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Antecedentes i documentos de la
apertuara del Canal; formacion i progresos de la sociedad de este
nombre.
Sociedad del Canal de Maipo.
Santiago [de Chile] Imprenta del Correo, 1859.
http://hdl.handle.net/2027/hvd.hnfci1
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SOCIEDAD *— ^««"rr-vLi
ANTECEDENTES I DOCUMENTOS
AI 11!
FORMACIÓN I PROGRESOS
DE LA SOCIEDAD DE ESTE NOMBRE.
Santiago»
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Imprenta del GORREO, Pasaje Bílnes; mu. ík.
Enero de 1859.
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ÍNDICE
Me los trámites i piezas principales do los es
pedientes formados para la apertura del
Canal de S. Carlos de Maipo.
PRIMER ESPEDIENTE
Páj.
Decreto del Presidente O'Higgins declarando que se debía
proceder a poner en planta la apertura del Canal, i
mandando hacer reconocimiento del lugar mas conve
niente i procurar la mayor capacidad i
firmeza de la
boca toma i cauce Año de 1796. 4
El Cabildo propuso que para el reconocimiento se acompa
ñasen a sus diputados el injeniero Cavallero i el arqui
tecto Toesca, i que se diese razon de los ramos de que
habian de sacarse fondos para los gastos 6
Decreto nombrando los peritos propuestos i al capitan
Vicente, para el reconocimiento decretado, i el de los
planos i proyectos formados en los años de 1742
i 43 Noviembre de. 1796. 8
La comision del Cabildo de injenieros i vecinos informó,
elijiendo para la boca-toma el frente de las higueras de
Adames : descripcion del sitio, i noticia de otras boca
tomas antiguas 10
Propuesta de don J. M. Nieves, aceptada por el Cabildo,
rechazada por el Procurador de Ciudad i abandonada
por el interesado mismo .1798 . 13
Propuesta de D. Mariano Prado para otro ensayo de sacar
una acequia 19
Propuesta de don Juan J. Goicoolea para hacer la obra de
la apertura del Canal por 160,000 pesos 21
El Procurador de Ciudad aceptó la idea, refiriéndose a
planos levantados en los años de 1742 i 1743 por ór
denes del Presidente Manso; i proponiendo varios ar
bitrios para tener fondos, pide se saque a remate la
propuesta de Goicoolea i que empiese la obra lo mas
pronto. Marzo 1799. 23
El Cabildo acordó suspender la resolucion sobre las pro
puestas de Goicoolea i de Prado: que se hiciese otro
reconocimiento de peritos; afín de que se asegurase
el éxito i se diese al canal la capacidad bastante a ocurrir
Páj.
con abundancia al riego de las haciendas i llanuras
del distrito de esta ciudad, i que se pidiese al Presiden
te que convocase a su palacio el Cabildo i Tribu
nal del Consulado para arbitrar los -fondos ,necesa-r 'f . . .
rios. . . . . Mayo 1799,., 28
'."
El Presidente Pino, con acuerdo unánime dela junta, máíif-'"•'^
dó que se procediese obra para sacar niayor cao*'- *; -
la
la
a
tidad de agua posible; que se gastasen 2,000 pesos
anualmente del Ramo de Balanza, que se impusiese una
i
contribucion sobre los cueros pieles de animales, otra
i
sobre las tomas del Rio Mapocho: . .31 de mayo. 1799. 30
Real Audiencia acuerdo que antecede para
el
la
Se pasó
...;.'...
a
aprobacion . . . .
la
.'.
. . . 3&
.
Los Ministros de Real Hacienda informaron sobre los
la
'
ingresos gastos del Ramo de Balanza, Cabildo los
el
i
i
de Propios 38
La Real Audiencia aprobó acuerdo de junta, por
el
la
ne
la
cesidad de aumentar las aguas del Mapocho de regar
i
llano de Maipo; por evitar las enfermedades causadas
el
la
\
mandó dar Rei 23 de setiembre
al
cuenta 1799 39
i
El Gobierno decretó
lo
el
de lo acordado por Real Audiencia
■
nombró
la
'
á
i
\
don Martin Calvo Encalada de Superintendente dfe'Ta',^
obra ........Setiembre 25 de 1799v 43
Proyecto, plano, nivelacion presupuesto de obra' del :';' '•■
la
i
injeniero Cavallero.
¿¿5
Canal por 1800.
el
'''.
Se aprobaron las dilijencias practicadas por Cavallero. .
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.55
Mandó Presidente que la Aduana de Valparaíso 'remitie-
el
........................
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se los fondos colectados. 55
El Cabildo nombró los Rejidores para el'nüeVo reconoci
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Se mandó pagar injeniero Cavallero con' motivo de su
al
Panamá,' por
a
la
se
lugar que habia elejido antes comision del Ca-
el
la
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bildo 1802. 56
El Superintendente, esponiendo que proyecto de Cava
el
la
de
aprobado por Rei
'
el
. 59
,
resultado del re
conocimiento . . . . 59
Informe de don Jerónimo Pizana uno de los comisionados
— III —
Páj.
con Goicoolsa, demostrando la convemencia del nuevo
plan i dando otras esplicaciones 61
El Presidente mandó convocar a otra junta, en su Palacio,
del Cabildo i del Tribunal del Consulado GG
El mismo Presidente Muñoz, espuso a la junta lo informado
por la nueva comision, i la opinion emitida por el Supe
rintendente: i con dicha junta acordó aprobar la eleccion
de una boca-toma llamada de los jesuítas entre la ele-
jida anteriormente i la propuesta por Cavallero: man
dando que se procediese a la nivelacion del terreno i
cálculo del costo de la obra para su construccion i esta
bilidad 67
La comision del Cabildo e injenieros, recordando algunos
antecedentes de la empresa, i habiendo hecho nuevo
reconocimiento, informaron sobre la boca-toma, cauce,
nivelacion i costos de toda la obra 69
Cálculo prudencial formado por la misma comision, i
acompañado al anterior informe 77
Acuerdo del Cabildo aprobando las operaciones de la Co
mision 78
Decreto del Gobierno mandando que el Superintendente
procediese a establecer los trabajos, bajo la direccion
de don J. J. Goicoolea Octubre de 1802 . 78
Renuncia del Superintendente don Martin Calvo Encalada
i nombramiento de don Juan de Dios Vial, reservándose
el Presidente ejercer por sí mismo la Superintendencia
de la obra 1803. 79
Nombramiento de Superintendente delegado en don Jeró
nimo Pizana Abril 21 de 1803. 80
(1)
SEGUNDO ESPEDIENTE.
TERCER ESPEDIENTE.
ANTECEDENTES DE LA SOCIEDAD.
■
Paj.
Informe de la Comision proponiendo la formacion de una
Sociedad para la apertura de otro Canal i conservacion
del actual 157
Decreto ordenando la Sociedad i disponiendo la apertura
del Canal para regar hasta el valle de Colina, i regla
mentando la venta de agua Mayo 1827. 161
La Comision, por la ruina que causó en el Canal la aveni
da extraordinaria del rio de Maipo en aquel invierno,
solicitó que el Gobierno declarase varios puntos prin
cipales e importantes para proceder a la reparacion. . . 161
El Supremo Gobierno no pudiendo ocurrir a los gastos de
la reparacion, entregó el Canal a los propietarios, i se
formó la Sociedad Junio 16 de 1827. 163
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FE DE ERRATAS.
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— 61
— 67
— 8 f. 13 — 10
— 20 f. 25 — 18
145 9 f. 304 — 134
— 9 f. 324 — 141
147 29 f. 273 — 125
•«
■
RELACIÓN I COPIAS
DE TRES ESPEDIENTES, SEGUIDOS ANTE EL SUPERIOR GOBIERNO
DEL REINO DE CHILE EN LOS AÑOS QUE SE ESPRESAN, PARA
CONDUCIR A ESTA CIUDAD DE SANTIAGO LAS AGUAS DEL
i
RIO DE MAIPO POR EL CAUCE TITULADO*.
"Exmo. Señor:
"Exilio, Señor:
-
el Dr. don Nicolas José de Gandarillas, para que se le
haga merced del Canal de San Cárlos, construido a espen-
sas de esta Ciudad, para conducir por él el agua del rio
de Maipo a su chacra de Macul, con las calidades que glosa
en su instancia, dice: que la empresa seria enteramente
proficua, i por lo mismo adaptable, si despues de reducida
al interes particular del representante, no gravára los de
rechos de la Ciudad. No ignora V. E. que en el cauce, a
cuya merced se aspira, tiene impendido mas de treinta
mil pesos, que de contado perderia, sin mas ventaja, que
ver beneficiado al suplicante, cuando por igual beneficio
ha suspirado i suspira el público; i el Ayuntamiento siem
pre ha graduado la conduccion del agua de quella madre,
por una de las obras de mayor interes i de su primera
atencion ; i por esto los principios de tan utilísima empresa
fueron parto propio de su influjo. Seria adaptable, si a
este ilustre Cuerpo, que con ansia anhela el bien universal
de la patria, a quien representa, no se le despojara de la
gloria de ser autor de un proyecto que con tanta anticipa
cion ha meditado, i en' cuyo entable sacrificó la suma de
miles citada. Lo serin si debilitadas' ya plenamente. sus
fuerzas, se hallára en ineptitud de poder triunfar, perfec
cionando la obra que principió. Lo seria, en fin, sino tu
viese a la frente un Jefe tan desprendido de su propio inte
res, por la atencion del comun o universal, que nada mas
piensa, o nada mas le complace, que lo que a todos benefi
cia. Pero gravándose la Ciudad en las sumas indicadas,
despojándose al Cabildo de la gloria de conducir el agua,
teniendo como perfeccionar i concluir el acueducto; siendo
Y. E. un ejemplarísimo padre dela Patria, que noestienden
sus habitantes la vista a parte alguna de ella, que no miren
los beneficios que le ha causado, sensivilizando su gozo en
lo mismo que palpan, i que les serviria en lo futuro de mo
numentos que inmortalicen su memoria; no parece regu
lar se acceda a la solicitud del indicado Dr. Gandarillas; i
sí, que por el Ayuntamiento se concluya i fenezca la em
presa. Para ello no necesita otra cosa, que el beneplácito
de V. E., que con él propondrá los arbitrios que faciliten su
propuesta. No duda el Cabildo informante obtener su acep
tacion; porque sabe que V. E. en los principios, medios i
fines de su gobierno, no ha hecho otra cosa, que lo que a
tii
lo
José de ligarte.»
"Exmo. Señor :
x
— 13 —
un proyecto formal que con los niveles i reconocimientos,
que deberán tomar i hacer, aseguren el buen éxito de esta
obra; ya sea porsubhasta o administracion, i ya que se em
prenda en el tiempo presente o despues. Así conociéndose
con certeza las dificultades, podria emprenderse el trabajo
sin el riesgo de errarse i perjudicar inútilmente los fondos
públicos, o de que se arruine algun emprendedor arrojado,
que sin reglas ni conocimientos abraze una empresa que
por semejantes inconsiderados esfuerzos se lia malogrado
tantas veces, i aun hecho dudar de su verosimilitud. Cual
quiera gasto que se emprenda en gratificar un facultativo
como éste i en auxiliarle para ejecutar las operaciones ne-
nesarias evita uno mucho mayor, i puede producir un bien
por que se ha suspirado desde la conquista, que cada año
nos recuerda la necesidad qne bai de él i que creee con la
poblacion i cultivo.— Santiago, i diciembre 30 de 1796.—
Antonio de Hermida. — Manuel de $alw--*~Juan Bautista
de las Cuebas." [ .
necesidad que
al
la poblacion, de
la
de
lo
pais
i
parece es
a
A
— 15 —
cion de V. E. se digne mandar al referido don «José Maria
Nieves, afianze a satisfaccion del Ilustre Cabildo o del Pro •
curador jeneral, con sujeto de notorio abono, la ejecucion
de las condiciones i propuestas de su pretension, junto con
la de poner la ofrecida teja de agua del rio de Maipo, no en
el lugar que señala del camino real, sino en la caja incor
porada i unida con la del rio Mapocho; i que fecho se pa
sen los autos orijinales, con testimonio de lo que se actua
se por separado, para en su vista pedir, esponer i deducir
cuanto convenga al bien público de.la Ciudad i seguridad de
sus caudales. — Santiago de Chile i febrero 3 de 1798. —
José María de Ligarte." ¡ -
♦'Exmo. Señor:
"Exmo. Señor:
s
— 17 —
fume i segura de inundaciones por donde pueda extraerse
cuanta porcion se necesite, (i ser conducida hasta este rio
Mapocho, se le encargará la direccion de la obra, con las ca
lidades que anuncia en la 3.a 4.a i 5.a condicion, reserván
dose para que se emprenda, despues de hecha la prueba a
que se ofrece, su exámen i aprobacion, el determinar los sa
larios i premio con que ha de ser gratificado, para que de
este modo no sufra el público los quebrantos que en otras
ocasiones ha esperimentado: que es cuanto puede informar
a V. E. sobre el particular. — Santiago i Mayo 10 de 1798.
Santiago Errázuriz. —JoséAntonio González. — Juan Bau
tista de las Cuebas. — Francisco Diez de Artéaga. — Manuel
de Salas. — Dr. José Joaquín Rodríguez Zorrilla."
"Exrno. Señor:
parezca,
i
3
— 18 —
naos los inconvenientes i dificultades que restarán que ven
cer?— Ello es que entonces tendrá la Ciudad que hacer el
desembolso para satisfacer los costos de este proyecto, i
ella nada habia avanzado. La admision de aquella propues
ta la ha abrazado el Ilustre Cabildo mui llanamente, i el es-
ponente encuentra un mar de dificultades, porque al paso
que él lo desea con mas vivas ansias, conceptúa que este
medio no es el acertado para conseguirlo con la posible bre
vedad con que la Ciudad lo apetece i el público ha menes
ter. Finalmente al que representa le parece, que si no es por
asentimiento o pública subasta, no se puede conseguir la
conclusion de este proyecto tan interesante al bien comun
de la Patria. Sobre todo, la superior justificacion de V. E.,
como tan anheloso por su beneficio, decretará con mas
acierto lo que conceptuare de mayor utilidad. — Santiago de
Chile i junio 6 de 1798. — Pedro José de Ugarte.»
El Gobierno volvió a comunicar traslado a don José Ma
ria Nieves, quien contestó exponiendo, que en atencion a
las dificultades que manifestaba el Procurador, i por hallarse
sufriendo una enfermedad que le imposibilitaba para cum-
con empeño que se habia propuesto, desistia desde
el
f>lir
le
uego de su proyecto, para que de modo alguno se con
siderase como empresario.
lo
al
quien evacuó
"Exmo. Señor:
Mapocho
i
i
"Exino. Señor:
4•
El Alguacil mayor de Ciudad que hace de Procurador je-
neral de ella por ausencia del propietario, contestando el
traslado que V. E. se ha servido comunicarle de la solici
tud hecha por don José Antonio i don Mariano Prado, sobre
extraer a su costa i mencion una teja de agua del rio de
Maipo conduciéndola por terreno firme hasta ponerla en el
zanjon de la' Aguada, cuadras mas arriba de la chacra de
las Condesas, dice: que la pretension es de las mas útiles e
interesantes que pueden presentársele a V. E. en beneficio
del público. El que cierto del eficasísimo celo i amor que
desde su feliz ingreso a este mando superior ha procurado
oportunamente socorrerlo, no duda que siendo' esta obra de
las de primera necesidad impartirá con preferencia a todo
asunto las mas activas providencias, suficientes a derribar
i allanar las dificultades que hasta aquí invencibles han im
pedido su consecucion. El Procurador por su parte, i en de
sempeño del cumplimiento de su obligacion, ha reconocido
con la mayor escrupulosidad todas i cada una en particular
de las propuestas presentadas, i no ha encontrado en ellas
el mas leve ápice de malicia, ántes por el contrario tan sin
ceras i desinteresadas, que no puede ménos que exclamar a
-.
— 21 —
V. E., en obsequio de la poblacion, las admita bajo su po
deroso patrocinio, i aprobadas que sean se dé ya principio
a la obra mas grande que se encontrára en este Reino, por
todos caminos útil, precisa i benéfica hasta para la salud; i
que siendo V. E. el autor de tan suspirada empresa sirva esta
en lo futuro de monumento que inmortalice su memoria, i
con la que asimismo concluya su benigno i feliz gobierno.
Reservándose el que responde para en vista del práctico es-
perimento de la teja de agua pedir lo conveniente acerca
de la costosa obra de la apertura del canal, suplica de nue
vo a V. E. acceda a la solicitud, sirviéndose dejar recomen
dados a este superior Gobierno i M. I. C. los reelevantes
méritos de estos pretendientes del bien universal, para que
como acreedores en fin de su comision, se les dispensen las
gracias que compensen iguales servicios, o como sea del su
perior agrado de V. E. — Santiago i Diciembre 5 de 1798. —
José María ligarte."
El Gobierno decretó a continuacion, que se pasase el ex
pediente al Cabildo, para que informase oportunamente;
pero no aparece su informe, sino que sigue una represen-
tacion del agrimensor jeneral don Juan José de Goicoolea,
■
"%.
— 23 —
obligado a devolverla en caso de no ejecutar su proyecto, i
otra a los seis meses; la 3.a al año i cuatro meses; i la A."
restante a la conclusion; i con la condicion de que en cada
uno de estos períodos, sehabia de hacer reconocimiento del
estado de la obra, para examinar si hubiese algun defecto
que correjir: — 8.° Que igualmente se le habían de propor
cionar dos soldados de tropa veterana para la custodia de
su persona i de los intereses que habia detener consigo pa
ra el pago de los trabajadores; i aunque pudiera pedir los
cien presidarios que se ofrecieron para la misma empresa
a D. M. Ugareta, no queria hacerlo, por no ser conveniente
la jente forzada, ni esponer la obra a entorpecimientos: — 9.°
Que el proponente estaba persuadido de que, a primera vis
ta, daria golpe la cantidad de los 160,000 pesos que pedia,
sino se reflexionaba el crecido costo que demandaban las
obras decaí icantoenmacisos, bocales, puentes, etc.: — 10
Que no faltaria quien hasta por 30,000 asegurase conducir el
agua, habiendo el ejemplar de Ugareta que lo hizo con po
co mas, con los ahorros que tuvo; pero que esta clase de
propuestas produciria la misma subsistencia que tuvo la de
aquel; ma9 tratándose de que sea perpetua su duracion,
para evitar a la ciudad inútiles gastos en hacer la obra de
otro modo, no podria valorarse en menos cantidad de la pe
dida, porque si esperara alguna utilidad, la fundaria solo
en la economía i arbitrios:— 11, Últimamente, que ningun
provecho que le resultase de la empresa equilibraría al ma
nifiesto peligro a que se esponia, asegurándola sin ningun
riesgo de la Ciudad, porque si en el curso de dicho traba
jo terminase su vida, habrian de sufrir sus fiadores la car
ga de concluirlo o abandonarlo con pérdida de los gastos
impendidos.
