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Jean Duvignaud SOCIOLOGIA DEL ARTE ‘Traduecién de Melitén Bustamante ediciones peninsula” 1 deli orale ena anus fue pb pr Pree Unive Eng Sage tno Smog oar © Pron Uses SSehbeadt PC tat Sco ts el aly na ein: nr 90. Se ih i nce ati ldo de Ieee Hutoe va. Rested 2, oto Bacon. Introduccién. Por una sociologia de la creacién artistica’ AM margen de un célebre esrito sobre el arte, debe riage anotar sLa gran mascara azul y roja de Nuevas Hebridas no mira a Dios en el fondo del cel, La Mona {isa de Kalakh no tlene clavadcs sis ojos alocados en tas sombriaedivinidades de Azur. La Eva desnada de Di yer ola de Cranach no wehen su Fosto, voluptuose por tee primera en Burope, hacia el Gran Juea de ellende el elo, Beas figuras, es 4 nosotros a quienes experap, So ‘mos nosoros los que las llevames.-» ZOuE slgnfien exe nosotros? No se trata, por clerto, det‘shombres con maytseulao sin lia, arebujedo en el Oropel de un «destino, sino de nosotros, de! mundo bu: lihso, asta, indsceto. cA quien mas se diige Ham. Jet sino a Tox que, con el pueden deseubrir Ta vaca del uriverso? He visto los miners del Rohr seguir con piston y eon religoso silencio cl largo lanto de Antigo fa tal y como Holderlin Jo ha restude:. gqué podlan {ener en comin eon Ta pequefa princesa barbara conde- fhada a mucrte por haber cumple un rt ya anticuado Ciiando ‘Sofocker la anaa al escenario? Sin embargo, el mincro se sentia staid, "Todo est ai: ex posible dcoprenderse de lo sagrado; to politico causa Irteton, La Montagne SainteVictore, de Cézanne 0 Julien Sorel nos concen con una ob Aingelin peristeate, Somos nosotros los que Te damos 4 Alora ramani fren i cmd fata os mites de a eperiene i que el pequetio pue Blo loans etador de eel data 2 Orestes se 1, abe ver en este bocto para una. sosiloga del arte et steno, por despraca muy sucino, de uma Soslone de Maat rave oh reparacon. Nosotros... Y sin embargo, es Hamlet quien tiene re- 260, cuando, al recibir a los comediantes que han de ser- virle para montar Ia eelada en Ja que habra de capturar In conciencia del Rey, se asombra Estoy solo, Oh, qué rustro 503, qué ignominioso esclavel {No es monstrugso gue este comediante, Por tna simple ficeién, por la sombra de wx dotor, ‘pueda doblegar tan fuerte su alma a su mente, hasta volvérsele blanco el rostro, 4 los ojos lenos de lagrimas, loctra en sus gestos, y que se quiebre su vor, y que todo en dl se sujete 4 querer de ta idea? (¥ todo eso, en balde! ipor Hécubal Qué es Hécuba para dl, qué es & mismo para (Hécuba? 9 por tanto ta Hora..2? 1a Ilora y nosotros la loramos. Criatura imaginaria Figura lereal y que cautiva més que la carne de nuss. fra came. Y que nos transforma més activamente que Jas fueraas que tabajan en el cosmos. «Por Hécuba..» Peco todo es «por Hécuba», dentro de la experiencia ima- sinaria que nos propone la erescién artistca, ‘Una emdscarapeines de Mali no tiene més realidad objetiva que Ia que puedan tener los protagonistas de ‘Stendhal, Ninguna mujer se ha parecido a la Eva de Au tun, que anda buscando su camino en un navegar de hhojas. Ningin conquistador ha percibido Jamis si ig: nnominia con la agudeza de Ricardo TIT. Para quien se preceupe de medir la relacién exacta de lo que es a lo ue se dice, dichas formas son unos juegos, esas figuras tunas ilusiones, levantadas con mas o menos acierto, Peto ‘quida, sin eaer en el ridiculo, se pregunta por eso? pt ovine ate Ha crecin area evade mencs 2 Hamlet, waduccién de Yves Boxsmoy, Civb Francais vee. Trmdacsin tbe de M. Bo Nae) ‘ al contemplar sus efectos— nos embarga: nos sentimos Injariador en lo mas recdndito de nuestro ser, si un vian- dante, ante Ia Joueuse de flare de Rousseau, se encoge de hombros y se burla es @ nosotros a quienes ofende. ‘Todo transcurre como si nuestro descubrimiento de la obra abarcase a un juicio informulado, como si la obra fen si nos ofreciese el exboro de un concepto que todo fos lo ensefiara acerca de niestra existencla en el mun do; pero hay un hecho y es que ese concepto quedaré in- formulado para slempre. Ahora bien, nosotros solos lo ‘presentimos, ‘2¥ es menester decir hasta qué punto Kant arruina fn este trance, a la esttica que pretende constituir? An- tes que 4), sin duda, y por cuanto se sentia una mayor preocupacién por el efecto y el objeto producidos, Ia es- tima y el gusto no se diferenciaban para juzgar al ar- tesano y a la obra de art, incluso sl la obra de arte cra In emasica del Demonior o desmentia sin darse mucha cuenta las normas que se Je imponian. Porque anda bus- tando Tas presuposiciones de la fascinacién que sobre 4 ejerce lo que él sigue empetindose en denominar con tuna ingenuided desesperante, lo «belloe, Kant ha encon- trado esa raigambre del arte en la existencia, Y desde ese momento, la gixlogia de la creacién va reemplazam do paulatina conocimiento del éxito y de lo «bien representado» a lo que Ia estética se reducla, Hay com ‘ceptor que hacen estalar a Ios coneeptos: Kant busca fos del Juicio estético, halla sin quererlo —y hard que Jo vayan hallando mucho mis sus sucesores—~ Ja preme- ditacién creadora. “Todo radica en eso precisamente: a obra de arte tafe infinitamente més que ese peso de carne que yo s0y. La sicologia del arte no basta en este punto. Dicho con mas precision: es el esboro de una descripcién quo ‘converieate ultimar, en vez de prolongar, de superar al abrazarla en un conjunto més amplio. Lapbra de arte ‘recompone tras mi una unanimidad que Eve a soldar las parcelas de una humanldad dividida. Y'no en el mar- co de una absurda y vaga idea del hombre, sino dentro 7 de una participacién y una comunicacién realiable en Is cual muestra libertad halle su lugar. Y, reefprocamente, cuando ha compuesto una obra, el artista parece incluir en ella una comunidad invist ble, un fantasma