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1
Portada Interior
Alumbramiento sobrenatural
Por
Jackie Mize
2
Créditos
3
Dedicatoria
4
Contenido
Prólogo por Lindsay Roberts 6
Prefacio 9
Introducción por Terry Mize 11
1 ¿Dónde Comienzas? 13
3 ¿Cómo Funciona? 23
6 Enfrentando el Problema 42
7 Conclusión 47
8 Testimonios 48
10 Confesiones y Oraciones 67
La Importancia de la Confesión 67
Confesión: Salmo 91 76
Alumbramiento 88
Oración de Salvación 91
Prólogo
5
Por Lindsay Roberts
Alabo a Dios por que Jackie escribió este libro sobre el alumbramiento
sobrenatural. Después de seis embarazos, puedo decir por experiencia propia que
ésta es la más grande enseñanza que jamás haya escuchado, de acuerdo a la palabra
de Dios, sobre el embarazo y el alumbramiento. Hasta que descubrí realmente
estos principios espirituales y como se aplican en el terreno del alumbramiento,
pensaba que estaba destinada al dolor y a los problemas para tener bebés.
Cuando el tiempo para dar a luz llegó, le pedí al Señor que me diera una
señal de cuando fuera el tiempo de partir al hospital, ya que estaba (muy segura)
6
creyendo que no tendría dolor. Él lo hizo. La fuente se me rompió a las 10:00 p.m.,
y fuimos a la Ciudad de Fe. Cuando Llegue todos ellos se reían y decían, “De
seguro no estas lista para tener un bebé; estas demasiado calmada, demasiado
relajada.”
Sin embargo, Dios fue victorioso. Di a luz al más hermoso bebé de ocho
libras, seis onzas (3.925 Kg.)* que el mundo jamás haya visto. Cuando nuestra
querida pequeñita Jordan Lindsay vino a este mundo, me di cuenta que Dios estuvo
totalmente en control del alumbramiento. Él se encargó de todo el proceso desde el
principio, y gracias a Jackie, experimenté el nacimiento de nuestra pequeña niña en
la más bondadosa y sobrenatural manera que jamás haya conocido.
Los médicos le dijeron a Jackie que ella no podría tener hijos; los médicos
me dijeron que yo no podría tener hijos. Necesitaba sobreponerme al temor y a la
ansiedad para ser capaz de creerle a Dios por lo que su palabra dice: Que yo puedo
tener bebés. Me dió gran esperanza el ver que alguien había hecho esto: Jackie
tuvo cuatro hijos.
Desde entonces hemos recibido de parte del Señor dos pequeñitas más:
Kathryn Olivia y Chloe Elizabeth. El temor que me tuvo plagada por años
diciéndome que no podría tener hijos fue echado fuera y derrotado. Dios
ciertamente nos ha dado alumbramientos sobrenaturales.
* 1 Lb. = 456.5 g.
Chloe Elizabeth
8
Prefacio
Terry y yo hemos descubierto que Dios ya ha provisto para cada área de
nuestras vidas; Él no a dejado nada fuera. Encontramos en la Biblia que nosotros
somos gente de pacto, que Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley; así que
nos mantenemos buscando en la palabra de Dios por todo aquello que él nos ha
otorgado en este plan de redención.
¡Yo si! Desgraciadamente, esta imagen encierra todo lo que he visto u oído
con relación a este tema, y estoy segura de que probablemente es lo mismo para ti.
9
Pero Terry y yo decidimos hace ya mucho tiempo, que queríamos conocer lo
que Dios tiene que decir acerca de cada área de nuestras vidas.
Tenemos una bien cimentada, creencia fundamental: que Dios es más
inteligente de lo que somos nosotros y también que es más inteligente que
cualquier otra persona. De manera que tenemos que averiguar lo que Él dice y
después aprender como hacer que funcione en el ámbito de nuestra vida real.
En este libro quiero compartir contigo algunas de las verdades que Terry y
yo hemos aprendido de la Palabra de Dios y como las hemos puesto en practica.
Han sido una bendición para nosotros. Han cambiado totalmente el curso de
nuestras vidas, y queremos que ellas te ayuden a cambiar y a lograr lo que necesita
ser hecho en tu vida.
Oro por que abras tu corazón para recibir lo que el Espíritu de Dios tiene que
decirte. Oro por que cuando termines este libro, tengas más confianza en Dios y en
tu pacto con Él, y por que fe sea levantada en tu corazón para tus propias
circunstancias, cualesquiera que estas puedan ser.
Jackie Mize
10
Introducción
Para Jackie y para mi las palabras “alumbramiento sobrenatural” no son una
frase fácil de recordar o el título de un sermón. Estas palabras para nosotros
significan nuestros hijos: Lynn, Paul, Lori y Cristy. Alumbramiento Sobrenatural
significa para nosotros fe en la palabra de Dios para que suceda lo que el hombre
ha declarado como imposible.
“¡OH! ya veo. Pues bien, Dios dijo que tú puedes tener bebés”, Le dije.
Agradezco a Dios por los médicos y hospitales, y por la ciencia medica que
siempre esta avanzando, aun así, ellos no son nuestra fuente, nuestra autoridad
final; Dios si lo es, y Dios dijo que tú puedes tener hijos.”
“¿Él lo dijo?”
11
El testimonio del alumbramiento sobrenatural de Jackie, ha ido literalmente
alrededor del mundo. En muchas naciones, adonde voy, las personas vienen hacia
mí y dicen, “He oído el casete de su esposa sobre alumbramiento sobrenatural.”
Tenemos registros de testimonios de mujeres en casa y en el extranjero, quienes
ahora tienen hijos hermosos porque aplicaron estos principios de fe de la palabra
de Dios. Esto es lo que Jackie esta compartiendo aquí en este, tan solicitado y tan
por tanto tiempo esperado, libro ---principios de fe, principios de fe provenientes
de la Biblia que trabajarán para ti en cualquier área de tu vida. Creemos
fuertemente que cualquier hombre, mujer, niño o niña pueden tomar la Palabra de
Dios y cambiar sus circunstancias a través de la fe y la oración.
Terry L. Mize.
12
1
¿Donde Comienzas?
Cuando Terry y yo nos casamos, el 10 de mayo 1969, había tantas cosas que
parecía que estaban obrando en nuestra contra. Él medico me había dicho por años,
que nunca seria del todo capaz de lograr tener un bebé.---que nunca podría gestar
uno. El dijo: “si por alguna remota posibilidad, quedaras embarazada, tendrás que
pasarte los nueve meses completos en cama. Aun así, dudo mucho que al final
puedas tenerlo.” Algunos bien intencionados amigos de la familia y miembros de la
misma, todos ellos le dijeron a Terry: “Sabes, Jackie no puede tener hijos.
Realmente es una pena también, la manera en que ella ama a los bebés y siempre
ha querido tener una casa llena.
13
Cuando tenía cerca de ocho semanas de embarazo, comencé a sangrar y
todos los temores y dudas que tenía regresaron. A las pocas horas, perdí al bebé.
Aún cuando apenas tenía solo unas semanas de embarazo, ese bebé era tan
real como cualquier bebé que jamás haya visto. Cualquier mujer que haya estado
embarazada sabe muy bien de que estoy hablando. Muchas veces los hombres no
entienden el trauma de un aborto, porque para ellos el bebé todavía no es una
realidad. Muy a menudo ellos tratan de consolar a sus esposas con, “esta bien,
trataremos de nuevo.” Y eso no nos consuela, porque para la mujer el bebé es una
realidad desde la concepción. Esto afecta a las madres porque no es solo un
“aborto”; es la pérdida de un hijo. Y toma un periodo de tiempo recuperarse
emocionalmente, de la misma manera que sucede con la perdida de cualquier ser
querido.
Por supuesto que los temores, ansiedades y todas las cosas terribles que todo
el mundo me había dicho, todavía bombardeaban mi mente. Parecía que
simplemente era imposible para nosotros el tener hijos, y tener hijos era el deseo de
mi corazón.
No tenia ambición mas grande (y aun no la tengo) que ser esposa y madre.
Estaba convencida que era el mejor trabajo que jamás podría tener en el mundo
entero… y ¿sabe que? Lo es. He hecho esta declaración por años que ser la
esposa de Terry y la madre de nuestros cuatro hijos es el más alto llamamiento que
hubiese podido tener.
Por todo un año, lloré cada mes cuando mi periodo venia porque quería
estar embarazada y no lo estaba.
Pues bien, sabíamos que podríamos orar y que Dios oiría nuestra oración.
Esta no era una gran hazaña de fe --- no sabíamos nada acerca de la fe --- solo
conocíamos la verdad simple de que Dios oiría nuestras oraciones. Siempre hemos
creído que la oración cambia las cosas. Oramos, que yo iría al trabajo de parto por
mi misma ---que el trabajo de parto no seria inducido ---que el bebé nacería antes
del mediodía, y que el trabajo de parto seria corto. (No sabíamos en ese tiempo que
podíamos orar por un parto sin dolor.) Creer en dar a luz un bebe sano y seguro,
en un corto tiempo, estaba ejercitando nuestra fe.
El equipo médico del hospital estaba tan ocupado, que no tuvieron tiempo de
inducirme el parto. Entré en labor por mi misma, y después de tres horas quince
minutos, nuestro pequeño milagro, aquel que los médicos dijeron que no sucedería,
llegó. Lynn Noel, no fue un bebé grande ---peso solo siete libras y seis onzas
(3.469kg.)*--- nació a las 11:45 a.m. en el mismo día que era esperado, tal y como
habíamos orado. Obtuvimos todas las cosas por las cuales oramos.
A causa de que tenía diabetes ‘gestacional’ (la diabetes que se presenta solo
durante el embarazo) estuvimos dependiendo de Dios para balancear el azúcar en
la sangre de Lynn. Estando en un hospital militar, los procedimientos son hechos
rutinariamente. De inmediato comenzaron un procedimiento intravenoso de una
solución de glucosa en las venas de la diminuta cabeza de mi pequeño bebé,
entonces la insulina le causaría que no se convulsionara. Fue horrible la primera
vez que Terry y yo vimos a Lynn con agujas adheridas a los lados de su cabecita
rasurada. Pero en tan solo unas horas, el nivel de azúcar llegó a estar balanceado, y
nunca hemos tenido otro problema con esto.
15
El mundo ha programado a la mujer para esperar un largo y tortuoso parto
con su primer bebé. Pero no tiene que ser de esa manera para aquellos que tienen
un pacto con Dios.
Regresamos a los Estados Unidos para los días festivos y asistimos a una
reunión que cambiaría nuestras vidas. (Toma ahora en cuenta que ya había tenido
un aborto y a nuestro bebé, Lynn, que tenía dos años de edad.) Fue una reunión de
“Súper Domingo” de Kenneth Copeland. El hermano Copeland terminó de enseñar
su mensaje y entonces empezó a profetizar. “El Señor dice, hay mujeres aquí
mismo quienes están esperando un bebé y otras que quieren tener bebés. Si usaran
mi Palabra y se mantuvieren en Ella, tendrán esos bebés sobrenaturalmente sin
dolor. Los médicos, enfermeras y el personal medico estarán atónitos y
maravillados por la forma en que tendrán su parto. Será algo que ellos no han visto
antes. Y después de que ellos vean con su ojos médicos (clínicos) lo que ustedes
han hecho ---que si es la verdad, que ellos lo han presenciado--- entonces ustedes
les podrán decir que Dios lo hizo. Será un testimonio para ellos.”
16
Bueno, eso fue directo hacia lo más profundo de ambos Terry y yo.
Sabíamos que era verdad; ¡que era posible! Esta fue una de esas veces en las que
escuchas algo por primera vez y sabes sin lugar a dudas que así es, pero no
entiendes por nada del mundo como podría llegar a suceder.
