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[28/9 4:51 p. m.

] Vanessa Izzo: Acción militar final de la Campaña Libertadora del Perú, en la que el
general Antonio José de Sucre liberó de manera definitiva a dicha nación. Los preparativos para la batalla
decisiva contra las autoridades españolas, comenzaron el 6 de diciembre de 1824 cuando el Ejército
Unido llegó a la pampa de Ayacucho, en las cercanías del pueblo de Quinua (Perú), donde el general
Antonio José de Sucre lo distribuyó de la siguiente manera: la división Córdoba (4 batallones) en el ala
derecha; la división La Mar (4 batallones) en la izquierda; la división Miller (2 regimientos de caballería)
en el centro; como reserva, la división Lara (3 batallones), detrás del centro. Por su parte, el ejército
realista llegó al campo de batalla el 8 de diciembre, comandado por el general José de La Serna y se
estableció en las faldas del cerro Condorcunca, frente la línea formada por Sucre. En cuanto las fuerzas
comandadas por La Serna, la mismas se apostaron de la siguiente forma: la división Valdés (4 batallones)
en la derecha; la división Monet (5 batallones) en el centro; la división Villalobos (5 batallones) en el ala
izquierda; la división Feraz (caballería) entre las divisiones Monet y Villalobos; 14 piezas de artillería,
unas con las divisiones y otras emplazadas delante de la línea.

Finalmente, en la mañana del 9 de diciembre, los realistas al mando de La Serna iniciaron el ataque,
cuando la división del general Jerónimo Valdés avanzó con la finalidad de desbordar el ala izquierda
republicana, al tiempo que las divisiones de los generales Antonio Monet y Alejandro González Villalobos
se adelantaban para lanzar su ataque contra el centro y derecha de Sucre, tan pronto como Valdés
cumpliese su cometido. Sin embargo, esta maniobra fracasó gracias al contraataque de la reserva
republicana en la izquierda. Luego de esto, la acción siguiente de Sucre fue ordenar a Córdoba que
atacara a los cuerpos de Monet y Villalobos, los cuales aún no habían entrado en combate. La división
del general José María Córdoba cargó contra las unidades realistas, en proceso de despliegue en batalla,
produciéndose una gran desorganización en estas unidades, seguida de la persecución que realizaron los
batallones de Córdoba. Algo similar ocurrió con la caballería de La Serna cuando fue embestida por la
caballería republicana. La reserva de Sucre intervino nuevamente, esta vez para auxiliar a las unidades de
Córdoba, hasta que los realistas, imposibilitados para sostener el combate por más tiempo, pidieron una
capitulación que abrió el camino para la liberación del Perú.

[28/9 4:53 p. m.] Vanessa Izzo: «Fue uno de los últimos grandes conflictos bélicos entre independentistas
y españoles que significó el fin de la dominación española en América del Sur.»

[28/9 4:54 p. m.] Vanessa Izzo: ¿Qué fue la batalla de Ayacucho?

Datos

Fecha 9 de diciembre de 1824

Lugar Ayacucho, Perú


Beligerantes Independentistas Vs. Españoles

Resultado Victoria independentista

La batalla de Ayacucho fue uno de los últimos grandes conflictos bélicos entre independentistas de la
región del Alto Perú y españoles que se llevó a cabo el 1824 en el Perú. Esta significó el fin de la
dominación española en América del Sur.

Esta batalla se libró el día 9 de diciembre de 1824 en la localidad de Pampa de Quinua, provincia de
Huamanga en Perú, Ayacucho, a 3.500 mts. sobre el nivel de mar y en la misma se impuso el bando a
favor del ejército libertador sobre los realistas españoles.

La importancia de la batalla de Ayacucho radica en que significó la última gran batalla por la
independencia de América del sur y la erradicación definitiva del ejército español del territorio. En
particular, definió la independencia del Perú.

[28/9 4:55 p. m.] Vanessa Izzo: Causas y consecuencias de la batalla de Ayacucho

Causas

En los años previos a la batalla de Ayacucho, los conflictos de la corona española de Fernando VII con las
nuevas leyes generó una franca disminución de los refuerzos militares en todo el continente americano,
impidiendo mantener buenas líneas de defensa y control frente a las pretensiones de independencia de
los pueblos americanos.

Desde finales del siglo XVIII, los E.E.U.U. lograron la independencia de la Gran Bretaña, lo que sirvió de
estímulo para la independencia del resto de América.

Para 1824, ya varias colonias americanas habían declarado su independencia de España y habían sido
protagonistas de sendos triunfos en el campo de batalla sobre el menguado ejército español, lo que
impulsó al ejército independentista de Perú a seguir el movimiento en sus territorios.
Además, el nombramiento de José de la serna como virrey del Perú, por parte de Fernando VII de
España, generó mucho malestar en las tropas españolas asentadas en ese virreinato, provocando la
sublevación del general Olañeta, enfrentándose dos bandos realistas entre sí y generando bajas y
deserciones numerosas entre ellos, lo que debilitó a dicho ejército y dio lugar a las guerras de la
independencia.

Consecuencias

La batalla de Ayacucho tuvo grandes consecuencias, entre las que se encuentran:

Entre las consecuencias inmediatas de la batalla de Ayacucho está la rendición del ejército realista y la
captura del virrey José de la Serna, el cual fue dispuesto como prisionero.

