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A veces, un gran tiburón, tal como un gran tiburón blanco, va a matar y comer un delfín. Pero
por lo general, los delfines nadan demasiado rápido para los tiburones y no se dejan capturar
tan fácilmente, por lo que un tiburón tendrían que ser muy rápido y muy astuto para conseguir
cenar un delfín.
Las Orcas también a veces consiguen coger y comer a un delfín.
Y decir que hay gente en algunos países que les gusta comer delfines, pero eso es todo; los
delfines tienen muy pocos enemigos naturales.
Tanto la orca y la falsa orca pertenecen a la familia de los delfines a pesar de que la palabra
«ballena» sea una parte de su nombre.
Cómo los delfines buscan comida
Debido a la estructura social fuerte que tienen los delfines, muchas especies cazan en vainas
(grupos de delfines) y trabajan en colaboración para capturar a sus presas.
Una técnica que los delfines utilizan con frecuencia para buscar comida se llama formación de
bolas de cebo.
La técnica de bola de cebo se utiliza para capturar bancos de peces y requiere a un grupo de
delfines nadando en círculos alrededor del banco de peces, lo que obliga a los peces a
replegarse en una bola muy unida que les permite convertirse en presa fácil.
Esta técnica hace más fácil que delfines tengan una abundante fuente de alimentos en un
área pequeña mediante la imposibilidad de los peces de ser capaces de escapar en
ninguna dirección.
Una vez que los peces se inmovilicen en una bola apretada, los delfines pueden correr y
recoger los peces de uno en uno.
Otra técnica que se utiliza comúnmente por los delfines en aguas poco profundas o cerca de
ellas se conoce como acorralar.
Esta acción consiste en perseguir a los peces en aguas poco profundas o conseguir que en un
pequeño lugar estrecho queden acorralados por lo que son incapaces de escapar.
De manera similar a una bola de cebo al banco de peces se le limitará la movilidad y la
mayoría serán incapaz de escapar, mientras que los delfines entran y atacan.
Algunos delfines también pueden usar su cola para golpear y aturdir a los peces con el fin de
paralizarles el tiempo suficiente para quedar indefensos, mientras que los delfines les atacan.
Si bien es difícil determinar con exactitud la cantidad de comida que un delfín consume es
seguro decir que, dependiendo de la especie de delfines, la mayoría de los delfines pueden
consumir en cualquier lugar entre el 2% – 10% de su peso corporal total en los alimentos cada
día.
Además de comunicarse entre sí durante la caza de los alimentos en grupos de delfines
también son capaces de cazar para alimentarse usando ecolocalización que les permite crear
ondas de sonido para detectar peces y otros objetos en el área haciendo rebotar las ondas
sonoras contra los objetos e interpretar la información que se devuelve a ellos a través de las
ondas de eco que emiten.
La información puede incluir el tamaño, distancia, dirección, velocidad y espesor de un objeto
con el fin de proporcionar el delfín datos vitales que le permitirá determinar lo que es el objeto.
La ecolocalización es extremadamente importante en las zonas que carecen de luz, los
delfines deben confiar en su sentido del oído para buscar comida, navegar por el océano y
mantener la conciencia de los depredadores potenciales.