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Cuadernos de Historia 16 296 La Castilla Del Cid PDF
Cuadernos de Historia 16 296 La Castilla Del Cid PDF
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Indice
LA CASTILLA DEL CID
EL CID Y SU EPOCA....... , . 4
Por José Luis Martín,
Catedrático de Historia Medieval. UNEO
LA CASTILLADEL CID/3
El Cid Y su época
José Luis Martín
Catedrático de Historia Medieval. UNED
R ODRIGODíaz,el hidalgocastellanona-
cido en Vivarentre 1040-1050 Ymuerto
enValenciaen 1099,prácticamente hadesa-
na Ramón Berenguer 11,entre cuyosenemigos
habría que buscar al autor del Carmen,según
Menéndez Pidal.
parecido eclipsado por la luzque los textos Algo más tardía, pero redactada poco des-
literariosarrojan sobre su criatura, El Cid pués de la muerte de Rodriga por un testigo
Campeador,en el que se han simbolizado de los hechos que narra, parece ser la Histo-
las grandezas y las miseriasde España, las ria Roderici,conocida igualmente con el nom-
heroicidadesy los desastres de una Castilla bre de Gesta Roderici, títuloque debe a lafra-
apenas entrevista,que pierde protagonismo se con la que el cronista inicia su trabajo: Hic
en favordel héroe cantado en poemas lati- incipiunt gesta Roderici Campi Oocti. El rela-
nos, cantares de gesta, romances,obras de to, breve para los primeros años, se extiende
teatro..., e innumerablesestudios que van considerablementeen la narración de los últi-
desde la visión apologética de D. Ramón Me- mos años y culmina con la evacuación de Va-
néndez Pidal hasta, por citar un solo ejem- lenciaen 1102.Paramuchos historiadores,las
plo, el reciente estudio de Richard Fletcher Gesta son la narración más fiable de cuantas
que, desde las primeras páginas, anuncia SI] se refierena Rodriga Díazy el autor demues- .
propósito de ser crítico, desde el respeto al tra conocer no sólo los hechos del héroe sino
maestro, con la interpretación que Menéndez también la historiade Castilla,del condado de
Pidal hace del Cid y de su época, crítica que, Barcelona, del reino de Aragóno de los rei-
espera, le permitirade"volverla figura del Cid nos musulmanes de la época.
a su contexto o, dicho de otro modo, podar También los musulmanes se ocupan de la
el árbol cidiano para que permita ver la rea- figura del Cid y a él dedican algunos párrafos
lidad de Rodriga Díaz y de la tierra que lo vio Ibn Alqama, historiador valenciano muerto en
nacer en un momento concreto de la historia 1116 cuyo texto sobre la ocupación de Valen-
castellana, peninsular, cristiana e islámica, cia por Rodriga (Clara exposición de la desas-
europea y norteafricana, sin cuyo conoci- trosa tragedia) ha llegado a nosotros gracias
miento no puede entenderse ni la historia del a la versión recogida hacia 1300 en AI-Bayan
Campeador ni la leyenda que desde poco al-Mugrib, por Ibn 'Idari, considerado como un
después de su muerte rodea a este persona- transmisorfiable de los textos que utilizabase-
je, ganador de batallas después de muerto, gún Richard Fletcher, último historiador, por
guardián de las esencias de España, símbo- ahora, del Cid. Contrario igualmente al héroe
lo de la democracia castellana, ejemplo de es Ibn Bassam, muerto hacia 1109, autor de
vasallo fiel... la biografíade Ibn Tahir, gobernante de Mur-
cia refugiado en Valencia a partir de 1078.
Fuente indispensable para el conocimiento de
Literatura y realidad histórica las relaciones entre cristianos y musulmanes
y entre los musulmanes hispanos y los almo-
Rodriga, personaje atractivo para sus con- rávides son las Memorias de 'Abd Allah, últi-
temporáneos, consigue en vida que se fijen en mo reyzirí de Granada,destronado por los al-
él y canten sus hazañas poetas y cronistas, morávides en 1090.
cristianos y musulmantes, amigos y enemi- Al mismo tiempo que poetas y cronistas po-
gos, comenzando por quien en el monasterio nen por escrito las hazañas de Rodriga, los ju-
de Ripoll escribió poco después de 1082 el glares las cantan por toda la geografía penin-
Carmen Campidoctorispara narrar en 32 es- sular y de manera especial en los alrededores
trofas los orígenes de Rodriga, sus triunfos ju-
veniles sobre un campeón navarro, los servi-
cios por él prestados a Sancho 1Iy Alfonso VI Rodriga Oíaz de Vivar,el Cid Campeador (de la Galería
hasta que es condenado al exilio y el enfren- de Retratos, Letreros e Insignias Reales... del Alcázar de
tamiento del héroe con el conde de Barcelo- Segovia)
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se hubiera convertido a Rodrigo Díazen
héroe nacional castellano -español por
extensión- por sus admiradores y en el
antihéroe por antonomasia,responsable
de las desgracias españolas que sólo
tendrán solución cuando, en frase de
Joaquín Costa, se eche doble llave al
sepulcro del Cid para que no vuelva a
'cabalgar, a ganar después de muerto la
batalla del conservadurismo más arcai-
zante.