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2
¿Que Dice Dios?
Terry y yo empezamos a estudiar la Biblia sobre el tema de la
concepción, el embarazo y la crianza de los niños. Encontramos que las
primeras palabras habladas por Dios, el Creador, al hombre, la criatura
fueron acerca de tener una familia. Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra (Gen. 1:28). El tener una familia fue idea de Dios; Dios ideó el hecho
de tener bebés. Así que, ¿de donde vino el “dolor” en el parto?
(Ver "Epilogo.")
19
Eso esta muy claro. Jesús llevo esa enfermedad, ese dolor, para que nosotros
no lo tengamos que hacer. ¿No es esto una buena noticia? ¡Yo no tengo que sufrir
enfermedad ni dolor!
Algunas personas nos han dicho a Terry y a mí, “Bueno, yo no creo eso.” Yo
no voy a discutir acerca de esto con nadie. Yo solo le estoy diciendo que lo vimos en
la Biblia, e hicimos que funcionara para nosotros con nuestros tres últimos hijos. Si
funcionó para nosotros, funcionará para usted. La razón por la que eso funcionó
para nosotros fue por que lo encontramos en la Palabra de Dios y lo seguimos
leyendo, estudiando y hablando hasta que se hizo parte de nosotros. Y esto es lo
que hará que funcione para usted.
Y hablo el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales
se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo:
Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo,
matadlo; y si es hija, entonces viva.
Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mando el rey de
Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.
Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por que habéis
hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños?
Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son
como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera
venga a ellas.
Éxodo 1:15-19
20
Decía, Las mujeres hebreas no son como las mujeres egipcias. Las mujeres
con pacto no son como las mujeres sin pacto. Estas mujeres hebreas conocían y
actuaban conforme a su pacto y tenían a sus bebés rápida y fácilmente. Mucha gente
ha pensado que esas parteras sólo estaban mintiendo acerca de esa situación, pero no
es así. Esas mujeres hebreas conocían su pacto. Y el apóstol Pablo dijo que hoy
tenemos aún un mejor pacto. (Hebreos 8:6)
21
Ponte de Acuerdo
En aquel entonces yo dependía mucho de Terry y de su fe para sostenerme en
algunas áreas. Ahora, Terry no me decía, “Bendito Dios, lo vas a hacer de esta
manera, y eso es todo.” El decía, “Yo voy a estar de acuerdo contigo al nivel que
se encuentre tu fe; dondequiera que tu estés, yo estoy contigo. Te leeré la Palabra y
creeré contigo y te ayudaré como pueda; pero como yo no soy el que voy a tener al
bebé, va a tener que hacerse con tu fe.”
Yo se que hay veces que la esposa no tiene al esposo de acuerdo con ella.
Pero yo creo que ella se puede establecer en acuerdo con la Palabra de Dios, y
Dios honrará su fe y hará que suceda.
Por otro lado, no importa cuán espiritual, cuán grandioso, cuán maravilloso sea el
esposo, el no es el que va a entrar a la sala de parto y tener al bebé. Al final de
cuentas, la mujer es la que va a tener ese bebé. Va a ser su fe la que va a vencer.
Así que maridos, lo mejor que pueden hacer es ponerse de acuerdo con su esposa. Si
entran en desacuerdo, la Palabra de Dios no funcionará para ustedes. ¿Como
pueden andar dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? (Amos 3:3) Anímala, léele
la Biblia (la fe viene por el oír, Rom. 10:17), averigua donde esta su fe, y ponte de
acuerdo con ella. Entonces verán los resultados.
22
3
¿Como Funciona?
Nuestro primer bebé Lynn, ya tenía más de dos años. Como ya dije, lo llevé
dentro de mí hasta que se cumplió su término y lo dí a luz en poco más de tres
horas. Pero aun así yo ignoraba los detalles del proceso del parto --- como cambia
tu cuerpo, que es todo lo que tiene que suceder — así que me propuse leer todos
los libros que pude obtener sobre el tema. Lo desconocido produce temor. Me di
cuenta que mientras más conocimiento tenía acerca de lo que tenía que hacer mi
cuerpo, menos posibilidad tendría de tener temor. Una vez que comprendí lo que
estaba sucediendo conforme mi cuerpo iba cambiando, ya no tuve temor. Mientras
más conocimiento adquiría, más paz y confianza tenía. Claro que hay varias cosas
en toda buena fuente de información que tienes que desechar porque no están de
acuerdo con lo que estas creyendo. Por ejemplo, la mayoría de los libros te dicen que
una labor de parto prolongada con el primer bebé y severos dolores post-parto
después del segundo bebé son de esperarse. Una vez escuche a alguien decir,
“Debes tener tanto sentido como una vieja vaca: cómete la paja y escupe los
tallos.” Siempre traté de tener eso en mente cuando leía esos libros. Mientras mas
conocimiento se tenga acerca de lo que esta sucediendo adentro de uno, mejor se
está. Solo recuerde siempre “escupir los tallos.”
Una cosa muy importante de la que me di cuenta es que iba a tener que cuidar
lo que decía. Si yo le estaba creyendo a Dios que iba a tener éste bebé sin dolor,
entonces yo iba a tener que dejar de esperar y dejar de hablar acerca de los dolores
de parto. (La gente siempre dice, “¿Que tan frecuentes son los dolores de parto?")
Yo me preguntaba, ¿Como les llamare? Me rehúso a llamarlos dolores. Y luego
recordé que la enfermera los llamó contracciones. Entonces así los llamé en lo
sucesivo: contracciones musculares.
Dios me llevó paso por paso. Yo le pregunté acerca de todo. Le dije, "Dios, no
entiendo como va a suceder todo esto. Ya tuve un bebé,
y se todo lo que me sucedió, y que costó trabajo, pero no entiendo cómo
se va a contraer y estirar mi cuerpo sin que me duela.
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Yo sabía que los “dolores” de parto eran contracciones musculares, pero no
sabía porque dolían, así que no entendía porque no iban a doler. Para mi esto no
tenia sentido. El Señor lo explicó tan claramente que no tuve lugar a dudas.
“Contrae el músculo de tu brazo,” Él dijo. Lo hice.
El dolor que sienten las mujeres durante el parto viene principalmente por el
temor y la falta de conocimiento. Esto evita que mantengan el control de la situación y
las aparta de tener la paz de Dios durante la labor de parto y el parto. El dolor vino
cuando Adán y Eva tuvieron que salir del Jardín debido al pecado. El dolor esta bajo
la maldición. TODO dolor —de cabeza, de estomago, de muelas—esta bajo la
maldición.
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Como éramos misioneros y nuestro hogar estaba en Guadalajara, México,
decidimos que me quedaría allí para tener al bebé en lugar de regresar a los Estados
Unidos como todos sugerían. Dios me dio un maravilloso doctor lleno del Espíritu,
encontramos un buen hospital y mi mamá llegó para el gran evento.
Bueno, pues paso esa noche, y pasaron muchas otras noches. No tuve más
contracciones. Seis semanas después yo seguía embarazada, y me estaba poniendo
tan grande que apenas y podía levantarme de una silla o respirar profundamente. El
bebé ocupaba cada espacio disponible que pudiera tener, ¡y seguía creciendo! Yo
sabía que era más grande de lo que había sido Lynn. Estaba empezando a pensar que
yo iba a estar eternamente embarazada.
Finalmente hice cálculos y le dije a Terry, “Se sin lugar a dudas que
este bebé ya debe llegar. Ayer fué la ultima fecha posible de
cumplimiento ---octubre 5. Este bebé tiene por lo menos un día de
retraso.”
Yo jamás querría tener un bebé antes de tiempo. Dios sabía lo que estaba
haciendo, y nueve meses es el tiempo que necesita un bebé para estar fuerte,
completamente desarrollado y listo para nacer. Jamás querría tratar de creer que
Dios puede acelerar las cosas o hacer que un bebé nazca en un momento más
conveniente. Pero debo admitir que esas seis semanas fueron las seis semanas
mas largas que jamás he pasado en toda mi vida, pensando que cada día era "el
día".
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Esa noche, Terry y yo nos sentamos en la cama y abrimos la Biblia. Terry
dijo, "El Señor me acaba de hablar y me dijo que le reflejara (como espejo) Su
Palabra a El." En otras palabras, decirle lo que Su Palabra dice. "Así es que eso
es lo que voy a hacer, y después vamos a orar."
Luego Terry dijo, "Diablo, quiero que tu y todo el infierno escuche. Esto es lo
que nosotros estamos creyendo, y no vamos a aceptar nada menos que esto. Jackie
va a ir al hospital y va a tener este bebé sin dolor, sin puntadas, sin anestésicos, sin
complicaciones, sin problemas."
Llamamos a Dios y a todo el cielo para que constataran lo que Dios había
dicho; y luego quisimos que el diablo y todo el infierno supieran lo que Dios había
dicho y cual era nuestra postura en este asunto.
Dijimos, “Esta es nuestra última noche de este embarazo. Nuestro bebé nacerá
en la mañana.”
26
Háblale a todo lo que se te ocurra, luego descansa confiada en que tu cuerpo
y tu bebé se tienen que alinear y obedecer al nombre de Jesús.
27
Terry me dijo: “Jackie, no puedo creer en esto por ti, estamos en esto juntos,
estamos creyendo juntos. Pero es tu responsabilidad una vez que entres en ese
cuarto de hospital. Si tu decides que quieres tener un anestésico o algo para el
dolor, solo quiero que sepas que yo estoy de acuerdo contigo no importa lo que
decidas.” Yo tenía que tomar una decisión, ya fuera seguir adelante y hacer
funcionar lo que habíamos dicho y creído que sería, o darme por vencida,
renunciar a usar mi fe y tomar lo que sea que venga. Recuerdo que después Terry
oro por mi en el auto y yo estampe mi pie en el piso y dije: “Diablo, rehúso sufrir y
estar temerosa.” Para el momento en que llego la siguiente contracción ya
habíamos ganado. Retorné a la fe y a la paz en lugar del temor. Todo el dolor se
había ido. Estoy segura que fue aquí donde cambio mi mente y tomó la absoluta
determinación de correr al diablo de allí y tomar lo que era legítimamente mío.
¡Aun no termina!
Déjame decirte, esos entuertos están bajo la misma maldición que cualquier
otro dolor. Después de tener a tu bebe, continúa hablándole a tu cuerpo, continua
diciéndole que hacer. El está sujeto a ti; tu no estas sujeta a tu cuerpo. Tú puedes
usar el nombre de Jesús y hacer que tu cuerpo haga lo que necesita hacer. Ordena
al sangrado que se detenga. Ordena al útero que se contraiga como se supone que
debe, sin dolor. Todavía es una contracción y no tiene por que doler.
Los doctores y las enfermeras nunca habían visto algo como esto. Nunca
habían visto a alguien entrar en el hospital sonriendo, acostarse en la mesa de
parto, empujar una vez, tener un bebe de diez libras y una hora mas tarde hablarle
a sus amigos y a su familia en Estados Unidos anunciándoles el bebe. Nunca me
sentí mejor en toda mi vida.
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4
¿Qué Debo Decir?
Muchas personas piensan que tienen que decirles a los doctores, al personal
del hospital, a los familiares y a todo aquel que vean, exactamente lo que ellos
creen.
Mi doctor en México era lleno del Espíritu, iba a la iglesia en la que nosotros
estábamos involucrados en Guadalajara, aun así no le dijimos exactamente en que
estábamos creyendo. Él respetaba a Terry –sabía que era un hombre de Dios- así
que le fue fácil estar de acuerdo con nosotros en las cosas que le dijimos.
