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Sociedad del Canal de Maipo.

Antecedentes i documentos de la
apertuara del Canal; formacion i progresos de la sociedad de este
nombre.
Sociedad del Canal de Maipo.
Santiago [de Chile] Imprenta del Correo, 1859.

http://hdl.handle.net/2027/hvd.hnfci1

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SOCIEDAD *— ^««"rr-vLi

DEL CANAL DE MAIPO.

ANTECEDENTES I DOCUMENTOS

III 111 QAIAI


DE LA

AI 11!
FORMACIÓN I PROGRESOS
DE LA SOCIEDAD DE ESTE NOMBRE.

Santiago»
dt
Imprenta del GORREO, Pasaje Bílnes; mu. ík.

Enero de 1859.

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.■ H.
ÍNDICE
Me los trámites i piezas principales do los es
pedientes formados para la apertura del
Canal de S. Carlos de Maipo.

PRIMER ESPEDIENTE
Páj.
Decreto del Presidente O'Higgins declarando que se debía
proceder a poner en planta la apertura del Canal, i
mandando hacer reconocimiento del lugar mas conve
niente i procurar la mayor capacidad i
firmeza de la
boca toma i cauce Año de 1796. 4
El Cabildo propuso que para el reconocimiento se acompa
ñasen a sus diputados el injeniero Cavallero i el arqui
tecto Toesca, i que se diese razon de los ramos de que
habian de sacarse fondos para los gastos 6
Decreto nombrando los peritos propuestos i al capitan
Vicente, para el reconocimiento decretado, i el de los
planos i proyectos formados en los años de 1742
i 43 Noviembre de. 1796. 8
La comision del Cabildo de injenieros i vecinos informó,
elijiendo para la boca-toma el frente de las higueras de
Adames : descripcion del sitio, i noticia de otras boca
tomas antiguas 10
Propuesta de don J. M. Nieves, aceptada por el Cabildo,
rechazada por el Procurador de Ciudad i abandonada
por el interesado mismo .1798 . 13
Propuesta de D. Mariano Prado para otro ensayo de sacar
una acequia 19
Propuesta de don Juan J. Goicoolea para hacer la obra de
la apertura del Canal por 160,000 pesos 21
El Procurador de Ciudad aceptó la idea, refiriéndose a
planos levantados en los años de 1742 i 1743 por ór
denes del Presidente Manso; i proponiendo varios ar
bitrios para tener fondos, pide se saque a remate la
propuesta de Goicoolea i que empiese la obra lo mas
pronto. Marzo 1799. 23
El Cabildo acordó suspender la resolucion sobre las pro
puestas de Goicoolea i de Prado: que se hiciese otro
reconocimiento de peritos; afín de que se asegurase
el éxito i se diese al canal la capacidad bastante a ocurrir
Páj.
con abundancia al riego de las haciendas i llanuras
del distrito de esta ciudad, i que se pidiese al Presiden
te que convocase a su palacio el Cabildo i Tribu
nal del Consulado para arbitrar los -fondos ,necesa-r 'f . . .
rios. . . . . Mayo 1799,., 28

'."
El Presidente Pino, con acuerdo unánime dela junta, máíif-'"•'^
dó que se procediese obra para sacar niayor cao*'- *; -

la

la
a
tidad de agua posible; que se gastasen 2,000 pesos
anualmente del Ramo de Balanza, que se impusiese una

i
contribucion sobre los cueros pieles de animales, otra

i
sobre las tomas del Rio Mapocho: . .31 de mayo. 1799. 30
Real Audiencia acuerdo que antecede para

el
la
Se pasó
...;.'...
a

aprobacion . . . .
la

.'.
. . . 3&

.
Los Ministros de Real Hacienda informaron sobre los

la

'
ingresos gastos del Ramo de Balanza, Cabildo los

el
i

i
de Propios 38
La Real Audiencia aprobó acuerdo de junta, por

el

la
ne

la
cesidad de aumentar las aguas del Mapocho de regar

i
llano de Maipo; por evitar las enfermedades causadas
el

por estrema sequedad del temperamento de Ciudad,


la

la

\
mandó dar Rei 23 de setiembre
al

cuenta 1799 39
i

El Gobierno decretó
lo

conveniente para cumplimiento

el
de lo acordado por Real Audiencia


nombró
la

'
á
i

\
don Martin Calvo Encalada de Superintendente dfe'Ta',^
obra ........Setiembre 25 de 1799v 43
Proyecto, plano, nivelacion presupuesto de obra' del :';' '•■

la
i

injeniero Cavallero.

¿¿5
Canal por 1800.
el

'''.
Se aprobaron las dilijencias practicadas por Cavallero. .
'""
.55
Mandó Presidente que la Aduana de Valparaíso 'remitie-
el

........................
'■'
se los fondos colectados. 55
El Cabildo nombró los Rejidores para el'nüeVo reconoci

,(.

miento . . . . ^.".'.,.' .;;.','• !'SS,


•.

.'I''.1:1':
•'' ,]<
Se mandó pagar injeniero Cavallero con' motivo de su
al

viaje trabajo del reconocimiento de


el

Panamá,' por
a

siete planos que levantó por triplicado. . ,'.,.' ... . . 56


El Presidente Muñoz de Guzman, nombrando don Juan
a

Goicoolea en lugar de Cavallero, mandó que se hicie-


'
J.

reconocimiento, preíiriendo para boca-toma


el

la

se
lugar que habia elejido antes comision del Ca-
el

la

'

,"

bildo 1802. 56
El Superintendente, esponiendo que proyecto de Cava
el

llero era preferible comision, dijo que estaba


al

la

de
aprobado por Rei
'
el

. 59
,

Informe del agrimensor Goicoolea con


el

resultado del re
conocimiento . . . . 59
Informe de don Jerónimo Pizana uno de los comisionados
— III —
Páj.
con Goicoolsa, demostrando la convemencia del nuevo
plan i dando otras esplicaciones 61
El Presidente mandó convocar a otra junta, en su Palacio,
del Cabildo i del Tribunal del Consulado GG
El mismo Presidente Muñoz, espuso a la junta lo informado
por la nueva comision, i la opinion emitida por el Supe
rintendente: i con dicha junta acordó aprobar la eleccion
de una boca-toma llamada de los jesuítas entre la ele-
jida anteriormente i la propuesta por Cavallero: man
dando que se procediese a la nivelacion del terreno i
cálculo del costo de la obra para su construccion i esta
bilidad 67
La comision del Cabildo e injenieros, recordando algunos
antecedentes de la empresa, i habiendo hecho nuevo
reconocimiento, informaron sobre la boca-toma, cauce,
nivelacion i costos de toda la obra 69
Cálculo prudencial formado por la misma comision, i
acompañado al anterior informe 77
Acuerdo del Cabildo aprobando las operaciones de la Co
mision 78
Decreto del Gobierno mandando que el Superintendente
procediese a establecer los trabajos, bajo la direccion
de don J. J. Goicoolea Octubre de 1802 . 78
Renuncia del Superintendente don Martin Calvo Encalada
i nombramiento de don Juan de Dios Vial, reservándose
el Presidente ejercer por sí mismo la Superintendencia
de la obra 1803. 79
Nombramiento de Superintendente delegado en don Jeró
nimo Pizana Abril 21 de 1803. 80
(1)

Decreto del Presidente Marcó en que reconoce los servi


cios de don Joaquín Gandarillas de don Domingo Ei-
i

zaguirre, mandando continuar obra del Canal


la
i

con ántes Mayo 1816.


la

asignacion que gozaba 81

SEGUNDO ESPEDIENTE.

Tesorería supliese los gastos de


la

Orden para que


la
a

obra con caudales de otros ramos Abril de 1804. 83


Informe del Injeniero don Miguel Atero, sobre impor
la

tancia de obra, adelantamientos necesidad de con


la

cluirla Diciembre de 1804. 85

(i) Los espedientes segundo tercero, que subsiguen, correspon


i

den tiempo corrido entre estos dos decretos. El último se pone en


al

este lugar por encontrarse fin del primer espediente.


al
— IV —
Páj.
Acuerdo del cabildo sobre la venta de regadores, i otros
arbitrios para ocurrir a los gastos. Setiembre de 1805. 89
Dilijencia de haberse pasado dicho acuerdo a la Real Au
diencia . SO
El señor Fiscal pidió que informasen el Superintendente
e Injeniero sobre el estado de la obra, tiempo i arbi
trios convenientes para concluirla 91
Informe del Injeniero sobre los puntos indicados por el
Ministerio Fiscal Enero de 1806. 92
El Cabildo respondió que para informar eran necesarios
mas datos que los que contenia el informe anterior
.del Injeniero. ...., Abril de 1806. 96

TERCER ESPEDIENTE.

Propuestas de un hacendado vecino del canal para en '


cargarse de la obra por contrata 1 806. 99
Impugnacion de. las propuestas por el Superintendente i
el Comisario de la obra del canal 102
Réplica del asentista, dando algunas noticias sobre los
primeros reconocimientos para la boca-toma , 103
El Cabildo aprobó las propuestas Febrero de 1808. 105
Decretos varios, ya sobre suspension, ya sobre continua
cion de la obra, a consecuencia delas solicitudes de
los Ministros de Real Hacienda 106
Voto consultivo dela Real Audiencia disponiendo que se
luciese la obra por asiento; recomendándola por su
importancia con otras disposiciones sobre el modo de
llevarla a cabo .Marzo de 1808 . 108
Reclamos del comisario; decreto mandando suspender los
trabajos i hacer inventarios de las herramientas i otras
existencias ..¡i!*. .¿. ■■»■< ¿.i 111
Prolijo informe de don José Antonio Rojas sobre el esta
do del trabajo; nivelacion i descripcion del Canal,
para que se recibíase de él el asentista . Mayo de 1808. 112
Informe de don Juan José Goicoolea sobre los trabajos he
chos desde que se dio principio a la apertura de la boca
toma, planos que habia seguido, i sobre las cantidades
invertidas v ,. ; .Junio de 1808. 122
Escrito del asentista don M. Mena esplicahdo sus propues
tas, e indicando arbitrios para los gastos; i contradic
cion del Cabildo i de los Ministros de Reál Hacienda ... 1 2 i
Decreto del Gobierno aceptando las propuestas con algu
nas modificaciones, i reglamentando el trabajo i entre-
• gas de dinero i otros varios puntos. . .Enero de 180-9- 125
Desistimiento de Mena: anwncio áe una nueVa Subasta:
Páj.
varios postores: no llegó ^verificarse el remate 131
Informe del injeniero don Manuel Olaguer Feliu sobre el
paso del cauce por los fundos que atraviesa; i sobre la
parte de la obra que se podria hacer por rebate, i la
que se debia hacer por administracion. Nov. de 1809. 133
Reclamo de un hacendado porque el injeniero Olarguer
Feliu, haciendo entrar el Canal en Mapocho mas arriba
del punto antes señalado, le perjudicaba en este punto
i en otro del pasaje .■ 137
El Procurador jeneral de Ciudad i el Cabildo sobre el re
mate de la obra i sobre el reclamo anterior. ........
Informe de Olaguer Feliu contestando a todos los anterio
res Mayo de 1810 . 1&4
Propuestas de subasta por varios postores a toda la obra. \kk
Informe de Goicoolea sobre la parte de la obra que se po-
dia hacer por subasta, i la que por administracion \l\h
Pospuesta del Procurador de Ciudad don I. M. Infante so
bre los mismos puntos i la importancia i necesidad dé
la obra del Canal Febrero de 181 i . l'P
Decreto de la Junta Gubernativa mandando restablecer el
trabajo, por administracion i asignando los ramos que
habian de servir a los gastos Marzo de 1811 . 1¿|!)
El Cabildo nombró de Superintendentes de la obra a don
Domingo Eizaguirre i don Joaquín Gandarillas 149
Decreto de la Junta Gubernativa aprobando el nombra
miento de Superintendentes Junio de 1811 . 150
Informe de la Tesorería sobre los caudales existentes. . . 151
Solicitud de Eizagnirre i Gandarillas para que se les en
tregara una cantidad mensual para pagar trabajadores. 151
Resolucion del Congreso concediendo lo que pidieron los
Superintendentes Julio de 1811 . 152
A este lugar corresponde el decreto que está en la páj . . . 81

ANTECEDENTES DE LA SOCIEDAD.

Con motivo de derrumbes en el Canal reunió el Inten


dente de Santiago a los que habian obtenido o compra
do regadores de agua de Maipo: i éstos nombraron una
Comision para que reclamase sus derechos. Abril 1825. 153
La Comision representa al Gobierno Supremo el mal esta
do del Canal i la necesidad de dinero para los trabaje?. 154
Informe de don Domingo Eyzaguirre sobre la inversion
del producto de la venta de regadores, i proponiendo
que el Gobierno cediese el Canal para su mejor con

servacion 156


Paj.
Informe de la Comision proponiendo la formacion de una
Sociedad para la apertura de otro Canal i conservacion
del actual 157
Decreto ordenando la Sociedad i disponiendo la apertura
del Canal para regar hasta el valle de Colina, i regla
mentando la venta de agua Mayo 1827. 161
La Comision, por la ruina que causó en el Canal la aveni
da extraordinaria del rio de Maipo en aquel invierno,
solicitó que el Gobierno declarase varios puntos prin
cipales e importantes para proceder a la reparacion. . . 161
El Supremo Gobierno no pudiendo ocurrir a los gastos de
la reparacion, entregó el Canal a los propietarios, i se
formó la Sociedad Junio 16 de 1827. 163

Nota. — Véase tambien para complemento de esta obra la


Noticia histórica del Canal, i sobre la formacion i pro
gresos de la Sociedad .

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FE DE ERRATAS.

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41 f. 13 — 10
143 4 f. 94 — 59
— 61
— 67
— 8 f. 13 — 10
— 20 f. 25 — 18
145 9 f. 304 — 134
— 9 f. 324 — 141
147 29 f. 273 — 125
•«


RELACIÓN I COPIAS
DE TRES ESPEDIENTES, SEGUIDOS ANTE EL SUPERIOR GOBIERNO
DEL REINO DE CHILE EN LOS AÑOS QUE SE ESPRESAN, PARA
CONDUCIR A ESTA CIUDAD DE SANTIAGO LAS AGUAS DEL
i
RIO DE MAIPO POR EL CAUCE TITULADO*.

Canal «le San Carlos.

En el año de 1796, el Dr. don Nicolas José Gandari-


llas representó al Gobierno Superior del Reino la necesidad
en que se hallaba de proveer de agua a una chacra (Ma-
cul) que poseia a dos leguas de la Ciudad de Santiago,
proponiéndose al efecto sacarla del rio Maipo por medio de
un canal o acequia trabajada a su costa; con lo que no solo
llenaria su necesidad, sino que beneficiaria tambien al pú
blico. Expuso que habia reconocido el cauce que abrió don
Matias Ugareta, pero que lo halló tan en mal estado, que
solo tenia algunos trechos que poder aprovechar: Que por
consiguiente era necesario hacerlo de nuevo i en otra forma
para llegar a obtener el agua de un modo provechoso: Que
tal empresa demandaba gastos mui crecidos; i que temien
do que, despues de hechos, la Ciudad quisiese aprovecharse
de ellos, haciendo uso del agua, ocurria al Gobierno soli
citando la gracia de extraerla del Maipo i conducirla por
dicha acequia; otorgándosele la merced con todos los dere
chos de pasaje, ínterin la Ciudad no la necesitaba; i con la
condicion de que si quisiese traer su agua por ella, se le
habia de conservar siempre toda la porcion que el empre
a

sario tuviese suya, sin el menor gravamen; teniéndose con


sideracion al especial mérito que contraía con obra tan útil :
Que en ello no recibía perjuicio la Ciudad, sino que por el
contrario le resultaba un verdadero beneficio; lo mismo que
a los vecinos del tránsito, pues se facilitaba bebida a sus
ganados, i aun al público todo interesaba tener el agua
mas inmediata para beber.

El Gobierno confirió traslado al Procurador Jeneral de


Ciudad de la solicitud del doctor Gandarillas; i en contes
tacion expuso aquel lo siguiente —

"Exmo. Señor:

"El Procurado/ Síndico de esta Ciudad, vista la solicitud


que antecede, dice: que como lo que a unos no daña i a
otros aprovecha, se debe conceder, no le ocurre embarazo
para que se acceda a ella, pero con el bien entendido que
la gracia ha de ser mere interina, sin que ella jamas pueda
ser obstáculo para que la Ciudad, por sí o por cualquiera
otra persona que haga propuestas cerradas i ventajosas,
siga i perfeccione la importantísima obra del Canal de San
Cárlos; ni dar el menor derecho al suplicante para pedir
mejoras, remuneracion ni otra cosa semejante al pretexto,
del costo i trabajo que piensa emprender por propio bene
ficio i conveniencia. Bajo de esta indispensable condicion i
de que la Ciudad, (aunque le resulte utilidad no ha de que
dar con obligacion alguna), no trae inconveniente el que
por el mismo cauce conduzca el doctor don Nicolas a su
finca las aguas que pueda i baya menester, cesando el dia
en que se determine i empiece la indicada obra. Sobre lo
que U. E. se servirá resolver lo que sea mas de justicia.
Santiago, abril 13 de 179(5. — Francisco Javier cleLarrain."

En seguida se pidió informe al Cabildo, quien evacuán


dolo expuso:

"Exilio, Señor:

"El Cabildo, Justicia i Rejimiento de esta Capital, cum


pliendo con el superior decreto de V. E. de 15 del que rije,
sobre que informe acerca de la solicitud que promueve

-
el Dr. don Nicolas José de Gandarillas, para que se le
haga merced del Canal de San Cárlos, construido a espen-
sas de esta Ciudad, para conducir por él el agua del rio
de Maipo a su chacra de Macul, con las calidades que glosa
en su instancia, dice: que la empresa seria enteramente
proficua, i por lo mismo adaptable, si despues de reducida
al interes particular del representante, no gravára los de
rechos de la Ciudad. No ignora V. E. que en el cauce, a
cuya merced se aspira, tiene impendido mas de treinta
mil pesos, que de contado perderia, sin mas ventaja, que
ver beneficiado al suplicante, cuando por igual beneficio
ha suspirado i suspira el público; i el Ayuntamiento siem
pre ha graduado la conduccion del agua de quella madre,
por una de las obras de mayor interes i de su primera
atencion ; i por esto los principios de tan utilísima empresa
fueron parto propio de su influjo. Seria adaptable, si a
este ilustre Cuerpo, que con ansia anhela el bien universal
de la patria, a quien representa, no se le despojara de la
gloria de ser autor de un proyecto que con tanta anticipa
cion ha meditado, i en' cuyo entable sacrificó la suma de
miles citada. Lo serin si debilitadas' ya plenamente. sus
fuerzas, se hallára en ineptitud de poder triunfar, perfec
cionando la obra que principió. Lo seria, en fin, sino tu
viese a la frente un Jefe tan desprendido de su propio inte
res, por la atencion del comun o universal, que nada mas
piensa, o nada mas le complace, que lo que a todos benefi
cia. Pero gravándose la Ciudad en las sumas indicadas,
despojándose al Cabildo de la gloria de conducir el agua,
teniendo como perfeccionar i concluir el acueducto; siendo
Y. E. un ejemplarísimo padre dela Patria, que noestienden
sus habitantes la vista a parte alguna de ella, que no miren
los beneficios que le ha causado, sensivilizando su gozo en
lo mismo que palpan, i que les serviria en lo futuro de mo
numentos que inmortalicen su memoria; no parece regu
lar se acceda a la solicitud del indicado Dr. Gandarillas; i
sí, que por el Ayuntamiento se concluya i fenezca la em
presa. Para ello no necesita otra cosa, que el beneplácito
de V. E., que con él propondrá los arbitrios que faciliten su
propuesta. No duda el Cabildo informante obtener su acep
tacion; porque sabe que V. E. en los principios, medios i
fines de su gobierno, no ha hecho otra cosa, que lo que a
tii

lo

muchos ha aprovechado, ha aspirado mas. que que


a
'
- 6
.

¿odos ha incmnbiuo; i s¡ esta otra soporta beneficio uni


versal, esta sera la q'ie concluya el feliz gobierno de U. E,;
i es cuanto puede informar sobre el particular. — Santiago,
i abril 50 de il^&.^-Antonio de Hcrmída.^-Pedro José de
Uoarte.-rrJosé Antonio Qonzalez.^-Juan Bautista de las
ÍJuehaSi-r-rVrawisco Gutierres de ^spejo.-^Francisco Ja
vier de L,arrain.-rrr,Maiwel de $alas,-r-José Ignacio Moran,
r—Josfi Jiamü'es,"

A continuacion de este informe expldté el Gobierno los


decretos siguientes-"-

'•'■Santiago, 28 de abril de 1796.

*'Vista la representacion del Dr. don Nicolas José Ganda-


jillas, dirijida
a que se le conceda permiso de poder sacar
Upa toma i acequia de agua de) rio de Maipo para el cultivo
de bu Ghacra de Macul por el cauce denominado San Carlos
abierto a espensas de la ciudad; con lo que informa el Ca
bildo Justicia i Rejimiento de élla, ofreciéndose a empren
der, concluir i perfeccionar esta obra tan útil e interesante,
solicitando para el efecto las providencias convenientes, en
circunstancias de tenerla ya meditada i resuelta luego que
verificase nú regreso de la ciudad de Osorno, i cuyo pen
samiento no he podido realizar con ocasion de mi ascenso
i próxima partida para el Vireinato del Perú : a fin de que
el público no carezca por mas tiempo del beneficio que se
promete i espera de su buen éxito, i que cesen los perjui
cios que esperimentan los que se proveen de este rio de
Mapocho cuando escasean sus aguas, los continuos clamo
res, quejas i recursos con que molestan a los jueces i tribu
nales, i desgracias que ocasionan las contiendas consiguien
tes de los interesados; aceptando i aprobando la propuesta
del Cabildo, declaro que debe precederse inmediatamente
a ponerse en planto un proyecto tan recomendable, to
mando este asunto con el celo que manifiesta como uno de
los mas urjentes, mayor atencion i necesidad; i atendiendo
a que de ceñirse a la conclusion de la obra comenzada, o
que ésta se continúe por asiento, puede aventurarse su lo
gro con riesgo de los caudales del comun, porque, o no se
conseguirá la abundancia i porcion de agua que es menes
ter, o cuando se logre no será estable i permanente, pues
— b —

cualquier pái'ticular que entre en esta negociacion mirará mas


por su conveniencia que por la del público i mejor subsisten
cia de la obra: con estas consideraciones, declaro asimismo,
que debe hacerse por administracion i de Cuenta de la Ciu
dad, procurándosela mayor capacidad, firmeza i seguridad
de la boca-toma i cauce, como Corresponde a una empresa
de esta, clase; i para que cuanto ántes se ponga así mano
en ella, escríbase al Gobernador de Valparaíso mande venir
prontamente al teniente de artillería don José Vicente
para que éste, en consorcio de los demas peritos i personas
que el Cabildo diputare, haga un prolijo reconocimiento de
los sitios i lugares por donde sea mas conviniere extraer
i conducir el agua, i delineado el cauce i calculado su costo
pueda darse principio a ella i proseguirse con la mayor
viveza, actividad i empeño ; i en el ínterm el Cabildo acor
dará i propondrá los fondos de que deba Costearse; i el Es
cribano de Gobierno i el del Ayuntamiento solicitarán los
autos obrados sobre la apertura del Canal de San (¡árlos,
para que estén prontos i se tengan presentes las dilijertéias
i reconocimientos que en ellos se practicaron* i los demas
antecedentes que conduzcan al esclarecimiento i acierto de
un negocio tan importante. 1 mediante a que despues que
el Cabildo haya elejido la boca-toma i acequia que mas le
acomode, no hai inconveniente para que el I)r. don Ni
colas José Gandarillas pueda hacer su dilijenciá de sacar
el agua que necesita por otra parte; i con atencion a su mé
rito, le concedo facultad de que pueda, extraerla por otra
boca-toma i llevarla libremente, a su fmca por el lugar que
dejare la Ciudad, oque de nuevo encontrare, pues asile
hago merced de él, sin perjuicio de tercero, i en Virtud
de este decreto de que se le dará testimonio para que le
sirva de título. — El Baron de Baixenary. — Dr. Rozas. —
José de ligarte."

'■'•Santiago, 4 de junio de 1796.

"A fin de proceder al cumplimiento del antecedente auto


Con método correspondiente a las diversas partes que Con
tiene, para que sean mas seguros i prontos los beneficios
del proyecto de continuar el antiguo Canal de ftfaipo, únan
se estas incidencias a los autos primitivos, solicitándose pol
la escribanía de Gobierno prontamente, i pásense luego al
"Ilustre Cabildo para que proponga los peritos i demas in
dividuos a quienes convenga encargar el reconocimiento del
estado de la boca-toma i cauce ya trabajada, la direccion
i proporciones con. que se deba proseguir, o las variaciones
i obras nuevas que sean necesarias, (ormando planos i cál
culo por menor de sus costos, respecto de que segun la can
tidad de éstos, deben meditarse i equilibrarse los arbitrios;
i entretanto suspéndase la órden para la venida del capi
tan don José Vicente, que seria inoficiosa ántes de prepa
rarse aquella previa dilijencia i resultaria en embarazo del
servicio de su destino en Valparaíso por estar encargado
del manejo de su compañía. — Rezábai.. — ligarte.

"En cumplimiento, de lo mandado, certifico


que en la
:

oficina de mi cargo no se encuentran los. autos primitivos


de la obra de la acequia de Maipo titulada «Canal de San
Carlos," ni he podido adquirir noticia fija de su actual para
dero; pero quien la deberá dar con certeza, es el Escribano
de Cabildo clqn Andres Manuel Villareal, en cuya oficina los
vió, ahora tres o cuatro meses, el Receptor Francisco de
Águila, con motivo de andar buscando, de mi órden, ciertos
antecedentes relativos a refacciones de la escuela de pri
meras letras, que necesitó tener a la vista esta Superioridad.
1 para los efectos que convenga pongo la presente. — San
tiago i junio treinta de mil setecientos noventa i seis años.

José de ligarte.»

El Ilustre Cabildo, a consecuencia de las providencias


del Gobierno dictadas para la extraccion del agua del rio
xMaipo, le pasó el acuerdo siguiente

\ ... ' .

"En la muinoble i leal ciudad de Santiago de Chile en sie


te dias del mes de octubre de mil setecientos noventa i seis
años: los señores de este ilustre Cabildo, Consejo, Justicia i
Rejimiento de esta dicha ciudad, estando juntos i congre
gados en su Sala de Ayuntamiento como lo .han de uso i cos
tumbre en Cabildo ordinario, a saber los que abajo firma
ron ; acordaron, a vista de las providencias dadas por el
Superior Gobierno para la extraccion del agua del rio
de Maipo, que se le pasase al Exmo. Sr. Presidente noti
cia de las dilijencias practicadas, i que se continúan,
parala invension de los autos seguidos antiguamente sobre
lo mismo, sin haberse hasta el dia encontrado; suplicándole
al. mismo tiempo se sirva mandar se proceda miéntras tanto
a examinar el lugar por donde debe conducirse el Canal,
formar el cálculo de sus costos i tratar de los fondos nece
sarios, respecto de que los autos perdidos no son esenciales
para suministrar conocimientos del terreno que se pueden
adquirir con su inspeccion, ni caudal con que ejecutar este
útil i deseado pensamiento. Que para lo primero se suplique
al Exmo. Sr. Presidente mande concurrir al reconocimiento,
que harán los Diputados del Cabildo, al injeniero don Agus
tin Caballero, al arquitecto D. Joaquín Toesca, i a los demas
facultativos cuyas luces unidas presten los conocimientos
que aseguren la solidez, i escusen gastos supérlluos, for
mando el plan i cálculo que deben preceder a esta impor
tante obra. Que para poder proponer fondos que la costeen
es necesario tener un conocimiento exacto del estado de las
rentas públicas, i para ello que S. E. mande a los Ministros
de Real Hacienda dar unarazon puntual de- la entrada anual
del ramo de Balanza, de sus pensiones fijas i gastos acci
dentales de los años anteriores i de sus deudas. Que el Sín
dico presente igual razon, para que teniendo a la vista todo
i economizando cuanto sea posible, se pueda presentar un
plan de arreglo que satisfaga sus obligaciones i le permitan
emprender este nuevo i necesario gasto; i asi lo acordaron
i firmaron, de que doi í'é. — Pedro José de Ur/arte — Pedro
José Prado i Jaraquemada — Juan Bautista de las Cuebas —
Francisco Diez de Arteaga —Manuel de Salas — Ante nú 1).
Andres Manuel de Villarreal, Escribano Público, de Cabildo
i Real. — Concuerda con el acuerdo orijinal de su contesto,
que queda en el libro corriente de este ilustre Cabildo, al que
en lo necesario me refiero; i para que conste doi el pre
sente, en esta Ciudad de Santiago de Chile en siete dias del
mes de octubre de mil setecientos noventa i seis años. —
Pasó ante mí i en fé de ello lo signo i firmo. — D. Andres
Manuel de Villarreal. — Escribano público , de Cabildo i
Real."
El Gobierno dió vista al Ministerio fiscal, quien expuso
lo siguiente :

"Exmo. Señor :

"El Ministerio Fiscal de lo civil, visto el acuerdo cele


brado por el Ayuntamiento tle esta Capital acerca del re
conocimiento del terreno por donde deba abrirse el Canal
titulado "San Cárlos" para conducir el agua del rio de
Maipo al de Mapocho de esta Capital, dice: que la solicitud
es justa i urjente, por ser la ocasion presente del año la
mas proporcionada para la ejecucion de iguales dilijencias.
En cuya atencion podrá V. E. , si fuere servido, aprobando
el precitado acuerdo, mandar que agregada esta nueva
instancia a su espediente principal, se proceda a practicar
el indicado reconocimiento, en concurso del injeniero don
Agustin Caballero i el arquitecto don Joaquín Toesca; i
que los Ministros de Real Hacienda dea la razon que soli
cita el mismo Cabildo, de las entradas i cargas del ramo
de Balanza, i el Síndico Mayordomo de Ciudad exhiba
igual razon. — Santiago i octubre 18 de 1796. — Doctor
Sanchez."

En consecuencia dictó el Gobierno el decreto que sigue:

ílSa?itiago, 28 de Noviembre de 1796.

"Vistos: poniéndose la correspondiente nota, sepárense de


este espediente las dilijeneías de f. 7 basta f_ 16 inclusive,
seguidas sobre averiguar el paradero de los autos princi
pales del Canal de San Cárlos, i jirándose en pieza sepa
rada, tráiganse para proveer. Hágase igual separacion de
los que ha promovido el Cabildo para liquidar las entradas,
pensiones i existencias de los ramos de propios i arbitrios,
i formar un nuevo arreglo de sus gastos i erogaciones, i
son las que corren desde f. 18 hasta f. 23, a las que se
agregará copia autorizada del acuerdo de f. 24, carta de f.
26 i de la respuesta del Ministerio Fiscal de la vuelta, con
su proveído; i tráiganse tambien para proveer, por cuerda
separada, lo que corresponda a su estada; i en aten
cion a que aunque se halle pendiente la liquidacion de Ios-
fondos públicos i la propuesta de los arbitrios precisos pa
ra emprender la obra premeditada, ni el que no parezcan
o se tengan por ahora a la vista los autos seguidos sobre
dicho canal, deben embarazar que se anticipe la dilijen-
cia del reconocimiento pedida por el Cabildo i mandada
hacer en el decreto de f. h, supuesto que es fácil repetirla,
en el caso de que, pareciendo aquellos, presten nuevo me
rito para reiterarla; procésase desde luego, i con la anti
cipacion posible, a verificar el reconocimiento de la boca-to-
ma por donde convenga sacarse el agua, i del terreno, si
tios i lugares por donde deba conducirse el canal; for
mándose el conveniente plano i cálculo de su costo. Para
que lo hagan nombro como perito al injeniero D. Agus
tin Caballero i al alarife D. Joaquín Toesca, a quie
nes acompañará el capitan D. José Vicente; líbrense las
órdenes necesarias, para que el primeso i el último se
hallen en esta Ciudad el dia 8 de Diciembre inme
diato, i vuelva el espediente al Cabildo, para que nom
bre los individuos de s» Cuerpo que hayan de asistir
a esta dilijencia i los vecinos i personas del lagar, que con
sus luces i conocimientos prácticos, puedan cooperar at
acierto de la empresa en un negocio de tanto interes i con
secuencia; con la prevencion de que los peritos, diputado»
i demas prácticos que se elijan, deben reconocer, como re
conocerán previamente, los proyectos , propuestas, planos i
dilijencias que se hicieron sobre este mismo asunto en los
años de 42 i 43, i se hallan ene! cuaderno titulado Ace
quias de la agua del Maipo, i la de que uno de los objetos-
principales de su inspeccion, ha de ser el determinar, si
convendrá proseguir la que principió D. Matias Ugarota,
con las mejoras, variaciones, obras nuevas i distinta di
reccion que se juzguen necesarias; o si será indispensable
sacar el canal de otro lugar i llevarlo por diferente terreno,
atendiendo a la solidezi duracion de la obra i al ahorro de
los costos que se puedan evitar; i porque- habiendo enseña
do la esperiencia el éxito desgraciado que desde principios-
de este siglo han tenido los esfuerzos que se hicienon para
la extraccion del agua, conviene no omitir medio ni pre
caucion alguna, para asegurar el buen suceso del actual
proyecto; fíjense carteles en los lugares püblteos i acos
tumbrados, para que los vecinos i sujetos de cualquiera
estado o condicion que sean, que quieran suministrar i co
municar las luces que tengan sobre el medio i modo mas-
seguro i convenientes al bien comun, de extraer el agua,
del rio de Maipo para incorporarla al de Mapscho, o hacer
alguna propuesta de la misma utilidad, i proponer un plan*
i proyecto sobre este particular, lo ejecuten en el término-
de treinta dias, dirijiéndose a este Superior Gobierno, pa
ra que en su vista i del resultado de las dilijencias manda
— 1(1 —
hacer, se provea lo que se estime que mas convenga,
titas
para el buen óxito de esta importante obra. — Aviles — lio-
zas. — ¡Jijarte." ■■'. ■ '•
■ i

Se fijaron los carteles de que habla el decreto mencio


nado, en los lugares públicos.

Los municipales comisionados por el ilustre Cabildo pa


ra el reconocimiento del terreno i de las boca-tomas le pa
saron el siguiente informe. —

"Mui Ilustre Cabildo, justicia i Rej ¡miento.

"El Alcalde ordinario de primer voto don Antonio de Her-


ínida i llejidores perpétuos de este Ilustre Cabildo, don
Juan Bautista de las Cuevas i don Manuel de Salas, comi
sionados nombrados para el reconocimiento de las boca-to
mas i terreno por donde se pueda sacar el agua del rio de
Maipo, para introducirla en el de Mapocho, acompañados
de los facultativos don Agustin Caballero i don Joaquín
Toesca i de los vecinos clon José Perez García, don Martin
Jáuregui, don Manuel de la Puente i don Manuel de Mena,
como se mandó por el Mui Ilustre Señor Presidente en 28
de Noviembre del presente año, dicen: que habiendo dado
principio el 20 de este mes desde el profundo canal que
abrió don Matias Ugareta en el bajo de la chacra de don
Joaquín Plaza, se conoció que de traerse el nuevo canal por
las faldas de Macul, debe pasar mas arriba del bajo que
atravezó dicho Ugareta, i otro que se advirtió en la parte de
abajo delas casas dePefialolen.
"El 27 se continuó el reconocimiento de la orilla del cita
do canal de Ugareta, siguiéndolo hasta la barranca, en don
de los derrumbes causados por las avenidas del rio de Mai
po, cortaron e imposibilitaron dicha acequia, i se observó
que habiendo vencido Ugareta el alto de la loma del cerro
de las (¡abras, por aprovecharse en algunas partes de un
zanjon que vierte sus aguas a la Aguada, perdió mucha al
tura, i que si, desde que pasó la mencionada loma, hubiera
levantado el agua segun se lo permitia' el mucho desnivel
del terreno,;podria sin duda salir con su canal por hiparte de
arriba delos espresados bajos. Evidencióse este comun sentir
con haber. hecho llamar el Alcalde comisionado a Santiago
Urbma, francisco Estay i otros labradores, que nos ense
— 11 —
¡Taran una acequia sacada por ellos sin maserramientas que
un arado, que tomó su principio frente de las paredes de la
viña de los Menas, sacándola de la acequia de L'gareU i
conduciéndola con buena corriente «segun se sentó por to
dos i demostraba el terreno,» por la parte <h arriba de la
loma en que vive Francisco Estay, hasta conducirla a las
arboledas de la posesion de Macul que se regó con esta agua,
como igualmente otras cementeras de los citados labrado
res que la sacaron.
"Reconocióse desde aquella alta i peinada barranca por
donde Ugareta sacó el agua del plan que da vista al cerro
de las Cabras; i atendiéndose despues que se bajo de ella al
rio, que de las veinte i seis cuadras que contaba dicho Uga
reta de canal, faldeando la nominada barranca desde la. len
gua del agua hasta subirla encima, apenas quedaba un cor
tísimo vestijio de este canal. De loquese convence no ser el
sitio aparente para el nuevo canal que se intenta sacar, poi
que despues de mni crecido costo que se impenderia, no so
le encuentra seguridad ni firmeza a la obra.
"Continuándose para arriba el reconocimiento de las to
mas i acequias trabajadas por los catalanes Navarro, Bola-
ños, Ugareta i Jesuítas de la Compañía, no se encontró co
sa digna de atencion ni aprovechamiento, a causa de que
todos van precisamente a pasar por la enunciada barranca
«sitio por todos desaprobado;» pero en la continuacion del
reconocimiento se encontró, de la toma mas alta de Ugareta
para arriba como a las 12 o 14 cuadras, una toma tan fá
cil, segura i resguardada, que todos los concurrentes fui
mos de sentir, ser lo mejor que se habia reconocido i cuan
to se podia apetecer. Ella está frente de las Higueras que
llaman de Adames, tiene por resguardo i principio un pe
ñon grande contra la tierra firme que la asegura de las ave
nidas. Desde que se toma el agua en el rio podrá correr
por tierra firme, asegurando la acequia varios peñones en
terrados que siguen el andar que debe llevar el agua, i ser
virán como de parapeto entre el rio i dicha acequia. La al
tura en que se puede tomar el agua demuestra un desnivel
hácia la parte del cerro que promete conducirla con bas
tante corriente hasta el pié del cerro del Chequen, en don
de están las citadas higueras. Desde allí podrá seguirse el
canal para la parte de abajo por el pié del mismo cerro,
hasta cortar la punta de la primera laja i la punta de la
— 12 —
barranca donde principió Ugareta su acequia, que es todo
lo que hai que vencer, pues desde este último punto ya po*
drá ir el agua por terreno firme i con mucha corriente has
ta ponerla en la parte de arriba de la pesesion i casas de
don Manuel Mena, desde donde puede sin dificultad condu
cirse hasta Mapocho por una altura que evite tocar en los
bajos reconocidos de Macul i Peñalolen, siendo la mayor
dificultad que hai que vencer la distancia como de media
legua que hai desde las citadas higueras hasta el corte de
la barranca, en que se atraviezan dos cortos esteros i la
punta dela primera laja, en donde hai mucha piedra gran
de suelta, i al parecer mui fácil para desbarrancarla al bajo
del rio en donde servirá de mayor firmeza al canal."
"Eldia 22 se continuó el reconocimiento desde el Chequeo
al cerro de las Cabras, que se dijo estar 29 cuadras de dis
tancia desde allí al cerro del puente viejo en que anuncia
ron 47; i desde este al puente actual que cuentan 20, en
cuyo largo tránsito no se encontró paraje aparente para po
der sacar el agua; i aun cuando esta saliera, dificulta su
conduccion para esta Ciudad el alto que hace el llano, en
las inmediaciones del rio, i el bajo del zanjon de la aguada."
"Desde el nominado puente actual, hasta el Morro de las
tomas de Tango se anduvieron mas 18 cuadras, recono
ciendo la toma i acequia de Espejo. Se vió el cerro partido
de que se habla en el mapa del Piloto, que corre a f. 40 del
espediente de esta materia; i de la misma acequia se siguió
el reconocimiento hasta el camino del portezuelo de Tango i
un codo que forma ésta, para pasar un bajo que dijeron lla
marse los Imposibles, por las muchas vueltas que da la ace
quia en las faldas de este portezuelo. Desde este paraje,
«que distará corno 7 leguas del Chequen,» se reconoció el
gran descenso que por naturaleza lleva el terreno para el
poniente, i que es imposible conducir desde allí el agua a
esta Ciudad, por el mucho bajo que se ofrece e:i la aguada,
i mucho mas dificultoso subirla a la loma de Estay, como
figura dicho Piloto en su plano, que no firmó, sin duda por
que lo hizo sin reconocer el terreno."
"Sobre todo, creen los comisionados, que para el acierto
de esta importante obra i que la ciudad no se esponga a
otros crecidos e inútiles gííslos, como ha sucedido en los
trabajos antecedentes, seria lo mas acertado pedir alExmo.
Señor Presidente mandase al injeniero o arquitecto Vwi:

x
— 13 —
un proyecto formal que con los niveles i reconocimientos,
que deberán tomar i hacer, aseguren el buen éxito de esta
obra; ya sea porsubhasta o administracion, i ya que se em
prenda en el tiempo presente o despues. Así conociéndose
con certeza las dificultades, podria emprenderse el trabajo
sin el riesgo de errarse i perjudicar inútilmente los fondos
públicos, o de que se arruine algun emprendedor arrojado,
que sin reglas ni conocimientos abraze una empresa que
por semejantes inconsiderados esfuerzos se lia malogrado
tantas veces, i aun hecho dudar de su verosimilitud. Cual
quiera gasto que se emprenda en gratificar un facultativo
como éste i en auxiliarle para ejecutar las operaciones ne-
nesarias evita uno mucho mayor, i puede producir un bien
por que se ha suspirado desde la conquista, que cada año
nos recuerda la necesidad qne bai de él i que creee con la
poblacion i cultivo.— Santiago, i diciembre 30 de 1796.—
Antonio de Hermida. — Manuel de $alw--*~Juan Bautista
de las Cuebas." [ .

En vistade esta exposicion, la Corporacion decretó,en 19 de


julio de 1 797, que pasase el espediente al Señor Presidente
a fin de que se sirviese disponer que el injeniero Caballero
o el arquitecto Toesca, o ambos juntos, practicasen la dili-
jencia que creian conveniente los comisionados, i al mismo
tiempo que los costos de la obra se librasen contra el ramo
de Balanza, o contra el de Propios de Ciudad.
En estascircunstancias, Don José María de Nieves, natural
de España, elevó al Gobierno una representacion, haciendo
recuerdo de los esfuerzos que sabia se habían hecho en años
anteriores para sacar el agua de Maipo i acrecentar así la del
Mapocho tan escasa, conforme a los deseos i clamores del ve
cindario. Espuso Nieves que poseía la intelijencia necesaria
para emprender a su costa el trabajo, pues había ejecutado
otro semejante en la Ciudad de Vera-cruz con feliz suceso i a
satisfaccion de sus habitantes. Se ofreció, pues, a extraer
una teja de agua del Maipo, con toda firmeza, segura de de
rrumbes, etc. i por terrenos sólidos, hasta ponerla sobre el
mismo camino que conduce a la ciudad; de modo que se
reconociese que se podia conducir cuanta agua se desease^
a lo que se obligaba bajo las condiciones siguientes. —

1.a Que sacada el agua se le abonasen las cantidades que


hiciese constar haber gastado.
— i4 —
2." Que puesta el agua en el lugar que lia designado, se
le había de encargar la direccion de la obra del canal.
3." Que no habia de intervenir otra persona en ella.
A." Que los trabajadores habían de ser elej idos a su sa
tisfaccion.
b.' Que no se pusiese embarazo por los dueños de los
fundos por donde debia atravesar el Canal.
6." Que todo el costo de la obra lo regulaba en veinte mil
pesos.
7.* Que si la Ciudad no aceptaba sus propuestas se le
concediese permiso para celebrarlas con los hacendados del
Llano que se interesasen en el agua.
8.* Que ninguno de los propietarios de los terrenos pol
los críales pasase el agua para llevarla a los fundos de los su
jetos con quienes se aviniese Nieves, habia de poder extraer
porcion alguna de agua para sus regadíos, sin haberse con
venido ántes con aquel.
9.* Que cuando la Ciudad o los particulares no quieran
entrar en el costo de la obra, por si solos, podrian hacerlo
unidos, reteándose a proporcion de los terrenos que pue
dan fertilizar.
De esta representacion se confirió traslado al Procurador
jeneral de Ciudad; i en su contestación espuso lo siguiente:
"Exmo Señor:
•'El Alguacil mayor de Ciudad que hace de Procurador je
neral de ella por ausencia del propietario, vista la solicitud
de don José Marta Nieves, por la que bajo ciertas calidades
i condiciones se obliga a poner en el camino real que viene
a esta Ciudad una teja de agua del rio de Maipo, de que por
decreto de 23 del corriente fué servido V. comunicarle
li.

traslado, dice: que siendo esta una obra de las de primera


Ciudad ha merecido ardiente celo de V.
la

necesidad que
al

E. que ha arrebatado cuidado atencion del esponente,


el
i

por lo que en ello se interesa bien público, aumento de


i el

la poblacion, de
la

agricultura de los fondos públicos;


i

atendiendo por otra parte que presente se vuelve a


la
si

frustrar como, con gran dolor nuestro, se han visto las


anteriores que ningun honor resulta
al

de
lo

pais
i

Procurador jeneral que ántes de entrar


al

parece es
a

poner su parecer en este árduo negocio, contestaciones,


a

que tome cuerpo cosa, seria preciso que justifica-


la
la
a
i

A
— 15 —
cion de V. E. se digne mandar al referido don «José Maria
Nieves, afianze a satisfaccion del Ilustre Cabildo o del Pro •
curador jeneral, con sujeto de notorio abono, la ejecucion
de las condiciones i propuestas de su pretension, junto con
la de poner la ofrecida teja de agua del rio de Maipo, no en
el lugar que señala del camino real, sino en la caja incor
porada i unida con la del rio Mapocho; i que fecho se pa
sen los autos orijinales, con testimonio de lo que se actua
se por separado, para en su vista pedir, esponer i deducir
cuanto convenga al bien público de.la Ciudad i seguridad de
sus caudales. — Santiago de Chile i febrero 3 de 1798. —
José María de Ligarte." ¡ -

El Gobierno comunicó tambien traslado a don José Maria


Nieves de la contestacion del Procurador, i expuso: 1.° Que
no se hallaba en el caso de rendir la fianza que se le exijia,
por qneen nada pretendia gravara la Ciudad: 2. °Quenoper-
mitiendo sus facultades hacer un crecido desembolso, solo
ofreció poner el agua en un lugar donde todos pudiesen co
nocer que podía conducirse con facilidad cuanta se quisiese
hasta el Mapocho: 3.° Que si se le obligara a traerla hasta
donde, propone el Procurador, seria un empeño superior a
sus fuerzas, i .aun alas de cualquier otro que tuviese un
crecido caudal; sin que el público tuviese la satisfaccion de
ver correr el agua despues de vencidas las dificultades, a
costa ajena: 4.° Que la aceptacion de la propuesta del em
presario no causaba perjuicio anadie, i solo -él lo recibiria,
perdiendo sus fatigas i dinero, sino obtenía buen éxito: 6."
Que sacándose a su costa el agua como tenia propuesto, i
basta el lugar que había señalado, teniendo que trabajar
en cerca de una legua, si se lograba, se avanzaba infmito:
6.° Pero que, a primera vista de su peticion, se le apurase
con exijencia tan desmedida, era pretender que todo lo
abandonase, i nada se hiciese: 7.° Que si se viese que, a
pesar de todos los impedimentos, o imposibles, que hasta
entonces se habían experimentado, se llegase a sacar el agua
hastaél.lugarpropuesto,iquedesde él habia facilidad de que
cualquiera pudiese extraerla, entonces seria su périhioexi-
jir el requisito de fianza. Concluyó pidiendo que se le ad
mitiesen las propuestas que tenia hechas, i que si no hubie
se lugar a ello, se le autorizase para sacar el agua, haciendo
sus arreglos particulares con los interesados i hacendados,
como lo propuso en la 7.° condicion de su primer escrito.
-.10 —
El Gobierno, en vista de este nuevo escrito de Nieves,
volvió a oir al Procurador jeneral de Ciudad; i este expuso
lo siguiente — ■»

♦'Exmo. Señor:

"El Procurador jeneral de Ciudad, en vista de la anterior


respuesta de don José María Nieves, en que rehusa allanar
■el cumplimiento de las propuestas de sn escrito de f. 18 i
poner la teja de agua del rio de Maipo en el de Mapocho,
dice: que para proceder con mas acierto a pedir lo que con
venga al bien público, estima por mas conveniente que la
justificacion de V. E. se digne mandar pasar este expedien
te al Ilustre Cabildo, a fin de que acordando lo que mejor
convenga a la mas pronta consecucion i acierto de proyecto
tan interesante a la Patria, me subministre las luces que
tuviese a bien, o como sea del justificado arbitrio de V. E.
— Santiago de Chile i Febrero 17 de 1798. — José María de
ligarte.