de sociedad en el cual se cristaliza esa substancia social, ese «mands, que compone la trama de ‘nuestra existencia venidera, acaso porque la plenitud del {g020 nunca nos seré dada 'Y en esto esté quiré la rardn que mueve a ciertos ar tistas hacia una definicién sagrada del arte o hacia la pparticipacién politica: definir Ia experiencia artistica bajo el aspecto de lo sscro, es agarrarse a ese suet de calurosa comunién que los pequefos grupos 0 las see: tas brindan a cada uno de sus miembros; pero es con. ccederle ala «tribu primitivas una importancia y una sig rifieacén real que munca tuvo més que en el espiritu de Jos primeros socidlogos. En cuanto a reencontrar dentro de la participacién politica de una revolueién @ de un Estado «totaltario I reconciliacién de la creacin artistica y do la humani dad, presupone una nostalgia simla ‘malentendi- ddos 0 la angustia que conlleva la adhlegh del artista a esos ejereieios colectivos, siempre limitados por la ine- vitable cristaliacién de lag fuerzas en las instituciones, Sabemos muy Bien que son mortals para la cteaion imaginaria, ‘De manera que lo imaginario es mucho més que lo Imaginario. Esto empefa Ta existencia del hombre bajo todos los planos ya todos sus niveles, Porque no nos conformamos con’ sentir o con aplaudie: participamos fs través del signo que nos dirige Ia obra de Imaginacion en una inaprehensible socledad ulterior. ‘A todo ello, pocas han sido las Fespuestas que se di ron. El hombre que interroga a In expresion artistica se hha preocupado més de hallar preceptos, de fijar normas, de repetir modelos, de medir efectos que de comprender Y estudiar realmente la totalidad de los hechos que com onen Is experiencia imaginaria en su conjunto. O bien ‘= ha intentado vineular —no sin artificio— las formas Ins figuras inventadas, con anésdotas 0 aconteciien “os reales, como si no ae tratase de dor series paraleas yPa menudo divesgenes, gOvien so atfevera a contrat 41 "vinculo enire las ultima pleas para piano de Beetho- eno Les iluminasions de Rimbaud y Ia trivial existen- {in de to y de otro conta la cual xa busqueda, prec Same, protestaba? “0 bien otros traaron de hacerle decir a Tas obras To aque plier baber querido decry exconder, a compren. desiae integrandolac en un discuro exllenvo. de"una faturalesa dstinta a la de la obra de arte, bandlss Elcoanaitic, cuando asi procede, no hace fg) buscar Ingums 0 disimules, ia obra de are, por cuanto a ela toca, no dice ms de Io_que en realidad existe —y que howtos completames. cQué mas puede ser exe tlido de cignifiantess ordenados sino una mera provocacién ‘encontrar unos ssignfiendosy com los cuales mum trar una sigificacén? Y nada ms que una signfiacton permanente, nunca ultimada’ ray de lar obras qv s¢ estan lar gb pcan yam um in ‘Ese enosotrots,precsamente... Ahora len, la socio- login dl arte existe Tene mala fama, Bs Justo, De to Ae cnn sean etegad I expeiia sstin ign evel que suo tne en cuenta Ia or ‘tre: Brimible de lo imagiarto?:Ouien pudo comprender que heometido dena socologia dinmica no estaba en te duct lo individual ao colectvo sno en entender Io i ‘vidual en sa ieradiacion,ireductise a un concrpto? ‘Agu ae reduce a efeaelon a as mips anéedotat de {ine realidad mds 0 menoe mal reconsteuida 0 roconst {ulda, al igual que los viejos arquatlogos Teconstrulan ins ros 0 bie se olvida gu fagocologia no se rere munca ala socedad muerta 0 Fee, sino que implica Sin movimiento de invencign cleciva dinmica que aa detene, porgue lat sociedades son, por definicion, ina cabadas "Por encima de estas confusions, ha lugar no obstam- te para una sociologla del arte, I cul arancaria de una ° ‘experiencia auténtica de la creacién y de una experien- cla gualmente dingmica y viva de ia vida socal, una Dbaisqueda que se afanase por reencontrar las formas de Ja raigambre de lo imaginario dentro de nuestra existen- cia colectiva, sin dogmatismo y sin pedanterfa. Una so- clologia del arte que prolongue el arte para el artista en style vuelva a dar a la invencion de las formas una signi- feaclén, en In medida de lo posible, total. ‘Pero’ antes de examinar las diligencias necesariamen- te prudentes de semejante basqueda, es conveniente, sin dada, precisar algunas de las mistificaciones estéticas © ‘deolégicss que, desde hace demasiado tiempo, frenaron el advenimiento de una auténtica sociologia de lo imagi- 10 I, La préctica de la sociologia del arte 1a socologaslgiosa ha hallado sus coneptosy umlads ‘bets fe sollogi polia ba in a fot dels cemanon gue pemonfscerr; In bloga late shal lantada ose Tonga ena bit Hee asc probtemas ete que una dens motvacones més senile en que gous se precipan por ere tipo de bsgucdas igvoran compitamont ox problemss dela creaeon a ten bajo odas son formas. con mayor moto su, ins formas de experizncn que fey problema imps MG Lab, gue See unt lace etnias) sb Tracts enife elie Ta dae mt Ps Soren qua prov fro tu’ covacien aris entse eles ‘ape do Shae y cn invlston de abesuto que enerta a In Gpateecs crvadors dentro dou matey nied y oaleado?” noe perctan doo expect de i expe Seon aginara ‘Con verdad sea dicho, porque no son bajo ningin sentido unos ast ita squers aftonade, haan Golan obras deer con uu competent de Histo, haan dominator gor unos pkucios ue fur os Ge sus maeaton, entradas ena imagen sada de In erencony peoncron un kal entcondo de ‘Beton, fi de sora, ncapaces de ect re. Ustad" fateaente de fo Thagitaro, por umnto no manienn a conte de lo cambios conemporane 19. G.Late, LAre ot ta Vie social, Alcan FB Soc and Cultural dynam, 21, Rovhablemos age del or de Arnold Havsen, The Sacat History of ert, Londres, qe es na omencatra bastante ia ‘ino evo mine las rlnlones sateen el arte de In expe Bencis soa 2s En cuanto al aspect socolgico de sus bisquedss, es mas pobre a cabo. Salvo Sovak el ssl pot aes