"M. N. i L. S.
\
— 25 —
po, sino tambien a hacer subsistir una infinidad de compa
triotas que merecen la mayor conmiseracion, i que enton
ces subsistirán con mas facilidad, dedicándose a la agricul
tura, ifomentándose la labranza de la tierra con la facilidad
del riego, se cumplirá con aquella soberana real voluntad
del Monarca tan recomendada a estos superiores tribuna
les, de que se fomente la agricultura; i por este medio se
conseguirá hacer individuos útiles a la República a tantos
ociosos i vagamundos como hai en esta Ciudad, que no te
niendo en que ocuparse o trabajar, se llenan de vicios i en
tregan a latrocinios, homicidios voluntarios i a salteadores
de caminos.
«El Procurador jeneral penetrado de estos vivos sentimien
tos, no puede ménos, a nombre de todo el pueblo, de su
plicar a U. S. que siendo esta la mas grande, benéfica i
provechosa obra con que su paternal, piadoso i caritativo
corazon lo puede beneficiar, empeñe todo su poder i auto
ridad para que se consiga i tenga fin tan santo, saludable
i útil proyecto; no levantando la mano hasta que se verifi
que, con que tendrá un perpetuo monumento que publique
su fama i lleve su nombre por todo el Reino, esculpiendo
su gratitud i reconocimiento, mejor que en láminas de bron
ce, en sus corazones, conservándola perennemente i deri
vándola sucesivamente de padres a hijos hasta la consuma
cion de los siglos.
«Al paso que el esponente conoce lo grande, la comun uti
lidad i conveniencia, no se le presenta óbice o inconvenien
te alguno que pueda ni deba retraer a U. S. de emprender
obra tan grande, llevándola hasta su conclusion con el mis
mo honor i celo que la ha prometido. Pues la abundancia i
comodidades con que se puede hacer feliz al pueblo, junto
con lo medicinal que le deben ser sus aguas, sonólos pri
meros objetos que deben mover el munificentísimo corazon
de U. SS. como padres conscriptos de la Patria a propen-
derle su mayor felicidad.
«Todo lo que, por lo pronto únicamente, podrá retraer a
U. S. (i que es lo que muchas veces ha desvelado al supli
cante) de emprender obra tan gloriosa, seria la falta de
fondos con que mas fácil, firme i prontamente deberia cos
tearse, con reflexion a que el ramo de Balanza de donde en
todo tiempo se han sacado los gastos de esta obra, se halla
al presente exhausto, alcanzado e indijente, i con unascar
4
— 26 —
gas que no podrá llenar fácilmente. Pero el Procurador pa
ra todo ha hallado prontos arbitrios i eficasísimo remedio,
que despues traerán grandísima utilidad a los mismos fon
dos públicos.
«I es el primero, que respecto a que Su Majestad ha orde
nado de que en sus Américas se cobre el derecho de sisa en
los licores de vino i aguardiente, de que en años pasados
tiene mui presente el esponente haber visto en la Secretaría
mayor de Gobierno la Real Cédula u órden que lo precep
túa, i que la saca de la agua es para beneficiar a los mis
mos hacendados i regar sus planteles, se publique inmedia
tamente, se ponga en ejecucion, i se destine su recauda
cion para este electo.
«El segundo, que respecto a que la exaccion del derecho
del camino del Puerto se puso i concedió solo por tres años
con que se concluyó i que está corriendo hasta hoi en que
en los ocho o mas años que van corridos se han recaudado
ciento i tantos mil pesos, i a que no ha sido, ni es ménos
recomendable aquella obra pública que ésta, que igual
mente se destine su fondo o recaudacion para la extraccion
de esta agua.
«I el tercero a que con atencion a que el Soberano encar
ga i recomienda, tanto al Tribunal del Consulado por su
Real Cédula de 26 de Febrero de 1795, el adelantamiento
de la agricultura, i para ello le ha concedido el que pueda
cobrar por derecho de averia medio por ciento de todos los
frutos que se estraigan o introduzcan en todos los puertos
de su distrito; i con consideracion a que nunca podria pro
porcionársele coyuntura mas útil en que poner en ejercicio
la facultad que le concede por el artículo 23 de la precita
da Real Cédula de ereccion con tanto beneficio público, que
con su acuerdo i previa conferencia se destinen aquellos
fondos para este laudable fin.
«Para ponerlo en ejecucion es incuestionable que la obra
debe hacerse i sacarse por asiento. Para ello fíjense carteles
a fin de que llegue a noticia de todo el público; pregónen
se, segun derecho, las posturas de los licitadores, dándose
principio por la que al presente tiene hecha don Juan José
de Goicoolea en su precitado escrito de f. 31, con arreglo a
lo informado por los señores comisionados por este ilustre
Ayuntamiento en el de f. 13, bajo la inspeccion i direccion
del Superintendente jeneral de la obra, que para su mejor
x
— 27 —
asiento se nombrase i de las demas condiciones que tuviese
a bien la perspicaz penetracion de U. S. preveer. I remáte
se por último, bajo de fianzas llanas, legas i abonadas a
satisfaccion de U. S. o de su procurador jeneral, en el que
ofreciese mas ventajosas conveniencias para la Ciudad i ca
bal perfeccion de la obra. No omitiendo precaver cuantos
inconvenientes puedan sobrevenir en lo de adelante.
«I por que podrá suceder que de pronto se repare que no
haya fondos suficientes para empezar la obra, tómese tam
bien de pronto, i por ahora, el arbitrio de tomarla Ciudad
a interes de los Conventos, Monasterios o particulares, ase
gurado con sus propios, el dinero que se necesita, hasta que
se junten suficientes para devolverlo. I allanado asi pri
meramente todo con consentimiento i aprobacion del M. I.
Señor Presidente, Superintendente jeneral de caminos i
obras públicas i del Superior Tribunal de la Real Audien
cia, procédase a la inspeccion, vista de ojos, demarcacion i
direccion de la boca-toma i lugares por donde debe venil
la acequia para su mas firme permanencia i mas pronta con
secucion; suplicando al mismo Señor Presidente, que con
respecto a que con tanta liberalidad ha tomado bajo su su
perior proteccion esta gloriosa empresa, prometiendo, a
imitacion de sus gloriosos predecesores, ir personalmente
a inspeccionarla, lo haga si fuere de su superior agrado
cuando guste i mande; pues está firmísimamente persuadi
do el público, que en Su Señoría no solo tiene superior i
jefe, sino un amoroso padre.
«I de la misma consecucion de esta obra saldrá el benefi
cio que reportará a los fondos públicos, que es lo final a que
debe tenerse consideracion, por lo que de ellos en su ope
racion erogase; pues beneficiando la dicha agua a los cir
cunvecinos e interesados a regar con ella, poco a poco irá
la Ciudad reembolsando lo que en ella haya gastado, i des
pues utilizará segun se le vaya proporcionando. En cuya
virtud podrá la justificacion de U. S. aprobar lo que estime
conveniente i necesario, o resolver como sea de su mayor
agrado. — Santiago de Chile i Marzo 6 de 1799. — Licencia
do, Carlos Olmos de Aguilera."
En consecuencia celebró el Cabildo el acuerdo que si
gue—
"El la ciudad de Santiago de Chile en once dias del mes
— 28 —
de juayo de mil setecientos noventa i nueve: habiendo visto
en Junta de Cabildo el expediente seguido sobre la aper
tura del Canal de San Cárlos, dijeron los SS. que la com
ponen: que la extraccion del agua del rio de Maipo, es una
de los obras que se ha considerado como la mas necesaria,
la mas interesante i benéfica al comun de este vecindario:
Que la escasez de la del rio Mapocho i su insuficiencia para
regar los sembrados i planteles de las inmediaciones de
esta Capital, es una prueba decisiva de esta verdad, jus
tificada con la experiencia de todos los años i de todos los
tiempos: Que la falta i poca abundancia de las aguas no
«olo influye en el atraso de la agricultura, de las tierras
cultivadas i de muchas de las mejores fincas de este dis
trito, pero que tambien hace que se mantengan incultas,
estériles i despobladas las del vecino estendido llano de
Maipo, que labradas i beneficiadas aumentarian notable
mente los frutos que abastecen esta Capital, mejorarian su
temperamento seco i ardiente, i al caminante i pasajeros
proporcionarian la seguridad que hoi no tienen, por el abrigo
que facilitan a los bandidos i facinerosos que suelen fre
cuentarlas: Que por estas justas consideraciones se han he
cho desde principios de este siglo repetidas tentativas para
sacarla, i se han puesto en ejecucion todos los medios,
pero con la desgracia de que se han gastado exorbitantes
sumas, sin que la empresa haya tenido el éxito que se es
peraba, talvez porque la obra corrió a cargo i direccion de
empresarios imperitos que no tenían las nociones i conoci
mientos que solo podian haber asegurado el suceso: Que
la importancia i necesidad de la obra han hecho que ape-
sar de los reveses que en las primeras tentativas han sufri
do las rentas i caudales públicos, no se haya abandonado
el pensamiedto de volverla a emprender: Que en esta vir
tud, el señor Marques de Osorno en el auto de f. A cuaderno
corriente, determinó i mandó, que se procediese inmedia
tamente a poner en planta esta obra que estimaba la mas
recomendable, la mas urjente i de mayor atencion i nece
sidad i que se reconociese el terreno, i el Cabildo acordase
i propusiese los fondos conque sé debia hacer su coste:
Que el señor Marques de Aviles, Virei actual de las Pro
vincias del Rio de la Plata, adoptando el mismo pensamien
to, dispuso en el de f. 10, de 28 de noviembre de 96, que
se procediese desde lupgo a verificar el reconocimiento or
denado en aquella providencia, nombró los peritos que
debian practicarlo i excitó al Cabildo para que por su parte
nombrase, como nombró, los vecinos e individuos de su
cuerpo que debian concurrir: Que estos hicieron el recono
cimiento e informe de f. 13, en que concluyeron pidiendo
se solicitase del Exmo. señor Presidente el nombramiento
de un injeniero que reconociendo aquellos lugares, tomase
los niveles necesarios para asegurar la posibilidad i buen
éxito de la obra; i el Cabildo así lo acordó en el decreto de
f. 16, de 19 de Julio de noventa i siete: Que la importan
cia i necesidad de esta operacion es mui manifiesta, para
que el Cabildo se empeñe en recomendarla, porque des
pues de haber gastado o perdido exorbitantes sumas sin
que el suceso de la obra haya correspondido a las esperan
zas, ni la razon ni la prudencia permiten que se empren
da de nuevo i se aventure otra erogacion, a ménos de que
aquel se asegure por todos los medios posibles: Que ade
mas, la dirección del Canal, la eleccion de los terrenos, el
tomar los niveles, i determinar las obras que aseguren la
permanencia de la de que se trata i de la que se sabe por
una funesta esperiencia que es de difícil ejecucion, son
operaciones científicas que exijen indispensablemente los
conocimientos de un profesor: Que por tanto debian acor
dar, i acordaron, que suspendiéndose por ahora dar reso
lucion a las propuestas que hicieron don Juan José de Goi-
coolea, don Jose Antonio i don Mariano Prado en sus escri
tos de f. 28 i f. 31, se pida al M. I. S. P. que, como propo
nen los comisionados en su informe de f. 13, se sirva nom
brar un perito facultativo, que con la prolijidad i detencion
que exije ia importancia de la materia, examine, reconozca
i anivele los terrenos, i por resultas de esta operación,
determine el sitio o paraje de donde se deba sacar la toma,
la direccion i curso que en la mayor altura posible deba
traer la acequia, hasta el rio de esta Capital, i las obras
que sea preciso hacer para su perpetuidad i duracion, i que
levantando de todo el plano correspondiente, haga el cál
culo de su costo; en la intelijencia que el cauce o canal
debe ser de la estension i capacidad que basten para ex
traer del de Maipo la mayor cantidad de agua que sea
posible, a fin de que no llegue el caso que se haga un
gasto considerable, con poca utilidad i ventajas, si es que
la que se extraiga no baste para ocurrir con abundancia a
— 30 —
los objetos indicados, i a las actuales necesidades: Que sin
perjuicio de la pronta ejecucion de esta dilijencia, se trate,
gegun lo acordado i resuelto en la providencia de f. 4, de
solicitar i allanar los arbitrios que basten para hacer el
costo de dicha obra, puesto que el ramo de propios no tiene
sobrantes, i que los del de balanza, son indispensablemente
necesarios para el de las obras de aseo, adorno, comodi
dad i limpieza de esta Capital, i otros igualmente nrjentes:
Que para acordar, con la deliberacion i acierto convenien
tes, los que pueda adoptarse con el ménos gravamen
posible del vecindario, se pida tambien al M. I. S. P., que
para el dia que sea de su agrado se sirva citar i convocar
al Palacio de su morada a todos los individuos de este
Cuerpo i al Tribunal del Consulado, para que presidiendo
la Junta, tratando i determinándose este asunto de comun
acuerdo, se eviten i precavan las oposiciones i disputas
que suelen frustrar, o por lo ménos retardarlos proyectos
mas útiles i mejor concebidos, pues el Cabildo cree, que
este es uno de los casos comprendidos en la excepcion de
lalei 2a,, tít. 9.° lib. h.° de las recopiladas de estos reinos;
i así lo determinaron dichos SS. , de que doi fe. Dr. Juan
Martínez de Rosas. —José Antonio B adiola. — José María
ligarte. — José Teodoro Sanchez. — Juan Bautista de ¿as
Cuebas.-^Manuel de Salas. — José Ignacio Moran. — Fran
cisco Javier de Larrain. — Ignacio Valdes."
el
3ue
este distrito de las tierras del inmediato llano de Mai -
e
i
po que se mantiene inculto despoblado, excitó los se
a
i
ñores capitulares que, dando curso
al
espediente, acor
a
dasen representasen cuanto estimasen conveniente para
i
i
de sus facultades. en esta virtud Cabil
el
pendiesen Que
do hizo acuerdo de 11 del corriente, en que despues de
el
recomendar
la
urjencia necesidad de
la
obra, ha pedido
i
que se nombre un perito facultativo que reconozca te
el
rreno, tome los niveles determine
el
lugar de toma,
]a
el
i
acuerdo este negocio con los señores del Tribunal Junta del
i
Consulado que han sido convocados para este objeto. Que
sobrelo primero habia ya dado las providencias corres
S.
S.
lo
de la Junta deliberasen
la
i
to que acostumbran. Que para ello les debia hacer presen
te, que los ramos de propios arbitrios tienen de entrada
i
anual
i
es
critura otorgada en la misma fecha. Que ramo de Balan
el
el
nueve
i
una de
— 32 —
trescientos veinte i cinco pesos por el principal de seis mil
quinientos que se deben a don Manuel Ruíz Tagle, por la
cal que ha contribuido a la obra de tajamares; i la otra de
setenta i cinco pesos, por el de mil i quinientos que reco
noce a favor de la casa de ejercicios,' cedidos por el Con
vento del señor Santo Domingo, segun se debían por resto
del valor de la compra del sitio del basural. Que por con
secuencia de todo, solo tiene el sobrante anual de ocho mil
seiscientos setenta i seis pesos siete reales, con que no se
puede contar hasta que se paguen los ocho mil de los dos
principales ya indicados, i tres mil i mas que debia en 31
de Marzo último a diferentes acreedores. Que este sobran
te es el último recurso para los gastos eventuales que a me
nudo se ofrecen a la Ciudad; i para el de las obras de aseo,
comodidad i limpieza que se echan ménos i ocurren con
frecuencia; i en este concepto parecia que la necesidad
obliga a reservarlo para estos objetos, i buscar otros arbi
trios que hagan el coste del Canal, i solo duren por el
tiempo que sea necesario para que aquel se concluya; so
bre lo que los señores asistentes debían acordar lo que es
timaren mas conveniente al bien jeneral i comun; i entera
dos dichos señores de estos antecedentes, examinada la
materia con el estudio i atencion que recomienda su grave
dad e importancia, oído el parecer i dictámen de todos los
vocales, acordaron por uniformidad de votos, que siendo
incontestable i estando probada por la esperiencia la ne
cesidad de sacar el agua del rio de Maipo para los intere
santes fines que ha indicado el M. I. S. P. , se proceda des
de luego a poner en planta la obra con toda la anticipacion
posible, esperando como esperan del celo i beneficencia
deSS., que impartirá, para que así se haga, todos los au
xilios i providencias que son propias de sus altas faculta
des: Que para hacer el coste i acopiar los fondos i cauda
les necesarios, se tomen i establezcan los arbitrios siguien
tes: Que de los ocho rail seiscientos setenta i seis pesos
que tiene de sobrante anual al ramo de Balanza, se desti
nen, siendo del agrado de S. S., dos mil pesos en cada año
para la obra del Canal; quedando los seis mil seiscientos
restantes para los gastos eventuales i las obras de esta Ca
pital, cuyo costo se deba hacer de este ramo: Que de cada
una de las cincuenta i una tomas que se sacan del rio Ma-
pocho, se exijan i cobren cincuenta pesos en cada año mien-
-\
— 33 —
tras dure la obra , pagando los dos mil i quinientos de la
suma total que resulta, los hacendados que riegan con
ella, rata por cantidad del agua que participen para sí i sus
inquilinos; i que para que hagan el rateo i distribucion de
aquella se nombren, como desde luego nombraban, a los
señores don Juan Bautista de las Cuevas i don Francisco Ja
vier Errázuriz. Que se exija i cobre un real de cada piel o
cuero de vaca de las que se matan i venden para el abasto,
i de los que en pelo se introducen de los partidos i campa
ñas de la Provincia, i un cuartillo de cada piel de carnero i
cordero de los que se venden en puestos públicos, cuyo to
tal producto en cada un año se ha regulado en la cantidad
de cuatro mil pesos. Que por el cuero de cada zurron de
sebo i por la lía de cada tercio de charqui de los que se ex
traen por el puerto de Valparaíso a los del Callao e inter
medios i demas del Perú, se cobren des reales por cada uno
de los primeros, i uno por los segundos, satisfaciendo los
estractores esta contribucion, cuyo producto se regula en
igual cantidad de cuatro mil pesos. Que importando las su
mas anteriores la de doce mil quinientos pesos anuales, se
principie i prosiga con ella la obra, sin que por ahora se
hagan otras imposiciones, puesto que aquella se estima bas
tante para el fin espresado, reservando sin embargo ade
lantarla en lo que sea preciso, si la esperiencia hace ver
que se necesita mayor cantidad para los progresos de la
obra i la economía de los gastos; entendiéndose que estas
contribuciones solo deben durar por el tiempo que sea ne
cesario para que aquella se concluya. Que el M. I. S. P.
se sirva espedir las providencias oportunas, para que éstas
se recauden con el ahorro de gastos que sea asequible, pre
caviéndose los fraudes i malas versaciones. I finalmente
que en la ejecucion de la obra se tenga mui a la vista, i co
mo un objeto de la mayor importancia, que el canal o cau
ce que se abra, sea de la estension i capacidad convenien
tes, para que se extraiga del rio la mayor cantidad de agua
posible, a fin de que no llegue el caso que indicó el Cabil
do en su acuerdo de 11 del corriente, de que el público se
grave con estas imposiciones i se impendan grandes costos
al precio de cortas ventajas, i sin que se consiga toda la
que es necesaria para los fines propuestos; i habiéndose
conformado el M. I. S. P, con la aplicacion de los dos mil
pesos de los fondos del ramo de Balanza i los demas puntos
5
— 34
-
acordados, lo firmó S. S. con dichos señores, de que doí
fé. — Joaquín dei, Pino. — Dr. Juan Martínez de Rosas. —
José Perez García. —Francisco Javier de Zuazagóitia. —
José Antonio Badiola. — Diego de Larrain. — Celedonio de
Vil/ota. — José Teodoro Sanchez. — Domingo Díaz de Sal
cedo i Muñoz. — José María de ligarte. — Francisco Javier
de Errázuriz. —Juan Bautista de las Cuebas. — Francisco
Javier Renjifo. — José Igiiacio Moran. — Francisco de Echa-
zarreta-. — Francisco Gutierrez de Espejo. — Juan Antonio
de Fresno. — Francisco Javier de Larrain. —Ignacio Val-
des. — Miguel de Terán. — Francisco Diez de Arteaga. —
Manuel de Salas. —Dr. José Joaquín Rodríguez Zorrilla. —
Francisco Borja de Andia. — Manuel de Bustamante. —
Ante mí. — José Santiago de ligarte.
