Cheque

El cheque está regulado en la Ley de Títulos Valores, Ley Nº 27287 (18.06.2000), y sus
requisitos están señalados en el artículo 174º para el caso del cheque común. Sin
embargo, se tiene que prevenir, además, aquellos requisitos adicionales que se exigen en
los casos de emitirse cheques especiales, como son el Cheque No Negociable, Cheque
Certificado y Cheque de Gerencia.

1. Requisitos del cheque común

1.1. El número o código de identificación que le corresponde

El número o código de identificación del cheque es un requisito formal esencial, esto es,
ineludible para este tipo de títulos valores, por lo que su omisión determina que el
documento carezca de validez como cheque.

Este requisito se explica, por la necesidad de identificar los cheques, registrando no solo
las chequeras que los bancos entregan a sus cuenta correntistas, sino verificando de ser
el caso, si los cheques presentados a cobro corresponden a éstas, controlando la
autenticidad del documento.

Asimismo, una innovación importante, constituye el hecho que estos títulos pueden
consignar en forma alternativa o bien la numeración clásica o, los modernos medios de
identificación (mecanismos electrónicos).

1.2. La indicación del lugar y fecha de emisión

La fecha de emisión es otro requisito esencial, y resulta importante a efectos de
determinar cuándo es que el cheque “vence”, es decir, cuándo es el último día de
presentación para efectos del cobro.

Actualmente, los cheques girados tanto en el Perú como en el extranjero, tienen un mismo
plazo de presentación a cobro de treinta (30) días, el cual será contado desde el día de la
emisión del título, dado que es un título girado a la vista. La excepción a lo dicho, la

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constituye el cheque de pago diferido, cuyos requisitos especiales son analizados por
separado, más adelante. Asimismo, la fecha de emisión resulta también importante para
el cómputo de los plazos prescriptorios de las acciones cambiarias.

En ese orden, los plazos de la acción directa y la de regreso se computan a partir del
último día del plazo de presentación a cobro que dispone la ley (30 días desde la emisión
del cheque, inclusive). Respecto al señalamiento del lugar de emisión, esto permite
determinar el territorio dónde fue emitido, aunque como hemos visto, ello resulta
indiferente para la ley pues el plazo para efectuar el cobro será siempre el mismo, en todo
caso es importante en el sentido que, va a determinar la ley nacional o extranjera
aplicable.

Respecto de la ley aplicable, es importante señalar aunque no guarde relación con el

cheque, que por normas de Derecho Internacional Privado, se dispone que la ley del lugar
de pago o del cumplimiento de la obligación, determina si la aceptación puede limitarse a
una parte, si el tenedor está obligado a recibir un pago parcial, la forma y plazos del
protesto, las formalidades sustitutorias, la forma de los actos necesarios para el ejercicio y
conservación de los derechos y las medidas que deben adoptarse en caso de pérdida,
destrucción o sustracción. La Ley Peruana, es concordante con la Convención
Interamericana Sobre Conflicto de Leyes en Materia de Cheques, que señala al lugar de
cumplimiento de la obligación como la referencia obligatoria a efectos de determinar la
Ley aplicable a los hechos o circunstancias allí contemplados.

1.3. La orden de pagar una cantidad determinada de dinero

Otro de los requisitos formales ineludibles de este título, es la orden pura y simple de
pagar una cantidad determinada de dinero expresada ya sea en números, o en letras, o
de ambas formas.

Significa que el pago del título es inmediato a su emisión y, no está sujeto a condición
alguna. Así, el beneficiario del cheque sólo debe acercarse al banco con esta orden de
pago a la vista y hacerse cobro de la cantidad determinada (no se acepta cantidades
determinables) consignada en el mismo.

Únicamente se permite el acuerdo de intereses compensatorios y moratorios cuándo sólo

se generen desde el día siguiente del protesto o de la formalidad sustitutoria practicada
por el banco o la institución financiera (constancia de rechazo por insuficiencia de fondos
en la cuenta corriente).

Ante la diferencia que pueda existir entre la cantidad expresada en números y la

expresada en letras, la Ley de Títulos Valores señala que se preferirá la suma menor,
primando así un criterio práctico- económico.

1.4. El nombre del beneficiario

El nombre del beneficiario o de la persona a cuya orden se emite, o la indicación que se
hace al portador, es otro requisito.