Aunque la imagen del héroe cambia
considerablementeentre el Poemay las
Mocedades, siempre representa y es
símbolo de Castilla porque Castilla ha
cambiado también al correr de esos dos
siglos... y si el Cid es el paradigma de
Castilla y ha de seguir siendo el depo-
sitario de sus virtudes, también lo ha de
seguir siendo de los vicios y defectos
que crecen en el alma de su pueblo, se-
gún Luis Guarner, que sigue en este
punto las ideas de D. Ramón Menéndez
Pidal para quien el Cid encarna las más
altas cualidades humanas...Permanece
como héroe representativo...de España
que, rechazando entonces una arrolla-
dora invasión musulmana, corrió riesgo
angustioso en un esfuerzopara afianzar
el curso de la propia vida del Occidente
europeo. Héroe español en el sentido
más pleno, porque para sus empresas
se asocian los castellanos...,los asturia-
nos, los gallegoportugueses, los catala-
nes de Ramón Berenguer el Grande,
que hace condesa de Barcelonaa la hija
del Campeador...
Frentea este castellanismo-españo-
lismo de Menéndez Pidal y de sus se-
guidores, Fletcher recuerda que la obra cum- aventura y liberar a Rodriga de los grilletes
bre de Menéndez Pidal, La España del Cid del culto al héroe patriótico y favorecer... una
presenta a sus compatriotas la figura de un apreciación más justa de su figura como
héroe nacional que podían admirar y cuyas hombre de su tiempo, afirmación que com-
virtudes se debía emular... Menéndez Pidal separtirán cuantos piensen que el Cides hijo de
mostró dispuesto a comparar al Cid con otros su tiempo y no un modelo enviado por Dios
personajes análogos extraídos de diversas a los castellanos y españoles para poner de
épocas de la historia de España, anteriores orelieve las virtudes y defectos que en todo
posterioresal sigloXI, y frentea esecontexto tiempo deben adornarles si quieren ser fieles
vertical pretende presentar a Rodrigo Díaz en a sí mismos. .
un contexto horizontal, formado por los he- Consciente, con Fletcher, de que el árbol
chos realizados por personajes del siglo XI: nuncadebe tapar el bosque, dedicaré la pri-
Para encontrar al verdadero Cid hay que co- mera parte de este trabajo al estudio del mun-
menzar... con un intento de reconstruir la es- do europeo, norteafricano e hispano del si-
cena social y política de la España en la que glo XIpara incluir en él a Rodrigo Díaz,despo-
nació... y para contrarrestar el excesivo his- jado en la medida de lo posible de las virtu-
panismo habrá que referirse a la Europa del des y defectos del Cid Campeador, al que se
siglo XI, llena de guerrerosen busca de la dedica la última parte del trabajo.
LA CASTILLADEL CID17
La Península,entre la Cristiandad
y el Islam
A partir del siglo XI los reinos y condados
cristianos salen del relativo aislamiento
en que se hallaban y se incorporan a las
corrientes políticas,económicas, sociales y re-
ligiosas europeas. Los musulmanes, a su vez,
intensificanlas relacionescon el Norte de Afri-
ca, pero éstas cambian de signo: desapare-
ce el protectorado omeya en la orilla sur del
Mediterráneo occidental y AI-Andalus se con-
vierte en zona de expansión natural o en pro-
vincia de los imperios surgidos en el mundo is-
lámico norteafricano: almorávides en la se-
gunda mitad del siglo XI, almohades en el XII
y benimerines a finales del XIII.
Mientras la vinculación a Europa se realiza
de forma pacífica y se extiende a todos los
campos de la actividad humana, la presencia
norteafricanaen la Penínsulatiene siempre ca-
rácter militar y se impone tras vencer la resis-
tencia opuesta por los musulmanes a los que
sólo la religión y el idioma unen con los beré-
beres del norte de Africa y de los que se dife-
rencian por su distinto nivel económico y a los
que desprecian por su inferioridad cultural. La
presencia europea es un estímulo para el
mundo cristiano; en cambio, las tropas nor-
teafricanas, cuando no frenan el desarrollo de
AI-Andalus, se limitan a unificar políticamente
a los musulmanes, pero en ningún momento
logran atraerlos y finalmente son expulsados
por los mismos que habían solicitado su ayu-
da contra los cristianos.
La diferencia en la vinculación a Europa y al
norte de Africa pueden explicar por sí solas el
triunfo de los cristianos sobre los musulmanes
peninsulares. Menos visible pero más efecti-
va, la influencia europea permite a los cristia-
nos, divididos políticamente, resistir los ata-
ques de los musulmanes incluso en los mo-
mentos en que son unificados por los nortea-
fricanos, y hace posible los avances cristianos
al disgregarse los imperios norteafricanos y
fragmentarseAI-Andalusen reinos de taifas si-
milares a los surgidos de la disgregación del
califato durante el primer tercio del siglo XI.En
el lado musulmán, cada reyezuelo lucha por
la supervivenciao para ampliar sus dominios Divididos y en guerra permanente, los mu-
a costa de sus vecinos y correligionarios,y por sulmanes carecen de fuerza para hacer frente
encima de estas guerras locales subsisten los a los ataques de los cristianos quienes, divi-
enfrentamientosentre árabes, eslavos y beré- didos a su vez, no disponen de hombres ni de
beres, iniciados en el siglo x. recursos para proceder a una ocupación efec-
8/LA CASTILLA DEL CID
La jura de Santa Gadea (litografíade Palacios
para la Historia de España de Morayta, finales
del siglo XIX)
tiva del territorio musulmán y se limitan a rea- y la protección cristiana frente a otros musul-
lizar campañas de castigo que proporcionan manes y contra los demás cristianos interesa-
importantes beneficios económicos en forma dos en lograr una parte de estas contribucio-
de botín o de tributos pagados por los musul- nes o parias.