Í'M. P. S.
%
— 35 —
tos instruyen las diferentes dilijencias practicadas desde la
antigüedad acerca de la rotura de este canal. Todos convi
nieron cabalmente en el público beneficio que ofrece el
proyecto; pero hasta el dia, sin embargo de los caudales
consumidos, no se avanzó otra cosa, que la esperanza de que
mejorados con la esperiencia los detalles, i tomándose otras
providencias mas ejecutivas, quedarán vencidas las dificul
tades que en aquellos tiempos entorpecieron la empresa.
Ella es sin duda, de la mayor importancia i de las mas re
comendables en la policía. Por tanto, presupuesta la po
sibilidad de dirijir el canal con solidez en la larga distancia
que media entre uno i otro rio, es justo acordar los cauda
les i ramos que deban costearla.
«Ya consta en el espediente, que los de propios están em
peñados, por no alcanzar para los precisos gastos de sus an
tiguos destinos; i que del de arbitrios titulado de Balanza,
deducidas las erogaciones para que fué establecido, solo
quedarán sobrantes dos mil pesos. Aunque todavia no se
ha calculado el costo de la obra, ella debe a lo ménos pa
sar de 150,000 pesos, segun se colije de la representacion
de f. 31 del agrimensor don Juan José Goicoolea, que ha ofre
cido ejecutarla, entregándosele por tercias partes 160,000
pesos. En cuya intelijencia son en realidad necesarios otros
arbitrios. Sabe el Fiscal que Jos impuestos siempre gravan,
pero que cuando la buena policía exije estas obras de uti
lidad manifiesta, deben inmediatamente establecerse los
mas sencillos i convenientes, proporcionalmente a los gas
tos anuales de la obra e igualdad a los contribuyentes.
«De este principio incontestable infiere, que así como es
justo que los afincados o poseedores de tierras, beneficiados
con especialidad respecto de los demas habitantes, por el
incremento que tomarán sus fundos, contribuyan para los
gastos, tambien lo es que esta contribucion sea con igual
dad proporcionada a sus goces i terrenos. Muchos de los in
teresados a las 51 tomas de Mapocho, que indistintamente
recarga el Ayuntamiento con 50 pesos anuales durante la
obra, poseerán fundos pequeños o pocas tierras respecto de
otros, I cuya reflexion persuade no ser igual ni proporcio
nada Ja exaccion de 50 pesos en los terrenos propuestos.
Podria esta mas equitativamente establecerse, pagando los
dueños de dichas tomas al respecto de las cuadras de tie-
was que tuvieren, segun sus títulos i escrituras. Ménos es
— 36 —
puesta a equivocaciones es esta operacion, que la del rateo
a proporcion de la cantidad de agua que extraiga cada uno.
Pues a poca costa podrá con segundad saberse el número
de cuadras que cada uno poseyere, i de señalarle lo que
corresponde hasta la suma de los 2,500 pesos en que quie
re pensionarlos el Ayuntamiento. Al contrario el rateo, se
gun la cantidad de^gua, quedaria siempre sujeto a mil re
clamos por no acostumbrarse marcos en las tomas ni en sus
subdivisiones, siendo este el único medio que haria com
prender, sin agravio de ninguno, la cantidad de regadores,
pajas, bueyes i tejas de agua que cada uno extrae: en lain-
telijencia que a los kiquilinos o arrendatarios, que pagan
segun sus particulares pactos a los dueños de las tierras,
no es justo gravarlos con semejante contribucion.
"Los otros arbitrios propuestos parecen desde luego aco
modados. Pero hai otro que pudiera preferirse con mayor
utilidad del público. El impuesto sobre los licores fuertes
produciria suma considerable para cualesquiera gastos de
obras públicas, i ademas, encareciéndolos con el impuesto,
se lograria el que muchos viciados en estas bebidas no se
embriagasen, evitándose entónces los homicidios, heridas i
otros crímenes que aquí ocasiona la embriaguez. Con estas
consideraciones entiende el Fiscal que el Cabildo acordó
el establecimiento de dicho impuesto para la obra de taja
mares; que V. A. la aprobó, i en consecuencia, que S. M.
mando se estableciese i se le diese cuenta. I sobre cuyo
cumplimiento concluye pidiendose tenga presente la espre
sada Real determinacion, como tambien lo útil que es eje
cutarse por asiento las obras públicas, mediante a que ob
viándose muchos gastos i fraudes, i sabiéndose el tiempo i
caudal que ha de invertirse en la obra, los contribuyentes
exhiben sin violencia sus cuotas, desprendidos de la des
confianza comun de que tales impuestos se hacen perpetuos
consumiéndose en beneficio particular de los administrado
res, o defraudándose por los que manejan las obras i jiran
sus cuentas. Sobre todo, V. A. determinará lo que concep
tuare mas de justicia. Santiago, 20 de junio de 1799.
Herrera.
La Real Audiencia, para mejor proveer, mandó traer a la
vista un espediente que se habia seguido sobre liquidacion
de las entradas, pensiones i existeocia delos ramos de pro
pios i arbitrios, i sobre el ramo de Balanza.
N
— 37 —
El Escribano de Cámara certificó haber solicitado el ex
pediente mencionado del Escribano de Gobierno, i haberle
contestado que no existia en su oficina.
En su vista dispuso la Audiencia, que se oficiase al se
ñor Presidente, para que se sirviese mandar que por la Es
cribanía de Gobierno se entregase el espediente, que nece
sitaba consultar, a la de Cámara del Tribunal, junto con las
demas actuaciones relativas al asunto de que se trataba.
El Presidente contestó que despues de empeñosas dilijen-
cias no había podido darse con el espediente; pero que ha
biendo otro sobre remate de los propios i arbitrios, que
acaso podria condueir al intento del Tribunal, se le avisa
ba para pasárselo.
i
i
G
— 42 —
interinos, i que solo han de durar mientras no se presenten
otros que sean ménos gravosos, siempre que vendiendolas
tierras i riegos en la forma espresada, o por otro medio mas
espedito se consiga hacer un fondo equivalente al costo de
la obra, deberán cesar del todo, o a lo ménos moderarse,
los que ahora se han adoptado en la parte que cubran los
nuevos arbitrios que se abrazen. I acordaron se devuelva el
espediente al Señor Presidente con los demas que se han
agregado, para que se sirva librarlas órdenes convenientes
para la ejecucion de todos los puntos que comprende este
auto, a efecto de que verificado el reconocimiento del terre
no, levantado el plano por el injeniero i hecho el presu
puesto de su costo, solicite saber si habrá alguna persona
de honor, que por puro celo, i sin llevar gratificacion algu
na, quiera hacer a la Patria el distinguido servicio de en
cargarse de la Superintendencia de esta obra bajo la di
reccion del injeniero, ea cuanto respecte a la parte cientí
fica. I no habiéndola de estas apreciables circunstancias,
se sacará a pública subasta, para que se remate en el me
jor postor, bajo de las correspondientes fianzas , sentando
previamente con la mayor claridad las calidades i condicio
nes con que deberá formarse el canal, por ser este el medio
mas sencillo de acelerar la conclusion de esta especie de
obras, sin implicarse en los gastos que son inherentes a
una administracion; i para precaver los inconvenientes que
suelen orijinarse de los asientos, podrá el Señor Presidente
nombrar la persona que fuere de su satisfaccion, a fin de
que asociada con el injeniero, a quien se le dará la gratifi'
cacion correspondiente, reconozcan si el asentista cumple
exactamente las obligaciones de su contrata; quienes debe
rán darle puntualmente parte en caso de que no lo verifi
case, para que tome la providencia que corresponda. I sin
perjuicio de hacer esta subasta a su debido tiempo, lue
go que se concluya el plano i se forme el cálcu]o del costo
de la obra, se sacará testimonio íntegro por duplicado del
espediente, i se dará inmediatamente cuenta a S. M. por
medio del Señor Presidente, para que se digne aprobar es
ta determinacion, o resolverlo que fuere de su real agrado;
i asi lo acordaron i firmaron. — Rezabal — Concha — Ante
mí, José Jorje Ahumada — Escribano de Cámara."
— .43 -
'
■. •' • ...•'. ; v •• ■ • , . •.'! ■ . . :
'v
— ¿,5 —
go con la pureza, economía, legalidad i dedicacion que re
quiere su importancia: estando bien asegurado que en don
Martin Calvo Encalada concurren todas estas circunstancias
i las demas que se podian apetecer para su cabal desempe
ño, le nombro desde luego por Superintendente de la es-
presada obra del Canal de San Cárlos, esperando de su je-
nerosidad que haga este servicio al público i a su Patria,
sin gratificacion o sueldo, ni otro interes, que el de tener
una considerable parte en el beneficio comun que de ella se
espera, i que en calidad de tal Superintendente promoverá
desde luego, i propondrá a este Superior Gobierno, cuanto
sea i estime conducente para la mas pronta i acertada eje
cucion del proyecto i la mejor i mas justa exaccion, recau
dacion e inversion, de los ramos consignados, procediendo
con acuerdo i direccion del referido injeniero (a quien se
asignará la gratificacion correspondiente) en todo lo res
pectivo a la parte científica de la obra. Comuniquese por la
Secretaría este nombramiento, de que se le despachará tí
tulo en caso que lo pida. Prevéngase al Cabildo que nom
bre los individuos de su Cuerpo, que con el Procurador je-
ne_ral hayan de concurrir al reconocimiento; i tomándose
razon de esta providencia i de los acuerdos de f» 38 i f. 57
en la Tesorería jeneral i en el Tribunal de cuentas, vuel
va el espediente al despacho para proveer sobre los demas
puntos pendientes.— Pino. — Dr. Rosas.—Ugarte^"
Resumen de la nivelacion.
. .
F.
-E
■• 99. . .11540
4.
. .
3
H. 92 19. 8. . 8540
7.
■
. . .
.
. . .
A
. . .
.
■.
- 47 —
335 pies 3 pulgadas i 3 líneas. I teniendo el rio de incli
nacion en su corriente 4 pies en cada 100 varas (segun se
lia observado) i dándole al Canal de la Barranca 10 pulga
das, se hallará a la distancia de 5700 varas, con 60 varas
de altura, que es la que tiene la barranca sobre el rio, i
por consiguiente el Canal fuera de la barranca, en el punto
G, que es la mayor dificultad que bai en esta obra.
Rebajando de 355 pies 3 pulgadas i 3 líneas, 47 pies i 6
pulgadas, que se le han dado al Canal en la barranca, res
tan 307 pies 9 pulgadas i 3 líneas, cuya altura dividida por
10,000 varas que hai de distancia desde el punto G, en que
el Canal sale de la barranca hasta E, puntilla de los. Esta
yes, corresponde próximamente a cada 100 varas 3 pies, i
esta inclinacion se le dará al Canal en esta parte.
Desde el punto E hasta H en el rio Mapocho, hai de des
nivel, hallándose el -punto H mas bajo que E, 1 71 pies 7
pulgadas i 8 líneas, que repartidos por 20,086 varas que
tiene de lonjitud el Canal en esta distancia, corresponde
próximamente a cada 100 varas 10 pulgadas de pendiente,
i esta misma se le dará al Canal en esta parte.
No se ha distribuido con igualdad la total altura, bajan
do de 526 pies 10 pulgadas i 11 líneas, que hai desde Mai-
po hasta Mapocho (segun resulta de la nivelacion) por im
pedirlo la disposicion del terreno, que en el punto E, por la
parte superior, hai montañas que causarian grandes gastos
en la abertura del Canal, i por la inferior se perderia el
nivel i no llegaria el agua a Santiago, estancándose en el
bajo de la Aguada, por cuyas razones es indispensable que
pase por el punto E, dándole al Canal la direccion que va
proyectada, con los tres pies de pendiente que van señala
dos desde el punto G hasta E; pues aunque es demasiada,
por lo mismo resultan mayores ventajas, comprendiendo
mas terreno para el riego i facilitándose molinos con la es-
traccion del agua por la parte de arriba, de modo que vuel
va al Canal, sin perjuicio de los riegos, con beneficio del
público, i con abono al Canal, por su cortedad i ménos
costo.
Algunos escritores que tratan de esta materia quieren
que se dé a los canales de regadío, cuando mas, cincuenta
líneas dependiente en cada 100 varas de lonjitud; pero esto
es con respecto a los rios, en que cuasi nunca exceden sus
declives de 8 pulgadas i 4 líneas en 100 varas, teniéndose
— ¿8 —
por torrentes aquellos que sean mas inclinados. I concu
rriendo en Maipo la circunstancia de la rapidez de su co
rriente, que segun las observaciones i nivelaciones practi
cadas, es próximamente de h pies, se hace proporcionada
la inclinacion que se le ha dado al Canal en la barranca de
10 pulgadas en las 100 varas; pues aunque la salida de ella
se hace mas larga, se ha tenido por mas conveniente, en
atencion a que cuanto mayor fuese la velocidad del agua,
tanto mayor será la porcion que se estraiga, hará mé
nos depósito , i con ménos anchura del cauce hai sufi
ciente.
En el punto A del plano núm. 1.° que se ha elejido des
pues de repetidos conocimientos i nivelaciones, para prin
cipio del canal, proporciona la naturaleza un peñon de
considerable magnitud, que divide un brazo de rio, capaz
de tomarle cuanta agua se considere necesaria. Asimismo
se halla el cauce del rio en este paraje con mas estension,
cuya circunstancia es conveniente para que en las grandes
avenidas no suba el agua a tanta altura, i cause algun daño
a las obras que aquí se proyectan.
Antes de dar principio a estas obras, se cortará el brazo
de rio que divide el peñon por la parte de arriba, con un
ataguía provisional; i no pudiéndose en este sitio clavar es
tacas, se construirá con pies de cabra, piedras i fajinas,
formando detras de estas un encajonado que se llenará de
arsilla o greda bien pisonada por lonas de un pie de grue
so, para que no se filtre el agua e impida los trabajos.
De dicho peñon tendrá su arranque el malecon, que va
detallado en el plano núm. 2.°, en el que se abrirá a pico
una caja vertical proporcionada para que tenga buena
union; igualmente se abrirán los cimientos de él como' de
las demas obras que forman la boca-toma; en parte sobre
peña, formando a pico asiento orizontal, i en otras en cas
cajo duro. Se construirá el malecon de grandes sillares de
piedra fuerte, asentados con betún en los paramentos, i el
interior i cimientos de mamposteria de piedra gruesa esti
llada en cantera asentada con mezcla ordinaria. Tendrá de
lonjitud cincuenta varas, i a su estremo se construirán los
tres conductos que forman la boca-toma. Los arcos de estos
tres conductos, los dos tajamares intermedios, la porcion
circular del muro de la parte del rio i el frente de dicha
boca-toma, se harán de piedra de silleria asentada con be-
s
— 40 —
tun i lo restante del edificio, de ladrillo i mezcla ordinaria
cubriéndole, como va figurado en los perfiles núra. 2.°
«Servirá el malecon para apartar el brazo de rio, i diri-
jirle a los conductos, tomando en estos, por medio de las
compuertas, el agua que se considere suficiente para el
Canal, derramándose sobre él la sobrante.
«Conocida la inclinacion de la corriente del rio de 4 pies
en cada 100 varas, i segun noticias de prácticos, la dé 4
varas de altura en las grandes avenidas sobre el nivel or
dinario, i dándole al Canal 10 pulgadas de pendiente, se
tendrá, que a la distancia de 379 varas, se hallará el Ca
nal mas alto que el rio las cuatro varas referidas, i hasta
esta distancia se formará el muro C, que sale de la boca
toma a la parte
^el
rio, para libertar al Canal de las espre
sadas avenidas.
«El muroB, colateral al malecon, que saliendo de la boca
toma va a terminar en la barranca, con la precaucion de
que el rio no se introduzca por esta parte, i cause alguna
ruina, como tambien para que forme cauce con el malecon
i se dirija el agua con rectitud a los conductos, tendrá de
largo 40 varas, i su mayor altura, la que manifiesta el per
fil i elevacion núm. 2.", disminuyéndose ésta a proporcion
que se vaya acercando a la barranca, hasta terminar en
nada.
«Todos estos muros, como las paredes, que a trozos se
construirán por la parte de la barranca para contener los
derrumbes, segun lo exija la mala calidad del terreno, se
fabricarán de maniposteria ordinaria, de la piedra que re
sulte de los desmontes de los cerros i barrancas inmedia
tas, adonde se haya de. abrir el Canal.
«Trabajadas las obras referidas para la seguridad de la
boca-toma, se dirijirá el Canal por la ladera de la barran
ca, desmontando esta hasta formar asiento orizontal de 12
varas de ancho a la altura que deba llevar el Canal, con el
correspondiente escarpe, para que no haya derrumbes; en
cuyo plano se abrirá el canse de 6 varas de ancho en la
parte superior, 4 i un pié en el fondo, i 5 piés de altura; que
dando los costados en el declive de la mitad de su altura
que considero suficiente segun la calidad del terreno, i las
tierras i piedras que resulten de estas escavaciones, se bo
tarian al rio.