El cheque puede ser girado a favor de una persona determinada con cláusula “a la
orden” o sin ella, entendiéndose que los beneficiarios pueden ser varias personas,
inclusive puede ser beneficiario

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el propio librador del cheque. Para el caso particular de personas jurídicas, no se permite
que más de una sea beneficiaria del cheque, con la excepción que se trate de un cheque
para abono en una cuenta corriente de la cual sean titulares conjuntos ambas personas o
el cobeneficiario de la misma sea un banco.

El cheque puede, además, ser girado con cláusula “no a la orden” o “intransferible” u
otra equivalente, en tal supuesto, la persona determinada a favor de quien se emitió el
título, se ve imposibilitada de transferirlo por la vía del endoso.

De otro lado, tratándose de varios beneficiarios, los cheques pueden ser girados con
cláusula “y”, en cuyo caso para efectos del pago y endoso de los mismos, se debe contar
con la participación de todas las personas señaladas en el título, distinto será el caso en
que, se haga constar las cláusulas “o” u “o/y”, en las que cualquiera de las personas
señaladas en el título tiene la facultad para efectuar el cobro o endosar el cheque, sin
perjuicio que todas participen si se desea así.

1.5. El nombre y domicilio del banco

Los Bancos y Empresas Financieras, autorizadas por la Superintendencia de Banca y
Seguros a brindar cuentas corrientes que operen con giro de cheques, son las únicas
instituciones que emiten este tipo de título valor, a no ser que, faculten a sus clientes a
imprimir sus propios cheques. Bien, la obligación que asume el banco, únicamente es la
de pagar el importe contenido en el cheque, solo si existen los fondos suficientes para
atender tal pago, o hacer uno parcial en caso los fondos depositados solo alcancen para
ello.

Por lo dicho, resulta evidente la importancia de consignar el nombre y domicilio del Banco
a cuyo cargo se emite el cheque, el cual brindará al tenedor o beneficiario, la certeza de a
qué banco y lugar debe acudir para presentar el cheque a cobro.
Constituye pues, necesario el que conste expresamente en el cheque el nombre del
banco y la dirección del mismo, pues su omisión determina que el cheque no se considere
legalmente emitido.

Los Bancos y empresas financieras son las únicas autorizadas por la ley de la materia a
emitir cheques, en tal sentido se entiende que la emisión de cheques corresponde a un
contrato de cuenta corriente bancaria celebrado previamente, sin que constituya la
entrega del talonario de cheques un requisito consustancial del contrato, pues la cuenta
corriente puede operar (disposición de los recursos disponibles) mediante la utilización de
otros medios como las tarjetas plásticas por ejemplo. Por lo dicho, se entiende que el
cheque constituye sólo un pacto autónomo con respecto al contrato de cuenta corriente.

1.6. El lugar de pago

Este requisito, a diferencia de los anteriores, no es esencial, vale decir, su omisión en el
cheque, no invalidará el mismo. En ese entendido, si no se hubiera indicado un lugar
especial dónde se deba efectuar el pago, éste podrá hacerse en cualquiera de las oficinas
que el banco girado mantenga en el lugar de emisión del cheque. Generalmente, los
cheques son emitidos por el mismo banco, por lo que es política no señalar un lugar
específico para el cobro, pues la práctica u operatividad de estas instituciones les
posibilita pagar estos títulos valores en cualquiera de sus oficinas en el lugar de emisión.
En caso no existieran oficinas en el lugar de emisión, el beneficiario o tenedor podrá
acercarse a cualquiera de las oficinas que el banco mantenga en el territorio nacional,
estando obligado el banco a pagar en estos casos. Distinto es el caso en que, se hubiere
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señalado un lugar específico para el pago, pues, en este supuesto el banco girado tiene la
facultad de atender el pago a través de una de sus oficinas dentro del país, siempre que
su organización y operatividad se lo permitan, pues de no ser así, bien podría negarse a
realizar dicha operación.

Puede también señalarse varios lugares en dónde se pueda efectivizar el pago, en tal
caso, el beneficiario del título cuenta con la facilidad de acercarse a su elección, a
cualquiera de los lugares señalados para presentar el cheque.

1.7. El nombre y firma del emitente

El nombre del emitente es otro de los requisitos formales-esenciales del cheque.

