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CUARTO CUATRIMESTRE.

֎ MATERIA: DERECHO PENAL II.

֎ UNIDAD II. HOMICIDIO.

֎ CATEDRATICO: LICENCIADO GUSTAVO HERNÁNDEZ


RAMÍREZ.

֎ ALUMNO (A): KARINA VANESSA ÁLVAREZ JIMÉNEZ.

֎ LICENCIATURA EN DERECHO (SÁBADOS).


1. CONCEPTO.

El homicidio es el acto de matar a una persona humana. Jurídicamente es un delito que


consiste en una acción u omisión contra el bien jurídico de la vida de una persona física,
ya sea con o sin intención., proviene del latín homicidium, homicidio, asesinato; la Lex
Cornelia de Sicariis el Veneficis, normación rogada, propuesta por Sila (en el año 81 antes
de Cristo), castigaban igualmente al homicidio consumado que la tentativa, extendiendo
su represividad a las cuadrillas de bandoleros, con finalidades homicidas, y el denominado
delito de encantamiento. Puede decirse que, en términos generales, el homicidio consiste
en la privación de la vida a un ser humano, sin distinción de condiciones de ningún
género.
El bien jurídico es la vida humana (sin duda el primero de los valores penalmente
tutelados), de él dimanan el resto de los valores, ya que sin él carecerían de sentido y de
virtualidad práctica. Pero el fin de la tutela rebasa, con mucho, el estricto ámbito
individual, la vida del hombre es protegida por el Estado no solamente en función de la
particularidad concreta de cada cual, sino en consideración al interés de la colectividad.
De esta manera, la vida humana se erige en bien de carácter eminentemente público,
social, dado que el elemento poblacional es esencia, fuerza y dinamicidad de la actividad
del Estado, en cuanto forma suprema de organización de la sociedad. El concepto legal
de homicidio es bien claro en el Código de Penal para el Distrito Federal, así el artículo
302 dice: “Comete el delito de homicidio: el que priva de la vida a otro”. La abstracción
descriptiva del legislador es concisa y concreta, la materialidad de la acción homicida
reside en “privar de la vida a otro”, y ese otro siempre será un ser humano.

Elementos Integrantes del Tipo.


Establecido el tipo, cabe detectar los elementos integrantes del mismo: hay un
presupuesto lógico y dos elementos constitutivos:
Presupuesto lógico: Al consistir el delito en la privación de la vida de un ser humano,
la condición previa e ineludible para su configuración es la existencia de una persona viva.
Poco importa, a los efectos penales, que la viabilidad de la misma sea precaria o exultante,
basta con la actividad vital de la existencia.
Primer elemento constitutivo: El hecho de muerte, auténtica sustantividad material del
delito. La privación de la vida debe ser producto de una actividad idónea para causarla,
lo que permite afirmar que puede ser debida al empleo de medios físicos, de omisiones e
incluso de violencias meramente morales; lo anterior comporta la necesaria relación o
nexo de causalidad entre actividad, en amplio sentido, y el resultado letal.
Segundo elemento constitutivo: La muerte deberá ser producida, intencional o
imprudentemente, por otra persona. Dicho de otra forma, la privación de la vida ha de
ser realizada dolosa o culposamente; por lo tanto, el homicidio causal no constituirá
delito.
Siguiendo en la parcela específica del ordenamiento punitivo mexicano, cabe añadir (de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 303 del Código de Penal para el Distrito
Federal) que para la perfecta configuración delictiva (y concretamente para su
punibilidad), es necesario tener en cuenta el contenido de las fracciones del precepto
citado; siendo de destacar (dentro de las tres que lo componen) la fracción II: “Que la
muerte del ofendido se verifique dentro de los sesenta días, contados desde que fue
lesionado”. Se trata (esta referencia temporal) de un elemento normativo del evento
delictivo, entendida – aquí – la normatividad como una exigida y exigente pretensión de
validez en referencia a la perfección del tipo de homicidio.

