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SENTENCIA DEFINITIVA. Morelia, Michoacán, a


veintidós de junio del dos mil diecisiete.

V I S T O S, para resolver en definitiva, los


autos que integran el juicio especial oral familiar
número 68/2017, que sobre cesación de pensión
alimenticia promueve //////////, por su propio
derecho, en contra de ////////// y //////////, de
apellidos //////////; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. [Antecedentes]. Mediante escrito


presentado el seis de marzo de este año, ante la
Oficialía de Partes y Turno del Supremo Tribunal de
Justicia del Estado, y turnado a este juzgado al día
siguiente, compareció //////////, por su propio
derecho, a demandar a ////////// y //////////, de
apellidos //////////, de quienes reclamó la cesación o
cancelación de la pensión alimenticia decretada a su
favor hasta por la suma de $16,000.00 (dieciséis mil
pesos 00/100 m.n.), mensuales, basándose para ello en
la siguiente narración de hechos:

“PRIMERO.- El suscrito vengo otorgando, como


consecuencia de una sentencia que así lo indica, la que
se acompaña al presente escrito, una pensión alimenticia
consistente en la suma de DIECISÉIS MIL PESOS
MENSUALES, a ambas acreedoras alimentistas, esto es,
////////// Y //////////, ambas de apellidos //////////, suma
que en ese entonces se dispuso, fuera entregada por
conducto de su madre //////////, pues mis hijas eran
menores de edad.

SEGUNDO.- Lo importante del caso, es que


actualmente mis hijas son mayores de edad, e incluso
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//////////, tal como lo acredito con la partida de


matrimonio correspondiente, que a la presente se
adjunta, está casada; y //////////, a la fecha no estudia
sino que trabaja, cuestión que se acreditará en el
momento procesal oportuno.

TERCERO.- Ahora bien, toda vez que las


condiciones tanto de las demandadas ////////// y
//////////, ambas de apellidos //////////, como del suscrito
en cuanto deudor alimentista han cambiado
radicalmente, pues a la fecha, producto de otras dos
uniones, el suscrito tengo otros dos hijos menores de edad
que responden a los nombres de ////////// y //////////.

Lo anterior lo acredito con sendas actas de


nacimiento que se acompañan a este escrito, razón por
la que vengo a promover la presente cancelación, en el
entendido de que enderezo la presente demanda
también en contra de la Señora //////////, ya que en ese
tiempo ella era la representante legal de las acreedoras
alimentistas y ene se contexto, considero que opera la
figura de litisconsocio pásivo.”

Finalizó su ocurso con la cita de las


disposiciones legales que estimó aplicables, realizando
los pedimentos procesales de estilo y exhibiendo los
documentos que consideró demostrativos de su
pretensión.

Por acuerdo del diez de marzo de este año,


fue requerido el accionante a fin de que precisara la
ubicación del domicilio de las demandadas, ello a fin
de estar en condiciones de llamarla a juicio en legal y
debida forma, así como para que exhibiera copia
certificada del auto que declaró firme la resolución en
la que se estableció la condena al pago de alimentos
a su cargo y a favor de las hoy demandadas; además,
se hizo el señalamiento en el sentido de que no era
procedente se entablara la demanda en contra de la
señora //////////, toda vez que dicha persona carece
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de legitimación pasiva en el asunto, pues la pensión


alimenticia cuya cesación se reclama se decretó
única y exclusivamente con relación a las restantes
codemandadas.

De esta manera, mediante escrito


presentado el día diecisiete del referido mes y año, el
accionante cumplió con la prevención que se le
realizó, lo que hizo en los siguientes términos:

“A).- Por lo que ve a señalar las calles entre las que


se encuentra el domicilio de las demandadas, se precisa
que el mismo se encuentra entre las calle ////////// y
//////////, del citado /////////.

B).- Respecto a las copias certificadas de la


resolución del expediente 475/2009, ene l cual se declara
firme la sentencia, las mismas se exhiben para los efectos
legales procedentes.