hits que’ os levaria demasiado tempo aoa en ext table, no lgrehalar uns comeincon concrete ene 4 dion Social por cl pstlado yn crestnidad de fas Formas, el conoctlento soclloico de los atores de sos ensayos cs de unflemenda fobrezs_para asl to des cls, se tata, de Racin i experience atten & tn medio 0 bien do anaitar las inpedaiones del ane {os pablo, los elemento segundos pero: posts) fom side ae modo fuera posbleaprchender ls Seale dad stance a eration ‘Ahora bien, cuando evocamos Io especifico de fa ex perleneia artiste, no aoe eferimos tuna expends Eténoma cl arte cuyes tints tse coneaponde "Hana Tns etapa de unm actividad espiiual deoprend dn del sudo y prvlegiads, como To pinea HW Bin® Por seos gue scan le toa dela etc to dos arrancan del upuesto que le eracon sobre todo fa erencén pice, mana ‘Ge on scivided porrente especulen del espa in infu que oh arege dels artes en in trams dela exitenia coast, ls Se de Bite fu"potencs, aumentlsigfccén commie tva de las mlsas y puede hasta prolongar su sentide Benedetto Croce he Wind abn umn fost dal ets que se hata vinelada'sunos‘piniios ent logos, puss que negaba ln exists Gl mas alo ino entre ln etticn 1 socal conederando que tes mente ln deseripeion dela geese hisoica de i obva tn la mente de un Inddua pods set asumlds con ef Gti: cuando una ltr se expres 4 través de une thre, slgalien que dicha obra sloam un nivel pect Gotan tlevad, que se vive lredacible 2 canlgaler Stra orden de reaidad que o sen absluto gue fava de aleanzar® Tagen a buen voguro snobles de a ce 22 Principes ondamonteus de U'Histore de Far, trad, Gale ‘man (Idées/Ars): Renaizonce und Baro, Mune, 'B. Nuov! sage destetieg, Bar 2% cay justin hay que buscar indabeent fei dentures del Kafe coco cl de del ee ar er iste ante is tuterveciones de To pai SF , Fa ares cise tly come se dee oC See. ete Seles pap y sus peur SL ——— Situs co cal ew fess Bn de comin ot | +; Sate en wou non deste rr ”—~— wer ee certian ide medi Ie fuer de com SS See ee tr dea obo ee se ote colts ropes des preseason Pilea, Hoancleras 9 Ideodgles Inmediatas, el hecho, Cast, ae puna sr com hniain © Soa dea ee noe so miso rnos pues que tal definicién deberia permitir elt fae ee NS sll ela, far resee ens eas als ttescense eno eda seer tes Se sigan aquens de fda oe et oe at a bundle dm anenomia oo FTLrtrtrt~—t ae be las esas que pasta respon Flr sa encin ha ldo emplendnrepeidas wees por ie rts Be Somele Reve ngs Ea dein goal ses tare est diferente dela que proven Gis la"sc en ia una tiemecion ioe sincere estes Sean Le det de sind, Galina “Er vcs como tl er ueepible de plentear slwoe pecblenas unitace deta eSecooge laren: Br Se Ei Ei ele Vie sociale sakes intermatonay de soi BESS sre tod. Duro, Phenol de Fe Rininve stdige,Premer Unis de France Ambon bes socttuyes lar Soe de una relion ue rebasa mar fod bg cosumbressagusdas © dolar preuson de uaa ene a teil a son Ia de G. Lukes, prolongada mas menos fielmente por Walter Benjamin” Th. W. Adome y L. Goldmann, y la del Institut Warburg, en el que E. Panofsky ha pe blicado los estudios fundamentales a los cuales P. Fran. castel dio un desarrollo de una riqueza excepcional.” El principio fundamental de la reflexion de Lukics es sin duda —eomo lo recuerda G. Gurvitch—* el hallar los «puntos de imputaciéns (Zurechmorespunkt) de las sobras de civilizacions dentro de los matcos sociales, Io ue presupone el encuentro, 2 veces contingente, de dos Series diferentes, la de la espiritualidad ereadora y la de la vida social. En la encrucijada de esta sintesis de la fenomenologia hegeliana, del pensamiento de Dilthey ¥ ae la dialéctica marnista, Lacs opina que es posible cestablecer correlaciones enfiwla experiencia social en st conjunto y la expresion que un individuo propone acer fa de su época a través’ de una represeatacton ita Rompiendo con una interpretacign ingenua del mar- mo pero no con la esencia de los textos de Marx, Li kkées estima que no es posible transportar las categorfas propias de la sociedad eapitalista a no importa que cus ‘dro social (salvo si estas categorias fuesen eternas) y que es preciso hallar el punto de impacto y de encuentro, 26, Bess, ead, frances, 1, ef, Jliard (Les Leties now vel. rat, Wns, le et coucece de dar rd ons de iit, Le Roman Historique ed Davo Le vee motores {Fad aliar Goethe 0 temps ad. Noel Ea het Foran eed sMadation; Th: dost, Piste dt genet iat, binge, tea. racens: Phlocophie dele mowed a gue Calla: Eset ur Wapren tad traces Gainer, ‘eta, Le Diew cache Gallmar’ trnd caclina: 1 home 1g Absouio, Bdkcone #2; Soctogle fu roman Galimars ‘ae tabi‘ Wane han So ubleados en Voge er Biolock Warburg (S219); Ervin seen. see Fe. iB Peweaerm, Peete ot 2H Aatiny Calor? (ale); ae techn Bains 2h "Trait de sciolgi, Presses Unversitsees de Frace, I petit yan © ere e 8 cada vez diferente, de las posiblidades exprituaes y de {By apercepiones‘ingivdusies de Ton valores absoltos en vida conereta®™ “Ah se situa con nocion de evsion del mandos: al ex tefioriza ymterialin las Forts que cone, una gran ‘bra se entuontra con otfasformulaciones que aparene- ini, som rents, pero aun =o Shlan ala misma logics’ implican comp * Comparable ante Ia vida, Ia muerte, el mas alla" Por lo fenos, la obra de ate més importante. de una epoca ESsempeta el papel de filtro Ge ln experiencia comin, docs cacrna a través de In coherence un sistema Bevun estilo, los problemas postbles que sus eoetaneos pueden hallary a veces revolver en In vida précticn ‘A establccr an vino ene obras diferentes, a no cin de evsion del rmundos devine un modelo de vida Ye existencia, a rligar unos postaladosestéticos In- Zoeretes a ua inspiraion comin. Mfagpnterio de un taterillemo vulgar, que coloca unos Exlceptos arbitra: fon sobre unm resided prevent inmovlzada y ost (est por una nterpretacin dogmatic, eta nocin nos permite