«Abierta la zanja, se reconocerá con prolijidad la calidad
7
— 50 —
del terreno i la inclinacion de la ladera de la barranca, ob
servando i averiguando adonde sea preciso revestir el Canal
para que no resulten filtraciones, i por consiguiente de
rrumbes: cuya determinacion queda al juicio prudente del
director de la obra. Este revestimiento se practicará en el
fondo i costados con piedra careada, asentada con mezcla
de cal i teja molida.
«Luego que el Canal se halle fuera de la barranca, se di-
rijirá por terreno llano, como señala la línea amarilla del
plano num. 1.° hasta Begar al rio Mapocho, despejando el
terreno por donde se conduce de todos los arboles, arbus
tos, tapias i chacras que se le opongan, en latitud de 18
varas, de modo que el Canal no quede encerrado en hacien
da ni chacra de particulares, para precaver de que estos
saquen agua a su discrecion, derrumbando sus bordes, atra
vesándole fajinas i otros obstáculos para extraerla, todo en
perjuicio del público, debiendo éste ser preferido al parti
cular.
«Estas 18 varas se pondrán orizon tales, i en su centro se
abrirá el Canal de 6 varas en la parte superior, 4 i un pié
en el fondo, i 5 piés de altura; quedando los costados con
el declive o escarpe de la mitad de su altura, que considero
suficientes para que se sostengan las tierras. Con esta dis
posicion quedarán 6 varas de espacio por cada lado del Ca
nal, que servirá para el tránsito del celador o celadores que
cuiden del repartimiento de las aguas, para el desahogo de
su limpieza i otras obras i reparos que se ofrezcan.
«Las tierras que resulten de las escavaciones, se distri
buirán a la parte de abajo del Canal, para su mayor refuer
zo, terraplenando igualmente todas, las desigualdades del
terreno inmediato.
«Estas son las obras esenciales que considero precisas
para la seguridad de la boca- toma, subsistencia del Canal
en la barranca i su permanencia por el llano hasta Mapocho:
i para su mayor conservacion, limpieza i comodidad, pro
pongo las siguientes —
«Por la parte de arriba del Canal, a la distancia de 6 va
ras o algunas mas segun las varias inclinaciones i propor
ciones del terreno, se abrirá un foso o acequia de 4 piés de
ancho i 2 de profundo, para que en él se recojan las aguas
llovedizas i nieves derretidas |que escurren las montañas i
campañas inmediatas, libertando al Canal por este medio,
. — 51 —
<le que se ciegue en poco tiempo con el limo i tierras que
acarrean estas avenidas. •. ! Y v ■•
(l,
«En el zanjon del Peral plano, núm. 1.°) inmediato
la
a
puntilla de los Estayes, por sel- punto mas bajo de esta
el
campaña su situacion mas proporcionada, se hará un puen
i
el
plano mira. 3.° Este
servirá: para paso del Ganal'por dicho zanjon, como tam
el
bien para
el
,
«Concurriendo iguales circunstancias en bajo de la
el
Aguada (R, plano núm. 1.°) se formará en este punto otro
mismo fin que
el
el
puente acueducto, con antecedente,
procurando dirijir las aguadas inmediatas.
él
a
i
i
la
el
paredes,
i
drará.
«En los tres zanjones (L, plano núm. 1.°) delas Viscachas,
Botello Macul, se construirán en cada uno dos paredones,
i
de
ba servirá para determinar las aguas llovedizas, que se
i
el
a
I
i
En el malecon i boca-toma.
Por 308 varas cúbicas de piedra de sillería para
el revestimiento del malecon, los arcos de los
tres conductos, los dos tajamares intermedios,
la porcion circular del muro de la parte del
rio i el frente de la boca-toma hasta la altura
de A varas, a veinte pesos vara, importan. . 61(50
Por 5,940 varas cúbicas de piedra de mampos
tería en los cimientos, en el interior del ma
lecon i en todos los muros i estrivos que for
man la boca-toma hasta la distancia de 379
varas de Canal, a tres pesos 17820
Por 168 varas cúbicas de pared de cal i ladrillo
en la casucha que debe construirse sobre los
estrivos, a cuatro pesos 672
Por las tres compuertas forradas en cobre, los
tres cilindros o tornos i demas útiles que para
su uso se consideran 200 h
Por la enmaderacion de piso, cubierta, puertas
i ventanas de la casucha i por el pavimento,
tejado i rebocados, se consideran 200
Por la abertura delos cimientos, así del malecon
como de la boca-toma i los muros que de ella
salen, considerando que en parte serán de
i
piedra en otras de cascajo duro, no pudiendo
averiguar que porciones serán unas i otras,
hasta que se ponga en ejecucion, se conside
ran a juicio prudente 800
Por las maderas de cuartones i tablones, clavos,
cuerdas, fajinas i demas útiles para la forma
cion de la ataguia provisional que debe atajar
el brazo del rio para que el agua no impida
los trabajos, se consideran 600
Total 26A52
— 53 —
Total 47069 5
En un puente acueducto.
Total 2559
.............
Por 87 varas cúbicas de terraplen sobre la bóve
da i rampas, aun real
Por 225 varas superficiales de empedrado a un
10 7
real. 28 1
Total. 1779
Resumen jeneral.
Malecon i boca-toma. ¿ 26452
Abertura del Canal i su revestimiento 47069 5
En dos puentes acueductos
En tres puentes de paso i comunicacion
Abertura del foso i construccion de paredones...
....
5118
5337
6760 4
M.l. S.P.
«Don Juan José de Goicoolea, agrimensor jeneral de este
^
— 60 —
Obispado, en desempeño de la comision que por decreto
de 13 del presente mes se ha servido conferirle US. para
que inmediatamente pasase a reconocer en la ribera del rio
de Maipo la toma que llaman de las Higueras que, como
consta a f. 13 de este espediente, fué aprobada por los co
misionados del M. I. Cabildo, en la dilijencia que a este fin
practicaron el 30 de diciembre del año de 796, i reputada
por la mas acta para extraer por ella cuanta agua de rega
dío se comtemple necesaria para el cultivo de las chacras de
esta Ciudad, etc. , dice : que acompañado de don Jerónimo
de Pizana, comisionado tambien por US. para el propio in
tento, de don Juan de Dios i don Manuel Mena, don Fran
cisco Búrgoño i don Francisco Cavareda, pasó el dia 23 al
precitado lugar de las Higueras i toma designada con el
núm. 1: i desde luego aprobó por uno de los mejores sitios
que para el ideado proyecto de extraer agua de aquel rio
elejirse, por que la naturaleza deparó allí un corpul
ento peñasco en la influencia del agua, que no deja que te
{>odrá
mer irrupcion a la toma, aun en las estraordinarias aveni
das que de tiempo en tiempo se esperimentan.
«Lo que mas hace apetecible este lugar, es la necesidad
de separarse el Canal de la corriente del rio en ángulo de 80
grados de apartamiento; de modo que a cada paso se aleja
mas del enemigo; pero debiendo dirijirse indispensable
mente por la punta de la Laja falda del cerro negro, era
necesario i sumamente costoso el dar un corte vertical al
cerro de 35 varas de altura, para formar el Canal por espa
cio de 20 cuadras el piso horizontal de 18 varas, para que
sobre sus bocales quedase el camino real que guia a la otra
banda, i contener los derrumbes que causarian las nieves i
aguas llovedizas. •
«Como el objeto del piadoso ánimo de US. es beneficiar i
subvenir a las necesidades con que amenaza un año calami^
toso, a que frecuentemente se siguen dos, tres i mas años
estériles, i a que el Canal que ahora se intenta es sin per
juicio del proyeetado por el injeniero Cavallero, pasé coa
esta mira, i consultando el mayor ahorro de gastos, i sin
olvidar la seguridad i permanencia, que ante todo consulto
al esplorar i reconocer la toma que llaman de los ex-jesui-
tas, anotada en el plano con el núm. 2; i todos los que me
acompañaban deliberaron que era ésta la mas asequible i
de ménos costo, i que en ella se encuentra cuanta seguri
X
— 61 —
dad se desea,por hallarse resguardada hácia el álbeo de la
agua de un grueso farellon, i para la parte cerro de una al
ta barranca, por cuya garganta se puede sacar todo el agua
que se quiera. La direccion del Canal seria por el ribaso de
la barranca, formándole piso horizontal de 12 varas, i for
mándole a escarpe un contramuro que evite los derrumbes
de dicha barranca, para cuya obra se halla tan a la mano
cuanta piedra de mampostería se quiera, i del espesor i
magnitud que se busque. De esta suerte nos hallaríamos
fuera de barranca, a distancia de 2800 varas, i en terreno
sólido i firme, i vendríamos a incorporarnos por la nivela
cion de Cavallero en el punto G, como lo manifiesta la lí
nea pintada de negro, observándose en lo restante cuanto
espresa su proyecto.
«Las ventajas que produciria esta eleccion las sabrá re
vestir de enerjía i de viveza el distinguido talento de don
Jerónimo en su informe, quien a fin de radicarse en su con
cepto, paseó una i otra vez el terreno, sin perdonar empe
ño ni fatiga, haciendo comparaciones i reflexiones mui jui
ciosas sobre las distancias, calidad de los panizos i demas
que debe preverse, para precaverse; i remitiéndome a su
exposicion concluyo diciendo, que lo mui montuoso del
terreno me impidió por ahora nivelar i calcular el costo,
aunque contemplo que éste no será extraordinario, ni ex
cesivo, i que en su curso i declinacion se daria el desnivel
suficiente, que es cuanto puedo informar. — Santiago, 27
■de Setiembre de 1802. — Juan José de Goicolea.» .
«M. I. S. P.
N
— 69 —
Marcelino Cañas Aldunate. — Juan José de Santa-Cruz. —
Justo Salinas.— José Teodoro Sánchez. —Juan Bautista de
las Cuebas. — Dr. Francisco Javier de Larrain. — Ignacio
Valdes. — José Joaquín Rodríguez Zorrilla. —Antonio Gar
fias, Escribano sostituto de Gobierno.»
«M. I.S.P.
«Empeñados casi todos los antiguos S. S. Gobernadores de
este Reino, durante sus respectivos mandos, en abastecer
de regadíos los dilatados terrenos que dejan de cultivarse en
las cercanías de esta Ciudad, tanto por la escasez de aguas
del rio Mapocho que la atraviesa, como por no alcanzar sus
corrientes ala altura i ribazos del espacioso llano de Maipo;
proyectaron en distintos tiempos panificarlos con las del
caudaloso rio de este nombre, extrayéndolas en porcion
equivalente de varias tomas que a distancia de mas de cin
co i seis leguas fueron para el efecto reconocidas en las as
perezas del escarpado cajon, por donde con impetuosidad
se derivan de la encumbrada Cordillera, donde comienzan
sus primeros brotes.
«Teníanse, aun en aquella antigüedad, por incamputables
las ventajas de esta empresa; i asi fué varias veces puesta en
obra, mas bien arrebatados sus beneméritos promovedores
del público interes, i confiados del esfuerzo de sus celosas
fatigas, que precavidos de los escollos que en todos tiempos
la harian inverificable. Porque los medios del arte que faci
litan estos proyectos no llegan a realizarlos cuando no hai
seguridad de caudales con que trabajándose con teson, ha
gan espedibles sus nivéles i demas reglas de que es forzoso
valerse para no aventurar su acierto.
«Ningun fruto produjo haberse visto el ano de 177Q de
sembocar en Mapocho unas aguas muertas del rio Míiipo
— 70 -
conducidas por el cauce costeado con 36 ,000 pesos de los
fondos públicos, i con los sudores de mas de mil infelices
forzados. Este fué un bien que apenas asomó, cuando por
los débiles estrivaderos de la obra i la arbitrariedad de su
asentista en la direccion del cauce, fué desaparecido con los
derrumbes, filtraciones i arrasaduras de la toma, que eran
consiguientes a la naturaleza del terreno i a la fuerza de un
rio corrientoso, siempre que estos riesgos no fuesen en su
principio con firmeza i a cualquiera costa reparados.
«Hasta aquel año de 76 pareció un problema este proyec
to, por los reventaderos, rocas de bastante elevacion, fal
deos , terrenos arenosos i barrancos de rocallas de altura
espantosa, que debian planearse orizontalmente parala arre
glada construccion de esta larga acequia. I aunque en el
dia, por que solo corrió unos instantes aquella teja de agua,
no faltan jentes que regulen vencibles en pocos dias i a
menor costa la empresa; ello es que subsisten intactas
las mismas antiguas dificultades, por no podernos aprove
char de cosa alguna de los trabajos seguidos por el referi
do asentista, cuyos despreciables vestijios solo sirven para
dolerse de los errores con que fué malgastado el caudal
público, i desgraciadamente fallecidos muchos forzados en
los enormes desfiladeros del cauce.
«En una palabra, la empresa es hoi tan ardua, pesada i
costosa como la graduaria quizá el primero que discurrió
ejecutarla. Si entonces sin probabilidad de superarla reu
niendo los auxilios del arte con los de un caudal indeficien
te, fué heroicidad aun idearla, hoi su pronto entable i se
guimiento constante hasta vencerla, será reconocido por el
servicio mas señalado i remarcable, en que afianzado el
perpetuo sosten de la Patria, lograremos verla engrandeci
da en pocos años con el ansiado fomento de su actual im
posibilitada agricultura, por falta de dicho fluido perenne.
Nada mas hai adelantado desde la antigüedad que facilite
el proyecto, sino es hallarse establecido un ramo particular
para sus gastos; exíjirla una pública necesidad cuando en
otros tiempos solo interesaba el ejercicio de la exacta poli
cía; i tener hoi, lo que es sobre todo, a la frente un Jefe
diestramente poseído de las mas preciosas experiencias, de
conocimientos no comunes en. la materia i sin igual amador
del bien comun.
«En papel del Rejidor Juez de abastos le fué a US. de-
■\
— 71 —
mostrada en estos dias inmediatos la decadencia de los mas
esenciales mantenimientos, causada del increible aumento
de consumidores, sin esperimentarse que en un decenio se
hayan a proporcion adelantado aquellos precisos artículos.
Si este atraso no puede atribuirse a falta de manos aplicadas
al trabajo, sino a la de la agricultura, i ésta a la de aguas
permanentes, forzoso es confesar que es grande e instante,
la necesidad de poner en planta sin retardos la apertura de
esta acequia por aquellos puntos de su mejor seguridad, de
posible economía i que acerquen el remedio de una nece
sidad tan convencida; i lo que es peor, provocadora de las
embriagueses, homicidios, ociosidad i latronicios de la
plebe i jentes desdichadas, por faltarles tierras cultivables
en que entretenerse i redimirse con el útil trabajo de la
agricultura de la esclavitud a que son impelidos en el ser
vicio de unos pocos afincados, que cifran sus ahorros en sa
tisfacer mucha parte de los cortos salarios de dichos traba
jadores en licores i especies comestibles recargadas en su
precio; i de lo cual estos pobres abundarian, si la escasez
de aguas no les dificultase el auxilio de terrenos para sus
sembrados. No debiendo esperarse menores aumentos de
ganados mayores i ovejunos, que así estos chacareros co
mo los dueños de las tierras, infructosas por su sequedad,
mantendrán en pastajes i comederos claustrados, que ase
guren el procreo, luego que empiece a fertilizarlas el riego.
« Fijado US. en estos principios de manifiesta conveniencia
X
— 73 —
de alejarse demasiado, viene a tropezarse con el propio es
collo de la Laja i otros gruesos riscos i farellones.
«El dia íh seguimos a reconocer la que llaman de los ex~
jesuítas anotada en el plano con el núm. 2. Las ventajosas
proporciones que ésta nos presentó desde su primera vista,
habrian bastado a satisfacer los deseos, i ratificarnos en el
concepto de las dilijencias de 28 de setiembre último que
dieron motivo. a la celebracion de la referida Junta. A toda
luz es preferible su adecuada situacion, por resguardarla
un farellon discontinuo que corre mas de 40 varas, dejando
disposicion para entablar i endientar piedras que formen un
cuarto de círculo para que remanse el agua i no hiera im
petuosamente como proyecta el facultativo, habiéndolo allí
explicado a nuestra satisfaccion. Con todo, nos aplicamos a
examinar el rumbo i direccion por donde debe correr su
cauce: para ello hicimos que el agrimensor midiese i nive
lase el terreno, i en su ejecucion hallamos que por espacio
de ocho cuadras corre la acequia por terreno sólido, de fá
cil excavacion i libre de las crecientes del rio, como lo
acredita la acequia de dichos jesuitas, que por término de
mas de 50 años no ha acabado de cegarse en aquel sitio.
Aquí atraviesa la referida quebrada del Guindo, la cual ne
cesita un acueducto; i de ahí prosigue en rectitud la acequia
faldeando el cerro pedregoso, i márjenes de unas barrancas
que permiten dejar para seguridad del cauce, bordos de
mucho espesor i grueso, sin temerse derrumbes por la fir
meza de su suelo, escepto un retazo como de tres cuartos
de cuadra que necesitaria de revestido; de suerte que a las
quince cuadras del acueducto del Guindo, sale la nivelacion
con cuarenta varas de altura, restando solo romper tres i
media de las de la burras, o siete varas en el caso de pen
sarse darle mayor declive a la acequia; i en este estado nos
hallamos sobre la canchilla, que ya es terreno compacto i fir
me hasta reunirse en el punto E con la nivelacion del inje-
niero, sin haber ya en que equivocarse.
«Practicada esta dilijencia, pasamos eldia 15 a reconocer
la elejida por el injeniero, que designa en su mapa con la
letra A. Hállase esta toma en todo el esplayo del rio res
guardada únicamente de un peñon, que, aunquecorpulento
no está enterrado de pié, i por lo mismo expuesto a que,
excavándolo la continua estocada de las aguas, lo volque i
sepulte cu su profundidad, i frustre cuanto allí se ideare
10
— 74 -
por fortalecer la toma. Debe correr, pues, este cauce por
todo el albeo pedregoso nueve cuadras, expuestas a sufrir
las impetuosas irrupciones i grandes creces que, como dice
el mismo injeniero en la esplicacion de su proyecto, se sue
le elevar hasta cuatro varas de su curso natural; i así no
es mucho, sino cuasi débil cuanto discurre para defender
se de un enemigo incontenible en sus espresadas creces i
torrentes.
«En las nueve cuadras dichas solo granjea la altura de 9
i media varas, restándole que vencer, por espacio de cinco
cuadras, la elevacion de 34, de unas barrancas peinadas.