C).- Así mismo se anexan las copias de traslado


tanto de mi escrito inicial, como del presente para los
efectos legales procedentes.”

Así, mediante proveído del veintitrés de


marzo de esta anualidad, fue admitido el escrito de
demanda; comisionándose a la actuaria para que
emplazara a las accionadas y les corriera traslado con
las copias simples que para tal efecto exhibió su
contraparte, ello a fin de que dentro del término de
tres días contestaran lo que a sus intereses conviniera y
ofrecieran las pruebas que estimaran pertinentes, bajo
apercibimiento que en caso de no hacerlo precluiría
su derecho para hacerlo con posterioridad; diligencias
que se llevaron a cabo los días treinta y treinta y uno
de marzo de este año.
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SEGUNDO. Mediante proveído del siete de


junio de este año, se llevó a cabo la revisión del
emplazamiento efectuado a las codemandadas,
declarándose la legalidad del mismo al haberse
llevado a cabo de acuerdo a las formalidades que
establece la ley; asimismo, al haber fenecido el
término del que disponían para dar respuesta a la
demanda que les fuera interpuesta, sin que lo hubieren
hecho, se les tuvo por perdido el derecho que
pudieron haber ejercitado, determinándose que las
notificaciones subsecuentes de carácter personal les
surtirían efectos en términos del artículo 737 del Código
Familiar vigente en el Estado.

Por acuerdo del dieciséis de junio de esta


anualidad, se señaló día y hora para el desahogo de
la audiencia de juicio, la cual fue celebrada sin la
presencia de las partes ya que estas no se presentaron
no obstante haber sido notificadas en legal y debida
forma; así pues, una vez desahogadas las etapas que
la conforman, se procedió a la fase de emisión de la
sentencia, la cual fue explicada a los asistentes tal
como lo dispone el artículo 999, fracción IV, del
Código Familiar del Estado, acorde al siguiente:

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. [Competencia]. Este Juzgado es


competente para conocer y resolver en definitiva del
presente juicio especial oral, al encontrarnos dentro de
5

los extremos previstos por los preceptos 778, 796 y 5°


transitorio del Código Familiar vigente en el Estado, en
relación con los numerales 36 fracción XIII, 39, 41
fracción II de la Ley Orgánica del Poder Judicial del
Estado, ya que el domicilio de las acreedoras
alimentistas (aquí demandadas), se localiza dentro de
la circunscripción territorial en la que ejerce jurisdicción
este Tribunal.

SEGUNDO. [Fijación de la litis]. En primer lugar,


////////// compareció, por su propio derecho, a
demandar a ////////// y //////////, de apellidos
//////////, de quienes reclamó la cesación de la
pensión alimenticia que se les viene otorgando,
argumentando, por cuanto ve a la primera, que es
mayor de edad y que se encuentra casada; mientras
que, con relación a la segunda, aseveró que a la
fecha es mayor de edad, que se encuentra
trabajando y que no estudia.

También señaló que las condiciones tanto de


las demandadas como las de él han cambiado
radicalmente, ya que producto de otras dos uniones
ha procreado dos hijos menores de edad que
responden a los nombres de ////////// y //////////.

Por su parte ////////// y //////////, de


apellidos ////////// no dieron respuesta a la demanda
promovida por su contraparte, razón por la cual se les
tuvo por prelucido tal derecho.
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TERCERO. [Estudio de la acción]. Fijada la litis en los


términos antes precisados, procede analizar ahora si el
demandante acreditó o no los hechos constitutivos de
su acción.