situar una obra en sus perspectivas humanas Cotidianas y existenciales. De esta misma manera es po- ‘ible yurtaponer diferentes «visiones del mundo» agre ‘pando a Varios artistas dentro dela trama de una misma 1. Goldmann ha dado, en su Dieu caché y en su Ract ne una imagen sorprendente de esa representacion drs Indtica de la historia lteraria, al contraponer la «vision 29, H, Lafebre ha impugando al marssmo vulgar com otros Asios saepltador por na arpa toela de la walenaclcs, et ‘sce de sae ext de frustacion eo el que se hall el howe {Blvd provado does esizarse ss mismo. Es lstinn que Enravaa oo hays precisaco su metodo en uaas obras sot bets sobre el so imiado por su Met, Larehe (Les grands Efamaturge, J scera, del Coal halamos indcaclones en La omme ef Ie rete, Presses dela Cle: habriamerecdo Ser abot ‘Slr como fal. Por ore pate, le debemos muchos una Interpre ‘cin ‘eestantaiata de Mark ‘A! Gallimard et Fasshe (Ler grands dramaturges) a del mando» casuisticay oficial del «Gran Siglov a la de los Janseistas frances que se alsjan del wservico del rey» y rechazan todo compromlso con el mundo para pod asumir en a soledad na aventura bamana que Se desarola «bajo la mirada de Dios. Goldmann trans Porta esa oposicion alos distntor reqistros dela crea Stn espistual el siglo svat al Conjanar ls posturas fapareniemente disperse de Batcos, Pascal © Racine ontrastandols con ln actted prepoaderante de compro. fb con cl mndo scaly poltico querer, de ana Moral préctica, ranje sus atuntos con Dios ¥ que aleje al hombre de lo absolute, aie Se concbe féclmente el interés que tales als en. lero a estén de os tens de tl 9 cual epoca dada y vuslen » imiprimis a dichos perl dos, una vida dramisca que la rfca tradicional haba dssatendido, Falta inclao el defini, como lo infentara Goldmann en sus Recherehes Dialecquey" une vison del mundo marsna ero qe fuetemene Inlet. nada y que en realidad no se express en ninguna obra de arte, sno ser de una forma parcial en la de Malraus on de Brechten fas que emerge bojo forma de ideal: fas apasonadas. En cuanto al alcance de tal teria, para una socolo fa del arte parece mis disatible y pudieran formularse {os objeciones que imponen a tun tempo una dialectics vay un epee con de a Sata reoe'necesaria para justficar la vinculcion de Toraias Iimaginaras a unos modelor generale: esablecer unt liga entre cl stl dona obra yuna wvision del mam. do», es mas problematica que evdente. La cohesion de ta’ obra o-de un estilo no son sino las caracternticas partlculares de un temperamento © de una dligenca Seria absurdo buscar semejante preocupacign en Hilder, fino en Ribas sn babs yo deo ton 0 lon i 31. Gablimard. 0 Ades, la aparente superioridad que Lukes 0 Gold ann en Conceden a las artes literaias consitaye un ‘Btunlco peligro paca a aterretaion general: Ta alo. {cin del discus certo es sina proyeecion intelecteal Jan sblo en la exertura es dado siuar esa coherenia Sf “pit no diode ser pobmaice que wind estigo de toda una’ épocs: al ave un gran Sets se evtalador de fos duos probleme de Sr tiempo y encare una sviizacin, cormesponde a una imagen roinanica que 20 oma eh coca raid de fos heehon. ¢No abr imaginar que cl artista y ‘Gsnocimiento atistico rebasan los marcos sociales los tnedlos lay Tackas de los grupos o de los clans en los ‘inks un esritr o un eesdor se halla siempre inmerso? Por ota part, eva doterretacion desclda o Igmora tos rmiliples anpecos de la experiencia concreta, que no Siempre son loctlibles porn individa, cualquiera que Ser nr nivel de elevacion enn jerarguia soca. Por to Sinise hecho de que se tate den modelo vaido para tarlosindviduos destacados por su talento hace que di Tio nodslo:comesponda, o debe corresponder, a una Stormlidage,o sea a un comportamiento umeno Ee fraliado. Afra ben, en cuanto al arte Se rere abe prefuntase sh son sos mlamos modelos objtivamente rales Tos que caracterzan ln trascendencia de una ors "Ast tenemos que cuando Lakes estudla a Goethe, taco del eseitor lem el representante de todo cuan- tbien su cpacn se encerraba, de todas las posiblidades ‘xperimentales que su epoca contenia. gNo es tanto come Niamotearlo-que la posture del intelectual que cores fone con lo intlotales desu tempo, peo prsione Poide sa posturn de ministo de Weimar, pod fmpence PeGpclhe? ¢No tanto com olvidar lo que las obras Geciem, Bich, Kl, Holdin ue Coste ajo apres) pueden abit como perspectvas no. geth- web Foret co artistas no halon, como Goethe, amino del ito social y aparentemente catéico.cCabe felguros ea ln nada, 0 smcprarios ea el pensamiento de 3 Coste que ellos rechazaban? Sera tanto como mezlar In prescipciay el jel, ickir una preerenla ube Jeca(powtlando Ta spetiridad de un Spo de exbre ‘én cael andlislssparentemente abjetivo el hacer de onthe ef todelo de a humanidad posible y «normale cago no volveriamos a reacontar en de tance ia intaenea den cousternara tora Ge un Hegel de cara 2a wejer, que denice exo y la objeviiad lr Zon ya info socal o politico? Bo La Novela hist Fea Lakes da el paso quel separa de es absurdo, La ‘emotoponer Shakespeare n fos emis. dramalrgos isabedatos so prteto que el primero, n Romeo 9 fue feta, brnda la weprsenacin Ge un camor normal, tettas que log soguades hacen del incetoo del adil {eno jel motor de sus dramar! Como si andes 0 Rear dot Toeran unos modelos de snormalidads 0 TexpOo- diesen a-una tendenci latent dela empersencia smc. Sinn. o pouble, de los contemporéneon de aquellos ra. SU Finalmente, Lukdes y sus discipulos hacen de le obra de art un conocinicato ens, conecimiento del srundo y conoimlent dal shombres (en el sentido dl ine arn el silo pond) Mos ot a era no Puede ser respect de una tora que cons STardsta como el meepor momentanco de lor probe tar prossstntes a person, ntlectualzados ya en Suimundo ben por la acion de los hombres len