Tus confesiones las debes hacer en voz alta, a ti misma en primer lugar (a tu
esposo también, si es que él esta en el acuerdo contigo) pues la fe viene por el oír.
En segundo lugar, confiésalo a Dios puesto que le estas recordando lo que El dijo
en Su Palabra. Y tercero al diablo, pues definitivamente quieres que él sepa donde
estas parada y que no piensas ceder ni un centímetro. Nadie más necesita saberlo.
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No tienes que traer tu Biblia para demostrar lo espiritual que eres. Si entras al
hospital con confianza y paz y dices “Voy a tener a mi bebé ahora” Ellos
simplemente harán todo lo que este de su parte para ayudarte, mientras cooperes
con ellos.
Pero cuando una mujer entra en el hospital como una religiosa rara, pues eso
es que exactamente lo que ellos creen que es. De esta manera se da un mal
testimonio de lo que es una Cristiana porque muchas veces la mujer no esta en
verdadera fe y lo que confiesa a gritos no sucede. Fe es tener confianza y estar en
completa paz. Confiando en que todo saldrá bien. “Esta es la confianza que
tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.”
(1 Juan 5:14)
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“Querida” me dijo: —“Esa sonrisota que traes se te tiene que quitar primero,
tu sonrisa no ha cambiado, Así que todavía vas a estar por aquí un buen rato.
Estarás hasta pasada la tarde”. (Eso me lo dijo a las 10:30 a m)
“No te vayas tan lejos” le pedí, porque cuando te hable será mejor que te
apresures. Se de lo que estoy hablando y esto no tomara todo el día. Yo tengo a mis
bebés muy rápido. Ella se sonrió y se fue.
Treinta minutos después sentí una gran urgencia por pujar. Terry fue por la
enfermera y en cuanto llegó a checarme, ya estaba completamente dilatada y lista
para empezar el trabajo de parto. Al verme se sorprendió y a duras penas podía
creerlo. “Así que, realmente sabia de lo que estaba hablando, ¿Verdad?”
Algunos doctores hacen una epistomía como rutina de precaución para evitar
el desgarre. Nosotros no queríamos eso, así que oramos y estuvimos ordenándole a
mi cuerpo que fuese elástico. Ni siquiera tuve que decirle algo sobre este asunto al
doctor. Todo paso tan rápido en la sala de partos que el no hubiera tenido tiempo de
hacer la epistomía aunque hubiera planeado hacerla.
32
El hombre que me iba a administrar el anestésico estuvo sentado ahí
conmigo justo junto a mi cabeza. Pero no me puso nada. Después de que todo
termino, se quedó allí sentado unos minutos aun después de que se fue el doctor.
Habló conmigo y Dijo: “Nunca en toda mi carrera había visto a una mujer tener un
bebé de la manera que acabas de hacerlo tú. Desearía que todas las mujeres
pudieran hacer lo mismo.” Mientras salía por la puerta, se volteó
y me dijo: “¡Quiero que sepas que estuviste fabulosa!” y se fue. ¡Aun me río
cuando me acuerdo de eso!
Fue sorprendente para los doctores y las enfermeras. No tuve que ir allí y
decirles lo que Dios iba a hacer. Yo fui allí y lo hice. Ellos vieron una diferencia y
querían saber por que. Entonces pude compartir con ellos y ellos escucharon.
Nuestra tercera nena fue La Señorita Lori Dawn, ocho libras cuatro onzas
(lo cual es exactamente entre ocho y ocho y media onzas), grandes ojos azules y
con un hermoso cabello rubio y chino, ¡Dios escucha y contesta la oración!
Muchas personas después de que se dan cuenta de que van a tener un bebe
deciden empezar a hacer confesiones por un sexo específico. Se emocionan
diciendo “Pintaremos el cuartito azul pues estamos confesando que será niño. Iría
en contra de nuestra fe si lo pintamos de amarillo.” ¡Es demasiado tarde! Si no
oraste y creíste a Dios antes de concebir, ya no se puede. La confesión no cambiará
el sexo de tu bebé después de concebido. Es como imponer manos en uno de tus
otros hijos diciendo: “Confieso con mi boca y creo en mi corazón que no eres niño,
sino niña.” Es la misma cosa. Solo por que no sabes cual es el sexo, no significa
que no esté ya determinado, porque ya lo está y tu no puedes cambiar eso con
confesiones. Ese bebe es tan niño ó tan niña en la concepción como en el
nacimiento. No cambiará. Tú podrás darte cuenta si tu fe funciono ó no el día que
el bebé este aquí.
33
5
¿Puedo Ser Una Madre Gozosa De Hijos?
Algo maravilloso me sucedió cuando cada uno de mis últimos tres bebés
nacieron, Algo que no comprendí por varios años. Conforme nacieron salió un
gozo de lo más profundo de mí ser y me hacía reír en voz alta. Me encantó dar a
luz cada vez pero fue aún más especial con mis últimos tres bebés. Todos los
doctores y enfermeras comentaban que nunca habían visto a una mujer tener a sus
hijos de una manera tan sencilla. Yo misma no entendía de donde venía ese gozo y
esa emoción, pero si sabía que era muy especial.
34
Finalmente, Gloria a Dios, nació Jesús, y a través de su vida, de su muerte y
su resurrección, venció a Satán totalmente.
Una de las bendiciones más grandes del proceso de dar a luz era ese
sentimiento de gozo. Yo nunca había experimentado ninguna emoción como esa.
Es algo que yo siento que Dios ha dado de manera especial a la mujer—El gozo de
traer vida al mundo.
De hecho, para mí, hay algo tan especial aún al estar embarazada. Siempre
disfruté el embarazo (más cuando supe que podía salir de las nauseas). Aún antes
de que la gente notara que estaba embarazada, yo sentía ese pequeño ser de una
forma tan real. Estaba consciente de que estaba allí dentro de mí casi la mayor
parte del tiempo. Sentía como que sabía un secreto —aun cuando los demás podían
ver que estaba embarazada. Algunas veces sentía como que andaba de lado a lado
con una sonrisa en mi rostro como “el gato que se comió al canario”. Me sentía tan
especial. Terry dice que las mujeres embarazadas se ven tan bonitas, y yo creo que
es el resplandor de que traemos una vida nueva. Creo que no se puede comparar
con nada más excepto con el hecho de ver que alguien nazca de nuevo.
Cada vez que algo malo sucede, Terry y yo siempre queremos saber antes
que nada: ¿De donde vino? ¿Quién tuvo la culpa? ¿Por qué una mujer que esta
esperando tiene que estar temerosa? ¿De donde viene ese temor? ¿Quien le dijo
que tenía que ser una mala experiencia?
Este temor esta preconcebido y esta basado en lo que nos dijo nuestra madre,
la abuela, la televisión y lo que las películas y libros proyectan. En la mayoría de
las películas donde se muestra un parto, suceden dos cosas: la mujer se muere o
muestra tanto dolor que preferiría morirse. La gente comparte sus experiencias y
es raro que den un buen reporte. Casi siempre es una historia de terror tras otra
acerca de lo mal que les fue y lo mal que de seguro también te ira a ti. Es natural
para la gente platicarlo así. Lo creen y lo confiesan y su confesión trabaja en contra
de ellos mismos. Para el mundo realmente es así, pero nosotros no somos del
mundo. La Biblia dice que estamos en este mundo pero no somos de este mundo.
(Juan 17:14)
Muchos doctores con los que he hablado me han dicho que el peor enemigo
de una mujer embarazada en labor (trabajo de parto), es el temor.
35
Te darás cuenta que el temor es tu enemigo número uno no importa lo que
estés haciendo. Lo opuesto al temor es la fe. Cuando estas creyendo a Dios por tu
salud, tus finanzas, tu familia, o cualquier otra cosa. El temor es tu enemigo
número uno.
Pero sabemos qué hacer con el temor. Di en voz alta, ‘Temor, te reprendo en
el nombre de Jesús’ “Dios no me ha dado un espíritu de temor sino de poder, de
amor y de dominio propio” Tengo el perfecto amor de Dios. “En el amor no hay
temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (2 Timoteo 1:7 / 1 Juan 4:18)
Tu reprendes al temor y el temor se va. Pero esto es una práctica continua. El temor
no se va y nunca regresa. Volverá cuando menos lo esperes. Así que debes aprender
a reconocer el primer síntoma del temor, lidiar con el, deshacerte de él y seguir
adelante.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del
vientre.
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la
juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será
avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
(Salmo 127: 3,5)
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Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos
como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
(Salmo 128:3)
Había una pareja que ya había pasado por cuatro abortos cuando los
conocimos. Habíamos conocido a algunos de sus familiares por mucho tiempo y
aunque no los conocíamos personalmente, habíamos escuchado de ellos. La familia
hablaba de ellos diciendo “Es muy triste. Realmente una lástima. Simplemente
parece que no pueden tener bebés. Ella se embaraza, pero luego aborta.” Podrás
notar que el poder del acuerdo estaba funcionando en contra de ellos.
37
Cuando nosotros conocimos a esa pareja, les compartimos de la Palabra. Les
animamos a pararse en la palabra de Dios y que Dios honraría Su palabra y sería
fiel. Bueno, la mujer volvió a concebir.
El mundo te quiere decir todo lo que no puedes hacer, lo que nunca has
podido y nunca podrás. Pero la provisión de Dios es ésta: Cuando estas establecido
en Su Palabra, lo puedes hacer todo. Puedes cambiar tu vida por completo. Puedes
cambiar todo para alinearlo con lo que la Palabra de Dios dice.
Tuvimos otra amiga, Edith Reese, quien a pesar de que ya había tenido un
bebé, no había podido tener otro bebé. Había tenido seis abortos. La familia,
amigos y conocidos decían: “No sabemos cómo tuvo su primer bebé, pero jamás
podrá tener otro. Simplemente no lo puede cargar su matriz.”
Edith y su esposo, Gene, nos pidieron oración para tener un bebé. Terry le
preguntó a Edith: “¿Puedes creer que tendrás un bebé?” Ella dijo: “La verdad no
creo”, le contesto.
“¿Puedes creer que si oramos por ti y tenemos fé sucederá?” Ella dijo: “No lo sé”
“¿Puedes estar de acuerdo conmigo que cuando ore y diga que concebirás y no
perderás éste bebé, es porque tu estas redimida de la maldición?”
38
Terry dijo: “Vayamos otra vez a la Biblia. ¿Puedes estar de acuerdo con lo que
Dios dijo?”
“Si puedo estar de acuerdo con Dios.”
“Es todo lo que quiero que hagas. Que digas: Creo que puedo tener este bebé
y no lo voy a perder. No echaré mi fruto antes de tiempo. Tendré un bebé completo
y sano pues “Él me ha redimido de la maldición de acuerdo a Gálatas 3:13 y voy a
tener a mi bebé.”
Oramos por ella, comenzó a decir lo que Dios dice de esto. Por supuesto que
concibió y nos llamó para darnos las buenas noticias.
Tuvo a su bebé. Una hermosa niña. Los doctores dijeron que la membrana
del saco que sostenía al bebé era tan gruesa que tuvieron que cortarla para que
pudiera dar a luz. ¡Dios dio la protección para que esa nena naciera! Pero sabes, la
gente la pudo haber convencido de que jamás podría tenerla. Debes de alejar tus
pensamientos de tu vieja manera de ser y cambiar tu manera de pensar. (Romanos
12:2)
Casi dos años después de que nació Lori; nuestro cuarto bebé, La Srita.
Cristy Denise, llegó. Según el Doctor ella tenía una semana de retraso. De hecho,
él me había dicho que si no la tenia para antes de mi próxima cita---que era el
jueves --- me induciría el parto. El miércoles, un día antes de la cita empecé con un
poco de sangrado y supe que el tiempo estaba cerca.