Para ello, es pertinente señalar que el


numeral 461 del Código Familiar vigente en el Estado
establece:

“Se suspende o cesa, según sea el caso, la


obligación de dar alimentos, por cualquiera de las
causas siguientes:

I. Cuando el que la tiene carece de medios


para cumplirla, salvo que se trate de una persona
con aptitudes, talento y cualidades para ocuparse
en algo y, que con motivo de ello pueda generar
recursos económicos;

II. Cuando el alimentista deja de necesitar los


alimentos;

III. En caso de violencia familiar cometida por el


acreedor alimentista contra el que debe prestarlos;

IV. Cuando la necesidad de los alimentos


dependa de la conducta viciosa del alimentista;

V. Si el alimentista, sin consentimiento del que


debe dar los alimentos, abandona la casa de este
por causas injustificables;

VI. Cuando los hijos mayores no se encuentren


estudiando acorde a su edad, o bien no se hubiesen
titulado en un plazo que resultare prudente;
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VII. Vivir en concubinato, tener una relación


consumada o procrear un hijo en forma voluntaria; y,

VIII. Las demás que señale este Código.”

De esta manera, con el afán de acreditar


su legitimación, así como los hechos que expuso en su
demanda, el señor ////////// exhibió copias
certificadas por el Jefe del Archivo del Poder Judicial
del Estado respecto de la resolución final y acuerdo
que la declaró firme, pronunciada dentro del
expediente número 475/2009, relativo a las diligencias
de jurisdicción voluntaria familiar que sobre divorcio
por mutuo consentimiento promovieron los señores
////////// y //////////, veredicto en el que se aprobó el
convenio concertado por los ahí gestionantes, en
donde pactaron que el señor ////////// realizaría el
pago de alimentos a favor de sus entonces menores
hijas ////////// y //////////, de apellidos //////////, por
la cantidad de $16,000.00 (dieciséis mil pesos 00/100
m.n.), mensuales, así como el pago de los servicios de
la casa habitación donde habitan la señora //////////
y sus hijos //////////, ////////// y //////////, de apellidos
//////////, durante y después de concluido el divorcio,
así como el pago de colegiaturas por concepto de
educación de las menores; asimismo, en dicho
veredicto se precisó que, entre otros documentos, los
promoventes exhibieron copias certificadas de las
partidas de nacimiento de ////////// //////////, nacida
el 6 seis de junio de 1992 mil novecientos noventa y
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dos, y de ////////// //////////, quien nació el 5 cinco


de mayo de 1997 mil novecientos noventa y siete (ver
fojas ocho a la catorce, y de la veintiuno a la
veintisiete del compendio).

Medio de convicción al que se le concede


pleno valor demostrativo en términos de lo dispuesto
por los artículos 1020 fracciones III y VI, 1021, 1042 y
1043 del Código Familiar vigente en el Estado, dado
que se trata de copias certificadas de un expediente
judicial, que fueron expedidas y autorizadas por un
funcionario público, en ejercicio de sus atribuciones y
respecto de archivos que tiene bajo su resguardo, de
ahí que se tenga certeza de su contenido.

Reproducciones con las que se acredita la


legitimación del señor ////////// para tramitar este
juicio, pues la pensión alimenticia cuya cesación
ahora reclama es aquélla que, a su cargo, se aprobó
en la resolución final pronunciada el doce de agosto
del dos mil nueve, a favor de ////////// y //////////, de
apellidos //////////, dentro del expediente número
475/2009, relativo a las diligencias de jurisdicción
voluntaria familiar antes anotadas, lo que constituye
propiamente la fuente de su obligación alimentaria
cuya cesación pretende con este juicio.

Pero además, del contenido de aquélla


resolución se puede advertir que a ese procedimiento
fueron allegadas las partidas de nacimiento de
////////// y //////////, de apellidos //////////, quienes
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al día de hoy cuentan con veinticinco y veinte años


de edad, respectivamente, pues su nacimiento
aconteció el 6 seis de junio de 1992 mil novecientos
noventa y dos, y el 5 cinco de mayo de 1997 mil
novecientos noventa y siete.