El Gobierno pidió informe al Ilustre Cabildo, para que,


evacuado, corriese el traslado conferido al Procurador.

"Exmo. Señor:

"El Cabildo, Justicia i Rejimiento de esta Capital, cum


pliendo con el superior decreto de V. E. sobre que informe
acerca de la solicitud promovida por don José María Nie
ves, en que se obliga a sacara sucostadel rio de Maipo una
teja de agua con toda firmeza i subsistencia, segura de de
rrumbes i barrancas, i por terrenos sólidos hasta ponerla
encima del propio camino con direccion a esta Ciudad, bajo
las calidades que anuncia en su representacion de f. 18, di
ce: que siendo esta obra de las de primera necesidad i en
que se interesa tanto el bien público, aumento de los fun
dos de la poblacion i agricultura, a cuyos fines anhela con
ansia e*te Ilustre Cuerpo, no encuentra embarazo para que
siendo V. E. servido, dispense al suplicante la merced a que
aspira, enintelijencia que puesta la obra en ejecucion a cos
ta suya, i sin gravámen alguno del público, verificada que
sea su empresa i examinada por peritos; constando que el
Canal por donde ha de traerse dicha agua nace de una torna

s
— 17 —
fume i segura de inundaciones por donde pueda extraerse
cuanta porcion se necesite, (i ser conducida hasta este rio
Mapocho, se le encargará la direccion de la obra, con las ca
lidades que anuncia en la 3.a 4.a i 5.a condicion, reserván
dose para que se emprenda, despues de hecha la prueba a
que se ofrece, su exámen i aprobacion, el determinar los sa
larios i premio con que ha de ser gratificado, para que de
este modo no sufra el público los quebrantos que en otras
ocasiones ha esperimentado: que es cuanto puede informar
a V. E. sobre el particular. — Santiago i Mayo 10 de 1798.
Santiago Errázuriz. —JoséAntonio González. — Juan Bau
tista de las Cuebas. — Francisco Diez de Artéaga. — Manuel
de Salas. — Dr. José Joaquín Rodríguez Zorrilla."

En consecuencia de este informe el Procurador de Ciu


dad contestó lo siguiente —

"Exrno. Señor:

"El Procurador jeneral de Ciudad, en el expediente de don


José Maria Nieves, sobre sacar una teja de agua del rio de
Maipo, i conducirla hasta el camino real que viene a esta
Ciudad, a su costa, con la calidad que se le abonen sus cos
tos, bajo las condiciones de la primera propuesta de su es
crito de f. 18 etc., dice: que aunque con referirse al ante
rior informe de este Ilustre Ayuntamiento de 10 de Mayo
próximo pasado, tenia desempeñado este encargo; con todo,
en cumplimiento de su obligacion, estima deber hacer pre
sente a V. E. , que es preciso que el referido Nieves saque la
enunciada teja de la boca-toma que designan los comisio
nados en su informe de f. 14, para que, sin esponerse a los
graves perjuicios e inconvenientes de que se hacen cargo
en lo final de su ya citado parecer, i de esponerse la Ciudad
a sufrir en adelante pleitos inútiles, tenga el efecto que se
desea. Verdad es que al Procurador le parece obra mui di
fícil para Nieves por sus ningunas facultades, i que despues
que ya haya conseguido el extraer la predicha teja de agua
hasta el camino real, repetirá en fuerza de su contrata los
gastos i costos que quizá por una obra que
le le
le.

parezca,
i

vendrá reportar la Ciudad mismo beneficio que


el
a

trajo la sacada del agua delígareta; por que desde cami


el

rio de Mapocho ¿qué sabemos


al

no real cómo prevere


o
,

3
— 18 —
naos los inconvenientes i dificultades que restarán que ven
cer?— Ello es que entonces tendrá la Ciudad que hacer el
desembolso para satisfacer los costos de este proyecto, i
ella nada habia avanzado. La admision de aquella propues
ta la ha abrazado el Ilustre Cabildo mui llanamente, i el es-
ponente encuentra un mar de dificultades, porque al paso
que él lo desea con mas vivas ansias, conceptúa que este
medio no es el acertado para conseguirlo con la posible bre
vedad con que la Ciudad lo apetece i el público ha menes
ter. Finalmente al que representa le parece, que si no es por
asentimiento o pública subasta, no se puede conseguir la
conclusion de este proyecto tan interesante al bien comun
de la Patria. Sobre todo, la superior justificacion de V. E.,
como tan anheloso por su beneficio, decretará con mas
acierto lo que conceptuare de mayor utilidad. — Santiago de
Chile i junio 6 de 1798. — Pedro José de Ugarte.»
El Gobierno volvió a comunicar traslado a don José Ma
ria Nieves, quien contestó exponiendo, que en atencion a
las dificultades que manifestaba el Procurador, i por hallarse
sufriendo una enfermedad que le imposibilitaba para cum-
con empeño que se habia propuesto, desistia desde
el
f>lir

le
uego de su proyecto, para que de modo alguno se con
siderase como empresario.

El Gobierno comunicó vista Ájente fiscal en civil,

lo
al

del modo siguiente —


la

quien evacuó

"Exmo. Señor:

"El Ájente que hace de Fiscal, visto este espediente sobre


sacar agua del rio de Maipo para abundar con ella
la
de
facilitar de consiguiente cultivo regadío de
a el

Mapocho
i
i

los muchos terrenos que hai incultos las inmediaciones


i

goteras de esta Capital, dice: que paso que nunca podrá


al
la

acabarse de ponderar necesidad importancia de seme


e

jante empresa, mas que otra ninguna de las obras públi


van
la

cas presentes, se encuentran cada dia escollos que


difiriendo con atraso manifiesto de poblacion de la agri
la

cultura. Tiene V. E. que último sujeto que estaba pre


el

parado derivar de Maipo estas suspiradas aguas que has


la a

ta para salud pública son interesantes, viene ahora de-


sistiéndose de sus empresas propuestas. respecto que
a
I
i
■N
— 19 —
en la materia es parte inmediata el Ayuntamiento en quien
tiene la Ciudad depositada sus confianzas, convendrá pe
dirle previamente informe acerca de dicho desistimiento i
de los medios que estime conducentes, para que no quede
por mas tiempo burlado este benéfico proyecto; i con lo
que espusiere corra la vista, — Santiago, 25 de Setiembre
de 1798.— Dr. Sanchez"
El Gobierno volvió a pedir informe al Cabildo, quien pa
ra evacuarlo mandó pasar el espediente al Procurador je-
neral, para que dictaminase sobre el desistimiento de Nie
ves i los arbitrios que debian tomarse en el caso de acep
tarse, para la mas pronta ejecucion del Canal.
El Procurador expuso, con relacion a las propuestas de
Nieves, que siempre miró su intento como irrealizable por las
cortas facultades de dicho individuo i por otras circunstan
cias: que no debiendo, por tanto, esperarse de las propues
tas de Nieves ningun éxito favorable, i en vista de su desis
timiento de la empresa, podia el Cabildo evacuar el informe
que le tenia pedido el Gobierno, opinando se aceptase el
desistimiento de Nieves; instando al señor Presidente para
que mandase ejecutar el reconocimiento, i las demas dili-
jencias que consideraron necesarias los comisionados en el
informe que pasaron, de las que resultaria con evidencia la
facilidad o dificultad de conducir el agua deseada, i de con
siguiente el cálculo del trabajo, i se sabria tambien, si los
fondos de que debia costearse podrian o no bastar.
Despues de estos antecedentes se presentaron al Gobier
no don José Antonio i don Mariano Prado, haciendo recuer
do de los pasos i tentativas que se habian empleado para
conseguir el beneficio del agua de Maipo, sin éxito; i pro
poniéndose emprender ellos el trabajo de una toma desde
dicho rio hasta la Aguada, sacándola por un lugar tan só
lido como es la toma nombrada de Espejo, la cual no se
sabia, desde tiempo inmemorial, que hubiese sido invadi
da por el rio ni impedido su curso: solicitando en conse
cuencia permiso para poder extraer una teja de agua del
Maipo, sin que se les pusiese embarazo ninguno para ello
por los dueños de las haciendas del tránsito; para que des
pues de realizada la extraccion de la referida teja de agua
hasta mas arriba de la chacra nombrada de las Condesas,
o al lugar mas superior que se pudiese, se admitiese a los
representantes la cuenta instruida i jurada del costo de la
— 20 — ■

obra que iban a emprender a su propia costa, sin gravar


los caudales reales ni municipales, despues de reconocido
el trabajo por peritos, a fin de que en seguida se les indica
se el cauce que se creyese necesario por el Ilustre Cabildo.
Solicitaron tambien, que la Ciudad les contribuyese men-
sualmente con el dinero necesario para los costos de sala
rios, víveres, herramientas i demas gastos que se ofrecie
sen para seguir el segundo cauce que se les designase, ofre
ciendo las correspondientes fianzas; i pidieron por último
que en el decreto que se proveyese no se admitiese ningu
na otra persona que intentase sacar el agua, en atencion al
mérito que contraían sacando a su costa la primera agua,
para ser preferidos en él trabajo de la acequia principal.
El Gobierno proveyó traslado al Procurador jeneral de
Ciudad, pasándosele al efecto el expediente iniciado sobre
la materia.

El Procurador contestó lo siguiente:

"Exino. Señor:

4•
El Alguacil mayor de Ciudad que hace de Procurador je-
neral de ella por ausencia del propietario, contestando el
traslado que V. E. se ha servido comunicarle de la solici
tud hecha por don José Antonio i don Mariano Prado, sobre
extraer a su costa i mencion una teja de agua del rio de
Maipo conduciéndola por terreno firme hasta ponerla en el
zanjon de la' Aguada, cuadras mas arriba de la chacra de
las Condesas, dice: que la pretension es de las mas útiles e
interesantes que pueden presentársele a V. E. en beneficio
del público. El que cierto del eficasísimo celo i amor que
desde su feliz ingreso a este mando superior ha procurado
oportunamente socorrerlo, no duda que siendo' esta obra de
las de primera necesidad impartirá con preferencia a todo
asunto las mas activas providencias, suficientes a derribar
i allanar las dificultades que hasta aquí invencibles han im
pedido su consecucion. El Procurador por su parte, i en de
sempeño del cumplimiento de su obligacion, ha reconocido
con la mayor escrupulosidad todas i cada una en particular
de las propuestas presentadas, i no ha encontrado en ellas
el mas leve ápice de malicia, ántes por el contrario tan sin
ceras i desinteresadas, que no puede ménos que exclamar a

-.
— 21 —
V. E., en obsequio de la poblacion, las admita bajo su po
deroso patrocinio, i aprobadas que sean se dé ya principio
a la obra mas grande que se encontrára en este Reino, por
todos caminos útil, precisa i benéfica hasta para la salud; i
que siendo V. E. el autor de tan suspirada empresa sirva esta
en lo futuro de monumento que inmortalice su memoria, i
con la que asimismo concluya su benigno i feliz gobierno.
Reservándose el que responde para en vista del práctico es-
perimento de la teja de agua pedir lo conveniente acerca
de la costosa obra de la apertura del canal, suplica de nue
vo a V. E. acceda a la solicitud, sirviéndose dejar recomen
dados a este superior Gobierno i M. I. C. los reelevantes
méritos de estos pretendientes del bien universal, para que
como acreedores en fin de su comision, se les dispensen las
gracias que compensen iguales servicios, o como sea del su
perior agrado de V. E. — Santiago i Diciembre 5 de 1798. —
José María ligarte."
El Gobierno decretó a continuacion, que se pasase el ex
pediente al Cabildo, para que informase oportunamente;
pero no aparece su informe, sino que sigue una represen-
tacion del agrimensor jeneral don Juan José de Goicoolea,

cuyo contenido es el siguiente: — 1.° Que habiendo hecho


un prolijo reconocimiento del rio de Maipo para ver la po
sibilidad de sacar el agua que se intentaba, no pudo formar
el plano que deseaba, por lo mui boscoso del terreno, que
no pudo nivelar ni tomar los ángulos que formarian el ser
peo de la acequia que se proyectaba: — 2.° Que no obstante
este inconveniente, opinaba que, aunque la obra era de las
mas difíciles i costosas en su jénero que se presentaban en
tonces, segun el reconocimiento hecho por el mismo Presi
dente en consorcio del injeniero don Agustin Caballero i el
arquitecto agrimensor don Joaquín Toesca, era realizable;
i que para afianzar su permanencia se construirian los ma-
cisos correspondientes, i no habria que temer: que la obra
inmortalizaria el buen nombre del Presidente, i el pueblo
colmaria de gracias a sus autores:— 3.° Que reconoció en
primer lugar una boca-toma defendida hácia la parte del
terreno de una barranca sólida, i de un grueso farellon há
cia el alveo de las aguas; de modo que Si en ambos lados se
construyesen dos bocales, que comenzando en figurado
punta de diamante de piedra de silleria hácia la confluencia
se continuase de cal i ladrillo, elevándose en proporcion
— 22 —
hasta la altura de dos i media o tres varas, quedaria asi el
trabajo resguardado de avenidas, i no 'entraria mas agua a
la acequia que la que se necesitase: — 4.° Que notó, que so
bre cuatro quebradas que debian cortar el curso de la ace
quia para no perder nivel i traerla elevada por suelo sóli
do, eran indispensables cuatro acueductos de alcantarilla
construidos sobre gruesos macisos i fuertes empujes, con
bocales de cali canto: que en los terrenos meramente areno
sos i flojos, como lo es el de la falda del Cerro Negro, por
donde debía pasar precisamente la acequia, sedebia enlosar
su piso, uniendo sus junturas con sulaque, i sus bocales de
cal i canto: que todos los ribazos de Teltelpor donde pasaria
la acequia, principalmente donde el cauce profundase de
cuatro a cinco varas, debia tambien reforzarse con bocales
de cal i canto, por ser averiguado que siempre que el agua
lamía esta clase de panizo lo desmoronaba, de modo que lo
inutiliza del todo: — 5. °Que conforme a las circunstancias ex
presadas, i en el supuesto de asegurarlos bordes de la ace
quia con losas gruesas donde las quebradas desaguan el in
vierno, para que no la desmoronase, i en el de abrir un cau
ce por donde viniesen cuatro varas de agua, i una de pro
fundidad, que harian 1M regadores de sesma en cuadro,
se obligaba el representante a ejecutar la obra, en el tér
mino de dos años con la cantidad de 160,000 pesos; que*
dando seguro que si se pidiese informe sobre esta pro
puesta al arquitecto agrimensor nombrado, no la habia de
considerar excesiva, sino quizá irrealizable con dicha can
tidad, atendidas las cosas a que se obligaba, principalmen
te a que la obra debia ser perfecta i de la mayor solidez, pa
ra su seguridad en todos casos, i a que la cantidad de agua
que ofrecía poner, que era la menor que exijia la necesidad ,
requeria un cauce sin comparacion mas estenso o duplo,
que el que hizo don Matias de Ugareta: — 6.° Que si el Go
bierno tenia a bien mandar hacer un nuevo reconocimiento
se calculariaelgastodelaóbra, i se vendria en conocimiento
de si era o no excesiva la cantidad exijida, i que el proponen-
te estaba pronto para acompañar a los peritos i manifestar
les su ideado proyecto: — 7. °Que si su propuesta fuese acep
tada, i no se presentase otro individuo que la mejorase a
beneficio del público, se le habia de entregar la menciona
da cantidad por cuartas o sestas partes, una al principio,
bajo la correspondiente fianza a satisfaccion del Cabildo, i

"%.
— 23 —
obligado a devolverla en caso de no ejecutar su proyecto, i
otra a los seis meses; la 3.a al año i cuatro meses; i la A."
restante a la conclusion; i con la condicion de que en cada
uno de estos períodos, sehabia de hacer reconocimiento del
estado de la obra, para examinar si hubiese algun defecto
que correjir: — 8.° Que igualmente se le habían de propor
cionar dos soldados de tropa veterana para la custodia de
su persona i de los intereses que habia detener consigo pa
ra el pago de los trabajadores; i aunque pudiera pedir los
cien presidarios que se ofrecieron para la misma empresa
a D. M. Ugareta, no queria hacerlo, por no ser conveniente
la jente forzada, ni esponer la obra a entorpecimientos: — 9.°
Que el proponente estaba persuadido de que, a primera vis
ta, daria golpe la cantidad de los 160,000 pesos que pedia,
sino se reflexionaba el crecido costo que demandaban las
obras decaí icantoenmacisos, bocales, puentes, etc.: — 10
Que no faltaria quien hasta por 30,000 asegurase conducir el
agua, habiendo el ejemplar de Ugareta que lo hizo con po
co mas, con los ahorros que tuvo; pero que esta clase de
propuestas produciria la misma subsistencia que tuvo la de
aquel; ma9 tratándose de que sea perpetua su duracion,
para evitar a la ciudad inútiles gastos en hacer la obra de
otro modo, no podria valorarse en menos cantidad de la pe
dida, porque si esperara alguna utilidad, la fundaria solo
en la economía i arbitrios:— 11, Últimamente, que ningun
provecho que le resultase de la empresa equilibraría al ma
nifiesto peligro a que se esponia, asegurándola sin ningun
riesgo de la Ciudad, porque si en el curso de dicho traba
jo terminase su vida, habrian de sufrir sus fiadores la car
ga de concluirlo o abandonarlo con pérdida de los gastos
impendidos.

El Cabildo Comunicó traslado al procurador jeneral de


Ciudad, quien lo evacuó en los términos siguientes—

"M. N. i L. S.

"El procurador jeneral de Ciudad, enteradode la solicitud


i propuestas del agrimensor jeneral de este Obispado don
Juan José de Goicoolea, por su escrito de f. 31, en que bajo
ciertas condiciones i del gasto que regula, se obliga a sacar
una acequia de agua firme i permanente de cuatro varas de
— 2k -
ancho i una de profundidad, desde el rio de Maipo hasta el
de Mapocho, por la direccion del informe de los comisiona
dos de f. 13, dice: que este es i ha sido siempre desde que
empezó a tomar incremento la poblacion, cuando no el úni
co, el principal suspirado objeto de los desvelos por la con
servacion, aumento, alivio i necesidad del bien comun, tan
to de U. S. como del Superior Gobierno, habiendo tomado
su mayor ardor, segun lo acreditan los cuadernos i espe
dientes que se le han traido a la vista, desde setiembre del
año pasado de 1742, en que tomando el M. I. Señor Pre
sidente don José Manso, dignísimo actual Gobernador i Ca
pitan Jeneral del Reino en aquel entonces, la molestia de
pasar personalmente por tres consecutivos ¿ias con sus no
ches, a inspeccionar por sí mismo la mejor, mas fácil di
reccion i menos costo del cauce por donde debia venir la
deseada agua, despues de haber oido a los peritos faculta
tivos i prácticos de aquellos tiempos, acordaron se sacase i
pusiese por obra, por la parte designada en el mapa de f.
40, con las letras F i G, erogándose en esto la injente
cantidad de cerca de treinta mil pesos; aunque ya se ve, i
que sabemos por que motivos no se pudo verificar, ni con
seguir el fin que deseaba, ni tampoco allí se espresa. Pero
lo cierto es, que desde aquel entonces hasta ahora no ha
omitido el infatigable celo de U. S. trabajo, arbitrio ni mo
lestia por conseguirlo; pues habiéndose posteriormente sa
cado la obra por asiento en don Matias de Ugareta, cosa que
aunque ántes se habia deseado i solicitado con ansia por el
señor don Juan Francisco de Larrain, Correjidor, Teniente
de Capitan Jeneral i Justicia Mayor de esta Ciudad, Supe
rintendente de aquella obra, por el nombramiento del mis
mo Señor Presidente de 23 de Abril de 1748, de f. 44 del
primer cuaderno de su creacion, i anunciádose al público
por carteles i pregones, jamas se pudo conseguir el fin tan
deseado, allí por no haber parecido postor alguno, i aquí
por haber el subastador abandonado la obra, sin cumplir
su contrata, dejando los fondos públicos perjudicados en
otra mayor cantidad que la anterior.
«La obra, en toda su estsnsion, es de las mas útiles, pro
ficuas i necesarias al bien público, que se puede apetecer.
El beneficio es estensivo, no solo a precaver i evitar los mu
chos homicidios, con que continuamente son acechadas las
inocentes vidas de los transeuntes en ese vasto llano de Mai-

\
— 25 —
po, sino tambien a hacer subsistir una infinidad de compa
triotas que merecen la mayor conmiseracion, i que enton
ces subsistirán con mas facilidad, dedicándose a la agricul
tura, ifomentándose la labranza de la tierra con la facilidad
del riego, se cumplirá con aquella soberana real voluntad
del Monarca tan recomendada a estos superiores tribuna
les, de que se fomente la agricultura; i por este medio se
conseguirá hacer individuos útiles a la República a tantos
ociosos i vagamundos como hai en esta Ciudad, que no te
niendo en que ocuparse o trabajar, se llenan de vicios i en
tregan a latrocinios, homicidios voluntarios i a salteadores
de caminos.
«El Procurador jeneral penetrado de estos vivos sentimien
tos, no puede ménos, a nombre de todo el pueblo, de su
plicar a U. S. que siendo esta la mas grande, benéfica i
provechosa obra con que su paternal, piadoso i caritativo
corazon lo puede beneficiar, empeñe todo su poder i auto
ridad para que se consiga i tenga fin tan santo, saludable
i útil proyecto; no levantando la mano hasta que se verifi
que, con que tendrá un perpetuo monumento que publique
su fama i lleve su nombre por todo el Reino, esculpiendo
su gratitud i reconocimiento, mejor que en láminas de bron
ce, en sus corazones, conservándola perennemente i deri
vándola sucesivamente de padres a hijos hasta la consuma
cion de los siglos.
«Al paso que el esponente conoce lo grande, la comun uti
lidad i conveniencia, no se le presenta óbice o inconvenien
te alguno que pueda ni deba retraer a U. S. de emprender
obra tan grande, llevándola hasta su conclusion con el mis
mo honor i celo que la ha prometido. Pues la abundancia i
comodidades con que se puede hacer feliz al pueblo, junto
con lo medicinal que le deben ser sus aguas, sonólos pri
meros objetos que deben mover el munificentísimo corazon
de U. SS. como padres conscriptos de la Patria a propen-
derle su mayor felicidad.
«Todo lo que, por lo pronto únicamente, podrá retraer a
U. S. (i que es lo que muchas veces ha desvelado al supli
cante) de emprender obra tan gloriosa, seria la falta de
fondos con que mas fácil, firme i prontamente deberia cos
tearse, con reflexion a que el ramo de Balanza de donde en
todo tiempo se han sacado los gastos de esta obra, se halla
al presente exhausto, alcanzado e indijente, i con unascar
4
— 26 —
gas que no podrá llenar fácilmente. Pero el Procurador pa
ra todo ha hallado prontos arbitrios i eficasísimo remedio,
que despues traerán grandísima utilidad a los mismos fon
dos públicos.
«I es el primero, que respecto a que Su Majestad ha orde
nado de que en sus Américas se cobre el derecho de sisa en
los licores de vino i aguardiente, de que en años pasados
tiene mui presente el esponente haber visto en la Secretaría
mayor de Gobierno la Real Cédula u órden que lo precep
túa, i que la saca de la agua es para beneficiar a los mis
mos hacendados i regar sus planteles, se publique inmedia
tamente, se ponga en ejecucion, i se destine su recauda
cion para este electo.
«El segundo, que respecto a que la exaccion del derecho
del camino del Puerto se puso i concedió solo por tres años
con que se concluyó i que está corriendo hasta hoi en que
en los ocho o mas años que van corridos se han recaudado
ciento i tantos mil pesos, i a que no ha sido, ni es ménos
recomendable aquella obra pública que ésta, que igual
mente se destine su fondo o recaudacion para la extraccion
de esta agua.
«I el tercero a que con atencion a que el Soberano encar
ga i recomienda, tanto al Tribunal del Consulado por su
Real Cédula de 26 de Febrero de 1795, el adelantamiento
de la agricultura, i para ello le ha concedido el que pueda
cobrar por derecho de averia medio por ciento de todos los
frutos que se estraigan o introduzcan en todos los puertos
de su distrito; i con consideracion a que nunca podria pro
porcionársele coyuntura mas útil en que poner en ejercicio
la facultad que le concede por el artículo 23 de la precita
da Real Cédula de ereccion con tanto beneficio público, que
con su acuerdo i previa conferencia se destinen aquellos
fondos para este laudable fin.
«Para ponerlo en ejecucion es incuestionable que la obra
debe hacerse i sacarse por asiento. Para ello fíjense carteles
a fin de que llegue a noticia de todo el público; pregónen
se, segun derecho, las posturas de los licitadores, dándose
principio por la que al presente tiene hecha don Juan José
de Goicoolea en su precitado escrito de f. 31, con arreglo a
lo informado por los señores comisionados por este ilustre
Ayuntamiento en el de f. 13, bajo la inspeccion i direccion
del Superintendente jeneral de la obra, que para su mejor

x
— 27 —
asiento se nombrase i de las demas condiciones que tuviese
a bien la perspicaz penetracion de U. S. preveer. I remáte
se por último, bajo de fianzas llanas, legas i abonadas a
satisfaccion de U. S. o de su procurador jeneral, en el que
ofreciese mas ventajosas conveniencias para la Ciudad i ca
bal perfeccion de la obra. No omitiendo precaver cuantos
inconvenientes puedan sobrevenir en lo de adelante.
«I por que podrá suceder que de pronto se repare que no
haya fondos suficientes para empezar la obra, tómese tam
bien de pronto, i por ahora, el arbitrio de tomarla Ciudad
a interes de los Conventos, Monasterios o particulares, ase
gurado con sus propios, el dinero que se necesita, hasta que
se junten suficientes para devolverlo. I allanado asi pri
meramente todo con consentimiento i aprobacion del M. I.
Señor Presidente, Superintendente jeneral de caminos i
obras públicas i del Superior Tribunal de la Real Audien
cia, procédase a la inspeccion, vista de ojos, demarcacion i
direccion de la boca-toma i lugares por donde debe venil
la acequia para su mas firme permanencia i mas pronta con
secucion; suplicando al mismo Señor Presidente, que con
respecto a que con tanta liberalidad ha tomado bajo su su
perior proteccion esta gloriosa empresa, prometiendo, a
imitacion de sus gloriosos predecesores, ir personalmente
a inspeccionarla, lo haga si fuere de su superior agrado
cuando guste i mande; pues está firmísimamente persuadi
do el público, que en Su Señoría no solo tiene superior i
jefe, sino un amoroso padre.
«I de la misma consecucion de esta obra saldrá el benefi
cio que reportará a los fondos públicos, que es lo final a que
debe tenerse consideracion, por lo que de ellos en su ope
racion erogase; pues beneficiando la dicha agua a los cir
cunvecinos e interesados a regar con ella, poco a poco irá
la Ciudad reembolsando lo que en ella haya gastado, i des
pues utilizará segun se le vaya proporcionando. En cuya
virtud podrá la justificacion de U. S. aprobar lo que estime
conveniente i necesario, o resolver como sea de su mayor
agrado. — Santiago de Chile i Marzo 6 de 1799. — Licencia
do, Carlos Olmos de Aguilera."
En consecuencia celebró el Cabildo el acuerdo que si
gue—
"El la ciudad de Santiago de Chile en once dias del mes
— 28 —
de juayo de mil setecientos noventa i nueve: habiendo visto
en Junta de Cabildo el expediente seguido sobre la aper
tura del Canal de San Cárlos, dijeron los SS. que la com
ponen: que la extraccion del agua del rio de Maipo, es una
de los obras que se ha considerado como la mas necesaria,
la mas interesante i benéfica al comun de este vecindario:
Que la escasez de la del rio Mapocho i su insuficiencia para
regar los sembrados i planteles de las inmediaciones de
esta Capital, es una prueba decisiva de esta verdad, jus
tificada con la experiencia de todos los años i de todos los
tiempos: Que la falta i poca abundancia de las aguas no
«olo influye en el atraso de la agricultura, de las tierras
cultivadas i de muchas de las mejores fincas de este dis
trito, pero que tambien hace que se mantengan incultas,
estériles i despobladas las del vecino estendido llano de
Maipo, que labradas i beneficiadas aumentarian notable
mente los frutos que abastecen esta Capital, mejorarian su
temperamento seco i ardiente, i al caminante i pasajeros
proporcionarian la seguridad que hoi no tienen, por el abrigo
que facilitan a los bandidos i facinerosos que suelen fre
cuentarlas: Que por estas justas consideraciones se han he
cho desde principios de este siglo repetidas tentativas para
sacarla, i se han puesto en ejecucion todos los medios,
pero con la desgracia de que se han gastado exorbitantes
sumas, sin que la empresa haya tenido el éxito que se es
peraba, talvez porque la obra corrió a cargo i direccion de
empresarios imperitos que no tenían las nociones i conoci
mientos que solo podian haber asegurado el suceso: Que
la importancia i necesidad de la obra han hecho que ape-
sar de los reveses que en las primeras tentativas han sufri
do las rentas i caudales públicos, no se haya abandonado
el pensamiedto de volverla a emprender: Que en esta vir
tud, el señor Marques de Osorno en el auto de f. A cuaderno
corriente, determinó i mandó, que se procediese inmedia
tamente a poner en planta esta obra que estimaba la mas
recomendable, la mas urjente i de mayor atencion i nece
sidad i que se reconociese el terreno, i el Cabildo acordase
i propusiese los fondos conque sé debia hacer su coste:
Que el señor Marques de Aviles, Virei actual de las Pro
vincias del Rio de la Plata, adoptando el mismo pensamien
to, dispuso en el de f. 10, de 28 de noviembre de 96, que
se procediese desde lupgo a verificar el reconocimiento or
denado en aquella providencia, nombró los peritos que
debian practicarlo i excitó al Cabildo para que por su parte
nombrase, como nombró, los vecinos e individuos de su
cuerpo que debian concurrir: Que estos hicieron el recono
cimiento e informe de f. 13, en que concluyeron pidiendo
se solicitase del Exmo. señor Presidente el nombramiento
de un injeniero que reconociendo aquellos lugares, tomase
los niveles necesarios para asegurar la posibilidad i buen
éxito de la obra; i el Cabildo así lo acordó en el decreto de
f. 16, de 19 de Julio de noventa i siete: Que la importan
cia i necesidad de esta operacion es mui manifiesta, para
que el Cabildo se empeñe en recomendarla, porque des
pues de haber gastado o perdido exorbitantes sumas sin
que el suceso de la obra haya correspondido a las esperan
zas, ni la razon ni la prudencia permiten que se empren
da de nuevo i se aventure otra erogacion, a ménos de que
aquel se asegure por todos los medios posibles: Que ade
mas, la dirección del Canal, la eleccion de los terrenos, el
tomar los niveles, i determinar las obras que aseguren la
permanencia de la de que se trata i de la que se sabe por
una funesta esperiencia que es de difícil ejecucion, son
operaciones científicas que exijen indispensablemente los
conocimientos de un profesor: Que por tanto debian acor
dar, i acordaron, que suspendiéndose por ahora dar reso
lucion a las propuestas que hicieron don Juan José de Goi-
coolea, don Jose Antonio i don Mariano Prado en sus escri
tos de f. 28 i f. 31, se pida al M. I. S. P. que, como propo
nen los comisionados en su informe de f. 13, se sirva nom
brar un perito facultativo, que con la prolijidad i detencion
que exije ia importancia de la materia, examine, reconozca
i anivele los terrenos, i por resultas de esta operación,
determine el sitio o paraje de donde se deba sacar la toma,
la direccion i curso que en la mayor altura posible deba
traer la acequia, hasta el rio de esta Capital, i las obras
que sea preciso hacer para su perpetuidad i duracion, i que
levantando de todo el plano correspondiente, haga el cál
culo de su costo; en la intelijencia que el cauce o canal
debe ser de la estension i capacidad que basten para ex
traer del de Maipo la mayor cantidad de agua que sea
posible, a fin de que no llegue el caso que se haga un
gasto considerable, con poca utilidad i ventajas, si es que
la que se extraiga no baste para ocurrir con abundancia a
— 30 —
los objetos indicados, i a las actuales necesidades: Que sin
perjuicio de la pronta ejecucion de esta dilijencia, se trate,
gegun lo acordado i resuelto en la providencia de f. 4, de
solicitar i allanar los arbitrios que basten para hacer el
costo de dicha obra, puesto que el ramo de propios no tiene
sobrantes, i que los del de balanza, son indispensablemente
necesarios para el de las obras de aseo, adorno, comodi
dad i limpieza de esta Capital, i otros igualmente nrjentes:
Que para acordar, con la deliberacion i acierto convenien
tes, los que pueda adoptarse con el ménos gravamen
posible del vecindario, se pida tambien al M. I. S. P., que
para el dia que sea de su agrado se sirva citar i convocar
al Palacio de su morada a todos los individuos de este
Cuerpo i al Tribunal del Consulado, para que presidiendo
la Junta, tratando i determinándose este asunto de comun
acuerdo, se eviten i precavan las oposiciones i disputas
que suelen frustrar, o por lo ménos retardarlos proyectos
mas útiles i mejor concebidos, pues el Cabildo cree, que
este es uno de los casos comprendidos en la excepcion de
lalei 2a,, tít. 9.° lib. h.° de las recopiladas de estos reinos;
i así lo determinaron dichos SS. , de que doi fe. Dr. Juan
Martínez de Rosas. —José Antonio B adiola. — José María
ligarte. — José Teodoro Sanchez. — Juan Bautista de ¿as
Cuebas.-^Manuel de Salas. — José Ignacio Moran. — Fran
cisco Javier de Larrain. — Ignacio Valdes."

Reunido el Cabildo con el señor Presidente i el Tribu


nal del Consulado, acordaron lo siguiente —

"En la Ciudad de Santiago de Chile en veinte i siete dias


del mes de mayo de mil setecientos noventa i nueve: es
tando juntos en la casa de la morada del M. I. S. P. los
señpres que componen el Cabildo, Justicia i tejimiento de
esta Capital i el Tribunal i Junta de Gobierno del Con
sulado, a consecuencia de lo dispuesto en decreto de 17
del corriente, les propuso i dijo Su Señoría, que desde los
primeros dias que tomó posesion del mando superior de
este Reino fueron repetidas las instancias que se le hicie
ron., para que con la preferencia que recomendaba el asun
to, tomase en consideracion el antiguo proyecto de sacar
el agua del rio de Maipo, representándole la necesidad,
utilidad i ventajas de este pensamiento. Que instruido por
. — 1 f
01 —
el espediente de los antecedentes de este negocio i por la
esperiencia i otros calificados informes de la falta de aguas
siempre se esperimenta para riego de las haciendas

el
3ue
este distrito de las tierras del inmediato llano de Mai -
e

i
po que se mantiene inculto despoblado, excitó los se

a
i
ñores capitulares que, dando curso

al
espediente, acor

a
dasen representasen cuanto estimasen conveniente para
i

la ejecucion de esta obra, asegurado de que por su parte


la
prestaria toda proteccion, dedicacion auxilios que de

i
de sus facultades. en esta virtud Cabil

el
pendiesen Que
do hizo acuerdo de 11 del corriente, en que despues de
el

recomendar
la

urjencia necesidad de

la
obra, ha pedido
i
que se nombre un perito facultativo que reconozca te

el
rreno, tome los niveles determine

el
lugar de toma,

]a

el
i

curso direccion del canal


lo
que sea preciso hacer para
i i
i

su permanencia duracion; que sin perjuicio de la prác


i

tica de esta dilijencia, se determinen acuerden los arbi


i
trios que deban tomarse para hacer coste, tratándose de
el

acuerdo este negocio con los señores del Tribunal Junta del

i
Consulado que han sido convocados para este objeto. Que
sobrelo primero habia ya dado las providencias corres
S.
S.

lo

pondientes, solo restaba que sobre segundo los señores


i

de la Junta deliberasen
la

acordasen con madurez acier


i

i
to que acostumbran. Que para ello les debia hacer presen
te, que los ramos de propios arbitrios tienen de entrada
i

cantidad de ocho mil novecientos ochenta ocho


i la

anual
i

pesos; de gastos pensiones fijas la de siete mil cuatro


i

cientos setenta seis pesos seis reales, quedando solo el


i

sobrante de mil quinientos once pesos dos reales; pero que


no se podia contar con esta suma para los gastos de
la

obra, porque en virtud de providencia, de Real Audien


la

cia de 22 de diciembre de 797, se remataron por diez años


los espresados ramos, obligándose los subastadores pa--
a

gar todas sus pensiones construir con sobrante diez


el
a
i

seis puentes en cada un año, cuatrocientas cincuenta va


i

ras de enlosado, con los demas pactos que contiene


la

es
critura otorgada en la misma fecha. Que ramo de Balan
el
el

za, regulada su entrada por último quinquenio, tiene en


cada un año de veinte mil ochocientos cuarenta
la

nueve
i

pesos siete reales; de gastos perpetuos, cierto tiempo,


o
a
i

cantidad de doce mil ciento setenta tres pesos, en que


la

se incluyen dos partidas de réditos que paga;


la

una de
— 32 —
trescientos veinte i cinco pesos por el principal de seis mil
quinientos que se deben a don Manuel Ruíz Tagle, por la
cal que ha contribuido a la obra de tajamares; i la otra de
setenta i cinco pesos, por el de mil i quinientos que reco
noce a favor de la casa de ejercicios,' cedidos por el Con
vento del señor Santo Domingo, segun se debían por resto
del valor de la compra del sitio del basural. Que por con
secuencia de todo, solo tiene el sobrante anual de ocho mil
seiscientos setenta i seis pesos siete reales, con que no se
puede contar hasta que se paguen los ocho mil de los dos
principales ya indicados, i tres mil i mas que debia en 31
de Marzo último a diferentes acreedores. Que este sobran
te es el último recurso para los gastos eventuales que a me
nudo se ofrecen a la Ciudad; i para el de las obras de aseo,
comodidad i limpieza que se echan ménos i ocurren con
frecuencia; i en este concepto parecia que la necesidad
obliga a reservarlo para estos objetos, i buscar otros arbi
trios que hagan el coste del Canal, i solo duren por el
tiempo que sea necesario para que aquel se concluya; so
bre lo que los señores asistentes debían acordar lo que es
timaren mas conveniente al bien jeneral i comun; i entera
dos dichos señores de estos antecedentes, examinada la
materia con el estudio i atencion que recomienda su grave
dad e importancia, oído el parecer i dictámen de todos los
vocales, acordaron por uniformidad de votos, que siendo
incontestable i estando probada por la esperiencia la ne
cesidad de sacar el agua del rio de Maipo para los intere
santes fines que ha indicado el M. I. S. P. , se proceda des
de luego a poner en planta la obra con toda la anticipacion
posible, esperando como esperan del celo i beneficencia
deSS., que impartirá, para que así se haga, todos los au
xilios i providencias que son propias de sus altas faculta
des: Que para hacer el coste i acopiar los fondos i cauda
les necesarios, se tomen i establezcan los arbitrios siguien
tes: Que de los ocho rail seiscientos setenta i seis pesos
que tiene de sobrante anual al ramo de Balanza, se desti
nen, siendo del agrado de S. S., dos mil pesos en cada año
para la obra del Canal; quedando los seis mil seiscientos
restantes para los gastos eventuales i las obras de esta Ca
pital, cuyo costo se deba hacer de este ramo: Que de cada
una de las cincuenta i una tomas que se sacan del rio Ma-
pocho, se exijan i cobren cincuenta pesos en cada año mien-

-\
— 33 —
tras dure la obra , pagando los dos mil i quinientos de la
suma total que resulta, los hacendados que riegan con
ella, rata por cantidad del agua que participen para sí i sus
inquilinos; i que para que hagan el rateo i distribucion de
aquella se nombren, como desde luego nombraban, a los
señores don Juan Bautista de las Cuevas i don Francisco Ja
vier Errázuriz. Que se exija i cobre un real de cada piel o
cuero de vaca de las que se matan i venden para el abasto,
i de los que en pelo se introducen de los partidos i campa
ñas de la Provincia, i un cuartillo de cada piel de carnero i
cordero de los que se venden en puestos públicos, cuyo to
tal producto en cada un año se ha regulado en la cantidad
de cuatro mil pesos. Que por el cuero de cada zurron de
sebo i por la lía de cada tercio de charqui de los que se ex
traen por el puerto de Valparaíso a los del Callao e inter
medios i demas del Perú, se cobren des reales por cada uno
de los primeros, i uno por los segundos, satisfaciendo los
estractores esta contribucion, cuyo producto se regula en
igual cantidad de cuatro mil pesos. Que importando las su
mas anteriores la de doce mil quinientos pesos anuales, se
principie i prosiga con ella la obra, sin que por ahora se
hagan otras imposiciones, puesto que aquella se estima bas
tante para el fin espresado, reservando sin embargo ade
lantarla en lo que sea preciso, si la esperiencia hace ver
que se necesita mayor cantidad para los progresos de la
obra i la economía de los gastos; entendiéndose que estas
contribuciones solo deben durar por el tiempo que sea ne
cesario para que aquella se concluya. Que el M. I. S. P.
se sirva espedir las providencias oportunas, para que éstas
se recauden con el ahorro de gastos que sea asequible, pre
caviéndose los fraudes i malas versaciones. I finalmente
que en la ejecucion de la obra se tenga mui a la vista, i co
mo un objeto de la mayor importancia, que el canal o cau
ce que se abra, sea de la estension i capacidad convenien
tes, para que se extraiga del rio la mayor cantidad de agua
posible, a fin de que no llegue el caso que indicó el Cabil
do en su acuerdo de 11 del corriente, de que el público se
grave con estas imposiciones i se impendan grandes costos
al precio de cortas ventajas, i sin que se consiga toda la
que es necesaria para los fines propuestos; i habiéndose
conformado el M. I. S. P, con la aplicacion de los dos mil
pesos de los fondos del ramo de Balanza i los demas puntos
5
— 34
-
acordados, lo firmó S. S. con dichos señores, de que doí
fé. — Joaquín dei, Pino. — Dr. Juan Martínez de Rosas. —
José Perez García. —Francisco Javier de Zuazagóitia. —
José Antonio Badiola. — Diego de Larrain. — Celedonio de
Vil/ota. — José Teodoro Sanchez. — Domingo Díaz de Sal
cedo i Muñoz. — José María de ligarte. — Francisco Javier
de Errázuriz. —Juan Bautista de las Cuebas. — Francisco
Javier Renjifo. — José Igiiacio Moran. — Francisco de Echa-
zarreta-. — Francisco Gutierrez de Espejo. — Juan Antonio
de Fresno. — Francisco Javier de Larrain. —Ignacio Val-
des. — Miguel de Terán. — Francisco Diez de Arteaga. —
Manuel de Salas. —Dr. José Joaquín Rodríguez Zorrilla. —
Francisco Borja de Andia. — Manuel de Bustamante. —
Ante mí. — José Santiago de ligarte.

El Gobierno dirijió a la Real Aadiencia el oficio que si


gue—

'■'■Santiago i junio h de 1799.

"En junta tenida en mi palacio con el Ilustre Cabildo i Tri


bunal del Consulado para inquirir arbitrios qne costeen la
extraccion del agua de Maipo, como tan interesante al bien
público, he acordado en auto de 27 del próximo pasado, que
por insuficiencia de los ramos de propios i arbitrios, se im
ponga una contribucion en el cuerambre, i en cada una de
las tomas del rio Mapocho; como mejor se instruirá U. S.
por el espediente del asunto que paso a sus manos, espe
rando que en su vista dé la aprobacion correspondiente.
Dios guarde a U. S. muchos años. — Santiago 3 de junio
de 1799. — Joaquín del Pino. — S. S. Rejente i Oidores de
esta Real Audiencia."

. La Real Audiencia dió vista al Ministerio fiscal, quien la


evacuó en los términos siguientes —

Í'M. P. S.