Tipos del Delito de Homicidio


Los tipos del delito de homicidio pueden agruparse en tres grandes rúbricas:
homicidios simples intencionales, cuya caracterización viene determinada por la
ausencia de circunstancias calificativas en el hecho delictuoso;
homicidios atenuados, en los que la punición es disminuida en consideración a muy
concretas circunstancias (de diversos órdenes), concurrentes en la dinamicidad fáctica, y
homicidios calificados o agravados, en los que se detecta la presencia de una o varias
circunstancias agravatorias de la responsabilidad penal.
En los primeros, la integración del tipo se realiza a base del artículo 302 (tipicidad) y del
artículo 307 del Código de Penal para el Distrito Federal. En los segundos, su concreción
típica abarca distintas hipótesis: así, homicidio cometido en riña o duelo (artículo 308 del
Código de Penal para el Distrito Federal); homicidio con incertidumbre en cuanto al
autor (artículo 309 del Código de Penal para el Distrito Federal); homicidio en caso de
sorprender al cónyuge, y a su coactuante, en el acto carnal o próximo a su consumación
(artículo 310 del Código de Penal para el Distrito Federal); homicidio del corruptor del
descendiente, bajo patria potestad (artículo 311 del Código de Penal para el Distrito
Federal), y homicidio-suicidio perpetrado con el consentimiento de la víctima (artículo
312 del Código de Penal para el Distrito Federal).
En los terceros, existe la concurrencia de las calificativas de premeditación (artículo 315
del Código de Penal para el Distrito Federal), de ventaja (artículos 316 y 317 del Código
de Penal para el Distrito Federal), de alevosía (artículo 318 del Código de Penal para el
Distrito Federal), y de traición (artículo 319 del Código de Penal para el Distrito Federal),
todos ellos completados con la punibilidad establecida en el artículo 320 del Código de
Penal para el Distrito Federal.
Junto a los anteriores tipos de homicidios intencionales se encuentran los realizados
culposamente, es decir, no intencionales o imprudentes, que son aquellos en los que el
resultado fatal adviene como consecuencia de actuar el sujeto activo del delito con
imprevisión, negligencia, impericia, falta de reflexión o de cuidado (artículo 8, último
párrafo, del Código de Penal para el Distrito Federal). Hay un muy considerable grupo
de legislaciones en las que el tipo de homicidio calificado recibe el nombre de asesinato.
Cabe puntualizar que el intervalo de punibilidad en los homicidios culposos,
imprudenciales o no intencionales, viene dado – en términos generales – por la regulación
preceptuada en los artículos 60, 61 y 62 del Código de Penal para el Distrito Federal.

Nexo Causal
Especial relevancia adquiere, en el homicidio, el problema de la relación de causalidad o
nexo causal entre la acción (entendida en amplio sentido) y el resultado mortal; esta
tesitura cuestionante recibe su tratamiento normativo en la conjunción de los artículos
303, 304 y 305 del Código de Penal para el Distrito Federal; la regulación, excesivamente
casuística, en la opinión de la crítica más autorizada, es semillero de confusión y de
discrepancias.
El tratamiento de los tipos de tentativa queda instrumentado a través de los artículos 12
y 63 del Código de Penal para el Distrito Federal, de los cuales, el primero determina la
conceptuación de la misma, y el segundo establece su punibilidad. Junto a los tipos de
daño (y también ubicado en el capítulo II, del título XIX del Código de Penal para el
Distrito Federal), se encuentran dos tipos de peligro: el primero, descrito en la fracción I
del artículo 306, conocido como disparo de arma de fuego, y el segundo, concretizado
en la fracción II del propio artículo 306, que recibe la denominación de ataque peligroso.
Finalmente, parece conveniente agregar (en contra de una común y errónea creencia,
ampliamente difundida) que solamente en los más elevados grados de la evolución moral
y jurídica de los pueblos civilizados, es cuando el homicidio adquiere la consideración del
delito más grave y repudiable.

Homicidio en el Contexto de la Gestión Pública y las Ciencias Políticas


Definición de Homicidio publicada por Víctor Manuel Alfaro Jimenez, de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM): Dar muerte a una persona con motivo de una
riña o como resultado de un momento de cólera. Se distingue del asesinato por la ausencia
de premeditación y deliberación.