Además, el aquí actor también allegó los


siguientes medios de convicción:

1. Copia certificada por el Encargado del


Archivo de la Dirección del Registro Civil en el Estado,
respecto de la partida matrimonial numero //////////,
localizable en el libro //////////, tomo //////////, con
fecha de registro del //////////, en la que se hace
constar el vínculo matrimonial contraído entre
////////// y ////////// //////////, esta última de
diecinueve años de edad (foja siete).

2. Reproducción certificada por el Oficial


Primero del Registro Civil respecto del acta de
nacimiento número noventa y cuatro, localizable en el
libro uno, tomo uno, con fecha de registro del nueve
de enero del dos mil doce, en la que se hace constar
el natalicio de //////////, acontecido el diez de
octubre del dos mil once, siendo sus padres los señores
////////// y ////////// (folio quince).

3. Duplicado certificado por el Oficial del


Registro Civil del Sector Salud de esta ciudad capital,
respecto del acta de nacimiento número //////////,
localizable en el libro //////////, tomo //////////, con
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fecha de registro del //////////, en la que se inscribe el


natalicio de //////////, ocurrido el veintiocho de
noviembre del dos mil once, siendo sus padres los
señores ////////// y ////////// (folio dieciséis).

Documentales a las que se les concede


pleno valor demostrativo en términos de lo dispuesto
por los artículos 1020 fracción V, 1021, 1042 y 1043 del
código sustantivo de la materia, dado que fueron
emitidas por funcionarios públicos, en ejercicio de sus
atribuciones y respecto de archivos que tienen bajo su
resguardo.

Instrumentos con los que se demuestra que la


codemandada ////////// ////////// contrajo
matrimonio civil el veintiséis de agosto del dos mil
once, así como el hecho de que el aquí accionante
ha procreado dos hijos más que responden a los
nombres de ////////// y //////////, ambos menores de
edad, ya que nacieron en los meses de octubre y
noviembre del dos mil once, respectivamente.

Aunado a lo anterior, en términos de lo


dispuesto por el artículo 1020 fracción VI del Código
Familiar vigente en el Estado, también se cuenta con
las actuaciones judiciales consistentes en las
diligencias de emplazamiento practicadas por la
Actuaria de este Juzgado a las codemandadas
////////// y //////////, de apellidos ////////// (ver folios
treinta y uno y treinta y tres).
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Actuaciones judiciales de donde deriva la


confesión judicial expresa por parte de la enjuiciada
////////// ////////// al haber reconocido que laborar
en el domicilio en que fue emplazada.

Probanzas que resultan merecedoras de


pleno valor demostrativo en términos de lo dispuesto
por los artículos 1008 fracciones I y III, 1020 fracción VI,
1021, 1042 y 1043 de la legislación familiar, dado que
se trata de actuaciones que fueron practicadas por
una funcionaria judicial, que se encuentra investida de
fe pública en el ejercicio de sus atribuciones y cuyo
contenido no se encuentra desvirtuado con prueba en
contrario, de ahí que generen convicción en el ánimo
de la suscrita y de donde, además, deriva una
confesión judicial expresa por parte de la
codemandada ////////// //////////.

Además, también se cuenta con la confesión


ficta por parte de las accionadas al haber sido omisas
en contestar la demanda instaurada en su contra,
contando con valor probatorio en términos de lo
dispuesto por los artículos 1008 fracción I, 1042 y 1043
del Código Familiar vigente en el Estado.

Confesión ficta que, por cuanto ve al hecho


de que la joven ////////// ////////// cuenta con un
trabajo, se ve robustecida con las manifestaciones
vertidas por la codemandada ////////// //////////
quien, al atender la diligencia de emplazamiento
relacionada con su hermana, refirió que es su
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compañera de trabajo, manifestaciones que


producen convicción en el ánimo de la suscrita,
permitiendo concluir que efectivamente la citada
////////// ////////// cuenta con un trabajo
remunerado, más aún porque en el sumario no existe
prueba que demuestre lo contrario.

