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Vegetales en peligro de extinción

Sin embargo, el desarrollo social actual impone unas actividades que llevan a muchas
plantas a su extinción.
Causas del peligro de extinción de las plantas y de sus extinciones
Podemos dividir las causas del peligro de extinción y de las extinciones de las plantas en
dos tipos: humanas y naturales.
Causas humanas
Entre las amenazas humanas, podemos destacar la destrucción de hábitats como la
principal causa. Dentro de esta, incluimos la expansión de zonas urbanas, de tierras en uso
para los cultivos, deforestaciones de grandes zonas (ligadas a la agricultura, ganadería,
minería, construcciones …) o incendios forestales intencionados.
Otro de los grandes problemas que están afectando a las especies vegetales es el de la
comercialización ilegal o legal de especies, en muchos casos ligada a coleccionistas que las
introducen desde otras zonas o ligada a fines ornamentales. Fenómeno que muchas veces
lleva a la introducción de especies de plantas invasoras, algo que también sucede con
especies de animales invasoras, que frecuentemente ocasionan la eliminación de la flora
autóctona y demás especies vegetales, siendo una gran amenaza ecológica para la
vegetación.
Causas naturales
Entre las amenazas naturales, una de las más importantes la constituye la aparición de
plagas, bien sean enfermedades vegetales o insectos que tienen una gran y rápida
expansión por el territorio y que pueden acabar con grandes poblaciones vegetales en
poco tiempo. Esto puede desembocar, en ocasiones, en la extinción de una especie
vegetal.
Otra amenaza importante la constituyen los incendios naturales (no intencionados), como
la caída de un rayo, que pueden arrasar
grandes territorios junto con las
poblaciones que lo habitan. Un factor
importante de los incendios es que
también deterioran el sustrato sobre el
que crecen las plantas, durante largo
tiempo.
También podemos citar otros fenómenos
meteorológicos como inundaciones,
terremotos, tornados o el calentamiento
climático, que pueden llevar a la extinción a muchas plantas por modificación de su
ecosistema. Estos fenómenos meteorológicos surgen muchas veces por una combinación
entre procesos naturales y humanos.

 Un ejemplo de estas causas de extinción es el comercio de plantas se puede


observar en el desierto de Chihuahua, México. Una de las zonas del mundo más
ricas en biodiversidad de cactus, donde habitan cerca de 1.500 especies. En los
últimos años esta gran riqueza de cactus se encuentra bajo amenaza de extinción
debido a su comercialización como especie ornamental o para otros fines.
 La introducción de especies animales también lleva a la extinción de plantas, un
ejemplo de esto se da en las islas de Hawaii, donde la introducción de animales
herbívoros (depredadores naturales de plantas) ha llevado a una extinción de casi
un 10 % de las especies de plantas propias de las islas y puesto en peligro casi a la
mitad.
 Un ejemplo de la amenaza de los fenómenos meteorológicos ha tenido lugar entre
1999 y 2002 con un arbusto que solo se encuentra en un espacio muy reducido en
las islas de Córcega y Cerdeña, llamado Anchusa crispa. Muchos ejemplares de este
arbusto han muerto debido a la fragmentación de sus hábitats y a los temporales
que han desplazado enormes cantidades de arena sobre sus ejemplares.
En diciembre de 2015, la revista científica PLOS
Patogens anunciaba que un hongo muy
agresivo llamado tropical race 4 (TR4) podría
borrar de la faz de la Tierra a una de las frutas
más populares y nutritivas que existen en el
mundo: el plátano. El TR4 es una potente
mutación de la temida enfermedad de Panamá,
también llamada fusariosis del banano,
provocada por el hongo Fusarium oxysporum,
que ataca las raíces de algunas variedades de
esta planta. Concretamente el ataque del TR4
va directo hacia la variedad cavendish, a la que
pertenecen el 99 % de los plátanos que se venden en los países desarrollados. La práctica
del monocultivo, o lo que es lo mismo, la falta de diversidad en esta especie frutal, puede
tener consecuencias desastrosas. Porque una vez que el TR4 llega a un campo platanero,
la única opción que cabe es erradicar todas las plantas y comenzar de nuevo.
En cuanto al vino, está peligrosamente marcado por el clima.
Probablemente en 2090 no habrá vinos hechos con merlot, ni
cabernet-sauvignon, ni chardonnay ni syrah, por el cambio climático.
En los últimos treinta años, en los viñedos europeos se ha detectado
un adelanto de dos semanas para la floración y de un mes para la
vendimia. Además, la composición de la uva también ha cambiado.
El problema es que solo diez variedades cubren el 40 % del viñedo
mundial y en algunos países, como Nueva Zelanda y China, una sola
ocupa más del 80 % de la superficie de este cultivo. Dichas
variedades no representan la biodiversidad de la vid ni “son las que
mejor usan el agua; son solo las más comercializadas”. Como no se
prueban uvas nuevas, el consumidor se acostumbra a tomar solo las
que conoce. La solución pasa por estudiar variedades olvidadas para
identificar alguna que pueda adaptarse a las condiciones futuras.
Las plantas de cacao sólo pueden crecer dentro de una estrecha franja de selva a unos 20
grados al norte y al sur del ecuador, donde la temperatura, la lluvia y la humedad
permanecen relativamente constantes durante
todo el año. Por lo que más de la mitad del
chocolate del mundo ahora proviene de solo dos
países de África occidental: Costa de Marfil y
Ghana.
Por desgracia, cada vez las temperaturas son más
cálidas y las condiciones climáticas más secas
debido al cambio climático. A causa de esto, esas
áreas dejarán de ser adecuadas para el chocolate
en las próximas décadas y, según publica el
medio ‘The Independent’, para el año 2050 se estima que dichas plantas no sobrevivan.

Más de la mitad de las especies de café silvestre que existen está en peligro de extinción,
según un nuevo estudio del Real Jardín Botánico de Kew, al oeste de Londres, publicado
en la revista científica Science Advances.
De las 124 variedades de café silvestre, 75
están en peligro por la deforestación, el
cambio climático, y la propagación de
enfermedades y de especies nocivas, según
este estudio realizado en las selvas africanas,
desde Sierra Leona hasta Madagascar.
La producción mundial de café se basa
actualmente en dos especies: la arábica
(alrededor del 60% de la producción) y la
robusta (40%). Además de la amenaza directa que pesa sobre estas dos especies, las
variedades silvestres de las cuales depende la mejora de su semilla también están en
peligro.
Desde los periodos de sequía prolongados hasta la propagación de plagas de hongos, las
amenazas que se ciernen sobre las plantas de café son muchas. De las 75 especies en
peligro contabilizadas por los investigadores, 13 están en peligro crítico de extinción, 40
en peligro, y 22 son vulnerables.
En un momento en el que la proporción de plantas en peligro de extinción en general es
del 22%, el café se encuentra particularmente en riesgo debido a la alta sensibilidad que
tiene a su ambiente.

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