Para trabajar aquí, debe formar segun su citada esplica
cion, el piso de 12 varas de plano orizontal. Delo mismo se
infiere demostrativamente que multiplicadas 12 por 34,
habria que desmontar 408 varas cúbicas en cada una de
direccion: a que agregado el talud de la mitad de su altura
para evitar derrumbes (como tambien lo apunta) vendria
a resultar la semisuma de 17 por 34 que componen 286,
con mas las 6 por 1 i tercia de acequia: compondria la su
ma de dichas tres partidas, la de 700 i 1 tercia varas, que a
real vara segun la aprecia, montala excavacion de cada una
de dichas barrancas 87 pesos un cuartillo, i el total de las
cinco cuadras 62,437 pesos cuatro reales: i agregada esta
cantidad a la de 26,000 de malecon, puente i contramuro,
asciende solo el costo de las catorce primeras cuadras a
91,437 pesos 4 reales.
«I aunque solo este gasto asombroso, pero inevitable para
la efectuacion aun en ese principio de la obra propuesta
por dicho injeniero, debió retraernos demas prolijo exámen;
con todo, por hablar con propiedad i satisfacernos por nues
tros propios ojos, proseguimos la derrota hasta el puente de
Pirque, letra G, donde dice saldria su cauce de barranca.
De cuyo punto continuamos hasta las casas del Peral, por
detras del cerro de las cabras, cotejando el rodeo de dicha
acequia con el de la proyectada por el actual facultativo,
que se tiene aprobada en la mencionada junta. Sobre este
particular tfe halla tan manifestado en el mismo plano el
largo pandeo de aquella, respecto de la pequeña revuelta
que forma ésta al romper el portezuelo de las cabras para
encaminarse al Peral i punta del cerro de los Estayes, que
basta darle una lijera mirada al propio mapa, para com
prender las muchas cuadras que se aleja la una de la otra,
N.
— 75 —
i de consiguiente, los mayores gastos de caudal i tiempo en
la del Injeniero.
«Últimamente el dia 16 partimos de la hacienda del Pe
ral, reconociendo la direccion de esta acequia, segun i co
tilo la manifiesta su plano desde el punto E hasta H, i nos
pareció comente i mui espedible su ejecucion, jirándola
por el campo nivelado en el precitado mapa desde la loma
dicha de Estayes.
«Por conclusion, de estos puntuales hechos resulta pal
mariamente convencida la moral imposibilidad de que lle
gue a verse en dilatados años realizado el proyecto de la
toma i acequia del injeniero, con la solidez i firmezas ape
tecidas, sin el desembolso de un caudal que seria de inso
portable i mui tarda colectacion. Pues a proporcion de los
91,000 i mas pesos que se ha visto necesitarse para aque
llas catorce cuadras en que todavia le restan que vencer
muchas mas del incontrastable enemigo de las barrancas;
bien deja entenderse el exceso a que llegaria a lo último la
efectiva ¡Verdadera totalidad de sus gastos.
«Pero sien el conflicto de estascríticas circunstancias, ya
tiene U, S. en lo principal determinado el remedio por que
deberiamos instar hasta conseguirlo; concluimos suplicán
dole que si merecieren aprobarse nuestras relacionadas
operaciones, con el presupuesto i cálculo que acompaña
mos firmado pbr el facultativo , provea en todo lo mas
conducente a la prontitud de la obra, segun su prudente
superior arbitrio. — Santiago, 21 de octubre de 1802. —
M. I. S. P. — Pedro José Prado Jaraquemada. — José Teo
doro Sanchez.»
~V
— 77 —
mil cuatrocientos sesenta i seis pesos cuatro
reales 15,466 4
Suma. . . 32,423 4
--
— 79 —
comisionados don Pedio José de Prado, i Rejidor don José
Teodoro Sanchez, con el cálculo que presentan del costo
que tendrá el Canal deMaipo desde la boca-toma de los ex-
jesuitas hasta el cerro de las cabras, i se les dan las debi
das gracias por la exactitud i celo con que han procurado
desempeñar su comision. I respecto a estar aprobada la
dicha boca-toma i reconocido el sitio por donde ha de ve
nir el agua, a fin de que una obra tan interesante i por la
que todos claman, no se retarde por mas tiempo, se pasará
oficio al Superintendente nombrado para que apronte las
herramientas, operarios, mantenimiento i todo lo demas
necesario para principiarla sin mas dilacion, interviniendo
don Juan José Goicoolea en calidad de perito, i ejecután
dola con arreglo a lo proyectado, abriéndose el Canal de
seis varas de ancho, de modo que pueda conducir otras
tantas de aguas con una de altura, esperándose del honor
de ambos que se esmerarán en el adelantamiento del tra
bajo, i 'en que este se haga con la posible economía, sin
perjuicio de su solidez i correspondiente seguridad. — Mu
ñoz. — Garfias.»
El Superintendente del Canal hizo dimision de su cargo
a consecuencia del decreto preinserto, por haberse variado
con él el plan del trabajo, lo que no estaba conforme con
las ideas i convicciones que tenia formadas el Superinten
dente a quien no le era dado ejecutar, de un modo prove
choso para la obra, las miras i planes ajenos despues de
haber emprendido i continuado el trabajo bajo un sistema
diferente; i qui*por tanto hasta el honor de aquel se espo-
nia a sufrir menoscabo, segun lo manifiesta al Gobierno.
El señor Presidente Muñoz le contestó, aceptando su re
nuncia, dándole las gracias por el buen desempeño de su
encargo, i manifestándole la necesidad de formar una cuen
ta documentada e instruida de las entradas i gastos, du
rante la administracion del señor Calvo Encalada, para lle
var desde un principio la correspondiente a los que causase
toda la obra.
Se pasó oficio a don Juan de Dios Vial, trascribiéndole
otro dirijido al Director de la obra del Canal don Juan Jo
sé Goicoolea, participándole la aceptacion de la renuncia
del Superintendente, i la innecesidad de nombrar otro, por
haberse resuelto S. E. a entender directamente en todo lo
relativo al trabajo del Canal; por cuya razon apunta al Di
— 80 —
rector los medios i formalidades que se habian de observar
en adelante en las operaciones, gastos, etc. , i le encarga dé
noticia del estado que tenia el trabajo en aquella fecha.
• ', t
'
SEGUNDO ESPEDIENTE.
"Exrno. Señor:
n
— 89 —
Por acuerdo de 30 do enero de 1805 tuvo por convenien
te el Gobierno reducir a 1,000 pesos mensuales la suma de
A, 000 que estaba mandada cubrir por la Tesorería.
El Superintendente de la obra representó al Gobierno la
necesidad de proporcionar fondos para la continuacion del
trabajo, i le propuso al electo el arbitrio de tomar capitales
al interes de un cinco por ciento anual, solicitando que, si
era adaptable su pensamiento, se circulasen invitaciones
oficiales a las corporaciones del Reino, a las comunidades
relijiosas, a los monasterios i demas personas que pudiesen
entrar en el negocio.
El Gobierno pidió informe al Cabildo sobre esta indica
cion; i este Cuerpo, despues de haber oidoal Procurador je-
neral de Ciudad, informó lo siguiente —
«M. P. S.
"M. P. S.
Total 100,000
M. P. S.
M. P. S.
(1) Segun esta rita, parece que este espediente hubiese estado
agregado o junio con algun otro : asi se deduce de la vista del señor
Fiscal que antecede : la foliacion actual llega a f. 57.
— 97 —
tivaron el oficio de f. 38 del expediente adjunto, del Supe
rintendente de la obra, fecho en 5 de setiembre de 1804, i
la resolucion del Superior Gobierno dada en su consecuen
cia: ni sobre el segundo, sin que el cálculo hecho por el
caballero Atero no se presente por menor, i con toda la
especificacion debida: ni sobre el terceno sin tener a la vis
ta las cuentas por menor de lo gastado: ni sobre el cuarto i
quinto, sin haber tomado instrucciones de los tres anterio
res. En este concepto podria V. A., siendo servido, dispo
ner que -se evácuen estos pasos, i que luego vuelva el expe
diente para con mejor conocimiento instruir el informe pen
diente, o como a V. A. pareciere mas acertado. — Santiago,
12 de abril de 1806. — Pedro Dias de Valdez. —Antonio
de Lavin. — Juan Martínez de Luco. — Pedro José Prado
Jaraquemada. — Justo Salinas. — Francisco Diez de Artea-
ga. — -Nicolas Matorros. — Dr. Francisco Aguilar de los
Olivos.))
V.
TERCER ESPEDIENTE.
v
— 101 —
jeneral diese cuenta al Gobierno con los antecedentes. He
cho esto el Gobierno pidió informe al Superintendente de
la obra, quien expuso en substancia —
1.° Que para tratar de la exposicion i propuestas de Me
na, era preciso separar la parte facultativa de la material;
pero que careciendo el Superintendente de conocimientos
científicos, se remitia al informe del injeniero director de la
obra. í.° Que nadie ignoraba las diferentes tentativas
que desde el siglo pasado se habian hecho para extraer el
agua del Maipo, sin haber obtenido resultado, por diferen
tes inconvenientes, a pesar de los injentes caudales inver
tidos. 3.° Analizados prolijamente los cálculos i propuestas
de Mena, se empeñó en probar el informante que eran in-
verificables; i que aceptadas habria el peligro de perderse
inútilmente el tiempo, i quizá las esperanzas de obtener
el fin apetecido, h.* Que las aserciones de Mena sobre au
mento de empleados inútiles en el Canal, falta de diarios
de los operarios en sus labores respectivas, etc. i dilapida
ciones de caudales públicos, eran enteramente falsas e in
juriosas a sns directores; lo que el Superintendente se es
fuerza en probar con los cálculos i reflexiones que hace
difusamente, i con los mismos antecedentes de lo ocurrido
i esperimentado durante el curso del trabajo. 5.» I que con
el fin de justificar el método i pureza que habia observado
el Superintendente en la inversion del dinero hasta el dia
en que hablaba, estaba pronto a presentar al Gobierno, a
fin de año, o cuando lo determinase, las cuentas, libros i
papeles que lo acreditaban, para que pudiese determinar lo
que le pareciese mas adaptable i conveniente.
El Gobierno dió vista al Ministerio Fiscal, pero no pare
ce evacuada en el espediente, sino que sigue otro informe
del injeniero director de la obra en que empieza indicando
la falsedad que envuelve la propuesta, i eméndose solamen
te a informar al Gobierno sobre los puntos puramente fa
cultativos; expuso que era bien notorio los muchos años
que el vecindario ansiaba por la extraccion del agua, i
los grandes esfuerzos que se habian hecho sin fruto para
conseguirlo: Que don M. Mena solo fué nombrado celador
de operarios, i no asociado al injeniero como perito: Que
no era cierto haberse desatendido o despreciado las indica
ciones que decía Mena haber hecho para mejorar el método
en el trabajo; i que solo indicó la conveniencia de pagar
— 102 —
mensualtnente a los jornaleros en lugar de hacerlo sema-
nalmente; que adoptado este su pensamiento (en lo que se
consultaba la conveniencia particular por asegurarse mejor
del pago i lucro que tenia con las compras de los tra
bajadores en sus bodegones i ranchos inmediatos al traba
jo) produjo hasta un motin, i que fué forzoso abandonarlo.
Niega el informante que se hayan malogrado los caudales
en empleados inútiles, etc. como expuso Mena; i entra
aquel en detalles para patentizar los avances del trabajo en
el tiempo que lo habia dirijido: que solo la ignorancia en
laclase de trabajos como el deque se trataba podia reprobar
el método que llevaba el del Canal, adoptado despues de
maduros acuerdos, i de haberse notado los errores del que
antes se habia seguido; i entra el injeniero en largos razo
namientos para probarlo, apoyándose en los conocimientos
científicos: Que en el informe que se le pidió como facul
tativo, no opinó que se gastaria la injente cantidad que
decia Mena, sino en el caso hipotético que apuntó en aquel:
Que las ideas de Mena, en orden al curso del agua, eran
erróneas i perjudiciales; siendo agraviante la propuesta que
hacia aquel do elejir a su arbitrio el perito facultativo, por te
mor de unaresentida direccion de parte del de la obra, quien
cerró su informe haciendo notar, que era un atrevimiento
asentar, que ni un solo puente se necesitaba construir,
cuando eran absolutamente indispensables en el Canal.
El Comisario del Canal se presentó al Gobierno expo
niendo que para fundar i documentar el informe que se le
habia pedido a consecuencia de la propuesta de don M.
Mena, era preciso se recibiesen judicialmente las decla
raciones de ciertas personas sabedoras del sistema i ma
nejos empleados en los trabajos del Canal; a cuyo fin pre
sentó un largo interrogatorio. El Gobierno accedió a lo pe
dido por el Comisario, i mandó recibir las indicadas decla
raciones, las que parece produjeron el resultado que se
proponía el Comisario de desvanecer las aserciones de Me
na respecto de los abusos que notaba en el trabajo de la
obra i el dispendio de caudales.
El Comisario presentó tambien dos estados de los em
pleados que mantenía el Canal i de sus salarios en tiempo
dela administracion de don Francisco Cavareda, abrazan
do tambien aquellos un plan de reforma económica en los
sueldos de los empleados:
"-s.
— 103 —
El Ministerio Fiscal opinó que se pasase este nuevo es
pediente al Ilustre Cabildo para que informase lo que le
pareciese mas útil i favorable a la obra.
Este Cuerpo pidió informe a su Pracurador, quien fué de
parecer se oyese a don M. Mena, a fin de que allanase las
dificultades que se ofrecían.
Mena, contestando al traslado en un difuso escrito, se em
peña en desvanecer cuanto el Comisario opuso a sus ante
riores representaciones, e insiste en sus propuestas para
hacerse cargo de la obra, i entre otras cosas dice:
«Cuando U.S., para dar curso al proyecto, envió a las
riberas de Maipo una diputacion de cuatro capitulares pre
sidida por el Alcalde don Antonio de Hermida, i acompa
ñada del arquitecto don Joaquín Toesca; despues de sus
fatigas ya volvían desconsolados, i yo les llevé a manifes
tarles los puntos oportunos, i en que no fallaba el acierto,
demostrándolos de tal suerte qne llenos de gozo dieron
cuenta a li.S. de la seguridad de la empresa, significando
serme debido su descubrimiento; por lo que el Cuerpo me
exaltó en su representacion al Gobierno. Este es un hecho,
cuya memoria existe, al paso que es mui fácil justificarlo
si se han perdido los documentos.
«Al mismo electo, acompañé de órden de la Superioridad
al injeniero don Agustin Cavallero, para los reconocimien
tos, que precedieron a los planos, que levantó. I como ese
perito ántes de trasladarse de esta Capital, variase el punto
de la boca-toma de treinta cuadras mas abajo del prefijado
en los planos, me llamó este Exmo. Señor Presidente para
que le espusiese mi dictámen. Fundé mis reflexiones con
tra ambos puntos por la costosísima, i no necesaria distan
cia del primero, i lo errado del segundo elejido sin anivela-
cion, solo por concepto, sin consideracion a las circuns
tancias locales. I su Exma. quedó Un persuadido, que de
acuerdo con U.S. se comisionó una diputacion capitular
con el perito don Juan José Goicoolea, para que recono
ciesen aquellos puntos, i el que yo proponía; i unánimemen
te informaron ser este el mas cierto i preferible. Queriendo
el Señor Presidente, i U.S. consultar mas esta eleccion, se
envió nueva diputacion con el caballero don Jerónimo Pi-
zana actual Superintendente i el referido Goicoolea, para
que en mi consorcio practicasen una dilijencia escrupulosa
que afianzase el acierto. I habiendo resultado la misma
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conformidad con mi dictamen, se prefirió solemnemente el
punto i rumbo de mi eleccion, quedando el caballero Pizana
tan convencido de mis buenos conocimientos, que a nuestro
regreso me presentó a S. E. significándole, que no necesi
taba de otro para traer la apetecida agua del Maipo.
«Los talentos de este sujeto tan notorios, el pulso i cir
cunspeccion del señor Presidente i de este ilustre Cuerpo,
i sobre todo las ideas que he prestado, i han mereeido la
superior aprobacion, no dejan ocasion de dudar, que léjos
de las imposturas con que me hieren los dichos ajenies, soi
por mí capaz de llevar la obra a su último punto, porque
los hechos referidos no los ha finjido el capricho de un im
postor, ni los ha fraguado el vil interes, o la codicia, sino
que constan de autos, i por notoriedad.
«Mas no es esta la única prueba de mis conocimientos.
Ya en mi propuesta dije, que a la obra fui llamado desde
el principio por la Superioridad; i he correspondido a esta
confianza. Si el actual director o injeniero quisiera decir
verdad, confesarla el acierto i ahorro que me debe el Canal
háciael puente de Ugareta, cuando venia la delineacion del
cauce, i su escavacion por un espacioso farellon de la pie
dra mas dura, cuya extraccion a mas de la morosidad, de
mandaba un costo como de doce mil pesos en la cuadra que
comprendia.
«Por mis combinaciones veia yo claramente que declinan
do seis o siete varas, no podia ebullir aquel farellon en la
profundidad del Canal. Pero conociendo el carácter de
los científicos me valí del señor don Pedro Flores i del
Alcalde mayor Provincial, para que persuadiese al injeniero
que con aquella corta huida favorable se evitaba aquel pe
noso gasto. Entonces éste insistiendo en que continuaba el
farellon, me previno que en prueba de ello hiciese escavar a
cuatro varas de distancia i cinco i media de profundidad.
Al momento hice profundizar bastaseis varas, resultando to
do sobre migajon; i así no pudo dejar de seguirse mi dic
támen con el ahorro espresado. ¿I podrán, señor, llamarse
todosestos efectos deuna torpeza? El señor Presidente, U.S.
los dos Superintendentes de la obra, el mismo injeniero, i
todos habran preferido por torpes mis dictámenes i mis de
mostraciones? No será mas cierto, que esas imposturas las
mueve el odio i un interes ilegal? Pero para qué son refle
xiones cuando U.S. nos conoce i tiene a su vista la verdad.
-\
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«... Todo este negocio está reducido a dos palabras
Los ajentes de la obra piden doscientos cuarenta mil pesos
i veinte años de término para concluirla. Yo pido solo 90
mil i de término la cuarta parte. Ellos no afianzan ni la jus
ta administracion ni el éxito, sin embargo de lo que se está
viendo. Yo todo lo aseguro, i a mas me sujeto a una visita
semanal o mensual, i a exámen en cada punto grave, fuera
de gobernarme por los planos aprobados. Póngase en ba
lanza estas proposiciones i se verá que son incomparables
e incalculables mis ventajas.»
En vista de la referida contestacion, expuso el Procura
dor de Ciudad, que el Cabildo estaba en estado de evacuar
el informe que le tenia pedido el Gobierno.
£1 Cabildo lo hizo en efecto, en 20 de Febrero de 1808
ratificando su acuerdo i aceptando las propuestas que le
presentó Mena, añadiendo que cada dia hallaba para ello
mayor mérito, i pidiendo que se mandasen testar las espre
siones indecorosas al Cuerpo que se leian en el informe
del Comisario.