Ante este panorama, la suscrita Juez arriba a


la conclusión de que el señor ////////// acreditó
satisfactoriamente los elementos constitutivos de su
acción que sobre cesación de pensión alimenticia
ejercitó en contra de sus hijas ////////// y //////////, de
apellidos //////////, virtud a que, en primer lugar
justificó la existencia de la obligación alimentaria a su
cargo, además, también acreditó que las aquí
codemandadas son mayores de edad, que la primera
de ellas se encuentra unida en matrimonio desde el
veintiséis de agosto del dos mil once, y que ambas se
desempeñan laboralmente en el domicilio en que
fueron emplazadas.

De esta manera, inconcuso resulta que por


cuanto ve a la referida ////////// se actualizan a
cabalidad las causas de cesación de pensión
alimenticia previstas en las fracciones II, VI y VII del
artículo 461 del Código Familiar del Estado, pues,
como se ha dicho, en autos quedó demostrado que
es mayor de edad, como así se desprende del
contenido de la resolución final que declaró disuelto el
vínculo matrimonial que unía a sus progenitores (ya
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valorada), lo que implica que puede disponer


libremente tanto de su persona como de sus bienes.

Aunado a ello, con la documental pública


glosada a fojas siete del sumario (también valorada
con antelación), se probó que desde el año dos mil
once se encuentra unida en matrimonio civil, lo que
implica que cuenta con la capacidad, autonomía e
independencia suficiente como para formar una
nueva familia, razón por la cual no se le puede
considerar como dependiente económica del señor
//////////, y es que si el propio Código Familiar del
Estado establece como causa de cesación el vivir en
concubinato o tener una relación consensuada,
instituciones que se basan en situaciones de hecho,
por tanto, con mayor razón se debe aceptar como
causa de cesación el haber contraído matrimonio civil,
el cual es un acto formal y solemne.

Además, y con independencia de que el


demandante no haya alegado como causa de
cesación el hecho de que su hija ////////// cuenta
con un trabajo remunerado, así como que no
encontrarse estudiando en un grado escolar acorde a
su edad; sin embargo, tales circunstancias pueden ser
tomadas en consideración en este veredicto en
atención a que, como ya se dijo, al momento en que
fue emplazada de manera personal, confesó
expresamente que el domicilio en que se realizó tal
diligencia es el lugar en donde laboral, razón por la
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cual es evidente que está en condiciones de satisfacer


por sí misma sus propias necesidades, mayormente
que no demostró estar estudiando en un grado escolar
acorde a su edad.

Por otro lado, por cuanto ve a la joven


////////// se actualizan las causas de cesación de
pensión alimenticia previstas en las fracciones II y VI del
referido numeral 461 del Código Familiar del Estado, al
haber quedado acreditado que cuenta con veinte
años de edad, ya que su natalicio aconteció el 5
cinco de mayo de 1997 mil novecientos noventa y
siete, como así se desprende de las copias certificadas
de la resolución pronunciada dentro del expediente
475/2009, por la Juez Segundo Familiar de este Distrito
Judicial (ya valoradas), razón por la cual, al igual que
la diversa codemandada, también puede disponer
libremente de su persona y de sus bienes.

De la misma manera, como también se ha


señalado, existe la confesión ficta en el sentido de que
cuenta con un trabajo remunerado, derivada de su
falta de contestación a la demanda instaurada en su
contra, lo que se robustece con el resultado de la
diligencia de emplazamiento que le fue realizado por
conducto de su hermana ////////// //////////, en la
cual ésta manifestó que es su compañera de trabajo,
lo que implica que está en condiciones de hacer
frente a sus propias necesidades, además de que, por
su parte, no justificó con prueba alguna encontrarse
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estudiando en un grado escolar acorde a su edad.