manes para lograr el cese de las hostilidades Desde mediados de siglo, los reyes musul-
LA CASTILLADEL CID/9
manesse muevenen un círculovicioso:inca- Alfonso VIel Bravo
(postal de comienzos
paces de unirsefrentea los cristianos,para del siglo xx)
evitarsus ataquesnecesitanpagarla protec-
ción y reúnenel dinero necesariomediante
una mayorpresiónfiscalque, confrecuencia,
da origena motinesy revueltasque sólo po-
drán ser dominadascon la ayudade tropas
cristianas,esdecir,conelpagode nuevaspa-
rias que provocana su vez nuevoslevanta-
mientosy que sirvena reyesy condescristia-
nos para organizarsus dominios,pagar los
serviciosde los noblesy prepararcam-
pañas de conquistacomo la reali-
zadaen 1085 por AlfonsoVI de
Castillay LeóncontraToledo.
La herenciadeSancho
el MayordeNavarra
Históricamente
el sigloXIse inicia
para los musul-
manesen el año
1031, con la de-
saparicióndel ca-
lifato,y en lazona
cristiana sus co-
mienzosse sitúan
en 1035,año de
la muertede San-
cho III de Na~
varra, cuyos do-
miniosse dividen
entre sus hijos
Fernando de
Castilla, Ramiro
de Aragóny Gon-
zalode Sobrarbe-
Ribagorza,teóri-
camente depen-
dientesde García
de Navarra,aun-
que en la prácticaactúancomoreyessobera- ciones de Castillay León hasta la unión defini-
nosy notardanen enfrentarseal monarcana- tiva de 1230 en la persona de Fernando 111. El
varro,en el caso aragonéspara incorporaral hijo de Sancho el Mayoractúa de forma seme-
reinolastierrasde Sobrarbey Ribagorza,y en jante a la de su padre y al morir divide sus do-
el castellanopara rectificarlas fronterasy re- minios entre sus hijos: el primogénito, Sancho
cuperarparaCastillalastierrasde Alava,Viz- 11,recibe Castilla,Alfonso VI será rey de León
caya, Santandery Burgosincorporadaspor y en Galicia reinará García, mientras a las in-
Sanchoa Navarra. fantas Elviray Urraca se les da el señorío so-
Problemasfronterizosenfrentantambiéna bre los monasterioscastellanoleoneses.
leonesesy castellanosy Castillabuscaráen la La entrega de Castilla al primogénito.indica
Querrala recuperaciónde las fronterasde la una cierta preeminenciade éste sobre los her-
epocacondal:enTamarónhallaríalamuerteel manos, pero la hegemonía castellana está
leonés Vermudo 111 (1037)Y con su muertese contrarrestada por el título imperialque corres-
iniciaríael largoprocesode unionesy separa- ponde al leonés Alfonso VI y que Fernando I
10/LACASTILLA
DELCID
refuerzaentregándoleel reinode Toledo, pues tendieran atacar Zaragoza y a mantener la paz
el monarca no sólo dividió las tierras efectiva- y la seguridad de los caminos a cambio de
mente ocupadas sino también los reinos mu- las parias.
sulmanes sobre los que ejercía una cierta tu- Castellanos y catalanes han obtenido los
tela y en los que cobraba parias; éstas son primeros beneficios de la división musulmana
distribuidas junto con los reinos, y de alguna apoyando, respectivamente,a los beréberes y
maneraseñalanlas zonasde influencia y fu- a los esclavos a comienzos del siglo, y el bo-
tura conquista de Castilla,Leóny Galicia: San- tín logrado por los catalanes permitirá a los
cho recibelas pariasde Zaragoza, García las condes de Barcelona asentar su poder y lle-
de Badajoz y Sevilla,y Alfonso las de Toledo, var a cabo ataques contra los reinos musul-
la antigua capital visigoda símbolo de la uni- manes de Lérida,Zaragoza, Tortosa, Valencia,
dad peninsulara la que alude el título imperial Denia... hasta conseguir el cobro de parias, en
concedido a los reyes leoneses desdelaépo- pugna con aragoneses y castellanos, entre los
ca de Alfonso 111 para indicar que ellos eran que figurará Rodrigo Díaz, según narran la
los llamados a restaurar la unidad. Historia Rodeciri o el Carmen Campidoctoris
La concesión de Toledo al monarca leonés y puntualiza el Poema de Mío Cid.
