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INTRODUCCIÓN ................................................................................ 2
ESTADO Y FASES
ECONOMICO -CORPORATIVA Y ETICO -POLITICA ............... 19
ANTONIO GRAMSCI
EL ESTADO EN LOS
CUADERNOS DE LA CÁRCEL
INTRODUCCION
Esta es una selección de apuntes de los Cuadernos entre paréntesis, agregamos el sitio en el que se
de la cárcel en los que Antonio Gramsci realiza encuentra el apunte en cuestión en la versión en
aportes importantes a la teoría marxista del esta- español (México, Era, 1981-1999) de la edición crí-
do. Tiene exclusivamente una finalidad didáctica. tica del Instituto Gramsci de los Cuadernos a cargo
Busca, antes que nada, reducir las dificultades que de Valentino Gerratana, es decir, de la versión de
presenta el uso de los Cuadernos gramscianos en el la que provienen los textos de esta selección. Por
dictado de asignaturas universitarios en las que se ejemplo: (Tomo I, páginas 122-123). Para reducir
abordan problemas de teoría política marxista y, en el tamaño de esta selección, recortamos algunos
los hechos, se origina en nuestro propio trabajo en apuntes. Esto se señala: [...]. Y alguna vez, cuando
la materia Sociología Política, cátedra de M. Thwai- recortamos un apunte, insertamos una aclaración
tes Rey, del Departamento de Ciencia Política de en el texto para restituir la hilación de los argu-
la Universidad de Buenos Aires. Pero quizás sirva mentos gramscianos. La marcamos poniéndola
también para el estudio en cursos extra-universi- entre corchetes. 2
tarios. El concepto de estado es decisivo y aparece Hay dos características de los Cuadernos que nos
recurrentemente en las reflexiones del Gramsci llevaron a agregar varias notas a pié de página. En
carcelario, de manera que, si esta selección pre- primer lugar, el hecho de que Gramsci escribiera
tendiera ser exhaustiva, su extensión se volvería en prisión, viéndose obligado a esquivar la censura
incompatible con su finalidad didáctica. Seleccio- de sus carceleros, lo obligó a emplear un vocabu-
namos, en consecuencia, aquellos apuntes en los lario que puede resultar muy opaco. En segundo
cuales consideramos que Gramsci realiza mayores lugar, Gramsci invoca en estos apuntes carcelarios,
aportes a la teoría marxista del estado, pero man- muchas veces de memoria, una enorme cantidad
teniendo a la vez una extensión razonable. Acaso de citas, personajes, acontecimientos, etc. Nues-
sus minuciosas y ricas reflexiones históricas acerca tras notas al pié apuntan pues a aclarar los términos
de la formación del estado italiano hayan sido las y referencias más importantes. A veces recurrimos
peores víctimas de este procedimiento. a las notas que Gerratana incluye en la menciona-
Ahora pasemos a algunas indicaciones para el uso da edición crítica de los Cuadernos, explicitando el
de esta selección. Cada uno de los apuntes que tomo y página en que se encuentra estas notas. A
reúne va encabezado por el número de parágrafo veces son de nuestra propia cosecha. Finalmente,
y su ubicación en el cuaderno correspondiente, aclaremos que agrupamos los apuntes bajo un pu-
seguidos de su título, en caso de que lo tenga. ñado de subtítulos para facilitar un poco el manejo
Así, por ejemplo: # 47, Cuaderno 1. Hegel y el de esta selección, aunque sin ninguna pretensión
asociacionismo. A continuación de cada apunte, de mayor alcance.
Alberto Bonnet
Introducción
Antonio Gramsci / Cuadernos de la cárcel
1
La referencia es a G. W. F. Hegel: Principios de filosofía del derecho, Bs. As., Sudamericana, 2004 (especialmente véase
la Tercera Parte, Sección II, # 250-56, p. 222-226 y Sección III, # 301-5, p. 278-282). Pero Gramsci no parece haber
dispuesto de este texto hegeliano en la cárcel (véase la nota de Gerratana en el Tomo I, p.372).
monía política y cultural de un grupo social sobre la ra es esto: todo Estado es ético en cuanto que una
sociedad entera, como contenido ético del Estado) de sus funciones más importantes es la de elevar a
del sentido que le dan los católicos, para los cuales la gran masa de población a un determinado nivel
la sociedad civil es, por el contrario, la sociedad po- cultural y moral, nivel (o tipo) que corresponde a
lítica o el Estado, en confrontación con la sociedad las necesidades de desarrollo de las fuerzas pro-
familiar y de la Iglesia. Dice Pío XI en su Encíclica ductivas y por lo tanto a los intereses de las clases
sobre la educación (Civiltà Cattolica del 1º de fe- dominantes. La escuela como función educativa
brero de 1930): “Tres son las sociedades necesarias, positiva y los tribunales como función educativa
distintas aunque armónicamente unidas por Dios, represiva y negativa son actividades estatales más
en cuyo seno nace el hombre: dos sociedades de or- importantes en tal sentido: pero en realidad, a ese
den natural, como son la familia y la sociedad civil; fin tienden una multiplicidad de otras iniciativas
la tercera, la Iglesia, de orden sobrenatural. Primero y actividades supuestamente privadas que forman
la familia, instituida inmediatamente por Dios para el aparato de la hegemonía política y cultural de
su propio fin, que es la procreación y educación de las clases dominantes. La concepción de Hegel es
la prole, la cual por lo tanto tiene prioridad natu- propia de un período en el que el desarrollo de la
ral y en consecuencia una prioridad de derechos, burguesía en expansión podía aparecer ilimitado,
respecto a la sociedad civil. No obstante, la familia por consiguiente la eticidad o universalidad de
es una sociedad imperfecta, porque no tiene en sí aquélla podía ser afirmada: todo el género huma-
todos los medios para su propio perfeccionamiento: no será burgués. Pero en realidad sólo el grupo
allí donde la sociedad civil es una sociedad perfec- social que postula el fin del Estado y de sí mismo
ta, porque tiene en sí todos los medios para su fin como fin a alcanzar, puede crear un Estado ético,
propio, que es el bien común temporal, allí, a este tendiente a poner fin a las divisiones internas de
respecto, o sea en orden al bien común, ésta tiene los dominados etcétera, y a crear un organismo
preeminencia sobre la familia, la cual alcanza en la social unitario técnico-moral. (Tomo III, páginas
sociedad civil su conveniente perfección temporal. 307-308)
La tercera sociedad en la cual nace el hombre, me-
diante el Bautismo, a la vida divina de la Gracia, es 4
la Iglesia, sociedad de orden sobrenatural y univer- # 187, Cuaderno 8. Intelectuales
sal, sociedad perfecta, porque tiene en sí todos los
medios para su fin, que es la salvación eterna de los En la concepción no sólo de la [ciencia] política,
hombres, y por lo tanto es suprema en su orden”. sino en toda la concepción de la vida cultural y
Para el catolicismo, la que se llama “sociedad ci- espiritual, ha tenido enorme importancia la posi-
vil” en lenguaje hegeliano, no es “necesaria”, o ción asignada por Hegel a los intelectuales, que
sea, es puramente histórica o contingente. En la debe ser cuidadosamente estudiada. Con Hegel
concepción católica, el Estado es sólo la Iglesia, y se comienza a no pensar más según las castas o
es un Estado Universal y sobrenatural: la concep- los “estados” sino según el “Estado”, cuya “aris-
ción medieval, en teoría, se mantiene plenamen- tocracia” son precisamente los intelectuales. La
te. (Tomo III, páginas 28-29) concepción “patrimonial” del Estado (que es el
modo de pensar por “castas”) es inmediatamente
# 179, Cuaderno 8. Estado ético o de cultura la concepción que Hegel debe destruir (polémicas
despectivas y sarcásticas contra von Haller).2 Sin
Me parece que lo más sensato y concreto que pue- esta “valorización” de los intelectuales hecha por
de decirse a propósito del Estado ético y de cultu- Hegel no se comprende nada (históricamente) del
2
Karl L. von Haller (1768-1854), pensador político y jurídico conservador suizo, autor de Restauration der Staatswissens-
chaft, obra en seis volúmenes publicada entre 1816 y 1834. La polémica de Hegel contra esta obra de von Haller, a la
que hace referencia Gramsci, se encuentra en sus mencionados Principios de filosofía del derecho, Tercera Parte, Sección
II, # 258, p. 286 y ss.
idealismo moderno y de sus raíces sociales. (Tomo # 137, Cuaderno 6. Concepto de Estado
III, páginas 311-312)
Que el concepto común de Estado es unilateral y
# 136, Cuaderno 6. conduce a errores gigantescos puede demostrarse
Organización de las sociedades nacionales hablando del reciente libro de Daniel Halévy Deca-
denza della libertà, del cual he leído una reseña en las
Nouvelles Littéraires. Para Halévy “Estado” es el aparato
Ya señalé en otra ocasión3 que en una determinada
representativo y descubre que los hechos más im-
sociedad nadie está desorganizado y sin partido,
portantes de la historia francesa desde el 70 hasta
siempre que se entiendan organizaciones y parti-
hoy no se han debido a iniciativas de los organismos
do en sentido amplio y no formal. En esta mul-
políticos derivados del sufragio universal, sino a or-
tiplicidad de sociedades particulares, de carácter
ganismos privados (sociedades capitalistas, Estado
doble, natural y contractual o voluntario, una o
mayor, etcétera) o a grandes funcionarios desconoci-
más de ellas prevalecen relativa o absolutamente,
dos para el país, etcétera. Pero qué significa esto sino
constituyendo el aparato hegemónico de un grupo
que por Estado debe entenderse además del aparato
social sobre el resto de la población (o sociedad
gubernamental también el aparato “privado” de
civil), base del Estado entendido estrictamente
hegemonía o sociedad civil. Hay que observar cómo
como aparato gubernativo-coercitivo.
de esta crítica del “Estado” que no interviene, que
Siempre sucede que personas aisladas pertene- va a la cola de los acontecimientos, etcétera, nace la
cen a más de una sociedad particular y a me- corriente ideológica dictatorial de derecha, con su
nudo a sociedades que esencialmente están en fortalecimiento del ejecutivo, etcétera. Sin embargo,
oposición entre sí. Una política totalitaria tiende habría que leer el libro de Halévy para ver si también
precisamente: 1] a obtener que los miembros de él ha entrado en esta vía: no es difícil suponerlo, da-
un determinado partido encuentren en este solo dos sus antecedentes (simpatías sorelianas, por Mau-
partido todas las satisfacciones que antes hallaban rras, etcétera).4 (Tomo III, página 105)
en una multiplicidad de organizaciones, o sea a
romper todos los lazos que ligan a estos miembros 5
a organismos culturales extraños; 2] a destruir to- # 15, Cuaderno 10.
das las otras organizaciones o a incorporarlas en un Notas breves de economía
sistema del que el partido sea el único regulador.
Esto sucede: 1] cuando el partido en cuestión es
portador de una nueva cultura y estamos ante una [...] Entre la estructura económica y el Estado con
fase progresista; 2] cuando el partido en cuestión su legislación y su coerción está la sociedad civil,
quiere impedir que otra fuerza, portadora de una y ésta debe ser radicalmente transformada en con-
nueva cultura, se vuelva “totalitaria”; y estamos creto y no sólo sobre el papel de la ley y de los li-
ante una fase regresiva y reaccionaria objetiva- bros de los científicos; el Estado es el instrumento
mente, aunque la reacción (como siempre sucede) para adecuar la sociedad civil a la estructura eco-
no se confiese abiertamente y trate de presentarse nómica, pero es preciso que el Estado “quiera”
como portadora de una nueva cultura. [...] (Tomo hacerlo, esto es, que quienes guíen al Estado sean
III, páginas 104-105) los representantes del cambio producido en la es-
tructura económica. [...] (Tomo IV, página 149)
3
Gramsci parece estar remitiendo al # 47 del Cuaderno 1, incluido más arriba, sobre las asociaciones políticas y sindicales
como “organismos privados” o “trama ´privada´ del Estado” (véase nota de Gerratana en tomo III, p. 399).
4
Daniel Halévy (1872-1962), historiador francés que publicó Décadence de la liberté en 1931, había simpatizado efectiva-
mente con las ideas de Sorel en su juventud, aunque desde el affaire Dreyfus vira hacia el restauracionismo orleanista.
De aquí que Gramsci vincule su nombre al de Charles Maurras (1868-1952), el escritor y político francés que encabezó
a la derecha nacionalista, católica y monárquica de su país a través de la Acción Francesa.
5
Agostino Depetris (1813-1887), Francesco Crispi (1819-1901) y Giovanni Giolitti (1842-1928) fueron políticos prove-
nientes de la izquierda que se desempeñaron como primeros ministros (entre otros cargos importantes en el gabinete)
entre 1876 y 1921, es decir, durante el período del denominado transformismo.
a los partidos, los partidos elaboran a los hombres # 3, Cuaderno 15. Pasado y presente
de Estado y de gobierno, los dirigentes de la so-
ciedad civil y de la sociedad política. Debe haber
Es extraño cómo no siendo de fácil comprensión
una cierta relación útil y fructífera en estas mani-
la identidad `Estado-clase`7, sucede que un go-
festaciones y en estas funciones. No puede haber
bierno (Estado) puede hacer refluir sobre la clase
elaboración de dirigentes donde falta la actividad
representada como un mérito y una razón de pres-
teórica, doctrinaria de los partidos, donde no se
tigio el haber finalmente hecho lo que desde hacía
buscan y estudian sistemáticamente las razones
más de cincuenta años debía haberse hecho y que
de ser y de desarrollo de la clase representada. De
por lo tanto debía ser un demérito y una razón de
ahí la escasez de hombres de Estado, de gobierno,
infamia. […] (Tomo V, página 175)
miseria de la vida parlamentaria, facilidad de dis-
gregar a los partidos, corrompiéndolos, absorbien-
do a sus pocos hombres indispensables. De ahí la # 18, Cuaderno 15. Pasado y presente
miseria de la vida cultural y la angustia mezquina
de la alta cultura: en vez de la historia política, (Cfr. nota en p. 2 bis abajo.)8 Y, sin embargo, el he-
la erudición descarnada, en vez de religión, la cho de que el Estado-gobierno, concebido como
superstición, en vez de libros y grandes revistas una fuerza autónoma, haga refluir su prestigio
el periódico diario y el libelo. El día por día, con sobre la clase que es su fundamento, es de los más
sus sectarismos y sus enfrentamientos personalis- importantes práctica y teóricamente y merece ser
tas, en vez de la política seria. Las universidades, analizado en toda su extensión si se quiere tener
todas las instituciones que elaboraban las capaci- un concepto más realista del Estado mismo. Por
dades intelectuales y técnicas, no permeadas por otra parte, no se trata de cosas excepcionales o
la vida de los partidos, del realismo viviente de la que sean propias de un solo tipo de Estado: pare-
vida nacional, formaban cuadros nacionales apo- ce que puede incluirse en la función de las élites
líticos, con formación mental puramente retórica, o vanguardias, por lo tanto de los partidos, en
no nacional. Así la burocracia se enajenaba del confrontación con la clase que representan. Esta
país, y a través de las posiciones administrativas, 7
clase, a menudo, como hecho económico (y tal es
se convertía en un verdadero partido político, el esencialmente toda clase) no gozaría de ningún
peor de todos, porque la jerarquía burocrática prestigio intelectual y moral, o sea que sería inca-
sustituía a la jerarquía intelectual y política: la paz de ejercer una hegemonía y, en consecuencia,
burocracia se convertía precisamente en el partido de fundar un Estado. De ahí la función de las mo-
estatal-bonapartista. narquías incluso en la época moderna, y de ahí es-
Ver los libros que a partir del 19 criticaron un pecialmente el hecho, que se da especialmente en
estado de cosas “similar” (pero mucho más rico Inglaterra y en Alemania, de que el personal diri-
en la vida de la “sociedad civil”) en la Alemania gente de la clase burguesa organizada en Estado
del emperador Guillermo, por ejemplo el libro esté constituido por elementos de las viejas clases
de Max Weber, Parlamento y gobierno en el nuevo feudales desposeídas en el predominio económico
ordenamiento de Alemania. Crítica política de la bu- (junkers y lords) tradicional, pero que han hallado
rocracia y de la vida de los partidos.6 […] (Tomo II, en la industria y en la banca nuevas formas de po-
páginas 102-103) tencia económica, aun no queriéndose fundir con
6
Gramsci se refiere, naturalmente, a la serie de artículos publicados por Max Weber en el Frankfurter Zeitung en 1917, y
reunidos como libro en 1918, conocidos en español como Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada (véase la
edición de sus Escritos políticos, Madrid, Alianza, 1991).
7
La expresión “Estado-clase” equivale a las más usuales de “Estado de clase” o, simplemente, “Estado burgués”.
8
Se refiere al # 3 del Cuaderno 15, antes incluido.