por Ia Grisea dena soca pester. As! pus, todo tanscurte omo ala obra tradajese y reomatingese enh od ftstrado, os temas que anterormente ee plantearon™ 32, Bajo exte punto de vst, es rexlmeate mis fel de pre scstaral'novelca ofl soviico dela epoca salisiana como Fico modelo artstco valde, a exh Stdstag sabermnconntasr 0 wnconforsista eto sb relenemos hoy los nombres. Esta tora del wiunador: Boltio ext condenadapor foun a inspiacion marx "len cen esta cvsan ael-mandor explicit 0 wsbjacen- tes como lo die Latics en ba signification presente realm (Shigue (rad. frances), Galina Esto es tanto como olvidarse de dos cosas. ¥ en pr smcr lugar dena y es gue la trama de is relaciones he tanas mbtinles, contadictoras,concordantes © Dari Ilas abarea al modo de conocimienta artistic pero Como na de las dieccionesfactiles que pueden omar cV'iguiamo y ia lneligenda humana de ninguna mo era como si atoconocimiento acerca Ge i sinedon, Dentro de esta trama compleja pero viva y a mensdo conf, el arata tata de extblecer un connuteacin 2 deepesho de toda defincin a prior de lo que ba de Ser el mando Dios (y con frsnciaoponiendose Is leologias que eta abocado a profes). Fura de esta omunicaion constantements iferisa(y que slo co co Socimieto en la medida del poder que iene que sector tne respuesta su proposition), ef asta no seria mas Soe un chacedors our sacadeion ‘academinmos, ex asimismo a lo que conduce ta (SP a sitet retcjandy y crivaland os temas fundamentales de st epocs. Es tanto coma omit Yolun. taramente cl poder antcipador de la creasion artstion 4 desentenderse de In capeidad de la imaginacion en Zuanto a amicipar sobre Te experiencia suteaica de los Hombres de una époc: tras tina lentay sf espenr Ihc ereadora expect. del espacio e2 cuando ce ha omenzado a hablar ds «perspoctivan;povele Ia poe Sia el siglo xix ban modelato proklinente cls tno colectvo de ls hombres y de las majees de ln case ‘media yde las capasprivilegiada; ln lnagen del egpacio, paclatinamente elaborada 9 tiga por fs pntoes cs Fists, os surrealist y los dadastasy se ha dmpucsio en turstta vida cotiiana, desde los catelespublcarios Astro hasta los escapaates de ns rade y asta cl SPop ares En verdad, la experiencia artista de creacén de las formas es, en cada fas, un enuevchamnienton ue sin dda se apodera de Tos slementos Constitutivos deja Sale humanos babitado por el arate (slendo ete palaje ental o anecdtio), pero quo suglete sm acoplamiento nuevo, inedif,propote una redintabucign del loteme constituido. El arte sélo raras veces sucle ser la repre- sentacion de un orden. Es mas bien su permanente y an- slosa imputscion, El mismo Goethe nose salva de esta regla, A ho ser asi clo leeriamas hoy? Por todas esas motivaciones, Ia tentativa de Lukécs y de sus diseipulos se nos antoje sbortada: no pudo si: ‘war a la obra en las perspectivas vivas del arte actual ti de todo cuanto los aficionados o el pablico conten porneo lee y reloo, admira o escuchs, Cuantas veces inv {ents comprender la creacién moderna, desemboes en insuficencias inopias parccidas a las’ que Lakes ex cribe sobre Jovoes 0 Beckett, Realmente, no se trata ya de arte, sino de une traduccion en imagen en los pro- Dlemas filosoficos. Esto nada tiene que ver con la ex: periencia concreta Por el contrario, la insigne importancia de la Escucla de Warburgo radica en haber situado ol problema de las relaciones del arte y de la vida colectiva en el meallo mismo de la cteacion: allt donde voinciden con més 0 ‘menos fortuna, las andaduras de le especulacion intelee- tual aplicada a Ja experiencia socializada, la eonciencia positiva de la invencion en el momento de Ia génesis de fas formas y la aprehension intencional de la eficacia de esa crescién con su capacidad de comunicar y proponet Signficaciones suscepttbles de cimentar la experiencia colectiva de unos grupos diferentes y hasta de la socie- dad global en su totaidad. Cero, reunimos en este em sayo de definicién sintétics, elementos propios de E. Pe rnofsky y otros, procedente de P. Francastel, sensible a st ver al espiritu de Marcel Mauss, Ello caracteriza sobre todo lo que el uno y el otro hubiesen podido denominar como una sarqueologias de las esinicturas fundamente- les de le vida Imaginaria, Al tomar el espacio (hubiese sido preferible hablar de extensidn, para evocar el cardeter afectivo y experimental fe este ciiterio), como tema de reflexién, E. Panofsky sitia al problema del arte pléstico dentro de su verda- era dptica, al arrancarlo 2 una defincién dogmética ‘exclusiva do un espacio elaborado con las tres. dimen 4 5 \ : ' f sioncs y la perspectiva con profundidad de campo; re uerda muy oportunamente que lo que denominamos es- ppacio no es tn dato inmediato de toda experiencia hu- ‘mana, sino el resultado de una Tenta genesis cuyos efec- tos se han impuesto sobre la vida diaria de Europa Es a P, Francastel a quien periencce el haber sumi- nistrado de esas intuiciones un desarrollo orginal. P. Francastel deshace los datos convencionales del andiisis de Panofsky, quien define el transto del wespacioagre- ado» al eespaciosistemas, resultado de una. combina ion en la que el arte se mezcla con la especulacién mi- femtica; el espacio que P. Francastel analiza es un es: pacio creado quie hubiera podido no exist y que no tie- be nada de nevesario, al igual que nuestra representacion {el hombre no es, en sf-misms, la tnica racional ni Is Sinica posible. 