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Cita: 2ª. Corintios 11:3
Introducción:
Es indudable que el campo de batalla de la novia de Cristo es la mente, ya que Satanás
consecutivamente tira saetas (Salmos 91:5). Y su propósito es extraviar a la esposa de Cristo en la
mente, sacándola así de la sencillez y pureza que se aprendió de El, nuestro final debe estar bien
enamorados de Cristo y no perder nuestro matrimonio con El, como también tener la actitud de
siervos y de niños en estado inocente como Cristo.
Desarrollo:
Para encontrar la verdadera reprogramación de la mente es necesario ir a los origines y ver
como la humanidad cedió la mente, el temor del Apóstol Pablo radica en que así como Eva fue
seducida y extraviada en la mente de la palabra de Dios, de alguna manera la Eva postrera
sea igualmente engañada lo cual podría costar su matrimonio con Cristo.
La Caída y Juicio: Génesis 3:6, nos habla de la desviación de la mente de Eva causada a
consecuencia de prestar atención a la voz de la serpiente, arrastrando a su esposo y cayo
bajo maldición la tierra y el pecado domino sobre el hombre, en Génesis 6:5, vemos la
degradación de la humanidad que había pasado sobre los limites de Dios, porque sus
pensamientos eran de continuo al mal, de igual manera sucede hoy con la generación
mundial. En Jeremías 6:19 y 17:10. Encontramos que la maldad le viene al pueblo de Dios por
sus malos pensamientos y por no atender la palabra de Dios.
El Pensamiento Divino: Isaías 55:68, nos habla El Señor acerca de los pensamientos de El
y los nuestros, Jeremías 29:11, declara que sus pensamientos para nosotros son de paz y
para asegurarnos un futuro mejor, Salmos 94:11, El Señor conoce todos los pensamientos del
hombre (Salmos 139:17) los pensamientos del Señor son hermosos, Salmos 7:9. El Señor
prueba las mentes.
Como Reprogramar La Mente: Con la palabra de Dios (Colosenses 3:16), con el consejo se
afirman los pensamientos (Proverbios 20:18), con nuestra mirada direccional (Colosenses
3:1), usando el filtro de la mente (Filipenses 4:8), No pensar mas de si mismo (Romanos
12:3), No pensar mal de las autoridades (Eclesiastés 10:20). Armándonos del pensamiento de
Cristo (1ª. Pedro 4:1). Teniendo el mismo pensamiento que hubo en Cristo (Filipenses 2:58).
Ministrándonos (Proverbios 16:3). Pensando en las cosas del Espíritu (Romanos 8:6),
subiéndonos al altar (Romanos 12:1,2), Posesionándonos de la mente de Cristo (1ª. Corintios
1:16). Renovándonos en el Espíritu de la mente (Efesios 4:23), llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia de Cristo (2ª. Corintios 10:5).
Conclusiones:
1. Quien no renueve su mente esta en peligro de muerte (Romanos 8:6)
2. Debemos ministrar las intenciones y no los hechos (Mateo 15:19, 1ª. Juan 2:1517).
3. Lo que el hombre piensa, así es el tal Proverbios 23:7.
4. El pensamiento del justo es recto, Proverbios 12:5.