y la vinculación de Badajoz y Sevillaa Galicia
cortaban el paso castellano hacia el sur; por
el oeste, Sancho perdía por decisión,paterna La presenciaeuropeay africana
Tierra de Campos,incorporadaa León,y la
expansión hacia el este, hacia el reino musul- Alfonso VI, rey de León y de Castilla desde
mán de Zaragoza, chocaba con los intereses 1072, seguirá las directrices políticas de su
de Navarra, y Sancho no tardaría en atacar a padre frente a los musulmanes, y las parias
los navarros (1067) Y a los leoneses de Alfon- seguirán afluyendo al reino hasta que en 1085
so VI un año más tarde. La batalla no fue de- Alfonso convirtió en realidad el viejo sueño de
cisiva y ambos hermanos se unirían momen- los monarcas leoneses: la ocupación de To-
táneamente para destronar a García y, poco ledo, ciudad en la que sería restablecida la
después, reiniciar la guerra interna. Derrotado sede primada como símbolo de la unidad
en Golpejera (1072),Alfonso buscó refugio en eclesiástica de España, mientras el título im-
Toledo, de donde regresaría meses después perial utilizado por Alfonso reflejaba la unidad
al ser asesinado Sancho cuando intentaba política, que, por lo que se refería al mundo
ocupar Zamora, defendida por la infanta Urra- musulmán, se traducía en el intento de brin-
ca en nombre de Alfonso. En su persona se dar protección a todos y cada uno de los re-
reuniránde nuevo, tras siete años de separa- yes a cambio del pago de parias.
ción, los reinos de León, Castilla y Galicia, El cerco de Toledo por Alfonso VI provocó
después de que el rey jurara en Santa Gadea una reacción entre sus antiguos protegidos,
que no había tenido parte en el asesinato de dispuestos a pagar pero no a perder los rei-
su hermano. A la guerra castellanoleonesa y nos: las fronteras castellanas fueron atacadas
a la intervención en ella del Cid se refiere la simultáneamentepor tropas de Zaragoza, Ba-
Crónica Najerense, y los poetas inmortaliza- dajoz y Sevillay entre los atacantes figuraban
rían al héroe castellano en el Cantar de San- cristianos al servicio de los reyes islámicos
cho 11y en la Jura de Santa Gadea. que, en ocasiones, prefieren confiar su defen-
Unida a León o separada, Castilla mantie- sa a particulares antes que depender de los
ne una fuerte rivalidad con aragoneses y ca- príncipes cristianos que se hacen pagar caros
talanes; en estos casos no hay problemas los servicios, exigen el reconocimiento de su
fronterizos, pero unos y otros aspiran a erigir- autoridad política y no dudan en retrasar la
se en protectores únicos de los reyes musul- ayuda militar debida ni en atacar al protegido
manes del valle del Ebroy de la costalevan- para incrementar la cuantía de los tributos
tina y se disputan militarmenteel cobro de las aprovechando los momentos de dificultad.
parias. Protegido por Castilla, el reino zarago- Tras la caída de Toledo, Valencia se convierte
zanofue atacado por RamiroI de Aragón que en el centro estratégico de la Península.Alfon-
halló la muerte en Graus (1063), Y cuando la so VI, tras la muerte del rey Abd al-Aziz, aspi-
guerra entre castellanos y leoneses impide raba a imponer como rey al depuesto al-Oa-
prestar la ayuda requerida por Zaragoza, su dir de Toledo contra los intereses de los reyes
rey busca protección en el monarca de Na- musulmanes de Lérida y Zaragoza y de sus
varra y en el conde de Urgel, que se compro- valedores cristianos.
metieron a no apoyar a los francos que pre- La ocupación de Toledo y los éxitos milita-
LA CASTILLADEL CID/11
res de Alfonso VI llevaronal monarca a incre- normas sucesoriaspermite explicar por si sólo
mentar la presión económica y política sobre la aceptación de Fernando I en León tras la
los reinos islámicos:el monarca cristiano llegó muerte de Vermudo 111 o la de Alfonso VI en
a nombrar fiscalizadores de las finanzas mu- Castilla después del asesinato de Sancho 11en
sulmanas,y la construcción de la fortaleza de el cerco de Zamora.Junto al Rey,sin olvidarsu
Aledo, entre Lorca y Murcia, decidieron a los importancia en la época medieval,figuran los
reyesde Sevilla,Badajozy Granada a solicitar súbditos,el Reino,que tambiénintervieneen los
la intervenciónde los musulmanesdel nortede procesos políticosaceptandoo rechazandolas
Africa unificados por Yusuf ibn Tashufin, emir uniones y separaciones en función de lo que
de los almorávides.Yusuf y sus aliados derro- ulle o separa a castellanosy leoneses.
taron a Alfonso en Zalaca o Sagrajas (1086), La independencia del condado castellano
pero su victoriacareció de efectividadpor falta en el siglo x tiene unas raíceseconómicas, so-
de acuerdo entre los vencedores. ciales y militares que conviene tener en cuen-
Las diferencias entre los almorávides y los ta; Castilla, dividida en múltiples condados,
reyes de taifas desembocaron €:1un conflicto debe su unidad y su posterior independencia
armado cuando los alfaquíes y la población a su carácter de frontera oriental del reino leo-
musulmana solicitaron la intervención de Yu- nés cuya defensa exige la unificación de Cas-
suf contra sus soberanos acusándolos de no tilla, la creación de un mando único que per-
cumplir los preceptos coránicos y de cobrar mita hacer frente a los ataques musulmanes,
impuestos ilegales. En 1090, Abd Allah de iniciados desde el valle del Ebro para evitar el
Granada era depuesto y desterrado al norte poco poblado valle del Duero. La unión de los
de Africa, donde escribía sus Memorias; un diversos condados dará al nuevo conde, Fer-
año más tarde Yusuf ocupaba Sevilla, y en nán González,un poder que le permite enfren-
1084 se apoderaba de Badajoz a pesar de los tarse al rey de León y conseguir para Castilla
intentos de Alfonso VI para salvar ambos rei- una situación de independencia, hacer here-
nos. Sólo Valenciay Zaragoza pudieron resis- ditario el condado; esto no habría sido posi-
tir durante algún tiempo a los almorávides:Va- ble si leonesesy castellanos no hubieran sido
lencia sería ocupada en 1102, tres años des- o no se hubieran sentido diferentes.
