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ENE
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CLAVE1: ELCIERRECONTABLEMENSUAL
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El requisito básico para tener una gestión económica que nos sirva para tomar decisiones es llevar la
contabilidad al día. Pero solo con tenerla no conseguimos extraer información. Es imprescindible obtener
un cierre contable que nos permita conocer el resultado de nuestra actividad.
Por eso entendemos que la primera clave para tener una gestión económica inteligente es disponer de un
cierre contable mensual.
El cierre contable nos introduce en una metodología que permite conocer mejor la evolución de nuestro
negocio. Si te fijas en el ejemplo gráfico, verás fácilmente el resultado y su composición. Al hacerlo cada
mes será difícil que una evolución negativa nos coja de sorpresa.
En el proceso de cierre mensual se recogen la totalidad de las operaciones del mes. Las ventas con sus
gastos correspondientes, las nóminas, la amortización, la variación de stock. Se realiza un proceso
contable que permite tener una idea muy fiable del resultado del periodo. Tanto si tienes un contable en tu
empresa o un servicio de contabilidad externalizada, el cierre mensual te asegura que las cosas están al
día. El documento básico para analizar el cierre es la cuenta de resultados o de pérdidas y ganancias,
como la que puedes ver en el ejemplo.
Es muy útil disponer de una cifra para comparar, como puede ser el presupuesto. Si te fijas en el ejemplo,
el resultado parece bueno, pero cuando lo comparas con presupuesto observas que es inferior al
esperado. ¿Qué ha pasado? Las ventas también son más pequeñas y en cambio los gastos de servicios
exteriores más altos de lo esperado. Ya puedes empezar a analizar el detalle de la cifra de ingresos y las
facturas de terceros para evitar que el resultado siga bajando. El objetivo es siempre poder tomar
decisiones a tiempo gracias a una buena información.
El cierre mensual es un hábito en todas las medianas y grandes empresas y quizá por eso las pequeñas
piensen que no es para ellas. Pero en mi opinión es tan o más necesario. Una pequeña empresa es
mucho más frágil, la distancia entre el éxito y el fracaso depende de unas pocas decisiones, contratar una
persona más o menos, comprar tal o cual cantidad, es vital controlar muy bien los números para evitar
embarcarse en gastos que produzcan pérdidas y acaben afectando a la tesorería. Esto es especialmente
importante cuando se experimenta un ciclo de crecimiento, como abrir un nuevo punto de venta o una
nueva actividad. Es clave seguir de cerca la evolución
Lo mejor es instalar un buen check list de cierre para asegurar que toda la documentación llega
puntualmente a quien se encargue de la contabilidad y establecer un calendario claro de fechas que
marque el ritmo de trabajo. Implantar el hábito de analizarlo y darle la importancia que el corresponde
como indicador del negocio hará el resto.
Ratio de endeudamiento
Determina la proporción que existe entre el importe total de las deudas de la
empresa y el valor de su patrimonio neto.
En éste artículo podrás ver, con ejemplos, como se aplica su fórmula, como
se interpreta, cuáles son sus valores óptimos…
Ratio de liquidez
Mide la aptitud de la entidad para pagar las deudas que vencen a corto plazo
(plazo inferior a un año) con los bienes que integran su activo corriente.
Aquí lo tienes en profundidad: Ratio de liquidez.
Ratio de Tesorería
Este indicador analiza la solvencia más inmediata de la empresa, porque
determina la capacidad que tiene para liquidar sus deudas a corto plazo sólo
con sus bienes más líquidos: los que integran el activo corriente pero sin tener
en cuenta las existencias.
Fondo de maniobra
Este ratio financiero pone de manifiesto la naturaleza de los recursos que
financian el activo corriente para determinar, con su análisis, posibles tensiones
de tesorería que puede tener la empresa, problemas más o menos graves de
liquidez o, por el contrario, su buena salud financiera.
Mira el siguiente artículo y lo entenderás perfectamente con los ejemplos que te
propongo:
Valores
Ratio Fórmula Interpretación
óptimos
Bs de activo
Activo Corriente/ Pasivo corriente por cada En torno
R. Liquidez
Corriente Bs. de pasivo a 1,00
corriente
Bs de disponble +
Disponible+Realizable/Pasivo realizable por cada En torno
R. Tesorería
Corriente Bs de pasivo a 1,00
corriente
Resultado superior
R. (Activo/Fondos Propio) x a 1: es rentable.
(BAT/BAIT) Superior
Apalancamiento Inferior a 1: No
a1
Financiero interesa
apalancarse
Es la parte del
Depende
Fondo de Activo corriente – Pasivo activo financiada
de la
Maniobra corriente con recursos
entidad
permanentes
Hasta aquí llego. Creo que hemos dado un buen repaso a los ratios financieros
en general y a los más importantes en particular… Espero que te sea de
utilidad.
Para poder pagar nuestras compras a crédito (o cualquier otra deuda o pago)
primero tenemos que tener dinero, y la fuente de dinero en la empresa son las
ventas (al contado o a crédito). Quizás estos conceptos puedan parecer muy
básicos, pero nunca está de más repasar asuntos que aunque sencillos, son
claves para la gestión empresarial.
Por tanto, parece lógico aplicar la expresión de “primero dejen entrar para
luego dejar salir”. Es decir, para nuestra empresa será mejor que nos paguen
antes de que nosotros tengamos que pagar. Si yo tengo que pagar a un
proveedor 100 euros y un cliente me debe 100 euros, pues la mejor opción es
que mi cliente me pague primero a mi esos 100 euros y luego yo le doy esos
100 euros a mi proveedor.
El periodo medio de cobro (PMC) nos indicará el número de días (en promedio)
que nos tardan en pagar nuestros clientes, o dicho de otra forma, los días que
estamos financiando a nuestros clientes. Su cálculo es bien sencillo:
Lógicamente, el período medio de pago (PMP) nos dirá los días que de media
tardamos en pagar a nuestros proveedores, y su cálculo es igual de sencillo
que el periodo medio de cobro:
Una vez que hemos calculado las dos ratios, las comparamos. Lo ideal es que
el periodo medio de pago sea superior a periodo medio de cobro, lo cual
implicaría que nosotros cobramos antes de lo que tenemos que pagar a los
proveedores.
Simplemente hay que imaginarse ahora el caso contrario. En mayo tendría que
pagar 1.000 euros que no recibe hasta noviembre… ¿Complicado verdad?
Por este motivo es muy importante que nuestro periodo de cobro sea inferior al
de pago, o lo más equilibrado posible. Obviamente si el periodo medio de cobro
o pago es de 36 días, no quiere decir que todos los clientes paguen a 36 días.
Habrá clientes que paguen a 15 días, otros a 30 días y otros a 60 días , por
ejemplo. Por lo tanto, si nuestro periodo medio de pago es inferior al periodo
medio de cobro y la diferencia no es alta, tampoco tiene porqué suponer un
problema, aunque habría que intentar corregirlo para llegar al estado ideal:
Cobrar antes de pagar.