Cabe precisar que si bien es cierto que en


tratándose de la obligación de proporcionar alimentos
a los hijos mayores de edad esta obligación no
desaparece por el solo hecho de que lleguen a esa
edad, ya que sus necesidades alimentarias no se
satisfacen automáticamente por la realización de esa
circunstancia; sin embargo, veraz resulta que a fin de
que un hijo mayor de edad siga siendo favorecido con
el pago de una pensión alimenticia por parte de
alguno de sus progenitores, es necesario que
demuestre que se encuentra estudiando con un
interés serio, real, actual y con la plena intención de
lograr autonomía e independencia económica de sus
padres a través de su formación, capacitación y
preparación académica; empero, como ya se
puntualizó, en el caso particular esto no aconteció.

Además de que, en el caso particular las


accionadas no gozan de la presunción de necesidad
alimentaria, pues son mayores de edad y no se
encuentran dentro de los supuestos previstos por el
artículo 452 del Código Familiar del Estado.

Razón por la cual, en el caso particular resulta


incuestionable que la acción ejercitada por el señor
////////// debe ser declarada procedente.

En apoyo a lo anterior, resultan aplicables la


jurisprudencia y tesis aisladas del siguiente rubro y
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contenido:

Época: Décima Época


Registro: 2012362
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 33, Agosto de 2016, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 34/2016 (10a.)
Página: 603

ALIMENTOS. EL ESTADO DE NECESIDAD DEL ACREEDOR


ALIMENTARIO ES ESTRICTAMENTE INDIVIDUAL Y SURGE DE LA
NECESIDAD Y NO DE LA COMODIDAD. Esta Primera Sala ya ha
establecido que el estado de necesidad del acreedor
alimentario constituye el origen y fundamento de la obligación
de alimentos. En este sentido, es importante destacar que este
estado de necesidad surge, como su nombre lo indica, de la
necesidad y no de la comodidad, por lo que es evidente que
quien tiene posibilidades para trabajar no puede exigir de otro
la satisfacción de sus necesidades básicas. Además, se trata
de un derecho estrictamente individual, por lo que para que se
actualice la obligación de alimentos se debe tener en cuenta
la necesidad del acreedor de los mismos y no de las personas
que tiene a su cargo.

Época: Novena Época


Registro: 180967
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
Tomo XX, Agosto de 2004
Materia(s): Civil
Tesis: X.3o.24 C
Página: 1544

ALIMENTOS A HIJO MAYOR DE EDAD. ES IMPROCEDENTE


LA ACCIÓN PARA RECLAMARLOS CUANDO EL GRADO DE
ESTUDIOS QUE CURSA NO ES ACORDE A SU EDAD Y NO ACREDITA
QUE HAYA DEJADO DE ESTUDIAR POR CARECER DE RECURSOS
ECONÓMICOS. En principio existe la presunción legal de que un
hijo mayor de edad que estudia requiere de alimentos de sus
progenitores, pero si luego de concluido el bachillerato deja de
estudiar durante varios años antes de iniciar una carrera
universitaria, sin que durante ese lapso reclame falta de recursos
económicos para tal fin a quien tuviere obligación de
otorgárselos, y con las pruebas que aporta al juicio no
demuestra que dejó de ir a la escuela por carecer de aquéllos
y, posteriormente, vuelve a inscribirse en una institución
educativa, esto trae como resultado que el grado de estudios
que cursa no sea acorde a su edad, por lo que su acción
deviene improcedente.

Época: Décima Época


Registro: 2013408
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Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Publicación: viernes 06 de enero de 2017 10:07 h
Materia(s): (Civil)
Tesis: I.4o.C.46 C (10a.)

