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¡Hola, mamá! te cuento que llegué a España, a mi casa, súper bien. El día de viaje fue muy agotador, y
también fue loco pasar mi cumpleaños en aeropuertos, pero estoy muy contenta, muy conmovida por
mi paso por Marruecos. Faltan palabras para describir todas las sensaciones. Hacía tiempo que no me
daban ganas de llorar por dejar un lugar sin una razón concreta, solo por dejar el lugar. ¿Qué te puedo
decir? Es una maravilla y un regalo de la vida el hecho de haber podido estar ahí.
Lo que me remeció primero fue la cantidad de estímulos con los que me encontré. Imagínate que
cuando llegué había una camioneta esperándome con un señor muy ceremonioso, que se inclinó al
verme. Al entrar al estacionamiento tuve que pasar en medio de señores y señoras muy elegantes, con
trajes tradicionales; me quedé impresionada de verme en medio de esas personas sacadas como de un
cuento, todos muy sofisticados, hombres con turbantes, mujeres con vestidos bordados preciosos.
Luego, el camino al Riad (hostal), me admiró que todas las construcciones fuesen rosadas, y que a
pesar del clima seco, había mucha vegetación. Todo era muy verde y con muchas flores, seguramente
porque me encontraba en medio de un barrio adinerado. Posteriormente, en una calle de tierra, donde
había varios puestos de señoras vendiendo huevos, cebollas, dátiles, utensilios de cocina, y mil cosas
más, estaba el Riad; había que pasar por entre los puestos de la feria (como una feria libre en versión
árabe) para encontrar la puerta, y al entrar era una casa sencilla, pero sacada de “Las mil y una
noches”. Inmediatamente, me hicieron subir a la azotea, y me sirvieron té, con una tetera de plata y un
vaso de cristal con adornos dorados. ¡Te mueres con la amabilidad del chico que me atendió!
El resto fue salir y empezar a caminar buscando la plaza Jamaa el Fna, frente a la mezquita, donde te
contaba que había monos, serpientes encantadas, puestos de comida, bufones, músicos de las tribus
Berebere de las montañas del Atlas tocando tambores y flautas. Pasaban vendedores haciendo sonar
monedas, así anuncian los cigarros sueltos; inmigrantes de otros países africanos como Mali vendiendo
dulces; niños ofreciendo llaveros. Hacía mucho calor aunque estaba atardeciendo, me dieron té con
menta, yo estaba sobrepasada por tantos estímulos viendo cómo iban mujeres tapadas por completo,
de negro; con niños con mochilas que venían del colegio. En la medida en que se oscurecía, los
vendedores de lámparas de cristal las encendían, eso y la música, de verdad, hace que cualquiera se
enamore de esta ciudad.
A las siete y media, más o menos, los imanes llaman a rezar, y donde estés se escucha por los
parlantes. Me dijeron que lo que dicen es algo así como "Ala es grande, Ala es el único dios, Mahoma
es su profeta, yo ganaré". Ganar, para los musulmanes, es ir al paraíso, donde la vida es justa y buena.
Yo pensaba que sentándome a tomar té me repondría del impacto, pero no, no fue así. Y la verdad es
que si bien el resto de los días ya no me quedaba paralizada por los tambores, siempre hubo un detalle
que me sorprendiera.
La gente, mamá, sonríe mucho, son muy leales entre ellos, dejan las tiendas solas para guiarte a
alguna parte porque nadie les va a robar. Les gusta mucho hablar, preguntan muchas cosas, por
ejemplo, quieren saber cómo es Chile, cómo se vive allá, cómo es la gente. En fin, es realmente
hermoso el lugar, ojalá, "Insha'Allah" como dicen ellos, pueda volver algún día.
Eso pues, mamita, ha sido un gran cumpleaños. Asún, muy amorosa, me estaba esperando
con un regalo, un pañuelo de seda precioso muy ad hoc con lo vivido.
Un abrazo grande, te quiero mucho.
María José
Hallar la idea principal
1. ¿De qué trata principalmente este correo electrónico?
A. De la celebración de cumpleaños de una viajera.
B. Del viaje que realizó una joven por Marruecos.
C. De las costumbres de la cultura musulmana.
D. De la hospitalidad del pueblo marroquí.
Comprender la secuencia
3. Los siguientes enunciados describen algunos de los sucesos ocurridos durante el viaje
1. Asún me estaba esperando con un regalo.
2. Llegué a España, a mi casa, súper bien.
3. Cuando llegué había una camioneta esperándome con un señor muy ceremonioso.
4. Me hicieron subir a la azotea, y me sirvieron té, con una tetera de plata.
¿Cuál alternativa indica el orden cronológico en que sucedieron los acontecimientos?
A: 3, 4, 1, 2 C: 2, 3, 4, 1
B: 3, 4, 2, 1 D: 2, 4, 3, 1
Comparar y contrastar
5. Las personas del estacionamiento se parecían a
A. Personajes de cuentos.
B. Las personas de los puestos de feria.
C. Los personajes de "Las mil y una noches".
D. Aquel señor ceremonioso que la estaba esperando.
Hacer predicciones
6. Predice cuál de estos sucesos es probable que suceda en el futuro.
A. María José se convertirá a la religión musulmana.
B. María José seguirá viajando por otros continentes.
C. María José volverá a Marruecos, pues ese es su deseo.
D. María José volverá a Chile a mostrar las fotos del viaje a su familia.
Resumir
12. ¿Cuál de los siguientes enunciados es el mejor resumen del texto?
A. Una joven relata la pobreza de un país africano.
B. Un viaje a Marruecos sorprende a una turista.
C. Una joven desea regresar algún día a Marruecos.
D. Una hija mayor extraña a su madre y le cuenta los pormenores de un viaje.