El gas natural se considera un energético más amigable con el medio ambiente
en comparación con otros combustibles fósiles, debido a una combustión más limpia con cero material particulado y menores concentraciones
Su suministro es constante y no necesita de almacenamiento, su bajo costo
hace de él la mejor alternativa energética Componente ambiental: la tecnología de combustión del gas natural permite reducir sensiblemente la temperatura de la llama lo que se traduce en una reducción del orden del 40% en la producción de óxidos de nitrógeno, en relación con otors combustibles. La composición molecular del gas natural, ún átomo de carboo por catro de hidrógeno, los óxidos de carbono producidos por la combustión son de un 50% a un 70% de los producidos por otros combustibles. Además, los humos no contienen cenizas ni otros residuos sólidos. Por ser el combustible más limpio de origen fósil, contribuye decisivamente en la lucha contra la contaminación atmosférica, y es una alternativa energética que destacará en el siglo XXI por su creciente participación en los mercados mundiales de energía.