"El Fiscal de S. M., habiendo reconocido este espediente


relativo a extraer agua del rio de Maipo, para que aumen
tada la de Mapocho, que escasamente socorre a esta Ciudad,
puedan fertilizarse sus dilatados terrenos, dice: que los au-

%
— 35 —
tos instruyen las diferentes dilijencias practicadas desde la
antigüedad acerca de la rotura de este canal. Todos convi
nieron cabalmente en el público beneficio que ofrece el
proyecto; pero hasta el dia, sin embargo de los caudales
consumidos, no se avanzó otra cosa, que la esperanza de que
mejorados con la esperiencia los detalles, i tomándose otras
providencias mas ejecutivas, quedarán vencidas las dificul
tades que en aquellos tiempos entorpecieron la empresa.
Ella es sin duda, de la mayor importancia i de las mas re
comendables en la policía. Por tanto, presupuesta la po
sibilidad de dirijir el canal con solidez en la larga distancia
que media entre uno i otro rio, es justo acordar los cauda
les i ramos que deban costearla.
«Ya consta en el espediente, que los de propios están em
peñados, por no alcanzar para los precisos gastos de sus an
tiguos destinos; i que del de arbitrios titulado de Balanza,
deducidas las erogaciones para que fué establecido, solo
quedarán sobrantes dos mil pesos. Aunque todavia no se
ha calculado el costo de la obra, ella debe a lo ménos pa
sar de 150,000 pesos, segun se colije de la representacion
de f. 31 del agrimensor don Juan José Goicoolea, que ha ofre
cido ejecutarla, entregándosele por tercias partes 160,000
pesos. En cuya intelijencia son en realidad necesarios otros
arbitrios. Sabe el Fiscal que Jos impuestos siempre gravan,
pero que cuando la buena policía exije estas obras de uti
lidad manifiesta, deben inmediatamente establecerse los
mas sencillos i convenientes, proporcionalmente a los gas
tos anuales de la obra e igualdad a los contribuyentes.
«De este principio incontestable infiere, que así como es
justo que los afincados o poseedores de tierras, beneficiados
con especialidad respecto de los demas habitantes, por el
incremento que tomarán sus fundos, contribuyan para los
gastos, tambien lo es que esta contribucion sea con igual
dad proporcionada a sus goces i terrenos. Muchos de los in
teresados a las 51 tomas de Mapocho, que indistintamente
recarga el Ayuntamiento con 50 pesos anuales durante la
obra, poseerán fundos pequeños o pocas tierras respecto de
otros, I cuya reflexion persuade no ser igual ni proporcio
nada Ja exaccion de 50 pesos en los terrenos propuestos.
Podria esta mas equitativamente establecerse, pagando los
dueños de dichas tomas al respecto de las cuadras de tie-
was que tuvieren, segun sus títulos i escrituras. Ménos es
— 36 —
puesta a equivocaciones es esta operacion, que la del rateo
a proporcion de la cantidad de agua que extraiga cada uno.
Pues a poca costa podrá con segundad saberse el número
de cuadras que cada uno poseyere, i de señalarle lo que
corresponde hasta la suma de los 2,500 pesos en que quie
re pensionarlos el Ayuntamiento. Al contrario el rateo, se
gun la cantidad de^gua, quedaria siempre sujeto a mil re
clamos por no acostumbrarse marcos en las tomas ni en sus
subdivisiones, siendo este el único medio que haria com
prender, sin agravio de ninguno, la cantidad de regadores,
pajas, bueyes i tejas de agua que cada uno extrae: en lain-
telijencia que a los kiquilinos o arrendatarios, que pagan
segun sus particulares pactos a los dueños de las tierras,
no es justo gravarlos con semejante contribucion.
"Los otros arbitrios propuestos parecen desde luego aco
modados. Pero hai otro que pudiera preferirse con mayor
utilidad del público. El impuesto sobre los licores fuertes
produciria suma considerable para cualesquiera gastos de
obras públicas, i ademas, encareciéndolos con el impuesto,
se lograria el que muchos viciados en estas bebidas no se
embriagasen, evitándose entónces los homicidios, heridas i
otros crímenes que aquí ocasiona la embriaguez. Con estas
consideraciones entiende el Fiscal que el Cabildo acordó
el establecimiento de dicho impuesto para la obra de taja
mares; que V. A. la aprobó, i en consecuencia, que S. M.
mando se estableciese i se le diese cuenta. I sobre cuyo
cumplimiento concluye pidiendose tenga presente la espre
sada Real determinacion, como tambien lo útil que es eje
cutarse por asiento las obras públicas, mediante a que ob
viándose muchos gastos i fraudes, i sabiéndose el tiempo i
caudal que ha de invertirse en la obra, los contribuyentes
exhiben sin violencia sus cuotas, desprendidos de la des
confianza comun de que tales impuestos se hacen perpetuos
consumiéndose en beneficio particular de los administrado
res, o defraudándose por los que manejan las obras i jiran
sus cuentas. Sobre todo, V. A. determinará lo que concep
tuare mas de justicia. Santiago, 20 de junio de 1799.
Herrera.
La Real Audiencia, para mejor proveer, mandó traer a la
vista un espediente que se habia seguido sobre liquidacion
de las entradas, pensiones i existeocia delos ramos de pro
pios i arbitrios, i sobre el ramo de Balanza.

N
— 37 —
El Escribano de Cámara certificó haber solicitado el ex
pediente mencionado del Escribano de Gobierno, i haberle
contestado que no existia en su oficina.
En su vista dispuso la Audiencia, que se oficiase al se
ñor Presidente, para que se sirviese mandar que por la Es
cribanía de Gobierno se entregase el espediente, que nece
sitaba consultar, a la de Cámara del Tribunal, junto con las
demas actuaciones relativas al asunto de que se trataba.
El Presidente contestó que despues de empeñosas dilijen-
cias no había podido darse con el espediente; pero que ha
biendo otro sobre remate de los propios i arbitrios, que
acaso podria condueir al intento del Tribunal, se le avisa
ba para pasárselo.

La Real Audiencia lo tuvo por conveniente, pidió el es


pediente mencionado, i proveyó el auto siguiente —

"Santiago i agosto \h de 1799.

"I vistos: mediante a considerarse necesario el reconoci


miento del expediente formado sobre liquidacion de entra
das, pensiones i existencias de los ramos de propios i arbi
trios de Ciudad, despues de pagadas sus cargas i formacion
de un nuevo plan de gastos i erogaciones que se mandó
formar i jirar por separado por el auto de f. 10 de los pre
sentes para poder venir por él en conocimiento del sobran
te anual que haya en estos ramos aplicable a la extraccion
del agua de Maipo; i estragándose a la Escribanía del Su
perior Gobierno su pérdida en tan corto tiempo, como el
que ha corrido desde su formacion: devuélvase el presente
al señor Presidente, Gobernador i Capitan Jeneral con el
oficio que corresponde, para que, siendo Su Señoría servi
do, mande que por dicha Escribanía se practique la mas
exacta i prolija dilijencia en su solicitud; i en caso de no
parecer «lo certifique el Escribano a continuacion de esta
providencia, para que con su certificacion, pase al Cabildo,
Justicia i Rejimiento, a efecto de que con inspeccion de los
autos sobre el remate que hicieron don Francisco Sanclfez
i don Rafael Diaz, informe a la mayor brevedad, si las en
tradas i gastos de los ramos subastados, se hallan en el mis
mo pié que estaban cuando se solicitó dicho remate, o si,
disminuido el gasto, se halla algun sobrante anual, i asimis
— 38 —
mo se pida a los Ministros de Real Hacienda un estado del
último quinquenio del ramo de Balanza, sus gastos i eroga
ciones, i el sobrante que queda despues de pagadas las car
gas; i fecho se traigan para dar la mas pronta providencia
que corresponda. Hai tres rúbricas."

En su vista dispuso el Gobierno se volviese a buscar de


nuevo i con toda dilijencia, el espediente, ya en la Escriba
nía, i ya en la Secretaria de Gobierno; i que agregado que
fuese se practicasen las dilijencias prevenidas por el Tri
bunal.
En cumplimiento de la indicada disposicion, se buscó
prolijamente el espediente en las dos oficinas citadas, i no
se halló, como lo certificaron sus jefes. En consecuencia
dictó el Gobierno el decreto que sigue —

" Santiago, setiembre 1 de 1799.

"Pásese este espediente a los Ministros de la Real Hacien


da para que formen por un quinquenio, i lo agreguen, un
.estado individual i espresivo de las entradas i pensiones,
gastos, sobrantes, existencias i deudas del ramo de Balan
zas; i hecho remítase al Cabildo para que con arreglo a lo
prevenido por los S. S. de la Real Audiencia en el decreto
de f. 47 vta. , informe como en él se previene, i disponga
que el Escribano don Andres Villarreal solicite el que se
siguió sobre la fundacion de la Junta municipal de propios i
arbitrios, a que es referente la certificacion de la Escriba
nía mayor de este Superior Gobierno, de 27 de agosto úl
timo, i hallado que sea, o puesto por dilijencia lo que re
sulte, lo devuelva para darle el curso que corresponda. —
Pino. — Rozas. — Ugarte.
''

Los Ministros formaron, i pasaron al Gobierno, un Estado


de los ingresos i gastos del ramo de Balanza en el Quinque
nio corrido desde 1794 a 1798.

Ascendieron las entradas en dicho pe


ríodo a ps. 103,249 2
Los gastos a 99,410 3/4

Resultaron sobrantes , . 4,839 11/4


— 89 —
A los que añadida la existencia de
fin de diciembre de 93, que sumó. .' '. ,• 3,207 41/2

Resultó una existencia en fin de di -

cicmbre de 98 de . .' .• 8,046 5 3/4


i . ; ■

El Cabildo ofició al Gobierno en 13 de setiembre de 1799


informándole que las entradas, pensiones i gastos de los
ramos de Propios se hallaban en el mismo pié que tenían
cuando las subastaron, en el año 4797, don Rafael Díaz i
don Francisco Sanchez; i el Gobierno mandó trasmitir esta
noticia a la Real Audiencia; pasándole al mismo tiempo los
expedientes sobre la formacion de la Junta municipal de
Propios i arbitrios, i el obrado sobre ínaj orar la adminis
tracion del ramo de Balanza.

La Real Audiencia celebró el acuerdo siguiente —

"En la Ciudad de Santiago de Chile en veinte i tres dias


del mes de Setiembre de mil setecientos noventa i nueve:
Estando en acuerdo ordinario de justicia los señores Rejen-
te i Oidores de esta Real Audiencia, i habiendo visto el
espediente promovido sobre extraer un Canal del rio de
Maipo i conducirlo hasta que se una con el Mapocho que
baña esta Ciudad, en la forma últimamente acordada por
el Ilustre Cabildo i Ayuntamiento en su acta de 11 de ma
yo próximo pasado i la de el Real Tribunal delConsulado
en el Palacio del Señor Presidente, Gobernador i Capitan
Jeneral de este Reino en veinte i nueve del mismo, dijeron:
que siendo notorias las ventajas que deben resultar de esta
importante obra, así por hacerse por este medio fértiles las
dilatadas i áridas llanadas que hai en el espacio de las siete
leguas que median entre ambos rios; como principalmente
por que será consiguiente que el viento sur que reina cons
tantemente en esta Ciudad, participe de la humedad que le
comunican los riegos i los árboles frutales que se planten
en estos vastos terrenos, i corrija la suma sequedad que se
esperimenta en su clima, ocasionando varias graves i com
plicadas enfermedades; debían aprobar i aprobaban este
proyecto, esperando del ilustrado celo del Señor Presiden
te, que a fin de que no se frustre una empresa tantas veces
— ¿O ~
intentada con crecidos Costos i dispendios, se servirá orde
nar que con visja de la dilijencia practicada por los comi
sionados del Cabildo i de las demas anteriores, i planos que
se hallan en los autos agregados, se baga un prolijo recono
cimiento por el injeniero don Agustin Cavallero, con asis
tencia del Procurador Síndico jeneral, i demas individuos
del Ayuntamiento i caballeros vecinos que nombrase para
autorizar el acto, para que tomando los niveles correspon
dientes se examine el paraje de donde deberá sacarse la
boca-toma principal; si convendrá que se continúe el Canal
empezado por don Matias Ugareta; qué anchura, profundi
dad i solidez habrá de tener respecto a los objetos a que se
destina, i la direccion que se contemple mas oportuna para
su mas fácil i seguro curso, levantando un plano claro e in
dividual que esclarezca todos estos puntos i los demas que
se reputen conducentes, no solo a su pronta ejecucion, sino
para afianzar el acierto i feliz logro de una obra tan benéfi
ca i recomendable, formando al mismo tiempo un presu
puesto i cálculo prudencial de su costo. I por lo que res
pecta a los arbitrios acordados por la Junta, resultando de
los documentos últimamente agregados, que el ramo de
propios apenas alcanza a cubrir las pensiones a que está
afecto, i que el sobrante de Balanza, satisfechas sus cargas,
se emplea en obras públicas de empedrados i en otras aten
ciones relativas al aseo i decoro de esta Ciudad, los apro
baron igualmente; previniendo que por lo respectivo a los
cincuenta pesos con que se gravan anualmente las cin
cuenta i una tomas que se sacan del rio Mapocho, verifiquen
los comisionados el prorratéo, haciendo a este efecto una
junta con los principales interesados a cada una de ellas, i
guardando la posible equidad con las personas de cortas
facultades, para que no les sea demasiado onerosa esta exac
cion; quienes en caso de no avenirse a este partido, adop
tarán él que indica el señor Fiscal en su respuesta, paraque
todos contribuyan a proporcion del beneficio que respecti
vamente les resulta. I teniendo consideracion, por una par
te, a ser trascendental a todos los habitantes de esta Ciudad
i de sus contomos las utilidades quedebe producir el Canal,
así por la escasez de agua que se esperimenta en el rio Mapo
cho, principalmente en el verano, como por la abundancia
i baratura que han de lograrse despues de que esté conclui
do en los ramos de sus abastos; i por otra a que hallándose
— lil —
resuelta la apertura del cauce i meditado los arbitrios con
que se debe sufragar a su costo por unánime consentimien
to del Cabildo i el Consulado, malogradas unas circuns
tancias se podria frustrar esta obra que se hace cada dia
mas interesante, por el sensible incremento que van toman
do la poblacion i comercio de esta Ciudad, si se esperara la
soberana resolucion de S. M. por la demora que forzosa
mente había de tener a causa de la interrupcion que sufre
la correspondencia pública, con ocasion de la actual gue
rra con la nacion Británica: resolvieron, que siguiendo el
benigno espíritu indicado en la Real Cédula de siete de Di
ciembre de mil setecientos noventa, en que se desaprobó el
impuesto de un peso por cada fardo de azúcar i zurron de
yerba para la construccion de los tajamares: pero se orde
nó que se ejecutasen interinamente los arbitrios que susti
tuyese esta Real Audiencia, a fin de que no se retardase la
ejecucion de una obra de utilidad conocida i manifiesta; se
pongan desde luego provisionalmente en práctica los es
presados arbitrios, espidiéndose por el Señor Presidente
todas las providencias que estimase oportunas para fa
cilitar su cobranza i mas acertada administracion: i manda
ron que sin perjuicio de su ejecucion, se traiga a la vista
el espediente de sisa para reconocer si se hallan superados
los embarazos que en otro tiempo ha detenido el entable
de esta contribucion; i en caso de no hallarse en las escri^
banías de Cámara, se pedirán al Cabildo , donde es regular
existan, quien deberá al mismo tiempo continuar los autos
iniciados en mil setecientos cuarenta i dos por el Procura
lej

dor jeneral don Antonio Espejo, para esclarecer los Mi


mos dueños de las tierras intermedias hasta rio Maipo,
a el

a fin de que Ciudad,


la

se comprobase que pertenecen


si

se trate será conveniente venderlas por cortas porciones


si

suertes, para que se dividan entre muchos las propieda


o

des, cuya reunion en pocas manos ha atrasado hasta ahora


la poblacion
el
la

agricultura. Que igualmente se acuerde


i

modo con que deberán venderse los derechos agua del


al

nuevo Canal; para evitar las frecuentes disputas con


si

i
i

troversias que suelen suscitarse por las abusivas facultades


que se arrogan algunos hacendados, será oportuno que se
exija la os
lo

pongan marcos se vendan por riegos segun


i

tension de sus fundos la necesidad en que se viesen cons


i

tituidos. debiendo ser los arbitrios adoptados meramente


I

G
— 42 —
interinos, i que solo han de durar mientras no se presenten
otros que sean ménos gravosos, siempre que vendiendolas
tierras i riegos en la forma espresada, o por otro medio mas
espedito se consiga hacer un fondo equivalente al costo de
la obra, deberán cesar del todo, o a lo ménos moderarse,
los que ahora se han adoptado en la parte que cubran los
nuevos arbitrios que se abrazen. I acordaron se devuelva el
espediente al Señor Presidente con los demas que se han
agregado, para que se sirva librarlas órdenes convenientes
para la ejecucion de todos los puntos que comprende este
auto, a efecto de que verificado el reconocimiento del terre
no, levantado el plano por el injeniero i hecho el presu
puesto de su costo, solicite saber si habrá alguna persona
de honor, que por puro celo, i sin llevar gratificacion algu
na, quiera hacer a la Patria el distinguido servicio de en
cargarse de la Superintendencia de esta obra bajo la di
reccion del injeniero, ea cuanto respecte a la parte cientí
fica. I no habiéndola de estas apreciables circunstancias,
se sacará a pública subasta, para que se remate en el me
jor postor, bajo de las correspondientes fianzas , sentando
previamente con la mayor claridad las calidades i condicio
nes con que deberá formarse el canal, por ser este el medio
mas sencillo de acelerar la conclusion de esta especie de
obras, sin implicarse en los gastos que son inherentes a
una administracion; i para precaver los inconvenientes que
suelen orijinarse de los asientos, podrá el Señor Presidente
nombrar la persona que fuere de su satisfaccion, a fin de
que asociada con el injeniero, a quien se le dará la gratifi'
cacion correspondiente, reconozcan si el asentista cumple
exactamente las obligaciones de su contrata; quienes debe
rán darle puntualmente parte en caso de que no lo verifi
case, para que tome la providencia que corresponda. I sin
perjuicio de hacer esta subasta a su debido tiempo, lue
go que se concluya el plano i se forme el cálcu]o del costo
de la obra, se sacará testimonio íntegro por duplicado del
espediente, i se dará inmediatamente cuenta a S. M. por
medio del Señor Presidente, para que se digne aprobar es
ta determinacion, o resolverlo que fuere de su real agrado;
i asi lo acordaron i firmaron. — Rezabal — Concha — Ante
mí, José Jorje Ahumada — Escribano de Cámara."
— .43 -
'
■. •' • ...•'. ; v •• ■ • , . •.'! ■ . . :

En consecuencia expidió el Gobierno el decreto que si


gue—

"Santiago i Setiembre 25 de 1799.

"Habiéndose aprobado por los S. S. de la Real Audien


cia en auto que antecede los arbitrios que en el acuerdo
de f. 38 propusieron el Cabildo i Tribunal del Consulado
para hacer el costo de la obra del Canal de San Cárlos, pón
gase en ejecucion su cobranza desde el dia l.°del siguiente
mes de octubre. Los Ministros de Real Hacienda reserven
i retengan en cada un año los dos mil pesos, que del so
brante del ramo de Balanza se han aplicado para los gastos
de dicha obra. Prevéngase por la Secretario a los comisio
nados don Francisco J. de Errázuriz i don Juan Bautista
de las Cuebas, que con la anticipacion posible den cuenta
del rateo i distribucion que hayan hecho entre los hacenda
dos, en virtud del encargo que se les hizo en el auto de f.
38, de los dos mil i quinientos pesos con que deben con
tribuir anualmente a razon de cincuenta pesos por cada to
ma, i que no habiéndolo verificado procedan a practicarlo
con toda la brevedad que permite el caso. Remítase testi
monio del espresado auto, de esta providencia i del de f.
57 al Administrador de la Aduana de Valparaíso, para que
exija i recaude de los extractores los dos reales acordados
por el cuero de cada zarron de sebo, i uno por la lia de ca
da tercio de charqui, de los que se extraigan para los puer
tos del Callao, Intermedios i demas del Perú, llevando de
este ramo, por separado, la correspondiente cuenta para
rendirla al fin de año. Sáquese a público remate el de las
pieles de carnero i vaca, para lo que poniéndose por ca
beza del espediente testimonio de este decreto, se darán in
mediatamente los pregones por el término de las leyes, i
en el entre tanto que aquel se verifica, el Capitan de Al
guaciles don Pedro Yerna, i el portero de Cabildo don Ma
nuel Quevedo, en virtud de la comision que les confiero,
procedan a recaudar dicha imposicion desde el 1.° de oc
tubre siguiente, exijiendo un real de cada piel, o cuero de
vaca de las que se matan i venden para el abasto, i de los
que en pelo se introduzcan a la Ciudad de las campañas,
i un cuartillo de cada piel do carnero i cordero de los que
— hh —
igualmente se vendan en la plaza i demás puestos públi
cos, llevando una razon diaria de lo que recauden en cada
dia, con espresion de los sujetos contribuyentes, la que
jurada i firmada de los dos, pasarán al fin de cada semana
con las cantidades que hayan colectado a la Tesorería Je-
neral de Real Hacienda, cuyos Ministros se encargarán de
la administracion, percepcion, custodia i cobro de los cau
dales de estos ramos, llevando de todos la correspondiente
razon i cuentas que rendirán al Tribunal mayor de ellas; i
por lo que respecta al reconocimiento acordado i pedido
por el Cabildo en el decreto de f. 16 i en el auto de f. 36,
siendo la actual estacion la mas oportuna para practicarlo,
i hallándose en esta Ciudad el injeniero don Agustin Cava-
llero, de cuya actividad, intelijencia i talentos me prometo
■que desempeñará este importante encargo con el acierto
que tanto interesa al público, le doi comision la necesaria
en derecho, para que reconociendo los terrenos con la de
tencion i reflexion convenientes, i tomando los niveles de
manera que por ellos se asegure el buen éxito de la obra,
determine el sitio i lugar de donde se deba sacar la toma,
la direccion que deba tener i llevar el Canal, los terrenos
por donde se deba conducir hasta el rio Mapocho de esta
Capital, su estension, ancho i profundidad, en la intelijen
cia que estas deben ser las que sean precisas para extraer
del Maipo la mayor cantidad de agua posible a los justos
fines que indican los acuerdos de f. 36 i f. 38; las obras que
se hayan de construir para la solidez, consistencia i dura
cion del Canal, calidades que se deben consultar con pre
ferencia, concillándolas en lo posible con la reglada econo
mía de los gastos; para todo lo cual tendrá presente el pro-
veido de f. 10, la dilijencia de f. 13 i las demas anterior
mente practicadas sobre este particular, con los proyectos i
planos que se hallan en los autos manifestados, i se le en
tregarán para este efecto, i que formando un cálculo pru
dencial del costo de la obra i de todo el correspondiente
plano, dé cuenta de las resultas; i por que se juzga mas
conveniente, para la solidez i perfeccion de la obra, que ésta
se haga por administracion, i no por arriendo, como se
mandó por mi antecesor el señor Marquez de Osorno en el
decreto de f. h, de 28 de abril de 96, mucho mas habiendo
sujetos de conocida probidad, de dedicacion i amor al ser
vicio del público que desempeñarán este interesante encar

'v
— ¿,5 —
go con la pureza, economía, legalidad i dedicacion que re
quiere su importancia: estando bien asegurado que en don
Martin Calvo Encalada concurren todas estas circunstancias
i las demas que se podian apetecer para su cabal desempe
ño, le nombro desde luego por Superintendente de la es-
presada obra del Canal de San Cárlos, esperando de su je-
nerosidad que haga este servicio al público i a su Patria,
sin gratificacion o sueldo, ni otro interes, que el de tener
una considerable parte en el beneficio comun que de ella se
espera, i que en calidad de tal Superintendente promoverá
desde luego, i propondrá a este Superior Gobierno, cuanto
sea i estime conducente para la mas pronta i acertada eje
cucion del proyecto i la mejor i mas justa exaccion, recau
dacion e inversion, de los ramos consignados, procediendo
con acuerdo i direccion del referido injeniero (a quien se
asignará la gratificacion correspondiente) en todo lo res
pectivo a la parte científica de la obra. Comuniquese por la
Secretaría este nombramiento, de que se le despachará tí
tulo en caso que lo pida. Prevéngase al Cabildo que nom
bre los individuos de su Cuerpo, que con el Procurador je-
ne_ral hayan de concurrir al reconocimiento; i tomándose
razon de esta providencia i de los acuerdos de f» 38 i f. 57
en la Tesorería jeneral i en el Tribunal de cuentas, vuel
va el espediente al despacho para proveer sobre los demas
puntos pendientes.— Pino. — Dr. Rosas.—Ugarte^"

El injeniero Cavallero, encargado de la formacion del


Canal, trabajó el proyecto siguiente —

Proyecto que se propone para la construccion i abertura


del Canal de San Carlos, que debe conducir agua desde
el rio de Maipo al de Mapocho de esta Ciudad de Santia
go Capital del Reino de Chile.

El rio de Maipo dista de la Ciudad de Santiago cinco le


guas a la parte del Sur; tiene su oríjen en la Cordillera de
los Andes, adonde se le agregan algunos rios que lo hacen
caudaloso; corre de E. a O. hasta desaguar en el mar del Sur
inmediato a la costa de San Antonio; en las Cordilleras se
halla encajonado de montañas bastante ásperas, i al salir de
ellas, en el sitio que llaman del corral de las burras, son
sus barrancas de 50 a 60 varas de altura, mui escarpadas i
— iC-
en partes perpendiculares. La diversidad de su terreno se
forma de cascajo grueso en algunas distancias, i en otras
de tierra gredosa i de lomas naturales. La rapidez de su
corriente es de cuatro pies en cada 100 varas: el agua es
turbia, i a poco tiempo de reposo se clarifica, i siendo para
algunos el uso de ella saludable, la hacen conducir en 'ca
ballerias a esta misma Ciudad.
La situacion profunda de este rio ha imposibilitado i des
vanecido los proyectos de sacarle una acequia tan necesa
ria para las ventajas de la poblacion, que por lo mismo se
ha intentado desde la conquista, sin provecho, despues de
haberse consumido grandes cantidades. Mas como en el
verificativo de esta importante obra faltasen los conoci
mientos que hubiesen asegurado su éxito, de aquí nació el
error que se conoce en varios puntos de las escavaciones
trabajadas en la barranca; de las paredes de piedra roda
diza ajustada con barro; i faltando en cuanto se trabajó la
menor solidez, las propias avenidas del rio i la filtracion
del agua destruyeron rápidamente las obras, i aun cuasi
la esperanza de tanto bien, que de nuevo se solicita bajo los
reconocimientos que ministra una prolija nivelacion, su
exactitud en los planos i la formacion de un cálculo regu
lado a presencia de las dificultades que se miran sin tras
cender a cuantas puedan resultar, al tiempo de operar las
escavaciones i de construir el todo de esta proyeccion re
comendable.

Resumen de la nivelacion.

Alturas bajando. Alturas subiendo. Distancias.


Pies. Pulg. Lin. Pies. Pul. Lin. Varas.
A B.
21. . 830
B C . 145. . . 4 200
G D. 173. . 9. . . 8. . . 48. . . 6. . 6. . . 4098
D E. 366. . 8. .10. 12. . . . 9. . . 8946
Zi.

. .

F.
-E

■• 99. . .11540
4.

. .
3

H. 92 19. 8. . 8540
7.

. . .
.

Suma. H. 752. . 10. .225. 11. 10. .34160


9.

. . .
A

. . .
.

Resulta de esta nivelacion, que desde punto A, prin


el

cipio del Canal, hasta E, en la puntilla de los Estayes, hai


de desnivel, esto es, se halla punto mas bajo que A,
el

■.
- 47 —
335 pies 3 pulgadas i 3 líneas. I teniendo el rio de incli
nacion en su corriente 4 pies en cada 100 varas (segun se
lia observado) i dándole al Canal de la Barranca 10 pulga
das, se hallará a la distancia de 5700 varas, con 60 varas
de altura, que es la que tiene la barranca sobre el rio, i
por consiguiente el Canal fuera de la barranca, en el punto
G, que es la mayor dificultad que bai en esta obra.
Rebajando de 355 pies 3 pulgadas i 3 líneas, 47 pies i 6
pulgadas, que se le han dado al Canal en la barranca, res
tan 307 pies 9 pulgadas i 3 líneas, cuya altura dividida por
10,000 varas que hai de distancia desde el punto G, en que
el Canal sale de la barranca hasta E, puntilla de los. Esta
yes, corresponde próximamente a cada 100 varas 3 pies, i
esta inclinacion se le dará al Canal en esta parte.
Desde el punto E hasta H en el rio Mapocho, hai de des
nivel, hallándose el -punto H mas bajo que E, 1 71 pies 7
pulgadas i 8 líneas, que repartidos por 20,086 varas que
tiene de lonjitud el Canal en esta distancia, corresponde
próximamente a cada 100 varas 10 pulgadas de pendiente,
i esta misma se le dará al Canal en esta parte.
No se ha distribuido con igualdad la total altura, bajan
do de 526 pies 10 pulgadas i 11 líneas, que hai desde Mai-
po hasta Mapocho (segun resulta de la nivelacion) por im
pedirlo la disposicion del terreno, que en el punto E, por la
parte superior, hai montañas que causarian grandes gastos
en la abertura del Canal, i por la inferior se perderia el
nivel i no llegaria el agua a Santiago, estancándose en el
bajo de la Aguada, por cuyas razones es indispensable que
pase por el punto E, dándole al Canal la direccion que va
proyectada, con los tres pies de pendiente que van señala
dos desde el punto G hasta E; pues aunque es demasiada,
por lo mismo resultan mayores ventajas, comprendiendo
mas terreno para el riego i facilitándose molinos con la es-
traccion del agua por la parte de arriba, de modo que vuel
va al Canal, sin perjuicio de los riegos, con beneficio del
público, i con abono al Canal, por su cortedad i ménos
costo.
Algunos escritores que tratan de esta materia quieren
que se dé a los canales de regadío, cuando mas, cincuenta
líneas dependiente en cada 100 varas de lonjitud; pero esto
es con respecto a los rios, en que cuasi nunca exceden sus
declives de 8 pulgadas i 4 líneas en 100 varas, teniéndose
— ¿8 —
por torrentes aquellos que sean mas inclinados. I concu
rriendo en Maipo la circunstancia de la rapidez de su co
rriente, que segun las observaciones i nivelaciones practi
cadas, es próximamente de h pies, se hace proporcionada
la inclinacion que se le ha dado al Canal en la barranca de
10 pulgadas en las 100 varas; pues aunque la salida de ella
se hace mas larga, se ha tenido por mas conveniente, en
atencion a que cuanto mayor fuese la velocidad del agua,
tanto mayor será la porcion que se estraiga, hará mé
nos depósito , i con ménos anchura del cauce hai sufi
ciente.
En el punto A del plano núm. 1.° que se ha elejido des
pues de repetidos conocimientos i nivelaciones, para prin
cipio del canal, proporciona la naturaleza un peñon de
considerable magnitud, que divide un brazo de rio, capaz
de tomarle cuanta agua se considere necesaria. Asimismo
se halla el cauce del rio en este paraje con mas estension,
cuya circunstancia es conveniente para que en las grandes
avenidas no suba el agua a tanta altura, i cause algun daño
a las obras que aquí se proyectan.
Antes de dar principio a estas obras, se cortará el brazo
de rio que divide el peñon por la parte de arriba, con un
ataguía provisional; i no pudiéndose en este sitio clavar es
tacas, se construirá con pies de cabra, piedras i fajinas,
formando detras de estas un encajonado que se llenará de
arsilla o greda bien pisonada por lonas de un pie de grue
so, para que no se filtre el agua e impida los trabajos.
De dicho peñon tendrá su arranque el malecon, que va
detallado en el plano núm. 2.°, en el que se abrirá a pico
una caja vertical proporcionada para que tenga buena
union; igualmente se abrirán los cimientos de él como' de
las demas obras que forman la boca-toma; en parte sobre
peña, formando a pico asiento orizontal, i en otras en cas
cajo duro. Se construirá el malecon de grandes sillares de
piedra fuerte, asentados con betún en los paramentos, i el
interior i cimientos de mamposteria de piedra gruesa esti
llada en cantera asentada con mezcla ordinaria. Tendrá de
lonjitud cincuenta varas, i a su estremo se construirán los
tres conductos que forman la boca-toma. Los arcos de estos
tres conductos, los dos tajamares intermedios, la porcion
circular del muro de la parte del rio i el frente de dicha
boca-toma, se harán de piedra de silleria asentada con be-

s
— 40 —
tun i lo restante del edificio, de ladrillo i mezcla ordinaria
cubriéndole, como va figurado en los perfiles núra. 2.°
«Servirá el malecon para apartar el brazo de rio, i diri-
jirle a los conductos, tomando en estos, por medio de las
compuertas, el agua que se considere suficiente para el
Canal, derramándose sobre él la sobrante.
«Conocida la inclinacion de la corriente del rio de 4 pies
en cada 100 varas, i segun noticias de prácticos, la dé 4
varas de altura en las grandes avenidas sobre el nivel or
dinario, i dándole al Canal 10 pulgadas de pendiente, se
tendrá, que a la distancia de 379 varas, se hallará el Ca
nal mas alto que el rio las cuatro varas referidas, i hasta
esta distancia se formará el muro C, que sale de la boca
toma a la parte
^el
rio, para libertar al Canal de las espre
sadas avenidas.
«El muroB, colateral al malecon, que saliendo de la boca
toma va a terminar en la barranca, con la precaucion de
que el rio no se introduzca por esta parte, i cause alguna
ruina, como tambien para que forme cauce con el malecon
i se dirija el agua con rectitud a los conductos, tendrá de
largo 40 varas, i su mayor altura, la que manifiesta el per
fil i elevacion núm. 2.", disminuyéndose ésta a proporcion
que se vaya acercando a la barranca, hasta terminar en
nada.
«Todos estos muros, como las paredes, que a trozos se
construirán por la parte de la barranca para contener los
derrumbes, segun lo exija la mala calidad del terreno, se
fabricarán de maniposteria ordinaria, de la piedra que re
sulte de los desmontes de los cerros i barrancas inmedia
tas, adonde se haya de. abrir el Canal.
«Trabajadas las obras referidas para la seguridad de la
boca-toma, se dirijirá el Canal por la ladera de la barran
ca, desmontando esta hasta formar asiento orizontal de 12
varas de ancho a la altura que deba llevar el Canal, con el
correspondiente escarpe, para que no haya derrumbes; en
cuyo plano se abrirá el canse de 6 varas de ancho en la
parte superior, 4 i un pié en el fondo, i 5 piés de altura; que
dando los costados en el declive de la mitad de su altura
que considero suficiente segun la calidad del terreno, i las
tierras i piedras que resulten de estas escavaciones, se bo
tarian al rio.
«Abierta la zanja, se reconocerá con prolijidad la calidad
7
— 50 —
del terreno i la inclinacion de la ladera de la barranca, ob
servando i averiguando adonde sea preciso revestir el Canal
para que no resulten filtraciones, i por consiguiente de
rrumbes: cuya determinacion queda al juicio prudente del
director de la obra. Este revestimiento se practicará en el
fondo i costados con piedra careada, asentada con mezcla
de cal i teja molida.
«Luego que el Canal se halle fuera de la barranca, se di-
rijirá por terreno llano, como señala la línea amarilla del
plano num. 1.° hasta Begar al rio Mapocho, despejando el
terreno por donde se conduce de todos los arboles, arbus
tos, tapias i chacras que se le opongan, en latitud de 18
varas, de modo que el Canal no quede encerrado en hacien
da ni chacra de particulares, para precaver de que estos
saquen agua a su discrecion, derrumbando sus bordes, atra
vesándole fajinas i otros obstáculos para extraerla, todo en
perjuicio del público, debiendo éste ser preferido al parti
cular.
«Estas 18 varas se pondrán orizon tales, i en su centro se
abrirá el Canal de 6 varas en la parte superior, 4 i un pié
en el fondo, i 5 piés de altura; quedando los costados con
el declive o escarpe de la mitad de su altura, que considero
suficientes para que se sostengan las tierras. Con esta dis
posicion quedarán 6 varas de espacio por cada lado del Ca
nal, que servirá para el tránsito del celador o celadores que
cuiden del repartimiento de las aguas, para el desahogo de
su limpieza i otras obras i reparos que se ofrezcan.
«Las tierras que resulten de las escavaciones, se distri
buirán a la parte de abajo del Canal, para su mayor refuer
zo, terraplenando igualmente todas, las desigualdades del
terreno inmediato.
«Estas son las obras esenciales que considero precisas
para la seguridad de la boca- toma, subsistencia del Canal
en la barranca i su permanencia por el llano hasta Mapocho:
i para su mayor conservacion, limpieza i comodidad, pro
pongo las siguientes —
«Por la parte de arriba del Canal, a la distancia de 6 va
ras o algunas mas segun las varias inclinaciones i propor
ciones del terreno, se abrirá un foso o acequia de 4 piés de
ancho i 2 de profundo, para que en él se recojan las aguas
llovedizas i nieves derretidas |que escurren las montañas i
campañas inmediatas, libertando al Canal por este medio,
. — 51 —
<le que se ciegue en poco tiempo con el limo i tierras que
acarrean estas avenidas. •. ! Y v ■•

(l,
«En el zanjon del Peral plano, núm. 1.°) inmediato

la
a
puntilla de los Estayes, por sel- punto mas bajo de esta

el
campaña su situacion mas proporcionada, se hará un puen
i

te acueducto como va detallado en

el
plano mira. 3.° Este
servirá: para paso del Ganal'por dicho zanjon, como tam
el

bien para
el

desagüe de las aguas que se recojan en el foso


que queda proyectado,
.

,
«Concurriendo iguales circunstancias en bajo de la

el
Aguada (R, plano núm. 1.°) se formará en este punto otro
mismo fin que
el

el
puente acueducto, con antecedente,
procurando dirijir las aguadas inmediatas.
él
a

«Los cimientos, paredes estrivos de dichos puentes acue


i

ductos, se construirán de mampostería asentada con mezcla


de cali arena: la bóveda caja del Canal de
la
paredes de
i

ladrillo asentado con mezcla de cal teja molida; detras de

i
i

los paramentos interiores del Canal en fondo sobrela el


i

bóveda, se tenderá una tongada de


la

misma mezcla;, piso-


nada por camas de 14 líneas de grueso, sobre ésta se asen
i

tará una fábrica de mamposteríá de piedra quebrantada con


mazo, con la propia mezcla de unas 10 pulgadas líneas
6
i

de grueso; sobre esta mampostería se echará un empedra


do de dados, con igual mezcla, cuya superficie superior
p
cara alta esté a la altura del suelo del Canal; las pare
a
i

des se les cubrirá con una hilada de piedra labrada.


«Debiendo cortar Canal los tres caminos del Portillo
el

de Peñalolen de las chacras de


el

la
el

para Mendoza, par


i

te de arriba de la Ciudad, se construirán en cada uno de los


puntos (M, plano núm. 1.°) un puentede paso comunica
o

cion, como va figurado en plano núm. 4.°, cuya fábrica


el

será de mampostería en los cimientos bóveda


Ja

paredes,
i

citara de cal ladrillo, cubriendo dicha citara con. una hi


i

lada de piedra labrada, su piso se terraplenará empa


i
i

drará.
«En los tres zanjones (L, plano núm. 1.°) delas Viscachas,
Botello Macul, se construirán en cada uno dos paredones,
i

Canal: parte de arri


la

por entre los cuales pasará


el
el

de
ba servirá para determinar las aguas llovedizas, que se
i

dirijan por foso los desagües K.; de la parte de


el

el
a

I
i

Canal siga su curso.


el

abajo para que


— 52 —

CÁLCULO PRUDENCIAL DEL COSTO A QUE PODRAN ASCENDER

LAS OBRAS PROPUESTAS.

En el malecon i boca-toma.
Por 308 varas cúbicas de piedra de sillería para
el revestimiento del malecon, los arcos de los
tres conductos, los dos tajamares intermedios,
la porcion circular del muro de la parte del
rio i el frente de la boca-toma hasta la altura
de A varas, a veinte pesos vara, importan. . 61(50
Por 5,940 varas cúbicas de piedra de mampos
tería en los cimientos, en el interior del ma
lecon i en todos los muros i estrivos que for
man la boca-toma hasta la distancia de 379
varas de Canal, a tres pesos 17820
Por 168 varas cúbicas de pared de cal i ladrillo
en la casucha que debe construirse sobre los
estrivos, a cuatro pesos 672
Por las tres compuertas forradas en cobre, los
tres cilindros o tornos i demas útiles que para
su uso se consideran 200 h
Por la enmaderacion de piso, cubierta, puertas
i ventanas de la casucha i por el pavimento,
tejado i rebocados, se consideran 200
Por la abertura delos cimientos, así del malecon
como de la boca-toma i los muros que de ella
salen, considerando que en parte serán de
i
piedra en otras de cascajo duro, no pudiendo
averiguar que porciones serán unas i otras,
hasta que se ponga en ejecucion, se conside
ran a juicio prudente 800
Por las maderas de cuartones i tablones, clavos,
cuerdas, fajinas i demas útiles para la forma
cion de la ataguia provisional que debe atajar
el brazo del rio para que el agua no impida
los trabajos, se consideran 600

Total 26A52
— 53 —

En la abertura del canal i su revestimiento.

Por 60,000 varas cúbicas de escavacion en la


barranca para formar el plano adonde debe
abrirse el Canal, a un real vara 7500
Por 308,157 varas cúbicas de escavacion en todo
el Canal desde Maipo hasta Mapocho, a un
real vara 38519 5
Por 300 varas cúbicas de revestimiento en las
porciones del Canal en la barranca, que a jui
cio prudente se considere necesario en los pa
rajes que se han reconocido mas peligrosos, i
espuestos a filtraciones i derrumbes, a tres
pesos cuatro reales vara. . . 1050

Total 47069 5

En un puente acueducto.

Por 296 varas cubicas de escavacion en los ci



mientos, a un real vara 37
Por 384 varas cúbicas de mampostería en los ci
mientos, paredes i estrivos, a tres pesos. . . 1152
Por 60 varas cúbicas de pared de cal i ladrillo
en los costados del Canal, a cuatro pesos. 240
Por 126 varas cúbicas de rosca de cal i ladrillo
para la bóveda, a cinco pesos 630
Por 60 varas cúbicas de fábrica de piedra que
brantada con mazo i mezcla de cal i teja para
el fondo i costados del Canal, a cuatro pesos. 240
Por 60 varas superficiales de empedrado de da
dos asentados en la misma mezcla, a tres ps. 180
Por 40 piedras labradas para la cubierta de las
paredes del Canal, a dos pesos cada una. . . 80

Total 2559

En un puente de paso i comunicacion.


Por 160 varas cúbicas de escavacion en los ci
mientos, a un real . 20
Por 300 varas cúbicas de mampostería en los ci
mientos i paredes, a tres pesos. 900
— 54 —
Por 100 varas cúbicas de rosca da cal i ladrillo
en la bóveda, a cinco pesos 500
Por 60 varas' cúbicas de pared de cal i ladrillo en
la cítara, a cuatro pesos. 240
Por 40 piedras labradas en la cubierta de dicha
cítara, a dos pesos cada una . . 80

.............
Por 87 varas cúbicas de terraplen sobre la bóve
da i rampas, aun real
Por 225 varas superficiales de empedrado a un
10 7

real. 28 1

Total. 1779

En la abertura del foso i


construccion de paredones,
en los zanjones.

Por 33,588 varas cúbicas de escavacion en el


foso que debe abrirse por la parte de arriba
del Canal, a un real 4198 4
Por 336 varas cúbicaj de escavacion en los ci
mientos de" los paredones que deben cons
truirse en los zanjones de las Viscachas, Bo-
tello i MaCul, a un real . 42
Por 840 varas cúbitías de mamposteíía de dichos
paredones, a tres pesos 2520
' ' •
Total 6760 4

Resumen jeneral.
Malecon i boca-toma. ¿ 26452
Abertura del Canal i su revestimiento 47069 5
En dos puentes acueductos
En tres puentes de paso i comunicacion
Abertura del foso i construccion de paredones...
....
5118
5337
6760 4

Total' de todo el gasto 90737 1

Asciende el cálculo espresado a noventa mil setecientos


treinta i siete pesos i un real. — Santiago de Chile, 1.° de
agosto de 1800.— Agustín Cavallero.

Nota. — Los costos de las obras aquí propuestas, son los


— 55 —
que resultan del cálculo que de ellas se ha hecho; pero co
mo en él se prescinde de las circunstancias del terreno en
que se fundan u otros accidentes imprevistos, que, sin fal
tar a lo esencial, se encuentran necesarios al tiempo de la
ejecucion, no se puede lograr determinar con él a punto
fijo, qué costo tendrán precisamente, sin alteracion, estas
obras, concurriendo tambien la ninguna práctica que hai
de ellas en este país. Fecha ut supra. — Cavallero.»

Pasado este proyecto al Gobierno por el señor don Mar


tin Calvo Encalada, Superintendente de la obra, con un
oficio en que elojia el talento i operaciones del injeniero Ca
vallero, decretó lo siguiente —

"Santiago i setiembre i.° de 1800.

"Apruébanse las dilijencias practicadas por el injeniero


don Agustin Cavallero, relativas al proyecto de construir i
abrir el Canal de San Cárlos, que debe conducir agua desde
el rio de Maipo al de Mapocho de esta Capital: i agregán
dose a los autos de la materia, sáquese por duplicado testi
monio íntegro para dar cuenta a S. M. en el próximo correo
despues de excitar al Superintendente (\p la obra a que
promueva i represente a esta Superioridad cuanto con
temple conveniente a la mas pronta i acertada ejecucion de
esta empresa. — Pino — Díaz Valdez — Ugarte."

Los Ministros de la Tesorería jeneral hicieron presente


al Gobierno quenada habian recibido en sus arcas por cuen
ta de la contribucion de 2 rs. impuesta a los cueros de ca
da zurrón de sebo, i uno a cada lia de charqui, a su expor
tacion de Valparaíso, para destinar su producto al trabajo
del Canal, no obstante haber trascurrido mas de un año;
i por decreto de 31 de octubre de 1800 mandó el Gobierno
que el Administrador de aquella Aduana hiciese la remesa
de cuanto se hubiese recaudado allí, procedente de dicho
impuesto.
El Cabildo ofició al Gobierno, con lecha 21 de noviem
bre, participándole que en cumplimiento de lo mandado
por el mismo Gobierno habia nombrado a los rejidoresdon
José Joaquín Rodriguez, don Francisco Diez de Arteaga i
al Procurador jeneral de Ciudad, a fin de que se asociasen
— 5G —
a los peritos nombrados para un nuevo reconocimiento de
los lugares convenientes a la abertura del Canal.
El injeniero Cavallero, con motivo de su viaje a Panamá,
solicitó del Gobierno el pago de 1680 pesos que exijia por
el trabajo de los planos i presupuestos que levantó para la
obra; i el Gobierno pidió informe al Cabildo, a quien pre
vino tomase para evacuarlo conocimiento acerca del trabajo
de Cavallero. El Cabildo oyó al Superintendente, quien halló
justa la demanda del injeniero; i despues de este paso es
puso al Gobierno que no hallaba embarazo para que man
dase hacer el pago; i en efecto lo decretó en 14 de julio de
1802.

En vista del espediente i de los planos i presupuestos le


vantados por el injeniero Cavallero, el Gobierno expidió el
decreto siguiente —

"Santiago i setiembre 13 de 1802.