Maquiavelo escribió libros de “acción política o sea que no supo crear un Estado autónomo, sino
inmediata”, no escribió una utopía en la que se que permaneció en el marco medieval feudal y
contemplara un Estado ya constituido, con todas cosmopolita. [...]
sus funciones y sus elementos constituidos. En su Si hubiera que traducir en lenguaje político mo-
tratamiento, en su crítica del presente, manifestó derno la noción de “Príncipe”, tal como se utiliza
conceptos generales, que por lo tanto se presentan en el libro de Maquiavelo, habría que hacer una
en forma aforística y no sistemática, y expresó una serie de distinciones: “príncipe” podría ser un
concepción del mundo original, que podría tam- jefe de Estado, un jefe de gobierno, pero también
bién ella llamarse “filosofía de la praxis” o “neo- un dirigente político que quiere conquistar un
humanismo” en cuanto que no reconoce elemen- Estado o fundar un nuevo tipo de Estado: en este
tos trascendentales o inmanentes (en sentido sentido “príncipe” podría traducirse en lenguaje
metafísico), sino que se basa toda ella en la acción moderno por “partido político”. En la realidad
concreta del hombre que por sus necesidades his- de algunos Estados el “jefe del Estado”, o sea el
tóricas actúa y transforma la realidad. No es cierto, elemento equilibrador de los diversos intereses
como parece creer Azzalini, que en Maquiavelo en pugna contra el interés predominante, pero no
no se tenga en cuenta el “derecho constitucio- exclusivista en sentido absoluto, es precisamente
nal”, porque en todo Maquiavelo se encuentran el “partido político”; pero éste, a diferencia de lo
dispersos principios generales de derecho consti- que ocurre en el derecho constitucional tradicio-
tucional e incluso afirma, bastante claramente, la nal, no reina ni gobierna jurídicamente: tiene “el
necesidad de que en el Estado domine la ley, los poder de hecho”, ejerce la función hegemónica y
principios establecidos, según los cuales los ciuda- por lo tanto equilibradora de intereses diversos en
danos virtuosos puedan actuar seguros de no caer la “sociedad civil”, que sin embargo está de hecho
bajo los golpes de lo arbitrario. Pero justamente a tal punto entrelazada con la sociedad política
Maquiavelo lo reconduce todo a la política, o sea que todos los ciudadanos sienten que aquél, por
al arte de gobernar a los hombres, de obtener su el contrario, reina y gobierna. Sobre esta realidad
consenso permanente, o sea a de fundar “grandes que está en continuo movimiento no se puede
Estados”. Hay que recordar que Maquiavelo sen- 9
crear un derecho constitucional, del tipo tradi-
tía que no era Estado la comuna o la república o cional, sino solamente un sistema de principios
el señorío comunal, porque les faltaba, junto con que afirman como fin del Estado su propio fin,
un territorio vasto, una población tal que pudiera su propia desaparición, o sea la reabsorción de la
ser base de una fuerza militar que permitiese una sociedad política en la sociedad civil. (Tomo II,
política internacional autónoma: él sentía que páginas 341-346)
ésta duraría hasta el momento en que incluso la
religión se convirtiera en “política” del Estado y
no ya política del papa para impedir la formación # 13, Cuaderno 13.
de Estados fuertes en Italia, interviniendo en la
vida interna de los pueblos no dominados por él […] Hay que considerar preferentemente a Ma-
temporalmente por intereses que no eran los de quiavelo como expresión necesaria de su tiempo y
los Estados y por lo mismo eran perturbadores y como estrechamente vinculado a las condiciones
disgregantes. y exigencias de su época que son resultado: 1] de
Podría encontrarse en Maquivelo la confirmación las luchas internas de la república florentina y de
de lo que apunté en otro lugar, que la burguesía la particular estructura del Estado que no sabía
italiana medieval no supo salir de la fase corpo- liberarse de los residuos comunales-municipales,
rativa para entrar en la política porque no supo o sea de una forma que estaba cargada de feuda-
liberarse completamente de la concepción medie- lismo; 2] de las luchas entre los Estados italianos
val-cosmopolita representada por el papa, el clero por un equilibrio en el ámbito italiano, que estaba
e incluso por los intelectuales laicos (humanistas), obstaculizado por la existencia del papado y de los
otros residuos feudales, municipalistas de la forma del consenso. Con Bodin se tiende a desarrollar la
estatal ciudadana y no territorial; 3] de las luchas monarquía absoluta: el Tercer Estado es a tal punto
entre los Estados italianos más o menos solidarios consciente de su fuerza y de su dignidad, conoce
por un equilibrio europeo, o sea de las contradiccio- tan bien que el éxito de la monarquía absoluta está
nes entre las necesidades de un equilibrio interno ligado a su propio éxito y a su propio desarrollo,
italiano y las exigencias de los Estados europeos en que pone condiciones para su consenso, presenta exi-
lucha por la hegemonía. Sobre Maquiavelo actúa el gencias, tiende a limitar el absolutismo. En Francia
ejemplo de Francia y España que han alcanzado Maquiavelo servía ya a la reacción, porque podía
una fuerte unidad estatal territorial; Maquiavelo servir para justificar que se mantuviese perpetua-
hace un “parangón elíptico” (para usar la expresión mente al mundo en la “cuna” (según la expresión
crociana)9 y deduce las reglas para un Estado fuerte de Bertrando Spaventa)10, por consiguiente era
en general e italiano en particular. Maquiavelo es preciso ser “polémicamente” antimaquiavélicos.
un hombre totalmente de su época y su ciencia po- Debe señalarse que en la Italia estudiada por Ma-
lítica representa la filosofía de su tiempo que tien- quiavelo no existían instituciones representativas
de a la organización de las monarquías nacionales ya desarrolladas y significativas para la vida nacio-
absolutas, la forma política que permite y facilita nal como las de los Estados Generales en Francia.
un desarrollo ulterior de las fuerzas productivas [...] (Tomo V, páginas 26-29)
burguesas. En Maquiavelo se puede descubrir in
nuce la separación de los poderes y el parlamenta- # 21, Cuaderno 13
rismo (el régimen representativo): su “ferocidad”
se dirige contra los residuos del mundo feudal, no Continúa sobre el Nuevo Príncipe.11 Se ha dicho
contra las clases progresistas. [...] que el protagonista del Nuevo Príncipe no podría
Durante las guerras civiles en Francia, Bodin es el ser en la época moderna un héroe personal, sino
exponente del tercer partido, llamado de los “polí- el partido político, o sea en cada ocasión y en las
ticos”, que se sitúa en el punto de vista del interés diversas relaciones internas de las diversas nacio-
nacional, o sea de un equilibrio interno de las clases nes, aquel determinado partido que pretende (y
10
en donde la hegemonía pertenece al Tercer Estado es racional e históricamente fundado para este fin)
a través del monarca. Me parece evidente que cla- fundar un nuevo tipo de Estado. Debe observar-
sificar a Bodin entre los “antimaquiavélicos” es una se cómo en los regímenes que se postulan como
cuestión absolutamente extrínseca y superficial. totalitarios, la función tradicional de la institución
Bodin basa la ciencia política en Francia en un te- de la corona es en realidad asumida por el partido
rreno mucho más avanzado y complejo que el que determinado, que también es totalitario precisa-
Italia ofrecía a Maquiavelo. Para Bodin no se trata mente porque desempeña tal función. Si bien
de fundar el Estado unitario-territorial (nacional) cada partido es expresión de un grupo social y de
o sea de regresar a la época de Luis XI, sino de un solo grupo social, sin embargo determinados
equilibrar las fuerzas sociales en lucha en el interior partidos representan precisamente un solo grupo
de este Estado ya fuerte y arraigado; no es el mo- social en ciertas condiciones dadas, en cuanto que
mento de la fuerza el que interesa a Bodin, sino el ejercen una función de equilibrio y arbitraje entre
9
Esta expresión, “parangón elíptico”, a la que suele recurrir Gramsci en los Cuadernos, es empleada por Benedetto Croce
en Materialismo storico ed economia marxista, de 1921, para referirse a la teoría del valor de Marx (véase la nota corres-
pondiente de Gerratana en Tomo I, p. 331).
10
La expresión “mantener en la cuna” remite en última instancia a la afirmación, que Gramsci atribuye a Hegel en el
# 53 del Cuaderno 8, de que la servidumbre es la cuna de la libertad. Bertrando Spaventa recupera críticamente esta
afirmación en su libro Principi di etica, de 1904, objetando que hay quienes quieren mantenernos para siempre en la
cuna (véase la nota de Gerratana de Tomo III, p. 460).
11
Remite al # 1 del Cuaderno 13, no incluido en esta selección.
los intereses de su propio grupo y los otros grupos, della Sera en Italia, y también en la función de la
y procuran que el desarrollo del grupo representa- llamada “prensa de información”, supuestamente
do se produzca con el consenso y la ayuda de los “apolítica”, e incluso en la prensa deportiva y en
grupos aliados, si no es que también de los grupos la técnica. Por lo demás, el fenómeno ofrece as-
decididamente adversarios. La fórmula constitu- pectos interesantes en los países donde existe un
cional del rey o del presidente de república que partido único y totalitario de gobierno: puesto que
“reina y no gobierna” es la fórmula jurídica que tal Partido no tiene ya funciones estrictamente po-
expresa esta función de arbitraje; la preocupación líticas sino sólo técnicas de propaganda, de policía,
de los partidos constitucionales de no “descubrir” de influencia moral y cultural. La función política
a la corona o al presidente, las fórmulas sobre la es indirecta: porque si no existen otros partidos
no responsabilidad, para los actos de gobierno, legales, existen siempre otros partidos de hecho
del jefe del Estado, sino sobre la responsabilidad o tendencias incoercibles legalmente, contra las
ministerial, son la casuística del principio general cuales se polemiza y se lucha como en un juego
de tutela de la concepción de la unidad estatal, de gallina ciega. En todo caso es cierto que en ta-
del consenso de los gobernados a la acción estatal, les partidos las funciones culturales predominan,
cualquiera que sea el personal inmediato de go- dando lugar a un lenguaje político de jerga: o sea
bierno y su partido. que las cuestiones políticas se revisten de formas
Con el partido totalitario estas fórmulas pierden culturales y como tales se vuelven irresolubles.
significado y son por lo tanto disminuidas las ins- Pero un partido tradicional tiene un carácter esen-
tituciones que funcionaban en el sentido de tales cial “indirecto”, o sea que se presenta explícita-
fórmulas; pero la función misma es incorporada mente como puramente “educativo” (lucus etcéte-
por el partido, que exaltará el concepto abstracto ra), moralista, de cultura (sic): y es el movimiento
de “Estado” y buscará por diversos medios dar la libertario: también la llamada acción directa (“te-
impresión de que la función “de fuerza imparcial” rrorista”) es concebida como “propaganda” con el
es activa y eficaz. (Tomo V, páginas 50-51) ejemplo: de ahí se puede aún reforzar el juicio de
que el movimiento libertario no es autónomo, sino
11
# 37, Cuaderno 17. Maquiavelo que vive al margen de los otros partidos, “para
educarlos”, y se puede hablar de un “libertaris-
¿Es la acción política (en sentido estricto) necesa- mo” inherente a todo partido orgánico. (¿Qué son
ria para que se pueda hablar de “partido político”? los “libertarios intelectuales o cerebrales” sino un
Se puede observar que en el mundo moderno en aspecto de tal “marginalismo” con respecto a los
muchos países los partidos orgánicos y fundamen- grandes partidos de los grupos sociales dominan-
tales, por necesidades de la lucha o por otra causa, tes?) La misma “secta de los economistas” era un
se han fragmentado en fracciones, cada una de las aspecto histórico de este fenómeno.
cuales adopta el nombre de Partido e incluso de Se presentan por lo tanto dos formas de “partido”
Partido independiente. A menudo, por lo tanto, que parece hacer abstracción [(como tal)] de la ac-
el Estado Mayor intelectual del Partido orgánico ción política inmediata: aquél constituido por una
no pertenece a ninguna de tales fracciones sino élite de hombres de cultura, que tienen la función
que opera como si fuese una fuerza directriz por sí de dirigir desde el punto de vista de la cultura,
sola, superior a los partidos, y a veces así también de la ideología general, un gran movimiento de
lo ve el público. Esta función se puede estudiar partidos afines (que son en realidad fracciones de
con mayor precisión si se parte del punto de vista un mismo partido orgánico) y, en el período más
de que un periódico (o un grupo de periódicos), reciente, partido no de élite, sino de masas, que
una revista (o un grupo de revistas), son también como masas no tienen otra función política que la
“partidos” o “fracciones de partido” o “función de de una fidelidad genérica, de tipo militar, a un cen-
determinados partidos”. Piénsese en la función tro político visible o invisible (a menudo el centro
del Times en Inglaterra, en la que tuvo el Corriere visible es el mecanismo de mando de fuerzas que
no desean mostrarse a plena luz sino operar sólo tinuamente y planteándoles problemas nuevos y
indirectamente por interpósita persona y por “in- originales que resolver. Es evidente que tal con-
terpósita ideología”). La masa es simplemente de cepción es obstaculizada en el desarrollo práctico
“maniobra” y es “ocupada” con prédicas morales, por el fanatismo ciego y unilateral de “partido”
con aguijones sentimentales, con mitos mesiáni- (en este caso de secta, de fracción de un partido
cos de espera de edades fabulosas en las que todas más amplio, en cuyo seno se lucha), o sea por la
las contradicciones y miserias presentes serán ausencia tanto de una concepción estatal como de
automáticamente resueltas y sanadas. (Tomo V, una concepción del mundo que sean capaces de
páginas 326-327) desarrollo en cuanto históricamente necesarias.
La vida política actual ofrece un amplio testimo-
nio de estas angustias y estrecheces mentales,
# 51, Cuaderno 17. Maquiavelo
que por otra parte provocan luchas dramáticas,
porque ellas mismas son el modo como el desa-
En el Mein Kampf, Hitler escribe: “La fundación o rrollo histórico se efectúa prácticamente. Pero el
la destrucción de una religión es un gesto incalcu- pasado, y el pasado italiano que más interesa, des-
lable más relevante que la fundación o la destruc- de Maquiavelo en adelante, no es menos rico en
ción de un Estado: no digo de un partido...”.12 Su- experiencias; porque toda la historia es testigo del
perficial y acrítico: los tres elementos: religión (o presente. (Tomo V, páginas 333-334)
concepción del mundo “activa”), Estado, partido,
son indisolubles y en el proceso real del desarrollo
histórico-político se pasa del uno al otro necesa- # 23, Cuaderno 13. Observaciones
riamente. En Maquiavelo, en los modos y en el sobre algunos aspectos de la estructura de
lenguaje de la época, se observa la comprensión los partidos políticos en períodos
de crisis orgánica (a vincular con
de esta necesaria homogeneidad e interferencia
las notas sobre las situaciones
de los tres elementos. Perder el alma para salvar
y las relaciones de fuerza)13
a la patria o al Estado es un elemento de laicismo
absoluto, de concepción del mundo positiva y 12
negativa (contra la religión o concepción domi- En cierto punto de su vida histórica los grupos
nante). En el mundo moderno, un partido es tal, sociales se separan de sus partidos tradicionales,
íntegramente y no, como sucede, fracción de un o sea que los partidos tradicionales en aquella
partido más grande, cuando aquél es concebido, determinada forma organizativa, con aquellos
organizado y dirigido de modos y formas tales que determinados hombres que los constituyen, los
desarrolle integralmente en un Estado (integral, representan y los dirigen no son ya reconocidos
y no en un gobierno técnicamente entendido) y como su expresión por su clase o fracción de clase.
en una concepción del mundo. El desarrollo del Cuando estas crisis tienen lugar, la situación in-
partido en Estado reacciona sobre el partido y exi- mediata se vuelve delicada y peligrosa, porque el
ge de él una continua reorganización y desarrollo, campo queda abierto a soluciones de fuerza, a la
así como el desarrollo del partido y del Estado en actividad de potencias oscuras representadas por
concepción del mundo, o sea en transformación los hombres providenciales o carismáticos. ¿Cómo
total y molecular (individual) de los modos de se crean estas situaciones de oposición entre re-
pensar y de operar, reacciona sobre el Estado y presentantes y representados, que del terreno de
sobre el partido, obligándolos a reorganizarse con- los partidos (organizaciones de partido en sentido
12
Gramsci remite, naturalmente, a Mi lucha de Adolf Hitler. Pero Gerratana, en su nota de Tomo V, p. 539, afirma que la
cita proviene, en realidad, de alguna fuente indirecta no especificada.
13
Remite al # 17 de este Cuaderno 13, incluido en parte, más adelante, en esta selección.
14
Se refiere, naturalmente, a El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte de Marx. Más precisamente, Gerratana, en su nota de
Tomo 5, p. 468, indica que se refiere al siguiente párrafo: “Francia sólo parece escapar al despotismo de una clase para
reincidir bajo el despotismo de un individuo, y concretamente bajo la autoridad de un individuo sin autoridad. Y la lu-
cha parece haber terminado en que todas las clases se postraron de hinojos, con igual impotencia y con igual mutismo,
ante la culata del fusil” (en K. Marx y F. Engels: Obras escogidas en tres tomos, Moscú, Progreso, 1981, tomo I, p. 313)).
15
Mediante la expresión “la cuestión mencionada en la p. 33 ´Diletantismo y disciplina´” Gramsci se refiere al # 79 de
este Cuaderno 6, donde reflexiona acerca de algunas cuestiones de organización y disciplina partidarias y particular-
mente acerca de la relación entre dirigentes y dirigidos (la expresión “centro organizativo de una agrupación” remite
a esto). Ya en ese # 79 Gramsci compara las características de la organización del partido con las de la organización del
Estado, pero es en este # 84 que incluimos donde la comparación es más relevante para esta recopilación.
del derecho en el Estado y en la Sociedad; a tra- burocrático (civil y militar) tiene un significado
vés del “derecho” el Estado hace “homogéneo” el primordial en la ciencia política y en la historia
grupo dominante y tiende a crear un conformismo de las formas estatales. ¿Se ha tratado de una
social que sea útil a la línea de desarrollo del grupo necesidad o de una degeneración con respecto al
dirigente. La actividad general del derecho (que autogobierno (self-government) como pretenden los
es más amplia que la actividad puramente estatal librecabistas “puros”? Es cierto que toda forma so-
y gubernativa e incluye también la actividad di- cial y estatal ha tenido su propio problema de los
rectiva de la sociedad civil, en aquellas zonas que funcionarios, un modo de plantearlo y resolverlo,
los técnicos del derecho llaman de indiferencia su propio sistema de selección, su propio tipo de
jurídica, o sea en la moralidad y las costumbres funcionario que educar. Reconstruir la evolución
en general) sirve para comprender mejor, con- de todos estos elementos es de importancia capi-
cretamente, el problema ético, que en la práctica tal. El problema de los funcionarios coincide en
es la correspondencia “espontánea y libremente parte con el problema de los intelectuales. Pero
aceptada” entre los actos y las omisiones de cada si bien es verdad que cada nueva forma social y
individuo, entre la conducta de cada individuo y estatal ha tenido necesidad de un nuevo tipo de
los fines que la sociedad se impone como necesa- funcionario, también es verdad que los nuevos
rios, correspondencia que es coactiva en la esfera grupos dirigentes no han podido nunca prescindir,
del derecho positivo técnicamente entendido, y al menos por cierto tiempo, de la tradición y de
es espontánea y libre (más estrictamente ética) los intereses constituidos, o sea de las formaciones
en aquellas zonas en las que la “coacción” no es de funcionarios ya existentes y preconstituidas en
estatal, sino de opinión pública, de ambiente mo- el momento de su advenimiento (esto especial-
ral, etcétera. La continuidad “jurídica” del centro mente en la esfera eclesiástica y en la militar).
organizativo no debe ser de tipo bizantino-napo- La unidad del trabajo manual e intelectual y un
leónico, o sea según un código concebido como vínculo más estrecho entre el poder legislativo y
perpetuo, sino romano-anglosajón, o sea cuya el ejecutivo (por el que los funcionario electos,
característica esencial consiste en el método, rea- además de interesarse en el control, se encarguen
lista, siempre ligado a la vida concreta en perpe- también de la ejecución de los asuntos de Estado) 14
tuo desarrollo. Esta continuidad orgánica exige un pueden ser motivos de inspiración tanto para una
buen archivo, bien organizado y de fácil consulta, orientación nueva en la solución del problema de
en el que toda la actividad pasada sea fácilmente los intelectuales como para el de los funcionarios.
