Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Características de Las Personas en Los Trastornos de Inestabilidad
Características de Las Personas en Los Trastornos de Inestabilidad
inestabilidad
1.- INESTABILIDAD EN EL SENTIDO DE SÍ MISMO
Las personas con TLP suelen tener una auto-imagen variable que generalmente se basa en
cómo son percibidos por los demás (ante una crítica se pueden sentir “malos”, “ineptos”, “no
válidos” y ante un piropo se pueden sentir “una buena persona”, “alguien estupendo”, etc.). Esta
variabilidad en la auto-imagen o forma de percibirse, conlleva cambios de humor y pensamientos
contradictorios acerca de uno mismo y de los demás. De esta forma, en el curso de una entrevista
y en función del tema que estemos tratando (o de la persona con la que tenga relación ese tema)
el paciente se puede mostrar bien, muy alegre o contento o bien muy disgustado, decepcionado
o asqueado consigo mismo y/o el terapeuta u otras personas. Esto está muy relacionado con el
pensamiento dicotómico o pensamiento del "todo o nada" que presentan los pacientes con este
diagnóstico.
Además de lo anterior, las personas con TLP suelen tener una inseguridad tremenda y una gran
dificultad para percibir en ellos cualidades positivas y en ocasiones, ante comentarios agradables
acerca de ellos o de algo que han hecho bien, sienten que están siendo halagados pero que en
el fondo no es cierto, “lo dices para que me sienta mejor pero en el fondo sabes que soy mediocre
y que no valgo para nada”.
2.- RELACIONES INTERPERSONALES INESTABLES:
La formación de relaciones “intensas e inestables” es uno de los criterios básicos para el
diagnóstico del trastorno límite de personalidad. Al mismo tiempo, es uno de los aspectos más
vulnerables de estas personas. Una persona con trastorno límite de la personalidad puede
necesitar a los demás de forma desesperada y a la vez sentir la necesidad de evitar este contacto
íntimo para evitar un mayor daño emocional.
Algunas personas con trastorno límite de personalidad llevan este tipo de conflicto a sus
relaciones, confundiendo a los demás y, finalmente, apartándolas de sus vidas. Tienen una
necesidad desmedida de apoyo, compañía y cariño y esperan que los demás sepan lo que
necesitan en todo momento (incluso sin decirlo).
Por lo general, las personas con trastorno límite suelen ser muy perceptivas y captar las
necesidades y puntos débiles de los demás. Sin embargo, en ocasiones tienen dificultad para
observar estas necesidades, en especial, cuando se trata de sus seres más cercanos. Esto hace
que, para sentir apoyo o protegerse emocionalmente auto-convenciéndose de que no lo
necesitan, utilicen métodos indirectos como (idealizar a una persona o devaluarla
respectivamente, por ejemplo) o por el contrario muy directos y llamativos (amenazas de suicidio,
cortes, etc.). Esto crea gran confusión en los familiares y allegados que suelen percibir estas
conductas como manipuladoras.
En los casos en los que las conductas son indirectas, es probable que se deba a que la persona
con TLP no admite de forma consciente su necesidad por los demás e irónicamente, incluso los
aparta en los momentos que más los necesita. Este tira y afloja suele terminar en relaciones de
muy corta duración con comienzos y finales intensos.
La persona con trastorno límite de personalidad no es consciente de que en realidad, esta forma
de conseguir atención genera un malestar importante en los demás, que se suelen sentir
chantajeados y presionados y que finalmente, estos comportamientos son lo que les hace
alejarse de ellos confirmando una vez más que “no le importa a los demás porque no es una
persona que valga la pena”
3.- PROBLEMAS PARA “FUNCIONAR” O SACAR PROVECHO DE SUS HABILIDADES:
Muchas personas con trastorno límite de personalidad son altamente funcionales y poseen
múltiples habilidades que no son capaces de utilizar con éxito. Es decir, tienen capacidad para
lograr lo que se proponen pero su inestabilidad e inseguridad no les permite aprovechar su
potencial y acaban practicando “el autosabotaje”. En gran parte esto se debe a su dificultad para
autoobservarse y poder ver estas cualidades en ellos mismos.
4.- ALTERNAR ENTRE SUSPICACIA Y EXTREMA INGENUIDAD
Las personas borderline suelen actuar de formas muy diferentes. Es muy conocida su tendencia
a oscilar entre los extremos. Lo mismo ocurre con la confianza; en momentos de estrés pueden
desconfiar hasta límites inimaginables, llegando a rozar la paranoia y en momentos en los que
se encuentran bien, pueden ser extremadamente ingenuos y confiar por completo en la primera
persona que se cruza en su camino. No es raro que un paciente se lleve a un desconocido a su
casa o a alguien que le dice estar pasando un mal momento y no tener adónde ir o que le facilite
su dirección y llaves de casa para que se vayan a descansar un rato.
Esto en parte, tiene relación con su necesidad de mantener relaciones íntimas o tener amigos
en los que confiar y a los que poder contar sus problemas, o simplemente dar la oportunidad que
ellos no han tenido en algún momento de su vida en el que se han sentido abandonados.
Es muy frecuente que las personas con TLP acudan a consulta después de un nuevo desengaño
o una estafa sintiéndose fatal por ser tan "idiotas" y “pensar que los demás pueden ser como yo".
<< Siempre hago lo mismo. Siempre pienso que los demás son como yo. Me desvivo por los
demás, soy capaz de hacer cualquier cosa. He llegado a hacer cosas desagradables para
complacer a los demás. Cuando conozco a una persona que parece estar sufriendo no puedo
evitar intentar acabar con su sufrimiento. Me he llevado a vagabundos para casa a personas que
decían no tener papeles y la mayoría de las veces el resultado ha sido pésimo, me han robado,
maltratado e insultado. Lo más grave de todo es que sé que lo volveré a hacer. Si encuentro a
alguien que sufre y no le ayudo y después resulta ser verdad y nadie le ayuda.....Lo que más
daño me hace es que se aprovechen de mi confianza y buena intención... cuando conocen mis
puntos débiles siempre los acaban utilizando para hacerme daño. >>
5.- RECURRIR AL PENSAMIENTO MÁGICO
Muchas personas con este trastorno recurren a este tipo de pensamientos con frecuencia. Es
como un sentimiento de "solo tengo que tener eso" para que todo vaya bien. Es decir, pensar
que una persona, lugar, cosa, conducta o idea puede hacer que los problemas desaparezcan de
forma instantánea o hacer que la persona se sienta feliz y/o segura. Los pensamientos mágicos
más frecuentes suelen tener relación con que "otros arreglen su malestar". Por ejemplo, la
persona con trastorno límite de personalidad puede pensar que lo único que necesita es a alguien
que le acompañe o a alguien a quien dar todo ese cariño que tiene para dar, que sólo tiene que
encontrar a la amiga de su vida o al compañero ideal. La persona "mágica" puede ser una
persona conocida, alguien con quien conecta en un día de buen rollo, una persona que se
encuentra por la calle desvalida y sin lugar adónde ir o alguien que le echa una mano en medio
de algún follón nocturno.
Cualquier persona, cosa o situación adquiere un supuesto "poder" que es capaz de controlar su
malestar. Ejemplos: “Si mi ex-pareja vuelve conmigo me pondré bien", "sólo necesito una
persona que me quiera y me cure con su cariño", "si me compro otro vestido me encontraré
mejor", "si me corto una vez más, será la última y dejaré de hacerlo".