"Visto este expediente con los planos i obras proyectadas


por el Injeniero D. Agustin Cavallero para extraer el agua
del rio de Maipo, e introducirla en el Mapocho de esta ciu
dad; i la regulacion que hace de su total costo, fijando la
toma en el punto A de su plano número !.•; i estimando el de
su apertura con el malecon i resguardos, que contempla ne
cesarios para su estabilidad, en la cantidad de veinte i seis
mil cuatrocientos cincuenta i dos pesos, i en siete mil qui
nientos el de la escavacion i allanamiento de la barranca
para formar el piso por donde se ha de abrir el canal, que
viene a sacar por la letra G. pasándolo por debajo del cerro
de los Cabras: teniendo presente tambien lo que resulta del
formal reconocimiento practicado por los comisionados del
Cabildo, que se halla a f. 13, en que afirman que en frente
de las higueras que llaman de Adames, encontraron una to
ma tan fácil, segura i resguardada, que todos convinieron
ser lo mejor que se había reconocido, i cuanto se podia de
sear, pudiéndose desde ella conducir el agua por el pié del
cerro hasta la punta de la Laja i barranca, por donde prin
cipio D. Matias Ugareta, i desde ésta por terrreno firme
hasta las casas del Peral con mucha corriente, i sin mas tro
piezo ni dificultad que el corte de la dicha punta de la Laja
i barranca, que consideran mui fácil por Jas razones quo
— 57 —
exponen, i el salvar dos pequeños esteros que intermedian:
Conceptuándose esta toma por todas sus circunstancias pre
ferible a la meditada por el enunciado injeniero, así por no
exijir para su firmeza i seguridad los grandes gastos i pro
lijas obras que demanda la otra, como tambien porque el
Canal puede labrarse en terreno sólido, libre de las barran
cas, ahorrándose los treinta i tres mil novecientos cincuenta
i dos pesos de las dos partidas relacionadas, i talvez otros
con algo del costo de su estension i curso: pues aunque se
le aumente la distancia que hai desde frente del punto A
hasta la dicha toma, aun poniéndola en la punta del Peumo,
siempre parece menor que la que se le figura en la bajada,
vuelta i rodeo por debajo del cerro de las Cabras: concu
rriendo a mas de esto, que estando para partir el nominado
injeniero a su destino, no puede continuar i poner en plan
ta su proyecto; i con reflexion a que miéntras éste fuese
mas llano i sencillo, costará ménos i se acabará mas
presto, en lo que el público se interesa mucho. Con es
tas consideraciones, se declara que el Canal debe princi
piarse por la enunciada toma reconocida i aprobada por to
dos los que concurrieron a su inspeccion de órden del Ca
bildo, entre los que fué uno el mismo injeniero D. Agustin
Cavallero; i mediante a ser preciso subrogar otro perito en
su lugar que corra con su direccion en lo científico, se
nombra a D. Juan José Goicoolea, agrimensor jeneral, con
el sueldo de dos pesos diarios, quien pasará inmediatamente
a examinarla indicada toma i el sitio por donde ha de traer
se el agua hasta la letra C. demarcándolo en el propio pla
no, informando sobre los dichos reparos espresados por los
comisionados del Cabildo; i si hai algunos otros, con el cál
culo de su costo, i escusando todos los que no sean esencial
mente precisos para su firmeza, solidez i perpetuidad. I por
cuanto esta dilijencia puede en mui pocos dias evacuarse,
se prevendrá al Superintendente que procure preparar i dis
poner las herramientas, operarios i todo lo necesario para
comenzar precisamente el trabajo con la debida formalidad
el dia l.°del mes de octubre próximo con los fondos que hai
acopiados; en la intelijeneia que luego estará corriente el
gravámen i rateo que se ha hecho a los interesados que rie
gan con el agua del rio de Mapocho, i que recoja los uten
silios que se le costearon al injeniero, i constan de la lista
de f. 63. — Muñoz — Garfias.»
8
-58-
A f. 82 aparece una cópia auténtica de un oficio de 20 de
setiembre del802,dirijidopor el Presidente a don Jerónimo
Pizana, anunciándole haber nombrado al agrimensor jene-
ral don Juan José Goicooleapara practicar un nuevo recono
cimiento del terreno, a fin de ver si se podia emprender la
obra del Canal de un modo mas breve i ménos costoso que
el que proponía el injeniero Cavallero, i el haber nombra
do tambien al dicho Pizana para que acompañase al prime
ro, atendidos sus conocimientos en la materia.
El Superintendente don Martin Calvo Encalada pasó al
Gobierno un prolijo i circunstanciado informe acerca de to
dos los pasos que habia dado para cumplir, del mejor modo
posible su encargo, en una obra de tanta importancia para
el público en jeneral: apuntó los medios que hasta la fecha
se habían empleado; los lugares o sitios que se habían juz
gado mas a propósito para la obra, con esperanza de mejor
éxito, los diferentes proyectos i opiniones que se habían
desarrollado a este respecto, delos cuales habia merecido
la aprobacion del Rei el proyecto formado por el injeniero
don Agustin Cavallero; los inconvenientes que se habían
presentado en el curso del trabajo, de cuyo estado presente
da cuenta al Superintendente, manifestando sus propias opi
niones formadas en consecuencia del reconocimiento del
terreno que tenia hecho en consorcio de los peritos i comi
sionados nombrados al efecto, i de la esperiencia adquirida
en el tiempo de su encargo; i concluyó haciendo ver la falta
que hacia el injeniero Cavallero, i proponiendo que mién
tras llegaba de Lima el que desde allí debía venir a Chile
por órden de S. M., a hacerse cargo de la obra del Canal,
se hiciese volver a dicho injeniero Cavallero a Santiago,
para que continuase prestando sus conocimientos facultati
vos en el trabajo, puesto que estaba despacio en aquel puer
to esperando ocasion de buque que lo condujese al de Pa
namá a cumplir con la comision que le habia dado el Rei;
demora que duraria algunos meses mas segun, la noticia
que se habia dado al Superintendente.

En vista de esta exposicion dictó el Gobiernoo el decreto


que sigue —

"Santiago i setiembre 20 de 1802.

"Respeoto de no constar de oficio la real aprobacion que


— 59 —
se indica de la ejecucion del Canal de Maipo conforme al
proyecto del injeniero don Agustin Cavallero, ni ménos el
nombramiento del que ha de sucederle en la dirección de
esta obra; precédase sin embargo al reconocimiento man
dado practicar, i segun sus resultas se proveerá lo que con
venga, contestándose entre tanto, con esta noticia, el pre
sente oficio. — Muñoz. — Garfias..»

El Gobierno dirijió al Superintendente el oficio que si


gue—
«He visto la presentacion de U. del dia 18 del corrien
te, en que, contestando mi oficio del 13 del mismo, reco
pila todas las razones que influyeron para determinar la
direccion del Canal de San Cárlos por el sitio que designó
el injeniero don Agustin Cavallero. Yo, sin apartarme un
punto del concepto que he formado sobre los mismos pla
nos levantados por este oficial, creo que la obra será inter
minable de la manera proyectada, por lo excesivo de su
costo imposible de colectar en mucho tiempo; i así indiqué
a U. en mi citado oficio el deseo que me asistía de simpli
ficarla i economizarla si posible era, para proporcionar
cuanto ántes, con su ejecucion, la felicidad que de ella se
promete esta Capital i el territorio que se ha de regar, que
son los únicos objetos que me animan en bien de este
proyecto. Sin embargo, suspenderé mi final decision hasta
que se evacue el reconocimiento mandado practicar, aun
que sea a pesar de ver retardada una obra tan interesante
porque suspira el público en el dia, a vista de la actual es-
traordinaria seca que se esperimenta; en intelijencia deque
diche injeniero no puede dejar de seguir a su destino de
Panamá, así por ordenarlo S. M. con urjencia, como por no
ser de mi inspeccion los obstáculos que puede encontrar en
su transporte desde el Callao. — Dios guarde a U. muchos
años. — Santiago, 20 de setiembre de 1802. — Luis Muñoz
de Guzman. — Sr. D. Martin Calvo de Encalada. —Es co
pia de su orijinal. — Judas Tadeo Reyes.»
El injeniero don Juan José Goicoolea, en cumplimiento
de su comision, pasó al Gobierno el informe siguiente —

M.l. S.P.
«Don Juan José de Goicoolea, agrimensor jeneral de este

^
— 60 —
Obispado, en desempeño de la comision que por decreto
de 13 del presente mes se ha servido conferirle US. para
que inmediatamente pasase a reconocer en la ribera del rio
de Maipo la toma que llaman de las Higueras que, como
consta a f. 13 de este espediente, fué aprobada por los co
misionados del M. I. Cabildo, en la dilijencia que a este fin
practicaron el 30 de diciembre del año de 796, i reputada
por la mas acta para extraer por ella cuanta agua de rega
dío se comtemple necesaria para el cultivo de las chacras de
esta Ciudad, etc. , dice : que acompañado de don Jerónimo
de Pizana, comisionado tambien por US. para el propio in
tento, de don Juan de Dios i don Manuel Mena, don Fran
cisco Búrgoño i don Francisco Cavareda, pasó el dia 23 al
precitado lugar de las Higueras i toma designada con el
núm. 1: i desde luego aprobó por uno de los mejores sitios
que para el ideado proyecto de extraer agua de aquel rio
elejirse, por que la naturaleza deparó allí un corpul
ento peñasco en la influencia del agua, que no deja que te
{>odrá
mer irrupcion a la toma, aun en las estraordinarias aveni
das que de tiempo en tiempo se esperimentan.
«Lo que mas hace apetecible este lugar, es la necesidad
de separarse el Canal de la corriente del rio en ángulo de 80
grados de apartamiento; de modo que a cada paso se aleja
mas del enemigo; pero debiendo dirijirse indispensable
mente por la punta de la Laja falda del cerro negro, era
necesario i sumamente costoso el dar un corte vertical al
cerro de 35 varas de altura, para formar el Canal por espa
cio de 20 cuadras el piso horizontal de 18 varas, para que
sobre sus bocales quedase el camino real que guia a la otra
banda, i contener los derrumbes que causarian las nieves i
aguas llovedizas. •
«Como el objeto del piadoso ánimo de US. es beneficiar i
subvenir a las necesidades con que amenaza un año calami^
toso, a que frecuentemente se siguen dos, tres i mas años
estériles, i a que el Canal que ahora se intenta es sin per
juicio del proyeetado por el injeniero Cavallero, pasé coa
esta mira, i consultando el mayor ahorro de gastos, i sin
olvidar la seguridad i permanencia, que ante todo consulto
al esplorar i reconocer la toma que llaman de los ex-jesui-
tas, anotada en el plano con el núm. 2; i todos los que me
acompañaban deliberaron que era ésta la mas asequible i
de ménos costo, i que en ella se encuentra cuanta seguri

X
— 61 —
dad se desea,por hallarse resguardada hácia el álbeo de la
agua de un grueso farellon, i para la parte cerro de una al
ta barranca, por cuya garganta se puede sacar todo el agua
que se quiera. La direccion del Canal seria por el ribaso de
la barranca, formándole piso horizontal de 12 varas, i for
mándole a escarpe un contramuro que evite los derrumbes
de dicha barranca, para cuya obra se halla tan a la mano
cuanta piedra de mampostería se quiera, i del espesor i
magnitud que se busque. De esta suerte nos hallaríamos
fuera de barranca, a distancia de 2800 varas, i en terreno
sólido i firme, i vendríamos a incorporarnos por la nivela
cion de Cavallero en el punto G, como lo manifiesta la lí
nea pintada de negro, observándose en lo restante cuanto
espresa su proyecto.
«Las ventajas que produciria esta eleccion las sabrá re
vestir de enerjía i de viveza el distinguido talento de don
Jerónimo en su informe, quien a fin de radicarse en su con
cepto, paseó una i otra vez el terreno, sin perdonar empe
ño ni fatiga, haciendo comparaciones i reflexiones mui jui
ciosas sobre las distancias, calidad de los panizos i demas
que debe preverse, para precaverse; i remitiéndome a su
exposicion concluyo diciendo, que lo mui montuoso del
terreno me impidió por ahora nivelar i calcular el costo,
aunque contemplo que éste no será extraordinario, ni ex
cesivo, i que en su curso i declinacion se daria el desnivel
suficiente, que es cuanto puedo informar. — Santiago, 27
■de Setiembre de 1802. — Juan José de Goicolea.» .

Don Jerónimo Pizana informó tambien por su parte lo


siguiente:

«M. I. S. P.

«De los expedientes que se han seguido acerca de este


pensamiento, se deduce que desde inmemorial tiempo se es
tá tratando de la proyectada obra de este Canal, habiendo
sido, mas o ménos, el empeño de realizarla a proporcion
que se ha experimentado la escases de las aguas, el aumen
to progresivo dela poblacion i el celo patriótico de los jefes
que han gobernado este Reino. En tres distintas ocasiones
tengo entendido que se han puesto manos a la obra, i en
ellas se haa consumido como cien mil pesos, sin que en
— 62 —
ninguna se hubiese logrado el fin por que tanto se procura,
pues aunque don Matías ligareta, que por asiento se obligó
a ejecutarla, logró poner el agua en el rioMapocho que cru
za a esta Ciudad; como este hombre intrépido i aventurado
no tomó todas las medidas que son indispensables para em
presas de esta naturaleza, ni trató de hacer otra cosa que
de alucinar por un momento para persuadir que habia cum
plido con su propuesta, desfalleció luego la máquina de su
edificio, i en breve tiempo quedó destruido todo lo fabrica
do, siendo hoi unos retazos de acequia mal formada monu
mento de lo que aquello fué. Apénas ha habido Gobernador
en este Reino que de algun modo no se haya acercado al
mismo proyecto; pero por varias dificultades i falta de fon
dos con que costearlo, han sufrido el dolor de no poder ve
rificar sus celosas intenciones. En el dia, por fortuna de
US., están allanados estos obstáculos con las contribuciones
impuestas en tiempo del Gobierno del Exmo. Señor don
Joaquin del Pino, aprobadas últimamente por S. M. En
tónces se levantó tambien por el indicado oficial de injenie-
ros el plano del rio Maipo i terreno intermedio hasta esta
Capital, en cuyo estado llegó US. i con sus conocimientos
halla demostrado en él una obra sumamente costosa i dila
tada, sin que los comisionados del Ilustre Cabildo don Fran
cisco Arteaga, don José Joaquin Rodriguez i el Procurador
jeneral hubiesen intervenido en la delineacion que se man
dó hacer por decreto de 25 de setiembre de 799, con asis
tencia de ellos mismos. Todo esto pone a US. en mil dudas
i dificultades para decidirse a favor de aquella idea, al paso
que sus deseos por realizar la apertura del Canal son mas
positivos que ningunos de cuantos han intervenido en esta
ardua i delicada empresa; pero al fin despues de muchos
exámenes i repetidos informes se resuelve por providencia
de 13 del presente mes a que se principie la obra por el si
tio que elijió el Cabildo en 796, sin perjuicio de que dicho
agrimensor explorase de nuevo el paraje i demas circuns
tancias convenientes; por lo que desde aquella fecha pue
den haber variado las del terreno en las creces, menguas i
distinto curso que de momento en momento suele tomar el
rio, comunicándome a mí por separado la órden respectiva
para los fines que propuse al principio de este informe.
Recopilados de esta manera en un cuerpo i en estracto los
antecedentes de este asunto, para que la relacion de la vista
— 63 —
de ojos sea ménos fastidiosa i mas perceptible, paso a pun
tualizarla del modo que se ha practicado, i es el siguiente —
«El dia 23 me trasladé al paraje que llaman de las higue
ras señalado en el plano con el número 1.°, en donde se de
marcó la boca-toma del agua para este Canal por los co
misionados del Cabildo, i por el propio Cavallero en dicho
año de 796, por haberles parecido aquel lugar el mas aco
modado que se presentaba i de superiores ventajas a cuan
tos reconocían en la ribera del rio. En efecto, el mismo juicio
formé yo a primera vista, por que a la verdad es muí apro-
pósito, ya por el abrigo i remanso que allí tiene el agua a
beneficio de un grueso peñazco, como por que la barranca
que por todas partes presenta una altura de muchas varas,
solo alcanza en aquel sitio a poco mas de dos, lo que pro
porcionaba la facultad de poder introducir desde luego el
Canal en tierra firme, o fuera de la caja del rio, que es la
grande dificultad que se opone a esta obra, i lo que se de
be procurar ante todas cosas; pero luego desmayaron mis
esperanzas, pues habiendo empezado a meditar el modo de
dirijirlo desde aquel punto hasta ponerlo en disposicion de
que continúe paralelo a la Cordillera de los Andes por el
camino que mas abajo se dirá, encontré que era indispensa
ble vencer i partir verticalmente varios cerros eminentes,
i de mala calidad de terreno, principalmente el conocido
con el nombre de la Laja, por cuyos obstáculos insupera
bles a mi parecer i al del agrimensor, resolví continuar el
reconocimiento del rio, i vine a inspeccionar la boca-toma
que sirvió a la acequia de Ugareta, la que a primera vista
estimé por inútil i despreciable, mediante a que los conti
nuos choques del agua la habian destruido enteramente, i
aun se manifestaba recomida la barranca por aquella par
te. De aquí bajé a la boca-toma que llaman los prácticos de
los ex-jesuitas, por haberse aprovechado de ella en algun
tiempo estos relijiosos, i despues de examinada con la de
bida detencion, me decidí por entónces a su favor, pues allí
se forma uría pequeña ensenada contra la punta saliente
que hace la barranca, de suerte que a su costado por la par
te del Oeste se pueden fabricar todas las obras muertas que
se contemplen necesarias, i dar despues comunicacion a las
aguas, rebajando dicha punta para establecer de este modo
un brazo del rio que sirva por sí solo de ajente al Canal.
Como era preciso dar a US. una razon exacta de todo, no
— 64 —
me dejé alucinar de estas primeras ventajas, hasta llegar a
la gruesa peña que señala el injeniero para formar la boca
toma de su cauce. Yo prescindo desde luego de la seguridad
que aquella podia tener cuasi en medio de la caja del rio,
porque supongo al citado oficial con suficientes conocimien
tos para cimentarla de un modo permanente; pero no po
dré prescindir de reflexionar sobre la mala situacion que le
prepara, como que allí tienen su mayor influjo las corrien
tes para convencer, o aloménos inferir, que si al reparo de
la barranca se ha contemplado siempre de difícil permanen
cia la boca-toma, lo será mucho mas en un sitio en donde
las obras que se hagan tienen que resistirlo todo, por cuya
razon, i sin despreciar las que don Agustin Cavallero pudo
concebir para aceptar este lugar por el mas aparente, me
resolví, de unánime parecer con el agrimensor i demas prác
ticos que me acompañaban, a abandonarlo como demasia
do peligroso para el fin que se desea. No dependiendo so
lamente el éxito de este proyecto de la seguridad de la bo
ca-toma, sino de la del Canal que debe seguirle hasta po
nerlo en tierra firme por una via que reuniendo la buena
calidad de terreno, sea corta e inclinada, me fué preciso
seguir el curso que está indicado en el plano. Aquí sí
que confieso a U.S. , sin herir en lo menor el buen concepto
que me merece su autor, que quedó apurada mi admira
cion al ver la disposicion del piso que le preparaba por ba
se a su Canal: en él se encuentra suma desigualdad, mucha
aspereza, inmenso rodeo, debilidad i cuantas malas cuali
dades pudieran oponerse a la verificacion de su pensamien
to, i todas insuperables, a mi juicio, a los arbitrios del ar
te. Si este facultativo hubiera como yo inspeccionado pri
mero la caja del rio, aseguro a U. S. que nunca se habria
atrevido a proponer semejante rumbo; i así es preciso con
fesar que cuando dispus» su obra le faltaron los conocimien
tos locales que son el principal norte en todas las cosas de
esta especie.
Inutilizada de esté modo por los fundamentos expuestos,
a mi dictámen i al del perito que me seguía, la boca-toma i
Canal delineados, rejistramos nuevamente cuantos sitios
podian conducir al acierto de nuestra comision, i no hallan
do ninguno mas aparente que el que queda puntualizado
de los ex-jesuitas, ratificamos nuestro primer concepto, i
con la opinion de los prácticos lo declaramos por el lugar
— 65 —
mas ventajoso para fabricar en él un seguro recipiente, o
boca-toma de las aguas; con lo que procedimos a buscar
desde alli la direccion del nuevo cauce, i a poca dilijencia
convenimos, en que con buenas seguridades i precauciones,
que no tuvo el fabricado por Ugareta, podia traerse contra
la barranca, proporcionándole un asiento de doce varas, i
caminando con él en esta forma hasta mil i ochocientas, a
cuya distancia podia ya introducirse en tierra firme por el
punto que llaman la Casa fuerte señalado con la letra C,
que es lo mismo que decir tres mil novecientas varas mas
arriba de la salida que le dispone el injeniero.
« Asentados estos principios, es innegable la economía que

resulta con el ahorro del crecido gasto que deberia impen


derse en el dilatado muro que se contempla necesario para
defender el Canal sobre el rio. Solamente seria forzoso
conformarse con esta obra, si la altura de las aguas no per
mitiera extraer el cauce a menor distancia con el suficiente
desnivel; pero Concediéndole aquella, ¿a que se le dan diez
pulgadas i media de inclinacion? ¿a que tanto riesgo, tanto
gasto i tanta distancia con el Canal dentro del rio? Cierta
mente que no es fácil comprender esta terrible inconse
cuencia. El mismo injeniero asienta que por opinion de au
tores respetables pasa de corriente a torrente el fluido que
se precipita con mas de ocho pulgadas de inclinación; ¿i aun
con todo le pone al suyo la de diez i media? La lijera re
flexion que hace a favor de esta excesiva corriente no satis
face bastante a mi modo de discurrir, porque léjos de ser
benéfica, debe perjudicar a las obras del Canal con su de
masiado impulso. Tampoco contemplo necesario el gasto
de la casa que dispone en la parte superior de la boca-to
ma, respecto a que los dos guardas que se destinan al cui
dado de ella son supérfluos, cuando el hacendado en cuyo
territorio está situada, cuidará mui gustoso de su manejo,
i los poseedores que le sucedan por el ínteres i con la re
compensa de que se le benefician sus tierras con el riego
que tanto han menester. De la Casa-fuerte seguirá el Canal
por la cabeza del cerro de las Cabras, sin dar la vuelta que
propone el propio injeniero con perjuicio de la brevedad de
esta obra i de los caudales destinados a su formacion. En
el camino restante hasta el rio Mapocho se observará la de
lincacion como justa i arreglada a la situacion local, i a lo
que ha enseñado la experienoia en las empresas anteriores.
9
— 66 —
Aquí habria concluido mi informe, sino creyese que ya que
se me presenta una oportunidad como esta, debo tocar
todos los puntos que de cualquier modo tienen resorte
a beneficio comun; i así no me embarazo en recordar a US.
las diversas opiniones que lia habido acerca del uso del
agua de este Canal. Unos hacendados pretenden que llegue
sin el mas pequeño menoscabo al rio Mapocho, para que
aumentando la suya reciban de contado la ventaja de no
padecer escaseces en el riego que éste les comunica. Otros,
fundados en la necesidad de fecundar el árido llano que me
dia entre Maipo i esta Capital, solicitan que sirva a la pros
peridad de este campo; i no ha faltado quien con bastante
felicidad haya hecho ver ántes de ahora la precision de que
así se determine, i tambien que el Canal vaya a desaguar
por la parte del Sud-Oeste, a fin de precaver la insalubri
dad que podria resultar de la union de estas aguas. Si yo
hubiera de opinar en esta materia, seria a favor de este
modo de pensar, pero con la precisa condicion de que el
Canal se había de hacer cargo de los riegos que reconoce
Mapocho al lado del Sur, supuesto que su demasiada an
chura i profundidad lo permite todo. De esta suerte ninguno
se sentirá perjudicado, pues no menoscabándose el agua de
este rio, podrá acudir con exceso alos de la parte del Norte,
ni habrá tampoco quien niegue el grande beneficio que les
proporciona esta obra, que realizada, ella sola hará inmor
tal la memoria del gobierno de US.
«Sentiré no haber llenado sus deseos en esta parte, para
lo que no he perdonado fatiga, dilijencia ni los mas emi
nentes riesgos; pero a lo ménos puedo asegurar que he ha
blado con la verdad que me imponen las obligaciones de
un hombre de honor, la confianza de US. mismo, i sobre
todo la del Soberano que me ha consignado a sus inmedia
tas órdenes, con el objeto de desempeñar los encargos que
por su gravedad i naturaleza requieren la imparcialidad de
quien como yo se mira libre derespetosi conexiones. — Dios
guarde a US. muchos años. — Santiago de Chile 28 de Se
tiembre de 1802. — Gerónimo Pizana. — M. I. S. P. Gober
nador i Capitan jeneral don Luis Muñoz i Guzman.»
f .: . :

En vista de ambos informes dispuso el Gobierno, por de


creto de 1¿° de octubre de 1802, que se citase a junta para
el diá siguiente, la que debía componerse de todos los
— 67 —
miembros del Cabildo i del Superintendente de la obra, a
fm de que se deliberase lo mas conveniente. • -

Reunidos en Palacio dichos S. S. se celebró el acuerdo


siguiente — ■•

«En la Ciudad de Santiago de Chile en dos dias del mes


de octubre de mil ochocientos dos: Estando juntos en la ca
sa i morada del Mui Ilustre Señor Presidente los S. S. que
componen el Cabildo, Justicia i Rejimiento de esta Capital,
en virtud de lo mandado en el superior decreto de la vuel
ta, dijo Su Señoría: que deseando desde su ingreso en ella
acreditar el amor i aprecio que le merecen sus habitadores
i propender a su beneficio en cuanto dependiese de sus fa
cultades, se habia propuesto como uno de los objetos mas
benéficos e interesantes, la extraccion del agua del rio de
Maipo, para el auxilio de esta Ciudad i de las chácras in
mediatas que la circundan, por la escasez que padecen; i
que hallando formalizado el proyecto de sacarla por el in
geniero don Agustin Cavallero, i calculado su costo en una
injente cantidad sin que se le hubiese puesto mano, que
riendo promoverlo i realizarlo, se dedico a examinarlo con
la prolijidad que demanda su importancia; i se encontró
con que él no era conforme al reconocimiento practicado
de órden de este Cabildo, del que aparecia^haber otro sitio
fácil i seguro desde donde se podia extraer i conducir el
agua con mucho ménos costo por mejores i mas sólidos te
rrenos, i sin necesidad de las prolijas obras que propone;
por lo que en la providencia de 13 de setiembre último se
resolvió Su Señoría a que desde dicha boca-toma se princi
piase prontamente el Canal, mandándola demarcar, anive
lar i calcular al agrimensor jeneral de este Obispado don
Juan José Goicoolea hasta cierto punto donde comienza la
nivelacion del injeniero. Que instruido de ello don Martin
Calvo Encalada Superintendente de la obra, se opuso por
su oficio del dia 18, procurando sostener la proyectada por
aquel, i que se esperase, para emprenderla, otro facultativo
que dice ha de venir a correr con ella; i que aunque las
razones en que fundó su oposicion, no son bastantes para
hacerlo variar de concepto, con todo para afianzarlo mas
habia dispuesto que don Jerónimo Pizana, como persona
imparcial i destinada por S. M. a su lado para evacuar las
— 68 —
comisiones que por su gravedad i naturaleza exijan su in
tervencion , acompañase en la dilijencia al nominado agri
mensor, i le informase de sus resultas. Que de facto la eva
cuaron conviniendo en sus informes en desaprobar el pa
raje elejido por el injeniero Cavallero, proponiendo otra
toma que llaman de los ex-jesuítas intermedia, entre las dos
de que se trataba, como lamas útil i conveniente; i que sien
do el ánimo de Su Señoría facilitar a esta Ciudad el beneficio
del agua de Maipo lo mas pronto que se pueda, podrán de
liberar i decidirse por el lugar que estimen por mas acerta
do. Los dichos S. S. despues de haber oido la relacion de
los citados documentos, i lo que verbalmente espuso el in
dicado don Martin, que tambien concurrió, insistiendo en
su oposicion i que se aprobase el proyecto del injeniero,
acordaron unánimes: que siendo éste hecho sin la anuencia
'
ni asistencia de los dos capitulares nombrados, por sitios
poco seguros, de mucho costo i de larga duracion, no debia
adoptarse ni preferirse a otro que pueda verificarse con
mas facilidad, con ménos dinero i en corto tiempo; i que
constando del circunstanciado informe del recordado don
Jerónimo Pizana, Administrador del real e importante cuer
po de minería (en que conviene i al que se refiere en el
suyo el predicho agrimensor don Juan José Goicoolea) , que
por la que llaman de los ex-jesuitas puede conseguirse el
fin deseado, con conocidas ventajas respecto de las otras,
la debían aprobar i aprobaron, previniéndose al referido
agrimensor, que pase inmediatamente con los S. S. don
Pedro José Prado, Alcalde provincial i el Dr. don José Teo
doro Sanchez, Rejidor perpetuo i Ájente fiscal de lo civil, a
la nivelacion del terreno i ver los reparos que exije para
su estabilidad, calculando su costo, para que cuanto ántes
pueda ponerse en planta. Que al enunciado don Jerónimo
Pizana se le den las debidas gracias por el trabajo que se ha
tomado en obsequio de este pueblo, sin otro interes que ma
nifestar su honor i distinguido celo por el bien público; por
lo que el Cabildo le queda mui reconocido, i que para su
tiempo se tengan presentes las sólidas i juiciosas reflexio
nes que hace sobre el uso i destino del agua que traiga el
Canal. 1 así lo acordaron i firmaron con Su Señoría, de que
doi fé. — Luis Muñoz de Guzman. — Licenciado Pedro Díaz
de Valdes. — José Santiago de ligarte. — Dr. Pedro José
González Alarnos. — Pedro José Prado Jaraquemada. —

N
— 69 —
Marcelino Cañas Aldunate. — Juan José de Santa-Cruz. —
Justo Salinas.— José Teodoro Sánchez. —Juan Bautista de
las Cuebas. — Dr. Francisco Javier de Larrain. — Ignacio
Valdes. — José Joaquín Rodríguez Zorrilla. —Antonio Gar
fias, Escribano sostituto de Gobierno.»

El Gobierno, accediendo a todo lo pedido por el injeniero


Goicoolea, mandó librar la cantidad de cien pesos para pro
veer a los gastos de acberos, mozos destinados a poner
banderolas i de utensilios para las operaciones de medir,
nivelar, etc.

La comision nombrada por el acuerdo de 2 de octubre


pasó al Gobierno el informe i presupuesto que siguen-—

«M. I.S.P.
«Empeñados casi todos los antiguos S. S. Gobernadores de
este Reino, durante sus respectivos mandos, en abastecer
de regadíos los dilatados terrenos que dejan de cultivarse en
las cercanías de esta Ciudad, tanto por la escasez de aguas
del rio Mapocho que la atraviesa, como por no alcanzar sus
corrientes ala altura i ribazos del espacioso llano de Maipo;
proyectaron en distintos tiempos panificarlos con las del
caudaloso rio de este nombre, extrayéndolas en porcion
equivalente de varias tomas que a distancia de mas de cin
co i seis leguas fueron para el efecto reconocidas en las as
perezas del escarpado cajon, por donde con impetuosidad
se derivan de la encumbrada Cordillera, donde comienzan
sus primeros brotes.
«Teníanse, aun en aquella antigüedad, por incamputables
las ventajas de esta empresa; i asi fué varias veces puesta en
obra, mas bien arrebatados sus beneméritos promovedores
del público interes, i confiados del esfuerzo de sus celosas
fatigas, que precavidos de los escollos que en todos tiempos
la harian inverificable. Porque los medios del arte que faci
litan estos proyectos no llegan a realizarlos cuando no hai
seguridad de caudales con que trabajándose con teson, ha
gan espedibles sus nivéles i demas reglas de que es forzoso
valerse para no aventurar su acierto.
«Ningun fruto produjo haberse visto el ano de 177Q de
sembocar en Mapocho unas aguas muertas del rio Míiipo
— 70 -
conducidas por el cauce costeado con 36 ,000 pesos de los
fondos públicos, i con los sudores de mas de mil infelices
forzados. Este fué un bien que apenas asomó, cuando por
los débiles estrivaderos de la obra i la arbitrariedad de su
asentista en la direccion del cauce, fué desaparecido con los
derrumbes, filtraciones i arrasaduras de la toma, que eran
consiguientes a la naturaleza del terreno i a la fuerza de un
rio corrientoso, siempre que estos riesgos no fuesen en su
principio con firmeza i a cualquiera costa reparados.
«Hasta aquel año de 76 pareció un problema este proyec
to, por los reventaderos, rocas de bastante elevacion, fal
deos , terrenos arenosos i barrancos de rocallas de altura
espantosa, que debian planearse orizontalmente parala arre
glada construccion de esta larga acequia. I aunque en el
dia, por que solo corrió unos instantes aquella teja de agua,
no faltan jentes que regulen vencibles en pocos dias i a
menor costa la empresa; ello es que subsisten intactas
las mismas antiguas dificultades, por no podernos aprove
char de cosa alguna de los trabajos seguidos por el referi
do asentista, cuyos despreciables vestijios solo sirven para
dolerse de los errores con que fué malgastado el caudal
público, i desgraciadamente fallecidos muchos forzados en
los enormes desfiladeros del cauce.
«En una palabra, la empresa es hoi tan ardua, pesada i
costosa como la graduaria quizá el primero que discurrió
ejecutarla. Si entonces sin probabilidad de superarla reu
niendo los auxilios del arte con los de un caudal indeficien
te, fué heroicidad aun idearla, hoi su pronto entable i se
guimiento constante hasta vencerla, será reconocido por el
servicio mas señalado i remarcable, en que afianzado el
perpetuo sosten de la Patria, lograremos verla engrandeci
da en pocos años con el ansiado fomento de su actual im
posibilitada agricultura, por falta de dicho fluido perenne.
Nada mas hai adelantado desde la antigüedad que facilite
el proyecto, sino es hallarse establecido un ramo particular
para sus gastos; exíjirla una pública necesidad cuando en
otros tiempos solo interesaba el ejercicio de la exacta poli
cía; i tener hoi, lo que es sobre todo, a la frente un Jefe
diestramente poseído de las mas preciosas experiencias, de
conocimientos no comunes en. la materia i sin igual amador
del bien comun.
«En papel del Rejidor Juez de abastos le fué a US. de-

■\
— 71 —
mostrada en estos dias inmediatos la decadencia de los mas
esenciales mantenimientos, causada del increible aumento
de consumidores, sin esperimentarse que en un decenio se
hayan a proporcion adelantado aquellos precisos artículos.
Si este atraso no puede atribuirse a falta de manos aplicadas
al trabajo, sino a la de la agricultura, i ésta a la de aguas
permanentes, forzoso es confesar que es grande e instante,
la necesidad de poner en planta sin retardos la apertura de
esta acequia por aquellos puntos de su mejor seguridad, de
posible economía i que acerquen el remedio de una nece
sidad tan convencida; i lo que es peor, provocadora de las
embriagueses, homicidios, ociosidad i latronicios de la
plebe i jentes desdichadas, por faltarles tierras cultivables
en que entretenerse i redimirse con el útil trabajo de la
agricultura de la esclavitud a que son impelidos en el ser
vicio de unos pocos afincados, que cifran sus ahorros en sa
tisfacer mucha parte de los cortos salarios de dichos traba
jadores en licores i especies comestibles recargadas en su
precio; i de lo cual estos pobres abundarian, si la escasez
de aguas no les dificultase el auxilio de terrenos para sus
sembrados. No debiendo esperarse menores aumentos de
ganados mayores i ovejunos, que así estos chacareros co
mo los dueños de las tierras, infructosas por su sequedad,
mantendrán en pastajes i comederos claustrados, que ase
guren el procreo, luego que empiece a fertilizarlas el riego.
« Fijado US. en estos principios de manifiesta conveniencia

pública, como en que el principal fondo que vincula la ver


dadera riqueza de un pais, es la abundancia de sus frutos,
por resultar de ello el comun adelantamiento de sus habi
tadores, se contrajo felizmente a la meditacion i reconoci
miento ocular de los autos del asunto, sus mapas i cálculos
formados en el .año de 1800, por el injeniero don Agustin
Cavallero. Conoció al primer golpe de vístala inmensa uti
lidad i urjencia de la obra, i balanceándola con los injentes
gastos i dilatacion de años que ofrecía el Canal delineado
por dicho injeniero, inconsulto el Ayuntamiento, i cuyo re
tardado comienzo no podia mirarse sin impaciencia; resol
vió comisionar otro facultativo que acompañado del Admi
nistrador jeneral de Minería don Jerónimo Pizana, pasasen a
Maipo a instruirse ocularmente en los motivos de haberse
despreciado la toma que tenia aprobada el Cabildo, exami
nando los demas lugares aptos i recipientes estables, que en
— 72 —
ménos tiempo i con menores gastos proporcionasen la ex
tractan de dichas aguas.
«Esta operacion, por lo mismo que fué bastante prolija i
cabalmente ejecutada, i descubiértosele a US. por su medio
las mas importantes verdades que otro comisionado cual
quiera las hubiera reservado por enlaces i respetos, pade
ció inculcaciones vehementes; pero ellas fueron desvaneci
das de raiz en la Junta del Cabildo pleno que US. se dignó
presidir, determinándose, de comun acuerdo, que la obra
se ejecutase, prefiriendo la boca-toma proyectada en tiem
pos antiguos por los jesuitas, i que el agrimensor a presen
cia del Alcalde Provincial i Rejidor comisionados, procedie
se inmediatamente a la nivelacion del terreno, ver los re
paros que exijiese el cauce para su permanencia i calcula
cion de su costo, para ponerlo cuanto ántes en planta.
«Dígnese US. disimularnos cualesquiera episodios a que
pareciere habernos arrobado nuestro patriotismo. Creemos
que nada diriamos a bulto o deslumhrados i sin congruen
cia a los puntos en que siempre nos cabe responsabilidad
por nuestros oficios patriciados; i juntamente que no estará
demas la curiosidad con que nos comportamos en las an
gustias del tiempo destinado a la ejecucion de cuanto nos
fué ordenado en dicha junta.
«El dia 12 de este mes marchamos de esta Ciudad hasta
la quebrada del Guindo, que desagua en el expresado rio
Maipo. El 18 siguiente reconocimos la toma de las higueras
que tuvo aprobada el Cabildo por su informe de 30 de di
ciembre de 1796. Defacto, es de bastante seguridad por
hallarse sus arranques resguardados de un corpulento pe-
ñazco. Pero examinando la direccion que deberia traer el
cauce, pareció que no pudiendo ser otra que por la punta
de la Laja figurada en el mapa del injeniero entre los nú
meros 1 i 2, era de gran costo la rotura de aquel cerro,
pues para formar piso orizontal de 16 varas, se necesitaria
un corte vertical de 36 a 40 por espacio a lo ménos de tres
cuadras, no quedando aun segura de derrumbes, por re
trucar allí continuamente la confluencia del rio.
«En la tarde del mismo dia pasamos a la toma nombrada
del Peumo distante 20 cuadras mas arriba que la antece
dente, desde donde empezaria el injeniero su nivelacion,
segun lo demuestra laroza i estacas que dejó clavadas en el
camino: i aunque no es dudable su bondad, pero ademas

X
— 73 —
de alejarse demasiado, viene a tropezarse con el propio es
collo de la Laja i otros gruesos riscos i farellones.
«El dia íh seguimos a reconocer la que llaman de los ex~
jesuítas anotada en el plano con el núm. 2. Las ventajosas
proporciones que ésta nos presentó desde su primera vista,
habrian bastado a satisfacer los deseos, i ratificarnos en el
concepto de las dilijencias de 28 de setiembre último que
dieron motivo. a la celebracion de la referida Junta. A toda
luz es preferible su adecuada situacion, por resguardarla
un farellon discontinuo que corre mas de 40 varas, dejando
disposicion para entablar i endientar piedras que formen un
cuarto de círculo para que remanse el agua i no hiera im
petuosamente como proyecta el facultativo, habiéndolo allí
explicado a nuestra satisfaccion. Con todo, nos aplicamos a
examinar el rumbo i direccion por donde debe correr su
cauce: para ello hicimos que el agrimensor midiese i nive
lase el terreno, i en su ejecucion hallamos que por espacio
de ocho cuadras corre la acequia por terreno sólido, de fá
cil excavacion i libre de las crecientes del rio, como lo
acredita la acequia de dichos jesuitas, que por término de
mas de 50 años no ha acabado de cegarse en aquel sitio.
Aquí atraviesa la referida quebrada del Guindo, la cual ne
cesita un acueducto; i de ahí prosigue en rectitud la acequia
faldeando el cerro pedregoso, i márjenes de unas barrancas
que permiten dejar para seguridad del cauce, bordos de
mucho espesor i grueso, sin temerse derrumbes por la fir
meza de su suelo, escepto un retazo como de tres cuartos
de cuadra que necesitaria de revestido; de suerte que a las
quince cuadras del acueducto del Guindo, sale la nivelacion
con cuarenta varas de altura, restando solo romper tres i
media de las de la burras, o siete varas en el caso de pen
sarse darle mayor declive a la acequia; i en este estado nos
hallamos sobre la canchilla, que ya es terreno compacto i fir
me hasta reunirse en el punto E con la nivelacion del inje-
niero, sin haber ya en que equivocarse.
«Practicada esta dilijencia, pasamos eldia 15 a reconocer
la elejida por el injeniero, que designa en su mapa con la
letra A. Hállase esta toma en todo el esplayo del rio res
guardada únicamente de un peñon, que, aunquecorpulento
no está enterrado de pié, i por lo mismo expuesto a que,
excavándolo la continua estocada de las aguas, lo volque i
sepulte cu su profundidad, i frustre cuanto allí se ideare
10
— 74 -
por fortalecer la toma. Debe correr, pues, este cauce por
todo el albeo pedregoso nueve cuadras, expuestas a sufrir
las impetuosas irrupciones i grandes creces que, como dice
el mismo injeniero en la esplicacion de su proyecto, se sue
le elevar hasta cuatro varas de su curso natural; i así no
es mucho, sino cuasi débil cuanto discurre para defender
se de un enemigo incontenible en sus espresadas creces i
torrentes.
«En las nueve cuadras dichas solo granjea la altura de 9
i media varas, restándole que vencer, por espacio de cinco
cuadras, la elevacion de 34, de unas barrancas peinadas.
Para trabajar aquí, debe formar segun su citada esplica
cion, el piso de 12 varas de plano orizontal. Delo mismo se
infiere demostrativamente que multiplicadas 12 por 34,
habria que desmontar 408 varas cúbicas en cada una de
direccion: a que agregado el talud de la mitad de su altura
para evitar derrumbes (como tambien lo apunta) vendria
a resultar la semisuma de 17 por 34 que componen 286,
con mas las 6 por 1 i tercia de acequia: compondria la su
ma de dichas tres partidas, la de 700 i 1 tercia varas, que a
real vara segun la aprecia, montala excavacion de cada una
de dichas barrancas 87 pesos un cuartillo, i el total de las
cinco cuadras 62,437 pesos cuatro reales: i agregada esta
cantidad a la de 26,000 de malecon, puente i contramuro,
asciende solo el costo de las catorce primeras cuadras a
91,437 pesos 4 reales.
«I aunque solo este gasto asombroso, pero inevitable para
la efectuacion aun en ese principio de la obra propuesta
por dicho injeniero, debió retraernos demas prolijo exámen;
con todo, por hablar con propiedad i satisfacernos por nues
tros propios ojos, proseguimos la derrota hasta el puente de
Pirque, letra G, donde dice saldria su cauce de barranca.
De cuyo punto continuamos hasta las casas del Peral, por
detras del cerro de las cabras, cotejando el rodeo de dicha
acequia con el de la proyectada por el actual facultativo,
que se tiene aprobada en la mencionada junta. Sobre este
particular tfe halla tan manifestado en el mismo plano el
largo pandeo de aquella, respecto de la pequeña revuelta
que forma ésta al romper el portezuelo de las cabras para
encaminarse al Peral i punta del cerro de los Estayes, que
basta darle una lijera mirada al propio mapa, para com
prender las muchas cuadras que se aleja la una de la otra,

N.
— 75 —
i de consiguiente, los mayores gastos de caudal i tiempo en
la del Injeniero.
«Últimamente el dia 16 partimos de la hacienda del Pe
ral, reconociendo la direccion de esta acequia, segun i co
tilo la manifiesta su plano desde el punto E hasta H, i nos
pareció comente i mui espedible su ejecucion, jirándola
por el campo nivelado en el precitado mapa desde la loma
dicha de Estayes.
«Por conclusion, de estos puntuales hechos resulta pal
mariamente convencida la moral imposibilidad de que lle
gue a verse en dilatados años realizado el proyecto de la
toma i acequia del injeniero, con la solidez i firmezas ape
tecidas, sin el desembolso de un caudal que seria de inso
portable i mui tarda colectacion. Pues a proporcion de los
91,000 i mas pesos que se ha visto necesitarse para aque
llas catorce cuadras en que todavia le restan que vencer
muchas mas del incontrastable enemigo de las barrancas;
bien deja entenderse el exceso a que llegaria a lo último la
efectiva ¡Verdadera totalidad de sus gastos.
«Pero sien el conflicto de estascríticas circunstancias, ya
tiene U, S. en lo principal determinado el remedio por que
deberiamos instar hasta conseguirlo; concluimos suplicán
dole que si merecieren aprobarse nuestras relacionadas
operaciones, con el presupuesto i cálculo que acompaña
mos firmado pbr el facultativo , provea en todo lo mas
conducente a la prontitud de la obra, segun su prudente
superior arbitrio. — Santiago, 21 de octubre de 1802. —
M. I. S. P. — Pedro José Prado Jaraquemada. — José Teo
doro Sanchez.»

Cálculo prudencial del costo que tendrá el Canal de


Maipo nuevamente proyectado por la toma
que llaman de los jesuítas.

Como esta toma se halla resguardada de un fare


llon de piedras discontinuas, bien enterradas de
pié, que por espacio de 40 varas entallan todo
aquel suelo; solo demanda para formar la por
cion de círculo que se ha considerado necesa
rio para que, remansando el agua ántes de en-
— 76 —
trar por las compuertas, se vierta al rio la su-
pérflua, como unas cien varas cúbicas de piedra,
que endientando a caja unas con otras, dejarán
inespugnable su fortaleza; i calculando su costo
por el de 5 pesos vara atento a la mezcla con
que han de llenarse sus juntas, importará qui
nientos pesos , 500
Por ciento veinte varas cúbicas de maniposteria
con mezcla de cal i arena revuelta con cal sin
apagar, para el contra-muro que ha de hacerse
a la parte de la barranca que asegure los de-

cientos sesenta pesos. ............


rumbes; que a tres pesos vara, importa tres
360
Por treinta i dos varas cúbicas de sillería para los
empujes i dos estrivos del puente que ha de
construirse a la embocadura de la toma; que a
razon de 4 pesos vara, importan ciento veinte
i ocho pesos . . . » 128
Por sesenta varas cubicas de ladrillo de rosca,
que a 5 pesos vara, importa, trescientos pesos. 300
Por tres compuertas forradas en cobre, i seis per- ¡

nos de hierro de dos varas de alto para afian


zarlas i quitarles la demasiada fuga en su an
cho, regulo doscientos pesos 200
Por quince varas cúbicas de un contramuro de
piedra mamposteria con que constará de ovaras ....
que indispensablemente se debe hacer mas acá
del puente para poner un templador de agua;
que a tres pesos vara, i veinticinco de la com
puerta, importará setenta pesos. . 70
Por la apertura de los cimientos de las obras pro
puestas, que aunque considero no sean necesa
rias por tener reconocido aquel suelo, que todo
es de laja dura; pero por que ha de trabajarse
a pico en partes, regulo en doscientos pesos. . 200
Por ciento veinte i tres mil varas cúbicas de esca-
vacion en las veinte i tres cuadras que hai des
de la toma hasta el punto C, i se considera
necesaria, para formar planicie de diez i seis
varas, i el canee de ocho, por una de profun-
didad, que a un real vara, importan quince

~V
— 77 —
mil cuatrocientos sesenta i seis pesos cuatro
reales 15,466 4

Puente acueducto en ¿a quebrada del Guindo.