rastreable y “criticable”. Las manifestaciones más 2] Relacionada con la cuestión de la bu-
importantes de esta actividad no son tanto las rocracia y de su organización “óptima” se halla la
“decisiones orgánicas” como las circulares expli- discusión sobre los llamados “centralismo orgá-
cativas y razonadas (educativas). nico” y “centralismo democrático” (que por otra
Existe el peligro de “burocratizarse”, es cierto, parte no tiene nada que ver con la democracia abs-
pero toda continuidad orgánica presenta este peli- tracta, tanto que la Revolución francesa y la terce-
gro, que es preciso vigilar. El peligro de la discon- ra República desarrollaron formas de centralismo
tinuidad, de la improvisación, es aún más grande. orgánico que no habían conocido ni la monarquía
[...] (Tomo III, páginas 70-71) absoluta ni Napoleón I). Habrá que buscar y exa-
minar las relaciones económicas y políticas reales
que encuentran su forma organizativa, su articula-
# 36, Cuaderno 13. Sobre la burocracia ción y su funcionalidad en las diversas manifesta-
ciones de centralismo orgánico y democrático en
1] El hecho de que en el desarrollo his- todos los campos: en la vida estatal (unitarismo,
tórico de las formas políticas y económicas se federación, unión de Estados federados, federa-
haya venido formando el tipo del funcionario “de ción de Estados o Estado federal, etcétera), en la
carrera” técnicamente adiestrado para el trabajo vida interestatal (alianzas, formas varias de “cons-
telación” política internacional), en la vida de las ocultar semejante programa como hecho político
asociaciones políticas y culturales (masonería, Ro- y consciente. El nombre más exacto sería el de
tary Club, Iglesia católica), sindicales económicas centralismo burocrático. La “organicidad” no
(cárceles, trusts), en un mismo país, en diversos puede ser más que del centralismo democrático,
países, etcétera. el cual es un “centralismo” en movimiento, por
Polémicas nacidas en el pasado (antes de 1914) a así decirlo, o sea una continua adecuación de la or-
propósito del predominio alemán en la vida de la ganización al movimiento real, un contemporizar
alta cultura y de algunas fuerzas políticas interna- los impulsos de abajo con el mando de arriba, una
cionales: ¿pero era real este predominio y en qué inserción continua de los elementos que brotan de
consistía realmente? Puede decirse: a] que ningún lo profundo de la masa en el marco sólido del apa-
vínculo orgánico y disciplinario establecía tal su- rato de dirección que asegura la continuidad y la
premacía, que por lo tanto era un simple fenóme- acumulación regular de las experiencias: aquél es
no de influencia cultural abstracta y de prestigio “orgánico” porque toma en cuenta el movimiento,
moral muy débil; b] que tal influencia cultural no que es el modo orgánico de revelarse de la reali-
tocaba para nada la actividad real, que viceversa dad histórica y no se endurece mecánicamente en
era disgregada, localista, sin orientación de con- la burocracia, y al mismo tiempo toma en cuenta
junto. Por lo tanto no se puede hablar de ningún aquello que es relativamente estable y permanen-
centralismo ni orgánico ni democrático ni de otro te o que por lo menos se mueve en una dirección
género o mixto. La influencia era sentida y sufrida fácil de preverse, etcétera. Este elemento de es-
por escasos grupos intelectuales, sin vínculos con tabilidad en el Estado se encarna en el desarrollo
las masas populares, y precisamente esta ausencia orgánico del núcleo central del grupo dirigente tal
de vínculos caracterizaba la situación. Sin embar- como sucede en una escala más restringida en la
go, tal estado de cosas es digno de examen por- vida de los partidos. El predominio del centralis-
que sirve para explicar el proceso que condujo a mo burocrático en el Estado indica que el grupo
formular las teorías del centralismo orgánico, que dirigente está saturado y convirtiéndose en una
fueron precisamente una crítica unilateral y de camarilla estrecha que tiende a perpetuar sus
intelectuales a aquel desorden y a aquella disper- mezquinos privilegios regulando o incluso sofo- 15
sión de fuerzas.16 cando el nacimiento de fuerzas contrarias, aunque
estas fuerzas sean homogéneas a los intereses
Entre tanto, hay que distinguir en las teorías del
dominantes fundamentales (por ejemplo en los
centralismo orgánico entre aquellas que velan
sistemas proteccionistas a ultranza en lucha con
un programa preciso de predominio real de una
el librecambismo económico). En los partidos que
parte sobre el todo (ya sea que esa parte esté
representan grupos socialmente subalternos, el
constituida por un estrato como la de los intelec-
elemento de estabilidad es necesario para asegu-
tuales, ya sea que esté constituida por un grupo
rar la hegemonía no a grupos privilegiados sino a
territorial “privilegiado”) y aquellas que son una
los elementos progresistas, orgánicamente progre-
pura posición unilateral de sectarios y fanáticos
sistas con respecto a otras fuerzas afines y aliadas
y que no obstante pueden ocultar un programa
pero compuestas y oscilantes.
de predominio (generalmente una sola indivi-
dualidad, como la del papa infalible por la que el En todo caso hay que señalar que las manifesta-
catolicismo se ha transformado en una especie de ciones morbosas de centralismo burocrático se
culto del pontífice), inmediatamente no parece han producido por deficiencias de iniciativas y
16
Gerratana, en sendas notas del tomo IV, p. 416, afirma que la expresión “fuerzas políticas internacionales” remite a la
socialdemocracia alemana y la expresión “teorías del centralismo orgánico” a la concepción de la organización del PCI
que Amadeo Bórdiga había opuesto a la oficial del “centralismo democrático”. Recuérdese que Bórdiga (1889-1970),
uno de los fundadores del PCI y su máximo dirigente y secretario general entre 1921 y 1924, había enfrentado desde
la izquierda la línea oficial de la III Internacional, con la que se alinearía Gramsci.
17
Gaetano Mosca (1858-1941), politólogo, diputado y senador vitalicio italiano en la monarquía y el fascismo, publicó los
Elementi di scienza politica en 1896 (parcialmente publicados en español como La clase política, selección e introducción
de N. Bobbio, México, FCE, 1984).
ajustado y superado en el concepto de “hegemo- desearía reaccionar. Por otra parte, Mosca incons-
nía civil”.18 cientemente refleja las discusiones suscitadas por
La cuestión de la guerra de posiciones y de la el materialismo histórico, pero las refleja como el
guerra de movimientos, con la cuestión del ar- provinciano que “siente en el aire” las discusiones
ditismo, en cuanto vinculado a la ciencia política: que se producen en la capital y no tiene los medios
concepto del 48 de la guerra de movimientos en de procurarse los documentos y textos fundamen-
política y precisamente el de la revolución per- tales: en el caso de Mosca “no tener los medios” de
manente: la guerra de posiciones, en política, es procurarse los textos y documentos del problema
el concepto de hegemonía, que sólo puede nacer que sin embargo trata, significa que Mosca per-
después del advenimiento de ciertas premisas, a tenece a esa clase de universitarios que mientras
saber las grandes organizaciones populares de tipo consideran su deber hacer despliegue de todas las
moderno, que representan como las “trincheras” cautelas del método histórico cuando estudian las
y las fortificaciones permanentes de la guerra de ideuchas de un publicisista medieval de tercer or-
posiciones. [...] (Tomo III, páginas 243-244) den, no consideran o no consideraban dignas “del
método” las doctrinas del materialismo histórico,
no consideraban necesario remitirse a las fuentes
# 6, Cuaderno 13. y se conformaban con hojear articulejos de periódi-
cos y folletos populares. (Tomo V, página 21)
La cuestión de la clase política, tal como es pre-
sentada en las obras de Gaetano Mosca, se ha
# 71, Cuaderno 9. Pasado y presente
convertido en un rompecabezas. No se entiende
con exactitud qué entiende precisamente Mosca
por clase política, a tal punto la noción es elástica […] Un aspecto esencial de la estructura del país
y ondulante. A veces parece que por clase política es la importancia que en su composición tiene
entiende la clase media, otras veces el conjunto de la burocracia. ¿Cuántos son los empleados de la
las clases propietarias, otras veces aquello que se administración estatal y local? ¿Y qué fracción de
17
llama la “parte oculta” de la sociedad, o el “per- la población vive con el producto de los empleos
sonal político” (clase parlamentaria) del Estado: estatales y locales? Debe verse el libro del doctor
a veces parece que la burocracia, incluso en su Renato Spaventa, Burocrazia, ordinamenti ammi-
estrato superior, esté excluida de la clase política nistrativi e Fascismo, 1928, editores Treves. Repro-
en cuanto que debe ser controlada y guiada por duce el juicio de un “ilustre economista” que 17
la clase política. La diferencia del tratamiento de años antes, o sea cuando la población era de unos
Mosca se muestra en el hecho de que no enfrenta 35 millones, calculaba que “aquellos que obtie-
en su conjunto el problema del “partido político” nen su subsistencia de un empleo público, oscilan
y ello se comprende, dado el carácter de los libros alrededor de dos millones de personas”. Parece
de Mosca y especialmente de los Elementi di que entre ellas no se calcularon los empleados
scienza politica: el interés de Mosca, en efecto, va de los organismos locales, mientras que sí parece
desde una posición “objetiva” y desinteresada de que se calcularon los ferroviarios y los empleados
científico a una posición apasionada de inmediato de industrias monopolizadas que no pueden cal-
hombre de partido que ve desarrollarse aconte- cularse como empleados administrativos, sino
cimientos que lo angustian y frente a los cuales que deben ser considerados aparte porque, bien
18
La expresión “la cuestión de la llamada ´revolución permanente´” no remite aquí a la concepción elaborada por Trotsky
ante las revoluciones rusas de 1905-17, a la que se refiere Gramsci en otros apuntes, sino a la adoptada por Marx y En-
gels ante la revolución alemana de 1848 (véase en este sentido el # 44 del Cuaderno 1 de Gramsci, así como K. Marx y
F. Engels: “Mensaje del Comité Central de la Liga de los Comunistas” de 1850, en K. Marx y F. Engels: Obras escogidas
en tres tomos, Moscú, Progreso, 1981, tomo I) (véase nota correspondiente de Gerratana en tomo I, p. 369).
o mal, producen bienes controlables y son em- bién la expresión de la crisis de la institución
pleados por necesidades industriales controlables familiar y de la nueva situación del elemento
con exactitud. La comparación entre los diversos femenino en la sociedad. La educación de los
Estados puede hacerse para los empleados admi- hijos se confía cada vez más al Estado o a ini-
nistrativos centrales y locales y para la parte del ciativas escolares privadas y ello determina un
presupuesto que consumen (y para la fracción de empobrecimiento “sentimental” con respecto
población que representan), no para los pertene- al pasado y una mecanización de la vida. Lo
cientes a las industrias y servicios estatizados que más grave es que la vieja generación renuncia
no son semejantes y homogéneos entre Estado y a su misión educativa en determinadas situa-
Estado. Por esta misma razón no pueden incluirse ciones, basándose en teorías mal comprendidas
entre los empleados estatales los maestros de es- o aplicadas en situaciones distintas de aquellas
cuela, que deben ser considerados aparte, etcétera. de las que eran expresión. Se cae incluso en
Hay que aislar y confrontar aquellos elementos de formas estadolátricas: en realidad todo elemen-
empleo estatal y local que existen en cada Estado to social homogéneo es “Estado”, representa al
moderno, incluso en el más “librecambista”, y Estado, en cuanto que adhiere a su programa:
considerar aparte todas las otras formas de empleo, de otro modo se confunde al Estado con la bu-
etcétera. (Tomo IV, páginas 52-53) rocracia estatal. Cada ciudadano es “funciona-
rio” si es activo en la vida social en la dirección
# 61, Cuaderno 3. Lucha de generaciones trazada por el Estado-gobierno, y es tanto más
“funcionario” cuanto más adhiere al programa
El hecho de que la vieja generación no consiga estatal y lo elabora inteligentemente. (Tomo II,
guiar a la generación más joven es en parte tam- página 61)
18
concebidos y presentados como la fuerza motriz les de diversa estructura y de diversa relación de
de una expansión universal, de un desarrollo de fuerza en todos los grados (así la Vendée estaba
todas las energías “nacionales”, o sea que el grupo aliada con las fuerzas internacionales reaccionarias
dominante es coordinado concretamente con los y las representaba en el seno de la unidad territo-
intereses generales de los grupos subordinados rial francesa; así Lion en la Revolución francesa
y la vida estatal es concebida como un continuo representaba un nudo particular de relaciones,
formarse y superarse de equilibrios inestables (en etcétera).
el ámbito de la ley) entre los intereses del grupo 3] El tercer momento es el de la relación
fundamental y los de los grupos subordinados, de las fuerzas militares, inmediatamente decisivo
equilibrios en los que los intereses del grupo do- en cada ocasión. (El desarrollo histórico oscila con-
minante prevalecen pero hasta cierto punto, o sea tinuamente entre el primer y el tercer momento,
no hasta el burdo interés económico-corporativo. con la mediación del segundo.) Pero tampoco éste
En la historia real estos momentos se implican es algo indistinto e identificable inmediatamente
recíprocamente, por así decirlo horizontalmente y en forma esquemática; también en éste se pueden
verticalmente, o sea según las actividades econó- distinguir dos grados: el militar en sentido estricto
mico-sociales (horizontales) y según los territorios o técnico-militar y el grado que se puede llamar
(verticalmente), combinándose y escindiéndose político-militar. En el desarrollo de la historia estos
diversamente: cada una de estas combinaciones dos grados se han presentado en una gran variedad
puede ser representada por su propia expresión de combinaciones. [...] (Tomo V, páginas 35-38)
organizada económica y política. Con todo, hay
que tener en cuenta que a estas relaciones in-
ternas de un Estado-nación se entretejen las # 18, Cuaderno 13. Algunos aspectos
relaciones internacionales, creando nuevas com- teóricos y prácticos del “economismo”
binaciones originales e históricamente concretas.
Una ideología, nacida en un país más desarrollado, [...] El planteamiento del movimiento del libre-
se difunde a países menos desarrollados, incidien- cambio se basa en un error teórico cuyo origen
do en el juego local de las combinaciones. (La práctico no es difícil identificar; en la distinción 20
religión, por ejemplo, ha sido siempre una fuente entre sociedad política y sociedad civil, que de
de tales combinaciones ideológico-políticas nacio- distinción metodológica es convertida en distin-
nales e internacionales, y con la religión las otras ción orgánica y presentada como tal. Así se afirma
formaciones internacionales, la masonería, el Ro- que la actividad económica es propia de la socie-
tary Club, los judíos, la diplomacia de carrera, que dad civil y que el Estado no debe intervenir en su
sugieren expedientes políticos de origen histórico reglamentación. Pero como en la realidad efectiva
diverso y los hacen triunfar en determinados paí- sociedad civil y Estado se identifican, hay que
ses, funcionando como partido político internacio- establecer que también el librecambismo es una
nal que opera en cada nación con todas sus fuerzas “reglamentación” de carácter estatal, introducida
internacionales concentradas; pero religión, ma- y mantenida por vía legislativa y coactiva: es un
sonería, Rotary, judíos, etcétera, pueden entrar hecho de voluntad consciente de sus propios fi-
en la categoría social de los “intelectuales”, cuya nes y no la expresión espontánea, automática del
función, a escala internacional, es la de medir los hecho económico. Por lo tanto, el librecambismo
extremos, la de “socializar” los hallazgos técnicos es un programa político, destinado a cambiar, en
que hacen funcionar toda actividad de dirección, cuanto triunfa, el personal dirigente de un Estado
la de imaginar compromisos y vías de escape en- y el programa económico del Estado mismo, o
tre las soluciones extremas.) Esta relación entre sea a cambiar la distribución de la renta nacional.
fuerzas internacionales y fuerzas nacionales se Diferente es el caso del sindicalismo teórico, en la
complica aún más por la existencia en el interior medida en que se refiere a un grupo subalterno, al
de cada Estado de numerosas secciones territoria- cual con esta teoría se le impide llegar a ser domi-
nante, desarrollarse más allá de la fase económico- un cierto equilibrio de compromiso, esto es, que
corporativa para elevarse a la fase de hegemonía el grupo dirigente haga sacrificios de orden eco-
ético-política en la sociedad civil y dominante en nómico-corporativo, pero también es indudable
el Estado. Por lo que respecta al librecambismo se que tales sacrificios y tal compromiso no pueden
tiene el caso de una fracción del grupo dirigente afectar a lo esencial, porque si la hegemonía es éti-
que quiere modificar no la estructura del Estado, co-política, no puede dejar de ser también econó-
sino sólo la orientación del gobierno, que quiere mica, no puede dejar de tener su fundamento en
reformar la legislación comercial y sólo indirec- la función decisiva que el grupo dirigente ejerce
tamente industrial (porque es innegable que el en el núcleo decisivo de la actividad económica.
proteccionismo, especialmente en los países de [...] (Tomo V, páginas 41-42)
mercado pobre y restringido, limita la libertad
de iniciativa industrial y favorece morbosamente # 90, Cuaderno 3.
el nacimiento de los monopolios): se trata de la Historia de las clases subalternas
rotación de los partidos dirigentes en el gobierno, (cfr. notas en las pp. 10 y 12)
no de la fundación y organización de una nueva
sociedad política y mucho menos de un nuevo La unificación histórica de las clases dirigentes
tipo de sociedad civil. En el movimiento del está en el Estado y su historia es esencialmente la
sindicalismo teórico la cuestión se presenta más historia de los Estados y de los grupos de Estados.
compleja: es innegable que en éste la indepen- Esta unidad debe ser concreta, o sea el resultado
dencia y la autonomía del grupo subalterno que de las relaciones entre Estado y “sociedad civil”.
