ALGUNOS MENSAJES PARA FRANÇOIS MITTERRAND

He estado en mora de escribir sobre Mitterrand porque siempre me ha parecido

que junto con Fidel Castro (esté uno de acuerdo con él o no) son los dos únicos
verdaderos líderes del mundo en la segunda mitad de este siglo. Pero, cuando me
dispuse a componer mi artículo, me encontré en internet un libro abierto de
mensajes a su memoria, cuyo único fin era recoger apreciaciones sobre sus obras
para, después, ser entregadas a su esposa Danièle y a toda su familia. En esos
mensajes escritos por los cibernautas de todo el mundo, se puede ver la dimensión
del estadista, la pasión despertada por el político, el aprecio profesado a él por sus
amigos, la admiración de los extranjeros y, también, el odio inmortal de sus
enemigos. Por eso, en lugar de escribir una biografía reducida de FRANÇOIS
MITTERRAND, decidí traducir algunos de esos mensajes:

"Nosotros estamos orgullosos de ser la 'generación Mitterrand'. El ha sabido

comprender, como decía Jacques Attali el 16 de enero de 1996, que el siglo XIX
fue el siglo de la libertad, el siglo XX lo es de la igualdad, el XXI, debe ser el de la
fraternidad".

"Adios... ¿Cuándo tendremos uno siquiera similar?"

"Gracias por haber permitido a la izquierda ejercer el poder. ¡Gracias por la lección
de coraje y de dignidad!"

"Llevas pocos días debajo de tierra y ya los perros cavan y ladran al pie de tu
tumba..."

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"El gran arco de la defensa, la Opera de la Bastilla, el museo de historia natural,
Bercy, el centro de la villette, el gran Louvre y la muy grande biblioteca: Que
grandeza en este tumulto de orgullo el cual ni siquiera la antigua Grecia y la vieja
Roma conocieron".

"Europa pierde uno de sus más grandes humanistas. ¡Gracias por todo!"

"Te saludo señor Presidente y... ¡vuelve cuando quieras!"

"Tonton (así era llamado con cariño por los franceses), saluda a Dios de mi parte.
Reposa en paz en el sólo lugar digno de ti... Sinceras condolencias a toda la
familia".

"Yo te he amado. Yo te he respetado y ahora yo te lloro..."

"Política extranjera digna del Gaullismo, Arquitectura de París, radios libres,

cohabitación pacífica: ¡Cuántos motivos de admiración para el hombre y, por tanto,
cuanto dolor!"

"Un gran hombre nos ha dejado, un gran amigo de Israel, de la tolerancia y de la

democracia. Nosotros los judíos te extrañaremos".

"Amaba mucho a Mitterrand y quise siempre encontrármelo para decírselo. Ahora

me quito el sombrero ante él por lo que ha hecho por Europa y por la
reconciliación de Francia y Alemania. Hasta pronto señor, ¡estoy muy triste!"

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"¡Gracias por estos 14 años! Gracias por el aumento del desempleo y de la
pobreza... ¡¡VIVA de GAULLE !!"

"Dos millones de desempleados en 1981, tres millones en 1995: Mitterrand: ¿un

hombre de izquierda? Sólo en vista de que nadie lo remplazará con la misma
dignidad, ¡vamos a terminar por extrañarlo!"

"Francamente él ha debido morir en prisión ¿no?"

"Los hombres políticos sinceros y honestos son cada día más raros: Por eso yo
percibía a Mitterrand como una rareza. Un Primo de Quebec te ofrece sus más
sinceras condolencias. ¡Que el harpa de Mitterrand transmita a todos los países
del mundo sus vibraciones de humanismo y de paz!"

"Francia ha perdido un gran hombre político, un humanista, una especie de padre

espiritual. El no fue tierno con sus enemigos, pero ese es el papel de todo hombre
político: guerrear por sus ideas. Lo recordaré como un hombre que amó
profundamente su país, ¡a la manera de un soberano!".

"Gracias a Dios por el libertador de los africanos. ¡Gracias a ti la democracia no es

más un sueño para nosotros!"

"¡Te vamos a continuar! ¡Tú has sido el Presidente de toda mi vida!"

"He sentido enormemente desde España la muerte de ese gran hombre. ¡No
habrá más socialismo si él!"

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"¡Que tristeza que no hayas muerto más temprano! ¡¡Vete a la mierda con los
árabes y los negros !!"

"La noche de su muerte, yo fui a su casa para dejarle algunas flores. No tuve
tiempo de firmar el libro de visitas. Lo que quería escribir en él es que, no
obstante jamás haberme hecho ilusiones con las posibilidades del Partido Socialista
de cambiar la vida, siempre le daré las gracias de habernos librado de Giscard y
de Barre, cuyas orgullos y desprecio por los franceses eran ¡horripilantes! Adios
Tonton. ¡Vamos a tener que apoyarnos en tu recuerdo para pasar el mal tiempo
de Chirac!”.