El Superintendente de la obra hizo presente al Gobierno
la necesidad que habia de refaccionar las herramientas, i
solicitó para ello ocho mil pesos. Pedido informe al Cabil
do, expuso que creia excusado tratar del auxilio que se so
licitaba, atendido el informe que habia dirijido al Gobier
no sobre la conveniencia de encomendar el trabajo a un em
presario particular.
En seguida apoyó el Fiscal la aceptacion que hizo el Ca
bildo de las propuestas de don Manuel Mena, manifestando
su estrañeza por haberse demorado tanto su ejecucion, i
pidiendo que se mandasen testar las espresiones indecorosas
que se notaban en el informe del Comisario dela obra:f. 73.
El Gobierno mandó pasar el expediente en voto consul
tivo a la Real Audiencia, en marzo de 1808.
I el Cabildo ofició al Gobierno, esponiéndole que en vir
tud de lo que habia acordado sobrelas propuesta de don M.
Mena, consideraba necesaria la suspension delos gastos pol
la administracion que entendia en la obra: i con audiencia
del Fiscal, el Gobierno mandó cesar (por decreto de 24 de
febrero de 1808) la entrega mensual que se hacia del te
soro público para los gastos del trabajo.
El Superintendente de la obra pasó al Gobierno una re
presentacion del Comisario, haciendo presente la absoluta
— 106 —
necesidad que había de que continuase la erogacion del
Erario para los gastos de la obra, por los gravísimos per
juicios que se le seguirian de la suspension de los trabajos;
i el Gobierno, en vista de dicha exposicion, dispuso quedase
sin efecto el decreto de 24 de febrero, hasta nueva provi
dencia, i que corriese la obra en la forma que ántes es
taba.
En estas circunstancias volvió a ocurrir al Cabildo don
M. Mena, representándole los perjuicios que esperi mentaba
cada dia mas, i tambien el público, por no llevarse a efecto
sus propuestas: que con el testimonio del primer espedien
te seguido sobre este particular se habia quejado al Rei,
de quien esperaba el remedio: que con tal noticia se dio
curso al espediente demorado: que dias hacia estaba eva
cuado el informe del Cabildo i la vista del Fiscal, adhirién*-
dose decididamente en ambos pareceres a la razon, a la
verdad, al clamor jeneral i al verdadero interes: que el
público se hallaba en espectativa de la resolucion que de
seaba con ansia, por todas las circunstancias que mediaban:
que el abuso continuaba con libertad: que se notaba la falta
de suficiente número de trabajadores sin embargo de con
tinuarse la contribucion mensual de mil pesos: que los años
secos, especialmente el de 1808 en que hablaba, aflijian a la
Capital, al ver armiñados los sembrados por falta de agua,
i al sufrir una inaudita escasez de los frutos necesarios; mu
cho mas cuando se esperaba por momentos que el Mapo-
cho no diese agua ni aun para beber. Por tales razones, i
otras mas que agregó el empresario, pidió que el Cabildo
recomendase al Gobierno el despacho del asunto, en consi
deracion a las circunstancias; i que en caso de negativa, se
le diese testimonio para repetir su reclamo al Rei.
En h de marzo de 1808 el Cabildo dirijió al Gobierno el
último memorial de Mena: f. 82, esforzando las razones i
protestas.
El injeniero i el Comisario representaron al Gobierno
la necesidad en que se hallaban de vindicar su honor ata
cado por don M. Mena i por el Cabildo, por sus ma
nejos en la administracion del Canal; i pidieron, para
vindicarse, se les manifestasen los antecedentes; i el Go
bierno mandó agregar esta representacion a los autos de
la materia.
Los Ministros de Real Hacienda representaron nueva
— 107 —
mente al Gobierno las reales disposiciones que impedian
echar mano de ramos no aplicados a los gastos del Canal,
i la necesidad de hacer suspender el trabajo hasta que se
reintegrasen dichos ramos de las sumas que de ellos se ha
bían invertido que, en 8 de marzo de 1808, ascendian a
61,228 pesos.
El Gobierno mandó agregar a los autos estos antece
dentes; i la Real Audiencia dió vista al Fiscal, quien
evacuándola expuso, ser de parecer que se mandase suspender
por lo pronto toda cantidad para la obra, a cuyos encar
gados debía hacerse saber así, a fin de evitar los incon
venientes que en otra ocasion habian representado a conse
cuencia de igual medida; i que en atencion a la nueva jes-
tion de los Ministros de Real Hacienda, volviese el asunto al
Ilustre Cabildo, para que en ejercicio de su amor patrio
arbitrase los medios mas adecuados a la subsistencia de las
propuestas de don M. Mena, salvando los justos impedimen
tos representados por los Ministros. La Real Audiencia acor
dó lo siguiente f. 91 .
«En la Ciudad de Santiago de Chile en diez i siete de
marzo de mil ochocientos ocho, habiéndose visto por el Real
Acuerdo el expediente remitido por el Mui Ilustre Señor
Presidente en voto consultivo sobre lo últimamente pedido
por el señor Fiscal tocante a la solicitud de los Ministros de
Real Hacienda: fueron de parecer los señores que lo com
ponen, que cumpliéndose por ahora lo decretado por U.S.
en órden a la continuacion del trabajo del Canal, se infor
me por el Ilustre Cabildo a la mayor brevedad en el parti
cular que espresa el señor Fiscal, i fecho corra la vista, con
cuyo dictámen se conformó el citado señor Presidente, i lo
rubricó con dichos señores de que doi fé. — Ante mí, D. Jo
sé Jorje Ahumada. — Escribano de Cámara.»
Don M. Mena elevó otro escrito al Cabildo, poniendo en
su conocimiento, que habiendo pasado al Canal a inspec
cionar los trabajos en cumplimiento del encargo que tenia
para ello, le fué impedido por los mayordomos de órden
del Comisario; denunció otra vez los gastos ficticios i abu
sos que se cometian en el Canal: que él estaba encargado
de poner el V.° B.° a las listas semanales, sin cuyo re
quisito no debian cubrirse; i que no se presentaria una
sola en que no íaltase ese indispensable requisito, porque
Mena se negó a suscribir a finjidos gastos. Recuerda sus
s
— 108 —
propuestas, i pide se tenga presente su relato, como lo
mandó el Cabildo, agregándose a los autos-
El Cabildo, en 22 de marzo de 1808, informó al Gobier
no reinterando sus anteriores acuerdos sobre las propuestas
de Mena.
El Fiscal adhirió al parecer del Cabildo contenido en el
precitado informe i reprodujo sus anteriores vistas en este
asunto.
otorgamiento de la
al
este
segun su allanamiento debe seguir precisamente los planos
— 109 —
de la obra que levantó el injeniero don Agustin Cavallero, i
se aprobaron por el Superior Gobierno, los sujetos que se
nominen por el Cabildo en cada mes para ir al reconocimien
to acompañados de un perito facultativo, que examine su arre
glo i conformidad con los dichos planos, i resuelva las difi
cultades que ocurran eu su práctica: cuya escritura habrá de
pasarse por el Cabildo para su aprobacion al Superior Go
bierno, i tambien a esta Real Audiencia por el interes del
ramo de Balanza, de cuyos fondos están destinados dos mil pe
sos anuales paralamismaobra, por el recordado auto de 23
de setiembre de 799, i verificada la aprobacion se procederá
a la entrega por inventario de herramientas, víveres i ape
ros de la obra, i al reconocimiento del estado en que se le
entregue al asentista i de las cuadras de Canal trabajadas
para la debida constancia; Segunda, que el restante pro
ducto de las asignaciones para el Canal se vaya aplicando
por los Ministros de Real Hacienda al reintegro de los su
plementos de ramos ajenos con la preferencia que exijan
sus respectivos gastos» Tercera, que en atencion a que se
gun los informes de los mencionados Ministros, el ingreso
que ha habido en la Tesorería, resultante del gravámen de
cincuenta pesos a cada toma de las del rio Mapocho, no co
rresponde a su debida importancia; proviniendo acaso de
que los contribuyentes no han tenido confianza en los re
caudadores, se nombren para el efecto sujetos idóneos con
fianzas a satisfaccion del Cabildo, i que evacuada esta for
malidad, se haga saber a los interesados i s? les obligue a
la contribucion decretada. Cuarta, que respecto a que la
razon que dan los indicados Ministros del producto del im
puesto en los zurrones de sebo i los de charqui no es con
referencia a cuenta que deben presentar los recaudadores
en Valparaíso, se exija ésta anualmente para la correspon
diente constancia. Quinta, que estando manifestada, mas ha
ce de un siglo, la urjente necesidad e importancia de la ex
traccion del agua de Maipo, i mucho mas al presente, des
pues de gastada en el actual Canal la injente suma decien
to treinta i cuatro mil doscientos setenta i cuatro pesos, seis
i tres cuartos reales; i afecto de que cuanto ántes logre el
pueblo el grande beneficio de su conclusion, procederá el
Cabildo a proponer los medios i arbitrios de proporcionar
aumento de fondos, para que entregándose al asentista con
arreglo a la escritura abrevie el trabajo; i consiguiente
— 110 —
mente la finalizacion de la obra, ya sea tomándose a interes
algunos caudales bajo la hipoteca de los impuestos o en
tradas fijas del Canal, o vendiéndose al precio mas venta
joso los regadores de agua, como se tiene proyectado, i po
drá promoverse en espediente separado. Sesta, que verifica
do el asiento de la obra en don Manuel Mena, u otro sujeto
con las formalidades i condiciones espresadas, se presenten
las cuentas documentadas de la inversion de los caudales
librados hasta aquella fecha, para que se tomen con arre
glo a las leyes. Septima, que han sido estemporáneas e inde
bidas las espresiones : i habiéndose conformado Su Se
ñoría, lo firmó con dichos señores, de que doi fé. — Rodrí
guez Ballesteros. — Concha. — Aldunate. — Iriqoyen. —
Ante mí, don José Jorje Ahumada, Escribano de Cámara."
El Gobierno mandó poner este acuerdo en noticia de don
M. Mena, del Ilustre Cabildo, i tomar razon en las oficinas
de Hacienda.
El Superintendente dela obra pasó al Gobierno un oficio
del Comisario en que, anunciando que ha tenido no
ticia de haberse mandado suspender toda entrega de dinero,
relaciona los pagos indispensables que habia que hacer en
la semana, de peones i empleados, para los cuales no habia
dinero alguno. Pidió en consecuencia se le dijese, qué ra
zon daba a dichos trabajadores, i al mismo tiempo qué ba
ria de las herramientas, almacenes, ranchos, «te. que que
darian abandonados, sino se pagaban sujetos que los cus
todiasen.
El Gobierno dió vista al Fiscal, i ántes de evacuarla, el
Superintendente elevó una segunda representacion del Co
misario sobre la necesidad i urjencia de los pagos de la se
mana.
El Fiscal opinó, que se pidiese informe a los Ministros de
Real Hacienda, quienes espusieron haber tenido noticia de
la admicion de las propuestas de Mena, i que por consi
guiente debía cesar luego el trabajo, dejándose dos o tres
personas encargadas de la custodia de los útiles pertene
cientes al Canal; i que era justo se cubriesen los alcances
anteriormente contraidos, presentada la correspondiente
cuenta.
El Cabildo espuso en seguida, que desde que se redujo a
mil pesos la contribucion mensual para la obra, se previno
a los encargados de ella ciñesen los gastos a esasuma. Espu-
\
— 111 —
so otras razones contra los manejos de la admmistracion ce
sante. Recordando sus anteriores acuerdos sobre la empresa
de Mena i peticion de que cesase el trabajo, juzgaba que el
Gobierno convendria en la necesidad de suspender la obra
o su administracion, mientras se concluyesen las formali
dades exijidas para poner en planta el proyecto de Mena:
i que ninguna seguridad estaba de mas: que con tal fin lla
mó el Cabildo a Mena, i prometió éste que estaria gratui
tamente en el Canal con su jente para cuidar, haciéndose
provisionalmente entrega de todo: que así convendria que
suspendiéndose positivamente todo trabajo i gastos se or
denase la entrega indicada; todo lo que era urjentísimo
por las razones que esponia.
El Fiscal reprodujo el parecer del Cabildo.
«M. I. S. P.
"x
— 115 —
de declive en estas partes vara i media por cuadra unas con
otras, de donde se infiere su mucha corriente. No tuve
tiempo para repetir esas observaciones, ni mucho ménos
para practicar otras mui delicadas con que se mide la co
rriente de los rios, que siempre es mayor hacia la medianía
de su ancho, por donde va la que se llama el hilo de la co
rriente, que hácia las orillas.
«El puente es de tres ojos, tiene delargo trece i media va
ras, i de ancho cuatro i media. El cimiento es de vara i
media segun Mena. Los dos machones del medio tienen dos
varas de grueso cada uno. El claro de los arcos es de tres
varas i media: el alto del machon hasta el arranque del ar
co es de dos i media varas, siendo vara i cinco sesmas de
piedra canteada; i el alto desde el vértice o clave del arco
hasta el plan tres varas una sesma. El plan bajo de los ar
cos es de ladrillo de sardiné; dicen que bajo de éste está
mui macizado el suelo con gruesa lajeria, pero mejor hu
biera sido que esa lajeria hubiera salido hasta la superficie,
o que se hubiera hecho de piedra canteada el plan como es
tá en el puente de esta Ciudad, porque esos ladrillos no
pueden durar mucho. Los arcos son rebajados, de rosca i
media de ladrillo, es decir, la primera rosca de todo el largo
del ladrillo o de ladrillo de punta, i la segunda encima de
ésta, del ancho del ladrillo o de ladrillo de canto. Por la
parte de arriba tienen los machones lo que vulgarmente lla
man punta de diamante, para romper las aguas i que haga
ménos resistencia la obra. El alto de éstas es el mismo que
hai de piedra canteada; parece que no están unidas ni tra
badas con el cuerpo del machon como debieran haber sido.
Dicen que subían estas puntas mas arriba, i que el injenie-
ro las quitó, de lo que quedan vestijios, infiriéndose por
ello que no estaban trabadas sino sobrepuestas, en cuyo
caso me parece que hizo mui bien el injeniero en quitar un
peso inútil i perjudicial. Tambien noto que no tengan estos
machones por la parte opuesta o de abajo iguales refuerzos
o estrivos, que no solo servirian para conservar el equili
brio, punto tan esencial en toda fábrica, sino para resistir
el peso i empuje del agua.
«Por la parte de arriba, esto es, del lado de la corriente
se ven en el puente unos agujeros i canales que dicen son
para establecer quicialeras para compuertas corredizas de
alto a bajo. Esto me parece que será impracticable, porque
— 116 —
esas compuertas a mas de la mucha solidez que requeri
rian para resistir al inmenso peso de tan gran porcion de
agua, ayudada de la velocidad que- trae el rio, no habría
fuerza que las moviese comprimidas con tal peso i em
puje. El fin de estas compuertas, parece que es echar
mas o ménos agua o taparla del todo; i que derramase
para el rio el sobrante por encima del muro, que por esa
razon se dejó de vara i dos tercias de alto. En cuanto a com
puertas soi de sentir que debían ser de dos ojas, cada una
mayor que la mitad del ancho del claro, al estilo i con las
proporciones que se practican en las esclusas de los cana
les, con postigos corredizos por medio de un piñon i una
regla dentada por donde se echase el agua que se quisiere.
Desde este punto empieza el Canal.
cerca de las cien varas tienen .un trozo de cal ladrillo del
i
corta.
«Segunda estacion, de ciento trece varas con desnivel de
cinco pulgadas. Al término de ella está segundo desa
el
■-.
— 117 —
tiene dos alas o muros de quince i media varas de largo, el
mismo alto, i todos una vara de grueso: el ancho del Canal
en esta parte es de ocho i dos tercias varas, el refuerzo ha
cia ei rio de diez i seis varas.
«Tercera estacion, de setenta i una i unacuarta varas con
desnivel.de dos i media pulgadas; el ancho el mismo i re
fuerzo de doce varas.
«Cuarta estacion, de setenta i dos varas con desnivel de
dos i media pulgadas, ancho del Canal siete i media varas, i
ei refuerzo de la parte del rio doce varas.
«Quinta estacion, de setenta i seis varas i media, desni
vel dos i media pulgadas, su ancho siete varas, refuerzo h&-
ciael rio diez i seis varas.
«Sesta estacion, de ciento trece varas con desnivel de cua
tro pulgadas, ancho siete varas, i el refuerzo a la parte del
rio poco ménos que el antecedente, con variedad, porque
en partes es de doce varas, en partes de diez i seis, i en par
tes de mas de veinte. Al fin de esta estacion hai otro trozo
de muralla de ladrillo del lado del cerro de ocho i media
varas de largo i dos de alto, para contener el derrumbe en
tiempos de lluvias de una pequeña quebrada que llaman
del Peralito, igualmente sin cimiento segun Mena.
«Séptima estacion, de ochenta i una varas con tres i me
dia pulgada de desnivel, ancho del Canal siete varas, el re
fuerzo por la parte del rio desigual como el antecedente.
«Octava estacion, de cincuenta i nueve varas i cuarta de
desnivel, dos pulgadas ancho i refuerzo el mismo.
«Nona estacion, de ciento treinta i siete varas, desnivel
seis pulgadas i media, ancho del Canal siete varas, refuerzo
para la parte del rio treinta i seis varas. Al término de esta
estacion hai una obra de cal i ladrillo, donde cae la quebra
da denominada del Cuindo al Canal; por el lado del cerro,
tiene este refuerzo veinte i dos i media varas de largo i me
dia de alto, i una de grueso (sin cimiento segun Mena), con
un boquete de una vara de claro por donde entra al Canal
el agua de dicha quebrada, que por su estension es abun
dante en tiempo de lluvias, con dos aletas de diez varas de
largo cada una, del propio material i del mismo espesor, que
encanalan la quebrada por la parte del cerro. Para la opues
ta del rio tiene el muro treinta i seis varas de largo, que
con el claro de la puerta provisional que es de cuatro varas,
son cuarenta; de alto vara i media; diez varas por cada la
— 118 —
do de esta puerta. Tiene este refuerzo dos varas de grueso
i una en las ocho restantes a cada estremo. Desde dicha
puerta para el rio corren dos muros paralelos distantes uno
de otro ocho varas; estos muros son del mismo material, i
tiene cada uno diez i siete varas tres cuartas de largo; alto
vara i media, i de grueso una vara. Como solo hai treinta i
seis varas desde la orilla del Canal al lugar por donde co
rre el rio, viniendo éste a lamer el fin del refuerzo que ha
formado el desmonte i enderesando su rumbo i golpe a este
punto; es de temer que con la continuacion i sus crecientes
se lo coma, lo que cortaria el Canal i ocasionaria conside
rable gasto para remediarlo, dejándolo siempre espuesto a
igual riesgo, aunque esto no será mui pronto, por asegurar
Mena que todo aquel espacio que cubrió el desmonte, es
mui firme i sembrado de grandes peñones, de los que se
ven tres de buen tamaño a la orilla del agua, que son uti
lísimos en ese lugar, porque en ellos escora el rio, aunque
los cubrirá en tiempo de sus corrientes. Sin embargo, no
me parece esto bastante para un rio caudaloso i rápido co
mo Maipo i para asegurar obra de tanta importancia i de
la que penderia el valor de todos los planteles i sembrados
que se harian con ese riego. Todo esto me obligó a meditar
mui detenidamente sobre este punto, i observé que frente
de él, i desde un poco mas para arriba, presenta el rio en
el otro lado un considerable esplayado por donde sin duda
corrió en otro tiempo i por donde podria hacérsele ir ahora
sin gran costo. Comunicado este pensamiento con Mena, me
dijo ser cierto que habia corrido el rio por el otro lado,
que así lo oyó a sus mayores, dueños de aquellos terrenos,
i que con motivo de un molino que quisieron hacer en aquel
lugar echaron el rio por este lado, que aun permanecen las
estacas con que hicieron esta maniobra, i formaron su bo
ca-toma asegurando que se divisaban desde donde estaba
mos, lo que confirmaron el Rejidor don Nicolas Matorras,
los jóvenes académicos i el Escribano de Cabildo; pero yo
con mi corta vista no las alcancé a columbrar. Recomiendo
a la atencion de U.S. este punto por su importancia.