se dice expresar son por el contrario sacrificadas Para las clases subalternas la unificación no se
a la hegemonía intelectual del grupo dominante, produjo: su historia está entrelazada con la de la
porque precisamente el sindicalismo teórico no “sociedad civil”, es una fracción disgregada de
es más que un aspecto del librecambismo, justi- ésta. Hay que estudiar: 1] la formación objetiva
ficado con algunas afirmaciones mutiladas, y por para el desarrollo y las transformaciones, ocurridas
lo tanto trivializadas, de la filosofía de la praxis. en el mundo económico, su difusión cuantitati-
¿Por qué y cómo tiene lugar este “sacrificio”? Se va y el origen de otras clases precedentes: 2] su 21
excluye la transformación del grupo subordinado adherencia a formaciones políticas dominantes
en dominante, o porque el problema ni siquiera se pasiva o activamente, o sea tratando de influir en
ha proyectado (fabianismo, De Man, parte notable los programas de estas formaciones con reivindica-
del laborismo) o porque es presentado en formas ciones propias; 3] nacimiento de partidos nuevos
incongruentes e ineficientes (tendencias socialde- de la clase dominante para mantener el control
mocráticas en general) o porque se afirma el salto de las clases subalternas; 4] formaciones propias
inmediato del régimen de grupos al de la perfecta de las clases subalternas de carácter restringido
igualdad y de la economía sindical. o parcial; 5] formaciones políticas que afirman la
Es por lo menos extraña la actitud del economis- autonomía de aquéllas pero en el cuadro antiguo
mo frente a las expresiones de voluntad, de acción 6] formaciones políticas que afirman la autonomía
y de iniciativa política e intelectual, como si éstas integral, etcétera. La lista de estas fases puede
no fuesen una emanación orgánica de necesidades precisarse más aún con fases intermedias o con
económicas e incluso la única expresión eficiente combinaciones de varias fases. El historiador
de la economía; así, es incongruente que el plan- señala la línea de desarrollo hacia la autonomía
teamiento concreto de la cuestión hegemónica sea integral, desde las fases más primitivas. Por ello,
interpretado como un hecho que subordina al gru- también la historia de un partido de estas clases es
po hegemónico. El hecho de la hegemonía presu- muy compleja, en cuanto que debe incluir todas
pone indudablemente que se tomen en cuenta los las repercusiones de su actividad para toda el área
intereses y las tendencias de los grupos sobre los de las clases subalternas en su conjunto: entre és-
cuales la hegemonía será ejercida, que se forme tas una ejercerá ya una hegemonía, y esto hay que
establecerlo estudiando también la evolución de relaciones orgánicas entre Estado o sociedad po-
todos los demás partidos en cuanto que incluyen lítica y “sociedad civil”. Las clases subalternas,
elementos de esta clase hegemónica o de las otras por definición, no están unificadas y no pueden
clases subalternas que sufren esta hegemonía. Un unificarse mientras no puedan convertirse en
canon de investigación histórica podría construir- “Estado”: su historia, por lo tanto, está entrela-
se estudiando la historia de la burguesía en esta zada con la de la sociedad civil, es una función
forma (estas observaciones se relacionan con las “disgregada” y discontinua de la historia de la
notas sobre el Risorgimento): la burguesía tomó sociedad civil y, por este medio, de la historia de
el poder luchando contra determinadas fuerzas los Estados o grupos de Estados. Por lo tanto, es
sociales ayudada por otras determinadas fuerzas; preciso estudiar: 1] la formación objetiva de los
para unificarse en el Estado debía eliminar a unas grupos sociales subalternos a través del desarro-
y tener el consentimiento activo o pasivo de las llo y las transformaciones que tienen lugar en el
otras. El estudio de su desarrollo de clase subal- mundo de la producción económica, su difusión
terna debe, pues, investigar las fases a través de cuantitativa y su origen en grupos sociales pre-
las cuales conquistó una autonomía con respecto existentes, de los que conservan durante cierto
a los enemigos que había que abatir en el futuro tiempo la mentalidad, la ideología y los fines;
y conquistó la adhesión de aquellas fuerzas que 2] su adhesión activa o pasiva a las formaciones
la ayudaron activa o pasivamente en cuanto que políticas dominantes, los intentos de influir en
sin esta adhesión no habría podido unificarse en los programas de estas formaciones para imponer
el Estado. El grado de conciencia a que había reivindicaciones propias y las consecuencias que
llegado la burguesía en las diversas fases se mide tales intentos tienen en la determinación de pro-
precisamente con estas dos medidas y no sólo con cesos de descomposición y de renovación o de
la de su alejamiento de la clase que la dominaba; neoformación; 3] el nacimiento de partidos nue-
por lo general suele recurrirse sólo a ésta y se tiene vos de los grupos dominantes para mantener el
una historia unilateral o a veces no se comprende consenso y el control de los grupos subalternos;
nada, como en el caso de la historia italiana de las 4] las formaciones propias de los grupos subalter-
Comunas en adelante: la burguesía italiana no nos para reivindicaciones de carácter restringido 22
supo unificar al pueblo, ésta es una causa de sus y parcial; 5] las nuevas formaciones que afirman
derrotas y de las interrupciones en su desarrollo: la autonomía de los grupos subalternos pero en
también en el Risorgimento este “egoísmo” limita- los viejos cuadros; 6] las formaciones que afirman
do impidió una revolución rápida y vigorosa como la autonomía integral etcétera.
la francesa. La lista de estas fases puede hacerse aún más
He aquí una de las cuestiones más importantes y precisa con fases intermedias o con combinacio-
una de las causas de dificultad al hacer la historia de nes de varias fases. El historiador debe señalar
las clases subalternas. (Tomo II, páginas 89-90) y justificar la línea de desarrollo hacia la auto-
nomía integral, desde las fases más primitivas,
debe señalar cada manifestación del “espíritu
# 5, Cuaderno 25. Criterios metodológicos
de escisión” soreliano. Por eso, también la his-
toria de los partidos de los grupos subalternos es
La unidad histórica de las clases dirigentes ocurre muy compleja, en cuanto que debe incluir todas
en el Estado, y la historia de aquéllas es esencial- las repercusiones de las actividades de partido,
mente la historia de los Estados y de los grupos para toda el área de los grupos subalternos en
de Estados. Pero no hay que creer que tal unidad su conjunto y sobre las actitudes de los grupos
sea puramente jurídica y política, si bien tam- dominantes, y debe incluir las repercusiones de
bién esta forma de unidad tiene su importancia las actividades mucho más eficaces, por estar
y no solamente formal: la unidad histórica funda- apoyadas por el Estado, de los grupos dominan-
mental, por su concreción, es el resultado de las tes sobre los subalternos y sobre sus partidos.
Entre los grupos subalternos uno ejercerá o # 4, Cuaderno 25. Algunas notas generales
tenderá a ejercer una cierta hegemonía a tra- sobre el desarrollo histórico
vés de un partido, y esto hay que establecerlo de los grupos sociales subalternos
estudiando incluso los desarrollos de todos los en la Edad Media y en Roma
demás partidos en cuanto que incluyen elemen-
tos del grupo hegemónico o de los otros grupos [...] Hay otro criterio de investigación que debe
subalternos que sufren tal hegemonía. Muchos tomarse en cuenta para hacer evidentes los peli-
cánones de investigación histórica se pueden gros propios del método de la analogía histórica
construir partiendo del examen de las fuerzas como criterio de interpretación: en el Estado anti-
innovadoras italianas que guiaron el Risorgi- guo y en el medieval, el centralismo tanto políti-
mento nacional: estas fuerzas tomaron el poder, co-territorial como social (y uno no es sino función
se unificaron en el Estado italiano moderno, del otro) esa mínimo. El Estado era, en cierto
luchando contra otras determinadas fuerzas y sentido, un bloque mecánico de grupos sociales
ayudadas por determinados auxiliares o aliados; y a menudo de razas distintas: dentro del ámbito
para convertirse en Estado debían subordinarse de la coerción político-militar, que se ejercía en
o eliminar a unas y tener el consenso activo o forma aguda sólo en ciertos momentos, los grupos
pasivo de las otras. El estudio del desarrollo de subalternos tenían una vida propia, autosuficien-
estas fuerzas innovadores desde grupos subal- te, instituciones propias etcétera, y en ocasiones
ternos a grupos dirigentes y dominantes debe estas instituciones tenían funciones estatales,
por lo tanto buscar e identificar las fases a tra- que hacían del Estado una federación de grupos
vés de las cuales adquirieron la autonomía con sociales con funciones diversas no subordinadas,
respecto a los enemigos que habían de abatir y lo que en períodos de crisis hacía evidente en
a la adhesión de los grupos que las ayudaron grado extremo el fenómeno del “doble gobier-
activa o pasivamente, en cuanto que todo este no”. El único grupo excluido de toda vida propia
proceso era necesario históricamente para que colectiva organizada era el de los esclavos (y de
se unificasen en Estado. El grado de conciencia los proletarios no esclavos) en el mundo clásico,
histórico-política al que habían llegado pro- y el de los proletarios y siervos de la gleba y de 23
gresivamente estas fuerzas innovadoras en las los colonos en el mundo medieval. Sin embargo,
diversas fases se mide precisamente con estas si en muchos aspectos los esclavos antiguos y los
dos medidas y no sólo con la de su alejamiento proletarios medievales se encontraban en las mis-
de las fuerzas anteriormente dominantes. Por lo mas condiciones, su situación no era idéntica: el
común se recurre sólo a este criterio y se tiene intento de Ciompi no produjo ciertamente la im-
así una historia unilateral o a veces no se com- presión que hubiera producido un intento similar
prende nada, como en el caso de la historia de la de los esclavos antiguos (Espartaco que exige ser
península de la era de las Comunas en adelante. incluido en el gobierno en colaboración con la ple-
La burguesía italiana no supo unificar en torno be etcétera). Mientras que en la Edad Media era
suyo al pueblo y ésta fue la causa de sus derrotas posible una alianza entre proletarios y pueblo y
y de las interrupciones de su desarrollo. Tam- aún más, el apoyo de los proletarios a la dictadura
bién en el Risorgimento tal egoísmo restringido de un príncipe, no hay nada parecido en el mundo
impidió una revolución rápida y vigorosa como clásico para los esclavos. El Estado moderno susti-
la francesa. He ahí una de las cuestiones más tuye al bloque mecánico de los grupos sociales por
importantes y de las causas de dificultades más su subordinación a la hegemonía activa del grupo
graves al hacer la historia de los grupos sociales dirigente y dominante, por consiguiente deroga
subalternos y por consiguiente de la historia sin algunas autonomías, que sin embargo renacen en
más (pasada) de los Estados. (Tomo VI, páginas otra forma, como partidos, sindicatos, asociacio-
182-183) nes de cultura. Las dictaduras contemporáneas
derogan legalmente incluso estas nuevas formas
de autonomía y se esfuerzan por incorporarlas en vasta y perfecta del Estado moderno, en realidad
la actividad estatal: la centralización legal de toda ejecutan un acto de incalculable alcance histórico:
la vida nacional en manos del grupo dominante se señalan y sancionan la crisis estatal en su forma
vuelve “totalitaria”. (Tomo VI, páginas 181-182) decisiva. Pero estos intelectuales no tienen ni la
organización eclesiástica, ni nada que se le parezca
y es ahí donde la crisis moderna se agrava en com-
# 10, Cuaderno 6. Pasado y presente
paración con la crisis medieval que se desarrolló
durante muchos siglos, hasta la Revolución Fran-
[...] La posición práctica de Croce es un elemento cesa, cuando la agrupación social que después del
para el análisis y la crítica de su posición filosófica: año mil fue la fuerza motriz económica de Europa,
es incluso el elemento fundamental.19 En Croce pudo presentarse como “Estado” integral, con to-
filosofía e “ideología” finalmente se identifican, das las fuerzas intelectuales y morales necesarias
incluso la filosofía demuestra no ser más que un y suficientes para organizar una sociedad completa
“instrumento práctico” de organización y de ac- y perfecta. Hoy lo “espiritual” que se aparta de
ción: de organización de un partido, incluso de una lo “temporal” y se distingue como autónomo, es
internacional de partidos, y de una línea de acción algo inorgánico, descentrado, un polvillo inestable
práctica. El discurso de Croce en el congreso de de grandes personalidades culturales “sin Papa” y
filosofía de Oxford es en realidad un manifiesto sin territorio. Este [proceso de] desintegración del
político, de una unión internacional de los grandes Estado moderno es, por lo tanto, mucho más ca-
intelectuales de todas las naciones, especialmente tastrófico que el [proceso histórico] medieval que
de Europa; y no puede negarse que éste pueda era desintegrativo e integrativo al mismo tiempo,
llegar a ser un partido importante que puede tener dado el especial agrupamiento que era el motor
una función nada desdeñable. Podría decirse ya, del proceso histórico mismo y dado el tipo de Es-
así a grandes rasgos, que ya hoy se verifica en el tado que existió después del año mil en Europa,
mundo moderno un fenómeno similar al del aleja- que no conocía la centralización moderna y se po-
miento entre lo “espiritual” y lo “temporal” en la día llamar más “federativo de clases dominantes”
que Estado de una sola clase dominante. 24
Edad Media: fenómeno mucho más complejo que
el de entonces, en cuanto que la vida moderna se Hay que ver en qué medida el “actualismo” de
ha vuelto más compleja. Los agrupamientos so- Gentile corresponde a la fase estatal positiva, a la
ciales regresivos y conservadores se reducen cada que, por el contrario, se opone Croce.20 La “unidad
vez más a su fase inicial económica-corporativa, en el acto” da la posibilidad a Gentile de reconocer
mientras que los agrupamientos progresistas e in- como “historia” lo que para Croce es antihistoria.
novadores se encuentran todavía en la fase inicial Para Gentile la historia es toda historia del Esta-
igualmente económica-corporativa; los intelectua- do; para Croce es por el contrario “ético-política”,
les tradicionales, apartándose del agrupamiento o sea que Croce quiere mantener una distinción
social al que hasta ahora habían dado la forma entre sociedad civil y sociedad política, entre
más alta y amplia y por lo tanto la conciencia más hegemonía y dictadura; los grandes intelectuales
19
Es conocida la influencia del filosófico idealista y político liberal italiano Benedetto Croce (1866-1952) en el pensa-
miento de Gramsci. El texto en cuestión en este apunte es su “Antihistoricismo”, publicado originariamente en La
crítica (revista que había fundado el propio Croce) en 1930 y reeditado al año siguiente en Punti di orientamiento della
filosofia moderna. Antihistoricismo. Dos cartas a los Congresos Internacionales de Filosofía de Cambridge 1926 y Oxford
1930, Bari, Laterza, 1931 (véase nota de Gerratana en Tomo 3, p. 369).
20
Giovanni Gentile (1875-1944), filósofo actualista y político fascista italiano, había colaborado en su juventud con Croce
(en la revista La crítica antes citada), pero acabarán enfrentándose tanto filosófica como políticamente más tarde (Croce
había sido Ministro de Instrucción Pública de Giolitti en 1920-21, Gentile lo sucedería a las órdenes de Mussolini en
1922-25; Gentili publicaría en 1925 su célebre Manifiesto de los intelectuales fascistas y Croce le respondería con su Mani-
fiesto de los intelectuales anti-fascistas, etc.). Las concepciones del estado de ambos son, en efecto, muy diferentes.
ejercen la hegemonía, que presupone una cierta pero el núcleo de la cuestión me parece que es
colaboración, o sea un consenso activo y volunta- exactamente éste.) (Tomo III, páginas 17-19)
rio (libre), o sea un régimen liberal-democrático.
Gentile entiende la fase corporativa [-económica] # 185, Cuaderno 8.
como fase ética en el acto histórico: hegemonía Fase económico-corporativa del Estado
y dictadura son indistinguibles, la fuerza es con-
senso sin más: no se puede distinguir la sociedad Si es verdad que ningún tipo de Estado puede de-
política de la sociedad civil: existe sólo el Estado y jar de atravesar una fase de primitivismo económi-
naturalmente el Estado-gobierno, etcétera. co-corporativa, de ahí se deduce que el contenido
La misma posición contrastante que, en la esfera de la hegemonía política del nuevo grupo social
filosófica, tiene lugar entre Croce y Gentile, se que ha fundado el nuevo tipo de Estado debe ser
verifica en el campo de la economía política entre predominantemente de orden económico: se trata
Einaudi y los discípulos de Gentile (cfr. la polémica de reorganizar la estructura y las relaciones reales
Einaudi-Benini-Spirito en Nuovi Studi de 1930)21; entre los hombres y el mundo económico o de la
el concepto de ciudadano-funcionario del Estado producción. Los elementos se superestructura no
[propio] de Spirito proviene directamente de la pueden sino ser escasos y su carácter será de pre-
ausencia de división entre sociedad política y so- visión y de lucha, pero con elementos “de plan”
ciedad civil, entre hegemonía política y gobierno todavía escasos: el plan cultural será sobre todo
político-estatal, en realidad, pues, de la antihisto- negativo, de crítica del pasado, tenderá a hacer
ricidad o ahistoricidad de la concepción del Estado olvidar y a destruir: las líneas de la construcción
que está implícita en la concepción de Spirito, no serán todavía “grandes líneas”, esbozos, que
obstante sus perentorias afirmaciones y sus griterías podrían (o deberían) ser cambiadas en cualquier
polémicas. Spirito no quiere reconocer que por el momento, para que sean coherentes con la nueva
hecho de que toda forma de propiedad está ligada estructura en formación. Eso es precisamente lo
al Estado, incluso para los economistas clásicos el que no se verifica en el período de las Comunas;
Estado interviene en todo momento en la vida incluso la cultura, que permanece como función
de la Iglesia, es precisamente de carácter antieco- 25
económica, que es un tejido continuo de cambios
de propiedad. La concepción se Spirito, concreta- nómico (de la economía capitalista naciente), no
mente, representa un regreso al puro economismo, está orientada a dar la hegemonía a la nueva clase,
que él reprocha a sus contradictores. sino incluso a impedir que ésta la conquiste: el
Humanismo y el Renacimiento, por lo mismo, son
Es interesante observar que en esta concepción
reaccionarios, porque marcan la derrota de la nue-
se halla contenido el “americanismo”, porque
va clase, la negación del mundo económico que le
América no ha superado todavía la fase económi-
es propio, etcétera. (Tomo III, página 311)
ca-corporativa, atravesada por los europeos en la
Edad Media, es decir, todavía no ha creado una
concepción del mundo y un grupo de grandes # 13, Cuaderno 6. Las comunas medievales
intelectuales que guíen al pueblo en el ámbito como fase económica-corporativa
de la sociedad civil: en este sentido es verdad que del desarrollo moderno
América está bajo la influencia de Europa, de la
historia europea. (Esta cuestión de la forma [-fase] [...] Barbadoro 22 trata ahora de las finanzas floren-
estatal de los Estados Unidos es muy compleja, tinas, llega cronológicamente hasta la institución
21
Gramsci se está refiriendo a una polémica entre Luigi Einaudi, Rodolfo Benini y Ugo Spirito acerca de la relación entre
el Estado y la economía que tuvo lugar en la citada Nuovi Studi di Diritto, Economia e Politica en 1930 (véanse las notas
al respecto de Gerratana en tomo II p. 454 y tomo IV p. 446).