Concepto Alternativo de Homicidio en este Ámbito


Dar muerte a una persona con motivo de una riña o como resultado de un momento de
cólera. Se distingue del asesinato por la ausencia de premeditación y deliberación
2. SUJETO PASIVO.

Es quien sufre directamente la acción, es sobre quien recaen todos los actos materiales
utilizados en la realización del ilícito, es el titular del derecho dañado o puesto en peligro.
Pueden ser sujetos pasivos del delito: el hombre individual, las personas colectivas, el
Estado y la colectividad social.
Distinción entre Sujeto Pasivo y Sujeto Pasivo de la Acción
El Sujeto pasivo de la acción es la persona que recibe en forma directa la acción u omisión
típica realizada por el sujeto activo, y el sujeto pasivo del delito, es el titular del bien
jurídico.
El Sujeto Activo es la persona individual que realiza la conducta considerada como delito,
puede tener o no responsabilidad penal. Sólo pueden serlo personas físicas.
El Sujeto Pasivo es el titular del bien jurídico tutelado o puesto en peligro, pueden serlo
personas físicas como morales.
3. CIRCUNSTANCIAS QUE ATENÚAN.
Las circunstancias atenuantes son circunstancias especiales en las cuales el legislador
considera que, en razón a las condiciones en que se produce el homicidio se debe aplicar
una sanción menor que la correspondiente a un homicidio simple intencional.
Responsabilidad correspectiva. Existe responsabilidad correspectiva cuando por
ignorarse concretamente quiénes lesionaron, el homicidio resultante es imputable a cada
uno de los agresores, debiendo sancionarse a todos con la misma penalidad atenuada
establecida por la ley.

Homicidio en riña o duelo. El delito de homicidio será atenuado cuando se comete en


riña que se manifiesta por medio del ánimo de contienda de obra produciendo como
resultado la muerte de uno de los contendientes.
Homicidio por emoción violenta. La emoción es un cambio en la personalidad de
quien comete el hecho, en virtud de un estímulo externo, que altera transitoriamente el
comportamiento habitual de esa persona, impidiéndole dominar sus impulsos, y lo llevan
a obrar irreflexivamente.