Por doscientas noventa i seis varas cúbicas de


escavacion en los cimientos, a real vara, im
portan treinta i siete pesos , . . 37
Por trescientas ochenta i cuatro varas cúbicas de
mampostería en los cimientos, pared i estrivos
del puente, a tres pesos vara, importan mil
ciento cincuenta i dos pesos 1152
Por ciento veinte i seis varas cúbicas de rosca de
cal i ladrillo para la bóbeda, que a cinco pesos
vara, importan seiscientos treinta pesos. . . . 630
Por sesenta varas cúbicas de pared de cal i ladri
llo en los costados del Canal, a cuatro pesos
vara, importan doscientos cuarenta pesos. . . . 240
Por sesenta varas cúbicas de fábrica de piedra
quebrantada con mezcla de cal i teja, a cuatro
pesos, importan doscientos cuarenta pesos. . . 240
Por sesenta varas de empedrado asentado con
mezcla, a tres pesos, importan ciento ochenta
pesos. . . . . . 180
Por cuarenta piedras labradas para la cubierta de
las paredes del canal a tres pesos, son ciento
veinte pesos 120
Por el revestido de una cuadra de Canal que corre
por terreno flojo, que a razon de cuatro pesos
vara cúbica de ladrillo de gusanillo, monta
seiscientos pesos. 600
i
Por noventa seis mil varas de escavacion en el
término de cuarenta cuadras que corre el cauce
por la canchilla hasta el cerro de las cabras,
todo terreno sólido i firme, que a real vara
monta doce mil pesos 12,000

Suma. . . 32,423 4

«Importa el cálculo expresado, la suma de treinta i dos


uiil cuatrocientos veinte i tres pesos cuatro reales. — San
— 78 —
tiago i octubre 21 de 1802 — Pedro José Prado Jaraque-
mada. — José Teodoro Sanchez. — Juan José de Goicoolea."
El Gobierno mandó unir al expediente este informe, i
pasarlo al Ilustre Cabildo para que expusiese su dictámen,
i proveer en su vista.
El Cabildo celebró el acuerdo siguiente i lo pasó al Go--
bierno —

«En la mui noble i mui leal Ciudad de Santiago de Chile


a veinte i dos dias del mes- de octubre de mil ochocientos
dos años: los señores de este Ilustre Cabildo, Consejo, Jus
ticia i Rejimiento, estando juntos i congregados en su Sala
de Ayuntamiento, como lo han de uso i costumbre en Ca
bildo ordinario, a saber los que abajo firmaron, dijeron:
que habiendo leido i escuchado con atencion el informe que
han hecho los dos comisionados, el señor don Pedro Prado
i Jaraquemada i don José Teodoro Sanchez, eran desde lue
go dignas de aprobacion las operaciones que relacionan,
presupuesto i cálculo que acompañan firmado del faculta
tivo don Juan José Goicoolea; que por estas importantes
útiles dilijencias se les den las mas debidas gracias, i que
se suplique al Mui Ilustre Señor Presidente que por el rum
bo i direccion dispuesta i acordada mande dar principio a
una obra que hará eterno su nombre, i el reconocimiento de
los habitantes de este Reino. 1 así lo acordaron i firmaron
dichos Señores, de que doi fé. — Licenciado Pedro Díaz de
Valdes. — José Santiago de ligarte. — Dr. Pedro José Gon
zález Alamos. — Marcelino Cañas Aldunate. — Juan José de
Santa-Cruz. — Justo Salinas. — Juan Bautista de las Cue
las. — Dr. Francisco Javier de Larrain. — Manuel de Sa
las. — Francisco Diez de Arteaga. — Ignacio Valdes. — Dr.
José Joaquín Rodríguez Zorrilla. — Francisco Ramírez. —
Ante mí. don Andres Manuel de Villarreal.it

El Gobierno en consecuencia expidió el decreto que si


gue— ... .

"Santiago i octubre 23 de 1802.

«Visto este expediente, de consentimiento del Cabildo de


esta Ciudad, se aprueban las dilijencias practicadas por los

--
— 79 —
comisionados don Pedio José de Prado, i Rejidor don José
Teodoro Sanchez, con el cálculo que presentan del costo
que tendrá el Canal deMaipo desde la boca-toma de los ex-
jesuitas hasta el cerro de las cabras, i se les dan las debi
das gracias por la exactitud i celo con que han procurado
desempeñar su comision. I respecto a estar aprobada la
dicha boca-toma i reconocido el sitio por donde ha de ve
nir el agua, a fin de que una obra tan interesante i por la
que todos claman, no se retarde por mas tiempo, se pasará
oficio al Superintendente nombrado para que apronte las
herramientas, operarios, mantenimiento i todo lo demas
necesario para principiarla sin mas dilacion, interviniendo
don Juan José Goicoolea en calidad de perito, i ejecután
dola con arreglo a lo proyectado, abriéndose el Canal de
seis varas de ancho, de modo que pueda conducir otras
tantas de aguas con una de altura, esperándose del honor
de ambos que se esmerarán en el adelantamiento del tra
bajo, i 'en que este se haga con la posible economía, sin
perjuicio de su solidez i correspondiente seguridad. — Mu
ñoz. — Garfias.»
El Superintendente del Canal hizo dimision de su cargo
a consecuencia del decreto preinserto, por haberse variado
con él el plan del trabajo, lo que no estaba conforme con
las ideas i convicciones que tenia formadas el Superinten
dente a quien no le era dado ejecutar, de un modo prove
choso para la obra, las miras i planes ajenos despues de
haber emprendido i continuado el trabajo bajo un sistema
diferente; i qui*por tanto hasta el honor de aquel se espo-
nia a sufrir menoscabo, segun lo manifiesta al Gobierno.
El señor Presidente Muñoz le contestó, aceptando su re
nuncia, dándole las gracias por el buen desempeño de su
encargo, i manifestándole la necesidad de formar una cuen
ta documentada e instruida de las entradas i gastos, du
rante la administracion del señor Calvo Encalada, para lle
var desde un principio la correspondiente a los que causase
toda la obra.
Se pasó oficio a don Juan de Dios Vial, trascribiéndole
otro dirijido al Director de la obra del Canal don Juan Jo
sé Goicoolea, participándole la aceptacion de la renuncia
del Superintendente, i la innecesidad de nombrar otro, por
haberse resuelto S. E. a entender directamente en todo lo
relativo al trabajo del Canal; por cuya razon apunta al Di
— 80 —
rector los medios i formalidades que se habian de observar
en adelante en las operaciones, gastos, etc. , i le encarga dé
noticia del estado que tenia el trabajo en aquella fecha.

despues el auto que sigue —


;
El Gobierno expidió

iiEn la Ciudad de Santiago de Chile a veinte i un dias del


mes de abril de mil ochocientos cuatro: el Exmo. Señor
don Luis Muñoz de Guzman, Montero de Espinosa, caba
llero de la órden de Santiago, Comendador de las Pueblas
en la de Alcántara, Teniente jeneral de la Real Armada,
Gobernador i Capitan jeneral de este Reino i Presidente de
su Real Audiencia, Superintendente jeneral Subdelegado
de real Hacienda, de correos i Vice Patrono Real, etc. , di
jo: que emprendida la interesante obra del Canal de San
Cárlos que por tantos años ha sido el objeto de inútiles,
anteriores, costosas tentativas, i de los clamores de este
vecindario, para fertilizar los áridos campos intermedios
desde Maipo a esta Capital, i aumentar las aguas del Ma-
pocho tan escasas para el cultivo en las muchas haciendas
i plantíos de sus dilatados valles, que de él se riegan, ha
sido uno de sus primeros cuidados atender por si mismo a
la Superintendencia i detalles de este proyecto; i deseoso
de su adelantamiento, pasó a inspeccionar lo ejecutado con
una diputacion del Ilustre Cabildo i otros Ministros en los
dias, desde el dos hasta el cinco del corriente; con cuya
ocasion ha reconocido que al paso de ser patentes el acier
to de su eleccion de la boca-toma i sólida fábrica de ésta,
no ménos que de la nivelacion del Canal por la barranca
del rio hasta el alto de élla, i su demarcacion progresiva
en todo su dilatado curso, bajo la direccion del arquitecto
don Juan José Goicoolea, de que está satisfecho; ha visto
por otra parte ser de mas duracion, costo i gravedad que
pudo calcularse al principio por las dificultades que se ha
llan en lo interior del terreno, de las escavaciones, corta
duras i desmontes, i otros escollos, lo cual empeña mas su
autoridad para vencerlos- I a fin de conseguirlo por medio
de una atencion vijilante i mas inmediata, cual pide la va
riedad de tantos objetos, i de algun nuevo plan económico
que convenga; acordó Su Excelencia subdelegarla misma Su
perintendencia en don Jerónimo Pizana, Administrador del
importante Cuerpo de Mineria, de cuyo amor al Real i pú
— 81 —
blico servicio se promete, que así como concurrió a la rec
tificacion i plantificacion de este proyecto con los recono
cimientos e informes que de su órden practicó acerca de él,
continuará con el propio celo i acierto, activando su ejecu
cion, i desempeñando en ésta el cargo i funciones que por
las leyes competen a los Superintendentes de obras públi
cas bajo la inmediata dependencia de esta Superintenden
cia jeneral, i Superior Gobierno, en la conformidad que se
halla prácticamente arreglado en las demas obras del Rei
i de Ciudad en esta Capital, sin innovar en la parte cien
tífica la direccion correspondiente al indicado facultativo, i
que al efecto se se pase testimonio de este auto con las de-
mas prevenciones oportunas, del que se tomará razon en
los libros del Ayuntamiento i Tesorería jeneral para los fi
nes convenientes, i se agregará al expediente de que se ha
mandado dar cuenta a Su Majestad, despachándose pré
viamente título al Superintendente. I así lo proveyó, mandó
i firmó Su Excelencia, de que doi fé. — Luis Muñoz de Guz-
man — Antonio Garfias, Escribano sostituto de Gobierno.»

El Presidente Marcó del Pont dictó el decreto si


guiente —

"Santiago 3 de mayo de 1816.

«Atendiendo a las grandes ventajas que proporciona a es


te vecindario la importante obra del Canal de San Cárlos,
que personalmente he reconocido, i cuyos adelantamientos
son debidos al empeño, eficacia i contraccion de los Supe
rintendentes i director de ella, que lo han sido don Joaquin
de Gandarillas, don Domingo Eizaguirre i don Juan José
Goicoolea; póngase inmediatamente en planta el trabajo
que se hallaba suspenso, bajo la superintendencia de los
referidos Gandarillas i Eizaguirre, i director el perito Goi
coolea, con la misma asignacion que ántes gozaba éste. Tó
mese razon en la Tesorería jeneral de Real Hacienda i Tri
bunal de cuentas. — Maucó del Pont. — Revolleda.»

• ', t

'
SEGUNDO ESPEDIENTE.

LOS MINISTROS DE REAL HACIENDA CON EL SUPERINTENDENTE


DEL CANAL SOBRE SUSPENSIÓN DE LA OBRA POR
HABERSE AGOTADO LOS CAUDALES
DESTINADOS A ELLA.

El Gobierno pasó una órden a los Ministros de Real Ha


cienda, fecha 7 de abril de 1804, para que cubriesen en lo
sucesivo los libramientos que se jirasen para satisfacer los
gastos del Canal, de los ramos de pontazgo de Aconcagua
i del sobrante del monte-pio militar, por via de suplemento
i con cargo de reintegro, en atencion a haberse agotado los
ramos destinados para dichos gastos. Entretanto el inje-
niero don Miguel Maria de Atero formó el cálculo siguien
te, i a él parece referirse en el último párrafo de su infor
me de 9 de enero de 1805.

"Cálculo prudencial del costo a que podrán ascender las


obras que aun faltan que construir para la perfecta
conclusion del canal de san carlos de maipo.

En la casa que ha de cubrir el puente, lastres


compuertas forradas en cobre, con los cilindros
o tornos, i demas útiles para su uso 1,000
En el pavimento que es indispensable construir
en el zanjon del Guindo, perfeccionar1 el Canal
desde este punto hasta el bajo de la cancliilia
con sus correspondientes desmontes, que en la
mayor parte son piedras, i la construccion do
- 84 —
un muro de trescientas varas, de cal i ladrillo
junto al puente de Ugareta 30,000
En dos puentes acueductos en los zanjones del
Peralibajo dela Aguada quehallo indispensable 7,000
En los tres puentes de paso i comunicacion en los
caminos de Peñalolen, Portillo i el que desde
la Ciudad pasa a las chacras de arriba ....
Por trescientas doce mil varas cúbicas de excava
6,000

cion para la apertura del Canal, desmonte del


Porteznelo de las Cabras, i demas que puedan
ocurrir, con la construccion de seis paredones
en los tres zanjones de las Viscachas, Botello i
Macul * . . . . , 64,000
Por cuarenta mil varas cúbicas de excavacion pa
ra el fosito que ha de conducir las aguas llo
vedizas a los desaguaderos del Peral i bajo de
la Aguada, a un real vara 5,000

Total. .... 113,000

«Asciende el espresado cálculo a ciento trece mil pesos,


de las circunstancias que pueden ocurrir en
a práctica. — Santiago de Chile, a 10 de diciembre de 1804.
{«•escindiendo
Miguel de Atero.»

El Superintendente de la obra don Jerónimo Pizana ofi


ció al Gobierno, anunciándole hallarse exhausto el ramo
aplicado para los costos de aquella, i pidiéndole diese pro
videncias para facilitar fondos.
El Gobierno pidió razon a los Ministros de Hacienda de
lo gastado desde que se principió el trabajo; de lo que se
adeudaba a los fondos de que se habia echado mano con
cargo de reintegro; de lo que habia producido la contri
bucion impuesta a beneficio del Canal desde que empezó su
exaccion; i de los ramos de depósito que, sin perjuicio de
los cargos del Erario, podrian aplicarse para la conclusion
de la obra, con calidad de reintegro. Ordenó al mismo
tiempo el Gobierno que se continuase la contribucion de
4.000 pesos mensfiales, a fin de que no parase el tra
bajo.
Los Ministros de la Real Hacienda hicieron presente al
Gobierno la disposicion en que quedaban para pasarle la
— 85 —
razon que les habla pedido; exponiendo que por lo rela
tivo a la aplicacion del ramo de pontazgo de Aconcagua, no
tenian inconveniente para cumplir con lo mandado; pero
que por lo respectivo al monte militar, se hallaban en la
precision de decir, que aunque actualmente aparecía de su
cuenta de cargo i data estampada en sus libros, tener exis
tentes 19,000 i tantos pesos, incluso el producto del de
media annata eclesiástica que le estaba aplicado, faltaban
que datar las pensiones que se debian pagar a fin del mes;
pero que todo ello era una ficcion de existencia, i en rea
lidad no habia ninguna, si se atendia a que por los artícu
los 5 i 13 cap. 11 del Reglamento del monte, de l.°de ene
ro de 1796, tenian que hacer traspaso a la caja jeneral de
Madrid de dichas existencias.
El Gobierno en vista de la exposicion de los Ministros,
dispuso que quedasen aplicados los ramos de caminos i
pontazgo de Aconcagua para sufragar a los gastos de la
obra, sin perjuicio de continuarse la contribucion men
sual de 4,000 pesos que estaba acordada para I03 mis
mos.
Los Ministros de real hacienda, cumpliendo con lo dis
puesto por el Gobierno, le pasaron una liquidacion de los
gastos impendidos en el Canal desde 1802 en que se dió
principio a la obra hasta fin del año 1804 , ascendentes a
91,868 pesos 4 reales.
En una nueva representacion de los Ministros de Real
Hacienda, espusieron al Gobierno las dificultades que se
les ocurrian para dar cumplimiento a sus disposiciones re
lativas a la aplicacion de ciertos ramos del Erario que no
estaban destinados para los gastos del Canal, la necesidad
de reintegrar a esos ramos, de qup ya se habia echado ma
no, lo que se habia gastado de sus productos, para lo cual
pidieron los Ministros se mandase suspender el trabajo has
ta que se reintegrasen dichos ramos de lo suplido.

En vista de esta representacion el Gobierno pidió infor


me al injeniero director de la obra; i este expuso lo si
guiente —

"Exrno. Señor:

«En cumplimiento del superior decreto de V. E. de 7 del


— 86 —
corriente, en que me manda exponer lo que se me ofrezca
i parezca sobre la representacion de los Ministros de Real
Hacienda para que se suspenda la obra del Canal de San
Cárlos de Maipo; ciñéndome a la parte que está a mi car
go, i a la estrechez del tiempo en que debo informar, re
cordaré lijeramente la importancia de la obra, i los incon
venientes que necesariamente traerá su interrupcion.
«Situada esta Capital en medio de un vasto árido terreno,
colocada al frente de la Cordillera cuyos aires disecantes la
dominan, i regada solo del rio Mapochoque se forma única
mente de las nieves de la sierra, i así es tan terrible en sus
avenidas de invierno como escaso en los tiempos que el
cultivo requiere sus aguas, por carecer aquí absolutamente
de lluvias en el verano i otoño: por estas causas se ven sus
habitantes continuamente mortificados de enfermedades
orijinadas de la sequedad de la atmósfera, i sus vidas rara
vez llegan a aquella duracion que logran los que moran en
otras provincias aun del mismo Reino. La poblacion no cre
ce, i están a la vista en la parte inferior de la Ciudad mu
chos sitios abandonados que fueron edificados cuando las
aguas del rio, ménos divididas, alcanzaban a fecundarlos.
Sobre todo la agricultura, sino va en decadencia, no pue
de estenderse ni a mas terreno ni a mas artículos, que
proporcionarian labores a tantas manos ociosas i misera
bles.
«Es cierto que estos males sonhoi demasiado visibles por
que tocan al extremo; pero los previeron los antecesores de
V. E. casi desde el momento en que pasadas las atenciones
de la conquista i pacificacion, pudieron reflexionar sobre
la mala eleccion de terreno para fundar la Capital, i trata
ron de enmendarla, trayendo parte del caudaloso rio Maipo,
que corre a la distancia de cinco leguas al sur de ella. Esta
empresa tan útil i tan necesaria, como desgraciada, se in
tentó repetidas veces, i los vestijios que aun subsisten de
los inútiles i duros trabajos, anuncian claramente que se
frustraron, por que el mismo buen deseo los hizo creer fá
ciles; otras veces por miras particulares, i sobre todo por
que fueron dirijidos sin los menores conocimientos cientí
ficos. V. E. guiado por los que felizmente posee, i penetra
do de la importancia de realizar esta suspirada obra, la ha
puesto en un estado que ya nadie duda de su posibilidad,
de su -permanencia i ventajas: se halla construida la boca
— 87 —
toma con su puente, presa, malecon i correspondiente re
vestimiento, perfectamente acabadas mil i quinientas varas
de Canal de siete varas de ancho en la parte inferior, hechos
los principales desmontes, i al concluir la mayor dificultad,
cual es el paso del cerro de piedra conocido vulgarmente
por el puente de Ugareta; de modo que vencido lo mas fra
goso, i cuando ya se divisaban las comodidades consiguien
tes a la salubridad del clima, multiplicacion de plantios i
extension del poblado, sobreviene un embarazo, que ale
jando el término de las jenerales esperanzas, lo difiere para
una época que acaso no llegará.
«Suspendido el trabajo, como pretenden los Ministros de
Real Hacienda, queda todo lo hecho expuesto i sin reparo a
las injurias del tiempo, de las aguas, vientos, derrumbes de
los cerros inmediatos, de los ganados transeuntes, i tal vez
de los mal intencionados: permaneciendo cerrada la boca
toma sufre los embates de la corriente, i padece su solidez;
llenándose el Canal de tierra i yerbas, que impedirán el
curso de las lluvias, se desbordará, i aun tal vez podrá des
truirse enteramente por varios puntos: las viviendas hechas
para almacenes, empleados i trabajadores se arruinarán,
i será forzoso volver a costearlas cuando llegue el caso de
emprender la obra: las herramientas, utensilios i demas
muebles, se habrán entonces disipado, o aplicado a otro tra
bajo, como sucede siempre sin poderse recuperar. El buen
órden establecido, i que solo puede fijarse despues de mu
cho tiempo en que cada uno ha manifestado su aptitud, se
olvidará: los contribuyentes que ahora dificultan concurrir
a pesar de ver el empleo que se hace de las cantidades
que exhiben, lo rehusarán con tenacidad cuando vean que
no se hace uso de ellas, i su recelo se aumentará con los
ejemplares anteriores que les presenta esta numerosa em
presa.
«Si a estos accidentes obvios, naturales i precisos se aña
de la circunstancia de presentarse en el intermedio alguna
obra que por mas urjente, mas fácil o predilecta, merezca
la preferencia, no solo se hará uso de los caudales destina
dos a ésta, sino que se pospondrá el Canal; no faltando en
tonces quienes, por complacencia o por otras miras, lo cali
fiquen de inútil, i aun nocivo, como sucedió con la acequia
de Ramon, despues de haberse consumido grandes sumas
i estimádose por de la mayor importancia. De modo, Señor
— 88 —
Exmo. , que hablando con la injenuidad propia de mi carác
ter i de la confianza que V. E. se sirve hacer de mi, debo
decirle que es lo mismo suspender, que perder todo lo tra
bajado, i añadir un nuevo obstáculo a los que hasta el dia
han dificultado la mas grande i mas útil empresa de cuan
tas necesita el pais de su mando. <

«No es de mi inspeccion rebatir las razones que exponen


los Ministros de lleal Hacienda, aunque me disuena ver em
pleada tanta enerjia i entereza al tratarse de una deuda o
suplemento tan seguro, i de un alcance tan pequeño como
el de quince mil quinientos diez i nueve pesos siete reales
i medio, que es el exceso que hai de lo que se ha prestado
del Ramo de Depósitos sobre lo que importan los fondos de
una obra tan conforme a las reales intenciones de un sobe
rano que solo desea el bien de sus vasallos. Con todo, la ca
lidad de director do ella, el amor al bien público i el deseo
de fecundar las benéficas ideas de V. E. , me alientan a in
dicarle medios de llevarlas al cabo, imitando las resolucio
nes que hicieron prosperar designios mas árduos i tal vez
menos importantes.
«El cálculo de los gastos que faltan, asciende a ciento nue
ve mil pesos (rebajados ya los cuatro mil que dicen los Mi
nistros haber entregado en el presente mes) ; los fondos pe
culiares actuales fíe la obra deben ser doce mil pesos, que
parece están debiendo los contribuyentes, i catorce mil
■ciento noventa i siete posos anuales; de modo que su pro
ducto en trece años basta para pagar el interes de los cien
to nueve mil pesos, i amortizaresta cantidad i la deuda que
tiene en el dia. (Ion este seguro i prestando su garantia los
mismos cuerpos que concurrieron a la formacion de estos
fondos, no dudo que se encontrarian prontamente los es-
presados ciento nueve mil pesos que faltan para concluir
ía,

así acelerándose trabajo no solo saldria ménos


el
i

costosa, sino qiie se anticiparia goce de las ventajas


el

que ha de traer. Si aquellos cuerpos benéficos se prestaron


la

entonces cuando no estaban persuadidos del todo de po


sibilidad de empresa, cuando aun no se habia hecho de
la

sembolsos, cuya pérdida puede evitarse únicamente con su


proteccion esfuerzos, me persuado que ahora no vacilaria
i

su patriotismo en poner la última mano un beneficio pro


a

pio de su instituto que los colmará de gloria. — Santiago,


i

de Enero de!805. — Exmo. Señor. —Miguel M. deAteios>


9

n
— 89 —
Por acuerdo de 30 do enero de 1805 tuvo por convenien
te el Gobierno reducir a 1,000 pesos mensuales la suma de
A, 000 que estaba mandada cubrir por la Tesorería.
El Superintendente de la obra representó al Gobierno la
necesidad de proporcionar fondos para la continuacion del
trabajo, i le propuso al electo el arbitrio de tomar capitales
al interes de un cinco por ciento anual, solicitando que, si
era adaptable su pensamiento, se circulasen invitaciones
oficiales a las corporaciones del Reino, a las comunidades
relijiosas, a los monasterios i demas personas que pudiesen
entrar en el negocio.
El Gobierno pidió informe al Cabildo sobre esta indica
cion; i este Cuerpo, despues de haber oidoal Procurador je-
neral de Ciudad, informó lo siguiente —

"En la Ciudad de Santiago de Chile en tres dias del mes


de setiembre de mil ochocientos cinco años : Los Señores de
este Ilustre Cabildo, Consejo, Justicia i Rejimiento, estan
do juntos i congregados en su Sala de Ayuntamiento como-
lo han de uso i costumbre en Cabildo extraordinario para
tratar sobre el informe pedido por el Exmo. Señor Presi
dente, en cuanto al arbitrio propuesto por don Jerónimo
Pizana, Superintendente de la interesante obra del Canal
de San Cárlos en oficio de 9 de Marzo último, dijeron: que
premeditado el arbitrio indicado, que se reduce a recibir
capitales a interes de un cinco por ciento anual, asegurando
el pago de éstos con la entrada fija de mas de nueve mil
pesos de los impuestos corrientes, i la redencion de aque
llos con el precio del agua que ha de venir por el mismo
Canal i que debe o puede venderse; visto lo expuesto so
bre el particular por el señor Procurador jeneral en su res
puesta de 23 del inmediato Agosto, considerada la suma
importancia i precision de la obra, como la mas útil que
hasta hoi se ha discurrido a beneficio público; i reflexiona
do cuanto se estimó conveniente en la materia, acordaban i
acordaron se informe a Su Excelencia, que el insinuado ar
bitrio parece mui adecuado, i que puede i debe adaptarse
para el logro del fin propuesto, i para que no se pierda le
gastado hasta aquí en la obra. Pero que habiéndose siem
pre proyectado ésta, para socorrer con el agua del Canal la
escasez, i falta de la del rio de esta Ciudad, mereeiende
preferente atencion la conservacion de las chacras ya fun
12
— 90 —
uadas a la formacion de otras nuevas; i siendo uno de los
impuestos el de cincuenta pesos anuales a cada boca-toma
de las del rio Mapocho que justamente pagan los interesa
dos por el aumento de agua que esperan, hallándose sin em
bargo de esto mui incomodados por el recelo o temor de
que no se asegure alguna porcion de aquella para aumentar
la de este rio, i que talvez se distribuya toda de pronto, o
con el tiempo para el fomento i cultivo de los llanos de Mai-
po; el Cabildo cree ser de su precisa obligacion representar
a Su Excelencia,, que a lo ménos la mitad del agua del Ca
nal se destine precisamente para que entre en este rio, sin
<pie quede arbitrio para alterar, con motivo alguno, este
destino: Que así se declare espresamente por Su Excelencia
i se sirva dar cuenta a Su Majestad de ello para su real
aprobacion: Que en la otra mitad pueden verificarse las
ventas de regadores, que siendo bien equitativas, pueden
ser a razon de mil pesos por cada uno; con cuyo producto, i
el de los espresados impuestos corrientes, despues de con
cluida la obra, podrán redimirse los capitales que se tomen
a interes, i por consiguiente cesar el gravámen de aquellos,
que solo con este destino fueron meditados i aprobados. I a
fin de evacuar el informe pedido por Su Excelencia con to
das las circunstancias i requisitos necesarios que eviten todo
embarazo en la ejecucion del nuevo arbitrio propuesto, se
pasará primeramente este acuerdo al Superior Tribunal de
la Real Audiencia para su correspondiente aprobacion, su
puesto que se trata de gravar los fondos públicos, i de em
peñar los mismos arbitrios que aprobó préviamente para el
efecto de esta obra en auto de 23 de setiembre de 1799. Lo
que practicará con la mayor brevedad posible el señor Pro
curador jeneral con testimonio de esta acta, i todos los an
tecedentes del asunto que puntualizó en su respuesta de 22
de abril último que se halla a f. 107 vuelta del cuaderno
corriente. I así lo acordaron i firmaron dichos señores, de
que doi fé. — Licenciado Pedro Días de Valdez. — Ramon
Guerrero. — Joaquín López de Sotomayor. — Justo Salinas
— Dr. José Joaquín Rodríguez Zorrilla. —Ignacio Valdez
—Nicolas Matorras. — Francisco Aguilar delos Olivos. —
Francisco Ramírez. — ■Ante aní, don Andres Manuel de Vi-
llarreal, Escribano público del Cabildo i Real:

Este acuerdo fué pasado por el Cabildo a la Real Audien


— 91 —
cia paraque prestase su aprobacion al proyecto del Superin
tendente, en atencion a que se trataba de gravar los fondos
públicos: se siguieron en consecuencia en dicho Tribunal
varios trámites de poca importancia, (a excepcion de los in
formes pedidos por el señor Fiscal que a continuacion se in
sertan) ; pero no hai constancia de haberse aprobado.

«M. P. S.

« lü Fiscal de S. AI., en vista de los autos remitidos por


el Superior Gobierno i en contestacion del oficio acordado
por V. A. el dia 12 del corriente, dice : que aunque a este
cuaderno de autos es al que hizo referencia en sus vistas
de 26 do noviembre, i h de este mismo mes en el concepto
de ser los antecedentes citados por el Ayuntamiento en su
acta de f. 6; pero reconocido en toda su estension, no con
duce al punto que debe ventilarse para venir en el cabal
conocimiento de si es o no útil i acertado el proyecto de re*
cibir la ciudad capitales a interes para la conclusion de la
obra del Canal de Maipo.
«De lo que es menester cerciorar se es,del estado de ade
lantamiento en que se halle esta obra ; de las cantidades
que se necesiten para su última perfeccion, que es a lo que
justamente aspira el Cabildo ; de las cantidades inverti
das; de los medios conducentes a abreviar su conclusion, i
del tiempo que deba invertirse segun este o aquel número
de operarios; con todo lo demas que indica el Procurador
Jeneral de Ciudad en su informe de 22 de abril del corrien
te año. En el mismo Superior Gobierno se han formado
otros autos sobre dichos gastos en que se tocaban estos
puntos. Por eso el Fiscal se persuadia que con conocimien
to de esos antecedentes pretendiese el Cabildo recargar el
Ramo de dicha obra con los injentes capitales e intereses
propuestos en su acta.
« La obra de este Canal siendo probablemente vencible, es
de incalculable interes a los adelantamientos de la Patria.
I porque puede suceder que la solicitud del cuaderno de
autos indicados padezca en su remesa algun entorpeci
miento ; parece que lo mas acertado seria pedir informe
sobre los puntos espresados al Superintendente comisiona
do, e injeniero director de la misma obra. De otra suerte
seria prestarse a bulto a una solicitud que al mismo tiempo
— 92 —
de considerarse útil por un estremo, puede ser mui gravo
sa por otros respetos. Sobre todo V. A. resolverá lo mas
conforme a justicia. — Santiago i Diciembre 20 de 1805. —
De Juras Reales."

"M. P. S.

«Lo que puedo informar sobre los puntos que dice el se


ñor fiscal en su vista de 29 de diciembre del año próximo
pasado, es a saber, del estado de la obra del Canal de San
Carlos de Maipo, el caudal que se cree necesario para su
conclusion, las cantidades invertidas en ella, los medios
conducentes a abreviarla i el tiempo que se computa preci
so segun el número de trabajadores, es en mi concepto lo
siguiente:
«Considerado el total de la obra, tanto en su estension
como en los embarazos inseparables de este vasto trabajo,
i lo vario del terreno por donde corre, se puede asegurar
que la empresa está vencida en mas de la mitad, pero si se
tienen presentes las dificultades que han precedido a su en
table i arreglo, i cuanto ha costado proporcionar medios de
ejecutarla despues de |tanto mal éxito, se debe mirar como
casi acabada, i que solo resta sostener con teson los esfuer
zos hechos; los que se rnalograrian a la, menor flojedad,
añadiéndose únicamente despues de tanta fatiga un nuevo
argumento contra su posibilidad.
«La boca-toma se halla concluida, que era una parte de
la obra la mas difícil en la opinion comun. De la porcion de
cauce mas laboriosa por estar situada en la barranca del
rio, hai dos mil varas completamente acabadas. Ademas
hai otras dos mil varas de desmonte, esto es, en que está
allanado el terreno, i en estado de abrir el cauce, que es la
menor parte del trabajo despues de igualada la falda donde
ha de labrarse; de modo que solo quedan quinientas varas
por aplanar i poner en aptitud de admitir la excavacion que
ha de conducir las aguas a la tierra llana, restando entón
ces únicamente para la total perfeccion de la acequia desde
este punto, que se la dé la profundidad necesaria para con
tener la porcion de agua proyectada.
«Los costos que considero necesarios para afirmar entera
mente la obra, ascenderán en mi concepto a cien mil pesos,
con arreglo al cálculo que he formado; es a saber
— 93 —
«Por concluir los desmontes, i acabar el Canal
hasta el bajo de la Canchilla, hacer la casa del
puente i las compuertas ¿ 18,000
Dos puentes acueductos en los zanjones del Pe
ral, i bajo de la Aguada 7,000
Para tres puentes de paso i comunicacion en los
caminos de Peñalolen, Portillo i Chacra de
arriba 6,000
Para la apertura del Canal hasta el rio Mapocho. 64,000
Para abrir el fosito que ha de conducir las aguas
llovedizas a los desaguaderos del Peral i bajo
de la Aguada 5,000

Total 100,000

«El tiempo que ha de emplearse en concluir la obra debe


ser proporcionado al empeño que se ponga en el trabajo i al
número de brazos que se apliquen a él. Así he computado
que puede terminarse en el espacio de un año, si se ocupa
ren mil jornaleros, que durará dos años si hubieren seis
cientos trabajadores, i que serán necesarios veinte años i
muchos mas gastos de los proyectados, si solo se mantienen
cien hombres como se hace actualmente.
«La razón de esta diferencia o aparente desproporcion, es
roui obvia i fácil de conocer, pues necesitando la obra (sea
cual fuere el número de operarios) de casi igual número de
empleados; que tiran sueldo fijo sin trabajar materialmente
en la construccion del Canal, se aumentará el costo de és
tos mientras mas dure aquella; los salarios de dichos em
pleados i los víveres que forzosamente se consumen en man
tener los dias de fiesta a los jornaleros, absorverán mucha
parte del caudal que serviria para acelerar su conclusion
añadiendo jornaleros con lo mismo que se habia de pagar a
los empleados i el excesivo aumento de víveres: de modo
que sin la menor exajeracion se puede asegurar que este
método aumentará una mitad mas de costo que el que ten
drá el Canal si se concluyese en uno o en dos años.
«No seria el ahorro pecuniario la única ventaja que resul
taria de anticiparse la conclusion de la obra, i el curso de
la deseada agua por los áridos terrenos que ha de fertilizar.
Estos, para cultivarse, solo aguardan el riego que ha de
fecundarlos, i empezando este beneficio diez i ocho o veinte
-n-
años ántes, lo disfrutará la jeneracion presente, i escusan-
do a la venidera las fatigas de la formacion de nuevas fin
cas, le preparan su felicidad, el aumento de la poblacion,
el de las contribuciones, i sobre todo un clima sano en lugar
del ardiente i seco que hoi causa tantas dolencias i minora
el pueblo. A estas serán consiguientes, todas las demas co
modidades que se creen justamente afectas al fin de esta
importante empresa.-
«Pero aun ella misma aprovechará i tendrá útiles resultas
de su pronta conclusion. El dilatado cauce formado en te
rreno arenisco i pedregoso necesita continuos reparos: de
otro modo se cegaria ántes de servir; pero si este se solida
prontamente con los arbustos, lama i plantas que hará na
cer el agua, se escusarán las refacciones a que obligará la
naturaleza del suelo, las lluvias i el tránsito de las bestias
que pastan en aquellas inmediaciones.
«La misma boca-toma, manteniéndose cerrada i sin uso,
presenta a las aguas un cuerpo en que chocando continua
mente no puede ménos que deteriorarse, i estando abierta
no tiene que sufrir el embate de la corriente, ni esponerse
a ser destruida, o a lo ménos maltratada.
«Siendo palpables las ventajas de finalizar esta obra i
hacer cesar cuanto ántes el deseo de disfrutarlas i preca
verla de las continjencias que. pueden interrumpirla, solo
resta proporcionar medios de verificarla, añadiendo a su
fondo total una cantidad capaz de cubrir sus costos.
«Los que se han hecho hasta el dia, son
En diez i siete meses que la administró don
Juan de Dios Vial 61,058 lr2
En veinte meses que hace la administra el
Comisario 43,000

Total 104,058 1[2

«Los arbitrios propuestos, no solo son los únicos que has


ta el dia se ofrecen, sino que parecen los mas congruentes.
El primero, reducido a tomar algunos caudales a interes i
destinar el producto de los actuales fondos para cubrir los
réditos i el capital, es mui sencillo, i no es de dudar que
muchas personas que hacen esta clase de negocio, prefieran
para imponer sus dineros, un fundo tan estable como las
rentas del Canal, que están afianzadas en una contribucion
— 95 —
pública que necesariamente ha de durar hasta la conclusion
de la obra, que adelantándose cada dia mas añade nueva
seguridad a sus deudas. Este parece preferible a todos por
mas simple i ménos sujeto a contestaciones: es el mismo de
que se ha usado para otras obras aun aquí mismo, i por eso
no debe dudarse de su fácil ejecucion.
«Pero si este no se hallare suficiente, puede ocurrirse al
de vender el agua: esto puede practicarse sin los recelos
que indica el Procurador jeneral de que se privarán las fin
cas formadas ya del riego que se les procura con la extrac
cion de esta agua, lo que se manifiesta en el cómputo si
guiente —
«El Canal tiene de ancho en la parte inferior siete varas,
i a la altura de una i media varas, tiene ocho i media; es
decir que estrayendo del rio una i media varas de agua, o
cuatrocientos catorce regadores, delos que pueden mui bien
venderse por ahora ciento sin el menor perjuicio de las ha
ciendas o terrenos inmediatos a la Ciudad, ántes sí con be
neficio suyo, pues que ayudarán a costear la obra con una
contribucion sin la cual obtendrian esta misma gracia ahora
o con el tiempo.
«Su precio, segun el valor que han de dar a las tierras
incultas e inútiles, parece equitativo fijarlo a mil pesos por
regador, cantidad que nadie rehusaria dar en el dia si hu
biese de ponérsele desde luego en posesion del agua; pero
como esto no puede ser, podria hacerse el contrato obligán
dose la obra a entregarla a los dos años, pagándose mien
tras tanto el interes del cinco por ciento de los mil pesos
que reciba al contado para emplearlos en ella misma, i ase
gurando con su fondo la total devolucion para el caso ines
perado de no cumplir lo pactado, cosa que en el dia está
fuera de todo recelo en la realidad i en la comun opinion.
«Para facilitar este empréstito podrian franquearse loa
mismos regadores ai precio de quinientos pesos, con tal
que se entreguen de pronto sin interes, pues las cantidades
que habían de emplearse en pagar los réditos, compensa
rían lo que éstos importarian, i su inversion en el mismo
trabajo contribuiria a acelerar su conclusion. Pero, si pa
sado el término estipulado no reciben el agua, entonces de
berá satisfacérseles el ínteres hasta verificar la contrata.
«Como la obra no necesita en el dia de todo el caudaJ, sino
que habrá de consumirlo sucesivamente, no es preciso que
— 96 —
se llene la venta total de regadores de pronto, i podrá em
pezarse a practicarla, para que el ejemplo de unos existe a
otros, i que el mismo impulso que den al trabajo estas an
ticipaciones, i la actividad que noten en los progresos de
la empresa, establezca aquella confianza que solo nace de
la buena fé, i de la seguridad que se concibe de ver con
vertidas las facultades de cada uno en su propia comodi
dad.
«Cuanto he espuesto me parece lo mas adaptable a las
circunstancias actuales, al conocimiento que he adquirido
del pais i de la obra, lo mas practicable i menos gravoso,
para ver realizada de una vez esta tan útil empresa. — San
tiago, 29 de enero de 180(5.

M. P. S.

Miguel María de Atero.n

M. P. S.

"Congregado este Cabildo para evacuar el informe pedido


por V. A. en auto de 15 de febrero último; i entendiendo
que segun lo pedido por el señor Fiscal a f. 117 vta. , i lo
ejecutado por el injeniero don Miguel Maria de Atero a f.
113 vta., (1) debe ceñirse a los puntos siguientes. Primero
cuál sea el estado en que se halla la obra del Canal de San
Carlos de Maipo: segundo, qué se necesita gastar para con
cluirla: tercero, qué es lo que se ha gastado hasta aquí:
cuarto, los medios conducentes a abreviarla; i quinto el
tiempo que podria durar segun el número de operarios que
hubiere. El Cabildo despues denaui detenida reflexion, cree
que no puede verificarlo con acierto en cuanto al primero,
mientras no se haga un prolijo reconocimiento del estado,
de acierto i adelantamiento de la espresada obra por la per
sona o personas que V. A. tuviere a bien, a fin de no aven
turar la inversion de los enormes gastos que se hacen, sin
ir asegurando por medio de estas dilijencias el logro de su
destino: lo cual es conforme a las mismas razones que mo-

(1) Segun esta rita, parece que este espediente hubiese estado
agregado o junio con algun otro : asi se deduce de la vista del señor
Fiscal que antecede : la foliacion actual llega a f. 57.
— 97 —
tivaron el oficio de f. 38 del expediente adjunto, del Supe
rintendente de la obra, fecho en 5 de setiembre de 1804, i
la resolucion del Superior Gobierno dada en su consecuen
cia: ni sobre el segundo, sin que el cálculo hecho por el
caballero Atero no se presente por menor, i con toda la
especificacion debida: ni sobre el terceno sin tener a la vis
ta las cuentas por menor de lo gastado: ni sobre el cuarto i
quinto, sin haber tomado instrucciones de los tres anterio
res. En este concepto podria V. A., siendo servido, dispo
ner que -se evácuen estos pasos, i que luego vuelva el expe
diente para con mejor conocimiento instruir el informe pen
diente, o como a V. A. pareciere mas acertado. — Santiago,
12 de abril de 1806. — Pedro Dias de Valdez. —Antonio
de Lavin. — Juan Martínez de Luco. — Pedro José Prado
Jaraquemada. — Justo Salinas. — Francisco Diez de Artea-
ga. — -Nicolas Matorros. — Dr. Francisco Aguilar de los
Olivos.))
V.
TERCER ESPEDIENTE.

PROPUESTA DE DON MANUEL MENA PARA QUE SE LE ENCAR


GASE LA OBRA DEL CANAL EN ADMINISTRA
CIÓN O POR ASIENTO (1).

