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Temas de Análisis 1
La próxima sociedad
Un análisis del futuro cercano
La nueva economía podrá materializarse o no, pero no hay duda que una nueva
sociedad estará presente muy pronto. Tanto en el mundo desarrollado como en los
países en vías de serlo, esta nueva sociedad será mucho más importante que la nueva
economía (si surge). Será muy diferente de la sociedad de finales del siglo XX, y
también diferente de la que muchos piensan; muchas de sus características no tendrán
precedente. Una buena parte de esa nueva sociedad se encuentra ya entre nosotros y está
emergiendo muy rápidamente.
Temas de Análisis 1
por población de edad media y otra, mucho menor, por población joven. Y, debido a que
el número de jóvenes disminuirá, la creación de nuevos patrones de empleo para atraer
y mantener el creciente número de población adulta mayor (especialmente población
adulta mayor educada) se volverá muy importante.
El conocimiento lo es todo
Temas de Análisis 1
El nuevo proteccionismo
El futuro de la corporación
Temas de Análisis 1
confederación. Este tipo de organización necesitará un nuevo tipo de ejecutivos y
administradores.
La próxima sociedad no ha arribado aún, pero está dando ya sus primeros pasos,
los que permiten vislumbrar algunas acciones en las siguientes áreas:
Temas de Análisis 1
de cualquier manera, el fenómeno demográfíco hará que la política
actual sea autodestructiva y cada vez más cara.
Temas de Análisis 1
sociedad que han conocido durante toda su vida permanecerá sin
cambio para siempre.
¿Y luego?
Todo lo dicho antes nos permite prepararnos para el futuro que empezamos a
vislumbrar. Pero ¿qué hay de las tendencias y eventos futuros que aún no percibimos?
Si hay algo que podamos pronosticar con precisión es que el futuro será algo
inesperado.
Temas de Análisis 1
Ahora estamos alarmados por la creciente desigualdad en el ingreso y la riqueza
y por la aparición de “súper ricos”, como Bill Gates de Microsoft. Pero el mismo rápido
e inexplicable crecimiento en la desigualdad, y la misma aparición de “súper ricos” de
la época, caracterizaron tanto la primera como la segunda revolución industrial. En
términos relativos al ingreso y riqueza promedio de ese tiempo y país, esos primeros
“súper ricos” fueron mucho más ricos que Bill Gates lo es en relación al ingreso y
riqueza promedio en Estados Unidos actualmente.
Estos paralelismos guardan suficiente semejanza para pensar que, del mismo
modo que en las primeras revoluciones industriales, el efecto más importante de la
revolución informática está aún por verse. Las décadas del siglo XIX posteriores a la
primera y segunda revoluciones industriales fueron las más inovativas y fértiles para la
creación de nuevas instituciones y teorías desde el siglo XVI. La primera revolución
industrial convirtió a la fábrica en la organización central de producción y en el
principal creador de riqueza. Los trabajadores de las fábricas se convirtieron en la
primera nueva clase social desde la aparición de los caballeros armados de 1,000 años
antes. La casa Rothschild, que emergió como la potencia financiera dominante en el
mundo después de 1810, fue no solamente la primera banca de inversión sino también la
primera transnacional desde la Liga Hanseática y los Medici. La primera revolución
industrial trajo, entre otras muchas cosas, la propiedad intelectual, la incorporación
global de las empresas, la responsabilidad limitada, las asociaciones comerciales, las
cooperativas, las universidades técnicas y los periódicos. La segunda revolución
industrial produjo el moderno servicio civil y la empresa moderna, la banca comercial,
las escuelas de negocios y los primeros trabajos no manuales para mujeres, fuera de sus
hogares.
Grandes ideas
Temas de Análisis 1
del innovador, como la fuerza dominante de la economía; y la nueva tecnología como el
principal, si no el único, agente del cambio económico –la total antítesis de las primeras
teorías económicas basadas en la idea del equilibrio como la norma de una economía
saludable, las políticas monetarias y fiscales, como las directrices de la moderna
economía y la tecnología como una “externalidad”.
Todo esto sugiere que los grandes cambios están seguramente aún por venir.
También podemos asegurar que la sociedad del 2030 será muy diferente de la actual, y
que se va a parecer muy poco a la que predicen los más avezados futuristas. Esa
sociedad no será dominada ni configurada por la tecnología de la información. La
tecnología de la información será, por supuesto, muy importante, pero será sólo una de
las varias importantes nuevas tecnologías. Las características principales de la próxima
sociedad serán, como las de sus predecesoras, nuevas instituciones y nuevas teorías,
nuevas ideologías y nuevos problemas.