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Agustín de Hipona
Agustín de Hipona
Contenido
Introducción ..................................................................................................................................... 3
Capítulo 1: Biografía ........................................................................................................................ 4
Vida .............................................................................................................................................. 4
La búsqueda de la verdad ............................................................................................................. 5
Filosofía y fe ................................................................................................................................. 6
Obras ............................................................................................................................................. 7
Capítulo 2: El hombre ...................................................................................................................... 8
Origen del alma ............................................................................................................................ 8
Sustancialidad del alma ................................................................................................................ 9
Conclusión ...................................................................................................................................... 10
Bibliografía..................................................................................................................................... 11
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Introducción
Hablar de Agustín de Hipona es algo realmente difícil, sobre todo por su dicotomía entre
ser un hombre libertino, guiado por placeres, lujos y desenfrenos, y luego, un cristiano convertido,
ya que en las dos etapas de su vida (placeres, libertinaje-cristiano convertido) demuestra una gran
dedicación por encontrarla; y, por eso, lo que diferencia estas dos etapas son las formas en las que
En este contexto, se tratará de dar algunas pinceladas y datos sobre las dos fases por las que
pasó Agustín de Hipona, exponiendo también parte de su filosofar; a la vez, se tocará el tema
hombre-persona, que tiene no pocas dificultades en Agustín. Por un lado, al inicio de su vida fue
y cristianismo (que ayudaron a refutar el materialismo que había concebido en su filosofar), que
Capítulo 1: Biografía
manera especial, analizando los grandes aspectos que a ella pertenecen, clarificarlos y darles una
explicación concisa.
Vida
Nació en el 354 en Tagaste, norte de África. Sus padres eran dos polos opuestos: un patricio
pagano, y una cristiana, santa Mónica, que marcó profundamente toda su vida y pensamiento. Su
juventud en Tagaste y Cartago influyó mucho para que tuviera un estilo de vida bastante
La obra que le inculcó el entusiasmo por los problemas filosóficos, y le hizo perder la
afición hacia las cuestiones formales y gramaticales, fue Hortensius, de Cicerón. Y, a partir de
trató de buscarla uniéndose a la secta de los maniqueos (374); pero, el leer las “categorías” de
resolver (384). Y, por esa razón, diez años después, viaja a Milán, en busca de la verdad plena. Allí
Leyendo las Enéadas de Plotino, comprendió, finalmente, contra la principal tesis de los
maniqueos, que Dios era incorpóreo. Y, más adelante, en el 87, recibió el bautismo y comprendió
que su tarea principal era anunciar la sabiduría cristiana a su pueblo de origen. Por eso, regresó a
Tagaste, donde fundó un monasterio con sus reglas; allí fue ordenado sacerdote en el 391, para ser,
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al poco tiempo, elegido como obispo de Hipona, donde murió en el 430, dos años después de la
La búsqueda de la verdad
Las obras filosóficas de San Agustín manifiestan, en gran manera, su propia vida; es decir,
política (ocaso del imperio romano), social (la aparición de nuevos pueblos y el cambio cultural
consecuente) y doctrinal (pues la religión del antiguo imperio romano se veía confrontada por el
cristianismo), ofrece las bases filosóficas-teológicas para construir una nueva época; bases que
verdad, pero no simplemente como “una curiosidad académica ni un prurito intelectual, sino como
una exigencia personal, convertida en pasión existencial” ( (Merino, 2011), que sólo se podría
hallarse, encontrarse, por medio de una interiorización filosófica profunda. En este camino de
interiorización Agustín tuvo dos influencias: por un lado, el platonismo, que le inspiró y le mostró
la necesidad de la reflexión interior; y, por otro lado, el cristianismo que le dio a conocer la forma
A diferencia de los platónicos, la interiorización agustiniana era para todos los hombres, y
no sólo para los sabios. Agustín creía que todo hombre “tiene un poder desiderativo que le impulsa
hacía más allá de sí mismo y a trascenderse” (Merino, 2011). En línea consecuente, la gran
el Dios cristiano y el Dios griego. Por eso se subraya que Agustín no es un neoplatónico, sino que
a adoptar una especie de escepticismo, que, en pocas palabras, “concebían que se debe dudad de
todo, y que ninguna verdad podía ser comprendida por el hombre” (Merino, 2011)…Pero Agustín,
hombre apasionado por la verdad y la certeza, no podía instalarse en la duda y la incertidumbre del
escepticismo; por lo cual lo supera y lo rechaza, por medio de lo que serán los fundamentos de toda
su filosofía posterior: “tú sabes que vives, tú sabes que existes, tú sabes que entiendes”, que, en
suma, quiere decir que la misma realidad humana demuestra la certeza, la verdad de las cosas.
Filosofía y fe
Agustín? Y habría que responder sin dudarlo que fue su conversión al cristianismo, aunque sin
demeritar los otros influjos: como el platonismo o el maniqueísmo. Pero este acontecimiento, como
señala Merino, “no es un simple cambio filosófico que es necesario reajustar cada día, sino un
instante biográfico y existencial que hace irrupción en la propia vida y da un nuevo fundamento a
la misma interioridad, a los juicios de valor y al mismo existir” (Merino, 2011). Aún con todo el
mérito que Agustín le daba a la fe, él no descuidaba por eso la razón: la fe estimula la razón y la
no hay que olvidarse que, para Agustín, la verdad se halla utilizando toda la persona, no solo las
facultades más altas. Por eso, la fe y la razón están unidas recíprocamente, y no se oponen una a la
otra; por el contrario, se complementan mutuamente para llegar a la verdad plena: Dios. De ahí,
estas palabras de Agustín: “Intellige, ut credas” (comprende para creer), “Crede, ut intelligas” (cree
para comprender). Sin lugar a dudas, ahí se demuestra la íntima unión entre fe y razón.