El librador como obligado principal en el pago, debe previamente a la emisión de los

formularios impresos contenidos en talonarios, registrar su firma ante el banco y
actualizarla de acuerdo a los requerimientos de la institución, a fin que al momento de la
presentación a cobro, el empleado bancario pueda hacer la respectiva verificación con el
objeto de determinar la coincidencia entre la firma registrada previamente y la consignada
en el título, lo que evitará posibles adulteraciones o falsificaciones. Como novedad, la
vigente Ley de Títulos Valores señala que, además de la firma autógrafa, pueden usarse
medios gráficos, mecánicos u electrónicos de seguridad para la emisión por ejemplo.
Entonces, en concordancia con el adelanto tecnológico y el dinamismo de las
transacciones modernas, se recoge aquel supuesto donde el girador de cheques puede
ser un comerciante (persona natural o persona jurídica), que gira a diario un gran número
de cheques para atender pagos masivos que debe realizar, resultando de esta forma, de
gran utilidad el uso de estos medios para la emisión.

2. Requisitos adicionales de los Cheques Especiales

2.1. Cheque No Negociable

En este tipo de cheque, también se busca brindar seguridad de pago a una persona
determinada, para lo cual se imposibilita que el tenedor o beneficiario del cheque, pueda
transmitirlo a terceros. Aquí el beneficiario sí puede cobrar directamente a través de
ventanilla, sin perjuicio, que inserte, además, la cláusula “por abono en cuenta” si así lo
desea, en cuyo caso, el monto consignado en el título será depositado en la cuenta
corriente que mantenga. Bien, para evitar la transferencia del cheque, debe hacerse
constar necesariamente en el mismo la cláusula “no negociable”, “intransferible”, etc.

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Generalmente se acepta que los títulos valores no negociables si pueden ser transferidos,
pero con los efectos de la cesión de derechos. Sin embargo, en el caso en particular del
cheque, constituye la excepción, pues de acuerdo a ley, los endosos efectuados sobre el
cheque a pesar de la prohibición expresa de transferencia se consideran como no hechos.
La cláusula puede también ser puesta por el endosante, con la finalidad que el
endosatario no haga circular el título.

Se acepta no obstante, el endoso en procuración efectuado por el beneficiario a favor del

banco para efectos del cobro. Finalmente diremos que al igual que las figuras anteriores,
la cláusula es irrevocable, por lo que toda tarjadura de la cláusula anula los efectos
cambiarios del cheque.

2.1. Cheque certificado

a. Certificación de fondos por parte del banco
La finalidad del Cheque Certificado, es brindar seguridad al tenedor o beneficiario del
cheque (para el caso, solo puede tratarse de cheques girados a la orden de determinada
persona), que el mismo será pagado a su presentación, pues junto a la obligación del
librador de contar con los fondos necesarios para atender el pago, se encuentra la del
banco que ha certificado previamente la existencia de fondos, siempre que, el cheque
haya sido presentado dentro de su plazo legal para cobro, constituyéndose de ésta forma
la entidad financiera en obligada solidaria al pago.

En ese orden, el banco dentro del plazo de presentación para el cobro del título, y a
pedido del tenedor o librador, deja constancia (certifica) en el título de la existencia de
fondos en la cuenta corriente, insertando las palabras “certificado”, “visado”
“conforme” u otra equivalente. Sobre lo último, valgan verdades, la ley no señala
expresamente las palabras a consignarse, por lo que es importante recurrir a los usos y
costumbres, fuente primordial del Derecho Mercantil.

Con la certificación, el banco garantiza el mantenimiento de los fondos suficientes, dentro

del plazo de vigencia de la certificación, que rige solo por el número igual de días a los

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que falten para el vencimiento del plazo legal de la presentación del cheque para su pago
(30 días desde la emisión).
Para el mantenimiento de fondos, el banco debe afectar éstos, transfiriéndolos a una
cuenta especial, convirtiéndose la entidad, como adelantáramos antes, en obligada
solidaria al pago. Es importante señalar que el monto afectado no puede ser considerado
para atender pagos por obligaciones del emitente o el banco, contraídas con
posterioridad, inclusive las concursales.

b. Firma del funcionario bancario autorizado

Este es un requisito no señalado expresamente en la norma, sin embargo, creemos que
es importante e íntimamente ligado a la certificación de fondos, ya que el mismo permite
individualizar la responsabilidad, así, debería ser práctica bancaria hacer constar la firma
del representante bancario, pues el hecho que la certificación constituya una declaración,
por la que el banco asume determinadas obligaciones, amerita que ello se efectúe.