«Dije arriba que la puerta de cuatro varas de claro que
está en el refuerzo del lado del rio es provisional, porque
ahora se mantiene abierta hasta que se concluya el Cana}
para que por ella corran i desciendan al rio las vertientes i
aluviones de la quebrada, pues de otro modo quedarian
N
— 119 —
dentro del Canal, i no solo perjudicarian donde estuviesen
trabajando, sino que detenidas i represadas esas aguas por
aquella altura, podrian causar algun derrumbe con gran
daíío. Concluido el Canal se cerrará esa boca, empareján
dola con el muro, i siendo éste de la vara i media de agua
que debe traer el Canal, pasarian por encima de él al rio
las crecientes de la quebrada que para eso está formada esa
calle de ocho varas de claro; i cuando no pasase toda, co
rreria el resto por el Canal sin riesgo.
«Décima estacion, de cien varas, con desnivel de siete
pulgadas, ancho del Canal siete varas, refuerzo del des
monte mas de treinta varas. El rio va apartándose.
«Undécima estacion, de cien varas, desnivel tres i inedia
pulgadas, ancho siete varas, refuerzo del lado del rio vein
ticuatro varas; sigue éste apartándose, e inclinándose a la
ribera opuesta.
«Duodécima estacion, de ochenta i cinco varas, desnivel
ocho i media pulgadas, ancho siete varas, refuerzo del des
monte, lo mismo que en la antecedente.
«Décima tércia estacion, de ciento veinte iseis varas, des
nivel seis pulgadas, ancho el mismo, refuerzo lo propio,
poco mas o ménos.
((Décima cuarta estacion, deciento ochenta varas, i desni
vel diez pulgadas, ancho siete varas, refuerzo por la parte
del rio lo mismo.
«Décima quinta estacion, de ciento cincuenta varas, des
nivel ninguno, ancho siete varas, refuerzo lo mismo, con
corta diferencia.
«Décima sesta estacion, de ciento doce varas, desnivelen
contra dos pulgadas i media, ancho el mismo, refuerzo del
desmonte veinticinco varas.
«Décima septima estacion, decuarenta i nueve varas, des
nivel en contra tres pulgadas, ancho i refuerzo lo mismo.
Aquí terminó la parte acabada del Canal, con solo la dife
rencia de los cortos desniveles que van espresados, i este
lugar se denomina la punta del puente de Ugareta, donde
empieza la piedra viva, por cuya razon resultaron altas es
tas dos cortas niveladas.
«Resulta de las diez i siete estaciones que se midieron mil
seiscientas ochenta i tres varas, que hacen once cuadras
treinta i tres varas; que al fin de esta última estacion hai
que dar un rebajo de media vara, que irá en disminucion
— 120 —
para la parto de arriba, por espacio de dos cuadras i once
varas: con lo que quedarán las once cuadras treinta i tica
varas con el desnivel de seis pulgadas por cuadra, [.os pe
queños bajos u oyos que queden por el mayor desnivel que
se encontró en algunas estaciones, lo emparejara el agua
inmediatamente que empiece a correr, porque en ellos será
ménos su corriente, i esto hará que allí deponga las greda»
que trae consigo basta igualar con los altos, formando un
suelo mui sólido como acostumbra siempre hacer el agua de
Alaipo por la naturaleza de las tierras que arrastra i la en
turbian.
■
x
— 121 —
tantas como las antecedentes, ni de esa naturaleza. Aquí
empieza alburiarse (en partes mas en partes ménos) la zan
ja que liaCe el Canal sobre el escarpe de doce varas de an
cho, como queda prevenido: el rio va distante i el desmon
te es mas ornénos; pero siempre forma refuerzo considera -
tile.
«Desde dicha punta del Ghequen hasta lapunta de la Can-
chilla (que es donde se separaron segun Mena las nivelacio
nes del injeniero don Miguel de Atero i don Juan José Goi-
coolea) se midieron tres cuadras: el Canal está medio for
mado; el suelo no es tan agrio. La piedra viva se ha aca
bado; sin embargo se encuentran muchas papas grandes
(así se llaman las piedras redondas que se hallan sueltas.)
El refuerzo por la parte del rio, que (como ya se dijo) cada
vez va mas distante, es de considerable espesor.
«Desde dicha Ganchilla, hasta donde termina la parte de
zanja para Canal, se midieron dos cuadras veinte i tres va
ras. La profundidad. deísta zanja es como de vara i media
a dos varas, i el refuerzo lo mismo que queda dicho.
.«Desde donde finalizó laescavacionpara Canal, se midie
ron de escarpe una cuadra i setenta varas; i sigue otro prin
cipio de escarpe de veintiséis varas en haz de tierra, con lo
que salieron de; barrancas a campo llano estas operaciones.
I aquí concluyó todo lo trabajado en el Canal.
«De lo espuesto resulta, que lo principiado i no acabado,
compone doce cuadras cincuenta itres.varas; i el total des
de la boca-toma .hasta el último trabajo en haz de tierra,
veinticuatro cuadras diez i seis varas: con lo que se con
cluyó esta mi dilijencia o comision, cuyas operaciones ter
minaron el 5 del corriente Mayo, siendo intervenidas i pre
senciadas por el Rejidor Procurador jeneral de Ciudad i el
Escribano del Ilustre Ayuntamiento, que en comprobante
suscriben.— Santiago de Chile, doce de Mayo de mil ocho- ,
a
de Maipo, estado que dicha obra tenia cuando se recibió de
el
ella este fin, por Exmo.
el
Superintendente nombrado
el
a
señor don Luis Muñoz deGuzman; las cantidades que gasté
durante tiempo que la administré; qué número de herra
el
al
i
ran las cuentas que rendí, dónde los planos por los que me
i
goberné, hubo alguna variacion en ellos por qué órden;
si
i
i
Exmo. señor Pre
lo
al
sidente de palabra por escrito, mandase hacer la entrega
i
i
que constase estado en que para que así me
la
el
dejaba
i
jor se distinguiese en como la me
lo
sucesivo, en cuanto
o
lo
joraba, adelantaba mi sucesor, nunca pude conseguir;
i
por
i
lo
(i
le
A
— 123 —
por él la que dañaría al puente i Canal: al propio fin hice
el desagüe del medio,- como tambien con el objeto de sacar
por él las piedras grandes qne emboque a la toma el ím
petu de una avenida estraordinariao el derrumbe del cerro,
i para sacar el sedimento o limo que deposite la turbia.
«Éntrelos dos reductos dela embocadura, era mi fin ha
cer un cimiento atalud hácíala confluencia al tiempo de vol
ver el desmonte que ahora sirve de ataguia; el segundo de
sagüe que se encuentra a la cuadra i media distante del
puente, tiene de boca de 6 a 8 varas, i su destino es medir
por sí mismo, i sin ayuda de compuerta, el agua supérfina
en caso de estraordiuaria avenida; i el tercero i último de
sagüe, aunque con el propio fin, es tambien para facilitar
la limpia del Canal. I de intento no digo lo que proyectaba
acerca de su mejora, por no dirijirse a este fin la pregunta.
«En cuanto a las cantidades que gasté entiendo (aunque
de ello debiera dar cuenta el encargado don Juan de Dios
Vial, ) pero a lo que me acuerdo fueron sesenta i un mil i
pico de pesos, cuya cuenta estaba para su revisacion en po
der de don Victoriano García; pero debo prevenir que de di
cha cantidad se deben hacer los escalfamientos siguientes —
«Primeramente la de 1,680 pesos que se dieron en premio
al capitan de injenieros don Agustin Cavallero, por la for
macion de planos i nivelaciones que hizo en el terreno. La
de 2,800 que dió por gastados el comisionado Vial en el
recibimiento del señor Presidente i demas vecinos que le
acompañaron; la de 6,000 o mas que regulo costaronlos
ranchos, aperos, herramientas, víveres, útiles i materiales
que dejé al tiempo de mi salida, (cuyo inventario deberá
parar en poder del Comisario) como tambien el costo
de dos potreros que cerqué i dividí en varios cuarteles para
mantencion de animales de servicio. Igualmente debe tam
bien escalfarse el costo de la toma i desagüe, que regulo
no bajaria de 25,000 pesos.
«En cuanto a los planos porque debia gobernarme, que
son los mismos que levantó el espresado Cavallero, pade
ció la variacion en la posision de la toma que la figuré nue
ve cuadras mas arriba de la que aquel la situaba. En la
cantidad, que la duplicó, i por lo mismo en el ancho que
doi a la planimetria de los cerros, todo con consulta i co-
sentimiento de la Superioridad a quien espuse las razones
que a ello me obligaban, formando diseño de todo ello, el
isa
cual, on union con los del espresado Cav.iiloro, entregué a
don Miguel Atero. Que es cuanto puedo inConnar a lid. —
¡Santiago i junio 3 de 1808. — Juan JosédeGoicoolea.
contienen.
<
,
«Primera: que se obliga continuar concluir referido
el
a
i
(¡anal, dejándolo perfecto acabado en todas sus partes,
i
cantidad de noventa mil pesos que se
le
la
por han de pa
gar de los fondos públicos, dando correspondiente fianza
la
con sujetos abonados satisfaccion del Cabildo.
a
mó
vivas dilijencias que se han hecho; asentista en la ejecu
el
a
posteriormente, en de marzo de 1809, el
injeniero don
9
agua en
punto que señala plano en sus inmediatos, bien sea poi
el
la
porque
o
hace
i
si
o
tible de enmienda.
Canal debe tener en toda su lonjitud seis
el
«Cuarta: que
pulgadas continuadas de desnivel por cuadra, vara media
i
y
— 128 —
echar el agua, i se aprobara estando arreglada a lo pactado.
Que la misma düijeucia se ha de practicar llegando a la
puntilla de los Estayes, i por último cuando llegue al rio
Mapocho en el punto señalado en el plano, quedando des
pues de estas aprobaciones parciales obligado el asentista a
mantener limpio i en buen estado el Canal hasta la conclu
sion de la obra, en que se hará un reconocimiento jeneral
por peritos imparciales.
«Vijésima: que el asentista no queda obligado a hacer obras
nuevas en la boca-toma, i solo se obliga a conservarla en
el estado en' que se halla i a reparar los daños que causen o
puedan causar, las avenidas, haciendo todo lo conveniente
para precaverlos.
«Vijésima prima: que alaconclusion de la obra ha de ser
de su obligacion entregar el Canal, con el desnivel conti
nuado de seis pulgadas por cuadra en toda su estension,
puesto que segun el informe de f. 25á, cuaderno- 2.% falta
que dárselo en algunas partes, i señaladamente en la déci
ma quinta, décima sesta i décima séptima anivelaciones que
hizo el comisionado don José Antonio Rojas. (1)
«Vijésima segunda: que escluidos los ranchos, edificios i
herramientas que deben quedar a favor del asentista, los
demas muebles i especies contenidos en el inventario de
f. 250, se han de hacer tasar por uno de los Rejidores que
nombre el Cabildo, i tomando el asentista los que quiera
por el precio de su tasacion, se venderán los demas a favor
de los fondos del Canal.
«Vijésima tercia: que el Gobierno i la Ciudad estimarán
la conclusion perfecta de esta obra, como un servicio pú
blico de los mas recomendables, i lo tendrá presente para
premiar i atender al asentista en los casos que se ofrezcan,
i señaladamente en la concesion de regadores para su ha
cienda.
«Vijésima cuarta: que la contrata i el asiento, se debe ha
cer i entender hecho con arreglo á las condiciones qué pre
ceden, sin embargo de que en ellas se hayan variado, al
terado o esplicado las que propuso don Manuel Mena en
los diferentes escritos de los autos de la materia.
«Vijésima quinta: que por ahora queda indecisa la condi-
-
— 131 —
juicio suyo, algunas de sus propuestas; i concluyó desis-
tiéndose de la empresa, protestando los perjuicios i pidien
do se dispusiese del depósito de las existencias i ranchos del
Canal, i el pago de los cuidadores que tenia allí.
El Cabildo mandó agregar el escrito de Mena a los ante
cedentes del asunto, i dió traslado al Procurador jeneral de
Ciudad, quien evacuándolo expuso: que el tono de Mena en
su escrito manifestaba mui mala disposicion para cumplir
sus propuestas, en que el Gobierno solo hizo una modifica
cion accidental al aceptarlas: Que mucho habria que decir
sobre la inesperada novedad de la retractacion de Mena, con
la que parecía intentaba-obligar a que se pasase por lo que
él quisiese sin consentir ninguna alteracion; pero que cual
quier otro haria lo que dicho sujeto habia prometido, i el
Gobierno se prometia, acaso con mas franqueza i jenerosi-
dad: Que si desde luego se daba oídos a sus reparos i con
diciones perjudiciales a la ejecucion de la obra, debía te
merse que ella no quedaria con la perfeccion i solidez que
se deseaba: Que todos creían que habiendo una prudente
economía, bastaria la cantidad ofrecida para subvenir a los
costos del trabajo i compensar al subastador: Que en el su
puesto de ser inútiles otras objeciones a la exposicion de
Mena, i en la conviccion de que el acuerdo del Gobierno en
que aceptó sus propuestas fué bien meditado i sabiamente
fundado, el Procurador era de opinion, que inmediatamen
te se annuciase al público por carteles, la subasta del tra
bajo, para que el que quisiese hacer postura ocurriese a
imponerse de las condiciones del contrato: Que si, contra
toda esperanza, no se presentase postor, se deberia poner
en administracion el trabajo, bajo un plan bien concertado
por su método i economía; administracion para la cual so
braban patriotas a quienes confiarla, i que obrarian con pu
reza i celo, sin dar lugar a que se mirase su manejo por el
Cabildo i el público con la reprobacion con que habían mi
rado el de la última administracion.
El Cabildo, adhiriéndose al parecer del Procurador, de
volvió el espediente al Gobierno, pidiéndole mandase fijar
carteles invitándo a otros particulares para el remate del
trabajo; i el Gobierno expidió un decreto con fecha 7 de Fe
brero de 1809, en el que empieza diciendo que don Manuel
Mena habia querido separarse de la contrata con pretestos:
que para precaver artículos perjudiciales que podrian promo
— 132 —
verse, venia en admitir el desistimiento de Mena: i en con
secuencia se mandó sacar al pregon la obra del Canal; i fijar
carteles, para que habiendo quien hiciese posturas raciona
les i convenientes al público, se procediese al remate en la
forma que prevenian las leyes; i en el caso de que no hu
biese interesados, se continuase la obra por administracion.
Se fijaronlos carteles, se dieron los pregones i no pare
ció ningun postor.
En estas circunstancias se presentó al Gobierno don Fran
cisco Antonio de la Carrera, ofreciéndose a tomar a su car
go el trabajo, i haciendo al efecto propuestas arregladas al
superior decreto de 9 de enero de 1809 273,) pero con
(f.
algunas modificaciones.
El Gobierno mandó pregonar por tres dias las propuestas
de Carrera, como se hizo sin resultado.
Por otro posterior decreto señaló Gobierno dia pa-*
el
remate, mandando fijar carteles
al
ra último pregon
el
efecto.
Llegado eso dia, no habiéndose presentado mejor pos
i
el
i
postura en compañía del agri
la
al
el
completase
informado de que habia otros postores que talvez mejora
rian las propuestas de Carrera. Pidió mismo tiempo que
el al
i
al
acto solem
ne de la subasta, ocurrie
le
fin de representar
lo
que se
a
al
cuales se
Se presentó don Ambrosio Gomez, manifestando interes
suplicandose franqueasen los autos pla
el le
en
el
negocio,
i
«M. I. S.
>
— 135 —
tales terrenos hasta dajar la obra en perfeccion, deberá ésta
practicarse hasta el alto del puerto de las Cabras por admi
nistracion; no siendo por otro lado posible designar un va
lor regular a cada vara cúbica de esca vacio n para darla por
subasta o asiento, que será sin duda el arbitrio mas opor
tuno i el que proporcionará la breve conclusion de esta obra
importante, desde el puerto de las Cabras hasta desaguar
al rio Mapocho, trabajándose al mismo tiempo todo i en di
versos tramos.
«Como todo el terreno por donde pasa el Canal es de va
rios particulares, no es posible otra cosa que cortarlos: sin
embargo, aunque la lonjitud i anchura de él, quita a cada
uno en sus respectivas chacras alguna porcion de sus tie
rras, es el bien comun que exije este corto sacrificio, al
mismo tiempo que será beneficiado todo el terreno restante
con la abundancia de agua de que ahora carece: a pesar del
escrupuloso estudio con que he procurado conciliar con la
direccion i nivelacion del Canal, pasar con él por los parajes
en que ménos estorcion i perjuicio se cause a los vecinos,
no ha sido posible evitarlo por la viña i arboleda de don
Antonio Hermida: examiné por todos lados si era dable ba
jarlo (subirlo mases imposible para salvar toda la viña) ;
pero el estado de la nivelacion i la caida tan crecida de ésta,
si habia de echar el Canal por el callejon de la entrada a
su quinta, no me lo permitió; pues en dos i media cuadras
hallé de desnivel treinta i siete pies, nueve pulgadas i diez
líneas; ademas del mucho terreno que habia de perderse
para el riego bajando, i que no trayendo desde allí, hasta
desembocar en el potrero de don Ramon Covarrubias (que
es la union a Mapocho) mas que el regular descenso o. des
nivel, vendria por consecuencia a salir poco o nada mas
arriba del tajamar, cortando por el Pago de Nuñoa muchas
chacras pequeñas que irrogarian por lo mismo mayores i
mas sensibles perjuicios.