Les dije: “por favor déjenme quedarme un rato más”. Les dije que de verdad
sabia lo que hacia, les conté como mis partos siempre los tengo tan rápido que no
me daría tiempo de irme a casa y regresar. Les dije que yo sabía lo que estaba
diciendo. Mientras los convencía iniciaron las contracciones más fuertes. Esta vez
cada cinco minutos pero mucho más fuertes.
Durante la labor de parto, me sentía tan bien que estaba sobre-confiada. Las
contracciones se veían muy fuertes en el monitor pero yo no sentía dolor. Intenté
empezar con las terapias de respiración que les enseñan a las mujeres en las clases
para partos naturales. ¡Qué grande error! Fue como si mi confianza se moviera a
las cosas naturales y se apartara de la confianza en Dios y en Su palabra. La
habilidad natural no es suficiente. Tuve tres contracciones fuertísimas hasta que
me di cuenta de lo que había hecho y logré volver a mi confianza en Dios, a la
autoridad de su Palabra y a las ¡contracciones sin dolor!
¡Que gozo experimentar el dar vida una vez más! Siempre he pensado que
Cristy era la medida buena, apretada, remecida y rebosante. Siempre fue como la
cereza del pastel.
Tienes que hacer lo que sea necesario para vencer en tus circunstancias, así
como nosotros lo hicimos en nuestra situación. Cuando los doctores me dijeron que
yo nunca podría tener un bebé, no podía aceptarlo. Era un deseo demasiado grande
en mi corazón el tener hijos. No soportaba la idea de no tener familia. Así que nos
paramos en la Palabra, crecimos en la Palabra, y la Palabra produjo para nosotros
cuatro hermosos hijos. -dos hombrecitos y dos mujercitas- En lo que a mi
concierne, tenemos una familia perfecta. Tú también deberías tener una familia
perfecta. Probablemente tú no quieras tener cuatro. Pero los que desees los puedes
tener utilizando la Palabra de Dios. La Palabra producirá par ti como lo hizo con
nosotros.
Hemos recibido muchos testimonios de mujeres por las que hemos orado y
les hemos enseñado la Palabra. Y ahora son como la Biblia dice que cada una
debería ser “(una mujer)…que se goza en ser madre de hijos”
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6
Enfrentando el Problema
Muchas veces nos enfocamos en cosas insignificantes, y perdemos el
objetivo verdadero. Hay ahora “Un gran debate” acerca de donde la mujer cristiana
debe dar a luz y quien debe hacerlo. Las opiniones incluyen: Tener al bebé en casa,
en un centro de maternidad, o en un hospital; si el parto debe ser revisado por el
esposo, una partera o un doctor. Entonces, hay numerosas combinaciones ya
anteriormente mencionadas. Amigos este no es el punto. A Dios no le importa
donde tengas a tu bebé. Absolutamente no hace ninguna diferencia para Él. La
decisión es tuya. Es cuestión de preferencia personal.
Tu necesitas estar creyendo en Dios donde sea que planees tener tu bebé. El
punto no es si vas al hospital, el asunto es finalizar con una madre sana y un bebé
sano. ¿No es eso sencillo? Solo haz lo que tengas que hacer, para obtener éste
resultado.
Una dama vino a mi un tanto molesta porque fui al doctor y tuve a mis bebés
en un hospital, ese no es el problema. El asunto es ya sea tener miedo y dolor y
hacer lo mejor que se pueda, o creer en Dios para tenerlo sobrenaturalmente sin
miedo y sin dolor, sin problemas, sin complicaciones. Puedes hacerlo de una u otra
forma. A Dios no le interesa, porque Él ya hizo una manera para ti.
Hay mucha gente, aún predicadores, que están diciendo, “Debes tener a tu
bebé en casa”. No quiero entrar en esta controversia. Solo déjame decirte, en
general, nunca permitas que un predicador o cualquier otra persona tome la
decisión por ti en este asunto. No es de su incumbencia en donde tengas a tu bebé.
Tienes que ser responsable de tu propia decisión.
Algunas mujeres han dicho, “Dios me dijo que tenga a mi bebé en casa”.
Básicamente, a Dios no le interesa en donde tengas a tu bebé. Ahora, podría darse
una situación extraña donde, debido a que la mujer estaba creyendo a Dios en otra
área de su salud, de que ciertos procedimientos médicos que iniciarían
automáticamente realmente no serian necesarios debido a la intervención de Dios.
En tal caso la mujer podría sentir que puede usar su fe más efectivamente en casa y
no tener que someterse a procedimientos innecesarios. Dios podría moverse en un
área como esa y darle a ella la certeza que era exactamente lo que debía hacer
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--- Quedarse en casa y tener a su bebé. Pero como lo dije eso sería una extraña
situación.
Hemos tenido que tratar con mucha gente que se ha quedado en casa y ha
hecho desordenes casi increíbles. Se quedan en casa diciendo que están creyendo a
Dios pero cuando llegas allí, ellos no pudieron creer que Dios supliría las finanzas
para pagar el hospital. Y si tú no puedes creer que el suplirá el dinero para pagar el
hospital, entonces no puedes creer en Dios y ser responsable de una vida humana.
Te diré esto, si vas a tener a tu bebé en casa, entonces debes saber lo que
haces, y asegurarte de tener a alguien calificado porque estoy cansada de que Dios
sea golpeado por esto. La gente dice que Dios dijo que tuvieran al bebé en casa, y
luego el bebé muere, o la madre casi muere, y es Dios quien recibe la culpa. Y una
vez mas los cristianos quedan como una hojuela frágil.
Un pastor, amigo cercano de nosotros, llamó a Terry un día a las 4 a.m. Justo
cuando Terry se preparaba para salir a México. El pastor le dijo. “Terry, por favor
¿llamarías a una pareja de mi iglesia? La mujer dice que Dios le dijo que tuviera a
su bebé en su casa. Su fuente se rompió hace 24 horas, y todavía no está en labor
de parto, nada está sucediendo. No quiere ir al Doctor ni al hospital. ¿Le llamarías
y hablarías con ella?”
¿Los conozco?
Así que Terry llamó, contestó el esposo. Después de que Terry se identificó,
pidió hablar con la esposa. Su esposo le dijo que ella no podía venir al teléfono.
Finalmente Terry le dijo, “Escuche, Dios no le dijo a ella que tuviera su bebé en
casa. Si hubiera sido así, todo estaría saliendo bien. Más vale que empaque sus
cosas y la lleve al hospital. ¡Ahora déjeme hablar con su esposa!”.
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-“Dios no le dijo eso. Permítame hacerle una pregunta, ¿ha tenido un bebé
antes?”
-“No.”
-“Si usted hubiera tenido un bebé antes, entonces me gustaría decirle que no
hay nada que a mi me importe porque usted sabe lo que está haciendo. Una vez
que una mujer ha tenido un bebé, ella sabe lo que sucederá.
Pero usted no sabe lo que está haciendo. ¿Ha ido usted con los doctores para ser
examinada?”
Terry continuo “Siento en mi espíritu que eres aún muy pequeña para tener
un bebé. No se como seas; solo lo siento en mi espíritu. Si no has ido al doctor a
examinarte puedes estar en problemas. ¿Sabes lo peligroso que esto puede ser?”.
“No, no voy a ir. Estoy parada en fe,” - dijo ella. “Pero un poco frustrada
porque mi mamá ha tenido a todos sus bebés con posición al revés, y creo que mi
bebé también nacerá al revés”.
Ella se negó.
“Lo único que puedo hacer por ti es orar.” Terry oró, “Padre creo que le
darás la mente de Cristo y la sabiduría de Dios”. Habló de nuevo con el esposo y le
dijo, “No me importa lo que tengas que hacer, llévala al hospital ahora mismo”.
Colgó y salió para México a una cruzada.
Cuando regresó de México, inmediatamente llamó al pastor para que le diera
un reporte de esta mujer. El pastor le dijo, “Su esposo la cargó, la puso en el carro
y manejó al hospital. El doctor la examinó y le dijo que era muy pequeña—no
había manera de que pudiera dar a luz. Le sacaron al bebé por cesárea; pesó 9
libras. Pudieron haber muerto ella y el bebé también. Ella está enojada contigo y
con su esposo porque el Doctor le dijo que nunca podrá a dar a luz normal ahora
que ha tenido una cesárea.”
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Ella estuvo enojada por varias semanas.
En la siguiente ocasión que fuimos a esa ciudad, ella vino a nosotros y nos
abrazó a Terry y a mí. Ella lloraba y decía, “Estoy tan agradecida que me hayan
hecho ir, de otra manera no tendría a mi bebé. Ahora estoy usando mi fé para creer
que los huesos de mi cadera se extenderán para así tener a mi bebé de manera
normal”. Ves, ella no sabía en que creer, ahora lo sabe.
El mejor tiempo para usar tu fe en tener bebés, es antes de que salgas embarazada.
CONOCE TU NIVEL DE FE
Pero vé, esta mujer no era promedio. Ella tenia que creer en Dios para
obtener un milagro creativo que la hiciera pertenecer al promedio y ella ni siquiera
lo sabía. Ella pensó que solamente le creía a Dios para tener un bebé.
Pero si una mujer está debajo del promedio, entonces necesita edificar su fe
para pertenecer al promedio normal. Y necesita empezar a creer en el
alumbramiento sobrenatural antes de concebir.
Cuando concebí a Lynn estábamos lejos de todos los que nos conocían, y yo
no le dije a los doctores del ejercito nada de los malos reportes que otros doctores
me habían dado. Tuve un embarazo sin complicaciones pero cuando los doctores
me hicieron los exámenes y me dijeron que tenía gestación diabética, estaba
todavía debajo del promedio. Oramos y creímos en Dios. Y a pesar de que los
doctores habían planeado inducir el parto porque temían que el bebé estuviera muy
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grande. Dios intervino y entré en trabajo de parto antes de tiempo. Obtuvimos lo
que habíamos creído --- un rápido alumbramiento sin complicaciones.
Todos necesitamos darnos cuenta en donde está nuestro nivel de fe. Podrás
tener toda la fé del mundo pero si estás debajo del promedio, tendrás que utilizar
toda esa fé para entrar dentro del promedio.
Hay algunas personas ---cristianos y pecadores--- que son normales. Ese era
el caso de Terry no había nada malo en él, no lo hay; y nunca lo habrá. Y el tomó la
Palabra de Dios y empezó a edificar en ella, a edificarme a mi y a mis hijos. Nos
edificamos en ella todo el tiempo. Es nuestro fundamento.
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Conclusión
La gente continuamente pelea el derecho de sufrir. No estoy tratando de
sacar alguna doctrina de nadie. Solo digo lo que la Palabra dice. La Palabra dice
que puedes hacer las cosas a la manera de Dios. También puedes hacer las cosas de
otra manera. Puedes estar enfermo, y Dios te sigue amando. Puedes ser pobre y
Dios te sigue amando. Puedes ser estéril, y Dios te sigue amando. Puedes seguir en
sufrimiento y Dios te sigue amando. Pero Dios dice que hay un camino mejor.
Jesús pago por salvación, sanidad, prosperidad, liberación y bendición.
¡Dios es tan práctico!, ¡tan real¡ , que Él quiere que hagas lo que puedas
hacer, lo que puedas manejar. Él quiere bendecirte. Él quiere suplir tus
necesidades. Él quiere que camines en salud y prosperidad y en todas las
bendiciones que te ha dado por medio de Jesús. Él hará cualquier cosa para suplirte
donde estés, si pones tu confianza en él y en su palabra. Dios siempre estará allí
para respaldar su Palabra.