A mediados del año de 1806, don Manuel Mena represen


tó al Cabildo de Santiago la conveniencia que resultaria al
trabajodel Canal, haciéndose él mismo cargo de la obra, por
un contrato particular con la Ciudad. Expuso que desde el
principio de la obra fué llamado por el Gobierno para que
coadyuvase a ella como lo hizo por sus conocimientos prác
ticos, asociándolo a los peritos nombrados i al Superin
tendente de la obra, por considerarlo mui interesado en la
empresa, por el gran provecho que resultaria a la hacienda
de Mena situada en el mismo Llano. Denunció los abusos
que veia cometer en el trabajo, siendo el principal inver
tirse injentes caudales sin fruto i multiplicarse en vano ma
yordomos i empleados, lo que era altamente sensible al ex
ponente, por considerarlo mui distante de las benéficas mi
ras que el Gobierno se habia propuesto en la obra. Dijo que
desde su oríjen el Canal llevaba lo principal de su rumbo
por el centro de su hacienda: que los trabajadores, como
jentes de malas costumbres, se juntaban con frecuencia en
pandillas para robarle toda clase de ganados; que destruían
sus montes, talaban sus campos, i llegaba a tal su insolen-

(1) Aunque este espediente consta de 3Z[7 fojas, se ha reducido el


extracto a dar idea de la direccion de los trabajos, adelantamiento de
la obra i dificultades que hubo que vencer: asi se. ha suprimido lo
pertenecieBjte a disputas entre el asentista, i los que estaban encar
gados en esa época de la administracion de la obra del Cana!.
— 100 —
cía que, en la noche, se avanzaban hasta sus propias casas
para robar i saltear: que, en una palabra, Mena contaba
con tantos perseguidores de su vida, cuantos eran los tra
bajadores, a los que se unian otros tantos vagos; de modo
que si la obra se hacia duradera, como parecia, debia con
tar con una ruina cierta; asegurando que igual mal lamenta
ban los demas propietarios i labradores vecinos. Añadió
que segun el curso que habia tomado el trabajo en cuatro
años corridos, no veria la Ciudad su término ni en veinte
años mas. Que todo lo que exponía, i otros motivos que re
servaba por moderacion, pero que el Cabildo sabia bien, le
sujerian el pensamiento de hacerse cargo de la continua
cion de la obra bajo de dos condiciones: i.* administrar
Mena la fábrica de cuenta de la Ciudad, con la entrada i
gasto de un mil pesos mensuales que estaban asignados,
aumentando el número de trabajadores i cercenando el de
empleados inútiles; i 2.a que dándosele sesenta mil pesos i
las herramientas del trabajo, se obligaba a dar concluida la
obra, i hacer correr el agua en cinco años; presentando la
garantia que se le exijiere, i comprometiéndose asimismo a
suplir dinero de su peculio, con tal que se le abonase el
correspondiente interes.
Acompañó tambien el recurrente un presupuesto del
gasto mensual que era necesario hacer en el trabajo.
El Cabildo pasó el memorial de Mena al Procurador de
Ciudad, para que expusiese lo que se le ocurriese sobre su
contenido. El Procurador dijo que se hallaba en aptitud de
esponer su parecer sobre las propuestas de don M. Mena en
el acuerdo que celebrase el Cuerpo. Este decretó, que para
mejor proveer se manifestasen al interesado las calidades que
se exijian en la obra, arregladas a las prevenciones apunta
das en el proyecto i planos aprobados.
Mena, en un segundo memorial, expuso cuanto le pare
ció conveniente en órden a las condiciones que querian im
ponérsele, i fijó claramente los términos en que podia cele
brar su contrata.
El Cabildo tomó en consideracion los memoriales i pro
puestas de Mena, i las aceptó por su parte, disponiendo que
oportunamente se otorgase la correspondiente escritura i se
rindiese fianza; añadiendo la condicion de una visita men
sual del trabajo por los comisionados de su seno que debían
pasar al Canal: i mandando igualmente que el Procurador

v
— 101 —
jeneral diese cuenta al Gobierno con los antecedentes. He
cho esto el Gobierno pidió informe al Superintendente de
la obra, quien expuso en substancia —
1.° Que para tratar de la exposicion i propuestas de Me
na, era preciso separar la parte facultativa de la material;
pero que careciendo el Superintendente de conocimientos
científicos, se remitia al informe del injeniero director de la
obra. í.° Que nadie ignoraba las diferentes tentativas
que desde el siglo pasado se habian hecho para extraer el
agua del Maipo, sin haber obtenido resultado, por diferen
tes inconvenientes, a pesar de los injentes caudales inver
tidos. 3.° Analizados prolijamente los cálculos i propuestas
de Mena, se empeñó en probar el informante que eran in-
verificables; i que aceptadas habria el peligro de perderse
inútilmente el tiempo, i quizá las esperanzas de obtener
el fin apetecido, h.* Que las aserciones de Mena sobre au
mento de empleados inútiles en el Canal, falta de diarios
de los operarios en sus labores respectivas, etc. i dilapida
ciones de caudales públicos, eran enteramente falsas e in
juriosas a sns directores; lo que el Superintendente se es
fuerza en probar con los cálculos i reflexiones que hace
difusamente, i con los mismos antecedentes de lo ocurrido
i esperimentado durante el curso del trabajo. 5.» I que con
el fin de justificar el método i pureza que habia observado
el Superintendente en la inversion del dinero hasta el dia
en que hablaba, estaba pronto a presentar al Gobierno, a
fin de año, o cuando lo determinase, las cuentas, libros i
papeles que lo acreditaban, para que pudiese determinar lo
que le pareciese mas adaptable i conveniente.
El Gobierno dió vista al Ministerio Fiscal, pero no pare
ce evacuada en el espediente, sino que sigue otro informe
del injeniero director de la obra en que empieza indicando
la falsedad que envuelve la propuesta, i eméndose solamen
te a informar al Gobierno sobre los puntos puramente fa
cultativos; expuso que era bien notorio los muchos años
que el vecindario ansiaba por la extraccion del agua, i
los grandes esfuerzos que se habian hecho sin fruto para
conseguirlo: Que don M. Mena solo fué nombrado celador
de operarios, i no asociado al injeniero como perito: Que
no era cierto haberse desatendido o despreciado las indica
ciones que decía Mena haber hecho para mejorar el método
en el trabajo; i que solo indicó la conveniencia de pagar
— 102 —
mensualtnente a los jornaleros en lugar de hacerlo sema-
nalmente; que adoptado este su pensamiento (en lo que se
consultaba la conveniencia particular por asegurarse mejor
del pago i lucro que tenia con las compras de los tra
bajadores en sus bodegones i ranchos inmediatos al traba
jo) produjo hasta un motin, i que fué forzoso abandonarlo.
Niega el informante que se hayan malogrado los caudales
en empleados inútiles, etc. como expuso Mena; i entra
aquel en detalles para patentizar los avances del trabajo en
el tiempo que lo habia dirijido: que solo la ignorancia en
laclase de trabajos como el deque se trataba podia reprobar
el método que llevaba el del Canal, adoptado despues de
maduros acuerdos, i de haberse notado los errores del que
antes se habia seguido; i entra el injeniero en largos razo
namientos para probarlo, apoyándose en los conocimientos
científicos: Que en el informe que se le pidió como facul
tativo, no opinó que se gastaria la injente cantidad que
decia Mena, sino en el caso hipotético que apuntó en aquel:
Que las ideas de Mena, en orden al curso del agua, eran
erróneas i perjudiciales; siendo agraviante la propuesta que
hacia aquel do elejir a su arbitrio el perito facultativo, por te
mor de unaresentida direccion de parte del de la obra, quien
cerró su informe haciendo notar, que era un atrevimiento
asentar, que ni un solo puente se necesitaba construir,
cuando eran absolutamente indispensables en el Canal.
El Comisario del Canal se presentó al Gobierno expo
niendo que para fundar i documentar el informe que se le
habia pedido a consecuencia de la propuesta de don M.
Mena, era preciso se recibiesen judicialmente las decla
raciones de ciertas personas sabedoras del sistema i ma
nejos empleados en los trabajos del Canal; a cuyo fin pre
sentó un largo interrogatorio. El Gobierno accedió a lo pe
dido por el Comisario, i mandó recibir las indicadas decla
raciones, las que parece produjeron el resultado que se
proponía el Comisario de desvanecer las aserciones de Me
na respecto de los abusos que notaba en el trabajo de la
obra i el dispendio de caudales.
El Comisario presentó tambien dos estados de los em
pleados que mantenía el Canal i de sus salarios en tiempo
dela administracion de don Francisco Cavareda, abrazan
do tambien aquellos un plan de reforma económica en los
sueldos de los empleados:

"-s.
— 103 —
El Ministerio Fiscal opinó que se pasase este nuevo es
pediente al Ilustre Cabildo para que informase lo que le
pareciese mas útil i favorable a la obra.
Este Cuerpo pidió informe a su Pracurador, quien fué de
parecer se oyese a don M. Mena, a fin de que allanase las
dificultades que se ofrecían.
Mena, contestando al traslado en un difuso escrito, se em
peña en desvanecer cuanto el Comisario opuso a sus ante
riores representaciones, e insiste en sus propuestas para
hacerse cargo de la obra, i entre otras cosas dice:
«Cuando U.S., para dar curso al proyecto, envió a las
riberas de Maipo una diputacion de cuatro capitulares pre
sidida por el Alcalde don Antonio de Hermida, i acompa
ñada del arquitecto don Joaquín Toesca; despues de sus
fatigas ya volvían desconsolados, i yo les llevé a manifes
tarles los puntos oportunos, i en que no fallaba el acierto,
demostrándolos de tal suerte qne llenos de gozo dieron
cuenta a li.S. de la seguridad de la empresa, significando
serme debido su descubrimiento; por lo que el Cuerpo me
exaltó en su representacion al Gobierno. Este es un hecho,
cuya memoria existe, al paso que es mui fácil justificarlo
si se han perdido los documentos.
«Al mismo electo, acompañé de órden de la Superioridad
al injeniero don Agustin Cavallero, para los reconocimien
tos, que precedieron a los planos, que levantó. I como ese
perito ántes de trasladarse de esta Capital, variase el punto
de la boca-toma de treinta cuadras mas abajo del prefijado
en los planos, me llamó este Exmo. Señor Presidente para
que le espusiese mi dictámen. Fundé mis reflexiones con
tra ambos puntos por la costosísima, i no necesaria distan
cia del primero, i lo errado del segundo elejido sin anivela-
cion, solo por concepto, sin consideracion a las circuns
tancias locales. I su Exma. quedó Un persuadido, que de
acuerdo con U.S. se comisionó una diputacion capitular
con el perito don Juan José Goicoolea, para que recono
ciesen aquellos puntos, i el que yo proponía; i unánimemen
te informaron ser este el mas cierto i preferible. Queriendo
el Señor Presidente, i U.S. consultar mas esta eleccion, se
envió nueva diputacion con el caballero don Jerónimo Pi-
zana actual Superintendente i el referido Goicoolea, para
que en mi consorcio practicasen una dilijencia escrupulosa
que afianzase el acierto. I habiendo resultado la misma
— 104 —
conformidad con mi dictamen, se prefirió solemnemente el
punto i rumbo de mi eleccion, quedando el caballero Pizana
tan convencido de mis buenos conocimientos, que a nuestro
regreso me presentó a S. E. significándole, que no necesi
taba de otro para traer la apetecida agua del Maipo.
«Los talentos de este sujeto tan notorios, el pulso i cir
cunspeccion del señor Presidente i de este ilustre Cuerpo,
i sobre todo las ideas que he prestado, i han mereeido la
superior aprobacion, no dejan ocasion de dudar, que léjos
de las imposturas con que me hieren los dichos ajenies, soi
por mí capaz de llevar la obra a su último punto, porque
los hechos referidos no los ha finjido el capricho de un im
postor, ni los ha fraguado el vil interes, o la codicia, sino
que constan de autos, i por notoriedad.
«Mas no es esta la única prueba de mis conocimientos.
Ya en mi propuesta dije, que a la obra fui llamado desde
el principio por la Superioridad; i he correspondido a esta
confianza. Si el actual director o injeniero quisiera decir
verdad, confesarla el acierto i ahorro que me debe el Canal
háciael puente de Ugareta, cuando venia la delineacion del
cauce, i su escavacion por un espacioso farellon de la pie
dra mas dura, cuya extraccion a mas de la morosidad, de
mandaba un costo como de doce mil pesos en la cuadra que
comprendia.
«Por mis combinaciones veia yo claramente que declinan
do seis o siete varas, no podia ebullir aquel farellon en la
profundidad del Canal. Pero conociendo el carácter de
los científicos me valí del señor don Pedro Flores i del
Alcalde mayor Provincial, para que persuadiese al injeniero
que con aquella corta huida favorable se evitaba aquel pe
noso gasto. Entonces éste insistiendo en que continuaba el
farellon, me previno que en prueba de ello hiciese escavar a
cuatro varas de distancia i cinco i media de profundidad.
Al momento hice profundizar bastaseis varas, resultando to
do sobre migajon; i así no pudo dejar de seguirse mi dic
támen con el ahorro espresado. ¿I podrán, señor, llamarse
todosestos efectos deuna torpeza? El señor Presidente, U.S.
los dos Superintendentes de la obra, el mismo injeniero, i
todos habran preferido por torpes mis dictámenes i mis de
mostraciones? No será mas cierto, que esas imposturas las
mueve el odio i un interes ilegal? Pero para qué son refle
xiones cuando U.S. nos conoce i tiene a su vista la verdad.

-\
— 105 —
«... Todo este negocio está reducido a dos palabras
Los ajentes de la obra piden doscientos cuarenta mil pesos
i veinte años de término para concluirla. Yo pido solo 90
mil i de término la cuarta parte. Ellos no afianzan ni la jus
ta administracion ni el éxito, sin embargo de lo que se está
viendo. Yo todo lo aseguro, i a mas me sujeto a una visita
semanal o mensual, i a exámen en cada punto grave, fuera
de gobernarme por los planos aprobados. Póngase en ba
lanza estas proposiciones i se verá que son incomparables
e incalculables mis ventajas.»
En vista de la referida contestacion, expuso el Procura
dor de Ciudad, que el Cabildo estaba en estado de evacuar
el informe que le tenia pedido el Gobierno.
£1 Cabildo lo hizo en efecto, en 20 de Febrero de 1808
ratificando su acuerdo i aceptando las propuestas que le
presentó Mena, añadiendo que cada dia hallaba para ello
mayor mérito, i pidiendo que se mandasen testar las espre
siones indecorosas al Cuerpo que se leian en el informe
del Comisario.
El Superintendente de la obra hizo presente al Gobierno
la necesidad que habia de refaccionar las herramientas, i
solicitó para ello ocho mil pesos. Pedido informe al Cabil
do, expuso que creia excusado tratar del auxilio que se so
licitaba, atendido el informe que habia dirijido al Gobier
no sobre la conveniencia de encomendar el trabajo a un em
presario particular.
En seguida apoyó el Fiscal la aceptacion que hizo el Ca
bildo de las propuestas de don Manuel Mena, manifestando
su estrañeza por haberse demorado tanto su ejecucion, i
pidiendo que se mandasen testar las espresiones indecorosas
que se notaban en el informe del Comisario dela obra:f. 73.
El Gobierno mandó pasar el expediente en voto consul
tivo a la Real Audiencia, en marzo de 1808.
I el Cabildo ofició al Gobierno, esponiéndole que en vir
tud de lo que habia acordado sobrelas propuesta de don M.
Mena, consideraba necesaria la suspension delos gastos pol
la administracion que entendia en la obra: i con audiencia
del Fiscal, el Gobierno mandó cesar (por decreto de 24 de
febrero de 1808) la entrega mensual que se hacia del te
soro público para los gastos del trabajo.
El Superintendente de la obra pasó al Gobierno una re
presentacion del Comisario, haciendo presente la absoluta
— 106 —
necesidad que había de que continuase la erogacion del
Erario para los gastos de la obra, por los gravísimos per
juicios que se le seguirian de la suspension de los trabajos;
i el Gobierno, en vista de dicha exposicion, dispuso quedase
sin efecto el decreto de 24 de febrero, hasta nueva provi
dencia, i que corriese la obra en la forma que ántes es
taba.
En estas circunstancias volvió a ocurrir al Cabildo don
M. Mena, representándole los perjuicios que esperi mentaba
cada dia mas, i tambien el público, por no llevarse a efecto
sus propuestas: que con el testimonio del primer espedien
te seguido sobre este particular se habia quejado al Rei,
de quien esperaba el remedio: que con tal noticia se dio
curso al espediente demorado: que dias hacia estaba eva
cuado el informe del Cabildo i la vista del Fiscal, adhirién*-
dose decididamente en ambos pareceres a la razon, a la
verdad, al clamor jeneral i al verdadero interes: que el
público se hallaba en espectativa de la resolucion que de
seaba con ansia, por todas las circunstancias que mediaban:
que el abuso continuaba con libertad: que se notaba la falta
de suficiente número de trabajadores sin embargo de con
tinuarse la contribucion mensual de mil pesos: que los años
secos, especialmente el de 1808 en que hablaba, aflijian a la
Capital, al ver armiñados los sembrados por falta de agua,
i al sufrir una inaudita escasez de los frutos necesarios; mu
cho mas cuando se esperaba por momentos que el Mapo-
cho no diese agua ni aun para beber. Por tales razones, i
otras mas que agregó el empresario, pidió que el Cabildo
recomendase al Gobierno el despacho del asunto, en consi
deracion a las circunstancias; i que en caso de negativa, se
le diese testimonio para repetir su reclamo al Rei.
En h de marzo de 1808 el Cabildo dirijió al Gobierno el
último memorial de Mena: f. 82, esforzando las razones i
protestas.
El injeniero i el Comisario representaron al Gobierno
la necesidad en que se hallaban de vindicar su honor ata
cado por don M. Mena i por el Cabildo, por sus ma
nejos en la administracion del Canal; i pidieron, para
vindicarse, se les manifestasen los antecedentes; i el Go
bierno mandó agregar esta representacion a los autos de
la materia.
Los Ministros de Real Hacienda representaron nueva
— 107 —
mente al Gobierno las reales disposiciones que impedian
echar mano de ramos no aplicados a los gastos del Canal,
i la necesidad de hacer suspender el trabajo hasta que se
reintegrasen dichos ramos de las sumas que de ellos se ha
bían invertido que, en 8 de marzo de 1808, ascendian a
61,228 pesos.
El Gobierno mandó agregar a los autos estos antece
dentes; i la Real Audiencia dió vista al Fiscal, quien
evacuándola expuso, ser de parecer que se mandase suspender
por lo pronto toda cantidad para la obra, a cuyos encar
gados debía hacerse saber así, a fin de evitar los incon
venientes que en otra ocasion habian representado a conse
cuencia de igual medida; i que en atencion a la nueva jes-
tion de los Ministros de Real Hacienda, volviese el asunto al
Ilustre Cabildo, para que en ejercicio de su amor patrio
arbitrase los medios mas adecuados a la subsistencia de las
propuestas de don M. Mena, salvando los justos impedimen
tos representados por los Ministros. La Real Audiencia acor
dó lo siguiente f. 91 .
«En la Ciudad de Santiago de Chile en diez i siete de
marzo de mil ochocientos ocho, habiéndose visto por el Real
Acuerdo el expediente remitido por el Mui Ilustre Señor
Presidente en voto consultivo sobre lo últimamente pedido
por el señor Fiscal tocante a la solicitud de los Ministros de
Real Hacienda: fueron de parecer los señores que lo com
ponen, que cumpliéndose por ahora lo decretado por U.S.
en órden a la continuacion del trabajo del Canal, se infor
me por el Ilustre Cabildo a la mayor brevedad en el parti
cular que espresa el señor Fiscal, i fecho corra la vista, con
cuyo dictámen se conformó el citado señor Presidente, i lo
rubricó con dichos señores de que doi fé. — Ante mí, D. Jo
sé Jorje Ahumada. — Escribano de Cámara.»
Don M. Mena elevó otro escrito al Cabildo, poniendo en
su conocimiento, que habiendo pasado al Canal a inspec
cionar los trabajos en cumplimiento del encargo que tenia
para ello, le fué impedido por los mayordomos de órden
del Comisario; denunció otra vez los gastos ficticios i abu
sos que se cometian en el Canal: que él estaba encargado
de poner el V.° B.° a las listas semanales, sin cuyo re
quisito no debian cubrirse; i que no se presentaria una
sola en que no íaltase ese indispensable requisito, porque
Mena se negó a suscribir a finjidos gastos. Recuerda sus

s
— 108 —
propuestas, i pide se tenga presente su relato, como lo
mandó el Cabildo, agregándose a los autos-
El Cabildo, en 22 de marzo de 1808, informó al Gobier
no reinterando sus anteriores acuerdos sobre las propuestas
de Mena.
El Fiscal adhirió al parecer del Cabildo contenido en el
precitado informe i reprodujo sus anteriores vistas en este
asunto.

La Real Audiencia expuso su voto en los términos si


guientes:

«En la ciudad de Santiago de Chile en treinta i un dias


del mes de marzo de mil ochocientos ocho: Los señores
don José de Santiago Concha, doctor don José Santia
go de Aldunate i don Manuel de Irigoyen Decano i
Oidores de esta Real Audiencia: Estando en acuerdo
ordinario i habiendo visto los autos seguidos sobre la
propuesta de don Manuel Mena, para la continuacion de la
obra del Canal de San Cárlos de Maipo, remitidos en voto
consultivo por el Mui Ilustre Señor Presidente interino,
fueron de parecer, que siendo Su Señoría servido podria
expedir las resoluciones siguientes: Primera que respecto a
que el arbitrio del asiento fué ordenado por esta Real Au
diencia en auto de 23 de setiembre de 1799, corriente a f.
57, cuaderno primero de los que se han traído a la vista,
como mas conveniente en semejantes obras, i por tanto se
ha aceptado el que pretende Mena para la del Canal espre
sado por el Ilustre Cabildo, i el señor Fiscal en el acta, in
f.,

formes i vistas de f. i por las ventajas que ofrece, así en


el moderado gasto de noventa mil pesos hasta su conclu
sion, (para cuyo verificativo se pedian cerca de doscientos
mil) como en tiempo que propone de cinco años, deberá
el

otorgamiento de la
al

desde luego procederse prontamente


correspondiente escritura con toda claridad, especificándo
se préviamente por dicho Mena, mas tiempo que enun
el

cia en su escrito de 92, cuaderno corriente, con concep


f.

to no podersele entregar mensualmente mas de canti


la
a

dad de quinientos pesos por ahora; igualmente las fianzas


e

advirtiéndole, que con arreglo


lo

que ofrece: prevenido


a
i

en precitado auto de Tribunal, sin embargo de que


el

este
segun su allanamiento debe seguir precisamente los planos
— 109 —
de la obra que levantó el injeniero don Agustin Cavallero, i
se aprobaron por el Superior Gobierno, los sujetos que se
nominen por el Cabildo en cada mes para ir al reconocimien
to acompañados de un perito facultativo, que examine su arre
glo i conformidad con los dichos planos, i resuelva las difi
cultades que ocurran eu su práctica: cuya escritura habrá de
pasarse por el Cabildo para su aprobacion al Superior Go
bierno, i tambien a esta Real Audiencia por el interes del
ramo de Balanza, de cuyos fondos están destinados dos mil pe
sos anuales paralamismaobra, por el recordado auto de 23
de setiembre de 799, i verificada la aprobacion se procederá
a la entrega por inventario de herramientas, víveres i ape
ros de la obra, i al reconocimiento del estado en que se le
entregue al asentista i de las cuadras de Canal trabajadas
para la debida constancia; Segunda, que el restante pro
ducto de las asignaciones para el Canal se vaya aplicando
por los Ministros de Real Hacienda al reintegro de los su
plementos de ramos ajenos con la preferencia que exijan
sus respectivos gastos» Tercera, que en atencion a que se
gun los informes de los mencionados Ministros, el ingreso
que ha habido en la Tesorería, resultante del gravámen de
cincuenta pesos a cada toma de las del rio Mapocho, no co
rresponde a su debida importancia; proviniendo acaso de
que los contribuyentes no han tenido confianza en los re
caudadores, se nombren para el efecto sujetos idóneos con
fianzas a satisfaccion del Cabildo, i que evacuada esta for
malidad, se haga saber a los interesados i s? les obligue a
la contribucion decretada. Cuarta, que respecto a que la
razon que dan los indicados Ministros del producto del im
puesto en los zurrones de sebo i los de charqui no es con
referencia a cuenta que deben presentar los recaudadores
en Valparaíso, se exija ésta anualmente para la correspon
diente constancia. Quinta, que estando manifestada, mas ha
ce de un siglo, la urjente necesidad e importancia de la ex
traccion del agua de Maipo, i mucho mas al presente, des
pues de gastada en el actual Canal la injente suma decien
to treinta i cuatro mil doscientos setenta i cuatro pesos, seis
i tres cuartos reales; i afecto de que cuanto ántes logre el
pueblo el grande beneficio de su conclusion, procederá el
Cabildo a proponer los medios i arbitrios de proporcionar
aumento de fondos, para que entregándose al asentista con
arreglo a la escritura abrevie el trabajo; i consiguiente
— 110 —
mente la finalizacion de la obra, ya sea tomándose a interes
algunos caudales bajo la hipoteca de los impuestos o en
tradas fijas del Canal, o vendiéndose al precio mas venta
joso los regadores de agua, como se tiene proyectado, i po
drá promoverse en espediente separado. Sesta, que verifica
do el asiento de la obra en don Manuel Mena, u otro sujeto
con las formalidades i condiciones espresadas, se presenten
las cuentas documentadas de la inversion de los caudales
librados hasta aquella fecha, para que se tomen con arre
glo a las leyes. Septima, que han sido estemporáneas e inde
bidas las espresiones : i habiéndose conformado Su Se
ñoría, lo firmó con dichos señores, de que doi fé. — Rodrí
guez Ballesteros. — Concha. — Aldunate. — Iriqoyen. —
Ante mí, don José Jorje Ahumada, Escribano de Cámara."
El Gobierno mandó poner este acuerdo en noticia de don
M. Mena, del Ilustre Cabildo, i tomar razon en las oficinas
de Hacienda.
El Superintendente dela obra pasó al Gobierno un oficio
del Comisario en que, anunciando que ha tenido no
ticia de haberse mandado suspender toda entrega de dinero,
relaciona los pagos indispensables que habia que hacer en
la semana, de peones i empleados, para los cuales no habia
dinero alguno. Pidió en consecuencia se le dijese, qué ra
zon daba a dichos trabajadores, i al mismo tiempo qué ba
ria de las herramientas, almacenes, ranchos, «te. que que
darian abandonados, sino se pagaban sujetos que los cus
todiasen.
El Gobierno dió vista al Fiscal, i ántes de evacuarla, el
Superintendente elevó una segunda representacion del Co
misario sobre la necesidad i urjencia de los pagos de la se
mana.
El Fiscal opinó, que se pidiese informe a los Ministros de
Real Hacienda, quienes espusieron haber tenido noticia de
la admicion de las propuestas de Mena, i que por consi
guiente debía cesar luego el trabajo, dejándose dos o tres
personas encargadas de la custodia de los útiles pertene
cientes al Canal; i que era justo se cubriesen los alcances
anteriormente contraidos, presentada la correspondiente
cuenta.
El Cabildo espuso en seguida, que desde que se redujo a
mil pesos la contribucion mensual para la obra, se previno
a los encargados de ella ciñesen los gastos a esasuma. Espu-

\
— 111 —
so otras razones contra los manejos de la admmistracion ce
sante. Recordando sus anteriores acuerdos sobre la empresa
de Mena i peticion de que cesase el trabajo, juzgaba que el
Gobierno convendria en la necesidad de suspender la obra
o su administracion, mientras se concluyesen las formali
dades exijidas para poner en planta el proyecto de Mena:
i que ninguna seguridad estaba de mas: que con tal fin lla
mó el Cabildo a Mena, i prometió éste que estaria gratui
tamente en el Canal con su jente para cuidar, haciéndose
provisionalmente entrega de todo: que así convendria que
suspendiéndose positivamente todo trabajo i gastos se or
denase la entrega indicada; todo lo que era urjentísimo
por las razones que esponia.
El Fiscal reprodujo el parecer del Cabildo.

El Gobierno proveyó, en vista de lo últimamente actuado


«1 decreto siguiente —

«Santiago 29 de Abril de i 808.


«Vistos: con lo expuesto por el señor Fiscal, por ahora i
mientras que se extiende la escritura de asiento decretada
por el Superior Gobierno en providencia de 31 de marzo
último, i que yo tenga oportunidad de examinar i reconocer
por mí mismo la obra del Canal de Maipo, como lo verifica
ré a la mayor brevedad posible, suspéndase de contado to
do trabajo en ella desde el dia de mañana 30 del que corre;
suspéndanse igualmente los sueldos i gratificacion que per
ciban i estén asignados a todos i cualquiera de los indivi
duos empleados en la direccion, administracion i trabajo
de esta obra. El Superintendente i Comisario, con asistencia
del Procurador jeneral de Ciudad, entregue a don Manuel
Mena en el preciso término de tres dias, bajo de formal in
ventario, los utensilios, herramientas i enseres de la refe
rida obra, para que los custodie en calidad de depósito has
ta que otra cosa se determine, conforme a su allanamiento
indicado en el informe del Cabildo de 5 de abril corriente,
anotándose en el mismo inventario el estado actual del Ca
nal, de que cuidará el citado Mena: i hecho, vuelva el es
pediente de la materia con todos los cuadernos i anteceden
tes relativos al mismo Canal, que se recojerán del poder
en que se hallen, sin que se note omision ni demora en el
— 112 —

particular; tomese razon en el Tribunal de cuentas i en la


Tesorería jeneral, comuniquese al Cabildo, i hágase «aber
en el dia de la fecha a todos los que tengan parte en su
conocimiento. —-Carrasco. — Garfias.»
Habiendo reclamado los trabajadores en el Canal el pago
de sus jornales, i miéntras se daba providencia en el recur
so que tenia entablado el Superintendente de la obra, eí
Gobierno ordenó se diesen por el Erario quinientos pesos al
Comisario para pagar la peonada i ocurrir a los gastos del
momento.
Él Procurador de Ciudad, don Nicolas Matorras, encargó
a don José Antonio Rojas el trabajo de la relacion sobre eí
estado de la obra, prevenida en el decreto en que se maridó
hacer la entrega a Mena, por no tener el Procurador la ap
titud necesaria para ello, como lo manifestó al Gobierno, i
éste aprobó dicho encargo.
El Superintendente hizo presente al Gobierno, que no
obstante habérsele eximido verbalmente de la asistencia a
los inventarios que debian hacerse de la obra del Canal,
habia resuelto presenciarla, por evitar disensiones; pero
que por esto mismo convendria, para conocer el estado fa
cultativo, que esta operacion se fiase al capitan 1.° de ifi-
jenieros que la habia dirijido.
El Gobierno dispuso, en vista de lo espuesto por el Su
perintendente, que hecho el inventario de los utensilios i
enseres de la obra, se reservase la formal entrega para
cuando volviese de Valparaíso el injeniero director.
Se formalizaron los inventarios por los comisionados al
efecto, de todos los útiles, herramiensas, casas, oratorio,
etc. etc. que habia en el Canal, i se agregaron estas piezas
a los autos.
Don José Antonio Rojas, encargado especial de dar no
ticia del estado en que se hallaba la obra a la sazon, pasó al
Gobierno su informe, que dice así:

«M. I. S. P.

«Entre las disposiciones libradas por US. para el inventa


rio de los utensilios, herramientas i enseres de la obra del
Canal de Maipo, a efecto de entregarlos depositariamente a
don Manuel Mena, se previene que se anote el estado de la
obra; i como el Procurador jeneral de Ciudad no se concep
— 113 —
tuasc;sulíciente para reconocerlo i describirlo con la exac
titud i propiedad que demanda su importancia, creyendo
esta operacion propia de otros conocimientos, me propuso
a este fin, i US. se sirvió acceder en providencia de 30 de
abril último, segun aparece a f. En su cumplimiento i de
seoso de contribuir en cuanto pueda al servicio público,
aunque con el conocimiento de mis cortas luces, partí el 2
del corriente al Canal, en consorcio del Rejidor Procurador
de Ciudad i de los alumnos de la Academia de San Luis,
don José Manuel Borgoño i dou Manuel Magallanes, que se
franquearon oficiosamente por su director i despues de ha
ber paseado préviamente los trabajos, comencé su medida,
nivólamiento i descripcion en la forma siguiente—

«La boca de la toma tiene de ancho veinte varas i una ter


cia: un poco mas adelante angosta, i tiene de claro catorce i
dos tercias varas. De la boca al puente hai setenta i cinco i
media varas. Este espacio está cerrado por dos muros de cal
i ladrillos; el del costado del cerro es de tres varas de alto i
competente grueso; i el del lado del rio de vara i dos tercias
de alto, i del mismo grueso; ambos segun don Manuel Mena
con vara i media de cimiento de piedra i cal. En éste a vein
ticinco dos tercias varas de la boca-toma, hai una boca o
puerta de dos varas dos tercias de claro, la cual llaman pri
mer desaguadero, aunque carece de cauce o camino abier
to para el agua que saldria por ella al rio. Como no tuve
otro que Mena a quien preguntar sobre las dudas que me
ocurrian, me espuso éste, que aquella puerta se habia de
jado con otro fin, que era el de formar encima arco para
poner allí una compuerta; pero que no habiendo tenido efec
to ese pensamiento, seria preciso cerrarla, lo cual me pa
rece indispensable, porque de otro modo el agua que en-*,
trase por la boca-toma se iria por esta puerta.
: «(Dije antes que ésta carece de cauce por donde corriese el
agua que habia de salir por ella; i en mi concepto no lo han
hecho, porque o se varió el pensamiento segun apunta Me
na» o se recelaron con fundamento que por ese cauce po
día introducirse el rio en sus crecientes respecto de estar
muí inmediato.
«Este muro que es el que se avanza al rio, i cuyo princi
pio o cabeza es el que trabaja i rompe su corriente, tiene
aquella fundada sobre dos grandes peñones, que (segun Me
45
— m _
na i algunos peones que estaban allí) existen desde tiempo
inmemorial. El que está mas hácia la boca-toma es el ma
yor. El del lado del rio no es tan grande, i ambos están
calzados o revestidos de obra de ladrillo i cal. No pude sa
ber con alguna certeza cuanta profundidad se dió a ese re
vestimiento, aunque lo indagué con eficacia por contem
plarlo de mucha gravedad. Don Juan José Goicoolea que lo
ejecutó, podrá informar sobre ello. La meseta que forman
los dos peñones unidos es de figura oval, i tiene en su ma
yor diámetro trece varas dos tercias; el menor es de cinco i
media varas. Como aquí es el batidero del rio, que es muí
rápido i caudaloso, dicen que se había comido el todo o la
mayor parte del revestimiento de ladrillo, por lo que el in-
jeniero don Miguel de Atero le formó un refuerzo de piedra
suelta tirada al agua, que fue mui buena obra, pues a la
verdad el ladrillo no resiste la línea de la corriente.
«Este espacio de las setenta i cinco i media varas, que hai
de la boca-toma al puente tiene cuatro pulgadas de desni -
vel, lo que le da superior comente. Su direccion es N. S.
10." 3.' al N. E.
«La corriente del rio flecha al cerro a que está apoyada la
boca-toma, en tal disposicion, que todo el rio podria fá
cilmente echarse por el Canal. Si esta ventajosa situacion i
el mucho ancho de la boca-toma dan motivo para temer una
inundacion que sin embargo del desagüe destrozára el Ca
nal e hiciera otros perjuicios, hai proporcion del otro lado
del rio (poco mas arriba como cuatro cuadras de la toma,
segun Mena, i otros prácticos) para dar en su alveo un tajo
de cuatro a cinco varas de profundidad, de siete a ocho de
latitud i de cuadra i media de lonjitud, poco mas o ménos;
k» que seria obra de un par de meses con cincuenta traba
jadores segun Mena. Esta dilijencia haria que el rio se re
costase a aquel lado, quedando para la toma un brazo con
el agua que se quisiese, o al ménos de poca fuerza, lo que
aseguraría de los temores que pueden causar las grandes
avenidas que en Maipo son formidables. Asi no debe per
derse de vista esta idea. Yo no pude reconocer aquel punto
por estar del otro lado i no ser vadeable. el rio en estos lu
gares por su mucha rapidez, sin embargo de estar al pre
sente tan bajo que sientan do haberlo visto nunca con tan
poca agua. Indagando sobre esto me aseguró Mena que
segun las nivelaciones del injeniero Cavallero tenia el rio

"x
— 115 —
de declive en estas partes vara i media por cuadra unas con
otras, de donde se infiere su mucha corriente. No tuve
tiempo para repetir esas observaciones, ni mucho ménos
para practicar otras mui delicadas con que se mide la co
rriente de los rios, que siempre es mayor hacia la medianía
de su ancho, por donde va la que se llama el hilo de la co
rriente, que hácia las orillas.
«El puente es de tres ojos, tiene delargo trece i media va
ras, i de ancho cuatro i media. El cimiento es de vara i
media segun Mena. Los dos machones del medio tienen dos
varas de grueso cada uno. El claro de los arcos es de tres
varas i media: el alto del machon hasta el arranque del ar
co es de dos i media varas, siendo vara i cinco sesmas de
piedra canteada; i el alto desde el vértice o clave del arco
hasta el plan tres varas una sesma. El plan bajo de los ar
cos es de ladrillo de sardiné; dicen que bajo de éste está
mui macizado el suelo con gruesa lajeria, pero mejor hu
biera sido que esa lajeria hubiera salido hasta la superficie,
o que se hubiera hecho de piedra canteada el plan como es
tá en el puente de esta Ciudad, porque esos ladrillos no
pueden durar mucho. Los arcos son rebajados, de rosca i
media de ladrillo, es decir, la primera rosca de todo el largo
del ladrillo o de ladrillo de punta, i la segunda encima de
ésta, del ancho del ladrillo o de ladrillo de canto. Por la
parte de arriba tienen los machones lo que vulgarmente lla
man punta de diamante, para romper las aguas i que haga
ménos resistencia la obra. El alto de éstas es el mismo que
hai de piedra canteada; parece que no están unidas ni tra
badas con el cuerpo del machon como debieran haber sido.
Dicen que subían estas puntas mas arriba, i que el injenie-
ro las quitó, de lo que quedan vestijios, infiriéndose por
ello que no estaban trabadas sino sobrepuestas, en cuyo
caso me parece que hizo mui bien el injeniero en quitar un
peso inútil i perjudicial. Tambien noto que no tengan estos
machones por la parte opuesta o de abajo iguales refuerzos
o estrivos, que no solo servirian para conservar el equili
brio, punto tan esencial en toda fábrica, sino para resistir
el peso i empuje del agua.
«Por la parte de arriba, esto es, del lado de la corriente
se ven en el puente unos agujeros i canales que dicen son
para establecer quicialeras para compuertas corredizas de
alto a bajo. Esto me parece que será impracticable, porque
— 116 —
esas compuertas a mas de la mucha solidez que requeri
rian para resistir al inmenso peso de tan gran porcion de
agua, ayudada de la velocidad que- trae el rio, no habría
fuerza que las moviese comprimidas con tal peso i em
puje. El fin de estas compuertas, parece que es echar
mas o ménos agua o taparla del todo; i que derramase
para el rio el sobrante por encima del muro, que por esa
razon se dejó de vara i dos tercias de alto. En cuanto a com
puertas soi de sentir que debían ser de dos ojas, cada una
mayor que la mitad del ancho del claro, al estilo i con las
proporciones que se practican en las esclusas de los cana
les, con postigos corredizos por medio de un piñon i una
regla dentada por donde se echase el agua que se quisiere.
Desde este punto empieza el Canal.

Medida i nivelacion del Canal.

«El Canal, en toda su estension, está formado sobre un es


carpele doce"varas de ancho segun Mena. De ellas ocupa
siete el Canal i quedan cinco de suelo firme para el lado del
rio. Estas cinco so aumentan con el desmonte que forma
otro refuerzo mas o ménos ancho de que se irá dando ra
zon, tomando en un cuerpo todo el refuerzo compuesto de
las cinco varas de suelo firme i lo que aumenta el des
monte.
Desde el puente se midió una cuadra de ciento cincuenta
varas, ,en que se halló el desnivel de seis pulgadas. Desde
dicho puente hai, por uno i otro lado, muros de ladrillo, de
setenta i cuatro varas de largo del lado del cerro, i un po
co mas corto del lado del rio. Su alto es de dos i media va
ras i una de grueso. Segun Mena tienen estas paredes vara
media de cimiento de piedra con mezcla. El ancho del Ca
i-,

nal once varas una sesma; del refuerzo catorce varas;


el

cerca de las cien varas tienen .un trozo de cal ladrillo del
i

lado del cerro de nueve media varas delargo idos de alto,


i

sin cimiento segun Mena. Su objeto es para contener en las


lluvias derrame de la quebradilla del arrayan que es muí
el

corta.
«Segunda estacion, de ciento trece varas con desnivel de
cinco pulgadas. Al término de ella está segundo desa
el

güe de siete media varas de claro con muro de vara dos


i

tercias de alto, de mamposteria de piedra cal. Hacia rio


el
i

■-.
— 117 —
tiene dos alas o muros de quince i media varas de largo, el
mismo alto, i todos una vara de grueso: el ancho del Canal
en esta parte es de ocho i dos tercias varas, el refuerzo ha
cia ei rio de diez i seis varas.
«Tercera estacion, de setenta i una i unacuarta varas con
desnivel.de dos i media pulgadas; el ancho el mismo i re
fuerzo de doce varas.
«Cuarta estacion, de setenta i dos varas con desnivel de
dos i media pulgadas, ancho del Canal siete i media varas, i
ei refuerzo de la parte del rio doce varas.
«Quinta estacion, de setenta i seis varas i media, desni
vel dos i media pulgadas, su ancho siete varas, refuerzo h&-
ciael rio diez i seis varas.
«Sesta estacion, de ciento trece varas con desnivel de cua
tro pulgadas, ancho siete varas, i el refuerzo a la parte del
rio poco ménos que el antecedente, con variedad, porque
en partes es de doce varas, en partes de diez i seis, i en par
tes de mas de veinte. Al fin de esta estacion hai otro trozo
de muralla de ladrillo del lado del cerro de ocho i media
varas de largo i dos de alto, para contener el derrumbe en
tiempos de lluvias de una pequeña quebrada que llaman
del Peralito, igualmente sin cimiento segun Mena.
«Séptima estacion, de ochenta i una varas con tres i me
dia pulgada de desnivel, ancho del Canal siete varas, el re
fuerzo por la parte del rio desigual como el antecedente.
«Octava estacion, de cincuenta i nueve varas i cuarta de
desnivel, dos pulgadas ancho i refuerzo el mismo.
«Nona estacion, de ciento treinta i siete varas, desnivel
seis pulgadas i media, ancho del Canal siete varas, refuerzo
para la parte del rio treinta i seis varas. Al término de esta
estacion hai una obra de cal i ladrillo, donde cae la quebra
da denominada del Cuindo al Canal; por el lado del cerro,
tiene este refuerzo veinte i dos i media varas de largo i me
dia de alto, i una de grueso (sin cimiento segun Mena), con
un boquete de una vara de claro por donde entra al Canal
el agua de dicha quebrada, que por su estension es abun
dante en tiempo de lluvias, con dos aletas de diez varas de
largo cada una, del propio material i del mismo espesor, que
encanalan la quebrada por la parte del cerro. Para la opues
ta del rio tiene el muro treinta i seis varas de largo, que
con el claro de la puerta provisional que es de cuatro varas,
son cuarenta; de alto vara i media; diez varas por cada la
— 118 —
do de esta puerta. Tiene este refuerzo dos varas de grueso
i una en las ocho restantes a cada estremo. Desde dicha
puerta para el rio corren dos muros paralelos distantes uno
de otro ocho varas; estos muros son del mismo material, i
tiene cada uno diez i siete varas tres cuartas de largo; alto
vara i media, i de grueso una vara. Como solo hai treinta i
seis varas desde la orilla del Canal al lugar por donde co
rre el rio, viniendo éste a lamer el fin del refuerzo que ha
formado el desmonte i enderesando su rumbo i golpe a este
punto; es de temer que con la continuacion i sus crecientes
se lo coma, lo que cortaria el Canal i ocasionaria conside
rable gasto para remediarlo, dejándolo siempre espuesto a
igual riesgo, aunque esto no será mui pronto, por asegurar
Mena que todo aquel espacio que cubrió el desmonte, es
mui firme i sembrado de grandes peñones, de los que se
ven tres de buen tamaño a la orilla del agua, que son uti
lísimos en ese lugar, porque en ellos escora el rio, aunque
los cubrirá en tiempo de sus corrientes. Sin embargo, no
me parece esto bastante para un rio caudaloso i rápido co
mo Maipo i para asegurar obra de tanta importancia i de
la que penderia el valor de todos los planteles i sembrados
que se harian con ese riego. Todo esto me obligó a meditar
mui detenidamente sobre este punto, i observé que frente
de él, i desde un poco mas para arriba, presenta el rio en
el otro lado un considerable esplayado por donde sin duda
corrió en otro tiempo i por donde podria hacérsele ir ahora
sin gran costo. Comunicado este pensamiento con Mena, me
dijo ser cierto que habia corrido el rio por el otro lado,
que así lo oyó a sus mayores, dueños de aquellos terrenos,
i que con motivo de un molino que quisieron hacer en aquel
lugar echaron el rio por este lado, que aun permanecen las
estacas con que hicieron esta maniobra, i formaron su bo
ca-toma asegurando que se divisaban desde donde estaba
mos, lo que confirmaron el Rejidor don Nicolas Matorras,
los jóvenes académicos i el Escribano de Cabildo; pero yo
con mi corta vista no las alcancé a columbrar. Recomiendo
a la atencion de U.S. este punto por su importancia.
«Dije arriba que la puerta de cuatro varas de claro que
está en el refuerzo del lado del rio es provisional, porque
ahora se mantiene abierta hasta que se concluya el Cana}
para que por ella corran i desciendan al rio las vertientes i
aluviones de la quebrada, pues de otro modo quedarian

N
— 119 —
dentro del Canal, i no solo perjudicarian donde estuviesen
trabajando, sino que detenidas i represadas esas aguas por
aquella altura, podrian causar algun derrumbe con gran
daíío. Concluido el Canal se cerrará esa boca, empareján
dola con el muro, i siendo éste de la vara i media de agua
que debe traer el Canal, pasarian por encima de él al rio
las crecientes de la quebrada que para eso está formada esa
calle de ocho varas de claro; i cuando no pasase toda, co
rreria el resto por el Canal sin riesgo.
«Décima estacion, de cien varas, con desnivel de siete
pulgadas, ancho del Canal siete varas, refuerzo del des
monte mas de treinta varas. El rio va apartándose.
«Undécima estacion, de cien varas, desnivel tres i inedia
pulgadas, ancho siete varas, refuerzo del lado del rio vein
ticuatro varas; sigue éste apartándose, e inclinándose a la
ribera opuesta.
«Duodécima estacion, de ochenta i cinco varas, desnivel
ocho i media pulgadas, ancho siete varas, refuerzo del des
monte, lo mismo que en la antecedente.
«Décima tércia estacion, de ciento veinte iseis varas, des
nivel seis pulgadas, ancho el mismo, refuerzo lo propio,
poco mas o ménos.
((Décima cuarta estacion, deciento ochenta varas, i desni
vel diez pulgadas, ancho siete varas, refuerzo por la parte
del rio lo mismo.
«Décima quinta estacion, de ciento cincuenta varas, des
nivel ninguno, ancho siete varas, refuerzo lo mismo, con
corta diferencia.
«Décima sesta estacion, de ciento doce varas, desnivelen
contra dos pulgadas i media, ancho el mismo, refuerzo del
desmonte veinticinco varas.
«Décima septima estacion, decuarenta i nueve varas, des
nivel en contra tres pulgadas, ancho i refuerzo lo mismo.
Aquí terminó la parte acabada del Canal, con solo la dife
rencia de los cortos desniveles que van espresados, i este
lugar se denomina la punta del puente de Ugareta, donde
empieza la piedra viva, por cuya razon resultaron altas es
tas dos cortas niveladas.
«Resulta de las diez i siete estaciones que se midieron mil
seiscientas ochenta i tres varas, que hacen once cuadras
treinta i tres varas; que al fin de esta última estacion hai
que dar un rebajo de media vara, que irá en disminucion
— 120 —
para la parto de arriba, por espacio de dos cuadras i once
varas: con lo que quedarán las once cuadras treinta i tica
varas con el desnivel de seis pulgadas por cuadra, [.os pe
queños bajos u oyos que queden por el mayor desnivel que
se encontró en algunas estaciones, lo emparejara el agua
inmediatamente que empiece a correr, porque en ellos será
ménos su corriente, i esto hará que allí deponga las greda»
que trae consigo basta igualar con los altos, formando un
suelo mui sólido como acostumbra siempre hacer el agua de
Alaipo por la naturaleza de las tierras que arrastra i la en
turbian.

