Está en la página 1de 3

CAMINAR CON DIOS

Texto clave: "Se te ha declarado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh de ti reclama: tan sólo practicar la
equidad, amar la piedad y caminar humildemente con tu Dios" (Miqueas. 6:8, B J).

INTRODUCCIÓN
¿Cuáles son tus deseos para este nuevo año 2019? Nueva casa, mejor trabajo, matrimonio,
estabilidad laboral, buena salud, etc.
Hoy vamos a meditar en la vida de un hombre cuyo deseo para cada nuevo año era el mismo:
caminar con Dios. Aquel deseo fue su mayor inspiración por más de 300 años.

La vida de Enoc
- Enoc era de la séptima generación de Adán (Judas 1:14 y 15).
- Vivió 365 años, fue padre de Matusalén y bisabuelo de Noé.
- Fue un adventista. Llevó la mente del pueblo hacia el futuro, hacia el gran día de Dios, cuando
Cristo venga por segunda vez para juzgar la obra de todos (Judas 1:14 y 15).
- Fue hijo de Jared y su nombre en hebreo significa “dedicado”.
- Vivió en una época corrompida, cuando el poder moral estaba muy debilitado. La contaminación
moral abundaba a su alrededor; pues ya se estaba vislumbrando la corrupción que conduciría al
diluvio.
- Caminó con Dios y fue llevado al cielo en vida (Génesis 5:24)
- Enoc tenía, según la cronología bíblica, unos 318 años de edad cuando murió Adán. Para los que
eran fieles a Dios, la muerte de Adán tuvo que haber proyectado una sombra de incertidumbre sobre
el futuro; pues, a pesar de su vida de arrepentimiento y piedad, Adán murió como muere todo
pecador. Dios, para despejar esa incertidumbre, y dar a sus hijos fieles la seguridad de que serían
recompensadas sus vidas de fe, para eso trasladó a Enoc. Dios demostró en el caso de Adán que «la
paga del pecado es muerte”» (Romanos 6:23); pero con Enoc demostró, que «la dádiva de Dios es
vida eterna» (también Romanos 6:23). Entonces, el traslado de Enoc probó que, aunque el pecado
separa al hombre de Dios, hay un camino para evitar esa separación; y el hombre puede volver a
Dios a través de ese camino. ¿Cuál es ese camino? Ese camino es el sendero de la fe en Cristo
Jesús.

DESARROLLO: ¿Qué significa caminar con Dios?

Caminar con Dios significa CONOCERLO A ÉL para imitar su carácter.


No puedes caminar con un extraño. Si deseas caminar con alguien debes conocerlo. ¿Conoces a
Dios? Si no lo conoces no esperes caminar con Dios. Imagínate, viene alguien que apenas y lo
conoces de vista y te pide que camines con él. Te aseguro que no lo harías. Conocer a Dios no es
mecánico, ritual ni religioso, es un estilo de vida espontáneo, sincero, de verdad y es un reto (Fil.3:8).

El piadoso carácter de este profeta [Enoc] representa el estado de santidad que deben alcanzar todos los que
serán “comprados de entre los de la tierra” (Apoc. 14:3) en el tiempo de la segunda venida de Cristo. En ese
entonces, así como en el mundo antediluviano, prevalecerá la iniquidad. Siguiendo los impulsos de su corrupto
corazón y las enseñanzas de una filosofía engañosa, el hombre se rebelará contra la autoridad del Cielo.
Pero, así como Enoc, el pueblo de Dios buscará la pureza de corazón y la conformidad con la voluntad de su
Señor, hasta que refleje la imagen de Cristo. Tal como lo hizo Enoc, anunciarán al mundo la segunda venida del
Señor, y los juicios que merecerá la transgresión; y mediante su conversación y ejemplo santos condenarán los
pecados de los impíos. Así como Enoc fue trasladado al cielo antes de la destrucción del mundo por el diluvio,
así también los justos vivos serán traspuestos de la tierra antes de la destrucción por el fuego.
(EGW. “Patriarcas y Profetas”, capítulo 6)
Caminar con Dios significa ESTAR DE ACUERDO CON ÉL
Si deseas caminar con alguien deben estar de acuerdo (Amós 3:3). Si deseas caminar con Dios,
entonces tienes que estar de acuerdo con Él. Debes estar dispuesto a donde Él desee que vayan,
eso se llama, voluntad. Seguir sus consejos, seguir sus pisadas. En este punto muchos se desaniman
pues notan que caminar con Dios es difícil, no están dispuestos a caminar según la voluntad de Dios.
Prefieren seguir sus caminos. Caminar con Dios implica estar de acuerdo con Él.

“Tenemos el relato animador de que Enoc caminó con Dios. Si Enoc caminó con Dios, en esa época de
degeneración justamente antes de la destrucción del mundo por el diluvio, debemos recibir valor y ser
estimulados con su ejemplo, en el sentido de que no necesitamos ser contaminados por el mundo, sino que, en
medio de todas sus influencias y tendencias corruptoras, podemos caminar con Dios. Podemos tener la mente
de Cristo” (Mensajes selectos, t. 3, pp. 386, 387)

Caminar con Dios significa ESTAR EN COMUNICACIÓN CON ÉL


No imagino a dos personas caminando en la misma dirección pero sin comunicación. No hay forma.
La caminata sería triste y aburrida. Caminar con Dios implica estar en comunicación con Él. Esto es
sencillamente orar. La oración es el acto de abrirle el corazón como a un amigo (Camino a Cristo, p.
92). ¡Maravilloso! Para caminar con Dios debes comunicarte con Él a través dela oración. Todos los
días, a cada momento durante la caminata. Por ello que es necesario conocerlo y estar de acuerdo a
dónde ir. Ora.