'No ves, como se cree, de una mayor precision en la vision de’las cosas, de un ineremento de realismo 0 de verdad en el andlisis de lo real, que mace tal transfor- ‘macion, puesto que lo que llamamos realidad sélo exis te transpuesia dentro de la estructura mental que ela: boramos con tal de sugerir una imagen de aquells. El pintorcoosraye y farica su naturalera, Fabrica hasta Tn imagen de la ciudad en que reside y ia Florencia de Jos arguitectos ha vivido primero en ls Florencia de los pintores, en los lienzos. La especulacién del periodo que Tlamames «Renacimientos, arranca de una evaluacion de is relaciones posibles enire los abjetos y las cosas, do semboca en la figuracion de un espacio vubico en el que las lineas de fugn se reinen en un punto nico en el in terior del lenzo, descubrimiento que obliga al artista a hhallar una relacin entre la figuracién de las cosas s trax vés del color y la figuracion lineal; vasta tentativa por transformar en sign lo que lees sugerido ala experiencia como un dato. Y que no asume la responsabilidad de las intelectulizaciones ‘ulteriores efectuadas. por unos pintores, que sin elaborar tna nueva genesls del espacto, parten delo ya conguistado antes que ellos y que, con el tempo, se ha convertido en dato fijo. Hay que esperar 35 cl siglo xox para ver elaborarse una nueva espsculacisn | Sobre el espacio y para que, nucrament, el pitor 1 sabio— consideren somo signs hipotéicos os sgnos {it Treconto, los cues se ban vast 8 vez nos da AP examinar Ia obra de arte en su nacinte creative dad en tanto que tuna eepeclacon (inelecualzada © n0) fobre los sitentos contttivs de nuesta experiencia ‘vida 'y socalzada Genco de ses elementos mas Seek Ios, Prancastel se colocaen el centr de une socal Bin del arte ye sominisra uno de mis metodos funda fnentles. Se sisi en el punto mismo en qe Inca mo {tin na obra muri, una obra de musco,sino eh fence, su dinamo cfendor. Sin abu 9 las desig Eaclooessncedodcas un valor en a, por tanto sin ev {xr mingim also problema del realism, si reduc In creaciou a una a ln mitologias que la pervierten,P Froncartsl hace de ln ereacion una acim folestiva inc dividun! que se feria sobre la experiencia misma del hombre y'le permite definise en mundo que, Pale tinamenie, lopre domina. "En ee semio, tani es una de Ins cotrbucio nce mas importantes sn conecpon«marxisiay de In focioogin del arte, sapomiendo que este termine tenga tigun sentido, Eno de los cation mas profundos Gi han sido publicadosacerea de la demarche enstn- hai y Blosotice de Mars, Hens Leiber, al somentar el Masser econsmicopttcn de 184, esc: «El 050 te roclvehumno cuatdo su objeto se converte enn dbjeto social y humo, provinente del hombre y dest nail hombre, Los secon devienen ai diectamen Yen ln prctca de los teorcos, nos senior transfor. Inados,fpregnador de vida social, de rain de pode: tes sobre el cbjeton® Si ea dado yeasts que non enoom Stamos en eatecato en si meollo del mars (en fx HM. Encontramos una excelente exosiioncrtea de eta tem tata en'el estudio de L Matensoy, Ler metamorphose de es ‘ce et peintare, en sloireal de pryholagen 1, 183). 5" Mara, Caabra, Les woisealines, pet 6 ‘medida en que no se confundan, como en Hegel, exterior ‘racién y allenacidn), Ia busqueda de Francastel pro- longa esa direccién y le da un sentido. El espacio. de- viene tn problema porque el hombre se apodera, a tra: és suyo, de una sustancia social que no depende de exa {ntuicién mistica de lo real que los materalistas preten- den imponer. La genealogia de la creacién es la genea- logta de la vida social, y la vida soctal vuelve a encontrar, cen Ia especulacién individual, el principio y el motor de ‘81 transformacién. Sin que ello sea verdaderamente una critica, e¢ fll cempero observar que esa tentativa queda limitada al es- tudio de las estructuras mentales. Cleo, Francastel plan tea el problema de la relatividad, pero en tanto que uno de Tos componentes de la nueva puesta en tela de julio del espacio en el siglo xiv y en el siglo xix; no hace de c#e relativismo Ia norma de su dialéetica yao examina és que un tipo solamente de espacio cwando el andli- sis sociolégico hace emerger a varias experiencias socia Jes de la extensién2 Esta pluralidad no aula su deserip- cidn pero limita su alcance, en el sentido de que es fac- tbe hallar, en otros repstros de Ia creacién de Ie época ‘misma a la cual Francastel se refiere, varias elaboracio- nes de la extensién que no coordinan con la que él tien- dea menudo a privilegiar. Ast tenemos, pongamos por caso, que en la época analizada por Francastel, s6lo el tet sera qu vn «converte en tata je alle na (Teatro magico o barroco), corresponde a la especuila- cién de Tos pintores. Ni la basqueda dramética de los clisabethianos, ni Ia de los espaftoles, nl el teatro de fe- ia, ni las dramatizaciones mds 0 menos esponténeas ¥- vven sobre esas premisas sino sobre otras experiencias de Ja extension viva.” Sin hablar ya de lae figuraciones ba- rrocas, en s{ tan diversas, hasta el extremo de que Ia ex: periencia de la extensién que el barroco de Ia’ América 366. Gumvmen, La multipicte des temps sociaus, Pris, centre de Documenition Universitaire TBE Viase muesira Socttogie i thd, pp. 11468 a7 Latina sugiere, parece radicalmente diferente de Ia que nos propone ei barroco de la Europa central Esta. relatividad de las extensiones vividas debiera guardarse de concederle tina importancia exclusiva al es: pacio claborado y ultimado por los pintores. Asimismo Gebiera recordar que el espacio no es sélo un elemento de Ta experiencia: tan pronto como esté considerado ‘como un signo (lo que Francastel subraya con mucha fuerza), deviene una proyeccion sobre la experiencia po- sible, una aventura del espirita que antiipa sobre Tas €emociones actuales. Y no sélo en el sentido de que la fi auracién de los pintores o de los artistas pucde volverse real, sino porque el presupuesto experimental se convier- te-en la matriz de emociones desconacidas, Por otra parte, si admitimas que el espacio aborda- do y repensado por los artistas implica una apropiacién suplementaria de la sustancia humana y social por un pe- iodo de la Historia, cabe situar dentro de unos marcos sociales precisos el punto de