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La hormiga Zoy y el misterio de los colores

En una de sus excursiones de investigación sobre los misterios de la vida Zoy la


hormiga, vio un montículo gigante, sabía que podía ser peligroso acercarse pero la
curiosidad no le permitió ser precavida y sin pensarlo mucho se lanzó a investigar,
lo rodeo, lo midió, lo olió y no se explicaba por que podía ser peligrosa esa criatura
gigante si parecía inofensiva así que decidió escalarla y cuando caminaba por su
mano el gigante despertó!

Apunto de sacudirse a la hormiga que le hacía cosquillas la miró y como estaba


vestida el gigante le preguntó que si podía ayudarle a pintar las estrellas:
- Hola! Me llamo Luisito y creo que el mundo es hermoso por que tiene miles
de colores y las estrellas deberían de compartirlos para ser más hermosas
todavía, quieres ayudarme?.

La Zoy respondió en castellano perfecto:


- Me llamo Zoy y me encantará pintar las estrellas de colores para que la
noche tenga tantos colores como el día!

Los nuevos amigos terminaron de hacer las mezclas y ya que tenían cientos de
colores para empezar, todo se despintó y quedó en blanco y negro! Todo su trabajo
había sido en vano sus mezclas eran blancas, negras y grises!

Para descubrir lo que pasaba decidieron ir a buscar al señor de las historias, ese
vecino de Luisito que siempre le ayudaba con las tareas, al tocar se dieron cuenta
de que la puerta estaba entre abierta pero la casa estaba vacía.

Recorrieron la cocina y el comedor pero un ruido en la sala llamó su atención,


encontraron un gran avión de papel que deseaba volar pero estaba atorado con una
de sus alas bajo un florero, trataban de liberarlo cuando el avión arrancó llevándose
a Zoy a cuestas.

Luisito corría tras el avión cuando Mario, el señor de las historias lo atrapó y observó
fijamente a Zoy pues no es común encontrar hormigas vestidas y que hablen, lo que
descubrió al escuchar que se lamentaba de sus impulsos investigadores que la
tenían metida en esa terrible situación.

Mario fue el nombre que un antiguo mago eligió para vivir en la colonia de Luisito,
lo encontraron realmente triste, se veía muy triste y muy gris… totalmente desolado,
sin que le preguntaran el les contó su visión de aquella noche en que un estruendo
llamo su atención y vio como la maldición de los colores caía sobre la humanidad

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por matarse los unos a los otros, condenándolos a vivir en blanco y negro si seguían
las guerras.
-De nada ha servido mi incansable trabajo para evitar que la maldición se
hiciera realidad pero todo el día de hoy la maldición ha taladrado mi cabeza
continuamente, la recuerdo palabra por palabra y con una voz de mujer dijo:
“Maldigo a los hombres y a las guerras, maldigo su visión y su
ambición y cuando crean que se han salvado su mundo perderá todo el
color. Ni oraciones, ni magia, ni decretos, ni leyes servirán para volver
a pintar de colores el mundo y los corazones de la humanidad.”

Se quedaron sin palabras y con un miedo que sentían desde dentro de los huesos…
Zoy reaccionó y se negó a conformarse con ese destino fatal, les pidió a los dos que
buscaran en sus recuerdos las imágenes más felices y se las contaran, mientras
ellos cerraban los ojos y contaban sus historias algunas flores y pajaritos del jardín
recuperaban su color, la misma Zoy recordó sus momentos felices y juntos los tres
amigos pintaron de colores el jardín.

Así fue que los amigos caminaron por el mundo contando historias y recuerdos
maravillosos para invitar a hombres, mujeres, niños y animales a descubrir los
colores de su corazón y así fue que colorearon su nueva forma de vivir; pintaron de
nuevos colores sus corazones y el planeta todo! Había tantos recuerdos y
emociones que hasta las estrellas del cielo se pintaron de miles de nuevos colores.

Noviembre, 2015.
Terry Del Riego.

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