Obra para 5° y 8° básico

Día del teatro

2019

“Fragmentos de un sueño industrializado”

(por Nicole Peñaloza B.)

Personajes:

-Narrador 1: María Inés S.

-Campesino 1: Benjamín R.
-Campesino 2: Martín G.
-Familia de patos (4): Benjamín R., Krishna R., Diego B., Lucas L.
-Campesinas (bailarinas): Rousmery C., Anaís Z., Mía C., Luisa R., Javiera S., Mey O., Antonella O.,
Gabi P., Mía M., Estefanía N., Fransua R.
-Pez 1: Matías H.
-Pez 2: Jimmy C.
-Pez 3: Miguel G.
-Rana 1: Isidora R.
-Rana 2: Evans M.
-Grillo: Martín C.
-Elsa: Paula M.
-Campesina 1: Allison D.
-Campesina 2: Tamara V
-Periodista: Darko M.
-Manifestante 1: Benjamín F.
-Manifestante 2: Cristian A.
-Burgués: Carlos C.
-Obreros manifestantes: Cristian A., Adolfo G., Maximiliano O., Jean Pierre P.,
Evangelina V., Dominique L.
-Tramoya: Javier, Marco S., Jordán E.
-Escenografía: Constanza A., Bastián C., Esteban J., Lissette M.
-Maquillaje: Mikaella E., Máximo D., Sofía Z., Génesis C.
-Sonido: Esteban J.
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*Pendientes 8°: Luna F., Mayra R.
*Pendientes 5°:

Narrador 1: Hubo un tiempo, no hace mucho, en donde los campesinos de nuestro país tuvieron que
migrar hacia la ciudad para obtener mayores ingresos económicos. El campo estaba intacto, no había ni
siquiera una pizca de maquinaria cerca; la gente vivía de la tierra. Acompáñenme a este viaje al pasado,
en donde la ambición del hombre fue tal que después desencadenó desastres que ni se imaginarán.