Se firmó la capitulación de Ayacucho que dio lugar a la independencia del Perú y puso fin al Vierreinato
del Perú.

Se dio lugar a la reorganización del Alto Perú, luego de la manifestación de su pueblo de no unirse al
congreso de Perú ni a las Provincias Unidas de Río de la Plata. Esto dio lugar al nacimiento de la
República Bolívar o Bolivia, rindiendo honores a Simón Bolívar como padre de la patria.

Protagonistas de la batalla de Ayacucho

Entre los protagonistas y personajes principales de la batalla de Ayacucho podemos mencionar y


destacar los siguientes:

Antonio José de Sucre (1795 – 1830), venezolano, conocido como Gran Mariscal de Ayacucho, fue el
estratega que guió la batalla que selló la independencia del Perú.

General Agustín Gamarra (1785 – 1841), político y militar peruano, que luchó en la batalla de Ayacucho y
se convirtió 2 veces en presidente del Perú.

General Guillermo Miller (1795 – 1861), participó en las batalla de Junín y Ayacucho, de origen inglés,
desarrolló buena parte de su vida militar en Suramérica apoyando a la independencia.

Virrey José de la Serna e Hinojosa (1770 – 1832), Conde de los Andes, fue el comandante en jefe por
parte del ejército realista.

General José de Canterac (1787 – 1835), jefe del estado mayor realista y quien firmó la capitulación de su
ejército en conjunto con el Mariscal Sucre.
[28/9 4:56 p. m.] Vanessa Izzo: Hace 191 años, soldados patriotas, bajo el liderazgo del mariscal Antonio
José de Sucre, libraron la decisiva Batalla de Ayacucho, con la que se puso fin al dominio español y se
selló la libertad de Perú y América del Sur.

Fue el 9 de diciembre de 1824, cuando Sucre asumió el mando del Ejército Unido Libertador del Perú y
dio paso al fin de la dominación española en América del Sur, al derrotar a las fuerzas del Ejército Real
del Perú, que dirigió José de la Serna.

Antes de iniciarse la batalla, que se dio en Ayacucho, Perú, el mariscal Antonio José de Sucre le dijo a sus
guerreros: "Soldados, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va
a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, salvador del Perú!".

A pesar de que las tropas patriotas contaban sólo con 6.000 soldados y los realistas con casi 10.000, el
Ejército libertador logró que los españoles pidieran capitulación en menos de seis horas de combate,
cuando José de Canterac, en sustitución de José de la Serna, reunió a sus generales para admitir la
derrota.

Esta batalla dio paso a la Capitulación de Ayacucho, que fue firmada el mismo 9 de diciembre de 1824
por el mariscal Antonio José de Sucre y el jefe de estado mayor realista, José de Canterac.

Este tratado disponía que el ejército realista renunciaba a seguir la lucha y fijaba la permanencia de los
últimos soldados realistas en las fronteras de la Provincia Constitucional del Callao, ciudad situada en el
centro-oeste del Perú.

Asimismo, establecía que la República del Perú debía saldar la deuda económica y política a las naciones
que ayudaron militarmente a su independencia.

El Congreso del Perú, reunido en sesión extraordinaria, otorgó el reconocimiento del Gran Mariscal de
Ayacucho y Benemérito del Perú en grado eminente a Antonio José de Sucre, por la actuación que tuvo
en Ayacucho.
Sobre esta batalla el libertador Simón Bolívar escribió: "La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria
americana y la obra del General Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta y su ejecución divina.
Maniobras hábiles y prontas desbarataron en una hora a los vencedores en 14 años, y a un enemigo
perfectamente constituido y hábilmente mandado. Ayacucho, semejante a Waterloo, que decidió el
destino de la Europa, ha fijado la suerte de las naciones americanas”.

“El General Sucre es el Padre de Ayacucho; es el redentor de los hijos del sol; es el que ha roto las
cadenas en que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en
el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en su manos la cuna de Manco Capac y contemplando las
cadenas del Perú rotas por su espada", escribió Bolívar.

[28/9 7:52 p. m.] Vanessa Izzo: Resumen de la batalla de Ayacucho

La Serna, además de reunir a un grupo de soldados experimentados de España, se encargó de organizar


a un conjunto de campesinos por medio del reclutamiento. Intentaron debilitar en repetidas ocasiones al
ejército liberal, asestando la disminución en la cantidad de soldados y armas de las que disponían. Más,
al enfrentarse en el campo de batalla, estos hombres que no tenían ninguna clase de experiencia militar
se dispersaron y no ofrecieron oposición alguna.

Por otra parte, cuando el ejército realista atacó, esperaban encontrar a sus enemigos desprevenidos y sin
ningún vestigio de organización. Sin embargo, los liberales se dieron cuenta de su estrategia, lo resultó
en una pérdida lamentable de muchas vidas de soldados que ni siquiera pudieron defenderse. De hecho,
los decesos contabilizados de esta batalla son: por parte del ejército liberal: 609 soldados heridos y 370
soldadosasesinados. Y en el caso de los soldados que representaban al ejército español: 700 heridos y
1.800 soldados fallecidos.

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