Homicidio consentido. El homicidio consentido es aquel en que una persona ha


otorgado su consentimiento para ser privada de la vida. En principio puede afirmarse que
el consentimiento de la víctima no anula la antijuricidad de un hecho criminal, pero en el
caso concreto, la propia norma establece una considerable atenuación para quien haya
privado de la vida con el consentimiento del sujeto pasivo.
4. CIRCUNSTANCIAS QUE AGRAVAN.
Las agravantes penales aumentan la responsabilidad penal, y por tanto, hacen que la pena
a imponer por el Juzgado sea más alta para el delito cometido.
Las agravantes penales son circunstancias accidentales del delito, porque pueden
concurrir o no durante la comisión del mismo, pero si lo hacen, se unen de forma
indisoluble a los elementos esenciales del delito, aumentando la responsabilidad penal, y
por tanto AUMENTANDO LA PENA a imponer.
Lo que queremos dejar claro, es que cuando concurre cualquiera de las agravantes penales
previstas en la Ley, tanto por circunstancias del sujeto (por ejemplo la reincidencia) o por
la forma de ejecutar el hecho delictivo (por ejemplo: uso de disfraz en un robo), van a
hacer que la pena que se pueda imponer sea más dura en comparación al mismo hecho
delictivo en el que no se den estas circunstancias.
CLASIFICACIÓN DE LAS AGRAVANTES PENALES:
1) De carácter personal: son aquellas que hacen referencia a la disposición “moral” del
delincuente, a sus relaciones particulares con el ofendido o a cualquier otra causa
personal, por ejemplo, preparar durante días o meses concienzudamente el asesinato de
la víctima o aprovecharte de una situación de superioridad para ejecutar el delito.
2) De carácter objetivo: son las que consisten en la ejecución física del delito o en los
medios empleados para realizarlo, por ejemplo, utilizar armas o instrumentos diseñados
para incrementar innecesariamente el dolor de la víctima o ponerse un casco de moto
para robar una joyería y no ser reconocido por las cámaras de seguridad.
El artículo 22 del Código Penal establece las siguientes AGRAVANTES:
1ª.- Ejecutar el hecho con alevosía. Hay alevosía cuando el culpable comete cualquiera
de los delitos contra las personas empleando en la ejecución medios, modos o formas
que tiendan directa o especialmente a asegurarla, sin el riesgo que para su persona pudiera
proceder de la defensa por parte del ofendido.
2ª.- Ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las
circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del
ofendido o faciliten la impunidad del delincuente.
3ª.- Ejecutar el hecho mediante precio, recompensa o promesa.
4ª.- Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación
referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que
pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad
que padezca o su discapacidad.
5ª.- Aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima, causando a ésta
padecimientos innecesarios para la ejecución del delito.
6ª.- Obrar con abuso de confianza.
7ª.- Prevalerse del carácter público que tenga el culpable.
8ª.- Ser reincidente.
Sobre la REINCIDENCIA, una de las agravantes que más se aplican por los Juzgados,
el Código Penal, especifica lo siguiente:
» Hay reincidencia cuando, al delinquir, el culpable haya sido condenado ejecutoriamente
por un delito comprendido en el mismo título de este Código, siempre que sea de la
misma naturaleza.
A los efectos de este número no se computarán los antecedentes penales cancelados o
que debieran serlo, ni los que correspondan a delitos leves.
Las condenas firmes de jueces o tribunales impuestas en otros Estados de la Unión
Europea producirán los efectos de reincidencia salvo que el antecedente penal haya sido
cancelado o pudiera serlo con arreglo al Derecho español.»
OTRAS CUESTIONES SOBRE LAS AGRAVANTES PENALES:
Las agravantes penales son un catálogo cerrado, pues en aplicación del principio de
legalidad, sólo por ley se pueden crear delitos, penas, medidas de seguridad penales y
causas de agravación de la responsabilidad criminal. con esto queremos decir, que no se
pueden aplicar agrantes distintas de las previstas en el art. 22 del Código Penal.
Del mismo modo y según reiterada jurisprudencia del Tribunal Supremo, las
circunstancias agravantes deben estar acreditadas de la misma forma que esté acreditado
el hecho constitutivo de delito. Deben ser probadas por la Acusación (Ministerio Fiscal
o Acusación Particular).
Si bien la agravante más frecuente es la de reincidencia, es decir, cuando en anteriores
ocasiones el mismo sujeto ha sido condenado por iguales o similares delitos, últimamente
los abogados de oficio se encuentran frente a delitos de hurto o apropiación indebida en
los que se aplica la agravante de abuso de confianza. Esta agravante penal se daría, por
ejemplo, en el supuesto de que una empleada de hogar o una persona muy cercana a la
víctima se aprovecha de esa relación de confianza ( laboral, de amistad…) para sustraerle
dinero, joyas, bienes de valor o para quedarse con cantidades que no le pertenecen.
El parentesco con la víctima (cónyuge, pareja, ascendiente, descendiente o hermano) es
una circunstancia mixta, lo que significa que a veces podrá ser invocada como atenuante
y otras veces como agravante dependiendo de la naturaleza del delito.
Cuando concurre una o incluso dos circunstancias agravantes (el acusado había sido
condenado por distintos robos y además en el último llevaba un pasamontañas para que
no lo reconocieran) se aplicará la pena en su mitad superior de la que fije la ley para el
delito.
El artículo 66.3 del Código Penal dispone: «Cuando concurra sólo una o dos
circunstancias agravantes, aplicarán la pena en la mitad superior de la que fije la ley para
el delito.»
EJEMPLO: En el supuesto de robo en una vivienda habitada, figurando que el acusado
ya había sido condenado en anteriores ocasiones por idéntico delito, por lo que le van a
aplicar la agravante de reincidencia, el Código Penal señala que la pena por este delito de
robo será de dos a cinco años. El término medio de esa condena será 3 años y 6 meses
(la mitad entre los 2 y los 5 años). Si se apreciase la agravante penal de reincidencia, la
condena estará establecida entre los 3 años y seis meses (como mínimo) y los 5 años
como máximo, es decir, «se aplicará la pena en su mitad superior a la que fija la ley para
este delito»
CAPITULO II
Homicidio

Artículo 302.- Comete el delito de homicidio: el que priva de la vida a otro.