pués de la muerte del Cid, y ocho años más Castilla fue repoblada por cántabros y vas-
tarde Zaragozaera incorporadaal imperio nor- cos occidentalespoco civilizados, es decir
teafricano. poco romanizados y escasamente influidos
A la penetración africana desde el sur se por la cultura visigoda, y estos castellanos
contrapone la entrada en los reinos cristianos desconocen la jerarquización social acentua-
de numerososfrancos, europeos, que se ins- da que, procedente del mundo visigodo, se
talan en los monasterios y ciudades que jalo- observa en León. La libertad individual frente
nan el Camino de Santiago (monjes, artesa- a la servidumbre gótico-asturleonesaserá una
nos y mercaderes)o contribuyen a la defensa de las diferencias fundamentales entre caste-
del territorio y a la repoblación de las ciuda- llanos y leoneses, que se distinguen además
des situadas en el Valle del Duero. por la lengua, por el derecho y por no existir
en la Castilla del siglo x, debido al carácter
fronterizo, una fuerte nobleza ni una jerarquía
Castellanosy leoneses eclesiástica importante capaces de concen-
trar la propiedad y someter a los pequeños
Monjes y caballeros adquieren extraordina- propietarios.
ria importancia en el reino y mientras entre los Con el paso del tiempo las diferencias se
primeros se reclutan los abades y obispos de atenúan: en el siglo XIla amenaza musulma-
los monasterios y sedes episcopales (Jeróni- na ha desaparecido prácticamente, como lo
mo de Perigord, compañero del Cid fue nom- prueban las tropas del conde Sancho Gar-
brado obispo de Valencia y, más tarde, de Sa- cés llegando hasta Córdoba para apoyar a
lamanca y Zamora) personajes como Raimun- los beréberes; los propios condes se han
do de Borgoña o Enrique de Lorena se con- preocupado por crear monasterios e iglesias
vierten en el brazo derecho del monarca, que que al mismo tiempo que civilizan-evangeli-
les dará a sus hijas Urraca y Teresa en matri- zan a los castellanos se convierten en cen-
monio, y con ellas los condados de Galicia y
Portugal, respectivamente.
La voluntad política de los reyes no basta Puerta del Sol de Toledo, perteneciente a las
para entender las divisiones, ni el respeto a las fortificaciones árabes contemporáneas al Cid
Caídaendesgracia
y primerexilio
Castilla y el Cid
A medida que los textos literarios y cronísti-
cos se alejan en el tiempo se difumina
Ordóñez contra el Campeador...El Cid perte-
necíaa la clase inferiorde la nobleza,la de los
más la imagen de Rodriga, que junto con Cas- infanzones...mientraslos Vani-Gómezpertene-
tilla pierde parte de su realidad para entrar en cían a la jerarquía superior de los ricos-hom-
el mundo de las leyendas bien o mal intencio- bres, los cuales teníanmuchos caballerospor
nadas, según tendremos ocasión de ver con el vasallos, seguían habitualmente la corte del
análisis del Poema, de la Crónica General, de rey... Esta interpretaciónsocial está reforzada,
las Mocedades y de los romances cidianos. siempresegún MenéndezPidal,por el Carmen
Campidoctoriscuya narración se centra en el
combate contra el conde Garci Ordóñezy con-
El PoemadeMíoCid tra BerenguerRamón 11de Barcelona.
Rodriga se convierte así en algo más que
La narración, seguimos a Menéndez Pidal, paladín de la pequeña nobleza y pasa a ser
se organiza en tres momentos de la historia un símbolo del espíritu democrático de Casti-
de Rodriga: el destierro en primer término, lIa, frente a los nobles y, como veremos, tam-
desde la salida de Vivarhasta la ocupación de bién frente a los leoneses. Los ricos hombres
Valencia; las bodas de las hijas de Rodriga que tienen los altos cargos de la corte apare-
con los infantes de Carrión, miembros de la cen decaídos de su antiguo valor y actúan
alta nobleza leonesa, y, en tercer lugar, la sólo como envidiosos del gran vasallo de Vi-
afrenta de Corpesen la que se narrael mal tra- var... que, en todo momento, actúa con res-
to dado por los infantes a doña Elviray doña peto al monarca y se ve correspondido por
Sol y la venganzatomada por Rodriga, que ve ésteque si destierra al héroe es por culpa de
orgulloso cómo las abandonadas por los in- los palaciegos cizañeros y recuerda a García
fantes son pedidas en matrimonio por los he- Ordóñez que el Cid en todas guisas me sirve
rederos de Navarra y de Aragón por 10 que mejor que vós, expresión inequívoca del sen-
puede el poeta decir que timiento de la realezamedieval que se entien-
de mejor con los elementos más populares
ay los rreyes d' España sus parintes son, para combatir las excesivas pretensiones de
a todos alcanr;a ondra por el que en buen la alta nobleza.
