Acerca de la relación existente entre lenguaje y pensamiento V.Z Panfilov
Existe un problema en la correlación del lenguaje y el pensamiento -lenini, este problema no
solo es visto en las ciencias consagradas, sino también en la teoría marxista-lenini sta del conocimiento. Se dice que es este el problema el que constituye uno de los aspectos básicos de los problemas filosóficos; también se dividen las ciencias, pero en dos direcciones diferentes: La materialista y la idealista. El materialismo filosófico, aunque afirme que las existencias de las ideas, de la conciencia, del pensamiento, es tan real como la de las distintas formas de la materia en movimiento, considera que la idea existe solo en tanto en cuanto cobra realidad en determinadas formas materiales, dado que su ser está condicionado por el funcionamiento de una de las formas de la materia: cerebro. Por otro lado, tenemos el materialismo dialectico, el cual afirma que el pensamiento no puede lasdarse al margen del lenguaje, que lenguaje y pensamiento son indisolubles entre sí, tanto en su génesis como en su existencia. El idealismo, en cambio, al negar que el pensamiento está limitado, como capacidad refleja, por procesos filosóficos materiales que tienen lugar el cerebro, al negar que el contenido de nuestra conciencia en relación con la realidad objetiva sea condicionado y posea un carácter secundario, niega asimismo la conexión necesaria de la conciencia del pensamiento, con la lengua como conjunto de determinadas formas y determinados procesos; también afirma que la relación entre aquel y este es puramente exterior y que el pensamiento puede darse perfectamente sin el concurso del lenguaje. Es correcto afirmar que la conexión que existe entre el lenguaje y el pensamiento es indiscutible, pero sin embargo hay muchos aspectos del problema de esta relación que son discutibles. La relación directa e inmediata con las imágenes de la percepción y de la representación, y de que la palabra, por ejemplo, expresa no solo el concepto, sino, además, la representación; se afirma, asimismo, que existe una etapa en el desarrollo del lenguaje y del pensamiento en que este únicamente se verificara en las imágenes de la percepción y de la representación y que el lenguaje, en consecuencia, solo expresaba percepción y representación. Levy Bruhl sustenta el criterio de que el pensamiento de los pueblos primitivos y el de los pueblos civilizados son diferentes de allí su diferencia de lenguajes. Las ideas de Levy- Bruhl acerca del carácter especial del pensamiento y del lenguaje de los pueblos primitivos han ejercido una sensible influencia sobre muchos autores, tanto lingüista como filósofos, que de una u otra manera han tratado del problema relativo al lenguaje y al pensamiento del hombre prehistórico. N.I. Marr aplica la explicación del pensamiento de los pueblos primitivos contemporáneos dada por Levy- Bruhl al pensamiento del hombre prehistórico y explica que existe un estadio pre-lógico especial en el desarrollo del pensamiento. “la humanidad -afirma N.I Marr-pensaba entonces con un pensamiento pre-lógico, sin conceptos abstractos con representación en imágenes cuyas conexiones mutuas eran extrañas a nuestra percepción”. El marxismo-leninismo enseña que el hombre y su pensamiento son un producto de la relación sociales y, ante todo, de las que, en el proceso del trabajo, se produjeron entre los hombres y entre estos y la realidad circundante. Incluso en el hombre los reflejos condicionados pueden formarse sin que él tenga conciencia de ello; en este sentido, por ejemplo, podemos remitirnos a los experimentos de M.A. Alekseiev realizados con el propósito de elaborar una reacción condicionada motora a base de una breve señal audible, acompañada al principio por el refuerzo oral. El pensamiento humano se diferencia del pensamiento animal, incluyendo en ello los monos antropoides, en que tan solo el hombre llega a tener conciencia de la conexión y de las relaciones objetivas de los objetos de la realidad a base de lo cual averigua las propiedades de los mismos. La posibilidad de realizar diferentes actos y su propio origen se debe exclusivamente a la vida social del individuo. La vida social, al influir directamente sobre las formas de conducta del individuo y sobre las actividades nerviosas del mismo, confería, con ello, mediamente, carácter social a cualquiera de sus actividades. Las observaciones de Marx son: “el individuo es un ser social. Toda manifestación de su vida, por ende, incluso si no se representa en forma directamente colectiva, realiza junto con otros individuos, constituye una manifestación y una afinación de la vida social” El trabajo como proceso de acción mediata del hombre sobre un objeto de la realidad, por medio de otros solo es posible en las condiciones siguientes: 1. Cualquier acto de trabajo se verifica, por una parte, a base de las conexiones y relaciones en que puedan situarse el objeto y el instrumento de trabajo. 