22
Gramsci está comentando un libro de Bernardino Barbadoro, Le finanze della Reppublica Fiorentina, publicado en Flo-
rencia en 1929 (aunque a partir de una reseña: véase la nota de Gerratana en tomo III, p. 370).
del Monte después de la Señoría del Duque de el consenso de los gobernados” y capaz de desa-
Atenas, y para el estudio abarca el impuesto di- rrollo. El desarrollo estatal podía producirse sólo
recto y la deuda pública, o sea las bases esenciales como principado, no como república comunal.
de la estructura económica de la Comuna (parece También es interesante este libro para estudiar la
que Barbadoro completa su tratado, ocupándose importancia política de la deuda pública, que se
de los impuestos indirectos). desarrolló por las guerras de expansión, o sea para
Primera forma de tributación, “el fogaje”: ésta se asegurar a la burguesía un mercado más amplio y
resiente aún de los sistemas tributarios feudales la libertad de tránsito. (Había que confrontar esto
y representa el signo tangible de la afirmación de con lo que dice Marx en El Capital a propósito de
autonomía de la Comuna, la cual ocupa el lugar de la función y de la importancia de la deuda públi-
los derechos del Imperio: forma más evoluciona- ca.)23 También las consecuencias de la deuda pú-
da: el “avalúo”, basado en la evaluación global de blica son interesantes: la clase pudiente que había
la capacidad contributiva del ciudadano. creído encontrar en los préstamos un medio para
Sobre el sistema del impuesto directo como prin- revertir sobre la masa de los ciudadanos la mayor
cipal recurso de entrada reacciona el interés de la parte de las cargas fiscales, se encontró castigada
clase dominante que, como detentora de la riqueza, por la insolvencia de la Comuna que, coincidien-
tiende a arrojar las cargas fiscales sobre la masa de do con la crisis económica, contribuyó a agudizar
la población con los impuestos sobre el consumo; el mal y a alimentar la descomposición del país.
comienza entonces la primera forma de deuda pú- Esta situación condujo a la consolidación de la
blica, con los préstamos o anticipos que las capas deuda y a hacerla irredimible (renta perpetua [y
pudientes hacen para las necesidades del erario, reducción de la tasa de interés]) con la institución
asegurándose el reembolso a través de las gabelas. del Monte después de la expulsión del Duque de
La lucha política se caracteriza por la oscilación Atenas y el ascenso al poder del pueblo “bajo”.
entre el “avalúo” y el impuesto sobre el consumo: (Tomo III, páginas 20-21)
cuando la Comuna cae bajo un señorío extranjero
(duque de Calabria y duque de Atenas) aparece el 26
“avalúo”, mientras que, por el contrario, en ciertos # 75, Cuaderno 6. Pasado y presente
momentos se llega a repudiar el avalúo en las ciu-
dades (como en 1315). El régimen señorial, colo- Debería ser una máxima de gobierno el tratar de
cándose por encima de los intereses de las clases elevar el nivel de vida material del pueblo por
sociales (así dice Panella: pero realmente “repre- encima de cierto nivel. En este sentido no hay
sentando un cierto equilibrio de las clases sociales, que buscar un motivo especial “humanitario” y
por el que el pueblo conseguía limitar el exceso de ni siquiera una tendencia “democrática”: incluso
poder de las clases ricas”) puede seguir un princi- el gobierno más oligárquico y reaccionario debería
pio de justicia retributiva y mejorar incluso el siste- reconocer la validez “objetiva” de esta máxima, o
ma del impuesto directo, hasta 1427, en los albores sea su valor esencialmente político (universal en
de principado de los Médicis y la decadencia de la la esfera de la política, en el arte de conservar y
oligarquía, cuando fue instituido el Catastro. aumentar el poder del Estado). Ningún gobierno
Este libro de Barbadoro es indispensable para ver puede prescindir de la hipótesis de una crisis eco-
cómo la burguesía comunal no logró superar la fase nómica y especialmente no puede prescindir de
económica-corporativa, o sea crear un Estado “con la hipótesis de verse obligado a hacer una guerra,
23
Gerratana remite aquí al tratamiento de Marx de la denominada “acumulación originaria” (véase Karl Marx: El Capital,
México, Siglo XXI, Libro I, Capítulo 24, p. 891-954); pero Marx también se refiere a la deuda pública en otros pasajes
de su obra, mientras que Gramsci no especifica a qué se refiere por esa función e importancia de la deuda pública en
Marx (véase nota de Gerratana en tomo III, p. 370).
o sea tener que superar la máxima crisis a que se extremo permitido por las condiciones de fuerza,
puede ver sometida una organización estatal y so- o sea a reducirlas a la sola vida biológica vegetati-
cial. Y puesto que cada crisis significa un descenso va, es evidente que no se puede hablar de fuerza
del nivel de la vida popular, es evidente que se del Estado, sino sólo de apariencia de fuerza. Me
precisa la preexistencia de una zona de descenso parece que es importante en este examen de un
suficiente para que la resistencia “biológica” y por punto de vista esencial de arte política evitar sis-
lo tanto, psicológica, del pueblo no se quebrante temáticamente toda alusión extrapolítica (en sen-
al primer choque contra la nueva realidad. El gra- tido técnico, o sea fuera de la esfera técnicamente
do de fuerza real de un Estado debe por lo tanto política), o sea humanitario, o de una determinada
medirse también considerando este elemento, ideología política (no porque el “humanitarismo”
que además se coordina con los otros elementos no sea también una política, etcétera). Para este
de juicio sobre la solidez estructural de un país. Si parágrafo es indispensable recurrir al artículo del
las clases dominantes de una nación no han con- profesor Mario Camis publicado en el fascícu-
seguido superar la fase económica-corporativa que lo enero-febrero de la Riforma Sociale de 1926.
las lleva a explotar a las masas populares hasta el (Tomo III, páginas 59-60)
27
ESTADO Y HEGEMONIA
# 87, Cuaderno 6. Armas y religión vida compleja, todos los elementos de su persona-
lidad histórica. (Tomo III, página 75)
24
La expresión instrumentum regni se refiere aquí a la función del católicismo como instrumento de dominación ideológica du-
rante el medioevo, pero ya se había empleado a propósito de la función de la religión civil durante la república romana.
25
Gramsci alude aquí a la oposición entre Estado e Iglesia en el sentido idealista que le había atribuido Croce en su Etica e
politica, Bari, Laterza, 1931(véase la nota de Gerratana en tomo III, p. 467), a la que vuelve a aludir en el # 81 del Cuaderno
6 incluido más abajo y en otros apuntes.
con el equilibrio de poderes roto en beneficio de la contra los liberales vieneses? ¿Y el Borbón no re-
corona o del poder ejecutivo en general, o sea reduci- presentaba también una hegemonía sobre sus laz-
do a la función de los Consejos de Estado en régimen zari y sobre los campesinos meridionales? (“hemos
de absolutismo monárquico o dictatorial de derecha. escrito en bronce, que viva Francisco segundo”).
En Italia un resto del viejo instituto del Consejo de Hay lucha entre dos hegemonías, siempre. ¿Y por
Estado puede encontrarse en el Senado, que no es qué triunfa una de ellas? ¿Por sus dotes intrínsecas
una Cámara de la aristocracia ([como en Inglaterra]), de carácter “lógico”? [La combinación en la que el
no es electivo ni siquiera en forma indirecta como en elemento hegemónico ético-político se presenta en
Francia y otros países, sino que es nombrado por el la vida estatal y nacional es el “patriotismo” y el
poder ejecutivo entre personas ligadas al poder por “nacionalismo” que es la “religión popular”, o sea
una fuerza determinada para bloquear la expansión el vínculo por el que se verifica la unidad entre diri-
democrática y la intervención popular en los asuntos. gente y dirigidos.]26 (Tomo III, página 339)
(Tomo III, páginas 127-128)
26
Esto es re-elaborado por Gramsci en los # 7 y 13 del Cuaderno 10. Se incluyen en esta selección algunos fragmentos
pertinentes del primero de dichos apuntes.
27
La expresión “teoría de Bronstein sobre la permanencia del movimiento” se refiere a la teoría de la revolución perma-
nente de Trotsky (pueden consultarse al respecto las compilaciones Ernest Mandel (comp.): Trotsky: Teoría y práctica
de la revolución permanente, México, Siglo XXI, 1983 y León Trotsky: La teoría de la revolución permanente, Bs. As., CEIP,
2002. La expresión “Ilich” es una de las empleadas para referirse a Lenin. La referencia a Piotr N. Krasnov (1869-1947)
corresponde al conocido líder militar cosaco del Don que enfrentó a la Revolución Rusa durante la guerra civil. Krasnov
emigró en 1920 a Alemania y luego a Francia, iniciándose como escritor histórico y literario, y la obra a la que aludiría
Gramsci sería Del águila imperial a la bandera roja de 1921.
28
Gramsci se refiere a una definición de Anatoly V. Lunacharsky (1875-1933, uno de los líderes bolcheviques de la revo-
lución rusa) de la mencionada teoría de la revolución permanente de Trotsky, definición a la que alude Trotsky en Mi
vida, México, Juan Pablos, 1973 (véase nota de Gerratana en tomo III, p. 423).
quince años antes ni quince años después: como estructura de la sociedad civil. El Estado era sólo
les sucede a los obstinados, de quienes habla una trinchera avanzada, tras la cual se hallaba una
Guicciardini, él adivinó a grandes rasgos, o sea robusta cadena de fortalezas y de casamatas; en
que tuvo razón en la previsión práctica más gene- mayor o menor medida de un Estado a otro, se
ral; es como si dijéramos que a una niña de cuatro comprende, pero precisamente esto exigía un cui-
años se le predice que será madre, y cuando llega dadoso reconocimiento de carácter nacional.
a serlo a los veinte años se dice: “lo adiviné”, no La teoría de Bronstein puede ser comparada con
recordando sin embargo que cuando tenía cuatro la de ciertos sindicalistas franceses sobre la huel-
años se quería estuprar a la niña seguros de que ga general y con la teoría de Rosa en el opúsculo
podría ser madre. Me parece que Ilich compren- traducido por Alessandri: el opúsculo de Rosa y la
dió que era preciso un cambio de la guerra de ma- teoría de Rosa han influido, por lo demás, a los sin-
niobras, aplicada victoriosamente en Oriente en el dicalistas franceses, como se desprende de ciertos
17, a la guerra de posiciones que era la única posi- artículos se Rosmer sobre Alemania en la Vie
ble en Occidente, donde, como observa Krasnov, Ouvrière (primera serie de fascículos): depende en
en un breve espacio los ejércitos podían acumular parte también de la teoría de la espontaneidad.30
inmensas cantidades de municiones, donde los (Tomo III, páginas 156-157)
cuadros sociales eran capaces todavía por sí solos
de constituirse en trincheras bien aprovisionadas
de municiones. Esto es lo que creo que significa # 33, Cuaderno 7. Posición del problema
la fórmula del “frente único”, que corresponde a
la concepción de un solo frente de la Entente bajo Producción de [nuevas] Weltanschauungen, que
el mando único de Foch.29 Sólo que Ilich no tuvo fecunda y alimenta la cultura de una era histórica
tiempo de profundizar su fórmula, aun teniendo y producción orientada filosóficamente según las
en cuenta que podía profundizarla sólo teórica- Weltanschauungen originales. Marx es un creador
mente, mientras que la misión fundamental era de Weltanschauung ¿pero cuál es la posición de Ili-
nacional, o sea que existía un reconocimiento del ch? ¿Es puramente subordinada y subalterna? La
terreno y una fijación de los elementos de trinche- explicación se encuentra en el mismo marxismo 31
ra y de fortaleza representados por los elementos –ciencia y acción–. El paso de la utopía a la cien-
de la sociedad civil, etcétera. En Oriente el Es- cia y de la ciencia a la acción (recordar opúsculo
tado lo era todo, la sociedad civil era primitiva y relativo de Karl Radek).31 La fundación de una
gelatinosa; en Occidente, entre Estado y sociedad clase dirigente (o sea de un Estado) equivale a la
civil había una justa relación y en el temblor del creación de una Weltanschauung. La expresión de
Estado se discernía de inmediato una robusta que el proletariado alemán es el heredero de la fi-
29
La expresión “la fórmula del ´frente único´” remite, naturalmente, a la táctica del frente único adoptada por la III
Internacional en su III Congreso de 1921, táctica de unidad de acción de la clase trabajadora que encabezaría el DKP
en Alemania. La expresión “la concepción de un solo frente de la Entente bajo el mando único de Foch” remite a la
unificicación del mando de las tropas de la Entente que tuvo lugar en 1918, con el Mariscal francés Ferdinand Foch
(1851-1929) como Comandante Supremo, y que condujo a la derrota de Alemania.
30
La fórmula “sindicalistas franceses” alude al sindicalismo revolucionario francés (para un panorama amplio puede con-
sultarse AAVV: Sindicalismo revolucionario, Madrid, Júcar, 1978). Gerratana (véase su nota de tomo III, p. 424-5) informa
que Gramsci siguió atentamente la revista del sindicalismo revolucionario francés La vie orvriere, que se publicó entre
1909 y 1914 y entre 1919 y 1921. El mencionado Alfred Rosmer había impulsado, junto con Pierre Monatte, la revista.
La fórmula “el opúsculo traducido por Alessandri” alude a una traducción al italiano del libro de Rosa Luxemburgo
Huelga de masas, partido y sindicatos de 1906 (en Obras escogidas, México, Era, tomo I, 1978; véase asimismo AAVV: Debate
sobre la huelga de masas, Córdoba, Pasado y Presente, 1975, Primera Parte, y 1976, Segunda Parte.
31
Weltanschauung es el término alemán, que suele traducirse por “concepción del mundo” o “cosmovisión”, empleado por
primera vez por Wilhelm Dilthey en su Introducción a las ciencias del espíritu de 1883 (México, FCE, 1980) y luego por
otros historicistas alemanes. Gramsci suele emplearlo el término, a veces traducido al italiano, para referirse a las ideo-
logías. El “opúsculo de Karl Radek” es una versión en italiano del artículo de Karl Radek El desarrollo del socialismo de
la ciencia en acción (una versión en español se encuentra en www.ceip.org.ar).
losofía clásica alemana: ¿cómo debe ser entendida hegemonía, de la dirección política, del consenso,
–no quería indicar Marx la gestión histórica de su en la vida y en el desarrollo de la actividad del
filosofía convertida en teoría de una clase que se Estado y de la sociedad civil. Este planteamiento
convertiría en Estado?32 Para Ilich esto ha ocurrido que Croce ha hecho del problema historiográfico
realmente en un territorio determinado. En otro reproduce su planteamiento del problema estéti-
lugar mencioné la importancia filosófica del con- co; el momento ético-político es en la historia lo
cepto y del hecho de la hegemonía, debido a Ilich. que el momento de la “forma” <es> en el arte; es
La hegemonía realizada significa la crítica real de el “lirismo de la historia”, la “catarsis” de la histo-
una filosofía, su dialéctica real. Cfr. lo que escribe ria. Pero las cosas no son tan simples en la historia
Graziadei en la introducción a Prezzo e sovraprezzo: como en el arte. [...]
pone a Marx como unidad de una serie de grandes Que la historia ético-política es la historia del mo-
científicos.33 Error fundamental: ninguno de los mento de la hegemonía se puede ver por toda una
otros ha producido una concepción del mundo serie de escritos teóricos de Croce (y no sólo por los
original e integral. Marx inicia intelectualmente contenidos en el volumen Etica e politica); de estos
una era histórica que probablemente durará siglos, escritos habrá que hacer un análisis concreto. Puede
o sea hasta la desaparición de la sociedad política verse también y especialmente en algunas alusiones
y el advenimiento de la sociedad regulada.34 Sólo dispersas sobre el concepto de Estado. Por ejemplo,
entonces su concepción del mundo será supera- en algún lugar Croce afirmó que no siempre hay
da (concepción de la necesidad, <superada> por que buscar el “Estado” allí donde lo indicarían las
la concepción de la libertad). Hacer un paralelo instituciones oficiales, porque a veces aquél podría
entre Marx e Ilich para llegar a la jerarquía es estú- encontrarse por el contrario en los partidos revolu-
pido y ocioso: expresan dos fases: ciencia-acción, cionarios:35 la afirmación no es paradójica según la
que <son> homogéneas y heterogéneas al mismo concepción Estado-hegemonía-conciencia moral,
tiempo. [...] (Tomo III, página 170) porque en efecto puede suceder que la dirección po-
lítica y moral del país en una determinada situación
# 7, Cuaderno 10. Definición del concepto de difícil no sea ejercida por el gobierno legal sino por
historia ético-política 32
una organización “privada”, e incluso por un partido
revolucionario. Pero no es difícil mostrar hasta qué
Se observa que la historia ético-política es una hi- punto es arbitraria la generalización que hace Croce
póstasis arbitraria y mecánica del momento de la de esta observación de sentido común.
32
La fórmula “la expresión de que el proletariado alemán es el heredero de la filosofía clásica alemana” remite a la cono-
cida afirmación de Friedrich Engels, muchas veces citada por Gramsci, del Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana (en K. Marx y F. Engels: Obras escogidas, Moscú, Progreso, tomo III).
33
Gramsci se refiere al libro del economista italiano Antonio Graziadei Prezzo e sovraprezzo nella economia capitalistica.
Crítica alla teoria del valore di Carlo Marx de 1923.
34
Las expresiones “desaparición de la sociedad política” y “advenimiento de la sociedad regulada” remiten, respectiva-
mente, a la extinción del estado y el advenimiento del comunismo.
35
Gerratana, en nota del tomo III p. 420-1, afirma que probablemente Gramsci tuviera presente aquí un pasaje del libro Cultura
e vita morale de Croce que transcribimos: “El punto debe ser buscado en el mundo real donde se halla realmente, en un
determinado momento histórico, el verdadero Estado; donde se halla verdaderamente la fuerza ética. Ya que si el Estado
es la eticidad concreta, eso no quiere decir que ésta se encarne siempre en el gobierno, en el soberano, en los ministros, en
las Cámaras y no más bien en aquellos que no participan directamente en el gobierno, en los adversarios y enemigos de un
determinado Estado, en los revolucionarios. La idea del Estado, preciosamente por ser una idea, es sumamente inquieta: y
en el esfuerzo por encerrarla en esta o aquella institución o en un conjunto de instituciones, se corre el riesgo de aferrar su
pura apariencia o su efectiva negación. Al aproximarse al problema práctico, la abstracta o genérica investigación especulativa
debe transformarse en investigación específica e histórica, y penetrar en lo contingente. No es raro que un hombre de pen-
samiento, ante los estados empíricos, se sienta impulsado a exclamar: L´Etat c´est moi; y en ello puede tener plena razón. Así
exclamaba (aunque en aquel caso no tenía plena razón) Tommaso Campanella, cuando definía a los soberanos de su tiempo,
frente a sí mismo y a la nueva clase de soberanos que él soñaba: ´Príncipes falsos, contra los verdaderos, armados´”.
El problema más importante a discutir en este pa- apropiación individual y de grupo de la ganancia.
rágrafo es éste: si la filosofía de la praxis excluye En el cuadro concreto de las relaciones sociales
la historia ético-política, o sea si no reconoce la italianas, ésta podría ser la única solución para
realidad de un momento de la hegemonía, no da desarrollar las fuerzas productivas de la industria
importancia a la dirección cultural y moral y juzga bajo la dirección de las clases dirigentes tradicio-
realmente como “apariencias” los hechos de su- nales, en competencia con las más avanzadas for-
perestructura. Puede decirse que no sólo la filoso- maciones industriales de países que monopolizan
fía de la praxis no excluye la historia ético-política, las materias primas y que han acumulado capitales
sino que incluso la fase más reciente de desarrollo imponentes. Que tal esquema pueda traducirse en
de ésta consiste precisamente en la reivindicación práctica y en qué medida y en cuáles formas, tiene
del momento de la hegemonía como esencial en un valor relativo: lo que importa política e ideoló-
su concepción estatal y en la “valorización” del gicamente es que puede tener y tiene realmente
hecho cultural, de la actividad cultural, de un la virtud de prestarse a crear un período de espera
frente cultural como necesario junto a aquellos y de esperanzas, especialmente en ciertos grupos
meramente económicos y meramente políticos. sociales italianos, como la gran masa de los peque-
Croce comete el grave error de no aplicar a la críti- ñoburgueses urbanos y rurales, y en consecuencia
ca de la filosofía de la praxis los criterios metodoló- a mantener el sistema hegemónico y las fuerzas de
gicos que aplica al estudio de corrientes filosóficas coacción militar y civil a disposición de las clases
mucho menos importantes y significativas. Si em- dirigentes tradicionales. Esta ideología serviría
pleara estos criterios, podría encontrar que el jui- como elemento de una “guerra de posiciones”
cio contenido en el término “apariencias” para las en el campo económico (la libre competencia y el
superestructuras no es otra cosa que el juicio de la libre cambio corresponderían a la guerra de mo-
“historicidad” de éstas expresado en polémica con vimientos) internacional, así como la “revolución
concepciones dogmáticas populares y por lo tanto pasiva” lo hace en el campo político. En la Europa
con un lenguaje “metafórico” adecuado al público de 1789 a 1870 se dio una guerra de movimientos
al que va dirigido. La filosofía de la praxis criticará, (política) en la Revolución francesa y una larga
pues, como indebida y arbitraria la reducción de la guerra de posiciones desde 1815 hasta 1870; en la 33
historia únicamente a historia ético-política, pero época actual, la guerra de movimientos se ha dado
no excluirá a ésta. La oposición entre el crocismo políticamente desde marzo de 1917 hasta marzo
y la filosofía de la praxis debe buscarse en el ca- de 1921 y le ha seguido una guerra de posiciones
rácter especulativo del crocismo. [...] (Tomo IV, cuyo representante, además de práctico (para
páginas 125-126) Italia), ideológico, para Europa, es el fascismo.