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Testimonios
Hemos incluido algunos testimonios que recibimos como resultado del
casete que llamamos “Alumbramiento sobrenatural” Regocíjate, como nosotros lo
hemos hecho con esta gente; anímate con sus testimonios, y conoce con certeza
que lo que Dios ha hecho por otros lo hará por ti. Dios no hace distinción de
personas. Permanece en la Palabra de Dios, permite que la Palabra permanezca en
ti y así podrás pedir lo que quieras y te será hecho. (Hechos 10:34)
Querida Jackie...
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Poco después de que Jerry y yo decidimos empezar una familia, estábamos
muy emocionados de saber que estábamos esperando un bebé. Nos decepcionamos
mucho cuando una semana después aborté.
En el transcurso de los 2 años siguientes tuve 3 abortos — ninguno de mis
embarazos duró mas de 6 a 8 semanas.
Ante este patrón sin esperanza que parecía se desarrollaba, nos dimos cuenta
que teníamos un verdadero problema. Jerry y yo, ambos nos hicimos diversos
exámenes, vimos varios doctores y tratamos con medicamentos para determinar si
era algo físico a corregir. Nada de lo que hicimos nos dio una respuesta de por que
estaba sucediendo esto.
Sabíamos que si íbamos a tener hijos, Dios tendría que dárnoslos, pero no
sabíamos como pararnos efectivamente en la Palabra para obtener nuestro milagro.
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Jackie, también compartiste conmigo como habías aprendido que no tenemos
que pasar por dolor en el alumbramiento. Yo quería todo lo que Dios tenía para mí,
así que reclamé las promesas en la Palabra pertenecientes a esto. Si Dios pudo
ayudarme a llevar el embarazo, el podía quitar el dolor en el alumbramiento.
Cuando entré en labor de parto, fue difícil saber cuando iría al hospital porque no
tenía dolor.
Melina Davis.
Conroe, Texas.
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Photo Photo
Al final de esos seis meses, Terry se encontraba en Nueva Zelanda, así que
le pedimos que orara y acordara con nosotros. Nueve meses después sostenía a mi
bebé completamente sano, el cual nació en cuatro horas sin complicaciones.
Con Nuestro tercer bebé de nuevo no tuve problemas para concebir. Ella
nació rápidamente, un poco más de una hora, sin dolor, sin puntadas y sin
complicaciones.
Sabía que esta era la manera que Dios había planeado para que las mujeres
tuvieran a sus bebés, Gordon y yo estamos tan agradecidos con Dios por Su
Palabra.
Julie Brown
New Plymouth, Nueva Zelanda
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Esta es la segunda generación de testimonios
de Alumbramiento Sobrenatural. Edith creyó
a la palabra de Dios y cosechó la recompensa
al dar a luz a Leanna. (Ver capitulo 5)
Las últimas dos semanas de mayo tuvo contracciones pero sin dolor. Tuvo
dilatación de cuatro centímetros por un poco más de una semana. En su cita con
el Doctor en mayo 30, decidió internarla. El 2 de junio a las 7:30 am de ese
sábado entró al hospital --- ni siquiera sabía que ya estaba en labor de parto.
Tuvo una niña, Brittini Jordan, seis libras y una onza y media pesó al nacer, a
las 10:36 am. Las enfermeras y el doctor dijeron que ¡estuvo muy bien!
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Estaban sorprendidos de lo rápido que tuvo a la bebé, sobre todo porque era
la primera ---era tan joven y tan pequeña--- Le hicieron unas pequeñas
suturaciones porque la bebé estaba grande. Pero fuera de que se sentía cansada,
ella estaba bien.
La misma Palabra de Dios que trajo a nuestra hija Leanna a este mundo nos
ha dado una preciosa nieta, Brittini.
Edith Reese
New Mexico
Ashley Sepulveda
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sin dolor fuera posible, pero estaba muy interesada en conocer más de esto. Lo
escuché, y escuché y escuché.
A finales de 1984, estando confiada en Dios y creyendo que no hace
acepción de personas, tus palabras de fe resonaron en mi mente y en mi corazón.
“Si fuimos redimidos de la maldición de la ley, entonces somos. ¡Y si somos,
somos!” Esa frase llena de palabra de fe me liberó. Creí que era una verdad para
mi (Y para todo creyente, también), compartí mi fe y el casete con mi esposo Art.
Acordamos que Dios podía y quería cuidar sobre su Palabra y ejecutarla en
nuestras vidas. El dolor esta bajo la maldición, y yo fui libre del dolor al igual que
del temor.
Concebí en abril de 1985 y en mi 6ta. Semana experimenté síntomas de
aborto. Pero me sostuve sobre mis derechos del pacto y le dije a mi cuerpo que no
dejaría caer el fruto antes de tiempo (ya que era y soy una diezmadora). Declaré
Juan 10:10 y lo tomé como mi línea divisoria: Dios puso este bebé en mi Matriz
para llenarlo con Su vida y Su vida en abundancia. Continué escuchando el casete
y prácticamente citando tus palabras de vida conforme tú las ibas diciendo. Una
semana después de los síntomas que decían que iba a perder a mi bebé fui al doctor
y me dijo que mi presión sanguínea estaba bien al igual que todo lo demás.
Aproximadamente 8 meses después a las 2:00 a. m. Fui al hospital con
contracciones. Sentía mucha presión sobre mi vagina y alrededor de mi abdomen
pero no había dolor. Mis piernas empezaron a temblar mientras estuve en labor de
parto. Cuando les pregunté a las enfermeras ¿Por qué? Ellas me dijeron, “Estás
tratando de ser la mujer maravilla y probablemente necesitas una pastilla para el
dolor”. Yo dije, “No, no tengo dolor pero parece que no puedo hacer que mis
piernas dejen de temblar”.
Después de 12 horas de contracciones que duraban de 1 a 2 minutos, cada 3
o 4 minutos por 12 horas, nació Ashley. ¡Sin dolor! De hecho, yo seguía pujando
aún cuando Ashley ya estaba afuera porque no sentí cuando salió.
He compartido este casete con toda mujer embarazada que lo quiera. Hasta
con una compañera de trabajo cuando trabajé para una aerolínea en reservaciones.
Ella nació de nuevo mientras lo escuchaba. Ella tuvo un parto vaginal aún
cuando el Doctor le había dicho que era muy pequeña (Y también porque su
primer parto había sido cesárea). Después de recibir tu casete aproximadamente a
las 2 semanas de su séptimo mes, ella me llamó llorando y diciendo, “Mis huesos
se están moviendo. Le hable a mi cuerpo como dice Jackie, y sé que Dios está
haciendo ajustes para que tenga a mi bebé de una forma natural... Quiero decir
sobrenatural.” ¡Y así fue!
Gracias, Jackie por estar dispuesta a compartir tu vida y tu testimonio con
tantas de nosotras que hemos sido poderosamente bendecidas.
Kuna Sepúlveda
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Honolulu, Hawai.
John Bryan,
Michael Paul,
And Jeremiah
Donald Lowe
Hace ya tres años y medio desde que perdimos a nuestro primer bebe, justo
unas pocas semanas antes de mi fecha de alumbramiento. Nos fue dicho por
nuestro doctor que probablemente no llegaría al término. Mi esposo en aquella
época estudiante en la universidad, jugando football para ellos, decidió tirarse de
lleno en su carrera de futbolista y comenzó a toman esteroides, lo cual solo agregó
complicaciones al poder estar embarazada y tener un bebe.
Cuando llegamos a casa, escuché una y otra vez el casete que nos diste de tu
testimonio. Yo hice una oración de confesión del casete que era hablar la Palabra a
mi cuerpo y al bebé, aunque seguíamos recibiendo reportes negativos acerca del
bebé cada vez que íbamos al Doctor.
No puedo decir que mi primer parto fue sin dolor, ¡pero si que fue un
milagro! Contrario a lo que esperaba el Doctor, di a luz a un bebé varón que peso 7
libras 14 onzas, John Bryan Lowe III.
El siguiente bebé vino dos años y medio después, y Satanás realmente trató
de complicar la situación. Entré en labor de parto sin dolor, y supe que era el
tiempo de ir al hospital. Cuando me examinaron, los doctores, nos dijeron que el
bebé venía volteado. Querían hacer una sección-C (cesárea) de emergencia
inmediatamente.
Les pedimos a los doctores que nos dieran unos minutos en privado para
orar. Ellos estaban exasperados y preocupados, pero nos concedieron esos
momentos a solas.
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Entonces hicimos lo que tú y Terry nos enseñaron, impusimos manos sobre
mi estomago y oramos por el bebé. Le ordenamos al bebé que se moviera y se
pusiera en la posición correcta en el nombre de Jesús. Le hablamos a mi cuerpo.
Hicimos todo lo que se nos ocurrió.
Debbie Lowe
Warsaw, Indiana
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Fue un día hermoso cuando te escuché compartir tus principios para crear
una familia exitosa. Tú representaste para mí una gran mujer de Dios que había ido
tras su voluntad y ministerio pero sin sacrificar el bienestar de tus hijos.
Dennis y yo llevábamos diez años felizmente casados, estábamos en un
ministerio misionero, y yo consideraba que estábamos totalmente completos.
Estábamos de acuerdo en todas las áreas excepto en una --- hijos. Ya que siempre
estábamos viajando yo consideraba que lo mejor era no tener hijos mientras que
Dennis quería una familia. Pero él sabía que mis decisiones tenían que venir de
Dios.
Él solamente oraba para que Dios me cambiara. No era que no me gustaran
los niños, pero tenia fuertes convicciones sobre el como ser un buen padre. Aunque
Dennis y yo estábamos de acuerdo en como criar hijos, parecía que no encajaba en
nuestro estilo de vida sentía que Dios no quería que me quedara en casa durante
largas separaciones de Dennis, ni tampoco querría que dejáramos a nuestros hijos
y que fueran criados por alguien mas. Mi solución era simplemente no tener hijos.
Parece imposible ahora que me doy cuenta la manera en que estaba
limitando a Dios. Nunca se me ocurrió que había otra manera. Nunca caí en la
cuenta de que Jesús es el camino, y que Él podía fácilmente enseñarme como
manejarlo.
En 1979 fuimos a una conferencia en la convención Internacional de
Ministerios de Fe en Forth Worth Texas. Una tarde en una reunión de damas, un
panel de esposas comisionadas dieron lugar a las preguntas. Cuando una mujer
preguntó acerca de los niños, ¡todo el panel te dejó la pregunta a ti, Jackie!
Hablaste como si supieras mis pensamientos y dudas. Tus respuestas
prácticas me dieron tal libertad que cambié para siempre. Tus palabras me
mostraron que los hijos no tienen por que sufrir por nuestro tipo de ministerio y
viajes. Al contrario, ellos pueden ser una parte vital de todo lo que hacemos
añadido a que tienen la ventaja de viajar por todo el mundo.
Pasé los próximos años observando a toda tu familia, solo para ver como
había funcionado para ti. Cualquiera que pasa tiempo contigo disfruta
especialmente estar alrededor de tus hijos. Como resultado de la sabiduría que me
compartiste, hoy Dennis y yo tenemos una hermosa y bien adaptada hija que viaja
con nosotros alrededor del mundo.
Gracias, Jackie, por dirigirme al Hacedor del camino.
Vicki Burke.
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Arlington, Texas.
Escuche tu casete “Alumbramiento Sobrenatural” por varios años antes de
que mi hija Ruthi fuera concebida. Descubrí los principios que enseñas para poder
ser práctica y de gran ayuda en todas las áreas de mi vida, capacitándome y
preparándome para un hermoso embarazo y alumbramiento.
