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Este artículo ha sido verificado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano
Paganelli el 16 noviembre, 2018
Thais Guillén Otero · 7 marzo, 2019
Los ácidos y la cafeína dificultan la absorción de hierro y de calcio en los huesos, por lo
que favorecen la aparición de anemia y osteoporosis.
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¡Qué sabroso resulta un refresco en los días de calor!. Las bebidas gaseosas tienen
algo que atrapa, te hace tomar una y otra y otra y otra más todos los días, y
seguramente te preguntarás ¿qué puede haber de malo si se supone que son bebidas
energéticas y además reducen el apetito llenándonos el estomago?.
Pues debes saber que los estudios científicos más recientes indican que los
refrescos pueden ser perjudiciales para nuestras vidas. Sigue leyendo y te enterarás
de cómo pueden afectar a nuestra salud.
¿Qué son las bebidas gaseosas?
Dolor de cabeza.
Temblores.
Arritmia cardíaca.
Ansiedad.
Depresión.
Náuseas y vómitos.
Micción frecuente.
No te olvides de ver este artículo: Bebidas ligeras y sanas para quitar la sed.
Cada vez existen más investigaciones señalando los efectos negativos de numerosos
productos que nos hemos acostumbrado a consumir, este es el caso de las bebidas
gaseosas.
También se ha indicado que el CO2 y el azúcar que contienen afectan nuestras bocas y
dientes, ya que alteran las percepciones del gusto, corroen el esmalte dental y pueden
causar la aparición de caries.
Provoca sobrepeso
Por si fuera poco, los ácidos y la cafeína presentes en estas bebidas son dañinos
para nuestro esqueleto, por lo tanto interfieren en la absorción de calcio en los
huesos, provocando la pérdida de masa ósea, debilitándolos y favoreciendo la
aparición de osteoporosis. Por otra parte la combinación de azúcar y ácido dificulta
la absorción de hierro.
Cuidado con los refrescos «light»
Para evitar los problemas de peso y la diabetes no basta con tomar bebidas light. Hay
que advertir que los edulcorantes sustitutos del azúcar tampoco pueden ingerirse
en grandes cantidades ya que son sustancias que interfieren con diversas reacciones
metabólicas y pueden provocan daños cerebrales, perdida de memoria e incluso
favorecen el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer.
Embarazadas.
Úlceras gástricas.
Problemas cardiovasculares.
Hipertensión arterial.
Migraña.
Precauciones
Tenemos que tener en cuenta que los refrescos llevan bastante azúcar, en especial los
«light», hay que consumirlos con moderación ya que pueden provocar problemas como
el sobrepeso.