Prosigue lo trabajado i no acabado que solo se mide, i


no se nivela. ' ■ *
., ■ • '• ' . ■ • ■"■ .1 1
. .1

«Desde la punta en que terminó la estacion- precedente se


midieron noventa i cuatro varas hasta la piedra denomina
da puente de Ugareta, que por ser punto mui conocido se
determinó concluir en ella la mensura. Este espacio de las
noventa i cuatro varas es de piedra viva Como queda apun
tado. Todo está mui desigual compuesto solo de puntas de
piedras que han dejado los tiros que se han dado en ellas.
Por una regulacion de prácticos se contempla que faltarán
cuatro a cinco varas que profundizar para llegar al plan del
Canal. Esta risquería, que aun sigue mas adelante, es de
las obras mas árduas que ofrece la empresa, no solo porser
todo piedra, sino por la naturaleza de ella, que siendo mui
dura para el barreno, obran poco los tiros, por ser la que
llaman piedra cortada, cuyas grietas ocasionan que por ellas
escape el aire, dejando sin efecto el que enrareció la pólvo
ra. Es preciso constancia i buenos conocimientos prácticos
para superar esta dificultad.
«Desde la puente de Ugareta hasta la piedra que dicen
partida por el rayo, se midieron tres cuadras, lo mas de la
misma piedra. En esta ya empieza a verse formado el plan
del escarpe donde hade abrirse el Canal. El 'refuerzo del
desmonte por el lado del rio, que ya corre arrimado a la
barranca opuesta, tiene veinte varas poco mas ó ménos por
sus desigualdades.
«Desde la piedra del rayo se midieron dos cuadras, hasta
la quebrada o zanjon denominado punta del Chequen; estas
dos cuadras tambien son cubiertas de piedra, aunque no

x
— 121 —
tantas como las antecedentes, ni de esa naturaleza. Aquí
empieza alburiarse (en partes mas en partes ménos) la zan
ja que liaCe el Canal sobre el escarpe de doce varas de an
cho, como queda prevenido: el rio va distante i el desmon
te es mas ornénos; pero siempre forma refuerzo considera -
tile.
«Desde dicha punta del Ghequen hasta lapunta de la Can-
chilla (que es donde se separaron segun Mena las nivelacio
nes del injeniero don Miguel de Atero i don Juan José Goi-
coolea) se midieron tres cuadras: el Canal está medio for
mado; el suelo no es tan agrio. La piedra viva se ha aca
bado; sin embargo se encuentran muchas papas grandes
(así se llaman las piedras redondas que se hallan sueltas.)
El refuerzo por la parte del rio, que (como ya se dijo) cada
vez va mas distante, es de considerable espesor.
«Desde dicha Ganchilla, hasta donde termina la parte de
zanja para Canal, se midieron dos cuadras veinte i tres va
ras. La profundidad. deísta zanja es como de vara i media
a dos varas, i el refuerzo lo mismo que queda dicho.
.«Desde donde finalizó laescavacionpara Canal, se midie
ron de escarpe una cuadra i setenta varas; i sigue otro prin
cipio de escarpe de veintiséis varas en haz de tierra, con lo
que salieron de; barrancas a campo llano estas operaciones.
I aquí concluyó todo lo trabajado en el Canal.
«De lo espuesto resulta, que lo principiado i no acabado,
compone doce cuadras cincuenta itres.varas; i el total des
de la boca-toma .hasta el último trabajo en haz de tierra,
veinticuatro cuadras diez i seis varas: con lo que se con
cluyó esta mi dilijencia o comision, cuyas operaciones ter
minaron el 5 del corriente Mayo, siendo intervenidas i pre
senciadas por el Rejidor Procurador jeneral de Ciudad i el
Escribano del Ilustre Ayuntamiento, que en comprobante
suscriben.— Santiago de Chile, doce de Mayo de mil ocho- ,

cientos ocho. José Antonio de Roxas. — Nicolás Matorros,


Procurador jeneral de Ciudad. — Ante mí, Andres Manuel
de Villarreail, Escribano .público, Cabildo i Real.»
A continuacion de este informe decretó el Gobierno se
agregase al expediente, i se hiciese saber a don Manuel Me
na la providencia de 31 de marzo de 808, en la cual se ha
bían admitido sus propuestas, etc. : que si pedia los autos
se le entregasen, a fin de que espusiere lo que le pareciese
conveniente, i solicitase el mas tiempo que necesitase para
16
— 122 —
la conclusion del Canal, en el supuesto de que solo se le
entregarian por el momento quinientos pesos mensuales,
conforme a lo dispuesto en la citada providencia.
A peticion del Procurador de Ciudad, don N. Matorras,
el agrimensor jeneral don Juan José Goicoolea le pasó el
informe siguiente —

«En contestacion al oficio de Ud. de 27 del presente, di-


ido inquirir deuií, como primer director que fui del Canal
rij

a
de Maipo, estado que dicha obra tenia cuando se recibió de
el
ella este fin, por Exmo.

el
Superintendente nombrado
el

a
señor don Luis Muñoz deGuzman; las cantidades que gasté
durante tiempo que la administré; qué número de herra
el

mientas, aperos víveres entregué Comisario; dónde pa

al
i
ran las cuentas que rendí, dónde los planos por los que me

i
goberné, hubo alguna variacion en ellos por qué órden;
si
i

i
Exmo. señor Pre
lo

digo primero, que aunque supliqué

al
sidente de palabra por escrito, mandase hacer la entrega
i

judicialmente, formándose inventario vista de ojos para

i
que constase estado en que para que así me
la
el

dejaba

i
jor se distinguiese en como la me
lo

sucesivo, en cuanto

o
lo
joraba, adelantaba mi sucesor, nunca pude conseguir;
i

mismo no podré acertivamente decir cuanto tenia


lo

por
i

lo

trabajado, pero aseguro, de que dijere son fieles tes


(i

tigos don Manuel Mena, todos los empleados en dicho


trabajo muchos vecinos de esta Ciudad) que Canal estaba
el
i

abierto hasta la puntilla que llaman de los Imposibles, en


que creo hai la distancia de once doce cuadras; bien que
a

desde último desagüe en adelante faltaba que pro


el

le

fundizar en parte mas de vara. Desde dicha puntilla, como


el estrecho de una cuadra quedó formada la planimetria
donde se habia de romper; de allí en adelante hasta cua
i

tro cuadras mas, solo faltaba corte de cuatro varas para


el

quedar capaz de sello Canal.


el

«La toma se compone de una elipse de treinta varas de


puente, cuyos
la

largo desde embocadura del agua hasta


el

brocales de cal ladrillo, formados sobre cimientos de pie


i

dra, con mortero de cal viva, son de distinto alto espesor;


i

el de laparte del cerro, de dos varas poco mas de alto, una


i

media de ancho, otro brocal hácia parte del rio, es


la
el
i
i

de solo vara media de alto, por cuatro media de grueso,


i
i

porque su destino es medir


el

agua necesaria, vaciándose

A
— 123 —
por él la que dañaría al puente i Canal: al propio fin hice
el desagüe del medio,- como tambien con el objeto de sacar
por él las piedras grandes qne emboque a la toma el ím
petu de una avenida estraordinariao el derrumbe del cerro,
i para sacar el sedimento o limo que deposite la turbia.
«Éntrelos dos reductos dela embocadura, era mi fin ha
cer un cimiento atalud hácíala confluencia al tiempo de vol
ver el desmonte que ahora sirve de ataguia; el segundo de
sagüe que se encuentra a la cuadra i media distante del
puente, tiene de boca de 6 a 8 varas, i su destino es medir
por sí mismo, i sin ayuda de compuerta, el agua supérfina
en caso de estraordiuaria avenida; i el tercero i último de
sagüe, aunque con el propio fin, es tambien para facilitar
la limpia del Canal. I de intento no digo lo que proyectaba
acerca de su mejora, por no dirijirse a este fin la pregunta.
«En cuanto a las cantidades que gasté entiendo (aunque
de ello debiera dar cuenta el encargado don Juan de Dios
Vial, ) pero a lo que me acuerdo fueron sesenta i un mil i
pico de pesos, cuya cuenta estaba para su revisacion en po
der de don Victoriano García; pero debo prevenir que de di
cha cantidad se deben hacer los escalfamientos siguientes —
«Primeramente la de 1,680 pesos que se dieron en premio
al capitan de injenieros don Agustin Cavallero, por la for
macion de planos i nivelaciones que hizo en el terreno. La
de 2,800 que dió por gastados el comisionado Vial en el
recibimiento del señor Presidente i demas vecinos que le
acompañaron; la de 6,000 o mas que regulo costaronlos
ranchos, aperos, herramientas, víveres, útiles i materiales
que dejé al tiempo de mi salida, (cuyo inventario deberá
parar en poder del Comisario) como tambien el costo
de dos potreros que cerqué i dividí en varios cuarteles para
mantencion de animales de servicio. Igualmente debe tam
bien escalfarse el costo de la toma i desagüe, que regulo
no bajaria de 25,000 pesos.
«En cuanto a los planos porque debia gobernarme, que
son los mismos que levantó el espresado Cavallero, pade
ció la variacion en la posision de la toma que la figuré nue
ve cuadras mas arriba de la que aquel la situaba. En la
cantidad, que la duplicó, i por lo mismo en el ancho que
doi a la planimetria de los cerros, todo con consulta i co-
sentimiento de la Superioridad a quien espuse las razones
que a ello me obligaban, formando diseño de todo ello, el
isa
cual, on union con los del espresado Cav.iiloro, entregué a
don Miguel Atero. Que es cuanto puedo inConnar a lid. —
¡Santiago i junio 3 de 1808. — Juan JosédeGoicoolea.

Don Manuel Mena representó al Gobierno, que los qui


nientos pesos mensuales que se ¡e mandaban dar eran muí
insuficientes para subvenir a los injentes gastos que deman
daba el trabajo, i para hacer frente a ellos completa i opor
tunamente; propuso entre otros arbitrios de poca impor
tancia: l.« Que no se hiciese el reintegro de los ramos de
que se habían tomado caudales para el Canal: 2.° Que se
aplicase a esta obra el ramo de caminos que estaba desti
nado a tajamares; i concluyó con las siguientes palabra.;,
«tambien advertirá US. que no falta tal cual hacendado que
trata de entorpecer este bien i socorro jeneral; pero US. pe
netrará que es por el interes individual que ahora reportan
en el mayor precio en que venden sus frutos, aprovechán
dose de la necesidad comun en medio de sus particulares-
proporciones. Así el superior discernimiento de US. sabia
despreciar ese egoísmo, notando tambien a sus autores. Por
tanto i recomendando que por mis asuntos me precisa la
resolucion. . ."
El Gobierno ordenó informasen los M. M. de Real Ha
cienda i el Ilustre Cabildo.
Los primeros, evacuando su informe, se opusieron por
varias razones, que alegaron difusamente, a casi todos los
arbitrios propuestos por don M. Mena, insistieron en la
justicia del reintegro a los ramos ajenos del Erario de que
se habían suplido caudales para la obra, i manifestaron
Jo exhausto que aquel se hallaba a la sazon, lamentan
do al mismo tiempo que la obra se hubiese emprendido
en circunstancias tan desfavorables para la Hacienda pú
blica.
El Cabildo, para informar, oyó a su Procurador, quien
se empeñó en desvanecer los fundamentos de la negativa de
los M. M. de Hacienda, en un escrito que reprodujo en to
das sus partes el Cabildo:

El Gobierno expidió, en vista de las piezas citadas, el


decreto definitivo que sigue relativamente a las propuestas
de don M. Mena:
«Santiago i enera 9 de 1809.

«Vistos: en ejecucion i cumplimiento de lo resuelto cu ci


auto de f. 95 vta. , cuaderno 2.° de 31 de marzo último, ex
tiéndase la correspondiente escritura de asiento en que don
Manuel Mena se obligue a continuar i concluir el Canal de
Maipo, bajo las condiciones que ha propuesto en sus escri
f.,
tos de f. i son las siguientes con las variaciones que
i

contienen.

<

,
«Primera: que se obliga continuar concluir referido

el
a

i
(¡anal, dejándolo perfecto acabado en todas sus partes,

i
cantidad de noventa mil pesos que se

le
la

por han de pa
gar de los fondos públicos, dando correspondiente fianza

la
con sujetos abonados satisfaccion del Cabildo.
a

«Segunda: que no habiendo parecido los planos que for


injeniero don Agustin Cavallero, sin embargo de las
el


vivas dilijencias que se han hecho; asentista en la ejecu
el

cion de la obra se arreglará puntualmente los que hizo

a
posteriormente, en de marzo de 1809, el
injeniero don
9

Miguel Atero; puesto que segun todas las noticias que se


han tomado, se hallan perfectamente conformes los pri
meros desde cerro de las Cabras en adelante. a
el

«Tercera: que asentista se ha de obligar devolvera la


el

Ciudad las cantidades que reciba por razon de esta contra


ta, siempre que no ponga rio Mapocho en
el
el

agua en
punto que señala plano en sus inmediatos, bien sea poi
el

que yerre Canal, empresa no sea posible,


el

la

porque
o

por cualquiera otra causa razon que se alegue, sin escep-.


o

cion alguna, tambien sino ejecuta con la firme


lo

hace
i

za, estension, profundidad desnivel que se esplica en la


i

condicion siguiente: bien que en este último caso advertido


del error defecto podrá asentista repararlo es sucep-
el

si
o

tible de enmienda.
Canal debe tener en toda su lonjitud seis
el

«Cuarta: que
pulgadas continuadas de desnivel por cuadra, vara media
i

de profundidad, siete varas de ancho en fondo plan,


el

ocho en la parte superior.


«Quinta: que las tierras que se saquen del Canal, se de
ben poner manera de parapeto unido, seguido recto de
a

la parte de abajo en distancia de ocho varas del borde.


«Sesta: que donde sea necesario, revestirá con cal ladri
i
— 126 —
lio los planes i costados del Canal, determinando esta ne
cesidad el injeniero o perito facultativo que nombre el Go
bierno para que lo reconozca mensualmente.
«Septima: que ha de ser de su obligacion construir los dos
puentes acueductos i los tres de tránsito con los materiales
i en el modo i forma propuesta por dicho injeniero, así co
mo los fosos proyectados por el mismo i la casa del pontero
que propuso el asentista en su escrito de f. 11 cuaderno 2.°
«Octava: que se le han de entregar mil pesos mensuales
para la prosecucion i conclusion de la obra, i entregándose
le dará concluido el Canal en el término de cinco años i los
puentes i casa del pontero en dos años i medio mas; pero
disminuirá el tiempo de la duracion de laobraen razon pro
porcional de la mayor cantidad de dinero que se le antici
pe o se le de mensualmente sobre los mil pesos estipulados;
i no concluyéndola en el tiempo i términos prefijados, se
le rebajarán cinco mil pesos por el primer año de la demo
ra, i dos mil por cada uno de los demas.
«Nona: que siempre que el asentista concluya la obra án
tes del tiempo estipulado en las condiciones que anteceden,
se entenderá que ha anticipado el dinero necesario que de
biera invertirse mensualmente en el mas tiempo de su du
racion, i se le pagarán los intereses por la anticipacion que
resulte.
«Décima: que el Gobierno o la Ciudad deben allanar el
paso libre del Canal por los fundos de su carrera, sin que
el asentista tenga que hacer o entenderse con los propieta
rios en caso de oposicion, ni responder de los perjuicios o
del valor de las tierras que ocupe.
«Undécima: que se le han de entregar las herramientas
existentes i pertenecientes a la obra, sin pagar su precio i
sin cargo de devolucion; i por su justo valor los víveres i
mantenimientos acopiados para la misma obra. Que no ha
de pagar los ranchos que se hallan construido para habi
taciones, almacenes, etc. ; pero pagará, si le acomoda, los
animales, muebles i especies que no sean herramientas i
que no hagan parte de los edificios; porque no estén unidos
i pegados, ni a ellos ni al suelo.
«Duodécima: que para el arreglo i conformidad de la obra
a los planos del injeniero i para asegurar su buen éxito, de
be él asentista dirijirse por un perito facultativo que sea de
su eleccion, con quien liará sobre el honorario que le ha de
— 127 —
pagar las estipulaciones privadas que le convengan. Bien
entendido, que deberá ser de la aprobacion de este Supe
rior Gobierno.
«Décima tércia: que en el caso de que sea conveniente al
mas seguro, mas pronto i feliz éxito de la obra, variar en
alguna parte la direccion i curso del Canal (dado que esta
variacion sea accidental i no de gran consideracion) la po
drá hacer el asentista, con precedente aprobacion de este
Superior Gobierno, que la dará sin causarle costas ni gas
tos, prévio el resumen de las causas que la hagan necesa
ria o conveniente en la ejecucion; i si por este medio aho
rra el trabajo, no por eso se rebajará la menor cantidad de
la suma de la contrata.
(¡Décima cuarta: que estimando precisa el Gobierno algu
na obra nueva, adiccion o trabajo, que no se hallen com
prendidos en la trata i planos, la deberá hacer la Ciudad de
sus fondos^ i si se quiere que la haga el asentista, la ejecu
tará bajo de nuevo pacto o convenio.
«Décima quinta: que para la ejecucion de la obra, se han
de entregar al asentista los planos, bajo de conocimiento,
con cargo de devolucion i de responder de ellos concluido-
que sea el Canal.
«Décima sesta: que para hacer los precisos gastos de he
rramientas i los acopios de víveres, utensilios, etc., se le
han de entregar de pronto cuatro mil pesos; bien que éstos
se imputarán en la suma total del asiento, i servirán tam
bien para regular el tiempo de la duracion de la obra.
«Décima séptima: que un Rejidor, un vecino i el Procu
rador del comun, con el perito facultativo que nombre este
Superior Gobierno, han de visitar i examinar la obra en
principios de cada mes, para reconocer si se signe i hace
con puntual arreglo a los planos i a las condiciones del
asiento, dando cuenta de las resultas a este Superior Go
bierno, para que tome las providencias que correspondan.
«Décima octava: que muriendo don Manel Mena ánteá de
concluir el Canal, sus herederos quedarán obligados a con
cluirlo i ligados con las condiciones del asiento, dando nue
vos fiadores; pues los que ofrece de pronto solo han de
obligarse para durante la vida del referido don Manuel, so
bre que quedarán hipotecados todos sus bienes.
«Décima nona: que llegando la obra al cerro de las Cabras
la ha de hacer reconocer este Superior Gobierno, anivelar i

y
— 128 —
echar el agua, i se aprobara estando arreglada a lo pactado.
Que la misma düijeucia se ha de practicar llegando a la
puntilla de los Estayes, i por último cuando llegue al rio
Mapocho en el punto señalado en el plano, quedando des
pues de estas aprobaciones parciales obligado el asentista a
mantener limpio i en buen estado el Canal hasta la conclu
sion de la obra, en que se hará un reconocimiento jeneral
por peritos imparciales.
«Vijésima: que el asentista no queda obligado a hacer obras
nuevas en la boca-toma, i solo se obliga a conservarla en
el estado en' que se halla i a reparar los daños que causen o
puedan causar, las avenidas, haciendo todo lo conveniente
para precaverlos.
«Vijésima prima: que alaconclusion de la obra ha de ser
de su obligacion entregar el Canal, con el desnivel conti
nuado de seis pulgadas por cuadra en toda su estension,
puesto que segun el informe de f. 25á, cuaderno- 2.% falta
que dárselo en algunas partes, i señaladamente en la déci
ma quinta, décima sesta i décima séptima anivelaciones que
hizo el comisionado don José Antonio Rojas. (1)
«Vijésima segunda: que escluidos los ranchos, edificios i
herramientas que deben quedar a favor del asentista, los
demas muebles i especies contenidos en el inventario de
f. 250, se han de hacer tasar por uno de los Rejidores que
nombre el Cabildo, i tomando el asentista los que quiera
por el precio de su tasacion, se venderán los demas a favor
de los fondos del Canal.
«Vijésima tercia: que el Gobierno i la Ciudad estimarán
la conclusion perfecta de esta obra, como un servicio pú
blico de los mas recomendables, i lo tendrá presente para
premiar i atender al asentista en los casos que se ofrezcan,
i señaladamente en la concesion de regadores para su ha
cienda.
«Vijésima cuarta: que la contrata i el asiento, se debe ha
cer i entender hecho con arreglo á las condiciones qué pre
ceden, sin embargo de que en ellas se hayan variado, al
terado o esplicado las que propuso don Manuel Mena en
los diferentes escritos de los autos de la materia.
«Vijésima quinta: que por ahora queda indecisa la condi-

,(1) Llama segundo al cuaderno que ahora aparece con el número


tercero: el informe a que se refiere es de la pájina'lÍ3 de esta impre
sión.
— 129 —
cion propuesta por el asentista de quitar al Canal, luego
que salga a los planes, media vara de profundidad, dándo
le en ancho, el equivalente, que son tres varas i dos ter
cias mas sobre las ocho de su regular estension; i sobre es
te punto pasará el asentista por lo que decida el Gobierno,
luego que con maduro exámen i consulta de peritos se es
clarezca si la propuesta es conveniente o es perjudicial a la
obra i a la causa pública. I en atencion a que es urjentísi-
ma la necesidad de concluir la obra del Canal a la mayor
brevedad posible, que esta necesidad se halla acreditada
por la esperiencia i por el voto jeneral de todos los cuer
pos i majistrados que han tenido parte en la sustaneiacion i
'
providencias espedidas en los autos de este asunto, que la
pronta couclusion de la obra no puede verificarse con la
cortísima asignacion de quinientos pesos mensuales que se
le señalaron en la citada providencia de f. 95 vta. cuader
no 2.°; i que siendo la demora de. grave perjuicio al públi
co, no puede ya esperarse por mas tiempo que el Cabildo
haga .efectivo los arbitrios que ha debido proponer i solici
tar para el aumento de sus fondos; por consideracion a to
do, accediendo a la propuesta del mismo Cabildo por los
justos motivos en que la funda, convengo en adjudicar, co
mo desde luego adjudico para Ja obra del Canal, todos los
caudales pertenecientes al ramo de caminos de Valparaíso,
que en la última subasta se remataron por un bienio en la
cantidad de diez i nueve mil novecientos setenta pesos, i los
que pertenecen al de caminos de la cordillera, conocido con
el nombre de Pontazgo de Aconcagua; entendiéndose por
todo el tiempo que dure la obra del Canal con cargo de
reintegro de los fondos de ella, i con esclusion de las dota
ciones i asignaciones fijas a que se hallan afectos, i de las
cantidades que sean necesarias para las precisase indispen
sables refacciones que se deban hacer para su conservacion
i porque las que se pueden reservar i colectar de estos dos
ramos aun no son bastantes para dar a esta obra interesan
te el breve curso que importa al público, i que es tan con
veniente pata el ahorro i economía de los gastos, no siendo
adaptables, asequibles ni de pronta ejecucion los arbitrios
que propone el Cabildo en su informe de 41 de octubre úl
timo, a escepcion de uno solo, ; i es el de la cobranza i re
caudacion de Ios-cincuenta pesos de cada toma acordada
en el auto de £ 38, aprobada en el de f. 57 cuaderno 1.° i
17
— 130 —
encargada en el de f. 96 cuaderno 2.°, para que esta tenga
efecto i se verifique sin los atrasos i retardaciones que hasta
aqui ha sufrido en notable daño del comun, le doi comision
la necesaria en derecho al Rejidor don Nicolas Alatorras,
para que proceda a exijir i cobrar de los deudores las can
tidades que hayan adeudado i dejado de pagar por lo pasa
do, i las que adeuden en lo sucesivo, relevándolo de fianzas
por su notorio abono, con la calidad de que entregue por
bimestres en la Tesorería de Real Hacienda el procedido de
este ramo, de que presentará cuenta al fin de año, ocurrien
do a este Superior Gobierno por todos los auxilios i provi
dencias que necesite para hacer efectivas las cobranzas i
que los pagos no se demoren por la resistencia indebida de
los deudores contribuyentes. Pásense los correspondientes
oficios al Muí Ilustre Cabildo, con testimonio de esta pro
videncia para su intelijencia i cumplimiento en la parte que
le toca, i para que dé razon del estado del espediente que
ha debido promover sobre arbitrios para aumento de los
caudales del Canal en virtud de lo dispuesto en el auto de
f. 96 cuaderno 2.°, excitándole a que lo promueva con la
actividad que recomienda su importancia, si se halla atra
sado o retardado; al Tribunal de la Real Audiencia para que
ademas de los dos rail pesos aplicados al Canal de los fon
dos del ramo de Balanza, se apliquen otros dos mil, o la
mayor cantidad que sea posible, suspendiendo i economi
zando los gastos del ramo que no sean tan necesarios i ur-
jenteis; i al Tribunal del Gonsulado para que de sus fondos
supla, si es factible, la cantidad de cuatro mil pesos anua
les, con cargo de reintegro de los que pertenecen al ramo
del Canal, concluido quesea éste. Hágase saber a las partes
i tómose razon de esta providencia en la Tesorería jeneral i
en el Tribunal de cuentas. — Francisco Antonio García Ca
rrasco. — Juan Francisco Meneses, Escribano sostituto de
Gobierno.»
El Gobierno pasó copia de este auto al Cablido, i éste co
misionó al Rejidor don Nicolas Matorras para que tratase
con don M. Mena sobre el otorgamiento de la escritura res
pectiva.
Impuesto don M. Mena de lo resuelto por el Gobierno
acerca de sus propuestas, dirijió una nueva representacion
al Cabildo, haciendo varias objeciones a dicha resolucion,
quejándose de que se habían modificado, con grave per-

-
— 131 —
juicio suyo, algunas de sus propuestas; i concluyó desis-
tiéndose de la empresa, protestando los perjuicios i pidien
do se dispusiese del depósito de las existencias i ranchos del
Canal, i el pago de los cuidadores que tenia allí.
El Cabildo mandó agregar el escrito de Mena a los ante
cedentes del asunto, i dió traslado al Procurador jeneral de
Ciudad, quien evacuándolo expuso: que el tono de Mena en
su escrito manifestaba mui mala disposicion para cumplir
sus propuestas, en que el Gobierno solo hizo una modifica
cion accidental al aceptarlas: Que mucho habria que decir
sobre la inesperada novedad de la retractacion de Mena, con
la que parecía intentaba-obligar a que se pasase por lo que
él quisiese sin consentir ninguna alteracion; pero que cual
quier otro haria lo que dicho sujeto habia prometido, i el
Gobierno se prometia, acaso con mas franqueza i jenerosi-
dad: Que si desde luego se daba oídos a sus reparos i con
diciones perjudiciales a la ejecucion de la obra, debía te
merse que ella no quedaria con la perfeccion i solidez que
se deseaba: Que todos creían que habiendo una prudente
economía, bastaria la cantidad ofrecida para subvenir a los
costos del trabajo i compensar al subastador: Que en el su
puesto de ser inútiles otras objeciones a la exposicion de
Mena, i en la conviccion de que el acuerdo del Gobierno en
que aceptó sus propuestas fué bien meditado i sabiamente
fundado, el Procurador era de opinion, que inmediatamen
te se annuciase al público por carteles, la subasta del tra
bajo, para que el que quisiese hacer postura ocurriese a
imponerse de las condiciones del contrato: Que si, contra
toda esperanza, no se presentase postor, se deberia poner
en administracion el trabajo, bajo un plan bien concertado
por su método i economía; administracion para la cual so
braban patriotas a quienes confiarla, i que obrarian con pu
reza i celo, sin dar lugar a que se mirase su manejo por el
Cabildo i el público con la reprobacion con que habían mi
rado el de la última administracion.
El Cabildo, adhiriéndose al parecer del Procurador, de
volvió el espediente al Gobierno, pidiéndole mandase fijar
carteles invitándo a otros particulares para el remate del
trabajo; i el Gobierno expidió un decreto con fecha 7 de Fe
brero de 1809, en el que empieza diciendo que don Manuel
Mena habia querido separarse de la contrata con pretestos:
que para precaver artículos perjudiciales que podrian promo
— 132 —
verse, venia en admitir el desistimiento de Mena: i en con
secuencia se mandó sacar al pregon la obra del Canal; i fijar
carteles, para que habiendo quien hiciese posturas raciona
les i convenientes al público, se procediese al remate en la
forma que prevenian las leyes; i en el caso de que no hu
biese interesados, se continuase la obra por administracion.
Se fijaronlos carteles, se dieron los pregones i no pare
ció ningun postor.
En estas circunstancias se presentó al Gobierno don Fran
cisco Antonio de la Carrera, ofreciéndose a tomar a su car
go el trabajo, i haciendo al efecto propuestas arregladas al
superior decreto de 9 de enero de 1809 273,) pero con

(f.
algunas modificaciones.
El Gobierno mandó pregonar por tres dias las propuestas
de Carrera, como se hizo sin resultado.
Por otro posterior decreto señaló Gobierno dia pa-*

el
remate, mandando fijar carteles

al
ra último pregon
el

efecto.
Llegado eso dia, no habiéndose presentado mejor pos
i

tor, Gobierno mandó suspender pregon; Carrera de


el

el

i
postura en compañía del agri
la

claró en acto, que hacia


el

mensor jeneral don Juan José Goicoolea.


En seguida Gobierno pidió informe Cabildo, quien

al
el

fué de parecer se continuasen los pregones hasta que se


número que pide la lei, porque estaba bien
el

completase
informado de que habia otros postores que talvez mejora
rian las propuestas de Carrera. Pidió mismo tiempo que
el al

dado último pregon se suspendiese remate, se avisa


el

i
al

se Ayuntamiento las propuestas que se hubiesen hecho,


para concurrir por medio de una diputacion
al

acto solem
ne de la subasta, ocurrie
le

fin de representar
lo

que se
a

al

se como mas favorable bien público.


No hai constancia en espediente de haberse vuelto a
el

pregonar, ni ménos de rematar trabajo; pero sigue un


el

escrito de don Agustin Renjifo, mejorando la postura de


h,

Carrera en 000 pesos menos, pidiendo se mandase pre


i

citase dia del remate.


le

gonar, que se para


el
i

El Gobierno mandó repetir los pregones hasta número


el

lei, los dieron de


la

de hasta número doce.


el

cuales se
Se presentó don Ambrosio Gomez, manifestando interes
suplicandose franqueasen los autos pla
el le

en
el

negocio,
i

ordenó así, sin


lo

nos para su conocimiento; Gobierno


i
- — Í33 —
perjuicio de la continuacion de los pregones, los cuales se
dieron hasta el número de quince, i no pareció postor.
Se volvió a presentar Gomez haciendo sus propuestas, i
pidiendo que se mandasen pregonar, como se hizo hasta el
número de diez i nueve, i tampoco hubo otro postor.

Por decreto de 15 de Julio de 809 el Gobierno dispuso lo


siguiente —

Santiago i julio 15 de 1809.

«Para mejor proveer, el señor Comandante de injenieros


don Manuel Olaguer Feliu, a consecuencia de la vista de
ojosi reconocimiento que tiene practicado de mi órden del
acueducto del.rio.de Maipo, su direccion i delineacion, i a
presencia de los planos levantados por el injeniero don Mi
guel María de Atero, de lo proveido por este Superior Go
bierno a f. 273, en 9 de enero del corriente año i de las
propuestas contenidas en los escritos de f. 290, f. 296 i f.
298, informe cuanto le parezca conveniente para la perpe
tuidad i perfeccion de esta importante obra, arreglo i curso
del agua i nivelacion del cauce; formando al mismo tiempo
un presupuesto de los gastos que se conceptúen necesarios,
así para la estabilidad de la boca-toma i conservacion de lo
ya trabajado, en caso de haber notado yerros dignos de re
forma segun los preceptos de su facultad, como para que el
proyecto se lleve a su último término i complemento., pa
sándosele los autos con el oficio de estilo.— Carrasco,— ■
Meneses.»

Don Antonio de Hermida se presentó al Gobierno, espo


niendo que había llegado a su noticia haber comisionado al
injeniero don Manuel Olaguer. Feliu para nivelar el terreno
por donde debería pasar el agua del Canal; i que teniendo
Hermida su chacra en el tránsito, i en la necesidad de ta
piarla de firme, pedia se ordenase al comisionado dejase se
ñalado, de una manera invariable, el sitio por donde debia
abrirse el Canal. El Gobierno lo mandó así.

El injeniero Olaguer Feliu dió cuenta al Gobierno del


cumplimiento de su comision en los términos siguientes —
— m —

«M. I. S.

«A consecuencia del decreto de US. , del examen de los


espedientes obrados sobre el Canal de Maipo, reconoci
miento de las propuestas hechas por varios particulares pa
ra el remate de esta obra, i de los planos que se designan,
hallé por indispensable hacer una nueva nivelacion, como
comuniqué a US. en 12 de setiembre inmediato, que mani
festando el rumbo i parajes por donde debe pasar dicho Ca
nal, preste el perfil del terreno, el conocimiento de las esca-
vaciones que deban hacerse para realizarlo, respecto a no
haber documento ni noticia alguna de estas operaciones que
el injeriiero Cavallero prévia i detalladamente haria.
«Verificado este trabajo con la escrupulosidad posible, ha
resultado que en 37,087 varas que hai desde el azud o boca
toma en Maipo hasta desaguar en el rio Mapocho de esta
Ciudad, se halla el desnivel o descenso de 458 piés, los
cuales se distribuyen desigualmente por tramos o distan
cias segun proporciona el terreno; cuya contemplacion es
precisa, tanto para no hacer mucho mas dilatado i costoso
el Canal, cuanto para no precipitarse en algun bajo de los
de esta campiña, que privaria del beneficio del riego mu
chas estensiones de terreno.
«No tiene duda que esta obra podria llevarse desde su
principio hasta el fin con seis pulgadas de desnivel unifor
me, ,mas, para ello, seria necesario faldear todas las mon
tañas, cortar escarpados de peña viva, hacer un gasto in
menso, i despues de avanzar demasiadamente su curso, tai-
vez no se podrian beneciar tantas tierras cuantas en el dia
se abrazan a causa de las cañadas i quebradas que lo impe
dirian: por esto, i porque la calidad de terreno firme i de
una especie de argamasa pedregosa lo permite sin temor de
que lo socave el agua mansa que ha de correr por el Canal,
llevará éste en algunos parajes doble i aun triple descenso
de seis pulgadas por cuadra.
«El trabajo que aun es forzoso emplear para sacarlo de
barranca a pesar del ya ejecutado i con solo seis pulgadas
de desnivel, exije el mayor cuidado i las tareas mas penosas
de todo él, pues solo a esfuerzos de la pólvora en barrenos
podrá en mucha parte abrirse el cauce: por esto i por otras
muchas i menudas razones que en la práctica ocurren en

>
— 135 —
tales terrenos hasta dajar la obra en perfeccion, deberá ésta
practicarse hasta el alto del puerto de las Cabras por admi
nistracion; no siendo por otro lado posible designar un va
lor regular a cada vara cúbica de esca vacio n para darla por
subasta o asiento, que será sin duda el arbitrio mas opor
tuno i el que proporcionará la breve conclusion de esta obra
importante, desde el puerto de las Cabras hasta desaguar
al rio Mapocho, trabajándose al mismo tiempo todo i en di
versos tramos.
«Como todo el terreno por donde pasa el Canal es de va
rios particulares, no es posible otra cosa que cortarlos: sin
embargo, aunque la lonjitud i anchura de él, quita a cada
uno en sus respectivas chacras alguna porcion de sus tie
rras, es el bien comun que exije este corto sacrificio, al
mismo tiempo que será beneficiado todo el terreno restante
con la abundancia de agua de que ahora carece: a pesar del
escrupuloso estudio con que he procurado conciliar con la
direccion i nivelacion del Canal, pasar con él por los parajes
en que ménos estorcion i perjuicio se cause a los vecinos,
no ha sido posible evitarlo por la viña i arboleda de don
Antonio Hermida: examiné por todos lados si era dable ba
jarlo (subirlo mases imposible para salvar toda la viña) ;
pero el estado de la nivelacion i la caida tan crecida de ésta,
si habia de echar el Canal por el callejon de la entrada a
su quinta, no me lo permitió; pues en dos i media cuadras
hallé de desnivel treinta i siete pies, nueve pulgadas i diez
líneas; ademas del mucho terreno que habia de perderse
para el riego bajando, i que no trayendo desde allí, hasta
desembocar en el potrero de don Ramon Covarrubias (que
es la union a Mapocho) mas que el regular descenso o. des
nivel, vendria por consecuencia a salir poco o nada mas
arriba del tajamar, cortando por el Pago de Nuñoa muchas
chacras pequeñas que irrogarian por lo mismo mayores i
mas sensibles perjuicios.
«Corta tambien el Canal una esquina pequeña de la viña
de doña Aua Vicuña en Peñalolen; teniendo la satisfaccion
que a escepcion de estos dos tropiezos inevitables, no toca
el Canal en tan larga carrera ni un árbol frutal.
«He dejado designados tres parajes a propósito para esta
blecer molinos, el uno es en el cerro o puerto de las Cabras
otro en la punta de los Estayes i caida de su loma, i el ter
cer punto es en la chacra de don Ramon Covarrubias en la
— 136 —
barranca que cae del rio: estos deberán hacerse en la falda
de arriba de la montaña, para que el agua vuelva al Canal
i no se pierda, sirviendo estas concesiones para indemniza
cion de perjuicios a los que realmente los sufran.
«Laboca-toma actual, siempre habrá necesidad de reves
tirla de silleria, porque el ladrillo no resiste a la impetuosa
corriente del rio, i aun deberá adelantarse hácia el medio,
para así dejar dentro de aquella una especie de salto o cas
cada natural que tiene el rio, i hacer entrar agua en el Ca
nal en las mayores secas de invierno, pues para dicha es
tacion escaseará algo : esta es la obra para despues de con
cluida toda la del Canal. ■
«He visto todas las propuestas hechas para rematar por
asiento la escavacion del Canal; i como ahora debe variar
de circunstancias, paréceme' debe' tambien hacerse nuevo re
'
mate bajo estas que propongo. No es conveniente, como ya
llevo dicho, que desde la boca-toma hasta el alto del puer
to de las Cabras se haga esta obra por asiento; i si por ad
ministracion, perlas razones allí espresadas. Desde el puer
to de las Cabras hasta el rio Mapocho podrán darse a des
tajo las escavaciones del Canal, pero de ningun modo cual
quiera obra de ínamposteria, revestimientos i puentes
acueductos o de tránsito; porque estas obras para su soli
dez i firmeza, tiene acreditado la esperiencia, deben hacer
se por administracion.
«El remate de esta obra, debe ceñirse a la obligacion de
abrir todo el cauce del Canal entre los dos puntos dichos,
pues las tierras a distancia de ocho o diez varas de él, segun
parezca al facultativo o director que dirija la obra i orde-
narlaalo largo del Canal por la parte de arriba, en términos
que las aguas del derrame de las montañas no se introduz
can en él, i se tomen las direcciones convenientes a los
acueductos o zanjones inmediatos. El injeniero don Agustin
Cavallero graduó la vara cúbica de. escavacion para formar
su cálculo, a razon de un real, i me parece será bien paga
do a este respecto; resultando a favor de los intereses o
fondos cualquiera rebaja que se consiga de los postores
en el público remate que se haga.
«Últimamente, seria una presuncion esponerse a afirmar
el costo total que podrá tener esta obra, por no ser posible
prever el trabajo que se habrá de hacer, especialmente has
ta sacar de barranca 'el Canal; este es una especie de terre

v
— 137 —
no qué no se presta al cálculo; sin embargo prudencialmen-
te puede afirmarse, que bien administrada toda esta obra
por sujetos íntegros, estimulados del honor i de un empeño
verdaderamente patriótico, no excederá de ciento cuarenta
mil, a ciento cincuenta mil pesos, la parte hecha por asien
to i la administrada, con puentes acueductos de comunica
cion i revestimientos que puedan ofrecerse. — Santiago 22
de noviembre de 1809. — Manuel Olaguer Feliu.»

Santiago i noviembre 25 de 1809.


Póngase este informe, con los autos de la materia, i pá
sense al Ilustre Cabildo para que esponga lo que hallare
por conveniente.
El Gobierno mandó agregar a los autos i pasar este in
forme al Cabildo, para que espusiese lo conveniente, cuyo
Cuerpo dió traslado al Procurador jeneral de Ciudad.
Antes de contestar éste se presentó al Cabildo don Anto
nio de Hermida, esponiendo que a consecuencia de la nueva
nivelacion se esponia a perder su chacra; el Cabildo mandó
corriese el escrito de Hermida con la vista dada al Procu
rador, quien evacuándola espuso que convenia oir a Her
mida, para evitar todo ulterior embarazo al trabajo.
En consecuencia, Hermida dirijió al Cabildo un difuso
memorial esponiendo sus fundamentos i observaciones para
probar la ruina que se le seguiria de su chacra tte Bella
Vista, i tambien de las de otros propietarios ; i última
mente en la de su señora doña Mercedes Contador cu
yas tierras están al pié del cerro de San Cristoval en
frente del punto en que segun la última nivelacion del
injeniero Olaguer Feliu, debia entrar el Canal en el rio Ma-
pocho, dando al Canal solo seis pulgadas de desnivel
en cuadra. Que el injeniero Cavallero lo habia proyectado
i delineado con diez ; i haciéndolo entrar en el punto H
de su plano se uniria al Mapocho sin violencia, i no invadi
ria con el ímpetu de su corriente la Chacra de la señora
Contador, llamada ántes Chacra de Abaria. Despues de
haber examinado prolijamente el interesado los espedientes
de la materia i los planos levantados, solicitó en conse
cuencia, que el Cabildo se sirviera pedir al Gobierno co
misionase- algun injeniero que pasase a reconocer los terre
nos por donde pudiese venir el Canal, sin perjudicar la
chacra de Hermidav ni ninguna otra.
18
— 138 — '
El Cabildo pidió informe al Procurador jeneral, i éste
espuso lo siguiente —
«Muí Ilustre Cabildo, Justicia i Rejimiento.
«El Rejidor encargado del despacho del Procurador jene
ral de Ciudad, vista la solicitud del Maestre de campo don
Antonio Hermida, dice: que en 25 de noviembre se pasaron
a US. los autos del Canal de San Cárlos con el informe que
corre a f. 302 del señor Coronel injeniero don Manuel Ola-
guer Feliu a consecuencia de la dilijencia de anivelacion
que practicó, i de cuya comision dió allí cuenta a US., para
que este Cabildo espusiese lo que hallase por conveniente:
para verificarlo quiso oir antes al Procurador jeneral, i como
en este estado pidiese los autos dicho don Antonio para ma
nifestar el perjuicio que le resultaba de la nueva anivela
cion i proponer su remedio, fué de dictámen que se le en
tregasen. Aquel ha usado de su derecho en el escrito de
que se me comunica traslado. La solicitud que contiene
necesita sustanciacion, i si como es regular, se mandaprac-
ticar la nueva dilijencia que se solicita, en mucho tiempo
quedará suspenso el negocio principal. El daño de que el
suplicante se queja es un hecho de que el mismo señor co
misionado se hace cargo i asegura no haber podido evitar.
Los medios que propone para remediarlo deben sujetarse al
dictámen de aquel perito que en caso de ser efectivos los
adoptará como útiles al público, i que evitan el daño de un
vecino que al fin ha de sufrir la Ciudad; pero ya he dicho
que debe tratarse de evitar estas demoras. El modo de con
ciliar uno i otro, esto es: que se haga justicia a la solicitud de
don Antonio i que no por esto se suspenda la obra cuya
breve conclusion es tan interesante a todos, parece al es-
ponente sea, formando un proceso separado, poniéndose
por cabeza de él un testimonio del informe de dicho señor
Feliu, i los demas que pidiere i necesitare el interesado, i
entonces sin perjuicio de la secuela de éste, podrá tratarse
i facilitarse emprender la obra, que mientras se llega con
ella al punto de la cuestion suscitada por Hermida, ya es
tará concluido i dado la resolucion al espediente, lo que
podrá informar así US. al M. I. S. P. para los fines espues
tos.
«Pasando ahora a lo principal, dice el señor Feliu, por
conclusion de la dilijencia que practicó, que hasta el alto del
— 139 —
puerto de las Cabras debe hacerse el trabajo por adminis
tracion, por no ser posible designar el costo que pueda te
ner cada vara cúbica de escavacion para darla por subasta
o asiento; i que de allí hasta desaguar en el Mapocho pueden
darse a destajo las escavaciones del Canal, o rematarse en
un cuerpo, graduando a real la vara cúbica i quedando a
beneficio de los fondos la rebaja que se consiguiere de los
postores; concluyendo con que siendo difícil prever el traba
jo, principalmente ántes de subir la barranca, es tambien in
calculable su costo, no obstante que prudentemente regula
el de ciento cuarenta a ciento cincuenta mil pesos.
«Al esponente parecen mui juiciosas, arregladas i nervio
sas las reflexiones i propuestas que hace aquel señor co
misionado. Desde luego por su parte ni halla que agregar
aellas ni reparo u óvice que ponerles; solo resta la ejecu
cion. Cuanto ántes se practique, tanto mas pronto se logra
rá el fin tan deseado de su conclusion. Los medios para con
seguirlo deben llevar toda la atencion de US. El único ramo
destinado a este objeto es mui corto i sin otro auxilio, ni
en diez años se consigue aquel beneficio. Su demora trae
perjuicios irreparables; i así no debe perdonarse arbitrio
que pueda conducir a facilitar la empresa. Cuantos mas
caudales hayan, tanto mas puede aumentarse el trabajo i
adelantarse el tiempo. Mientras se abre la barranca hasta
el puerto de las Cabras, puede desde allí haberse trabajado
hasta Mapocho, i concluidas a un tiempo ambas faenas, verse
la comunicacion de los dos rios.
«Para ello, pues, dése principio a la escavacion de la ba
rranca por administracion. Destínese a este objeto lo colec
tado de su respectivo ramo i lo que fuere ingresando sin
atender a las deudas que tenga, que pueden cubrirse des
pues, por ser esta obra de la primera atencion.
«Agrégúese lo macho que deben los hacendados que tie
nen tomas en Mapocho del rateo o pension que para aquel
fin se les impuso. Exíjaseles con la mayor eficacia i pronti
tud, i me prometo que como tan interesados por el bien
comun i por el suyo particular, concurrirán con esa peque
ña cuota satisfechos del útil i justo destino que se le da; i
que para ello comisione el M. I. S. P. un sujeto de empe
ño, actividad e integridad que practique esta dilijencia au
xiliado de las providencias mas oportunas.
«I porque aun no es bastante lo propuesto, podria igual
— uo — .

mente destinarse por ahora a objeto tan interesante, i el


mayor i mas urjente de esta poblacion, que vincula en el
su propia subsistencia, todo el sobrante anual de los ra
mos de propios, suspendiéndose otras obras públicas, que
ni son tan instantes ni producen al público tanta utilidad;
i que para ello el M. I. S. P. lo consulte i acuerde con el
Superior Tribunal de la Real Audiencia como Intendente de
estos ramos.
«Aunasípoco se adelanta; es necesario ocurrir a otros me
dios. El de remates i venta de regadores de agua será uti
lísimo. Cualquiera daria un mil pesos por un regador, i
adelantando el dinero podria bajarse de esta cantidad. Así
beneficiada una tercera parte del Agua del Canal, habria
como satisfacer el gasto de todo el cauce desde la altura del
llano hasta Mapocho, mientras con los otros arbitrios pro
puestos costea la Ciudad por administracion lo que falta
hasta subira aquel punto; i los puentes acueductos de trán
sito, obras de mamposteria i revestimientos que no deben
sujetarse a subasta segun sentir del señor Feliu para su
mejor construccion i estabilidad.
«Los dos tercios de agua restantes han de destinarse pre
cisamente para aumento de Mapocho i beneficio de los ha
cendados que han contribuido con sus caudales al logro de
esta obra tan deseada. Si a US. ocurren otros medios o ar
bitrios que agregar, puede hacerlo en el informe que pide
el M. I. S. P. Las cortas luces i limitados conocimientos del
esponente no alcanzan a descubrirlos; debiendo este Cuerpo
dar al señor Coronel comisionado las mas espresivas gra
cias por la puntualidad, desinteres i amor público con que
se ha manifestado en el uso i ejercicio de su comision, es
perando continúe ilustrando a los que fueren comisionados
para su mejor i mas pronto desempeño; que es cuanto pue
do i debo contestar, para que US. esponga lo que tuviere
por mas conveniente. — Santiago i enero 9 de 1810. — Li
cenciado Francisco Antonio Perez.»
El Cabildo adhiriéndose al dictámen del Procurador, lo
puso en conocimiento del Gobierno; i éste mandó pasar el
expediente a la Real Audiencia en voto consultivo, el que
manifestó en el acuerdo siguiente —
«En la Ciudad de Santiago de Chile en seis dias del mes
de febrero de mil ochocientos diez: los señores Rejente i Oi
dores de esta Real Audiencia, estando en acuerdo ordina
— 141 —
rio de justicia, se vió el espediente remitido en voto consul
tivo por el M. I. Señor Presidente sobre la continuacion de
la obra del Canal de Maipo, i fueron de uniforme parecer,
que en atencion a que por los autos de 31 de marzo de 180,
i de 9 de enero del anterior, corrientes a f. 96 i f. 273 cua--
derno 2.°, esta resuelta la subasta de toda la dicha obra,-
su delineacion i desnivel con arreglo a los planos aprobados
por S. M., del injeniero don Agustin Cavallero, i especifica
dos los arbitrios para su costo, podrá US. , siendo servido,
mandar llevar a debido efecto aquellas meditadas resolu
ciones; i en consecuencia señalar dia, que se anuncie por
«arteles públicos, para el último pregon i remate, con pre
via citacion de los licitadores presentados a f. 290> f. 296 i
f¡ 298, i que verificada la subasta, estendidas las escritu
ras de ellas i de las fianzas, se pasasen esta Real audiencia
como se previno en el artículo 1.° del precitado auto de f.
96; con cuyo dictámen se conformó Su Señoría, i lo firmó
con dichos señores, de que doi fé. — Hai seis rúbricas. —
Agustín Diaz. — Escribano de Cámara.
En consecuencia de este acuerdo, el Gobierno señaló dia
para el último pregon i remate de la obra, indicó las condi
ciones que debian cumplirse por los licitadores, mandó fijar
carteles i notificar a los interesados Carrera, Renjifo i Go
mez i a don Antonio Hermida.
Se presentó don Agustin Renjifo, esponiendo al Gobier
no, que para poder hacer postura al trabajo, contando con
Ja nueva obra, o condicion mas que exijia el último decreto
era preciso se formasen prontamente el diseño i presupues
to correspondientes, o declararse que ese trabajo podia su
bastarse por separado.
El Gobierno comunicó traslado al Procurador jeneral de
Ciudad; i en su contestacion expuso éste, que convendria
oir al Comandante de injenieros, para que dictaminase acer
ca de lo pedido por don Agustin Renjifo; pero que no debía
postergarse la subasta.por haber pedido Hermida que se le
franqueasen, por 24 horas, los autos para deducir loque
le conviniese, en virtud de la citacion que se le habia hecho.