De nuevo, las enfermeras se sorprendieron cuando estaba lista para dar a luz
antes de lo que esperaban. Aun así, me avisaron que podría tomar tiempo. 20
minutos después ya estaba cargando a nuestro bebé ¡El doctor realmente se rió,
cuando minutos después que Ruti nació le dije, “Si esto es todo, tendré 12!”
Con mucha oración y usando el conocimiento que obtuve de ti y del Doctor,
Dios nos bendijo con un hermoso alumbramiento.
He recomendado el casete “Alumbramiento Sobrenatural” a muchas mujeres
y estoy muy emocionada de verlo escrito finalmente.
Creo que las mujeres dondequiera que estén serán animadas por la sabiduría
que compartes.
Nita McNerlin
Katy, Texas
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Mi corazón esta lleno de gozo y emoción desde que empecé a compartir
contigo mi testimonio personal en cuanto a “Alumbramiento Sobrenatural” se
refiere. El Señor me ha bendecido con dos hijos hermosos, Dominc Joseph y
Jonathan Michael; ambos aman al Señor y desean todo lo que Dios tenga para
ellos.
Cuando descubrí que estaba embarazada de Dominic en febrero de 1983
inmediatamente recordé tu casete de “Alumbramiento Sobrenatural” que me había
regalado una preciosa hermana en el Señor.
La primera vez que escuche el casete sabía, que sabía que iba a creer a Dios
para tener un alumbramiento sobrenatural. Mi maravilloso esposo, Dominic Jr;
escucho el casete conmigo y nos pusimos de acuerdo en lo que a “alumbramiento
sobrenatural” se refiere. Implica un parto para la Gloria de Dios y todas las
promesas de Dios pertenecientes al alumbramiento. Fue una bendición tener a mi
esposo junto a mí, establecido en la Palabra de Dios por un alumbramiento
bendecido. Tuve un embarazo hermosísimo con Dominic Joseph. No tuve
nauseas matutinas ni complicaciones. Escuche tu casete mientras me maquillaba
diario, por nueve meses. Cuando llego el tiempo de dar a luz, estaba llena de las
promesas de Dios para poder tener un parto sobrenatural, glorificándolo a Él. Tu
testimonio fue tan alentador; sabía que Dios no hace acepción de personas, y que
lo que Dios hizo por ti, lo haría por mí. (Rom.2: 11)
Tenía grandes esperanzas mientras iba al hospital lista para dar a luz a mi
primer hijo. Fue un bello parto con Dominic, muy poco dolor; mi dilatación fue
cómoda y fácil, solo tuve que pujar dos veces. Después de haber dado a luz a
Dominic, pensé, “Si vuelvo a embarazarme, ya se que esperar durante la labor de
parto” y supe que mi próximo parto seria sin dolor alguno.
En septiembre de 1985 descubrí que estaba embarazada de mi segundo hijo,
Jonathan; iba a nacer el 7 de abril de 1986. Estaba tan emocionada de experimentar
un parto por segunda ocasión. Empecé a escuchar de nuevo tu casete y a darle
gracias a Dios por un alumbramiento sobrenatural sin dolor. De nuevo tuve nueve
meses grandiosos sin síntomas, perfecta salud. Un sábado, el 22 de marzo, fui a
desayunar con mi esposo, mi hijo y mis suegros. Fuimos al centro comercial y
anduvimos caminando toda la tarde. Mi esposo, mi hijo y yo regresamos a la
casa. Esa noche le dije a mi esposo, “siento que mis músculos se están preparando
para el parto”. Me fui a la cama a las 8:00 pm lo cual es inusual en mí.
A las 3:00 am sonó la alarma, mi esposo iba a ir a la prisión en Muskegon,
Michigan, en un ministerio de prisiones. Mientras el se estaba bañando, sentí en mi
corazón que la labor de parto había empezado. No tenia dolor, pero si una muestra
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de sangre. Mi mente me decía “faltan dos semanas”. Mi corazón me decía, “es
tiempo”.
Mi esposo vio a los hombres con quienes iba a ir a la prisión en la oficina de
la iglesia y les dijo que no iba a poder ir porque yo ya estaba en labor de parto. Oró
con los hombres de la iglesia para que el tiempo que estuvieran ministrando a los
hombres en prisión fuera fructífero. Cuando regresó de la oficina de la iglesia el
me dijo, “mas vale que sea el tiempo, porque si no, parecerá que no quise ir a la
prisión”. Para entonces yo ya sabía que iba a tener el bebé esa mañana. Me bañe, le
llame a mi querida hermana para que cuidara a mi hijo. Llame a nuestro pastor y
su esposa para que oraran, la iglesia oro por mí también. No hay nada como que
todo el cuerpo de la iglesia este contigo. Mi esposo y yo llegamos al hospital
como a las 8:45 am. Dominic y yo habíamos orado por un doctor específico para
traer a mi bebé, el fue llamado.
Mientras el doctor me examinaba (el estaba listo para salir de su turno a las
9:00 am) me dijo: “me quedare para el parto, probablemente sea hasta la noche”.
(Tenia solo 2 cm de dilatación). No tenía contracciones consistentes, pero yo sabía
que mi cuerpo iba a tener el bebe pronto.
Cuando el doctor me examinó alrededor de las 10:00 am tenía 5 cm. de
dilatación. Minutos después tuve la urgencia de pujar, y le dije a la enfermera que
por favor me revisara de nuevo. Ella me dijo, “no puede ser, apenas te
examinaron”.
Le dije a ella, “Se que estoy lista”. Ella llamó al médico residente para que
me revisaran, estaba segura que estaba lista para pujar. Nadie podría creer lo
rápido de mi dilatación. Sentí que este parto fue como uno que describes en el
casete. Tuve mi segundo hijo a las 10:20 am absolutamente sin dolor. Dios es tan
bueno; nos ama mucho. Mi hijo Jonathan peso seis libras siete onzas, y es
adorable. Lo amo tanto.
Fue una gran bendición que el doctor se haya quedado con nosotros. La
siguiente mañana cuando entro a mi cuarto me dijo que había hecho un buen
trabajo. Estaba tan bendecida, tan llena de gozo y felicidad. Tener un bebé es tener
una experiencia maravillosa con el Señor, tu esposo y los que te aman alrededor.
Que testimonio tener un parto glorificando a Dios. No podía creer que había tenido
a Jonathan dos semanas antes, pero si creía que Dios sabia la fecha perfecta. El
nació un domingo de ramos el 23 de marzo de 1986.
No podría decirte con cuanta gente he compartido“alumbramiento
sobrenatural”. Mantengo copias de tu casete en mi portafolio y constantemente se
lo regalo a la gente. Que hermosa herramienta para que la gente la escuche, así
también podrán creerle a Dios para tener un parto que le glorifique a Él. Gracias
Jackie por compartir tu testimonio con nosotros.
61
Amira Russo
Rochester, Michigan
Los cristianos son asombrosos. Cuando por primera vez escuché el casete de
“Alumbramiento Sobrenatural” estaba muy emocionada, comencé a decirle a mi
familia y amigos esperando que me dijeran “¡Gloria a Dios, no es esto fabuloso!”
En vez de eso, me miraron, miraron mi vientre, levantaron la ceja, se rascaron la
nariz, en general me dieron una de esas miradas de “bendito sea tu corazón ya
tocaste fondo”. A lo cual yo debía estar acostumbrada en ese tiempo.
¿Que si tuve un parto sin dolor? No, no lo tuve. ¿Que si tuve un parto mejor
al que hubiera tenido sin “Alumbramiento Sobrenatural”? Absolutamente. ¿Que si
recomiendo “Alumbramiento Sobrenatural” a mis amigas? Mas vale que lo creas.
Le doy gracias a Dios que ahora este disponible en libro para que la mujer lo
62
estudie una y otra vez y lo tenga dentro de su espíritu. Les recomiendo que lo den
como regalo de bodas, para que sea plantado antes del embarazo.
No esperes que para todos sea arrollador cuando compartas esta revelación
con ellos. Si no es así, solo sonríe y desea lo mejor para ellos.
Personalmente pienso que es mejor encontrar a dos personas, que se
mantengan de acuerdo contigo y que compartas tu revelación con otros después de
que hayas dado a luz. De esta manera, las dudas o palabras negativas serán
mínimas.
Dios nos bendijo con dos niños milagro: Destiny, nuestra hija, e Israel,
nuestro hijo.
A la edad de cuatro años, Destiny nos pidió con lágrimas en sus mejillas, si
podía ayudarnos a orar por los enfermos en nuestras líneas de oración.
La primera mujer con la que oró tenía cáncer y le habían dado seis meses de
vida. Tres semanas después de que Destiny oró, el reporte del doctor ¡no mostró
trazas de cáncer! Israel se sabe los libros de la Biblia desde que tenía dos años.
Nunca había visto niños con tanta fe pura y con tanta habilidad de comprender y
retener la Palabra de Dios.
Si estas en una batalla concerniente a tu semilla, ya sea en tu cuerpo, alma o
espíritu, ¡átate bien tus botas de combate! Ármate con toda promesa en la Palabra
y gózate... ¡herencia del Señor son los hijos!
63
9
Epílogo
Por Terry Mize
Con lo único que empezamos fue con oración y con las promesas de Dios
para concebir y tener una madre y un bebé saludables. Después nos movimos a ser
redimidos de la maldición de la ley por Cristo Jesús creyendo en no mareos
matutinos, no nauseas, no problemas emocionales, no dolor, no anestésicos, no
puntadas y así sucesivamente.
Una razón por la que no tratamos mucho con la maldición del Edén es
porque no la entendíamos en ese entonces; y ahora, casi tres décadas mas tarde,
todavía no la entendemos del todo, ni conocemos a alguien que lo haga.
Este no es el tiempo ni el lugar para entrar en todo esto; pero basta decir que
la maldición en el Edén separó a Dios del hombre. Dios perdió su relación con el
64
hombre y quería a Su hombre de regreso, así que puso en marcha Su plan de
redención: primero, la Ley y segundo, Jesús. Las Misiones o el ganar almas
tuvieron su origen en el Jardín del Edén para traer al hombre de regreso a Dios.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con
DOLOR darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se
enseñoreará de ti.
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste
del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra
por tu causa; con DOLOR comerás de ella todos los días de tu vida.
Génesis 3:16,17 (RV-1995) *
Mi Dios no puso dolor en ellos. Él no es el autor del dolor. El dolor así como
la enfermedad vienen en el mismo paquete; vienen con la maldición o el sistema
pecaminoso. Si la maldición de Eva literalmente significa que tendría dolor severo
en cada concepción y al dar a luz a cada bebé, entonces tendría que significar que
Adán y todo hombre tendrían dolor severo cada que comieran un alimento.
Sabemos que eso no es verdad.
65
Te animo que busques la bondad, la misericordia y el veredicto de Dios, No
busques apuros o problemas, y no luches por tu derecho a sufrir cuando leas la
Biblia.
16
Unto the woman he said, I will greatly multiply thy SORROW and thy conception; in sorrow thou
shalt bring forth children; and thy desire shall be to thy husband, and he shall rule over thee.
17
And unto Adam he said, Because thou hast hearkened unto the voice of thy wife, and hast eaten
of the tree, of which I commanded thee, saying, Thou shalt not eat of it: cursed is the ground for thy sake;
in SORROW shalt thou eat of it all the days of thy life; 2
1Dios Habla Hoy - La Biblia de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
2The King James Version, (Cambridge: Cambridge) 1769.
66
10
Confesiones y Oraciones
La Importancia de la Confesión
La Biblia dice:
Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los
dichos de tus labios.
Proverbios 6:2
67
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye.
