Las ciencias sociales deben regirse por los mismos criterios

y m é t o d o s científicos que orientan la investigación en las ciencias

naturales.

Cada uno posee características distintas, las Ciencias sociales y ciencias

naturales no se pueden regir por los mismos criterios, pues el método y objeto de
estudio que maneja cada uno son diferentes, ya que la ciencias sociales se
enfocan en variables cualitativas (recolectar y analizar datos) y las naturales son
variables cuantitativas (su objeto es medible, se basa en exactitud, observación y
experimentación).

El objeto de estudio de las ciencias sociales es el ser humano y la sociedad, su

finalidad es analizar y comprender como funciona el mundo social, aplican
métodos de estudio no positivistas. Así mismo las ciencias sociales no poseen el
mismo grado de certeza y objetividad como el que posee las ciencias naturales, ya
que su objetividad es pura pues sus objetos de estudio son medibles,
comprobables, presentes, tangibles, se basa en estudios de la naturaleza y
fenómenos naturales, se fundamenta en descubrir leyes que rigen el mundo.

Según la cartilla, hoy en día los distintos saberes están organizados a partir del
objeto del que se ocupan, es decir, de la parte de la realidad hacia la cual
encaminan sus esfuerzos, según lo que hablamos anteriormente. Es por esta
razón que las ciencias sociales y las ciencias naturales nunca podrían regirse por
los mismos criterios y métodos.

El principal problema que se evidencio fue en base del positivismo, ya que la

ciencia debía ocuparse de fenómenos positivos, de esta manera la ciencia, se
convirtió en ciencia natural, pues ya no era suficiente la especulación sino que
necesariamente debía ser analizados con precisión y exactitud.
La adopción de este enfoque no solucionaba los problemas científicos , pues a
pesar de que era un método seguro, sin especulaciones, era posible que la
cultura, la historia y todo aquello que no fuera medible, quedara a la intemperie,
este no podía reducirse a fenómenos naturales y pretender poseer el mismo
objeto y método de estudio. A nuestro favor surgieron ciencias exactas como la
matemática, la química, la biología, entre otras.