Artículo 303.- Para la aplicación de las sanciones que correspondan al que infrinja el
artículo anterior, no se tendrá como mortal una lesión, sino cuando se verifiquen las tres
circunstancias siguientes:

I.- Que la muerte se deba a las alteraciones causadas por la lesión en el órgano u órganos
interesados, alguna de sus consecuencias inmediatas o alguna complicación determinada
inevitablemente por la misma lesión y que no pudo combatirse, ya sea por ser incurable,
ya por no tenerse al alcance los recursos necesarios;

II.- (Se deroga).

III.- Que si se encuentra el cadáver del occiso, declaren dos peritos después de hacer la
autopsia, cuando ésta sea necesaria, que la lesión fue mortal, sujetándose para ello a las
reglas contenidas en este artículo, en los dos siguientes y en el Código de Procedimientos
Penales.

Cuando el cadáver no se encuentre, o por otro motivo no se haga la autopsia, bastará que
los peritos, en vista de los datos que obren en la causa, declaren que la muerte fue
resultado de las lesiones inferidas.

Artículo 304.- Siempre que se verifiquen las tres circunstancias del artículo anterior, se
tendrá como mortal una lesión, aunque se pruebe:
I.- Que se habría evitado la muerte con auxilios oportunos;

II.- Que la lesión no habría sido mortal en otra persona, y

III.- Que fue a causa de la constitución física de la víctima, o de las circunstancias en que
recibió la
lesión.

Artículo 305.- No se tendrá como mortal una lesión, aunque muera el que la recibió:
cuando la muerte sea resultado de una causa anterior a la lesión y sobre la cual ésta no
haya influido, o cuando la lesión se hubiere agravado por causas posteriores, como la
aplicación de medicamentos positivamente nocivos, operaciones quirúrgicas
desgraciadas, excesos o imprudencias del paciente o de los que lo rodearon.

Artículo 306.- (Se deroga).

Artículo 307.- Al responsable de cualquier homicidio simple intencional que no tenga


prevista una sanción especial en este Código, se le impondrán de doce a veinticuatro años
de prisión.

Artículo 308.- Si el homicidio se comete en riña, se aplicará a su autor de cuatro a doce


años de prisión.

Si el homicidio se comete en duelo, se aplicará a su autor de dos a ocho años de prisión.

Además de lo dispuesto en los artículos 51 y 52 para la fijación de las penas dentro de los
mínimos y máximos anteriormente señalados, se tomará en cuenta quién fue el
provocado y quién el provocador, así como la mayor o menor importancia de la
provocación.

Artículo 309.- (Se deroga).

CAPITULO III
Reglas comunes para lesiones y homicidio

Artículo 310.- Se impondrá de dos a siete años de prisión, al que en estado de emoción
violenta cause homicidio en circunstancias que atenúen su culpabilidad. Si lo causado
fueren lesiones, la pena será de hasta una tercera parte de la que correspondería por su
comisión.

Artículo 311.- (Se deroga).


Artículo 312.- El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide, será castigado
con la pena de uno a cinco años de prisión; si se lo prestare hasta el punto de ejecutar él
mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años.

Artículo 313.- Si el occiso o suicida fuere menor de edad o padeciere alguna de las formas
de enajenación mental, se aplicarán al homicida o instigador las sanciones señaladas al
homicidio calificado o a las lesiones calificadas.

Artículo 314.- Por riña se entiende para todos los efectos penales: la contienda de obra
y no la de palabra, entre dos o más personas.

Artículo 315.- Se entiende que las lesiones y el homicidio, son calificados, cuando se
cometen con premeditación, con ventaja, con alevosía o a traición.

Hay premeditación: siempre que el reo cause intencionalmente una lesión, después de
haber reflexionado sobre el delito que va a cometer.