[ora nar;ió. Rodrigoes para los poetasy cronistasel me-
jor ejemplo de cómo en Castillaes posible as-
Lógicamente,la historia de un guerrero se cender socialmentegracias no a las riquezas
detiene en narrar los hechos de armas del sino al valorpersonal,aunqueenfrenteesténlos
Campeador, pero la guerra y las hazañas miembros de la rancia nobleza leonesa. El es-
guerreras no son tema principal en el Cantar, caso valor de ésta, fuera de la Corte, tiene su
según MenéndezPidal, para quien la idea di- mejor manifestaciónen la cobardía de los in-
rectriz del poema es el matrimonio ultrajado, fantes, capaces de maltratara las hijas del Cid
que adquiere interésépico como expresiónde y de asustarseante un león domesticado, a la
la enemistad de los Vani-Gómezy de García hora de enfrentarsea los almorávideso de en-
22/LA CASTILLADEL CID
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trar en batalla campal. De esta superioridad de bate se enfrente él solo a catorce leoneses que
la democrática Castilla frente al León feudal se habían capturado a Sancho de Castilla, libere a
hace eco la Crónica Najerense al narrar los pro- Sancho y, con su ayuda, destruya a los leone-
legómenos de la batalla de Golpejera: Sancho ses, uno solo de los cuales logró escapar gra-
de Castilla reúne la víspera a sus nobles y los vemente herido.
prepara para el combate recordándoles que si
los leoneses son más numerosos, los castella-
nos son mejores y más fuertes, su lanza es El Ciddela CrónicaGeneral
comparable a la de milleoneses y la de Rodri-
ga a cien. Ejemplo de mesura, el Campeador Las fuentes de la Crónica insisten en el en-
afirma que con un solo caballero con la ayuda frentamiento entre el infanzón y la gran noble-
de Dios combatirá y hará lo que Dios dispon- za desde el momento en que se encuentra en
ga, palabras que no impedirán que en el com- tierras musulmanas cobrando Rodriga las pa-
rias sevillanas y los ricos omnes las de Gra-
Modesto monumento erigido en memoria del Cid en el nada; el episodio no hace sino agravar la en-
lugar de su nacimiento (grabado de La Ilustración vidia que los nobles tienen al infanzón de Vi-
Española y Americana) var, ascendido de la nada a la privanza de los
reyes: nacido hacia 1043, con apenasveinte contra los almorávides norteafricanosy en los
años, Rodrigaes hombre de confianzade Fer- últimos años de su vida se sucederán las ac-
nando 1,quien en el lecho de muerte mandó titudes religiosas, las visiones y sueños... que,
llamar a Roy oíaz el Cid... et comendól sus fi- con el tiempo, darán a Rodrigafama de santo.
jos et sus fijas que los conseiasse bien et to- La adquisición de riquezas es el móvil de
viesse con ellos do mester les fuesse... Man- cuantos acompañan al Cid en la conquista de
dó el rey a todos sus fijos que se guiassenpor Valencia,y el botínfuetan considerableque Ro-
el conseio del (:id Roy Díaz... driga se vio obligado a prohibirque nadieaban-
El Cid aparece así, desde los primeros mo- donara la ciudad, pues temía que con el grant
mentos, llamado a los más altos destinos: an- algo que avíenganado que algunosy avríeque
tes que hombre de guerraes consejero de paz se querríenir y pondríanen peligro los nuevos
y de convivencia aunque las circunstancias le planesde Rodriga,que no son sino crearun rei- ,
obliguen a darse a conocer como el mejor no para él y los suyos:yo so omne que nunca
campeador de su época: cuando Sancho de- ave regnando, nin omne de mi limage non lo
cide atacar a sus hermanos Garcíay Alfonso, ovo,.et del día que vin a esta villa,pagueme de-
pide antes el consejo del Cid, que recomien- lIa mucho... et rogué a... Dios que me la dies-
da se respete el testamento del rey Fernando; se... e si yo derecho fiziereen ella... desármela
su consejo no será seguido y, como buen va- á Dios..., convertida naturalmente en ciudad
sallo, el Cid combatirá aliado de su rey: la leal- cristianaobjetivo que se busca al ordenar que
tad, virtud castellanay noble por excelenciaes los musulmanessalgan de la ciudad, et assy
otra de las característicasdel héroe,y por ser como los moros yvan saliendo, assy yvan en-
leal arrostrará los mayores peligros como un trando los cristianos, o al crear una sede epis-
primer destierro, no citado en el poema, al que copal, dirigida por el franco Jerónimo de Péri-
es condenado por Sancho I1cuando Rodriga gord, convertirlas mezquitasen iglesias...