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos
que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
1 Juan 5:14,15
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la
vida, para que vivas tú y tu descendencia.
Deuteronomio 30:19
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate
y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo
que dice, lo que diga le será hecho.
Marcos 11:23
Mateo 12:34
Josué 1:8
Jeremías 1:12
68
Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu
misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra
sobre todas las cosas.
Salmo 138:2
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón;
Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
Proverbios 4:20,22
Filipenses 4:13
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y
las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Colosenses 1:16
Juan 10:10
Apocalipsis 4:11
69
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Filipenses 1:6
Hebreos 10:23
Santiago 4:8
Salmos 1:1,3
Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,
y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:38
70
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación.
Romanos 10:10
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.
Romano 8:37
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Malaquias 3:10,11
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 2
71
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isaías 53:4,5
Isaías 54:13,15
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua
que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová,
y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
Isaías 54:17
72
Tratando Con el Temor y Los Pensamientos
Tu solo temes lo que no conoces o las malas experiencias del pasado. Las
fallas del pasado traen temores futuros. El temor y la fe no pueden operar juntos.
El temor es tu peor enemigo cuando se le permite operar. Puede ser una de las más
grandes causas de dolor durante el alumbramiento.
Ahora no quiero que te espantes. Tengo buenas noticias para ti. Mejor dicho,
la Palabra de Dios tiene buenas noticias para ti. La Biblia dice en 1 Juan 4:18 que
el temor es tormento pero el perfecto amor echa fuera el temor. Ahora Dios es
amor (1 Juan 4:16) La Biblia lo dice, y tu tienes a Dios, entonces el temor se tiene
que ir.
Por toda la Biblia Dios dice “No temas...” “no estés asustada…” ¿No crees
que tiene sentido que cuando estas en paz, tu cuerpo estará relajado, podrá estirarse
más, ser mas elástico?
Por otro lado, el temor causa que tu cuerpo, músculos y nervios se tensen más de lo
normal, que se contraigan. Jesús Dijo: “Mi paz os dejo” (Juan 14:27) Fe en la
palabra de Dios trae paz.
F -- alsa
E -- videncia
A -- cerca de la
R -- ealidad
73
ORACIÓN / CONFESIÓN
Sal.112:7; Is.41:10; Sal. 27:1; Is.54:17; Juan 14:27; Juan 4:18; Fil. 4:7, 8; Ef. 4:27
Is.26:3; 1 Pedro 5:7
74
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se
levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su
salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
Isaías 54:17
75
Confesión: salmo 91
No conozco una confesión más efectiva en la Biblia que el salmo 91. Nosotros
confesamos esto a diario. La llave para hacer que el salmo 91 trabaje para ti se
encuentra en los versos 1 y 2. Tú puedes estar habitando al abrigo del Altísimo y
morando bajo la sombra del Omnipotente. ¿Cómo se hace esto? El verso 2 te dice:
“diré yo del Señor.” Entonces tú debes decir del Señor.*
Nosotros lo oramos así:
“Padre, te damos gracias de que (nuestra familia, nuestro ministerio) habitamos al
abrigo del Altísimo y moramos bajo la sombra del Omnipotente. Por lo cual
audazmente decimos, decretamos y declaramos que el Señor, El Shaddai, Dios el
Cual es más que suficiente, Jehová Rapha, Jehová Tsidkenu, Jehová Shalom,
Jehová Nissi, Jehová Shamma, el poseedor del cielo y de la tierra, es nuestro Dios.
En Él confiamos – algunos confían en caballos, otros en carros, pero nosotros
confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios – Él es nuestro refugio y nuestra
fortaleza, nuestro Dios. En Quien nosotros confiamos. Seguramente Él nos librará
del lazo del cazador y de la peste destructora. Con Sus plumas nos cubrirá y bajo
Sus alas estaremos confiados. Su verdad es nuestro escudo y protección. No
estaremos temerosos de peligros nocturnos, ni de flechas lanzadas de día, ni de
pestilencia que ande en la oscuridad, ni de la mortandad que en medio del día
destruya. Caerán a nuestra izquierda mil y a nuestra diestra diez mil, pero a
nosotros no llegará. Solamente lo veremos con nuestros ojos y presenciaremos la
recompensa de los impíos.”
Porque hemos puesto al Señor que es nuestro refugio, al Altísimo, por nuestra
habitación, no nos sobrevendrá mal, ni plaga tocará nuestra morada. Pues Él
mandará que sus ángeles nos cuiden por dondequiera que vayamos. Ellos nos
levantaran en sus manos para que nuestro pie no tropiece con piedra alguna.
Pisaremos sobre el león y la víbora; heriremos al cachorro de león y al dragón
“Por que hemos puesto nuestro amor sobre Él; Él nos librará, nos pondrá en alto,
por cuanto hemos conocido Su nombre, lo invocaremos y Él nos responderá; estará
con nosotros en nuestra angustia; nos librara y nos glorificará nos saciara de larga
vida y nos mostrara Su salvación. La salvación es del Señor. En el nombre de
Jesús.”
Salmos 91:1-16; Salmos 20:7
Nota del traductor:
Decir algo a alguien (hablar con una persona), es muy diferente a: decir algo de alguien (hablar con alguien acerca
de una tercera persona).
2
I will say of the LORD, He is my refuge and my fortress: my God; in him will I trust.3 Diré yo del Señor, Él es
mi refugio y mi fortaleza: mi Dios; en el cual yo confiaré. 3 Él te librará…
2
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. Él te librará…4
77
Antes del embarazo: Deseo de concebir,
Plenitud sobre la Esterilidad
“Padre, te damos gracias porque herencia del Señor son los hijos y el fruto
del vientre Su recompensa. Los hijos son Tu idea Padre, Tu los creaste al igual que
a la familia y al hogar. Tú instituiste la familia en el Jardín del Edén. Tú ordenaste
hijos; Tu mandamiento a Adán y Eva fue: ‘Fructificad y Multiplicad’. Tú dijiste
que matriz estéril nunca es satisfecha. Señor, tu palabra declara que formidable y
maravillosamente me creaste, por lo tanto: estoy perfectamente habilitada para
concebir y tener hijos. Tú dices que yo/ (Mi esposa) será como viña que lleva fruto
a los lados de nuestra casa: y que nuestros hijos serán como plantas de olivo
alrededor de nuestra mesa. No seremos avergonzados sino bienaventurados porque
nuestra aljaba estará llena de hijos (ó flechas, como Tu los llamas).”
“Gracias Padre, porque me (la) diseñaste y formaste para tener hijos, porque
en la Biblia la esterilidad fue la excepción, no la regla, no tu voluntad, no normal,
algo en contra de tu plan y propósito. Y en tu bondad y fidelidad, toda mujer estéril
en la Biblia que creyó en Tu Palabra, salió embarazada: Tú abriste su matriz, la
bendijiste y ella dio a luz a un precioso bebé justamente como yo (ella) deseaba.
Tu haces habitar en familia a la estéril que se goza en ser madre de hijos.”
“Padre, tu dijiste, que porque tu eres nuestro Dios y nosotros Tu pueblo y
que porque tenemos pacto contigo, Tu nos amarías, nos bendecirías, nos
multiplicarías y bendecirías el fruto de mi (su) matriz y que ningún varón o mujer
de tu pueblo sería estéril”
“Padre, estamos redimidos de la maldición de la ley por Jesucristo. La
esterilidad está bajo la maldición de la ley; por lo tanto, recibiremos de Tu gracia y
tendremos hijos.”
“Padre, no nos sobrevendrá mal alguno, ni plaga tocará nuestra morada. Por
las heridas de Jesús hemos sido sanados. La enfermedad no nos pertenece. Tú
dijiste que lo que Te pidamos en el nombre de Jesús será hecho: y que si dos de
nosotros nos ponemos de acuerdo en la tierra, toda cosa que pidamos será hecha.
Así que oramos y acordamos Contigo y con Tu Palabra, Padre, que concebiremos a
un sano y precioso bebé para tu honra y tu gloria. Oramos todo esto de acuerdo a
Tu Palabra y Tu voluntad. Tú dijiste que esta es la confianza que tenemos en ti, que
si demandamos alguna cosa conforme a tu voluntad tú nos oyes: y si nos oyes,
sabemos que tenemos las peticiones que hemos hecho. Las tenemos ahora. Gracias
Padre, en el nombre de Jesús.”
Salmo 127:3; Gen. 1:28; Sal. 139:14; Sal. 128:3; Sal. 127 4,5;
Sal. 113:9; Gal. 3:13; Sal. 91; 1 Ped. 2:24; Ex. 23:25; Juan 16:23;
Mat. 18:19; 1 Juan 5:14,15;
78
AHORA, HÁBLALE A TU CUERPO:
Habla a tu cuerpo diariamente para que conciba, para que lleve al bebé y
para que de a luz. Hazlo en fe; no lo hagas en temor.
79
Estas mujeres “estériles” “concibieron y dieron” hijos. Establece tu fe
para concebir y dar a luz, en el nombre de Jesús.
Sara
Más Sarai era estéril, y no tenía hijos...
Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como
había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el
tiempo que Dios le había dicho.
Génesis 11:30 / 18:10,11 / 21:1, 2
Rebeca
Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y
concibió Rebeca su mujer.
Génesis 25:21
Lea
Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era
estéril.
Génesis 29:31
Raquel
Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana,
y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero...
80
Ana
Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
1 Samuel 1:27
La mujer Sunamita
Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y Giezi respondió: He aquí que ella
no tiene hijo, y su marido es viejo.
Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró a la puerta…
Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que
Eliseo le había dicho.
2 Reyes 4:14, 15, 17
81
ESTAS SON BUENAS ESCRITURAS PARA ORAR Y CONFESAR.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del
vientre.
Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Salmo 127:3,5
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos
como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
Salmo 128:3
Durante El Embarazo ó
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Con Amenaza De Aborto
No encontramos “aborto” en la Biblia. No era y no es ahora la voluntad de
Dios que pierdas a tu bebé. Dios te quiere a ti y a tu bebé sanos, completos y
preparados espiritual, física, mental y financieramente. Dios es un Dios bueno.
Hay muchas escrituras que puedes orar y confesar durante este tiempo, estas
son buenas y te ayudarán a iniciar. Usa estas escrituras y la oración siguiente
durante todo el embarazo.
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis y él bendecirá tu pan y tus aguas;
y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el
número de tus días.
Éxodo 23:25,26
Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu
vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas,
y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría.
Deuteronomio 7:13
En Génesis 35, Raquel, esposa de Jacob, tuvo un parto difícil y murió al dar
a luz. Ella es la única en la Biblia que particularmente apunta a un patrón diferente
--- parto difícil ---, la excepción, no la regla. Ella se había robado algunas imágenes
de los dioses de Labán (su padre). Su esposo, Jacob, no sabiendo que ella las había
robado, declaró que quien las hubiera robado moriría. Ella murió.
Dios no vio “fetos”; El vio hombres y las naciones que saldrían de ellos.
En Jueces 13:5,7 Dios dijo que Sansón sería Nazareo desde el vientre de su
madre hasta el día de su muerte.
Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te
ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.
Isaías 44:2
Oración / Confesión
84
“Gracias Padre, por este hijo(a). Puedo decir con Ana. ¡Por este niño oré y el
Señor me ha concedido mi petición!”
“Gracias, Señor por este hermoso y placentero embarazo. Gracias porque
estoy en control sobre mi cuerpo y la Palabra tiene preeminencia en mi vida. No
estaré sujeta a mis emociones, sino que éstas estarán sujetas a Tu Palabra. No
tendré malestares matutinos. Tu dices que bendecirás mi pan y mis aguas y que
quitarás toda enfermedad de en medio de mi. No solo yo disfrutaré de mi
embarazo, sino también mi familia lo hará. Será un buen tiempo, tiempo
placentero. Descansaré y dormiré bien. Tú dijiste que a tu amado darás el sueño.