ALIMENTOS, CASO DE EXCEPCIÓN EN FAVOR DEL HIJO


MAYOR DE EDAD, CUANDO MUESTRE UN INTERÉS REAL EN
RETOMAR SUS ESTUDIOS. La naturaleza jurídica y la alta finalidad
de solidaridad social perseguida con la institución de los
alimentos, especialmente de los que deben ministrar los padres
a sus hijos en proceso de formación o capacitación para
enfrentar más eficientemente la problemática de su vida
adulta, aunada a las exigencias impuestas por la vida actual y
a la creciente inestabilidad de los núcleos familiares en los
conglomerados urbanos de esta época, que contribuyen a
generar una especie de responsabilidad difusa por el
abandono creciente de las aulas escolares, conducen a una
interpretación funcional del artículo 320 del Código Civil
aplicable en la Ciudad de México, en el sentido de que,
cuando tales condiciones influyan de manera importante a que
un hijo interrumpa la secuencia ordinaria de su educación
profesional, pero en un tiempo razonable, ya mayor de edad,
recapacite y retome su preparación, esta actitud debe
considerarse suficiente para prolongar la presunción de
necesidad de los alimentos, hasta la conclusión de los estudios
retomados, salvo prueba en contrario, siempre y cuando: a) el
padre, la madre o ambos, se encuentren en situación personal
y económica que les permita cumplir la obligación sin mayor
dificultad, sin renunciar al nivel económico y social que vengan
sosteniendo, sin poner en riesgo su propia vida y salud, y sin que
resulten afectados los derechos de otros acreedores
alimentarios impedidos para proveer, por sí mismos, los
satisfactores de sus necesidades, por su corta o avanzada edad
o por su estado de salud, como los hijos menores de edad,
ascendientes o cónyuges, b) que el propósito del hijo sea serio
y real, evidenciado, mediante actitudes y resultados que
patenticen el avance perseverante hacia las metas trazadas, la
regularidad y continuidad en los estudios, el cumplimiento
oportuno de los planes y programas escolares, y la obtención
de las calificaciones aprobatorias en las evaluaciones. Empero,
para evitar fraudes, simulaciones o en general, actitudes
indebidas, la pensión debe quedar sujeta a una supervisión
constante por el tribunal que la otorga, imponiendo la
obligación al acreedor alimentario de presentar informes
periódicos sobre el avance en su programa escolar,
acompañados de las constancias que acrediten su
aprovechamiento real, continuo y permanente de los recursos
otorgados por el deudor, con el apercibimiento de que, en
caso de alejamiento, abandono o descuido de los estudios, o
por el solo hecho de no presentar la información, se suspenderá
o cesará el derecho alimentario, conforme a la gravedad de las
inconsistencias, mediante una determinación judicial inmediata
y directa, sin necesidad de nuevo juicio o incidente al respecto.

Época: Séptima Época


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Registro: 245738
Instancia: Sala Auxiliar
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Volumen 109-114, Séptima Parte
Materia(s): Civil
Tesis:
Página: 24

ALIMENTOS. LOS HIJOS MAYORES DE EDAD DEBEN PROBAR


LA NECESIDAD DE RECIBIRLOS. Como los mayores de edad
ejercen por sí mismos sus derechos y esto implica la posibilidad
de obtener los medios económicos para sus alimentos, salvo los
casos de incapacidad física o mental debidamente probada,
debe concluirse que gravita sobre el mayor de edad la
comprobación y justificación de la necesidad de recibir
alimentos del padre.

Por otro lado, no se pierde de vista que el


accionante también señaló que las condiciones tanto
de las demandadas como las de él han cambiado
radicalmente, ya que producto de otras dos uniones
procreó dos hijos menores de edad que responden a
los nombres de ////////// y //////////; sin embargo, con
independencia de que estas circunstancias se
encuentren demostradas en autos con las partidas de
nacimiento que para tal efecto exhibió el
demandante, veraz resulta que las mismas devienen
improcedentes para los efectos pretendidos por el
señor //////////, pues la procreación de otros hijos no
es una causa que se encuentre prevista expresamente
en nuestra legislación familiar como suficiente para los
efectos de la cesación de la obligación alimentaria,
ya que, en todo caso, para lo único que pudieran ser
relevantes es para los efectos de una posible
disminución o reducción del monto de los alimentos.
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A consecuencia de todo lo anterior, se declara


procedente la acción que sobre cesación de pensión
alimenticia ejercitó //////////, por su propio derecho, en
contra de sus hijas ////////// y //////////, de apellidos
//////////, quienes no comparecieron a excepcionarse,
ni defenderse