Escena 1
El lugar es natural. Aparecen dos campesinos caminando hasta sentarse en una banca con vista a un
lago. En el lago hay una familia de patos.
Campesino 1: — Tan bonito que es pa’ acá. Paré’ que hasta la mugre es limpia.
Campesino 2: — Sí pue’, pero hay que despedirse nomás. Digámosle chao, incluso, a los patitos, total
dicen que en la capital toíto es nuevo.
Campesino 1: — ¿Toíto nuevo? Pero si en los periódicos aparece que las industrias echan puro humo no
má’. Si no juera por mis hijos y mi eñora, yo me quedaría aquí. Pero no queda de otra pue’.
Campesino 2: — Oiga, pero si too’ es difícil al principio. Compare’ aquí no hay ni un futuro. Hay que puro
irse. La ciuda’ es lo que está creciendo.
Campesino 2 se retira del escenario. El Campesino 1 se queda sentado mirando a los patos en el lago,
triste y pensativo.
(Suena canción “La ciudad” de Inti Illimani para ser coreografiada por la familia de patos y mujeres
campesinas. Minuto 2:20 de la canción, la coreografía cesa para ejecutar de manera corporal el acto de
transitar cansados y apurados con maletas en dirección hacia la ciudad; los personajes se entrecruzan por
el escenario hasta quedar todos acostados de espaldas. Una vez finalizada la canción, se ponen de pie y
se van. Aparecen los otros animales del campo: Una rana, un grillo, tres peces y los cinco patos).
Escena 2
Pez 1: — ¡Atchus! (estornuda) El agua ya no es la misma (acongojado).
Pez 2: — Además está todo muy oscuro (habla con dificultad).
Rana 1: — Son esos compuestos que descargan las industrias desde la ciudad hasta nuestros lagos.
Pez 3: (sorprendido) — ¿Cómo manejan tanta información Ranas?
Rana 2: —Tanto tiempo adentro y afuera, agua y tierra, ya aprendí ambas lenguas (saca la lengua).
Grillo: — ¡Miren! El humano viene.
(Los animales se esconden, menos los patos; quienes disimulan)
Campesino 1: (boquiabierto, diciendo para sí mismo) — ¿Qué? ¿De verdad los animales están
hablando? (Se dirige a ellos, con miedo) — ¿Hola?
Patos: —Cua Cua
Campesino 1: —Menos mal que todo sigue normal.
(Aparece la esposa del campesino 1, doña Elsa)
Elsa: — ¡Tito! Hasta que te encuentro. ¿Aonde´ andabai’?
Campesino 1: — Aquí… Despidiéndome de mis animales, de mis árboles, de mi campo. ¿Tú creí’ que le
afecten en algo las industrias?
Elsa: (Se acerca a él y le acaricia el hombro) —Tate’ tranquilo. Las vecinas andan re contentas después
de que se abrieron las fábricas pa’ sus maríos. Ahora hay futuro, podemos mejorar. Nuestros hijos van a
poder tener estudios.
Campesino 1: — ¿Pero a costa de qué? Hay algo que me da muy mala espina en too’ esto.
(Campesino 1 se va. Llegan las amigas campesinas de Elsa).
Campesina 1: — ¡Vecina! ¿Uste’ no está contenta porque su marío’ se va a ir pa’ la industria’ grandes de
la capital?
Elsa: — Claro que estoy contenta pue’. Ahora por fin, mi familia va a poder tener un futuro mejor. Ya no
vamos a tener que estar dependiendo del tiempo pa’ las cosechas. Mire mis manos, están toas’ rotas de
tanto trabajar.
Campesina 2: — Trate de descansar pue’ vecina. Si ahora too’ va a ser diferente aquí en el campo.
(Los personajes se retiran del escenario. Mientras al mismo tiempo aparece el narrador 1. Música de “El
día menos pensado”).
Narrador 1: — Hasta ese momento, nadie sospechaba lo que pasaría años más tarde. ¿Qué creen que
ocurrió? Les recordamos un poco acerca de la historia que marcó un antes y un después para los
trabajadores chilenos.
(Aparecen obreros manifestándose de forma silenciosa con pancartas con mensajes tales como: “Trabajo
sin descanso”, “No somos máquinas”, “Queremos un domingo”, “Salario justo”, “No más hambre”, etc.
El escenario ahora está repleto de niños barriendo junto a sus padres vestidos de obreros. Sus rostros son
serios y miserables; muestran la cara manchada y su ropa rota. Suena “Muevan las industrias” del grupo
chileno Los Prisioneros. Los actores realizan una coreografía de la canción).
Periodista: — Muy buenas tardes, cuéntenos ¿Qué están reclamando?
Manifestante 1: —Estamos reclamando por nuestra dignidad laboral y por no ma’ desastres de nuestros
campos. Prefiero que mis hijos tengan aire limpio a aire contaminado.
Manifestante 2: (interrumpe) — ¡Ahí está! El que nos ha estado engañando todo este tiempo.
(El periodista se dirige hacia el burgués, dueño de las industrias).
Burgués: — Oiga, oiga ¿Qué pasó acá? Con una carta puedo hacer que toda su cosecha sea destruida y
todos sus animales sean asesinados. ¿De qué vivirían? Ahí llegarían a pedirme trabajo. Así que ¡A trabajar
salvajes! Para eso les pago.
(El Burgués se va. Los campesinos se quedan).
Manifestante 1: (Al periodista) —No nos callaremos. No nos rendiremos jamás. (Se va junto con los
demás).
Periodista: — Si bien la llamada “revolución industrial” trajo consigo una fuerte reactivación
socioeconómica y mejoras en la calidad de vida de nuestra población, por otro lado provocó importantes
modificaciones que ocasionan, hasta el día de hoy el desequilibrio de ecosistemas, diversas formas de
contaminación y otros problemas ambientales y sociales. ¿Hasta dónde nos llevará la ambición humana?
(El periodista se retira del escenario. Suena la canción “Muevan las industrias”. Los personajes vuelven a
entrar al escenario para saludar, esta vez con pancartas que digan: “Gracias obreros chilenos”, “Hoy
tenemos mejores salarios”, “Ahora tenemos condiciones dignas”, etc.).

FIN