Cuidaré lo que coma y no ganaré mucho peso. El pueblo de Israel caminó cuarenta
años en el desierto y sus pies no se hincharon; mis pies no se hincharán en el
nombre de Jesús. Gracias por lo que tu palabra llama bendiciones de los pechos y
del vientre (Génesis 49:25) No tendré dolor ni grietas en mis pechos.
Me sentiré y seré femenina. Irradio vida brillo y soy atractiva durante éste
embarazo. Mi esposo y mis hijos disfrutarán estar conmigo y yo disfrutaré estar
con ellos. Seré cariñosa y amorosa para con mi esposo. Tu palabra dice que el
siempre está embelesado con mi amor y que mi pecho lo satisface en todo tiempo.
No tiene necesidad de ser chiqueado (mimado) durante este tiempo y él bebe el
agua de su propia cisterna, y se regocija con la esposa de su juventud, su esposa de
pacto – ¡yo! ¡Continuaremos teniendo buenas y bendecidas relaciones íntimas
durante éste embarazo!
“Éste embarazo llegará a su tiempo total. Yo soy una diezmadora, y mi vid
no echará su fruto antes de tiempo. Tu dijiste que no habrá mujer que aborte, y que
completarás el numero de mis días. Gracias porque tu bendices el fruto de mi
vientre. Mi bebé está cubierto en mi vientre como David declaró. Tu dices muchas
veces en la Biblia que tu moldeas y formas nuestros bebés en el vientre y en el
tiempo correcto tu separarás a mi bebé de mi vientre”.
“Padre, declaro sobre esta preciosidad, al igual que sobre mi familia, que por
tus heridas somos sanados. Ninguna enfermedad, plaga o mal vendrá sobre
nosotros. Tus ángeles acampan a nuestro alrededor, nos defienden en todos
nuestros caminos y nos levantan para que nuestro pie no tropiece en piedra. Al
igual que todas las mujeres de fe en la Biblia, daré a luz a un saludable y completo
bebé, uno cuyo corazón será para con Dios y Tu promesa. Tu mandamiento dice
que si instruimos al niño en su camino él (ella) no se apartará de el cuando fuere
viejo(a). Nuestro bebé honrará a su padre y a su madre y será obediente; por lo
tanto, todo estará bien (sin enfermedad) con él y tendrá largura de días en la tierra”.
NOTA: En este punto, debes ser lo mas específico que quieras ser. Si sabes
de algún problema en tu familia (hereditario, enfermedad) puedes señalarlo. Lo
importante es que acordaste en fe con Dios y Su Palabra no murmuraste en temor.
El concepto de confesión no es rogar o mendigar a Dios, sino agradecerle y acordar
con Él.
Le hablamos a muchas partes o a las más que podamos, como se nos vienen
a la mente.
Ojos: Visión sé perfecta. (Moisés tenía 120 años y su vista no era débil.)
Oídos: Escuchen perfectamente
Piel: Complexión, Trabaja en buena forma.
Dientes: Perfectamente formados. Fuertes, no propensos a caries. (Cantar
de cantares 4:2; 6:6).
Huesos: Sean fuertes, saludables y firmes. Ninguno quebrado (Salmo 34:20)
Corazón: Sé fuerte, saludable, sin problemas (Juan 14:1)
Sistema Respiratorio: Pulmones y bronquios los declaro saludables y
fuertes, sin problemas de pecho, fiebre del heno, ni bronquitis.
Sangre: Sé normal, saludable. Manteniendo el azúcar apropiado; sin
contaminación en la sangre. (Ezequiel 16:6)
Sistema Digestivo: Funciona normal.
Posición del cordón y del bebé: Bebé, que tu cabeza esté hacia abajo y en
perfecta posición al dar a luz. Cordón: sé de la medida perfecta y obtén la posición
perfecta, no alrededor del cuello del bebé.
Temperamento: Sé lleno de paz y calma, con dulce espíritu y corazón
tierno. (Isaías 54:13).
Hábitos de dormir: Bebé, dormirás toda la noche; tendrás pleno descanso y
nos dejarás descansar.
Espíritu del bebé: Tendrás un corazón dispuesto a Dios y a las cosas de
Dios; salvo serás a temprana edad.
Termina la confesión:
86
“Oramos por los médicos profesionales con los cuales nos hemos
involucrado, que tengan la mente de Cristo y la Sabiduría de Dios en lo que
concierne a nuestra familia y a este bebé. Que los ojos de su entendimiento sean
abiertos para que tú Padre, los guíes en como atenderme (la) por medio de tu
Espíritu.
Declaro que tendremos favor delante de ellos, y que cooperarán con nosotros
en lo que estamos haciendo, todo está bien, en paz y bajo control en el nombre de
Jesús”.
“Gracias, Padre, por este tiempo para nuestra familia y este tiempo para
dedicarlo a ti. Gracias por cumplir Tu promesa en Tu Palabra. En el nombre de
Jesús. Amén”.
1 Samuel 1:27; Ex. 23:25; Sal. 127:2; Dt. 8:4; Gn. 49:25; Pr. 5:19; Pr. 5:15;
Mal. 3:11; Ex. 23:26; Dt. 7:13; Sal. 139:13; Is. 44:2; Gal.1:15; Jer. 1:5; Sal. 71:6;
Sal. 22:9,10; 1 Pedro 2:24; Sal. 91:10-12; Pr. 22:6; Ef. 6:2,3; 3 Juan 2; Ez. 16:6;
Is. 54:13; Ef. 1:17,18; Pr. 3:3,4.
Alumbramiento
“Padre, mientras miro hacia adelante el día de dar a luz a este dulce bebé y
habiendo disfrutado un bendecido embarazo de completa duración, te agradezco de
87
ante mano por Tu Palabra, Tus bendiciones, Tu paz, Tu presencia y Tu divina
intervención. Oro y confieso que mi cuerpo y mi bebé cooperarán para un perfecto
alumbramiento sobrenatural, que no habrá problemas de ninguna índole. También
creo y declaro que mi labor de parto y alumbramiento serán rápidos, fáciles y sin
dolor. Creo y declaro que tendré el tiempo para llegar al lugar apropiado con la
ayuda apropiada.”
“Bebé, en el nombre de Jesús, te moverás y te pondrás en perfecta posición
para tu nacimiento; cabeza primero, no al revés y boca abajo. Giraras
apropiadamente como Dios lo ha destinado. Te ordeno cordón umbilical que estés
en la posición apropiada como debe ser. Cuerpo funcionarás perfectamente durante
este tiempo. Tengo perfecta paz y estoy relajada. Todo temor debe irse y quedarse
fuera porque tengo a Dios, quien es perfecto amor y echa fuera el temor. Mi cuerpo
no estará tenso sino relajado, en paz. Le hablo específicamente a todas las partes de
mi cuerpo para que se alineen a la Palabra y voluntad de Dios.”
88
Creemos en presentar a los bebés en una dedicación solemne a Dios. Vemos
en la Biblia que los padres traían sus hijos a Jesús por su bendición. (Mateo
19:13,15; Marcos 10:13’16) Jesús les imponía manos y los bendecía.
Ana trajo a Samuel (bebé) a la Iglesia y lo presentó a Dios. (1 Samuel
1:22,28) Y José y María trajeron a Jesús (bebé) a la iglesia y lo presentaron a Dios.
(Lucas 2:22,24).
A Terry y a mí, como ministros, nos han traído bebés multitudes de padres
en algunas naciones, y no solamente hemos tenido el trabajo de dedicarlos por
medio de la oración sino de ponerles nombre también.
Nosotros hemos orado y dedicado a nuestros cuatro hijos en servicios
formales en iglesias con congregaciones de testigo y al igual en privado ambos
antes de la concepción y mientras el bebé estaba en el vientre.
Dios dijo de Abraham, “Lo conozco. Mandara a sus hijos que guarden el
camino de Dios”. (Gen. 18:19)
Aquí hay una oración que puedes adaptar u orar así como está; en privado,
solo tú y Dios, o delante de un ministro en la Iglesia.
“En este día, delante de ti, del ejercito celestial y demás testigos, venimos a
presentarte en solemne dedicación a nuestro bebé. Nos consagramos como padres,
89
no para provocarlo a ira, sino para criarlo en disciplina y amonestación del Señor.
Nos comprometemos contigo para entrenarlo e instruirlo en tus caminos ya que así
no se apartará de ellos. Prometemos enseñarle de ti, de tus senderos, de tu Palabra,
de tu voluntad. Te prometemos instruirlo en el ejemplo y demostración al igual que
con nuestras palabras. Te prometemos disciplinarlo de acuerdo a Tu Palabra. Te
prometemos amarlo, cuidarlo y ampararlo en oración de hoy en adelante.
Encomendamos a Tu cuidado este bebé. Tú eres omnipresente; yo no puedo estar
siempre, tú si. Tus ángeles acamparan sobre él y lo levantaran para que su pie no
tropiece en piedra. Oramos para que este niño(a) sea sano cabal, bendecido y
prospero en su espíritu, alma y cuerpo. Atamos las fuerzas del infierno y del diablo
en el nombre de Jesús que se alejen de nuestra familia en cualquier área de nuestras
vidas. Declaramos que Jesús esta en el trono sobre toda nuestra familia todo el
tiempo, en el nombre de Jesús. Amen.”
Dt. 6:6,7 Prov.22:6 Efe.6:1,3 Isa.54:13 Efe 6:4 Prov.22:15 Prov.29:15 Sal. 91
Oración de Salvación
90
Como puedes ver en este libro, todo esta basado en Dios, todo es de la
Palabra de Dios. Alumbramiento sobrenatural es un milagro de Dios. Pero el
milagro más grande es la salvación; es el único milagro eterno.
¿Eres nacido(a) de nuevo? Tal vez pienses que si, sí has sido criado en la
Iglesia, pero de eso no estoy hablando: estoy hablando de una relación personal
con Jesucristo, si sabes que Jesús es tu Señor. Si no eres salvo(a) o si no sabes si
has nacido de nuevo, quiero invitarte a orar la siguiente oración desde tu corazón,
luego escríbeme y hazme saber si lo hiciste. Es importante que hagas esa confesión
a alguien. La Biblia dice muy claro que si confesamos con la boca que Jesucristo
es nuestro Señor y creemos en nuestro corazón que Dios lo levanto de entre los
muertos seremos salvos (Romanos 10:9,10). Dice, todo aquel que invocare el
nombre del Señor será salvo (v 13). Así que hacemos esto ahora en esta oración:
Ahora, si has orado esta oración por primera vez y aceptado al Señor como
tu Salvador, apreciaría mucho si nos escribes una carta a Terry y a mí diciéndonos
tu decisión de servir al Señor para poder regocijarnos contigo.
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Terry y Jackie Mize, misioneros por
más de veinte años, han mantenido ese
delicado balance entre permanecer en
línea con las prioridades de Dios y
realizarse de manera efectiva en su
llamado al ministerio.
Hay un video de una cruzada por la India durante la cual la familia entera
había atendido dos sesiones de cuatro horas en el día, y luego una larga cruzada
cada noche; en dicho metraje vemos a Cristy Denise, en ese entonces de ocho años
de edad, durmiendo durante el servicio de alabanza y el sermón de su papá, pero
despertando justo a tiempo para ver los milagros, ¡cada noche! Nunca se han
cansado de ver las maravillas de Dios.
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Lori Dawn, Paul Davis;
Lynn Noel and Cristy Denise Mize
(De izquierda a derecha)
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The Harrison House Vision
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