(Tomo IV, páginas 129-130)
# 9, Cuaderno 10.
Paradigmas de la historia ético-política # 12, Cuaderno 10.
[...] La hipótesis ideológica podría ser presenta- [...] El pensamiento de Croce debe pues, por lo
da en estos términos: se tendría una revolución menos, ser apreciado como valor instrumental, y
pasiva en el hecho de que por la intervención así puede decirse que ha atraído enérgicamente
legislativa del Estado y a través de la organización la atención sobre la importancia de los hechos de
corporativa, en la estructura económica del país cultura y de pensamiento en el desarrollo de la
serían introducidas modificaciones más o menos historia, sobre la función de los grandes intelec-
profundas para acentuar el elemento “plan de tuales en la vida orgánica de la sociedad civil y del
producción”, esto es, sería acentuada la socializa- Estado, sobre el momento de la hegemonía y del
ción y cooperación de la producción sin por ello consenso como forma necesaria del bloque históri-
tocar (o limitándose sólo a regular y controlar) la co concreto. Que esto no es “fútil” queda demos-
trado por el hecho de que contemporáneamente proposición de Croce es muy importante para en-
a Croce, al más grande teórico moderno de la tender plenamente su concepción de la historia y
filosofía de la praxis en el terreno de la lucha y de la política. Sería útil analizar en concreto estas te-
la organización política, con terminología política, sis en los libros de historia de Croce en cuanto que
en oposición a las diversas tendencias “economis- ahí se hallan incorporados concretamente. (Tomo
tas” ha revalorizado el frente de lucha cultural y IV, página 187)
construido la doctrina de la hegemonía como com-
plemento de la teoría del Estado-fuerza y como
# 1, Cuaderno 12.
forma actual de la doctrina cuarentaiochesca de la
“revolución permanente”.36 Para la filosofía de la
praxis, la concepción de la historia ético-política, [...] La relación entre los intelectuales y el mundo
en cuanto un “canon empírico” de investigación de la producción no es inmediata, como sucede
histórica a tener siempre presente en el examen y para los grupos sociales fundamentales, sino que
profundización del desarrollo histórico, si se quie- es “mediata”, en diverso grado, por todo el tejido
re hacer historia integral y no historia parcial y ex- social, por el conjunto de las superestructuras, de
trínseca (historia de las fuerzas económicas como las que, precisamente, los intelectuales son los
tales, etcétera). (Tomo IV, página 135) “funcionarios”. Podría medirse la “organicidad”
de los diversos estratos intelectuales, su más o
menos estrecha conexión con un grupo social
# 41, Cuaderno 10. Puntos de referencia fundamental, estableciendo una gradación de las
para un ensayo sobre Croce funciones y de las superestructuras desde abajo
hacia arriba (desde la base estructural para arriba).
[...] III. La aproximación de los dos términos ética Es posible, por ahora, establecer dos grandes “pla-
y política para indicar la más reciente historiografía nos” superestructurales, el que se puede llamar de
crociana es la expresión de las exigencias en las la “sociedad civil”, o sea del conjunto de organis-
que se mueve el pensamiento histórico crociano: mos vulgarmente llamados “privados”, y el de la
la ética se refiere a la actividad de la sociedad civil, “sociedad política o Estado” y que corresponden 34
a la hegemonía; la política se refiere a la iniciativa y a la función de “hegemonía” que el grupo domi-
a la coerción estatal-gubernativa. Cuando hay opo- nante ejerce en toda la sociedad y al de “dominio
sición entre ética y política, entre exigencias de la directo” o de mando que se expresa en el Estado
libertad y exigencias de la fuerza, entre sociedad y en el gobierno “jurídico”. Estas funciones son
civil y Estado-gobierno, hay crisis y Croce llega a precisamente organizadas y conectivas. Los inte-
afirmar que el verdadero “Estado”, o sea la fuerza lectuales son los “encargados” por el grupo domi-
directiva del impulso histórico, hay que buscarlo a nante para el ejercicio de las funciones subalter-
veces no allí donde se creería, en el Estado jurídi- nas de la hegemonía social y del gobierno político,
camente entendido, sino en las fuerzas “privadas” esto es: 1] del consenso “espontáneo” dado por
e incluso en los llamados revolucionarios.37 Esta las grandes masas de la población a la orientación
36
Respecto de esta atribución de la “doctrina de la hegemonía” al “más grande teórico moderno de la filosofía de la
praxis”, es decir, a Lenin, Gerratana (nota en tomo IV, p. 440-1) remite a la carta de Gramsci a Tania del 2/5/32: “En
verdad no se comprende por qué Croce cree en la capacidad de su planteamiento de la teoría de la historia para liquidar
definitivamente toda filosofía de la praxis. –Ha sucedido precisamente que en el mismo período en que Croce elabo-
raba esta su supuesta arma, la filosofía de la praxis, en sus más grandes teóricos modernos, era elaborada en el mismo
sentido y el momento de la ´hegemonía´ o de la dirección cultural era sistemáticamente revalorado en oposición a las
concepciones mecanicistas y fatalistas del economismo. Incluso ha sido posible afirmar que el rasgo esencial de la más
moderna filosofía de la praxis consiste precsiamente en el concepto histórico-político de ´hegemonía´” (véase Cartas de
la cárcel, edición a cargo de D. Kanoussi, México, Era, 2003///). Respecto de la expresión “la doctrina cuarentaiochesca
de la ´revolución permanente´” véase nuestra anterior nota 18.
37
Véase nuestra anterior nota 35.
imprimida a la vida social por el grupo dominante de la técnica productiva (en el campo de la técnica
fundamental, consenso que nace “históricamen- productiva se forman aquellos estratos que puede
te” del prestigio (y por lo tanto de la confianza) decirse corresponden a los “graduados de tropa”
derivado por el grupo dominante de su posición en el ejército, o sea a los obreros calificados y es-
y de su función en el mundo de la producción; 2] pecializados en la ciudad y en forma más compleja
del aparato de coerción estatal que asegura “legal- los medieros y colonos en el campo, porque el
mente” la disciplina de aquellos grupos que no mediero y el colono en general corresponden más
“consienten” ni activa ni pasivamente, pero que bien al tipo artesano, que es el obrero calificado
está constituido por toda la sociedad en previsión de una economía medieval); 2] el partido político,
de los momentos de crisis en el mando y en la para todos los grupos, es precisamente el mecanis-
dirección en que el consenso espontáneo viene a mo que en la sociedad civil cumple la misma fun-
faltar. Este planteamiento del problema da como ción que cumple el Estado, en medida más vasta y
resultado una extensión muy grande del concepto más sintéticamente, en la sociedad política, o sea
de intelectual, pero sólo así es posible llegar a una que procura la fusión entre intelectuales orgánicos
aproximación concreta de la realidad. Este modo de un dado grupo, el dominante, e intelectuales
de plantear la cuestión choca contra prejuicios de tradicionales, y esta función el partido la cumple
casta: es verdad que la misma función organizativa precisamente en dependencia de su función fun-
de la hegemonía social y del dominio estatal da damental que es la de elaborar sus propios com-
lugar a una cierta división del trabajo y por lo tanto ponentes, elementos de un grupo social nacido y
a toda una gradación de calificaciones, en algunas desarrollado como “económico”, hasta hacerlos
de las cuales no aparece ya ninguna atribución convertirse en intelectuales políticos calificados,
directiva y organizativa: en el aparato de dirección dirigentes, organizadores de todas las actividades
social y estatal existe toda una serie de empleos de y las funciones inherentes al desarrollo orgánico
carácter manual e instrumental (de orden y no de de una sociedad integral, civil y política. Puede
concepto, de agente y no de oficial o de funciona- decirse incluso que, en su ámbito, el partido po-
rio, etcétera), pero evidentemente hay que hacer lítico cumple su función mucho más cumplida y
esta distinción, igual que habrá que hacer también orgánicamente de lo que el Estado cumple la suya 35
algunas otras. [...] en un ámbito más vasto: un intelectual que entra a
El punto central de la cuestión sigue siendo la dis- formar parte del partido político de un determina-
tinción entre intelectuales como categoría orgáni- do grupo social, se confunde con los intelectuales
ca de todo grupo social fundamental, e intelectua- orgánicos del grupo mismo, se liga estrechamente
les como categoría tradicional; distinción de la que al grupo, lo que no sucede a través de la partici-
brota toda una serie de problemas y de posibles pación en la vida estatal sino mediocremente y
investigaciones históricas. El problema más inte- a veces de ningún modo. También sucede que
resante es el que concierne, si se considera desde muchos intelectuales creen que ellos son el Es-
este punto de vista, al partido político moderno, tado, creencia que, dada la masa imponente de la
sus orígenes reales, sus desarrollos, sus formas. categoría, a veces tiene consecuencias notables y
¿Qué viene a ser el partido político por lo que toca lleva a complicaciones desagradables para el gru-
al problema de los intelectuales? Hay que hacer po económico fundamental que realmente es el
algunas distinciones: 1] para algunos grupos socia- Estado. [...] (Tomo IV, páginas 357-360)
les el partido político no es otra cosa que el modo
propio de elaborar su propia categoría de intelec- # 2, Cuaderno 8. El Estado
tuales orgánicos, que se forman así y no pueden y la concepción del derecho
dejar de formarse, dadas las características gene-
rales y las condiciones de formación, de vida y La revolución aportada por la clase burguesa a la
desarrollo del grupo social dado, directamente en concepción del derecho y por lo tanto a la función
el campo político y filosófico y no ya en el campo del Estado, consiste especialmente en la voluntad
de conformismo (de ahí la eticidad del derecho y concepto que deberá ser ampliado, incluyendo en
del Estado). Las clases dominantes precedentes él también aquellas actividades que hoy caen bajo
eran esencialmente conservadoras en el sentido la fórmula de “indiferente jurídico” y que son el
de que no tendían a elaborar un paso orgánico de dominio de la sociedad civil que opera sin “san-
las otras clases a la suya, esto es, a ampliar su esfe- ciones” y sin “obligaciones” taxativas, pero que
ra de clase “técnicamente” e ideológicamente: la no por ello deja de ejercer una presión colectiva y
concepción de casta cerrada. La clase burguesa se obtiene resultados objetivos de elaboración en las
postula a sí misma como un organismo en continuo costumbres, en los modos de pensar y de actuar,
movimiento, capaz de absorber a toda la sociedad, en la moral, etcétera.
asimilándola a su nivel cultural y económico: toda Concepto político de la llamada “revolución per-
la función del Estado es transformada: el Estado manente” surgido antes de 1848, como expresión
se vuelve “educador”, etcétera. Cómo se produce científicamente elaborada de las experiencias
una detención y se vuelve a la concepción del Es- jacobinas desde 1789 hasta el Termidor.38 La fór-
tado como pura fuerza, etcétera. La clase burgue- mula es propia de un período histórico en el que
sa está “saturada”: no sólo no se difunde, sino que no existían todavía los grandes partidos políticos
se disgrega; no sólo no asimila nuevos elementos, de masas ni los grandes sindicatos económicos y la
sino que desasimila una parte de sí misma (o al sociedad estaba aún, por así decirlo, en un estado
menos las desasimilaciones son enormemente de fluidez en muchos aspectos: mayor atraso en las
más numerosas que las asimilaciones). Una clase zonas rurales y monopolio casi completo de la efi-
que se postule a sí misma como capaz de asimilar ciencia político-estatal en pocas ciudades o incluso
a toda la sociedad, y sea al mismo tiempo capaz en una sola (París para Francia), aparato estatal re-
de llevar a cabo este proceso, lleva a la perfección lativamente poco desarrollado y mayor autonomía
esta concepción del Estado y del derecho, hasta el de la sociedad civil respecto a la actividad estatal,
punto de concebir el fin del Estado y del derecho, determinado sistema de las fuerzas militares y el
inútiles a fin de cuentas por haber agotado su mi- armamento estatal, mayor autonomía de las econo-
sión y haber sido absorbidos por la sociedad civil. mías nacionales respecto a las relaciones económi-
(Tomo III, páginas 214-215) 36
cas del mercado mundial, etcétera. En el período
posterior a 1870, con la expansión colonial euro-
# 7, Cuaderno 13. pea, todos estos elementos cambian, las relaciones
organizativas internas e internacionales del Estado
Cuestión del “hombre colectivo” o del “confor- se vuelven más globales y masivas y la fórmula del
mismo social”. Misión educativa y formativa del 48 de la “revolución permanente” es elaborada y
Estado, que tiene siempre el fin de crear nuevos superada en la ciencia política en la fórmula de “he-
y más elevados tipos de civilización, de adecuar gemonía civil”. Sucede en el arte político lo que
la “civilización” y la moralidad de las masas po- sucede en el arte militar: la guerra de movimientos
pulares más vastas a las necesidades del continuo se vuelve cada vez más guerra de posiciones y se
desarrollo del aparato económico de producción, y puede decir que un Estado gana una guerra en
por lo tanto de elaborar incluso físicamente tipos cuanto que la prepara minuciosa y técnicamente
nuevos de humanidad. ¿Pero cómo logrará cada en época de paz. La estructura masiva de las de-
individuo aislado incorporarse al hombre colecti- mocracias modernas, tanto como organizaciones
vo, y cómo se producirá la presión educativa sobre estatales cuanto como complejo de asociaciones en
los individuos obteniendo su consenso y colabora- la vida civil, constituyen para el arte político lo que
ción, haciendo que se conviertan en “libertad” la la “trincheras” y las fortificaciones permanentes del
necesidad y la coacción? Cuestión del “derecho”, frente en la guerra de posiciones: hacen solamente
38
Véase nuestra anterior nota 18.
“parcial” el elemento del movimiento que antes rrolla el aparato de producción económica, que
era “toda” la guerra, etcétera. se renueva la estructura, no debe sacarse la con-
La cuestión se presenta para los Estados moder- secuencia de que los hechos de superestructura
nos, no para los países atrasados y para las colo- deban abandonarse a sí mismos, a su desarrollo
nias, donde aún están vigentes las formas que en espontáneo, a una germinación casual y esporá-
otras partes han sido superadas y se han vuelto dica. El Estado, también en este campo, es un
anacrónicas. Incluso la cuestión del valor de las instrumento de “racionalización”, de aceleración
ideologías (como se puede deducir de la polémica y de taylorización, opera según un plan, presiona,
Malagodi-Croce) –con las observaciones de Croce incita, solicita y “castiga”, porque, creadas las con-
sobre el “mito” soreliano, que se pueden revertir diciones en que un determinado modo de vida es
contra la “pasión”– debe ser estudiada en un tra- “posible”, la “acción o la omisión criminal” deben
tado de ciencia política.39 (Tomo V, páginas 21-22) tener una sanción punitiva, de alcance moral, y no
sólo un juicio de peligrosidad genérica. El dere-
cho, es el aspecto represivo y negativo de toda la
# 11, Cuaderno 13. actividad positiva de civilización desarrollada por
el Estado. En la concepción del derecho deberían
Una concepción del derecho que debe ser esen- incorporarse también las actividades “premiado-
cialmente renovadora. Ésta no puede encontrarse, ras” de individuos, grupos, etcétera; se premia la
íntegramente, en ninguna doctrina preexistente actividad loable y meritoria, así como se castiga la
(ni siquiera en la doctrina de la llamada escue- actividad criminal (y se castiga en formas origina-
la positiva, y particularmente en la doctrina de les, haciendo intervenir a la “opinión pública”,
Ferri). Si todo Estado tiende a crear y mantener como sancionadora). (Tomo V, páginas 25-26)
cierto tipo de civilización y de ciudadano (y por
lo tanto de convivencia y de relaciones individua-
# 83, Cuaderno 7.
les), tiende a hacer desaparecer ciertas costum-
Nociones enciclopédicas. La opinión pública
bres y actitudes y a difundir otras, el derecho será
el instrumento para este fin (junto a la escuela y 37
otras instituciones y actividades) y debe ser ela- Lo que se llama “opinión pública” está estrecha-
borado para que sea conforme al fin, para que sea mente vinculado con la hegemonía política, o sea
máximamente eficaz y productivo de resultados que es el punto de contacto entre la “sociedad
positivos. La concepción del derecho deberá ser civil” y la “sociedad política”, entre el consenso
liberada de todo residuo de trascendencia y de ab- y la fuerza. El Estado, cuando quiere iniciar una
soluto, prácticamente de todo fanatismo moralis- acción poco popular, crea preventivamente la opi-
ta, sin embargo me parece que no puede partir del nión pública adecuada, esto es, organiza y centra-
punto de vista de que el Estado no “castiga” (si liza ciertos elementos de la sociedad civil. Historia
este término es reducido a su significado humano) de la “opinión pública”: naturalmente elementos
sino que lucha sólo contra la “peligrosidad” social. de opinión pública has existido siempre, incluso
En realidad el Estado debe ser concebido como en las satrapías asiáticas; pero la opinión pública
“educador” en cuanto que tiende precisamente tal como hoy se entiendo nació en vísperas de la
a crear un nuevo tipo o nivel de civilización. Por caída de los Estados absolutos, o sea en el período
el hecho de que se opera esencialmente sobre las de lucha de la nueva clase burguesa por la hege-
fuerzas económicas, que se organiza y se desa- monía política y por la conquista del poder.
39
La “polémica Malagodi-Croce” remite a la reseña de Croce al libro de Giovanni F. Malagodi Le ideologie politische, de
1928, publicada en La Crítica en 1928, según afirma Gerratana en su nota de tomo II, p. 439. La afirmación gramsciana
de que la crítica de Croce a la noción de mito de Sorel se aplica igualmente a su propia noción de pasión ya está en el
# 39 del Cuaderno 7, no incluido en esta selección.
40
Gerratana, en su nota de tomo III, p. 448, afirma que con el término “confederación de los tres oprimidos” Gramsci
alude probablemente al orden social previsto por la doctrina anarquista y que dicha expresión deriva del folleto de
Bujarin El programa de los comunistas (bolcheviques) de 1920.