no logra que Urraca le entregue la ciudad de
Zamora. Sancho le acusa: vos conseiastes a
mi hermana que fisiesse esto porque fuestes Las Mocedades
aquí criado con ella... Et mandovos que daquí
a nueve días que me salgades de toda mi Sureligiosidadllevaa Rodrigaa convertiral
tierra...,orden que será cumplida así como la cristianismoa un alfaquí,expertoen religióny
contraria cuando Sancho envía un mensajero derechoislámico,que adopta el nombrede
para que regrese. Gil y el apellidoDíazcomo hermanode reli-
La lealtad hacia Sancho llevaráa Rodriga a gión de Rodriga;su muertele es anunciada.
hacerse portavoz del malestar de los castella- en sueños por san Pedro, que dulcifica el
nos por la muerte de su monarca: el acuerdo anunciocomunicándoleque sus tropasven-
es no tomar como señora Alfonso mientrasno cerána losalmorávidesdespuésde su muer-
jure que nada tuvo que ver en la muerte de su te, con ayudadel apóstolSantiagoque apa-
hermano,pero nadie se atreve a exigirleel ju- recióllevandoen la manouna señablancaet
ramentosalvo el Cid, que se niega a besarle la en la otra una espadaque semejava fuegoe
mano hasta que jure que non avíe él ninguna hizoganaral Cid batallasdespuésde muer-
culpa en la muertedel reydon Sancho.Lealha- to. Enterradoen Cardeña,su cuerpose con-
cia el monarcahastael puntode desafiaral su- servacomo si estuviesevivo, hastael punto
cesor, Rodrigaes al mismo tiempo modelo de de que al cabo de sieteaños,viéndolo,un ju-
democracia,si puede utilizarseel término para dío decidemesarla barbaque nadieen vida
la época medieval:cuando Sancho lo destierra, se había atrevido a tocar y ve horrorizado
llama a sus vasallosy amigosy ovo su conseio cómo la manodel cadáverse dirige a la es-
de yrse para Toledo a moros do era el rey don paday comienzaa extraerlade lavaina.El ju-
Alffonso,y cuando Sancho le pide que regrese díoacabaráconvirtiéndose y ocupándosejun-
Rodriga contesta que se fablaríecon sus vas- to conGilDíazde honrarloscadáveresde Ro-
sallos et como la conseiassen,que assí faríe. drigay de su mujerJimena,veneradosen el
También son consultados los vasallos en el monasteriode Cardeña.Lentamente,Rodriga
destierroordenado por Alfonso VI... ha pasado de auxiliar o protector de los mu-
La religión poco tiene que ver en las rela~ sulmanesa campeóndel cristianismoy santo
ciones con los musulmanesdictadas más por
razones económicas que religiosas, pero Ro-
driga será presentado como el campeón de El Cid durante el asedio de Valencia (por Peyró, lit. de
la cristiandad no ya castellana sino peninsular Pablo y Pellicer, siglo XIX)
24/LACASTILLA
DELCID
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Cofre del Cid, en la catedral de Burgos (grabado del mal caballero probado,
siglo XIX,La IlustraciónEspañola y Americana) y no me entres en ellas
deste día en un año.
Bibliografía
La bibliografíasobre la época del Cid es ex- Carmeny la Histori Rodeciri fueron editados P9r
traordinariamenteamplia. La obra clásica es y Menéndez Pidal en la España del Cid. Del Poe-
será por mucho tiempo la de D. Ramón Menen- ma existen numerosas versiones entre las que
dez Pidal La España del Cid, Madrid, 1929, de he seguido la realizada para editorial Castalia por
la que existe una versión resumida El Cid Cam- lan Michael, Poema del Mío Cid, Madrid, 1989.
peador, Espasa Calpe, Madrid, 1950. Los textos musulmanes .fueron recogidos, en
Entrelos estudios modernos, puede verse el parte, en la Primera Crónica General de España
ya citado de Richard Fletcher,El Cid, ed. Nerea, publicada por Menéndez Pidal, 11,Madrid, 1955,
1989, en cuyas páginas 233-242 se encuentra y por los arabistas E. Levi-proven~al, La prise de
una amplia informaciónbibliográfica actualizada Valence par el Cid, en «Islam d-Occident», Pa-
e indicaciones precisas sobre la edición de las rís, 1948, págs. 182-238, y R. Dozy, Recherches
obras literarias.referentes al Cid. Para el contex. sur /'histoirede /'Espagne pendant le moyen
tohistórico interesala obra de BernardF. Reilly, age, Leiden, 1881, págs. 8-28: Las Mocedades
The Kingdom of León-Castilla under King Alfon- han sido publicados por Luis Guarner, Cantar de
so VI(1065-1100),Princeton1988 -Hay versión Rodrigo, Zaragoza, 1972 y A. D. Deyermond,
castellana-. Del mismo autor puede consultar- Epic Poetry and the Clergy: studies on the «Mo-
se Santiago,Saint'-Denisand Saint Petee the re- cedades de Rodrigo», Loqdres, 1969. Los ro-
ception of the Roman Liturgy in León-Castilla in mances cidianos cuentan con la publicación de
1080,NuevaYork, 1985. CarlosEstepa,El reina- Menéndez Pidal, Flornueva de romances viejos,
do de Alfonso VI,Madrid1985. Jacinto Bosch Madrid, 1938, Diego Catalán, Siete siglos de Ro-
Vila, Los almorávides,2: ed. Granada, 1990. El mancero, Madrid, 1969.
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I
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I
La Castilla
delCid.