«Corta tambien el Canal una esquina pequeña de la viña
de doña Aua Vicuña en Peñalolen; teniendo la satisfaccion
que a escepcion de estos dos tropiezos inevitables, no toca
el Canal en tan larga carrera ni un árbol frutal.
«He dejado designados tres parajes a propósito para esta
blecer molinos, el uno es en el cerro o puerto de las Cabras
otro en la punta de los Estayes i caida de su loma, i el ter
cer punto es en la chacra de don Ramon Covarrubias en la
— 136 —
barranca que cae del rio: estos deberán hacerse en la falda
de arriba de la montaña, para que el agua vuelva al Canal
i no se pierda, sirviendo estas concesiones para indemniza
cion de perjuicios a los que realmente los sufran.
«Laboca-toma actual, siempre habrá necesidad de reves
tirla de silleria, porque el ladrillo no resiste a la impetuosa
corriente del rio, i aun deberá adelantarse hácia el medio,
para así dejar dentro de aquella una especie de salto o cas
cada natural que tiene el rio, i hacer entrar agua en el Ca
nal en las mayores secas de invierno, pues para dicha es
tacion escaseará algo : esta es la obra para despues de con
cluida toda la del Canal. ■
«He visto todas las propuestas hechas para rematar por
asiento la escavacion del Canal; i como ahora debe variar
de circunstancias, paréceme' debe' tambien hacerse nuevo re
'
mate bajo estas que propongo. No es conveniente, como ya
llevo dicho, que desde la boca-toma hasta el alto del puer
to de las Cabras se haga esta obra por asiento; i si por ad
ministracion, perlas razones allí espresadas. Desde el puer
to de las Cabras hasta el rio Mapocho podrán darse a des
tajo las escavaciones del Canal, pero de ningun modo cual
quiera obra de ínamposteria, revestimientos i puentes
acueductos o de tránsito; porque estas obras para su soli
dez i firmeza, tiene acreditado la esperiencia, deben hacer
se por administracion.
«El remate de esta obra, debe ceñirse a la obligacion de
abrir todo el cauce del Canal entre los dos puntos dichos,
pues las tierras a distancia de ocho o diez varas de él, segun
parezca al facultativo o director que dirija la obra i orde-
narlaalo largo del Canal por la parte de arriba, en términos
que las aguas del derrame de las montañas no se introduz
can en él, i se tomen las direcciones convenientes a los
acueductos o zanjones inmediatos. El injeniero don Agustin
Cavallero graduó la vara cúbica de. escavacion para formar
su cálculo, a razon de un real, i me parece será bien paga
do a este respecto; resultando a favor de los intereses o
fondos cualquiera rebaja que se consiga de los postores
en el público remate que se haga.
«Últimamente, seria una presuncion esponerse a afirmar
el costo total que podrá tener esta obra, por no ser posible
prever el trabajo que se habrá de hacer, especialmente has
ta sacar de barranca 'el Canal; este es una especie de terre
v
— 137 —
no qué no se presta al cálculo; sin embargo prudencialmen-
te puede afirmarse, que bien administrada toda esta obra
por sujetos íntegros, estimulados del honor i de un empeño
verdaderamente patriótico, no excederá de ciento cuarenta
mil, a ciento cincuenta mil pesos, la parte hecha por asien
to i la administrada, con puentes acueductos de comunica
cion i revestimientos que puedan ofrecerse. — Santiago 22
de noviembre de 1809. — Manuel Olaguer Feliu.»
N
— 143 -í
Canal venga por bajo el cerro de las Cabras, i sí por cima
de su puerto; i el Cabildo pleno convino tambien en ello
visto los informes de don Juan José Goicoolea i don Jeróni
mo Pizana, que todo está a f. 94 vta. , cuaderno 1.°, i ¿a qué
propósito, pues, tomar con el Canal esta altura si despues
han de precipitarlo en algunos de los bajos de Macul o Pe-
ñalolen? El informe dicho de los comisionados de la Ciudad
de f. 13, cuaderno 1.°, bien lo pronostica. Mas, esto no pue
de suceder si el bien comun se prefiere al particular. El Ca
nal proyectado por Cavallero es de 6 varas ancho en lo su
perior, h varas un pié en el fondo, i 5 piés de altura: el que
ahora se trae, trabajado por ulteriores providencias, es de
8 varas ancho en lo superior, 5 varas en lo inferior i 4 i
medio piés de altura (entiéndase que estas dimensiones son
el caudal de agua que ha de venir) : luego, bajo estas mu
taciones ya hechas i que han costado tantas sumas para efec
tuarlas, ¿es posible cumplir lo acordado en voto consultivo,
a no abandonarse todo lo hecho hasta aquí?
«No puedo pasar en silencio la vista fiscal dada en el cua
derno 1.° f. 25 vta., en que asienta que a proporcion de la
necesidad í utilidad del agua, cada dia se presentan esco
llos que la van difiriendo, i ésto fué doce años há, a conse
cuencia de una propuesta de don José María Nieves, i es así.
Yo estoi admirando tanto escribir, tantos espedientes, tras
lados i vueltas para una cosa tan trivial, tan llana i tan sin
disputa. Diez años estuve en la plaza de Cartajena de Le
vante destinado en aquellas reales obras de fortificacion,
para las que habiade dotacion anual 120,000 pesos (10,000
pesos al mes) : he visto allí obras, contratas i asientos de la
mayor cuantía, jigantes respecto a la de que tratamos; pero
evacuados los contratos i espedicion de ellos con la mayor
sencillez i brevedad.
«Últimamente, reitero mi parecer sobre que se remate
desde el cerro delas Cabras hasta Mapocho, a razon de tan
to la vara cúbica de escavacion, bajo las condiciones espues
tas en mi anterior informe; i aun sise quiere puede rema
tarse desde el punto que sale de barranca el Canal; i por lo
que respecta a la barranca hasta la boca-toma, por admi
nistracion, especialmente aquel ímprobo trabajo que abraza
todo el cerro pedregoso hasta llegar al paso de las Burras;
e igualmente toda obra de manposteria deberá hacerse por
administracion por las razones que ya anteriormente he di
— 144 —
cho. Este es mi sentir; V. S. hará como halle mas de su
agrado. — Santiago, 15 de marzo de 1810. — Manuel Ola-
guer Feliu.»
«M. I. S. P.
x
— 145 —
(que de facto está mui adelantado) , examinamos la direc
cion que deberia traer, consultando la perpetuidad de la
obra con la economía de su gasto hasta el portezuelo de
las Cabras.
«Suplico a V. S. oiga a dichos S. S. , que segun creo no
podran opinar de otro modo, que como lo tiene espuesto el
señor Comandante de injenieros don Manuel Olaguer Feliu
en sus informes de 22 de noviembre del año pasado de 809,
corriente a f. 304, i 15 de marzo del presente, f. 324 del
espediente de la materia; esto es, que es mui aventurado
poderse hacer por remate hasta este punto, respecto a los
muchos conocimientos teorico-prácticos que necesita el pos
tor, para no aventurar supérfluamente el caudal i tiempo
que demanda el vencimiento de esta difícil empresa.
«Yo soi, señor, de la misma opinion, i escucho consenti
miento los distintos pareceres de los que sin conocimiento
local esponen tercamente, i acaso son los que mas igno
ran.
((Finalmente desde el espresado portezuelo de las Cabras,
venimos reconociendo mucha parte del terreno que guia
hasta esta ciudad, pero sin poder formar concepto alguno,
respecto a no haber quedado hitos o señales en las diferentes
nivelaciones practicadas en diversos tiempos por don Agus
tin Cantos Cavallero, don Miguel Maria A tero i el ya citado
señor Comandante don Manuel Feliu: Con todo, por el co
nocimiento que ya tengo de la ruta que seguía don Agustin
Cavallero, no encontramos embarazo para que todo este ca
mino se haga por subasta escepto los dos acueductos, que
deberan hacerse en los zanjones de las Vizcachas i en el de
la Aguada, i los tres puentes de paso sobre el camino que
guia a Mendoza.
«Estoi firmemente persuadido que no costará mas por ad
ministracion que por subasta, siempre que el director de
ella no corra con gasto alguno; i si para el pago semanal i
compra de víveres i materiales se nombran cuatro individuos
en calidad de ecónomos, que alternándose por meses, quie
ran sacrificarse a este trabajo por amor ala patria; i si a mas
abundamiento se nombra por Superintendente de dicha
obra a uno de los SS. oidores, en la intelijencia de que el
señor don José Santiago Concha se ha ofrecido voluntaria
mente a servirlo; i por ecónomos clon Antonio Hermida, don
Joaquín Gandarillas, don José Gabriel Tocornal i don Agus
19
— U6 —
tin Eyzaguirre. ¿I quién duda así de las ventajas que se con
seguirian con la intervencion de tan celosos vecinos?
«Porque a la verdad, señor, en este caso el Director solo
tratará de conservar su buen nombre, cuando por el con
trario el subastador no consultará mas que a su ganancia
de que resultaria a la Ciudad un censo perpetuo en sus fre
cuentes recomposiciones.
«Sobre todo, V. S. con sus superiores luces resolverá lo
que fuere de su agrado.— Santiago, agosto 20 de 1810. —
Juan José de Goicoolea.
Pedido informe a los municipales a que se refiere Goi
coolea, i al Secretario del Gobierno, solo aparece en despe
diente el del Procurador de Ciudad, apoyado i elevado al
Gobierno por el Cabildo; i es como sigue—
■
— 147 —
sustanciaciones con que se ha formado un voluminoso pro
ceso, salió este no conformándose con las condiciones que se
le pusieron, no obstante que fueron las mas racionales i
precisas, para no aventurar esta obra a un resultado per
judicial al público i sin arbitrio para poderla reparar.
«No es de ménos momento el inconveniente que esponen
los facultativos, el señor don Manuel Feliu i don Juan José
Goicoolea, de ser incaculable el costo de esta obra, al mé
nos hasta el alto del cerro de las Cabras, por cuyo motivo
no será facil acertar en un proporcionado precio, de lo que
vendria a resultar gravámen o a la Ciudad o al subastador.
«Estas consideraciones i mui especialmente la de no de
berse perder un dia sin poner en planta la continuacion del
Canal, obligan al esponentea opinarconformea lo espuesto
por dichos facultativos sobre continuar esta obra por admi
nistracion, para la que puede contarse con un gasto anual
de veinticinco mil pesos, con los que se alcanzan a mante
ner mas dedos cientos trabajadores, segun acredita el pro
lijo presupuesto corriente a f. 36.
«En el primer ano no será necesario echar mano de otros
ramos para el lasto de esta cantidad, sino únicamente de
los designados al Canal, los que con motivo de haber esta
do tres años pendiente estaobra, tienen de fondos dieziocho
mili tantos pesos, segun la cuenta que el Ministro Tesorero
ha manifestado al que representa; a que se agrega el pro
ducto de la subasta de esos mismos ramos en el año co
rriente i que están para vencerse. En los años sucesivos
tampoco habrá necesidad de minorar el trabajo, si como
está prevenido en la sentencia corriente a f. 273, se adjudi
ca para la obra del Canal alguna parte de los caudales
pertenecientes al ramo de caminos de Valparaíso i al de
pontazgo de Aconcagua, entendiéndose por todo el tiempo
que dure la obra del Canal, con cargo de reintegro de los
fondos de ella, en el supuesto que este suplemento solo se
necesita que sea de ocho a diez mil pesos en cada año.
«La direccion de esta obra es mui justo se encomiende al
perito don Juan José Goicoolea, sin que éste corra coa
gasto alguno como lo propone en su último informe. Las
circunstancias que para ello concurren en este sujeto, son las
mas recomendables. Es un patricio cuya aplicacion, talen
tos i buenos conocimientos son bien notorios. Fué tambien
el que dió principio a la direccion de esta obra, i no debe
— 143 —
privársele (le la satisfaccion de concluirla, siendo constante,
como lo acreditan los autos, que no se lia puesto ningun
reparo sustancial a lo trabajado durante su direccion, de la
que fué separado sin mas motivo que por beneíiciar a otros.
«Tambien es indispensable nombrar un administrador o
ecónomo a cuy» cargo esté el pago semanal de los operarios,
compra de víveres i materiales. Dicho administrador debe
rá recibir mensualmente el dinero que se librase para los
gastos del Canal, con la obligacion de presentar, cumplido
el año, cuenta documentada de su administracion. Podrá
continuársele en ella si la hubiere desempeñado a satisfac
cion i quisiere voluntariamente permanecer mas tiempo,
como tambien se le relevará ántes del año si se escusare con
cualquier motivo. El esponente tiene hablado para esto al
Licenciado don Joaquín Gandarillas, quien está llano a en
cargarse de dicha comision.
«Seria tambien mui conveniente se nombrase por este Ilus
tre Cabildo un vecino semanalmente que en clase de Dipu
tado vaya a asistir la obra, reduciéndose su encargo a la
asistencia diaria de los trabajadores, a tomar razon de
los que trabajen en cada uno de los dias de su semana, i que
no haya el menor desperdicio en los víveres i herramientas,
encargándose tambien del pago de la peonada, si el admi
nistrador no pudiese concurrir a verificarlo. Como esta obra
sea de un interes jeneral a todo el pueblo, no faltarán cin
cuenta idos vecinos que cooperen a su adelantamiento ha
ciendo este corto sacrificio, debiendo V. S.S. ser los prime
ros que hagan este servicio al público.
«Siendo el principal objeto precaver cualquiera desacierto
en esta obra i el que haya constancia de su progreso, con
vendrá se nombre cada dos meses una diputacion que pase
a reconocerla, compuesta de un Rejidor, el Procurador de
Ciudad i un facultativo, o al ménos un vecino de conocimien
tos en la materia, i evacuada la dilijencia representarán al
Ilustre Cabildo lo que hallaren digno de reparo.
«Para dar principio a esta obra deben ante todo el direc
tor i administrador reconocer la herramienta perteneciente
al Canal que existe en poder de don Manuel Mena i consta
del inventarío corriente a f. 250, i determinar su refaccion
como también la mas que sea necesario hacer para que tra
bajen doscientos hombres: asimismo acuerden sobre los
demas gastos de nuevos ranchos, acopio de víveres, etc; i se
— 149 —
libre el dinero que el administrador pidiere con este objeto,
que segun ha espuesto el perito don Juan José Goicoolea
podran necesitarse para todo ello de dos a tres mil pesos.
«Si por estos medios se logra el adelantamiento de esta
importante obra, puede no ser necesaria la subasta ni aun
de la parte del Canal, que corre desde el cerro de las Cabras
hasta el Mapocho; de lo contrario será preciso pedir se
practique para lo que deben quedar los autos en poder de
Procurador jeneral, para que oportunamente i segun lo dic
taren las circunstancias haga las jestiones convenientes a
este fin, sin¡que haya necesidad de suspender el trabajo un
solo dia.
«Esto es lo que parece al esponen te debe practicarse para
la prosecucion de esta interesante obra; sobre todo V. S.S.
con sus mejores luces, informarán a la Exma. Junta lo que
hallaren por mas conveniente.— Santiago i febrero 22 de
1811.— José Miguel Infante.»
El Cabildo nombró de
Superintendente de la obra a don
Joaquín Gandarillas i don Domingo Eizaguirre; i puesto en
conocimiento de la Junta Gubernativa prestó su aprobacion
i dispuso lo siguiente —
«Exrno. Señor:
DE HA1PO,
(I) Esta reunión tuvo lugar en la sala del Tribunal del Consulado,
donde lioi celebra sus sesiones él Congreso nacional, en la mañana del
xlia que se espresa.
— 154 —
vacion, i a la urjente del presente aiío, tomando en caso
necesario empréstitos a pagarse con esas entradas natu
rales, i los fondos que actualmente tuviese cobrables. Esta
comision se consultará con el actual Intendente del Canal
que siguirá prestando este servicio con la dedicacacion que
hasta aquí, i el Injeniero Hidraulico cuando crea conveniente:
i en los casos graves convocará a todos los interesados. Se
■acordó finalmente que para evitar las faltas o implicancias,
impedimentos i ausencias de los cincos nombrados |se nom
bren otros cuatros suplentes: i hecha la eleccion fueron
nombrados de principales — El Doctor don Juan Egaña —
don Pedro Mena — don Diego Benavente — don Antonio Her-
niida — i don José Romo — Suplentes don Carlos Correa —
don Ciciliano Alvarez — don Joaquin Gandarillas i Aranguiz
— i don Joaquin Tocornal: todo lo que se pone por dilijen-
cia, firmándolo el señor Intendente i los interesados.
D. A!,.
Mena*.
150
Proyecto
DF. UNA COMPAÑÍA PARA LOS CANALES DE MAIPO.
la
art. 4.°, dar cuenta representar por ella
el
la
compañía
i
en todas las ocurrencias que puedan acaecer.
15. Deben tambien llevar bajo su responsabilidad los
li
bros siguientes — ° El de suscripcion. En escribirá
1.
él
cada accionista su nombre, residencia, cantidad de acciones
que toma la fecha en que hace.
el lo
i
o
presenten los encargados de los trabajos.
16. Habráun tesorero nombrado por junta ¡eneral.
la
.
el
para
i
agua.
2." Poique aun en los casos imprevistos de terremotos
— líiO -
ote. si algún canal lauro demolido ni otro podrá auxiliar
mientras se compone.
3.° Porque subiendo el (¡anal de San (¡arlos por las laidas
de Peñalolen, etc., se regaran todas las tierras de arriba, i
se evitarán los continuos embanco» que sufre actualmente.
&.° Porque entónces caerá en el Mapochu mas arriba, i
podrá llevarse con poco costo nías por las tomas del Salto
t Gonchalí, hasta regar las Crasísimas llanuras de la Punta,
tlolina i Lampa.
5.° Porque calculándose todos los costos de estas obras
en una tercera parte cuando mas del capital, importará un
regador mucho mas grande que el de ahora, dos tercios
t«éuos: es decir 16(3 pesos en lugar de 600.
tí.a Porque como las acciones se pueden enajenar libre
mente, podrá ganarse en la enajenacion un 300 p-f.
7.° Porque con la moderada renta que instituye el art.
22, que es mucho ménos de lo que paga hoi cada toma de
Mapocho i Maipo, se cuidará perfectamente del manteni
miento, orden i gobierno de los canales.
La mas lijera meditacion de los interesados, descubrirá
a primera vista otras ventajas particulares a sus intereses i
jenerales a la prosperidad i salubridad del país.
D. J> Benave)ite.~~Juan Egaña. — Pedro Nolasco A/e-
na. — Antonio Hcrmida.
«Excelentísimo Señor:
-
161
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— 163 —
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