41
La afirmación incluida por Gramsci al comienzo del apunte es de Croce. Esto es re-elaborado por Gramsci en los # 5 y
7 del Cuaderno 10.
la vida estatal italiana desde 1848 en adelante está resuelven juntamente la cuestión nacional y la de
caracterizada por el transformismo, o sea por la clase en un tipo intermedio: la burguesía obtiene
elaboración de una clase dirigente cada vez más el gobierno económico-industrial, pero las viejas
numerosa en los cuadros establecidos por los mo- clases feudales permanecen como capa guberna-
derados después de 1848 y la caída de las utopías mental del Estado político con amplios privilegios
neogüelfas y federalistas, con la absorción gradual, corporativos en el ejército, en la administración y
pero continua y obtenida con métodos diversos en sobre la tierra: pero al menos, si estas viejas clases
su eficacia, de los elementos activos surgidos de conservan en Alemania tanta importancia y gozan
los grupos aliados e incluso de los adversarios y de tantos privilegios, ejercen una función nacional,
que parecían irreconciliablemente enemigos. En se convierten en los “intelectuales” de la burgue-
este sentido la dirección política se convirtió en sía, con un determinado temperamento dado por
un aspecto de la función de dominio, en cuanto el origen de casta y por la tradición. En Inglaterra,
que la absorción de las élites de los grupos enemi- donde la revolución burguesa se desarrolla antes
gos conduce a la decapitación de éstos y a su ani- que en Francia, tenemos un fenómeno semejante
quilamiento durante un período a menudo muy al alemán de fusión entre lo viejo y lo nuevo, no
largo. De la política de los moderados resulta claro obstante la extremada energía de los “jacobinos”
que puede y debe existir una actividad hegemóni- ingleses, o sea las “cabezas redondas” de Cromwe-
ca incluso antes del ascenso al poder y que no hay ll; la vieja aristocracia permanece como capa gu-
que contar sólo con la fuerza material que el poder bernamental, con ciertos privilegios, se convierte
da para ejercer una dirección eficaz: precisamente también ella en la capa intelectual de la burguesía
la brillante solución de estos problemas hizo posi- inglesa (por lo demás la aristocracia inglesa es de
ble el Risorgimento en las formas y los límites en cuadros abiertos y se renueva continuamente con
que se realizó, sin “Terror”, como “revolución sin elementos provenientes de los intelectuales y la
revolución”, o sea como “revolución pasiva” para burguesía). A propósito son dignas de verse algunas
emplear una expresión de Cuoco en un sentido un observaciones contenidas en el prefacio a la traduc-
poco distinto del que Cuoco quiere decir.42 [...] ción inglesa de Utopia e Scienza que hay que recor-
dar para la investigación sobre los intelectuales y 41
Diferencias entre Francia, Alemania e Italia en el
proceso de toma del poder por parte de la burgue- sus funciones histórico-sociales.44
sía (e Inglaterra). En Francia se da el proceso más La explicación dada por Antonio Labriola de la
rico en desarrollos y en elementos políticos activos permanencia en el poder en Alemania de los
y positivos. En Alemania el proceso se desarrolla Junkers y el kaiserismo no obstante el gran desa-
en algunos aspectos de modos que se parecen a rrollo capitalista45, oscurece la explicación correc-
los italianos, en otros a los ingleses. En Alemania ta: la relación de clases creada por el desarrollo in-
el movimiento del 48 fracasó por la escasa concen- dustrial con la fijación del límite de la hegemonía
tración burguesa (la consigna de tipo jacobino fue burguesa y el cambio de posiciones de las clases
dada por la extrema izquierda democrática: “re- progresistas, indujo a la burguesía a no luchar a
volución en permanencia”)43 y porque la cuestión fondo contra el viejo régimen, sino dejar subsistir
de la renovación estatal se halla entrelazada con la una parte de su fachada tras la cual ocultar su pro-
cuestión nacional; las guerras del 64, del 66 y del 70 pio dominio real. [...]
42
Gramsci se refiere al concepto de “revolución pasiva” de Vincenzo Cuoco en el # 57 del Cuaderno IV, incluido más
abajo.
43
Véase, una vez más, nuestra anterior nota 18.
44
La referencia es al prólogo a la edición inglesa de 1892 del folleto de Friedrich Engels Del socialismo utópico al socialismo
científico de 1880 (en Obras escogidas, tomo II) (véase la nota de Gerratana en tomo I, p. 386).
45
Gerratana, en nota de tomo I, p. 371, atribuye esta alusión al tercero de los Ensayos sobre la concepción materialista de la
historia (La Habana, Editora de Ciencias Sociales, 1979) de Antonio Labriola.
46
En la expresión “el grupo Parvus-Bronstein”, el segundo nombre vuelve a remitir a Trotsky (véase nuestra anterior
nota 27) y el primero al pseudónimo de Alexander Helphand, que había sido junto con Trotsky, en su exilio en común
en Munich a fines de 1904 e inicios de 1905, uno de los mentores de la teoría de la revolución permanente.
ser originado por las necesidades impelentes de ción pasiva”, de “restauración-revolución” y para
un país dado, en circunstancias dadas, y tenemos comprender la importancia de la confrontación
la explosión revolucionaria de Francia, victoriosa hegeliana entre los principios de los jacobinos y
también internacionalmente; pero el impulso para la filosofía clásica alemana). [...] (Tomo IV, páginas
la renovación puede ser dado por la combinación 231-233)
de fuerzas progresistas escasas e insuficientes
de por sí (sin embargo de elevadísimo potencial
# 59, Cuaderno 15. Risorgimento italiano
porque representan el futuro de su país) con una
situación internacional favorable a su expansión
y victoria. El libro de Raffaele Ciasca sobre los <I> La función del Piamonte en el Risorgimento
Origini del programma nazionale, al mismo tiem- italiano es la de una “clase dirigente”. En realidad
po que da la prueba de que existían en Italia los no se trata del hecho de que en todo el territorio de
mismos problemas impelentes que en la Francia la península existiesen núcleos de clase dirigente
del antiguo régimen y una fuerza social que in- homogénea cuya irresistible tendencia a unificarse
terpretaba y representaba tales problemas en el determinó la formación del nuevo Estado nacional
mismo sentido francés, da también la prueba de italiano. Estos núcleos existían, indudablemente,
que tales fuerzas eran escasas y los problemas pero su tendencia a unirse era muy problemática,
se mantenían al nivel de la “pequeña política”. y lo que más cuenta, ellos, cada uno de su ámbito,
En todo caso se ve cómo, cuando el impulso del no eran “dirigentes”. El dirigente presupone el
progreso no va estrechamente ligado a un vasto “dirigido”, ¿y quién era dirigido por estos nú-
desarrollo económico local que es artificialmente cleos? Estos núcleos no querían “dirigir”, a nadie,
limitado y reprimido, sino que es el reflejo del o sea no querían poner de acuerdo sus intereses
desarrollo internacional que manda a la periferia y aspiraciones con los intereses y aspiraciones de
sus corrientes ideológicas, nacidas sobre la base otros grupos. Querían “dominar”, no “dirigir”, y
del desarrollo productivo de los países más avan- aún más: querían que dominasen sus intereses, no
zados, entonces el grupo portador de las nuevas sus personas, o sea querían que una fuerza nueva,
ideas no es el grupo económico, sino la capa de independiente de todo compromiso y condición, 43
los intelectuales, y la concepción del Estado de la se convirtiese en árbitro de la Nación: esta fuerza
que se hace propaganda cambia de aspecto: éste fue el Piamonte y de ahí la función de la monar-
es concebido como una cosa en sí, como un abso- quía. El Piamonte tuvo por lo tanto una función
luto racional. La cuestión puede ser planteada así: que puede ser comparada, en ciertos aspectos,
siendo el Estado la forma concreta de un mundo con la del partido, o sea del personal dirigente de
productivo, y siendo los intelectuales el elemento un grupo social (y de hecho siempre se habló de
social del que se extrae el personal gobernante, es “partido piamontés”); con la determinación de
propio del intelectual no anclado fuertemente en que se trataba de un Estado, con un ejército, una
un poderoso grupo económico presentar al Estado diplomacia, etcétera.
como un absoluto: así es concebida como absoluta Este hecho es de la máxima importancia para el
y preeminente la misma función de los intelectua- concepto de “revolución pasiva”: que no es que
les, es racionalizada abstractamente su existencia un grupo social sea el dirigente de otros grupos,
y su dignidad histórica. Este motivo es básico para sino que un Estado, aunque limitado como po-
comprender históricamente el idealismo filosófico tencia, sea el “dirigente” del grupo que debería
moderno y está vinculado al modo de formación ser dirigente y pueda poner a disposición de éste
de los Estados modernos en la Europa continen- un ejército y una fuerza político-diplomática. Es
tal como “reacción-superación nacional” de la posible referirse a lo que se llamó la función del
Revolución francesa, que con Napoleón tendía a “Piamonte” en el lenguaje político-histórico in-
establecer una hegemonía permanente (motivo ternacional. Servía antes de la guerra venía a ser
esencial para comprender el concepto de “revolu- el “Piamonte” de los Balcanes. (Por lo demás
Francia, después de 1789 y durante muchos años, para los demás países que modernizaron el Esta-
hasta el golpe de Estado de Luis Napoleón fue, do a través de una serie de reformas o de guerras
en este sentido, el Piamonte de Europa.) El que nacionales, sin pasar por la revolución política de
Servia no lograra éxito como lo logró el Piamonte tipo radical-jacobino. [...] (Tomo II, página 217)
se debe al hecho de que en la posguerra hubo un
despertar político de los campesinos tal como
# 27, Cuaderno 13. El cesarismo
no había existido desde 1848. Si se estudia de
cerca lo que sucedió en el reino yugoslavo, se ve
que en él las fuerzas “servistas” o favorables a la César, Napoleón I, Napoleón III, Cromwell, etcé-
hegemonía servia, son las fuerzas contrarias a la tera. Compilar un catálogo de los sucesos históricos
reforma agraria. Encontramos un bloque rural- que han culminado en una gran personalidad “he-
intelectual antiservio, y las fuerzas conservadoras roica”. Se puede decir que el cesarismo expresa
partidarias de Servia tanto en Croacia como en las una situación en la cual las fuerzas en lucha se equi-
otras regiones no servias. Tampoco en este caso libran de modo catastrófico, o sea que se equilibran
existen núcleos locales “dirigentes”, sino dirigi- de modo que la continuación de la lucha no puede
dos por la fuerza servia, mientras que las fuerzas concluir más que con la destrucción recíproca.
subversivas no tienen, como función social, gran Cuando la fuerza progresista A lucha contra la fuer-
importancia. Para quien observa superficialmente za regresiva B, puede suceder no sólo que A venza
las cosas servias, habría que preguntar qué habría a B o B venza a A, puede suceder también que no
sucedido si el supuesto bandidaje que se dio en el venzan ni A ni B, sino que se agoten recíprocamen-
napolitano y en Sicilia desde el 60 hasta el 70 se te y una tercera fuerza C intervenga desde fuera
hubiese dado después de 1919. Indudablemente sometiendo lo que queda de A y de B. En Italia,
el fenómeno es el mismo, pero el peso social y la después de la muerte del Magnífico, sucedió pre-
experiencia política de las masas campesinas eran cisamente esto, como sucedió en el mundo antiguo
muy distintos después de 1919, de lo que eran con las invasiones de los bárbaros.
después de 1848. Pero el cesarismo, si bien expresa siempre la solu-
ción “arbitral”, confiada a una gran personalidad, 44
Lo importante es profundizar el significado que
tiene una función tipo “Piamonte” en las revolu- de una situación histórico-política caracterizada
ciones pasivas, o sea el hecho de que un Estado por un equilibrio de fuerzas de perspectivas ca-
sustituye a los grupos sociales locales para dirigir tastróficas, no siempre tiene el mismo significado
una lucha de renovación. Es uno de los casos en histórico. Puede haber un cesarismo progresista
que se da la función de “dominio” y no de “direc- y uno regresivo y el significado exacto de cada
ción” en estos grupos: dictadura sin hegemonía. forma de cesarismo, en último análisis, puede
La hegemonía será de una parte del grupo social ser reconstruido por la historia concreta y no por
sobre todo el grupo, no de éste sobre otras fuerzas un esquema sociológico. Es progresista el cesa-
para potenciar el movimiento, radicalizarlo etcé- rismo cuando su intervención ayuda a la fuerza
tera, según el modelo “jacobino”. [...] (Tomo V, progresista a triunfar aunque sea con ciertos
páginas 232-233) compromisos y atemperamientos limitativos de
la victoria; es regresivo cuando su intervención
ayuda a triunfar a la fuerza regresiva, también en
# 57, Cuaderno 4. Vincenzo Cuoco este caso con ciertos compromisos y limitaciones,
y la revolución pasiva que sin embargo poseen un valor, un alcance y un
significado distintos que en el caso precedente.
Vincenzo Cuoco llamó revolución pasiva a la que Napoleón III y Bismarck de cesarismo regresivo.
tuvo lugar en Italia como contragolpe a las guerras Se trata de ver su en la dialéctica “revolución-res-
napoleónicas. El concepto de revolución pasiva tauración” es el elemento revolución o el elemen-
me parece exacto no sólo para Italia, sino también to restauración el que prevalece, porque es cierto
46
IGLESIA Y ESTADO
sufrido por la República democrática georgiana de los individuos de las otras clases que se han de
después de la derrota del general Denikin).47 incorporar en el personal gubernativo, administra-
Pero también en el mundo moderno, ¿qué significa tivo, dirigente. Pero con la existencia, en paridad
prácticamente la situación creada en un Estado por de condiciones, de universidades católicas, tam-
las estipulaciones concordatarias? Significa el reco- poco la formación de este personal será ya unitaria
nocimiento público a una casta de ciudadanos del y homogénea. [...]
mismo Estado de determinados privilegios políti- Si el Estado renuncia a ser centro activo y per-
cos. La forma no es ya la medieval, pero la sustancia manentemente activo de una cultura propia, au-
es la misma. En el desarrollo de la historia moder- tónoma, la Iglesia no puede sino triunfar sustan-
na, esa casta vio atacado y destruido un monopolio cialmente. Pero el Estado no sólo no interviene
de función social que explicaba y justificaba su como centro autónomo, sino que destruye a todo
existencia, el monopolio de la cultura y de la edu- opositor de la Iglesia que tenga la capacidad de
cación. El concordato reconoce nuevamente este limitar su dominio espiritual sobre las multitudes.
monopolio, aunque atenuado y controlado, porque [...] (Tomo V, páginas 268-273)
asegura a la casta posiciones y condiciones prelimi-
nares que, con sus solas fuerzas, con la intrínseca # 14, Cuaderno 16.
adhesión de su concepción del mundo a la realidad Relaciones entre el Estado y la Iglesia
efectiva, no podría mantener y tener. [...]
Es útil estudiar la división del trabajo que se in- [...] Morello pone de relieve aquellos puntos del
tenta establecer entre la casta y los intelectuales Concordato en los que el Estado se ha perjudica-
laicos: a la primera se le deja la formación intelec- do a sí mismo, ha abdicado de su soberanía y no
tual y moral de los más jóvenes (escuelas elemen- sólo eso sino que, parece, pone también de relieve
tales y medias), a los otros el desarrollo ulterior cómo en algunos puntos las concesiones hechas a
de los jóvenes en la Universidad. Pero la escuela la Iglesia son más amplias que las hechas por otros
universitaria no está sometida al mismo régimen países concordatarios.48 Los puntos controvertidos
de monopolio al que por el contrario está la escue- son principalmente cuatro: 1] el matrimonio; por el 48
la elemental y media. Existe la Universidad del art. 43 del Concordato el matrimonio es regido por
Sagrado Corazón y podrán ser organizativas otras el derecho canónico, o sea que se aplica en el ám-
Universidades Católicas equiparadas en todo a las bito estatal un derecho extraño a él. Por éste, los
Universidades estatales. Las consecuencias son católicos, en base a un derecho extraño al Estado,
obvias: la escuela elemental y media es la escuela pueden anular sus matrimonios, a diferencia de los
popular y de la pequeña burguesía, estratos socia- no católicos, mientras que “el ser o no ser católico
les que son monopolizados educativamente por debería ser impertinente a los efectos civiles”; 2]
la casta, porque la mayoría de sus elementos no por el art. 5, párrafo 3º, se establece la interdicción
llegan a la Universidad, o sea que no conocerán la de algunos empleos públicos para los sacerdotes
educación moderna en su fase superior crítico-his- apóstatas o reos de censura, o sea que se aplica una
tórica sino que sólo conocerán la educación dog- “pena” del Código Penal a personas que no han
mática. La Universidad es la escuela de la clase (y cometido, frente al Estado, ningún delito punible;
del personal) dirigente por su propia cuenta, es el el art. 1º del Código quiere por el contrario que
mecanismo a través del cual se realiza la selección ningún ciudadano pueda ser castigado sino por un
47
Los artículos en cuestión son una serie de artículos de Ugo Spirito, Arnaldo Volpicelli y Arturo C. Jemolo publicados
en los citados Nuovi Studi di Diritto, Economia e Politica en 1929-30. El tratado es el firmado, en mayo de 1921, entre la
Rusia bolchevique y la Georgia menchevique, una de cuyas cláusulas legalizaba la actividad del partido comunista en
Georgia (véanse las notas de Gerratana en Tomo II, p. 460).
48
Gramsci se está refiriendo a un libro de Vicenzo Morello, Il conflicto dopo la Conciliazione, de 1931.
acto expresamente previsto por la ley penal como libelo de sacristía. La fórmula es afortunada desde
delito; 3] según Morello no se ve cuáles son las el punto de vista “demagógico” porque existía
razones de utilidad por las que el Estado ha hecho de hecho y era fuertemente sentido un claro
tabla rasa de las leyes eversivas, reconociendo a alejamiento entre el Estado (legalidad formal)
los entes eclesiásticos y órdenes religiosas la exis- y la sociedad civil (realidad de hecho), ¿pero la
tencia jurídica, la facultad de poseer y administrar sociedad civil estaba toda y solamente ella en el
sus propios bienes; 4] enseñanza; exclusión deci- “clericalismo”? Por lo pronto la sociedad civil era
dida y total del Estado de las escuelas eclesiásticas algo informe y caótico y así siguió siendo durante
y no ya sólo de las que preparan técnicamente a muchas décadas; por lo tanto al Estado le fue posi-
los sacerdotes (o sea exclusión del control estatal ble dominarla, superando a medida que se presen-
de la enseñanza de la teología, etcétera) sino de taban los conflictos que se manifestaban en forma
aquellas dedicadas a la enseñanza general. El art. esporádica, localista, sin nexo y simultaneidad
39 del Concordato se refiere de hecho también a nacional. El clericalismo no era, pues, tampoco él
las escuelas elementales y medias sostenidas por la expresión de la sociedad civil, porque no consi-
el clero en muchos Seminarios, colegios y con- guió darle una organización nacional y eficiente,
ventos, de las cuales el clero se sirve para atraer a no obstante que era una organización fuerte y
niños y muchachos al sacerdocio y a la vida monás- formalmente compacta: no era políticamente ho-
tica, pero que en sí no son todavía especializadas. mogénea y temía a las mismas masas que en cierto
Estos alumnos deberían tener derecho a la tutela sentido controlaba. La fórmula política del “non
del Estado. Parece que en otros concordatos se expedit” fue precisamente la expresión de ese
tuvieron en cuenta ciertas garantías con respecto temor e incertidumbre: el boicot parlamentario,
al Estado, por las que el clero no es formado de que parecía una actitud violentamente intransi-
manera contraria a las leyes y al orden nacional, y gente, en realidad era la expresión del oportunis-
precisamente imponiendo que para tener muchos mo más plano. La experiencia política francesa
empleos eclesiásticos es necesario un título de es- había demostrado que el sufragio universal y el
tudio público (el que da acceso a la Universidad). plebiscito de base amplísima, en determinadas
(Tomo V, páginas 282-283) circunstancias, podía ser un mecanismo muy fa- 49
vorable a las tendencias reaccionarias y clericales
(cfr. a este respecto las ingenuas observaciones de
# 31, Cuaderno 19. Italia real e Italia legal Jacques Bainville en su Historia de Francia, cuan-
do reprocha a los legitimistas el no haber tenido
La fórmula elucubrada por los clericales después confianza en el sufragio universal como por el
del 70 para indicar el malestar político nacional re- contrario hizo Napoleón III); pero el clericalismo
sultante de la contradicción entre la minoría de los italiano sabía que no era la expresión real de la
patriotas decididos y activos y la mayoría contraria sociedad civil y que un posible éxito habría sido
(clericales y legitimistas-pasivos e indiferentes). efímero y habría determinado el ataque frontal
En Turín se publicó hasta algunos años antes de la por parte de las energías nacionales nuevas, evi-
guerra un diario (luego semanario) dirigido por un tado felizmente en 1870. Experiencia del sufragio
abogado Scala y titulado L’Italia Reale, órgano del ampliado de 1882 y reacción crispino-masónica.
más negro clericalismo.49 ¿Cómo surgió la fórmula, Sin embargo, la actitud clerical de mantener “es-
por quién fue elucubrada y qué justificación teó- tático” el conflicto entre el Estado y la sociedad
rico-político-moral se le dio? Hay que hacer una civil era objetivamente subversiva, y toda nueva
investigación en la Civiltà Católica y en los prime- organización expresada por las fuerzas que en-
ros números de la misma Italia Reale de Turín, que tretanto maduraban en la sociedad podía servirse
en los últimos tiempos se redujo a ser un insulso del mismo como terreno de maniobra para abatir
49
El periódico clerical Italia Reale se publicó en Turín entre 1872 y 1914.