Por ende, se concluye que el accionante no


debe continuar ministrando a las aquí demandadas la
pensión alimenticia que, a razón de $16,000.00 (dieciséis
mil pesos 00/100 m.n.), de manera mensual, fue
aprobada por la Juez Segundo de Primera Instancia en
Materia Familiar de este Distrito Judicial, dentro la
resolución final pronunciada el doce de agosto del dos
mil nueve, en el expediente número 475/2009, relativo a
las diligencias de jurisdicción voluntaria familiar que
sobre divorcio por mutuo consentimiento promovieron
////////// y //////////.

Por tanto, se declara la cesación de dicha


pensión alimenticia convenida y aprobada a favor de
las citadas ////////// y //////////, de apellidos //////////;
por consiguiente, una vez que cause ejecutoria este
fallo, deberá informarse de esta determinación a la Juez
Segundo de Primera Instancia en Materia Familiar de
este Distrito Judicial, adjuntando copia certificada de la
presente sentencia, para los efectos legales
conducentes.

CUARTO. [Costas]. Atendiendo a que en


concepto de la suscrita ninguna de la partes obró con
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malicia o temeridad al sostener sus pretensiones, no se


hace condena en costas de esta instancia, por lo que
cada una soportará las que hubiere erogado, de
conformidad con el arábigo 777 del Código Familiar
del Estado.

Por lo expuesto, fundado y con apoyo en lo


dispuesto por los artículos 778 y 796 del citado cuerpo
de leyes, esta sentencia definitiva se resuelve
conforme a los siguientes:

PUNTOS R E S O L U T I V O S:

PRIMERO. Quedó cabal y legalmente surtida


la competencia de este Tribunal para conocer y
resolver en definitiva dentro de este procedimiento
especial oral.

SEGUNDO. //////////, Por su propio derecho,


acreditó los hechos constitutivos de su acción que en
la vía especial oral familiar, sobre cesación de pensión
alimenticia, promovió frente a ////////// y //////////,
de apellidos //////////, quienes no comparecieron a
excepcionarse, ni defenderse; en consecuencia,

TERCERO. Se declara procedente dicha


acción y, por ende, la cesación de la pensión
alimenticia que a razón de $16,000.00 (dieciséis mil
pesos 00/100 m.n.), de manera mensual, fue aprobada
por la Juez Segundo de Primera Instancia en Materia
Familiar de este Distrito Judicial, en la resolución final
pronunciada el doce de agosto del dos mil nueve,
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dentro del expediente número 475/2009, relativo a las


diligencias de jurisdicción voluntaria familiar que sobre
divorcio por mutuo consentimiento promovieron en ese
entonces los señores ////////// y //////////.

CUARTO. Una vez que cause ejecutoria este


fallo, gírese atento oficio a la Juez Segundo de Primera
Instancia en Materia Familiar de este Distrito Judicial,
para los efectos citados en el considerando tercero de
este veredicto.

QUINTO. No se hace especial condena en


costas.

En la audiencia respectiva las partes quedan


debidamente notificadas de la presente resolución.

Así, definitivamente juzgando en audiencia


oral, lo resolvió y firma, la ciudadana licenciada en
derecho Josceline Infante Esquivel, Juez Quinto de
Primera Instancia en materia Familiar de este Distrito
Judicial, quien actúa con el secretario de acuerdos
que autoriza, licenciado Alejandro Rafael Vargas
Nieto. Doy fe.

Listada en su fecha. Conste.

En términos de lo previsto en los artículos 12, 13, 38 fracción VII,


97 y 102 de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y
Protección de Datos Personales del Estado de Michoacán, en esta
versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en dichos supuestos normativos.

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