Son muchos los dueños que se quejan de que su perro no les hace
caso, que no acude cuando a su llamada o tiene malas conductas
como, por ejemplo, actitudes destructivas. Sin embargo, muchas veces lo que ocurre es que los dueños ignoran las bases de la psicología canina. Por eso, para ayudarte a corregir algunas actitudes que puede haber desarrollado tu mascota y evitar que tengas problemas con ella, te enseñamos las seis bases de la psicología canina. Afecto Las personas, como seres sociales que somos, tenemos la necesidad de compartir y establecer relaciones con otros. Pero además, esta necesidad transciende las especies, por lo que no se limita exclusivamente a los seres humanos.
Esta constituye la base fundamental del proceso de domesticación de
los animales de compañía. Sin embargo, esta relación es en ocasiones tan estrecha que el humano reemplaza el lugar de los congéneres por el de los animales, de manera que el perro se convierte en su principal vínculo social. Esto es particularmente evidente en los perros, donde la relación puede llegar a tornarse tan cercana como la que existe entre padres e hijos. Así, el perro doméstico fundamenta sus relaciones sociales tomando como base la relación con su amo. La relación con su amo será especialmente importante en tanto que condiciona el resto de relaciones que tiene el perro con otras personas y animales. De aquí la importancia de dedicar tiempo de calidad a la mascota a través de juegos, caricias, una buena educación educación y socialización. Los lazos con el dueño harán que el perro desarrolle cierto tipo de conductas, que pueden ser buenas o malas. El exceso de afectividad, nerviosismo, agresividad o el desarrollo de conductas destructivas están relacionadas directamente con los vínculos que mantenga con su cuidador.
Socialización
Con el fin de lograr tener un perro sano, es necesario exponerlo a
otras personas y animales. Los perros son seres sociales que necesitan estar en compañía de otros de su misma especie una vez termine su cuadro de vacunación. Los perros necesitan socializar no solo con otros, sino también con ambientes extraños. De esta forma sabrá cómo comportarse, por ejemplo, cuando salgas a darle un paseo, ante el ruido o cuando lo lleves en coche. Muchos de los problemas de comportamiento de los perros están relacionados con la falta de socialización; por eso es mejor trabajar este aspecto desde una edad temprana y siempre que estén supervisados por sus dueños. Jerarquía Debido a que los perros descienden de los lobos, tienen la necesidad de crear una jerarquía de poder dentro de su círculo social inmediato. Es por ello que, a través de la domesticación, han asumido un rol de sumisión dentro de la jerarquía del hogar. Es importante mantener la posición de subordinación de tu perro para evitar que el animal empiece a reñir en el hogar contigo en la pugna por el poder. Su pasado Otro de los aspectos que atañen a la psicología canina es su pasado. El pasado de la mascota es importante porque te dará una idea del origen de muchas de sus conductas y te ayudará a corregir las que sean problemáticas. Por ejemplo, un perro que haya vivido en la calle, que haya sufrido maltratos o que haya tenido alguna clase de carencia, presentará actitudes que se reflejarán posiblemente a través del estrés, la depresión, un exceso de apego a su cuidador, la agresividad o la posesividad de objetos, personas y comida. Además, muchos problemas de conducta se derivan de problemas de salud, así que si notas cambios repentinos en las actitudes de tu perro y observas cosas como incomodidad o dolor, lo mejor es que lo lleves al veterinario para saber qué le puede estar ocurriendo. Alimentación Parte de los problemas de posesividad se deben a que el perro en algún momento de su vida ha sufrido de hambre o no se ha socializado bien mientras comía. Alimentar a tu perro varias veces al día con una dieta rica y variada te evitará muchos inconvenientes, incluyendo que se aburra de comer siempre lo mismo. La raza Recuerda que, a la hora de comprender la psicología canina, lo primero que debes entender es que se entrena al perro y no a la raza. Los asuntos relacionados con la educación y la salud mental de las mascotas se aplican igual para todas las razas. Ejercicio, cariño, alimentación y socialización son las bases fundamentales para tener un perro equilibrado y feliz.