50
Se refiere al # 50 del Cuaderno 5, un apunte más extenso sobre el shintoísmo como religión de estado en Japón. Este
# 87 del Cuaderno 8 nos pareció, sin embargo, más pertinente para esta selección.
51
La expresión “sociedad regulada”, como ya señalamos, remite al comunismo, de manera que la extinción del “Estado-
coerción” es la extinción del Estado que ejerce la dictadura del proletariado.
52
Gramsci se refiere al Programma operaio (Roma, Mongini, 1903), el Arbeiterprogram que Ferdinand Lasalle (1825-1864)
redactara en 1862. Recuérdese que al año siguiente Lasalle fundaría la Asociación General de los Trabajadores Alema-
nes, que en el Congreso de Gotha de 1875 se fusionaría con el Partido Obrero Social Socialdemócrata dando nacimien-
to a la futura socialmemocracia alemana. La concepción hegeliana del Estado que Lasalle sostenía era, precisamente,
uno de los aspectos más controvertidos del lasalleanismo para el marxismo ón en español///). La expresión “vigilante
nocturno” es una expresión del propio Lasalle quien, puesto que sostenía esa concepción hegeliana del estado, era des-
pectiva (véase la nota correspondiente de Gerratana en tomo III, p. 387-8). Pueden consultarse los trabajos de Lasalle
al respecto en F. Lasalle: Manifiesto obrero y otros escritos políticos, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales,
1989, y las críticas de Marx en Crítica del Programa de Gotha, Bs. As., Anteo, 1973. La expresión “doctrina del Estado
- sociedad regulada” remitea la concepción de Lenin de la transición al comunismo, y particularmente a El estado y la
revolución de 1917 (en Obras escogidas, Moscú, Progreso, 1977, tomo VII).
53
Véase la nota anterior.
54
Gramsci se está refiriendo a la polémica entre Einaudi, Benini y Spirito mencionada en nuestra nota 21.
la iniciativa privada? Si esto sucediera, la descon- reconducir todas las rentas a necesidades funcio-
fianza que hoy afecta a la industria y al comercio nales técnico-industriales y no ya a consecuencias
privado, arrollaría también al Estado; la formación jurídicas del puro derecho de propiedad.
de una situación que obligase al Estado a devaluar De este conjunto de exigencias, no siempre confe-
sus títulos (con la inflación o en otra forma) como sadas, nace la justificación histórica de las llamadas
se han devaluado las acciones privadas, resultaría tendencias corporativas, que se manifiestan pre-
catastrófica para el conjunto de la organización dominantemente como exaltación del Estado en
económico-social. El Estado es empujado así general, concebido como algo absoluto, y como
necesariamente a intervenir para controlar que desconfianza y aversión a las formas tradicionales
las inversiones efectuadas por su trámite sean del capitalismo. De ahí se sigue que teóricamente
bien administradas y así se comprende un aspec- el Estado parece tener su base político-social en la
to al menos de las discusiones teóricas sobre el “gente pequeña” y en los intelectuales, pero en
régimen corporativo. Pero el puro control no es realidad su estructura sigue plutocrática y resulta
suficiente. En efecto, no se trata sólo de conservar imposible romper los vínculos con el gran capital
el aparato productivo tal como es en un momento financiero: por lo demás, es el Estado mismo el que
dado; se trata de reorganizarlo para desarrollarlo se convierte en el mayor organismo plutocrático, el
paralelamente al aumento de la población y de holding de las grandes masas de ahorro de los pe-
las necesidades colectivas. Precisamente en estos queños capitalistas. [...] (Tomo VI, páginas 90-92)
desarrollos necesarios está el mayor riesgo de la
iniciativa privada y debería ser mayor la inter-
vención estatal, que no está tampoco exenta de # 37, Cuaderno 13.
peligros, todo lo contrario. (Se mencionan estos Notas sobre la vida nacional francesa
elementos como los más orgánicos y esenciales,
pero también los otros elementos conducen a la [...] El desarrollo del jacobinismo (de contenido) y
intervención estatal, o la justifican teóricamente: de la fórmula de la revolución permanente pues-
la agravación de los regímenes aduanales y de las ta en práctica en la fase activa por la Revolución
tendencias autárquicas, las primas, el dumping, 54
francesa ha encontrado su “perfeccionamiento”
los salvamentos de grandes empresas en vías de jurídico-constitucional en el régimen parlamenta-
quiebra o en peligro de quebrar; o sea, como ya se rio, que realiza, en el período más rico en energías
ha dicho, la “nacionalización de las pérdidas y de “privadas” en la sociedad, la hegemonía perma-
los déficits industriales” etcétera.)55 nente de la clase urbana sobre toda la población,
Si el Estado se propusiera imponer una dirección en la forma hegeliana del gobierno con el consen-
económica por la que la producción del ahorro, de so permanentemente organizado (pero la organi-
“función” de una clase parasitaria debiera conver- zación del consenso es dejada a la iniciativa priva-
tirse en función del mismo organismo productivo, da, y por lo tanto de carácter moral o ético, por ser
estos desarrollos hipotéticos serían progresistas, un consenso “voluntariamente” dado de un modo
podrían caber en un vasto plan de racionalización u otro). El “límite” encontrado por los jacobinos
integral: para ello habría que promover una reforma en la ley Chapelier y en la del máximum, fue su-
agraria (con la abolición de la renta agrícola como perado y alejado progresivamente a través de un
renta de una clase no trabajadora e incorporación proceso complejo en que se alternan la actividad
de ésta en el organismo productivo, como ahorro propagandística y la práctica (económica, políti-
colectivo que se dedicaría a la reconstrucción y a co-jurídica): la base económica, por el desarrollo
ulteriores progresos) y una reforma industrial, para industrial y comercial, es continuamente ampliada
55
Gramsci cita de memoria una afirmación de Ugo Spirito acerca de la intervención del Estado, a través de la nacionaliza-
ción, en casos de quiebra de empresas, que se encuentra en “Individuo e Stato nell´Economia corporativa”, publicado
en los Nuovi Studi en 1932 (véase nota de Gerratana en tomo 6, p. 264).
y profundizada, desde las clases inferiores se alzan o les dan una interpretación restrictiva; el empleo
hasta las clases dirigentes los elementos sociales más o menos amplio de los decretos-ley que tien-
más ricos en energía y en espíritu de empresa, la den a sustituir la legislación ordinaria y la modifi-
sociedad entera está en continuo proceso de forma- can en ciertas ocasiones, “forzando la paciencia”
ción y de disolución seguida de formaciones más del parlamento hasta llegar a una auténtica “extor-
complejas y ricas en posibilidades; esto dura, en sión de la guerra civil”. A este proceso contribuyen
líneas generales, hasta la época del imperialismo y los teóricos-filósofos, los publicistas, los partidos
culmina en la guerra mundial. En este proceso se políticos, etcétera, para el desarrollo de la parte
alternan tentativas de insurrección y represiones formal y los movimientos o las presiones de masas
despiadadas, ampliación y restricciones del sufra- para la parte sustancial, con acciones y reacciones
gio político, libertad de asociación y restricción o recíprocas, con iniciativas “preventivas” antes de
anulación de esta libertad, libertad en el campo que un fenómeno se manifieste peligrosamente y
sindical pero no en el político, formas diversas de con represiones cuando las prevenciones faltaron
sufragio, escrutinio de lista o circunscripciones o fueron tardías e ineficaces.
uninominales, sistema proporcional o individual, El ejercicio “normal” de la hegemonía en el
con las diversas combinaciones que de ahí resultan terreno que ya se ha vuelto clásico del régimen
–sistema de las dos cámaras o de una sola cámara parlamentario, se caracteriza por la combinación
electiva, con varios modos de elección para cada de la fuerza y del consenso que se equilibran
una (cámara vitalicia y hereditaria, Senado tem- diversamente, sin que la fuerza domine demasia-
poral, pero con elecciones de senadores distinta do al consenso, incluso tratando de obtener que
de la de diputados, etcétera)–, diverso equilibrio la fuerza parezca apoyada en el consenso de la
de los poderes, por el que la magistratura puede mayoría, expresado por los llamados órganos de
ser un poder independiente o sólo un orden, con- la opinión pública –periódicos y asociaciones– los
trolado y dirigido por las circulares ministeriales, cuales, por lo tanto, en ciertas situaciones, son
diversas atribuciones del jefe del gobierno y del multiplicados artificiosamente. Entre el consenso
Estado, diverso equilibrio interno de los organis- y la fuerza está la corrupción-fraude (que es carac-
mos territoriales (centralismo o descentralización, terística de ciertas situaciones de difícil ejercicio 55
mayores o menores poderes de los prefectos, de de la función hegemónica, presentando el empleo
los Consejos provinciales, de las Comunas, etcé- de la fuerza demasiados peligros) o sea el debili-
tera), diverso equilibrio entre las fuerzas armadas tamiento y la parálisis inflingidos al adversario o a
de leva y las profesionales (policía, gendarmería), los adversarios acaparando sus dirigentes bien sea
con la dependencia de estos cuerpos profesionales encubiertamente o, en caso de peligro emergente,
de uno u otro órgano estatal (de la magistratura, abiertamente, para provocar confusión y desorden
del Ministerio del Interior o del Estado Mayor); en las filas adversarias.
la mayor o menor parte dejada a la costumbre o
En el período del la posguerra, el aparato hege-
a la ley escrita, por la que se desarrollan formas
mónico se cuartea y el ejercicio de la hegemonía
consuetudinarias que pueden en cierto punto ser
se vuelve permanentemente difícil y aleatorio.
abolidas en virtud de las leyes escritas (en algunos El fenómeno es presentado y tratado con varios
países “parecía” que se hubieran constituido re- nombres y en aspectos secundarios y derivados.
gímenes democráticos, pero se habían constituido Los más triviales son: “crisis del principio de
sólo formalmente, sin lucha, sin sanciones consti- autoridad” y “disolución del régimen parlamen-
tucionales y fue fácil disgregarlos sin lucha, o casi, tario”. Naturalmente, del fenómeno se describen
por carecer de apoyos jurídico-morales y militares, sólo las manifestaciones “teatrales” en el terreno
renovando la ley escrita o dando a la ley escrita in- parlamentario y del gobierno político y éstas se
terpretaciones reaccionarias); la separación más o explican precisamente por el fracaso de algunos
menos grande entre las leyes fundamentales y los “principios” (parlamentario, democrático, etcéte-
reglamentos de ejecución que anulan las primeras ra) y con la “crisis” del principio de autoridad (del
fracaso de este principio hablarán otros no menos sivos en las leyes y es el presupuesto de éstas”.
superficiales y supersticiosos). La crisis se presenta ¿Presupuesto y contenido y por lo tanto nexo
prácticamente en la siempre creciente dificultad indestructible? Panunzio en realidad razona por
de formar los gobiernos y en la siempre creciente medio de figurines, o sea formalistamente, peor
inestabilidad de los mismos gobiernos: tiene su ori- que los viejos constitucionalistas. Lo que debería
gen inmediato en la multiplicación de los partidos explicar, para su proposición, es cómo se ha pro-
parlamentarios, y en las crisis internas permanentes ducido la separación y la lucha entre parlamento
de cada uno de estos partidos (esto es, ocurre en y gobierno de modo que la unidad de estas dos
el interior de cada partido lo que ocurre en todo el instituciones no logra ya construir una orientación
parlamento: dificultad de gobierno e inestabilidad permanente de gobierno, pero eso no se puede
de dirección). Las formas de este fenómeno son explicar por medio de esquemas lógicos sino sólo
también, en cierta medida, de corrupción y diso- refiriéndose a los cambios ocurridos en la estruc-
lución moral: cada fracción de partido cree tener la tura política del país, o sea realistamente, con un
receta infalible para detener el debilitamiento de análisis histórico-político. Se trata, en efecto, de
todo el partido, y recurre a todos los medios para dificultad de construir una orientación política
obtener su dirección o al menos para participar en permanente y de vasto alcance, no de dificultad
la dirección, así como en el parlamento el partido sin más. El análisis no puede prescindir del exa-
cree ser el único que debe formar el gobierno para men: 1] del porqué se han multiplicado los partidos
salvar al país o al menos pretende, para dar apoyo políticos; 2] del porqué se ha vuelto difícil formar
al gobierno, deber participar en él lo más amplia- una mayoría permanente entre tales partidos par-
mente posible; de ahí las componendas falaces y lamentarios; 3] en consecuencia, del porqué los
fútiles, que no pueden dejar de ser personalistas al grandes partidos tradicionales han perdido el poder
punto de parecer escandalosas, y que a menudo son de guiar, el prestigio, etcétera. ¿Este hecho es pura-
desleales y pérfidas. Seguramente, en la realidad, mente parlamentario, o es el reflejo parlamentario
la corrupción personal es menor de lo que parece, de cambios radicales ocurridos en la sociedad mis-
porque todo el organismo político está corrompido ma, en la función que los grupos sociales tienen en
por la ruina de la función hegemónica. [...] (Tomo la vida productiva, etcétera? Parece que el único 56
V, páginas 79-82) camino para buscar el origen de la decadencia de
los regímenes parlamentarios es éste, o sea inves-
tigar en la sociedad civil, y ciertamente que en
# 47, Cuaderno 15. Maquiavelo
este camino no se puede dejar de estudiar el fenó-
meno sindical; pero una vez más, no el fenómeno
Artículo de Sergio Panunzio en Gerarchia de sindical entendido en su sentido elemental de
abril de 1933 (“La fine parlamentarismo e asociacionismo de todos los grupos sociales y para
l’accentramento delle responsabilità”). Superfi- cualquier fin, sino aquel típico por excelencia, o
cial. Un punto curioso es aquél en que Panunzio sea de los elementos sociales de nueva formación,
escribe que las funciones del Estado no son sólo que anteriormente no tenían “vela en este entie-
tres “según los viejos figurines constitucionalis- rro” y que por el solo hecho de unirse modifican la
tas”, a saber la “legislativa”, la “administrativa” y estructura política de la sociedad.
la “judicial”, sino que “a éstas hay que añadir otra,
Habría que investigar cómo ha sucedido que los
que es además, incluso en el régimen parlamenta-
viejos sindicalistas sorelianos (o casi) en cier-
rio, la primigenia y la fundamental, la ‘función de
to punto se hayan convertido simplemente en
gobierno’, o sea la determinación de la orientación
asociacionistas o unionistas en general. Quizá el
política. Orientación política respecto a la cual la
germen de esta decadencia estaba en el mismo
misma legislación se comporta como un ejecuti-
Sorel, o sea en un cierto fetichismo sindical o
vo (!), en cuanto que es el programa político de
economista. [...]
gobierno que se traduce como en capítulos suce-
II. La cuestión planteada por Panunzio sobre la to el grupo parlamentario del partido más fuerte
existencia de un “cuarto” poder estatal, el de se convertía en el “gobierno” o guiaba al gobierno.
“determinación de la orientación política”, parece Que, por la disgregación parlamentaria, los parti-
que debe vincularse con los problemas suscitados dos se hayan vuelto incapaces de desempeñar esta
por la desaparición de los partidos políticos y en tarea, no ha anulado la tarea misma ni ha mostrado
consecuencia por la liquidación del Parlamento. una vía nueva de solución: lo mismo para la educa-
Es un modo “burocrático” de plantear un proble- ción y la valoración de la personalidad. La solución
ma que antes era resuelto por el funcionamiento “burocrática” de hecho enmascara un régimen de
normal de la vida política nacional, pero no se ve partidos de la peor especie en cuanto que éstos
cómo pueda ser la solución “burocrática” del mis- operan ocultamente, sin control; los partidos están
mo. Los partidos eran precisamente los organismos constituidos por camarillas e influencias personales
que en la sociedad civil elaboraban las orientacio- no confesables: sin contar que restringe la posibi-
nes políticas, y no sólo esto, sino que educaban y lidad de elección y embota la sensibilidad política
presentaban a los hombres a los que se suponía y la elasticidad táctica. Es opinión de Max Weber,
capaces de aplicarlas. En el terreno parlamentario por ejemplo, que gran parte de las dificultades por
las “orientaciones” elaboradas, totales o parciales, las que atravesó el Estado alemán en la posguerra
de largo alcance o de carácter inmediato, eran con- se debieron a la ausencia de una tradición político-
frontadas, despojadas de los rasgos particularistas parlamentaria y de vida de partido antes de 1914.
etcétera, y una de ellas se hacía “estatal” en cuan- (Tomo V, páginas 219-222)
57
ESTADO Y COMUNISMO
56
Sobre las expresiones “Estado-clase” y “sociedad regulada” véanse, respectivamente, nuestras anteriores notas 7 y 34. La
confusión que Gramsci atribuye a Spirito equivale, entonces, a la confusión entre Estado de clase y sociedad sin clases.
57
Gramsci se refiere fundamentalmente al libro de Ugo Spirito La critica dell´economia liberale, de 1930, y a los comentarios
y polémicas que suscitara (véanse las notas correspondientes de Gerratana en tomo III, p.385-6).
58
Acerca de Volpicelli y Spirito véase nuestra nota 47. El discurso de Gentile al que se refiere Gramsci es el pronunciado
en Palermo el 31 de marzo de 1924 y más tarde publicado en su famoso Che cosa é il fascismo. Discorsi e polemiche de 1925.
También contra este discurso de Gentile polemizó Croce (véanse la nota correspondiente de Gerratana en tomo II, p.
504, y nuestra precedente nota 20).
a la vida estatal independiente. Sin embargo, esta lle y produzca nuevas formas de vida estatal, en
“estadolatría” no debe ser abandonada a sí misma, las que la iniciativa de los individuos y grupos
no debe, especialmente, convertirse en fanatismo sea “estatal” aunque no se deba al “gobierno de
teórico y ser concebida como “perpetua”: debe funcionarios” (hacer que la vida estatal se vuelva
ser criticada, precisamente para que se desarro- “espontánea”). […] (Tomo III, páginas 282-283)
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