Textos
BN Arnmar había quedado empeñado con el cristiano, ya que,
Políticadelosreyes
cristianosrespecto 1
por el compromiso adquirido cuando alquiló un ejército infiel
para lo de Belillos, le debía grandes cantidades e importantes
a lostaifas sumas, que había de pagarle y le tenía prometidas. Con este moti- 1-
I
vo ponía a su soberano en graves aprietos, porque no quería dejarle
reposar un momento, para hacerse el indispensable en medio de
las discordias, y no vacilaba en atraer el mal contra los mu- ;
sulmanes...
Por segunda vez fue a visitar al cristiano Alfonso y a presentarle
como fácil el negocio de Granada, pintándome a sus ojos como un
ser in,capaz para todo, por mi flaqueza y mis cortos años. Le garan-
tizó, además, que, con la toma de Granada, todos los tesoros de esta
ciudad pasarían a su poder, a cambio de que el cristiano le asegu-
rase que, una vez hecho dueño de la plaza, la pondría bajo su so-
beranía y le dejaría apropiarse de mi peculio personal. No dejó paso
por dar para decidir a Alfonso a ir contra Granada, y no sólo le en-
tregó considerables sumas con ese propósito, sino que incluso le
prometió que, una vez acabado el negocio, le daría cincuenta mil
meticales, a más de lo que encontrase en la ciudad, para animarle
a ponerse al punto en camino.
Tales proposiciones excitaron la codicia del cristiano. «Es éste un
negocio -se decía- en el que de todos modos he de sacar venta-
ja, incluso si no se toma la ciudad, porque ¿qué ganaré yo con qui-
társela a uno para entregársela a otro, sino dar a este último refuer-
zos contra mí mismo? Cuantos más revoltosos haya y cuanta más ri-
validad exista entre ellos, tanto mejor para mí». Se decidió, pues, a
sacar dinero de ambas partes, y hacer que unos adversarios se es-
trellaran contra los otros, sin que entrase en sus propósitos adquirir
tierras para sí mismo...
... Con la solemnidad requerida por las circunstancias, salí a en-
contrarme con Alfonso en las cercanías de la ciudad. La necesidad
me forzó a tratarle con el máximo respeto, y él me mostró un sem-
blante risueño, me trató con benevolencia, y me prometió que me
defendería con el mismo empeño con que defendería su propio
territorio. Entabladas luego las negociaciones, yo le envíe mis em-
bajadores y él me mandó los suyos... «Si me tratas bien y ves el
modo de complacerme, me iré de buena manera; pero si no, aquí
me tienes con mis aliados». Al mismo tiempo me exigió cincuenta
mil meticales... Yo me quejé de los pocos recursos de mi territorio...
y por fin llegamos al acuerdo de que le pagaría veinticinco mil me-
ticales... Además... le preparé muchos tapices, telas y vasos, y lo reu-
ní todo en una gran tienda en la que le invité a entrar... «<Las"Me-
morias" de Abud Allah, último rey ziri de Granada destronado por
los almorávides» (1090), traducidas por E. Lévi-Provem;aly Emilio
Garda Gómez, Madrid, 1980,pp. 157-160.)
~
los nueve días contados
Rodrigodamuerte
al condedeGormaz A
cavalgan muy privado.
Rodriga fijo de don Diego
et nieto de Layn Calvo...
i
doze años avía por
cuenta e aun los treze non son.
Nunca se viera en lit
ya quebravale el corazón...
En los primeros golpes suyo
e del conde don Gómez son...
Rodriga mató al conde
II/Textos LA CASTILLADEL CID
ca non lo pudo tardar...
Prisa a dos fijos del conde
a todo su mal pessar.
)O
(DEYERMOND, «EpicPoetry...»,pp. 238.)
vallero dell officio de Toledo venciera. Mas el rey, assí era quexado
de la reyna, que se non quiso partir de la postura que tenie dell of-
ficio de Francia seer recebido en Espanna...
...Alcabo plogo al rey e a la otra parte esta abenencia que fue y
esmentada: que fuesse fecha una grand foguera de lenna en aque-
lla plac;a do los cavalleros lidiaran, et que fuessen aduchos dos li-
bros, buenos amos, de aquell officio, ell uno del toledano, ell otro
del francés, et que fuessen puestos en medio de aquella foguera...
Aquellos dos libros fueron puestos en la foguera; et el libro dell of-
ficio francés quexávase con el fuego et queriesse apegar a el, et el
llibro estonces dio salto sobre todas las llamas et saliosse de la fo-
guera veyéndolo todos... Et elllibro del officio de Toledo fincó en la
foguera sin todo danno, de guisa que en ninguna cosa non le con-
tanxo el fuego nin le filOfam ninguno. Mas el rey don Alffonso,como
era de grand cora~on et porfioso et siguie lo que comen~ara... me-
nazando de muerte a los que contrallassen... mandó tomar ell offi-
cio de Francia et que usassen dell... Levantósse estonces allí este
proverbio que retraen aun oy las yentes et dize así: «O quieren reys,
allá van leys» «<PrimeraCrónica General», 11,pp. 542-543.)
.,.
Claustro románico de
San Pedro de Cardeña,
Burgos
Presentación de la
embajada del rey de
Persia al Cid
(grabado de la
Historia de España,
del P. Mariana)
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