Se presumirá que existe premeditación cuando las lesiones o el homicidio se cometan por
inundación, incendio, minas, bombas o explosivos; por medio de venenos o cualquiera
otra sustancia nociva a la salud, contagio venéreo, asfixia o enervantes o por retribución
dada o prometida; por tormento, motivos depravados o brutal ferocidad.

Artículo 315 Bis.- Se impondrá la pena del artículo 320 de este Código, cuando el
homicidio sea cometido intencionalmente, a propósito de una violación o un robo por el
sujeto activo de éstos, contra su víctima o víctimas.

También se aplicará la pena a que se refiere el artículo 320 de este Código, cuando el
homicidio se cometiera intencionalmente en casa-habitación, habiéndose penetrado en la
misma de manera furtiva, con engaño o violencia, o sin permiso de la persona autorizada
para darlo.
Artículo 316.- Se entiende que hay ventaja:

I.- Cuando el delincuente es superior en fuerza física al ofendido y éste no se halla


armado;

II.- Cuando es superior por las armas que emplea, por su mayor destreza en el manejo de
ellas o por
el número de los que lo acompañan;

III.- Cuando se vale de algún medio que debilita la defensa del ofendido, y
IV.- Cuando éste se halla inerme o caído y aquél armado o de pie.

La ventaja no se tomará en consideración en los tres primeros casos, si el que la tiene


obrase en defensa legítima, ni en el cuarto, si el que se halla armado o de pie fuera el
agredido, y, además, hubiere corrido peligro de su vida por no aprovechar esa
circunstancia.

Artículo 317.- Sólo será considerada la ventaja como calificativa de los delitos de que
hablan los capítulos anteriores de este título: cuando sea tal que el delincuente no corra
riesgo alguno de ser muerto ni herido por el ofendido y aquél no obre en legítima defensa.

Artículo 318.- La alevosía consiste: en sorprender intencionalmente a alguien de


improviso, o empleando asechanza u otro medio que no le dé lugar a defenderse ni evitar
el mal que se le quiera hacer.

Artículo 319.- Se dice que obra a traición: el que no solamente emplea la alevosía sino
también la perfidia, violando la fe o seguridad que expresamente había prometido a su
víctima, o la tácita que ésta debía prometerse de aquél por sus relaciones de parentesco,
gratitud, amistad o cualquiera otra que inspire confianza.

Artículo 320.- Al responsable de un homicidio calificado se le impondrán de treinta a


sesenta años de prisión.

Artículo 321.- (Se deroga).

Artículo 321 Bis.- No se procederá contra quien culposamente ocasione lesiones u


homicidio en agravio de un ascendiente o descendiente consanguíneo en línea recta,
hermano, cónyuge, concubino, adoptante o adoptado, salvo que el autor se encuentre
bajo el efecto de bebidas embriagantes, de estupefacientes o psicotrópicos, sin que medie
prescripción médica, o bien que no auxiliare a la víctima.

Artículo 322.- Además de las sanciones que señalan los dos capítulos anteriores, los
jueces podrán, si lo creyeren conveniente:

I.- Declarar a los reos sujetos a la vigilancia de la policía, y

II.- Prohibirles ir a determinado lugar, Municipio, Distrito o Estado, o residir en él.

CAPITULO IV
Homicidio en razón del parentesco o relación
Artículo 323.- Al que prive de la vida a su ascendiente o descendiente consanguíneo en
línea recta, hermano, cónyuge, concubina o concubinario, adoptante o adoptado, con
conocimiento de esa relación se le impondrá prisión de diez a cuarenta años. Si faltare
dicho conocimiento, se estará a la punibilidad prevista en el artículo 307, sin menoscabo
de observar alguna circunstancia que agrave o atenúe la sanción a que se refieren los
Capítulos II y III anteriores.

B I B L I O G R A F I A.
https://mexico.leyderecho.org/homicidio/

http://derecho-online-04.blogspot.com/p/sujeto-activo-y-sujeto-pasivo.html

https://definicionlegal.blogspot.com/2012/09/circunstancias-que-atenuan-el-homicidio.html

https://www.mundojuridico.info/los-agravantes-penales/

Código Penal Federal.

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