El Comandante de injenieros expuso lo siguiente —


«M. I. S.
«Por mi informe dado en 22 de noviembre próximo pasa
— 142 —
do a f. 302, hago ver los inconvenientes que traerá infali
blemente al Canal la subasta de todo él por asiento: esto se
corrobora por los autos espedidos en el cuaderno 1.* por los
Exmos. S. S. Baron de Ballenari, don Joaquín del Pino i
don Luis Muñoz deGuzman a f. 4, f. 61 vta. if. 80: ademas,
que como he dicho en mi citado informe en los párrafos 4.°,
9.° i 11.°, no es posible sujetar a cálculo la especie de obra
que hai que ejecutar desde la boca-toma hasta salir de ba
rranca; i decir yo lo contrario seria una atrevida ignorante
presuncion: la espresion mia de que bien administrada toda
esta obra por sujetos de integridad, honor, etc., puede pru-
dencialmente afirmarse no excederá de 140 a 150,000 pe
sos, es del poco mas o ménos respectivo a esta cantidad, i
que por consiguiente no fija el tanto para un formal remate
que por fina parte asegure al subastador, i por otra el éxito
feliz de la empresa; i no se como tomada tan a bulto i jene-
ral mi proposicion determinó al Ilustre Cabildo a la resolu
cion de un remate total que es imposible, si se ha de hacer
con claridad i no a ciegas.
El revestimiento de silleria i avance de la boca-toma há
cia la madre del rio, es obra para despues de concluido el
Canal, como en el párrafo 8.° de mi informe ya he dicho,
pues que no tiene duda, en la estacion del invierno el agua
escaseará algo sagun el estado presente de ella: esta es obra
o trabajo no sujeto a cálculo, sino sobre el poco mas o mé
nos. El voto consultivo suscribió en esta idea de total re
mate a la proposicion del Ilustre Cabildo, sin que le hicie
sen fuerza todas las razones espresadas, ni las que vierte
sensatamente el Procurador jeneral de Ciudad: la cosa há
gase como se quiera, pero mi honor no permite deferir a
opiniones contrarias a mi esperiencia i conocimientos.
«El informe dado por dos Rejidores de esta Ciudad i don
Antonio Hermida como Alcalde a su cabeza, que corre a f.
13 del cuaderno 1 .°, merece ser leido con atencion i paran
gonarlo con el escrito que está a f. 309 del cuaderno 2.° —
Allí habla un padre de la patria, aquí un individuo de ella.
«En el estado que se halla ya lo trabajado no es posible
seguir en un todo el proyecto de don Agustin Cavallero que
opina el voto consultivo; i es la razon porque en el auto de
f. 80, cuaderno 1.°, mandó el Exmo. señor don Luis Mnñoz,
conformándose con el informe citado de f. 13, variar la bo-
ca-toina del injeniero Cavallero, no conviniendo en que el

N
— 143 -í
Canal venga por bajo el cerro de las Cabras, i sí por cima
de su puerto; i el Cabildo pleno convino tambien en ello
visto los informes de don Juan José Goicoolea i don Jeróni
mo Pizana, que todo está a f. 94 vta. , cuaderno 1.°, i ¿a qué
propósito, pues, tomar con el Canal esta altura si despues
han de precipitarlo en algunos de los bajos de Macul o Pe-
ñalolen? El informe dicho de los comisionados de la Ciudad
de f. 13, cuaderno 1.°, bien lo pronostica. Mas, esto no pue
de suceder si el bien comun se prefiere al particular. El Ca
nal proyectado por Cavallero es de 6 varas ancho en lo su
perior, h varas un pié en el fondo, i 5 piés de altura: el que
ahora se trae, trabajado por ulteriores providencias, es de
8 varas ancho en lo superior, 5 varas en lo inferior i 4 i
medio piés de altura (entiéndase que estas dimensiones son
el caudal de agua que ha de venir) : luego, bajo estas mu
taciones ya hechas i que han costado tantas sumas para efec
tuarlas, ¿es posible cumplir lo acordado en voto consultivo,
a no abandonarse todo lo hecho hasta aquí?
«No puedo pasar en silencio la vista fiscal dada en el cua
derno 1.° f. 25 vta., en que asienta que a proporcion de la
necesidad í utilidad del agua, cada dia se presentan esco
llos que la van difiriendo, i ésto fué doce años há, a conse
cuencia de una propuesta de don José María Nieves, i es así.
Yo estoi admirando tanto escribir, tantos espedientes, tras
lados i vueltas para una cosa tan trivial, tan llana i tan sin
disputa. Diez años estuve en la plaza de Cartajena de Le
vante destinado en aquellas reales obras de fortificacion,
para las que habiade dotacion anual 120,000 pesos (10,000
pesos al mes) : he visto allí obras, contratas i asientos de la
mayor cuantía, jigantes respecto a la de que tratamos; pero
evacuados los contratos i espedicion de ellos con la mayor
sencillez i brevedad.
«Últimamente, reitero mi parecer sobre que se remate
desde el cerro delas Cabras hasta Mapocho, a razon de tan
to la vara cúbica de escavacion, bajo las condiciones espues
tas en mi anterior informe; i aun sise quiere puede rema
tarse desde el punto que sale de barranca el Canal; i por lo
que respecta a la barranca hasta la boca-toma, por admi
nistracion, especialmente aquel ímprobo trabajo que abraza
todo el cerro pedregoso hasta llegar al paso de las Burras;
e igualmente toda obra de manposteria deberá hacerse por
administracion por las razones que ya anteriormente he di
— 144 —
cho. Este es mi sentir; V. S. hará como halle mas de su
agrado. — Santiago, 15 de marzo de 1810. — Manuel Ola-
guer Feliu.»

El Gobierno confirió traslado al Procurador jeneral de


Ciudad, previniendo lo evacuase con anuencia del Cabildo.
Don Ambrosio Gomez hizo formal postura al trabajo del
Canal, mejorando la que ya tenia hecha; i pidió se anun
ciase al público por carteles designándose el dia del remate.
Don A. Renjifo pidió a su vez que, o se efectuase en el
dia el remate, o que se declarase ser él preferido en el asien
to, en atencion a ser mas ventajosa su postura.
El Comandante deinjenieros espuso, con ocasion de otro
decreto para que informase sobre el valor o costo del Canal
sin el revestimiento de la boca-toma, que nada tenia que
añadir a sus dos informes anteriores sobre la materia; i el
Procurador de Ciudad nombró de perito por su parte, para
el dicho cálculo, al agrimensor jeneral don Juan J. Goi-
coolea. . .■

Este pasó al Gobierno el informe siguiente.—

«M. I. S. P.

«Para hacer demostrativa laarduidad de poder formar un


cálculo exacto de los costos que ocasionarla la prosecusion
del Canal de Maipo hasta su conclusion, segun i como por
decreto de 31 de julio próximo pasado se me manda hacer,
me fué preciso convidar a la mayor parte de los S. S. que
componen este Mui Ilustre Cabildo, i especialmente a los
que no tenian un conocimiento ocular de lo trabajado i por
vencer; i aunque por sus muchas ocupaciones no pudieron
acompañarme todos, logré por lo menos lo hiciesen el Pro
curador jeneral de Ciudad don José Miguel Infante, el Ase
sor de dicho Cabildo don Gabriel de Tocornal, el Rejidor
Conde de Quinta- Alegre, el Secretario de Gobierno don
José Gregorio Argomedo, los Tenientes Coroneles de mili
cias don Domingo Toro i don Manuel Barros, don Joaquín
Gandarillas i otros muchos vecinos, en consorcio de los cua
les pasé el 17 del presente mes; i despues de haber recono
cido prolijamente la toma i cauce abierto por la falda de
los cerros i lo que queda que abrir hasta salir de barranca,

x
— 145 —
(que de facto está mui adelantado) , examinamos la direc
cion que deberia traer, consultando la perpetuidad de la
obra con la economía de su gasto hasta el portezuelo de
las Cabras.
«Suplico a V. S. oiga a dichos S. S. , que segun creo no
podran opinar de otro modo, que como lo tiene espuesto el
señor Comandante de injenieros don Manuel Olaguer Feliu
en sus informes de 22 de noviembre del año pasado de 809,
corriente a f. 304, i 15 de marzo del presente, f. 324 del
espediente de la materia; esto es, que es mui aventurado
poderse hacer por remate hasta este punto, respecto a los
muchos conocimientos teorico-prácticos que necesita el pos
tor, para no aventurar supérfluamente el caudal i tiempo
que demanda el vencimiento de esta difícil empresa.
«Yo soi, señor, de la misma opinion, i escucho consenti
miento los distintos pareceres de los que sin conocimiento
local esponen tercamente, i acaso son los que mas igno
ran.
((Finalmente desde el espresado portezuelo de las Cabras,
venimos reconociendo mucha parte del terreno que guia
hasta esta ciudad, pero sin poder formar concepto alguno,
respecto a no haber quedado hitos o señales en las diferentes
nivelaciones practicadas en diversos tiempos por don Agus
tin Cantos Cavallero, don Miguel Maria A tero i el ya citado
señor Comandante don Manuel Feliu: Con todo, por el co
nocimiento que ya tengo de la ruta que seguía don Agustin
Cavallero, no encontramos embarazo para que todo este ca
mino se haga por subasta escepto los dos acueductos, que
deberan hacerse en los zanjones de las Vizcachas i en el de
la Aguada, i los tres puentes de paso sobre el camino que
guia a Mendoza.
«Estoi firmemente persuadido que no costará mas por ad
ministracion que por subasta, siempre que el director de
ella no corra con gasto alguno; i si para el pago semanal i
compra de víveres i materiales se nombran cuatro individuos
en calidad de ecónomos, que alternándose por meses, quie
ran sacrificarse a este trabajo por amor ala patria; i si a mas
abundamiento se nombra por Superintendente de dicha
obra a uno de los SS. oidores, en la intelijencia de que el
señor don José Santiago Concha se ha ofrecido voluntaria
mente a servirlo; i por ecónomos clon Antonio Hermida, don
Joaquín Gandarillas, don José Gabriel Tocornal i don Agus
19
— U6 —
tin Eyzaguirre. ¿I quién duda así de las ventajas que se con
seguirian con la intervencion de tan celosos vecinos?
«Porque a la verdad, señor, en este caso el Director solo
tratará de conservar su buen nombre, cuando por el con
trario el subastador no consultará mas que a su ganancia
de que resultaria a la Ciudad un censo perpetuo en sus fre
cuentes recomposiciones.
«Sobre todo, V. S. con sus superiores luces resolverá lo
que fuere de su agrado.— Santiago, agosto 20 de 1810. —
Juan José de Goicoolea.
Pedido informe a los municipales a que se refiere Goi
coolea, i al Secretario del Gobierno, solo aparece en despe
diente el del Procurador de Ciudad, apoyado i elevado al
Gobierno por el Cabildo; i es como sigue—

«S. S. del Ilustre Cabildo.

«El Procurador jeneral de Ciudad, en los autos sobre


apertura del Canal de Maipo, respondiendo al traslado que
se le ha conferido del informe de facultativo don Juan José
Goicoolea, dice: que todo el punto de duda en este impor
tante negocio, és, si laobradel Canal deba hacerse por su
basta o por administracion. Los mas que han informado en
él, opinan, que el primer arbitrio es el mas adaptable en
obras de esta naturaleza. Porque poniéndolas en adminis
tracion, las mas veces se malversan los interventores, i si
por fortuna se encomiendan a individuos que procedan con
la debida pureza i desinteres, rara vez se advierte en ellos
el empeño debido en sus progresos i en la economía de los
gastos. Una prueba evidente de esta verdad es la obra de
que se trata. Habiéndose invertido en ella la crecida suma
de ciento treinta i tantos mil pesos, apenas se han trabaja
do poco mas de veinte cuadras, siendo lo mas sensible que
constando la urjente necesidad de su conclusion se haya
perdido tanto tiempo sin lograrse otro adelantamiento que
la de verla principiada.
«Por otraparte, se tocan varios inconvenientes si se per
siste en la subasta, siendo el mayor, que mientras se po
ne espedita en concurso de varios postores como los hai, se
pasará no poco tiempo sin poner mano en una obra por cu
ya continuacion clama todo el pueblo. Tres años se emplea-
~Ton en examinar la propuesta de Mena, i despues de largas


— 147 —
sustanciaciones con que se ha formado un voluminoso pro
ceso, salió este no conformándose con las condiciones que se
le pusieron, no obstante que fueron las mas racionales i
precisas, para no aventurar esta obra a un resultado per
judicial al público i sin arbitrio para poderla reparar.
«No es de ménos momento el inconveniente que esponen
los facultativos, el señor don Manuel Feliu i don Juan José
Goicoolea, de ser incaculable el costo de esta obra, al mé
nos hasta el alto del cerro de las Cabras, por cuyo motivo
no será facil acertar en un proporcionado precio, de lo que
vendria a resultar gravámen o a la Ciudad o al subastador.
«Estas consideraciones i mui especialmente la de no de
berse perder un dia sin poner en planta la continuacion del
Canal, obligan al esponentea opinarconformea lo espuesto
por dichos facultativos sobre continuar esta obra por admi
nistracion, para la que puede contarse con un gasto anual
de veinticinco mil pesos, con los que se alcanzan a mante
ner mas dedos cientos trabajadores, segun acredita el pro
lijo presupuesto corriente a f. 36.
«En el primer ano no será necesario echar mano de otros
ramos para el lasto de esta cantidad, sino únicamente de
los designados al Canal, los que con motivo de haber esta
do tres años pendiente estaobra, tienen de fondos dieziocho
mili tantos pesos, segun la cuenta que el Ministro Tesorero
ha manifestado al que representa; a que se agrega el pro
ducto de la subasta de esos mismos ramos en el año co
rriente i que están para vencerse. En los años sucesivos
tampoco habrá necesidad de minorar el trabajo, si como
está prevenido en la sentencia corriente a f. 273, se adjudi
ca para la obra del Canal alguna parte de los caudales
pertenecientes al ramo de caminos de Valparaíso i al de
pontazgo de Aconcagua, entendiéndose por todo el tiempo
que dure la obra del Canal, con cargo de reintegro de los
fondos de ella, en el supuesto que este suplemento solo se
necesita que sea de ocho a diez mil pesos en cada año.
«La direccion de esta obra es mui justo se encomiende al
perito don Juan José Goicoolea, sin que éste corra coa
gasto alguno como lo propone en su último informe. Las
circunstancias que para ello concurren en este sujeto, son las
mas recomendables. Es un patricio cuya aplicacion, talen
tos i buenos conocimientos son bien notorios. Fué tambien
el que dió principio a la direccion de esta obra, i no debe
— 143 —
privársele (le la satisfaccion de concluirla, siendo constante,
como lo acreditan los autos, que no se lia puesto ningun
reparo sustancial a lo trabajado durante su direccion, de la
que fué separado sin mas motivo que por beneíiciar a otros.
«Tambien es indispensable nombrar un administrador o
ecónomo a cuy» cargo esté el pago semanal de los operarios,
compra de víveres i materiales. Dicho administrador debe
rá recibir mensualmente el dinero que se librase para los
gastos del Canal, con la obligacion de presentar, cumplido
el año, cuenta documentada de su administracion. Podrá
continuársele en ella si la hubiere desempeñado a satisfac
cion i quisiere voluntariamente permanecer mas tiempo,
como tambien se le relevará ántes del año si se escusare con
cualquier motivo. El esponente tiene hablado para esto al
Licenciado don Joaquín Gandarillas, quien está llano a en
cargarse de dicha comision.
«Seria tambien mui conveniente se nombrase por este Ilus
tre Cabildo un vecino semanalmente que en clase de Dipu
tado vaya a asistir la obra, reduciéndose su encargo a la
asistencia diaria de los trabajadores, a tomar razon de
los que trabajen en cada uno de los dias de su semana, i que
no haya el menor desperdicio en los víveres i herramientas,
encargándose tambien del pago de la peonada, si el admi
nistrador no pudiese concurrir a verificarlo. Como esta obra
sea de un interes jeneral a todo el pueblo, no faltarán cin
cuenta idos vecinos que cooperen a su adelantamiento ha
ciendo este corto sacrificio, debiendo V. S.S. ser los prime
ros que hagan este servicio al público.
«Siendo el principal objeto precaver cualquiera desacierto
en esta obra i el que haya constancia de su progreso, con
vendrá se nombre cada dos meses una diputacion que pase
a reconocerla, compuesta de un Rejidor, el Procurador de
Ciudad i un facultativo, o al ménos un vecino de conocimien
tos en la materia, i evacuada la dilijencia representarán al
Ilustre Cabildo lo que hallaren digno de reparo.
«Para dar principio a esta obra deben ante todo el direc
tor i administrador reconocer la herramienta perteneciente
al Canal que existe en poder de don Manuel Mena i consta
del inventarío corriente a f. 250, i determinar su refaccion
como también la mas que sea necesario hacer para que tra
bajen doscientos hombres: asimismo acuerden sobre los
demas gastos de nuevos ranchos, acopio de víveres, etc; i se
— 149 —
libre el dinero que el administrador pidiere con este objeto,
que segun ha espuesto el perito don Juan José Goicoolea
podran necesitarse para todo ello de dos a tres mil pesos.
«Si por estos medios se logra el adelantamiento de esta
importante obra, puede no ser necesaria la subasta ni aun
de la parte del Canal, que corre desde el cerro de las Cabras
hasta el Mapocho; de lo contrario será preciso pedir se
practique para lo que deben quedar los autos en poder de
Procurador jeneral, para que oportunamente i segun lo dic
taren las circunstancias haga las jestiones convenientes a
este fin, sin¡que haya necesidad de suspender el trabajo un
solo dia.
«Esto es lo que parece al esponen te debe practicarse para
la prosecucion de esta interesante obra; sobre todo V. S.S.
con sus mejores luces, informarán a la Exma. Junta lo que
hallaren por mas conveniente.— Santiago i febrero 22 de
1811.— José Miguel Infante.»

En su vista se espidió el decreto que sigue —

((Santiago i marzo 12 de 1811.

«Vistos: procédase inmediatamente a allanar el pronto tra


bajo del Canal de Maipo por administracion, nombrándose
de director de la obra al agrimensor don Juan José Goicoo
lea, i para Superintendente proponga el Ilustre Ayunta
miento el sujeto que sea de su satisfaccion, consultando con
éste i el Director cuanto sea necesario para principiar dicha
obra con toda la posible economia i con arreglo a los pro
ductos de los ramos de su asignacion. I pasado que sea el
Canal del cerro de las Cabras, se proveerá sobre el modo
con que deba seguirse en adelante. — Dr. Rozas. — Carrera.
—Re yn a. — Rosales. »

El Cabildo nombró de
Superintendente de la obra a don
Joaquín Gandarillas i don Domingo Eizaguirre; i puesto en
conocimiento de la Junta Gubernativa prestó su aprobacion
i dispuso lo siguiente —

^Santiago i junio 5 de 1811.

«Por recibido este oficio, se aprueba el nombramiento que


— 150 —
el Ilustre Cabildo hace para ¡Superintendentes dela obra del
Canal de Maipo en don Joaquín Gandarillas i don Domingo
Eizaguirre,aquienesseexpediráeltítulocorrespondiente: ia
efecto de que cuanto ántes se dé principio a esta obra tan de
seada por todo el público, convocará el Ilustre Cabildo a su
Sala capitular a dichos Superintendentes i al Director nom
brado, para conferenciar i acordar con ellos cuanto con
duzca a aprontar las herramientas i demas utensilios nece-*
sarios para su continuacion, teniendo presente cuanto se es
puso por el Procurador jeneral de Ciudad en su vista de f.
337, así por lo respectivo a la asistencia semanal de los tra
bajadores i economía de los gastos, como a precaver cual
quier desacierto en la parte científica, mediante el recono
cimiento que propone se practique en cada bimestre; espe
rando esta Junta que el Cabildo aplicará todo su celo a que
la indicada obra tenga la mayor progresion posible, a lo
que cooperará eficazmente el Gobierno, allanando cualquiera
dificultad que la impida inmediatamente que se le repre
sente, para lo que se devolverán estos autos al Ilustre Ca
bildo con el correspondiente oficio. — Rosales. — Ajldunate
—Díaz. — Ante mí, Diaz.»
El Cabildo ofició a la Junta Gubernativa participándole, que
en consecuencia de lo últimamente decretado por él acerca de
la obra del Canal habia conferenciado con el Superintendente
i director de ella, acerca de proporcionar las herramientas i
utensilios necesarios para continuar el trabajo; pidió se
mandase tomar razon del decreto de nombramiento de di
chos empleados; que por la Tesoreria se diese razon de los
fondos efectivos que habia en cajas destinados al Canal ; de
si se habían pagado algunas cantidades de pesos a los ramos
acreedores al Canal; i de cuanto importaban las cantidades
anuales con que él podia contar para la continuacion del
trabajo; datos todos que necesitaba el Cabildo i los nuevos
directores para poder dar impulso a dicho trabajo, parali
zado años hacía con sentimiento universal del vecindario-
El Gobierno mandó se hiciese lo que pedia el Ayunta
miento; i los M. M. de Real Hacienda pasaron la razon si
guiente —

«Exrno. Señor:

«Los Ministros de Real Hacienda, cumpliendo con el de


— 151 —
creto de V. E. de 15 del corriente, decimos: que actualmen
te existen en esta Tesorería 19,709 pesos pertenecientes al
Canal de Maipo. I aunque desde fin de Setiembre del año
próximo pasado debe haber producido la cobranza que ha
ce en Valparaíso el Administrador de su Aduana sobre el
sebo i charqui dos o tres mil pesos, lo ignoramos a punto
fijo, pues hasta igual época no rinde su cuenta segun está
mandado.
«Se mantienen vivas, i sin cubrir poco o mucho, las cua
tro partidas que del espediente consta debia el Canal a los
ramos siguientes:

A la gran masa de Dragones


A pontazgo de Aconcagua
...... 17,488 3 3[4
7,995 6 1¡4
Al ramo de caminos 18,612 2 3[4
Al de depósitos de esta Tesorería . . . . 14,567 5

Total. . 58,664 1 3t4


l
r (

«I únicamente se ha extinguido la de 3,180 pesos 3 rea


les que el Canal debía a doña Maria del Rosario Portales
por 2993 fanegas de cal que tenia suplidas; pues a su pe
dimento mandó el Gobierno que se los pagaramos i lo hi
cimos en 20 de junio del año próximo pasado.
«Aunque no hai regla fija para saber el líquido producto
que rinde la cobranza anual del sebo i charqui en Valpa
raíso, hemos hecho su cuenta por un quinquenio, i sale a
3,600 pesos con corta diferencia. I agregando 3,500 pesos
que rinde aquí el remate del impuesto sobre los cueros, i
2,000 que contribuye el ramo de Balanza, asciende todo a
9,100 pesos, pues nada se cobrapor el otro impuesto so
bre las boca-tomas de agua de Mapocho, aunque debia pro-
durir mas de 2,500 pesos al año. — Santiago, 17 de junio de
1811. — Manuel Fernandez. — El contador no firma por
ocupacion.»

Los S. S. Gandarillas i Eizaguirre, Superintendentes de


la obra, hicieron presente al Congreso, que en cumpli
miento de su encargo habian dado cuantos pasos creye
ron necesarios para dar principio al trabajo afianzado en
un nuevo sistema de órden, economía i actividad en la
obra; que para tales fines se habian examinado los espe
dientes obrados sobre la materia, hecho activas indagacio
— 152 —
nes para dar con el plano grande que se habia levantado úl
timamente por el injeniero don Miguel de Atero el cual no
se habia hallado; que, en fin, habían procurado adquirir
cuantas nociones podian ilustrar a los directores: Que acer
cándose el tiempo aparente para el trabajo, habia que reedi
ficar muchos ranchos i componer otros, habilitar la poca i
mala herramienta que existia, i últimamente impenderse
otros muchos gastos que no podian detallarse por el mo
mento, para los que se regulaban a lo ménos tres mil pe
sos, que el Gobierno podia librar de la cantidad que habia
disponible como fondo del Canal, segun la razon presenta
da por la Tesorería: Que para proceder en órden i ahorrar
repetidas solicitudes, convenia que se asignase una cantidad
mensual para pago de los trabajadores, la que se regulaba
en dos mil pesos. Pidieron en consecuencia los directores,
que sin perjuicio de los gastos extraordinarios que podian
ocurrir, se asignasen dos mil pesos mensuales a disposición
de dichos directores, los que deberian cubrirse el dial." de
cada mes.
El Congreso proveyó el siguiente decreto, con el cual
concluye este cuaderno.

«Santiago julio íSde 1811.


Como se pide. — OVALLE. — Calvo Encalada. — Díaz. —
Dr. Elizondo Secretario.

A lugar corresponderia el decreto de 3 de mayo de


este
1816, que por estar agregado al cuaderno 1.° se vé en la
pajina 81 de esta impresion.
,r ANTECEDENTES I DtUFENCLyS

Ol;B PREl'AUAUON LA PORilAGlON DE LA SOCIEDAO BEL CASAL

DE HA1PO,

Acia de los interesados a las aguas del Comal ((),

En la ciudad de Santiago de Chile a cinco dias del mes


de Diciembre de mil ochocientos veinte i cinco, el señor Go
bernador Intendente convocó a los interesados a las aguas
del Canal de Maipo, i reunidos los que, suscriben, se les hi
zo presente por el Intendente del Canal don Domingo Eiza-
guirre: que en el presente verano habia padecido un de-
rrumbre dentro de la Caja del Rio; i que para no privarse
los propietarios del agua era preciso un pronto remedio
cuya obra estaba ya en planta: i que para lo sucesivo con
siderando las creces del Rio, era tambien necesario cuidar
de la permanencia de este Canal, haciendo oportunamente
las obras de limpias i demas trabajos* para lo que deman
daba suplementos, tanto para lo urjente del derrumbe co
mo para la seguridad del cauce en lo futuro. Oidos los pa
receres de los concurrentes, se acordó se nombrase una
comision de cinco sujetos en quienes resumían sus pode
res, para que con este carácter reclamasen del Supremo
Gobierno los fondos naturales del Canal, i se encargasen
de proveer con ellos a la necesidad principal de la conseí -

(I) Esta reunión tuvo lugar en la sala del Tribunal del Consulado,
donde lioi celebra sus sesiones él Congreso nacional, en la mañana del
xlia que se espresa.
— 154 —
vacion, i a la urjente del presente aiío, tomando en caso
necesario empréstitos a pagarse con esas entradas natu
rales, i los fondos que actualmente tuviese cobrables. Esta
comision se consultará con el actual Intendente del Canal
que siguirá prestando este servicio con la dedicacacion que
hasta aquí, i el Injeniero Hidraulico cuando crea conveniente:
i en los casos graves convocará a todos los interesados. Se
■acordó finalmente que para evitar las faltas o implicancias,
impedimentos i ausencias de los cincos nombrados |se nom
bren otros cuatros suplentes: i hecha la eleccion fueron
nombrados de principales — El Doctor don Juan Egaña —
don Pedro Mena — don Diego Benavente — don Antonio Her-
niida — i don José Romo — Suplentes don Carlos Correa —
don Ciciliano Alvarez — don Joaquin Gandarillas i Aranguiz
— i don Joaquin Tocornal: todo lo que se pone por dilijen-
cia, firmándolo el señor Intendente i los interesados.

J.Samugo Luco. — Jerónimo José de Herrera. — Pedro


José Prado Montaner. — Ramon Mariano de Arís. — C. J.
Correa de Saa. —Pedro Celestino Alvarez. — Joaquín Tron—
coso. — Fermín Honorato. — Ciciliano Alvarez. — Tomas Ap~
plebt/- — Pedro Femando Vargas. — José G. Palma. — Ma
nuel de Salas. — Juan de Dios Vicente Alvarez. — Joaquín
Prieto. —José Romo. —Manuel Lillo. — Martin Andonaegui
. — Pedro Nolasco Mena. — Bartolomé Muxica. — Francisco
O valle. — A. N. Cox. —Justo Sotomayor. — Manuel de. la
Plaza. — Pedro José Prado Jara Quemada. — Joaquin Gan
darillas de Arancjuez. — Pedro Nolasco Silva. — D. J. Bena
vente, — Antonio de Hermida. — Juan Eqaha.

Primera Representación la comisión al Su


«le
premo Gobierno.

En cumplimiento del supremo decreto del 30 de no


viembre se reunieron, bajo lo presidencia del señor Inten
dente de la Provincia, los interesados a las aguas del Ca
nal de Maipo, en donde a mas de sus conocimientos pre
senciales fueron instruidos por el Intendente del Canal don
— $55 —
Domingo Eizaguirre, asi del actual ruinoso estado en qu»
se hallaba, como de las causas necesarias que ocasionaban
estas ruinas. Despues de una larga discusion, acordó la
junta dos puntos principales.
1.° Nombrar una conmision de los cinco individuos que
suscribimos para que quedase encargada de dirijir ¡disponer
entre todos los objetos relativos a la refaccion o mejora de
dicho Canal bajo las formalidades que contiene el acuerdo
que acompañó a V. S. en copia autorizada el señor Gober
nador Intendente. — 2.° Que el primero i principal encargo
de esta comision fuese reclamar una órden del Gobierno
para que inmediatamente se separen de la masa fiscal los
fondos naturales que se crearon i están destinados para la
construccion i subsistencia de este Canal, i que consisten
en la contribucion impuesta al ramo de pieles i otras de
que debe dar razon la Tesorería del Estado e intendencia
de la obra.
S. E. declara en el supremo decreto citado, que quiere
proveer con la posible brevedad al remedio de los graves-
males que se padecen, i que un injeniero hidráulico si fue
se conveniente sea consultado, i hacer se le encargue la
direccion de los trabajos para su mejora. Sin fondos nada
de esto se puede emprender ni cumplir; i una obra que ha
sido la empresa de tantos años, i costado tantos caudales
va a perecer necesariamente i dentro de mui pocos dias, i
con su ruina perecer tambien los muchos i costosos fundos
que se han formado i subsisten de aquellas aguas.
No pudiendo permitir el Gobierno una catástrofe de esta-
clase, la corporacion reunida i su comision esperan que in
mediatamente se dignará S. E. comunicar a la Tesorería la
órden reclamada, previniendo qué otrosfondos estén a dis
posicion de la comision para los objetos dispuestos por eL
Gobierno i exijidos por los interesados.
La comision no duda que sirviéndose V. S. presentar aV
Gobierno esta solicitud apoyando la con su alta prudencia,
logre todo su efecto; dignándose recibir el homenaje de-
toda nuestra mayor consideracion i respeto*

Bmav&nte, — Antonio Hermidtt». — Pedro


./.

D. A!,.
Mena*.
150

Bnfomie iU-l Intendente del Canal.

En cumplimiento del supremo decreto que antecede digo,


que del ("anal de Maipo se han enajenado por el Gobierno
setenta i uno i medio regadores; por mi conducto, para los
gastos desde el año 21 hasta la lecha, ciento doce regado
res; hai arrendados i dados a pagar a plazo ciento uno i me
dio regadores; en esta virtud pasada la temporada de rie
gos se pueden vender o arrendar segun tenga a bien V.
E. ochenta regadores. El caudal que he recibido de la ven
ta de agua se ha consumido en las obras mandadas hacer
por el Gobierno, i son las siguientes: doce mil pesos para
dar agua al llano, nueva poblacion i arreglo del Canal en
el año de 21 : dos grandes desbarrancos en los años de 22
i 23: un puente de cimbra apoyado en mamposteria en el
rio de Maipo en el camino de Tango : cuatro puentes de cal
i ladrillo sobre él en las calles de Asaola, Ollería, San Isi
dro, Carmen i Matadas al estremo: capilla pequeña con
ornamentos, vasos sagrados i demás preciso para el culto
divino en la aldea de San Bernardo del llano de Maipo: ca
sas en que habita el cura, i renta del primer año al mismo
que hizo los deberes parroquiales sin gravamen de los
pobladores : gastos en la acequia de Espejo en tiempo que
estuvo de cuenta del Estado : plantificacion de hospicio de
mendigos ele Santiago que debe mas de mil pesos : sueldo
del vacunador Andres Santalises en estos años : sueldo del
teniente de policía rural desde su creacion: presidio del
Canal i demas gastos de peones, etc. cuyos documentos en
breve presentaré con las cuentas que estoi ordenando.
Es cuanto puedo informar a VS. sobre el particular, aña
diendo que tambien se han destinado mil pesos o dos rega
dores para formar casa de escuela pública en el curato de
iÑuñoa. — Santiago Enero, 1.° de ÍS26,—^Domm(/tí Eiza~
guirre. (1)

(1) Este informo fué dado a consecuencia de la representacion de


los comisionados: pero en otro informe de 1.° de mayo de 1826, pro
puso al gobierno el mismo señor Eizaguirre, que el canal se diese al
mejor postor; i entonces ordenó el gobierno que los comisionados in
formasen, i estos presentaron el proyecte que «igue.
107

Informa út> la í 'oniifíáríií.

La comision nombrada por los interesados en el Canal


de Maipo, íntimamente convencida.
1.° I)e que esta obra tan interesante necesila concluirse,
para asegurar las cuantiosas sumas que se han invertida
en ella, i las valiosas fincas que riega. ■ .

2.° De que para esto es indispensablemente necesaria


perfeccionar la nueva madre que se ha abierto al rio,
construir un pretil de mazonería sólidó i do la altura pre
cisa para llenar el Canal tan solamente; poner las compuer
tas de un modo seguro i facilmente manejables, abrir de
sagües templadores, reforjarlos pasados desbarrancos i
ensancharlo por parejo en todo su curio.
3.° De que debe subirse por las faldas de los cerros do
Peñalolen, Hermida, etc., para que pueda regar las tierras
de arriba, i caer en el Mapocho mas alia de lo que ahora
cae, como tambien deben construirso puentes firmes en los
esteros que cortan el Canal, para evitar bancos i corta
duras que causan los cascajos i arenas en las creces de di
'
chos esteros.
4.° De que aun así el actual Canal no llena completamen
te la demanda de agua, si ha de regar las llanuras de Coli
na, do la Punta, Lomas etc., lo que exije un nuevo canal.
S:° De que todas estas obras demandan crocldoa fondos,
que no pueden ni deben esperarse del Gobierno,
6.° De que el medio de subhasta o empresas particula
res que se ha propuesto, léjos de ser útil a los interesados,
podría serles demasiado perjudicial, esponiéndoles a ver
sus esperanzas engañadas, por una parte, o a sufrir vejacio
nes o depredaciones por otra, lo que jamas acontecerá em
prendiéndose los trabajos por una asociacion de los intere
'
sados; . . .

Ha acordado someter ala. consideracion desus comi


tentes el siguiente
158

Proyecto
DF. UNA COMPAÑÍA PARA LOS CANALES DE MAIPO.

Art. 1.° Se establece una compañía con el fin de perfec


cionar el canal de San darlos i sacar otro nuevo.
2.° El fondo de esta compañía es el de 750,000 pesos,
dividido en 1.500 acciones de a quinientos pesos cada una.
3.° Este fondo se llenacou las suscripciones que hará ca
da interesado, i con las cantidades que hayan pagado los
actuales poseedores de agua, por el valor de ella, o por via
de suplementos al Canal,
4.° El valor de dichas acciones se entera por vijósiraas
partes cuando mas, i por trimestres cuando ménos.
5.° En el momento de firmar la suscripcion, se deposita
la primera vijúsima parte.
tí.° El suscriptor que a los quince dias despues de pedi
das las sucesivas vijésimas partes, no las entregare, pierde
el derecho a las acciones i a los enteros que hubiese hecho.
7,° El gobierno o direccion de la compañía, reside en
cinco directores nombrados por la junta jeneral de accio
nistas.
8.° Para ser director es preciso tener cuatro acciones
por lo ménas.
9.° Los sufrajios se cuentan por las acciones; pero nin
gun individuo puede tener mas de veinte acciones en su
nombre.
10. La junta jeneral debe componerse de las¡ dos terce
ras partes de acciones cuando ménos.
11. El accionista que no pueda concurrir personalmente
a las juntas jenerales, podrá dar su poder a cualquier indi
viduo para que lo represente.
12. La junta jeneral tendrá sus sesiones ordinarias cada
seis meses, i las estiaordinarias cuando los directores crean
de suma importancia convocarla.
13. En las sesiones ordinarias se dará cuenta a la com
pañía del estado de los trabajos, de las entradas, sus inver
siones i de todo lo ocurrido.
\h. Es obligacion de los directores velar sobre sus em
— 159 —

pleados .subalternos, dirijir los trabajos bajo el plan que .se


forme por un facultativo, ordenar el pago de los gastos, exi-
jír
de los accionistas los fondos en manera establecida en

la
art. 4.°, dar cuenta representar por ella
el

la
compañía

i
en todas las ocurrencias que puedan acaecer.
15. Deben tambien llevar bajo su responsabilidad los

li
bros siguientes — ° El de suscripcion. En escribirá
1.

él
cada accionista su nombre, residencia, cantidad de acciones
que toma la fecha en que hace.

el lo
i

2.° El de acuerdos — en que se redacten con claridad!


precision las sesiones de junta de directores.
la
3.° El de libranzas. — En se sientan todas las partidas
libren, el
que se para cubrir los presupuestos cuentas que

o
presenten los encargados de los trabajos.
16. Habráun tesorero nombrado por junta ¡eneral.

la
.

17. Este colecta los fondos hace los pagos en virtud de


i

orden firmada por los directores.


18. El tesorero es responsable de los fondos que admi
nistra, rinde cuentas mensualmente alos directores.
i

por ciento sóbrelas


al

19. Se gratifica tesorero con


el
3

cantidades que entran en su arca.


20. Da fianzas satisfaccion de los directores, es res
a

ponsable hasta de los casos fortuitos.


21. Concluidas las obras se entregará los accionistas
a

un regador de agua, de una cuarta cuadrada por cada


accion.
22. Estos regadores son propiedad libre de los accio
nistas, sin otro cargo pension que cuatro pesos anuales
ni

por cada uno.


23. La renta que instituye art. anterior es destinada
el

mantenimiento de los canales, para pago de jue


el

el

para
i

ces de agua, etc.


24. Si esta renta excediese
la

los gastos, junta jeneral


a

dispondrá del exceso, minorará la pension.


o

25. Igualmente dispondrá del sobrante de agua que hu


biere despues de cubiertas las acciones.
La utilidad de este proyecto es demasiado clara, segura
grande.
i

1.° Porque con las obras indicadas, jamas podrá faltar


el

agua.
2." Poique aun en los casos imprevistos de terremotos
— líiO -
ote. si algún canal lauro demolido ni otro podrá auxiliar
mientras se compone.
3.° Porque subiendo el (¡anal de San (¡arlos por las laidas
de Peñalolen, etc., se regaran todas las tierras de arriba, i
se evitarán los continuos embanco» que sufre actualmente.
&.° Porque entónces caerá en el Mapochu mas arriba, i
podrá llevarse con poco costo nías por las tomas del Salto
t Gonchalí, hasta regar las Crasísimas llanuras de la Punta,

tlolina i Lampa.
5.° Porque calculándose todos los costos de estas obras
en una tercera parte cuando mas del capital, importará un
regador mucho mas grande que el de ahora, dos tercios
t«éuos: es decir 16(3 pesos en lugar de 600.
tí.a Porque como las acciones se pueden enajenar libre
mente, podrá ganarse en la enajenacion un 300 p-f.
7.° Porque con la moderada renta que instituye el art.
22, que es mucho ménos de lo que paga hoi cada toma de
Mapocho i Maipo, se cuidará perfectamente del manteni
miento, orden i gobierno de los canales.
La mas lijera meditacion de los interesados, descubrirá
a primera vista otras ventajas particulares a sus intereses i
jenerales a la prosperidad i salubridad del país.
D. J> Benave)ite.~~Juan Egaña. — Pedro Nolasco A/e-
na. — Antonio Hcrmida.

«Excelentísimo Señor:

La comision de los interesados en el Canal de Maipo, en


cumplimiento del supremo decreto que antecede, tiene el
honor de informar a S. E, que habiendo meditado detenida
mente el proyecto presentado por el Señor Intendente de
la obra, como tambien la importancia de ella i los grandes
progresos de que es suceptible en beneficio jencral, ha
creído mas digno emprender el trabajo bajo el plan que
encierra el adjunto proyecto. En él descubrirá S.E. un prin
cipio que puede fomentar empresas útiles i de un modo
fácil. Solo falta la aprobacion de S.E. para ponerlo en plan
ta,' i que se digne declarar que el Canal pertenece a los
poseedores de él, pues que S.E. les ha trasferido su dominio
desde que dispuso su enajenacion por ía venta de los rega
dor es. — D. J. Bcnavente. — Antonio Hatnidiu — JuanE<j<*-
üa. — Pedro Nolasco Mena

-
161

üPríuser DccrcJto del Supremo Gobierno


de la Etepiibliea.

Santiago Mayo 2 de 1827.

Se aprueba él plan presentado por Ja comision del Canal


de Maipo en los términos que pide en«u anterior informe,
con las restricciones siguientes:
1.° Que el Gobierno se reserva el derecho de propiedad
que le corresponde a los regadores sobrantes que espresa
el memorial de fajas 1, cumplidas que sean las contratas que
tiene cen loscompradores de agua.
2.° Que cediéndose el Canal a los poseedores no está o-
bligado el Gobierno a-contribuir para sus refacciones; i por
consiguiente el impuesto de pieles que designó, para este
objeto, se volverá a incorporar en la caja nacional en cnan
to se forme la compañía empresaria, de la cual, i de los
trabajos que emprendan, ■.""dará al Gobierno cuenta exacta
para deliberar sobre la devolucion de impuestos.
3.° La comision dará al Gobierno todas las noticias nece
sarias, para su conocimiento, del estado que tenga la com
pañía; de los progresos que haga en sus trabajos para la
apertura del nuevo canal, i de las acciones que se colecten.
Para la aplicacion de los regadores sobrantes que queden
en el gobierno, se encarga a la comision que haga propues
tas, i se le recomiendan los servicios de los intendentes del
Canal, que exijan una justa remuneracion. Tómese razon
donde corresponda. — Freiré. — Gandarillas.
Se tomó razón en el Tribunal mayor de cuentas de San
tiago de Chile a 8 de Mayo de 1827 a fojas 60 del tomo de
decretos núrn. 26. — (forrea de Saa.

Segunda representación de la Comisión.

El Supremo Gobierno se halla igualmente instruido que


esta comision, de que el Canal de Maipo sustancialmente
ya no existe; i que las ruinas que ha sufrido con el horrible
aluvion de estos dias, no pueden ni aun provisoriamente re-
— 162 — '

pararse, sino con un gasto que seguramente no bajará de


treinta i cinco a cuarenta mil pesos.
La comision trabaja incesantemente en el reparo p»si-
b!e de estos daños, i para ello, a mas de sus dilijencias per^
solíales, ha mandado peritos que hagan reconocimientos-i.:
formen presupuestos. Se trata.de proporcionar inmediata-
tamente caudales que sufraguen a esta reparacion.
Pero la primera cuestion que ocurre es, saber, si el Esta
do se reputa todavía con accion i. derecho al Canal. En este
caso debe el Erario fiscal tratar de su reparacion, i con la
mayor prontitud;., porque cualquiera demora arruinará
enteramente todas las propiedades que quedan sin regadío'
para este verano.
Si el estado no se reputa con. derecho a dicho Canal, la-
comision tiene acordado que para estimular a la. injente i
pronta erogacion que exijen estas ruinas, se vendan los rega
dores posibles.i. sobre los que no se vendiesen tengan de-
**' reclio los accionistas o contribuyentes a la reparacion del
Canal, para aprovecharse de estas aguas en proporcion de
las cantidades que sufraguen. f-
Bajo estos principios i siendo urjentísimoeoineuzar la re
paracion, la- comision suplica a V¡. S. lo haga presente a Su
Excelencia el Presidente de la República,, para que, o bien
sea allanando inmediatamente los caudales para la refac
cion, o declarando que en el estado actual renuncia a todo
derecho, i se proceda a dar cuenta a la junta jeneral de pro
pietarios. Como el.Estado al vender los regadores no los -
entregó en circunstancias que se hallasen sólidas- i conclui
das las obras que debian asegurar su permanencia; siendo
este defecto el que ha facilitado la mayor parte de sus rui
nas; es preciso que por indemnizacion quede reponsable el
ramo de cuerambre aL auxilio de esta refaccion para conti
nuar las obras a que quedó obligado el Gobierno vendedor,,
sí .quiera hasta que realizándose la empresa dela asocia
cion para el nuevo Canal que se quiere emprender i mejoras.
del presente, se tome la. providencia conveniente sobre el
espresado ramo.

Lía comisionaprovecha esta ocasion de reproducir a VS..


sus constantes sentimientos de consideracion i; respeto.

L.J. fíenavente.r—Jium Egaña.y— Pedro Nolaseo Mena^

\
— 163 —

Segundo Decreto del Supremo Gol>íea>E(».

Santiago, junio 16 de 1827.

Habiéndose cedido el Canal a los propietarios por decreta»


de 2 de Mayo último, i no pudiendo el Gobierno disponer
al presente de las santidades que demanda su urjente
reparacion, se autoriza a dichos propietarios para que lo
hagan por sí; bajo el seguro que desde hoi entran en pose-
cion del Canal, renunciando el Fisco cuantos derechos tu
viere a él. — Piefréndese — PInto — Ramos — Pro-Secretario.
Piefrendado— Manco..
Sp tomó razon en la Comision de Cuentas sobrantes alo
jas 121 del libro de decretos, n&m< 27.
Por ausencia del señor Presidente de la■ Comision. —
Victoriano García.
Se. tomó razon en la Tésoríajeneral de Santiago en 15 de
Enero de 829 a fojas 103 del libro de órdenes • núm. 29 —
Varijax, Marzan.
Ki) !* de julio de 1827, en el mismo lugar en que se habrían
reunido los interesados presididos por el señor intendente
dé la Provincia, se celebró el pacto de asociacion, cuya acta'
i. ¡aprobacion se publicó despues en.el Araucano m'un, 7£u

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