2. La utilización de un instrumento de trabajo u otro para actuar sobre el objeto a fin de alcanzar determinados resultados presupone, por una parte; el conocimiento de propiedades que no pueden ser reflejados por medio de los órganos de los sentidos. 3. La preparación de un utensilio, incluso del más primitivo pudo tener lugar únicamente cuando el hombre fue capaz de prever sus futuros actos de trabajo, cuya ejecución requería necesariamente un instrumento dado. En un capítulo del libro mentalidad primitiva de Levy-Bruhl explica el objeto propuesto: “los distintos procedimientos de enumeración y calculo, formación y uso de los numerables quizás permitan captar lo que podríamos denominar los recursos mismos del pensar de las sociedades inferiores en lo tocante a su diferencia especifica respecto al pensar lógico” Levy-Bruhl afirma, además, que es característica de los pueblos primitivos la percepción inmediata de la cantidad de los objetos, por lo cual dichos pueblos según la opinión del mencionado anteriormente, no necesitan numerables. E.Cassirer, consagro a la historia del cálculo, expone a este respecto un punto de vista análogo. La afirmación echas por estos dos autores parten de que: 1. En varias lenguas de los pueblos incluidos entre los “primitivos”, existen varias series de numerales en sucesión creciente; cada una de dichas series se utilizan tan solo para el cálculo de determinado objeto. 2. En varias lenguas existen denominaciones especiales para ciertas cantidades de determinados objetos sin formar una serie numeral consecutiva. todos estos hechos nos dicen que, en el pasado, las denominaciones propiamente cuantitativas hasta cinco eran utilizadas como vocablo independiente. Los datos que nos proporcionan el análisis de los numerales cardinales de la lengua nivij atestigüen, por tanto, únicamente que no es justo considerar el computo concreto en dicha lengua como consecuencia de que los numerales correspondiente surgieron para designar las imágenes de la percepciones y de la representación de los grupos concretos sería erróneo sacar la conclusión de que quienes hablan dicho idioma no se hallan capacitados para hacer abstracción de las particularidades cualitativas de los objetos de computo. Tal parece que ni los datos lingüísticos ni los etnográficos confirman la tesis de que haya existido en la evolución del pensamiento humano un estadio pre lingüístico durante el cual el pensamiento se produjera totalmente en imágenes de la percepción y de la representación y el hombre careciera de la capacidad de formar conceptos, incluso los más elementales. La conclusión a la que se ha podido llegar es de gran importancia para resolver el problema concerniente a la relación que existe entre el involuntario material de la lengua, (el contenido sensorial) constituyo el medio de dar realidad al contenido sensorial y en imágenes del pensamiento. Pavlov resalta que el segundo sistema señalizador apareció cuando surgió el hombre al darse a él, también, os elementos del pensar abstracto y generalizado. Los filósofos idealistas afirman que el pensamiento puede darse sin necesidad del lenguaje y de que este solo constituye un medio para expresar los pensamientos del hombre a fin de comunicarlos al interlocutor; suelen indicador que el pensamiento se da en su aspecto puro, sin ayuda del lenguaje, cuando el individuo piensa para sí. Más aun del lenguaje considerando que este último es algo exterior en relación con el pensamiento. Muchos lingüistas burgueses de nuestros días declaran que tanto los significados vinculados a terminada formas materiales del lenguaje como estas propias formas materiales del lenguaje como estas propias formas son psíquicos.