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Obras
San Agustín tiene una producción literaria que supera con creces la de muchos autores
contemporáneos a su época; por eso, sólo se hará mención de la más relevantes, sobre todo en el
ámbito filosófico, y no tanto teológico: Contra académicos (386), sobre el escepticismo, que ya
mencionábamos atrás; De vera religione (388), sobre la relación entre ciencia y fe; De civitate Dei
Capítulo 2: El hombre
señalar, que, en toda su reflexión filosófica, deja un lugar especial para el hombre. Analizó, por un
lado, su realidad existencial, y, por otro, el problema ontológico de la unión entre cuerpo y alma.
Para él sí existe una unidad entre cuerpo y alma, pero el cuerpo no forma parte constitutiva ni es
del mismo rango del alma. Es claro de quién sacó esta concepción sobre la unión entre cuerpo y
alma (influjos platónicos), pero es de aclarar, que ya el cuerpo no era considerado como la cárcel
del alma, sino que el alma es era una sustancia racional que existe para dominar el cuerpo; es decir,
que el alma le da vida al cuerpo, y se sirve de él para realizar sus funciones intelectivas.
Esta concepción agustiniana influyó en la desvalorización del cuerpo durante toda la edad
media, siguiendo la línea de Orígenes, que se castró, porque el cuerpo era sólo una cárcel que
corrompía el alma. Aunque, de todas formas, es deber subrayar que la escolástica posterior
promoverá una unidad substancial entre el cuerpo y el alma, que considerará el cuerpo con la misma
Aunque tenía influjos platónicos, Agustín rechaza la teoría que señala una preexistencia de
las almas, y tampoco cree que sean emanadas de Dios, según una postura neoplatónica. Pero se
Tres son las teorías que su pueden subrayar respecto al origen del alma en Agustín. En
primer lugar, la teoría de generacionismo, que atestigua la creencia de que las almas individuales,
particulares, proceden de un alma primera, creada por Dios: el alma de Adán. En segundo lugar, se
halla el creacionismo, que, como ya su nombre lo indica, defiende la idea de cada alma fue creada
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directamente. Y, por último, otra teoría consiste en creer que las almas existen desde siempre en
Dios, y luego son puestas en cada uno de los cuerpos de forma temporal y gradual (esta es la postura
neoplatónica de la que se hablaba en el párrafo anterior). Agustín está en una encrucijada, pero se
inclina por la teoría del creacionismo, siempre y cuando se pueda explicar la transmisión del pecado
consciencia del yo tiene tres características: primera, la realidad del yo; es decir, que existe no
como un sueño o una fantasía, sino como una realidad pensante. Segunda, la independencia del yo,
que, al confrontarla con los actos, manifiesta que el hombre posee unos actos, y no que significa
unos actos; en otras palabras, el yo existe y se distingue de sus facultades: “yo soy el que por la
memoria recuerdo, yo soy el que por el pensamiento pienso, yo soy el que por el amor ama”
(Merino, 2011). Y, por último, la permanencia del yo, que el yo no solo se distingue de las
facultades, sino que perdura a través de ellos como una realidad única, idéntica y constante. Este
A partir de que el alma puede percibir objetos que no son materiales ni corpóreos, es que
Agustín asevera la inmaterialidad del alma. Además, la eternidad del alma es asegurada por medio
que remite a la Trinidad; y, por ende, esa misma cualidad de ser imagen del Dios trino garantiza la
Conclusión
La vida y el pensamiento de Agustín de Hipona tuvo, sin dudarlo, muchos semblantes; pero
quedémonos sólo con uno: Agustín, el apasionado por la verdad…Porque no se puede negar que
Su vida, aunque parece contradictoria, es muy rica, y deja vislumbrar la meta del filosofar
humano: el esfuerzo, la perseverancia, el no conformismo, entre otros… Pero lo que más impacta
de su pensamiento es la capacidad para dar una explicación, aunque flexible, pero concisa y seria,
sobre la realidad, teniendo en cuenta la diversidad de experiencias pasadas como punto de partida
fundamental.
interiorización. Ésta le ayudó a dar su concepción sobre el hombre: 1. hay una unidad entre el alma
y el cuerpo; pero el cuerpo no es parte constitutiva, sino sólo una ayuda para que el alma exprese
todas sus facultades. 2. El alma fue creada directamente por Dios; ese es su origen. 3. El alma es
una sustancia inmaterial, que tiene tres características fundamentales: es real, es independiente y
es permanente.
En síntesis, se puede decir con Canals Vidal, que Agustín “cumple por primera vez el
llamamiento del conócete a ti mismo” (Vidal, 1985). Con su interiorización lega los rasgos más
esenciales de la filosofía del medievo: concepto de persona, de libertad, de moralidad, de Dios, del
mundo… En fin, nos deja una gran riqueza filosófica que explica de una manera brillante la realidad
existente.
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Bibliografía