Abona en favor de lo dicho, lo dispuesto por la Ley de Títulos Valores, en el sentido que
durante la vigencia de la certificación, el librador queda liberado de la responsabilidad por
el libramiento indebido, correspondiéndole al funcionario del banco que certificó el
cheque, tales responsabilidades.

2.3. Cheque de gerencia

a. Denominación de cheque de gerencia
El cheque de gerencia sólo puede ser emitido por bancos o empresas del sistema
financiero autorizadas, a cargo de si mismas.

El cheque de gerencia, es siempre librado a la orden, en moneda nacional o extranjera,

para ser pagado en cualquiera de las oficinas que el banco mantenga en el país o en el
extranjero, siempre que se haga expresa mención de ello, en el título.

Vemos así, que las calidades de librador y obligado principal recaen en el banco, lo que
brinda seguridad en el cobro, si consideramos la solvencia con que cuentan este tipo de
instituciones.
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Estos títulos son libremente transferibles, a menos que, se pacte la no negociabilidad de
los mismos. Lo que no se permite, sin embargo, es la emisión del cheque a la orden del
mismo banco, pues ello reuniría en él las tres calidades principales del título; emitente-
obligado-beneficiario. Constituye pues un requisito para la emisión de este tipo de cheque,
que se haga constar expresamente en el mismo, la denominación de cheque de gerencia,
pues sólo así, será plenamente identificable la figura, obligando al emisor (banco).

b. Firma del representante legal del banco

La Ley no dice nada al respecto, sin embargo, es obvio que se requiere la firma del
representante legal del banco con el fin de obligar a éste al pago del título a su
presentación.

Ahora bien, como dijimos antes, no existe inconveniente para que en lugar de la firma
autógrafa, se utilicen medios gráficos, mecánicos o electrónicos, con el fin de facilitar el
tráfico mercantil.

Así, es sabido que, los intermediarios financieros realizan un número considerable de

operaciones diariamente, a través de las agencias u oficinas dentro del territorio nacional
o en el extranjero, por lo que resulta en la práctica extremadamente difícil tener que
recurrir a la firma manuscrita del representante, cada vez que se requiera hacer este tipo
de operación.
En ese contexto, los bancos pueden contar con formularios impresos, que contengan la
identificación y el registro de la firma, a través de cualquiera de los medios mencionados.

c. Indicación que el pago se efectuará en las oficinas del banco en el extranjero

Es una exigencia legal que en el cheque conste la indicación que el mismo será pagado
en las oficinas que el banco mantenga en el exterior, pues de no ser así, dichas oficinas
sólo se encuentran facultadas, mas no obligadas, a pagar el título a su presentación.
Somos de la opinión además, que si bien la Ley de Títulos Valores no lo dice, los cheques
de gerencia pueden ser pagados también en lugares del exterior, donde el banco no
tenga oficinas, siempre que el banco emitente tenga relaciones de corresponsalía con un
banco del lugar, para lo cual deberá comunicarse previamente con el mismo, a fin que se
autorice el pago.

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2.4. Cheque de giro
El cheque giro, constituye una novedad en la nueva Ley de Títulos Valores, que no ha
hecho sino recoger la práctica financiera del giro bancario, la cual no había merecido
regulación. La finalidad es que este cheque se constituya como un medio para el traslado
de fondos de una plaza a otra (pago a través de las oficinas o corresponsalías que el
banco tenga en lugar distinto al de la emisión), evitando los riesgos de suplantación del
beneficiario, pues se requiere para el cobro la presentación del documento cambiario.

La emisión de este cheque, sólo puede ser hecha por bancos o empresas financieras,
para lo cual se debe insertar la cláusula “cheque giro” o “giro bancario” en un lugar
destacado del título, con la finalidad que sea plenamente identificable y se diferencie
claramente del cheque de gerencia, pues al igual que aquél, el cheque giro lo emite la
institución a su propio cargo (el obligado al pago es el banco), siendo este tipo de cheque
necesariamente a la orden, excluyéndose así la emisión de cheques al portador. Además,
no pueden ser libremente negociados, sin necesidad de hacer constar tal hecho en el
título, pues su propia naturaleza lo determina así.

Finalmente, al igual que el cheque de gerencia y el de viajero, en este caso no es

requisito para la emisión del título, que el ordenante de la emisión (inclusive lo puede ser
el mismo beneficiario) posea cuenta corriente abierta, sino que basta con haber efectuado
previamente el depósito de la cantidad a ser cobrada en lugar distinto al de la emisión.

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