“En medio a una vida de activa labor, Enoc mantuvo fielmente su comunión con Dios. Cuanto más intensas y
urgentes eran sus labores, tanto más constantes y fervorosas eran sus oraciones. [...] Después de permanecer
algún tiempo entre la gente, trabajando para beneficiarlos mediante la instrucción y el ejemplo, se retiraba con
el fi n de estar solo, para satisfacer su sed y hambre de aquella divina sabiduría que solo Dios puede dar.
Manteniéndose así en comunión con Dios, Enoc llegó a reflejar más y más la imagen divina. Tenía el rostro
radiante de una santa luz, semejante a la que resplandece del rostro de Jesús. Cuando regresaba de estar en
comunión con Dios, hasta los impíos miraban con reverencia ese sello del cielo en su semblante” (Patriarcas y
profetas, p. 74).

“También nosotros debemos andar con Dios. Cuando así lo hagamos, nuestra fisonomía se iluminará con el
brillo de su presencia, y cuando nos encontremos los unos con los otros hablaremos de su poder, diciendo:
Alabad a Dios. Bueno es el Señor y buena es su Palabra. [...] Y los que sean trasladados en el fi n del tiempo
serán los que comulgan con Dios en la Tierra” (Hijos e hijas de Dios [Meditaciones matinales, 2005, en
portugués], p. 20).

Caminar con Dios significa CONFIAR EN ÉL para ser santos.


Parece obvio, no lo es. Un aspecto que resalta en la vida de Enoc, según Pablo, es que "Enoc confió"
(Heb.11:5), es decir tuvo fe, dependió de Él. Como un niño confía y depende de sus padres. Cuando
caminas con alguien debes confiar en Él, de allí la importancia de conocerlo, de saber quién es Dios.
La vida cristiana tiene que ver con una vida de fe y fe es dependencia total en Dios. No puedes
caminar con alguien en quien no confías. Enoc estaba seguro de que la voluntad de Dios para su vida
era la santificación.

“Enoc fue santo porque anduvo con Dios, en los caminos de Dios. En él tuvo el mundo un ejemplo de aquellos
que, al volver Cristo, serán los que sean arrebatados en las nubes para encontrarlo en el aire. Así como fue
Enoc, debemos ser” (Cristo triunfante [Meditaciones matinales, 2002], p. 46).
Caminar con Dios significa TENER LOS PIES EN LA TIERRA Y LOS OJOS EN LA ETERNIDAD

“Enoc vivió una vida activa y celosa de negación al propio yo. Anduvo con Dios en un mundo tan corrupto, que
el Señor posteriormente lo destruyó por medio del diluvio. Anduvo con los impíos como uno entre ellos, pero no
como uno de ellos; como alguien cuyos propósitos, obras y esperanzas se basaban no sólo en el tiempo, sino
en la eternidad” (Ibíd., p. 48).

“Mientras atendemos a nuestros quehaceres diarios, deberíamos elevar el alma al cielo en oración. Estas
peticiones silenciosas suben como incienso ante el trono de gracia y los esfuerzos del enemigo quedan
frustrados. El cristiano cuyo corazón se apoya así en Dios no puede ser vencido. No hay malas artes que
puedan destruir su paz. Todas las promesas de la Palabra de Dios, todo el poder de la gracia divina, todos los
recursos de Jehová están puestos a contribución para asegurar su libramiento. Así fue como anduvo Enoc con
Dios. Y Dios estaba con él, sirviéndole de fuerte auxilio en todo momento de necesidad” (Mensajes para los
jóvenes, p. 247).

Caminar con Dios significa AGRADARLE A ÉL


Enoc caminó con Dios cada día, confió en Dios y eso agradó a Dios pues como señala el apóstol
Pablo "… sin fe es imposible agradar a Dios" (Heb.11:16).

“Enoc caminó con Dios por trescientos años antes de su traslación al cielo, y el estado del mundo no era
entonces más favorable para la perfección del carácter cristiano que lo que es ahora. ¿Y cómo caminó Enoc
con Dios? Educó su mente y corazón para sentir siempre que estaba en la presencia de Dios, y cuando se
encontraba en perplejidad, sus oraciones ascendían para que Dios lo guardase” (Eve. Últimos días, p. 71).

“Enoc ‘caminó con Dios’; ¿pero cómo obtuvo esta dulce comunión? Fue manteniendo continuamente
pensamientos de Dios delante de sí. Al salir y al entrar, sus meditaciones se concentraban en la bondad, la
perfección y la hermosura del carácter divino. Y al ocuparse de esto, fue transformado a la gloriosa imagen de
su Señor; porque es mediante la contemplación como somos cambiados” (¡Exaltadlo! [Meditaciones matinales,
1992], p. 266).

CONCLUSIÓN

Apreciad@ herman@: ¿Quisieras ir al cielo a morar con Dios como lo hizo Enoc? ¿Es más difícil
alcanzar la santidad y plenitud de Enoc en nuestros días?

“No fue más fácil para Enoc vivir una vida recta en sus días que para nosotros vivirla en el momento presente.
El mundo de su tiempo no era más favorable al crecimiento en la gracia y la santidad que el actual. Por medio
de la oración y la comunión con Dios, Enoc escapó de la corrupción que está en el mundo por la
concupiscencia. Y fue su devoción por Dios lo que lo capacitó para la traslación.
”Vivimos en medio de los peligros de los últimos días, y debemos recibir nuestra fortaleza de la misma fuente,
debemos caminar con Dios” (Cristo triunfante [Meditaciones matinales, 2000], p. 46).

También podría gustarte