imputacién de dlcha apro- placién y reaprehender a ésta en la trama de una reivitr ddicacién continua de Ia autoridad que implica la coexis- tencia agresiva de Ins agrupaciones y de les solidarida- des dentro de la trama de la vida colectiva, La posesién e a sustancia social, del «mand», requiere un andliss polémico de las formas que tienden a representarl, aun ‘Slendo imaginarias, Finalmente, otto peligro se clerne sobre ess acome. tida en sociologta del arte y es que corre el resgo de tes. tablecer la vieja y estérl distincion entre Ia forma y los contenidos: al situarse al nivel de las estructuras nacien™ fs y de los elementos constitutivos de la experiencia, si ‘guiendo quizis en esto los presupuestos kantianos, Pas nofsky y Francastel s6lo anslizan un momento del de- sarrollo creacional, delando de lado el elemento de co- ‘municacin y de significacién que implica necesariamen fc, siempre y cuando se qulers describir a este limo dentro de las perspectivas dela experiencia conorets. Esto puede resultar pligroso si uno se conforma con de init Ia sociologia de Ia ereacion a través de sus aspectos 38 f sarqucligicoss en lugar de sus aspecos efecivos: el Seng una reac no s lla rcamente en lag es del isn, sin able on og ics brs de Sign, en lo que pretende alentaar y que prolongs mis Simos coupletaente ia percepcon dl public De todas rmaneras, convene recordar que P. Franca tel conseiete de esa Iimitactn, ha Tebasado el marco demasiado estrecho de Ia. geeatogia estructural a ele torar su teria del sobjeto figurative, objeto de civil d2cldne® Al rechazar con vigor la Teducign de la socio. fogia del arte la linguistics o las matemstias, conside fave esdlo ae ereara tna tcloogla del arte tomando fn cuenta ln experiencia arvitca el presente». No abe dada de que en een diteclén en la que es preciso sh fac les conosptor operacionales que permiten compre. der a torlidat defn experieniaartistica en Ta toalidad 4s In experiencia. social.” La prictica de la soclologla del arte radica, pues, ep precisar unos conceptos operacionales que no sean {unos presupuestos intelectusles ni unas definilones dog. métleas, sino unos instrumentos capaces de servir al and- Iisis sin previa necesldad de definir los términos o los contenidos, No se trata aquf de srecortar» Ia creacién artstica on elementos parciales que Iuego es imposible SK, Irate de Soiolope,Preses Universitaires de France, 1, 2166 Pee Gate citar este expecta otra tentaiva de emia de i obra arte! In que te laspmm de un clerta nats fara aalizar au cbra de arte ai vel de los formas de exre: dm idandose de toque Maice Meri Pony recrdaba Woe ‘i antes de ou noes, a saber. gue ol Teoguaje ett menos {Rlaconsdo Gon el consents bajo todos ss aspects que com Biporcepeles orentads hacia ne cosss (em i'fneosctent, cole {guia de Boner stato por el doctor Ey, Decee de Brower) Bates tentlvs formaldors as cuales avant a pope de ‘emits fomndon al buen tunton de lox icionaios de retin, ‘Sindaceow Ua obve. dosnada ser comprendida al meter [flee oben, mcnos en fanciin de lw reatandes sade ie ‘Spence wealmente domesada por ol creador que de las mo »” E [av pstn, zs entonces cuando cabe afirmar aque hay en [BSperinca dramatca una poteoplsn dbiads de'una ecomponer en un todo dingmico, sino de examinar a dltecclones que hublera de seguir una descrpcin que at falsicara ala socologia ni perviritea a ln ora de are Como se nos anfoja que ta de las siones que han desvado sla soctologa ‘del arte de au autntico camfao torsiste en deseomponcr la genesis de i obra contapo. Biendo unas categorie tan espeiosns come lo subje tory To sobjeivon a sintenoridads Ta eaparon flay, te, el primero de fos concepton operacionales que Proponemor es ede drama ‘Empicamos este termina en el sentido que le da Geor as Plier en Sas Fondements ela payholota 9 sen Sil de aha stuncih cnr itn ade 2 Corres en est cso fo que Ia palabra esituncldne ene A demasiado afte) por ota party a saias supe ne um recorte de la experiencia individual en tanto quc sta tina se alla metida en un confit, una sccm Snr tin en ca toma pate a ao. i * st pesto en Ta rsa Se fa de components renids on un ted en movimiento, un proceso que ofec los aspectos de une xteriorzecién real durante Ia coal jogs un papel ar amos contra un abstculo,renuneamos, saline vem fedores o Yencidos: ex en el interior de ite marco que como jo" dice muy justamente 6. Poliaer—asnen Sealer las sinifeaciones fumenas. Pero no se tra solamente de una Praktische Menschenkemnts, pace due el proceso que deserve una accion dada lieve com Sizo un sentido que rebaca (cuando menos paral ser ‘aior) lo que el ser actuate espera de su aceidn © de ‘aides desu expresig, tos sles, devenen si unos sgnos ‘mullet, etpolndon e's poder Sgtcate, Boje i pane &'vste tonto exe teniavn cates tose © ya ‘Susans de una era Impotency, mas generate Se Stfea a To que. Niemsche, doom ‘8. Estudio de la sRewue de paychelogleconretes, n* 1,12, | ‘comprensions, Ia cual, a través del andlisis, la escen- ‘Beacion del drama» y sus componentes efectivos «vuelve fp colocar el todo en la conexion de las cosas humanasy. En sociologia del arte, lamamos drama el conjunto de las conductas, emociones, posturas, ideologias, accio- bes, ereaciones, que, al nivel del individuo ereador, cis- talizan a la sociedad entera ¢ introducen la génesis de In obra en el engranaje de las formas contradictorias que feomponen la vida colectiva, Asi, el drama que podemos ‘efinir en torno a In ereacién shakespeariana afecta la Stuacién ‘del posta en una sociedad afectada por unos ‘ambios auténticos y poco susceptibles de emerger en la ‘conciencia, Ia ideologias que una burguesia dada se for ‘aba sobre el poder, In educacion latina © italianizante Gel artista, mas ssimismo su pecullaridad personal en fanto que artista, Ia relaci6n entre los temas sicoldgicos {que un sicoandlisis puede, si lo desea, detectar, 2 com dicion de reintegrarlos en el proceso de eonjunto), y las formas de ereacién, en una palabra, todo responde a la pregunta de saber fo que Shakespeare esperaba del arte ‘Gramético y Io que queria aleanzar a través de la exalta cién figurada y significante de clertos temas obsesiona- les, es decir, epresentables, "asi cuando menos evitamos el reducir la obra a la blografia ola biografia a la obra, puesto que tratamos de situar Ia significacién Tatente de los temas en tanto ‘que una tentativa de exterlorizacién y de objetivizacion Tograda 0 no, cuyo verdadero aleance dimana del deseo de elicacla que leva consigo, Los temas shakespearianes, Al igual quc no se reducen a las representaciones colecti- ‘vas de una époce, tampoco se limitan a las solictacio- hes sicoldgicas persontles: si uno los quiere descfrar, 5 preciso reintcgrarlos en el sistema de signos dindmi- cos que el posta constituye y de los cuales debemos aptehender Jo que designan, por encima de su origen anzedético. ‘Otra de las ventajas de este concepto es que permite 4a situar Ia obra en un todo viviente del cual el individuo es el eristalizador momentineo. Y esto evita igualmente el distinguir entre los «puntes de vistas subjetivos y-ob- jetlvos, puesto que ast podemos mirar los aspectos dife- rentes de la préctica real como las diferentes direcciones fomadas par la experiencia siquica y social a partir de Ia situacién real, como la insercion de un ereador on su creacién y de esta creacién en un horizonte eolectivo en cl cual debe imponerse Esto evita asimismo separar Ia forma del contenido, en el que sélo podemos ver sna distincién arbitraria y segunda hecha por unos idedlogos ignorantes de Ia nati: raleza mixta y global de toda experiencia creadora. A tra. vés de la palabra drama, podemos mirar la forma como in cierto estado de tensién de lo imaginarlo orientado facia Ia génesis comin de ciertos elementos de la sens “Dilidad global (las westructuras genéticas» de Francastl), ¥-a través del contenido, una tensién de ese mismo ims Ginario dieigido osta vez hacia unas signifieaciones inme- Giatas que requleren una adhesion siguics, esponténes: ‘mente realizable por un piblico. Este concepto autoriza fifaimente al critico a hablar de una obra de arte como de un esfuerzo que: tiende a superar un obstdeulo, obstéculo de la receptividad des- falleciente en recibir un mensaje inesperado o mal enten- dio, obstdeulo del alejamiento y de la dispersion o de la separacién irreductible en castas, en clases, en grupos, obstéculo del camblo de sentido de los signos. Obstécu: Jo de todo cuanto frena la comunicacicn total de la cual el artista, cualquiera que sea la materia que utiliza, no puede dejar de intentar la realizacion. ‘Volvemos a encontrar algo de este concepto en el se- ‘gundo concepto operacional que proponemos, 0 sea ell ~ de signo polémica, ¥ uno de los motivos que noe muicyen a considerar el signo como un epaquete de actividades, 41, eta distncién que Alin afecconaba entre los verses mateiles del arte (pedis, sci Tas et nrtesanado, 2 ” ‘uns conducta sicosocial, es cl hecho de oponernos a la ex: tremada pobreza de esa nocion en sus acepciones actuals, ‘para las cuales ya no se trata més que de wna conno. facia abstracia orientada hacia un discurso coherente ‘que ordena los elementos incoherentes dentro de un sis- ‘ema contestable por ser subjetivo, pese @ sus preten- siones a la objetividad ‘Sin embargo, st tomamos el signo en su acepcién ‘concreta, nos aparece como una actividad doble (y no ‘como una cosa o una simple denominacion): la presupo- ‘icin de un obsticulo por superar (participacién 0 ex- Dresidn) y Ta tentativa real o imaginaria por superar di- ho obstaculo® Esta tensién hacia lo communicable rea- Tieado, esta indagacién téenica de la comunicacién a tra- vés de un elemento parcial designando una totalidad pero sin constituir dst, hacen de la obra de arte un sis- fema més o menos coherente de actividades, inciadas o explictas, enfiladas hacia la comunicacién real. Es esto Jo que le imparte a la obra-un valor dinémlco, el cual, geidetenent, puede ser desconoeldo del propo ere Esta definicién polémica permite igualmente el de signar el obstéculo real con @] cual choca la actividad Imaginaria del artista. Obstéculo que, a veces, puede re- ducirse a un sufrimiento 0 una enfermedad fisioldgica superada o transpuesta (falta de visién del Greco, sorde- ta de Goys, de Beethoven, enfermedad nerviosa de Nietz- sche, ete), pero sin identficarse nunca totalmente en ella, por cuanto ese obstéculo carnal no es a menudo sino el Simbolo de otro simbolo, el de un clerre momenténeo fla comunicacion libre de las conciencias. Por eso mis- ‘mo, ese obstdculo puede ser también el muy consciente {2 «Son tes solos Jos ue prsuponen (alos) obsess, por cuanto cada especie de simbollsmo, caafqulers que sea, Pre- ‘pone tn combate cons unos obsticulos: obstcloe Ge pat fipaciony oeticulon de exprenonssGcorges Gtmvret 2 Discussion Je Sinton et fonction des mjthes dans ld vie tla comalsrane politiques. on Cahiers Totermtonsu 8 ‘otgiey OOK, 82 9. “a aunque enmascarado, de las clases sciles ala legada, dleun Jean Racine que se svve de Ta poesia como de un medio de transferencia de clase, como lo ha recordat T Picardo el de In sociedad esraiicacn en oh fore mento de individu, cuando es florecimiento fe ha so xpictamenteprometido ® conlauier hombre por los contecimfentos hstoicos y politeos (ln situacion del jntelectunl después de Ta Revolucion Fonncea,inventa dio Tos heroes scesireors destronados por la. sociedad ‘como Jullen Sorel, Fredric Moreau o Rubempee). Puede ser asimismo el obsticlo dolor obstculo, cl obstce Jo'sen al, cusndo menos teanspesio 7 salimado. por Ja metaisiea,e de In no comumcasin absolute, el del asurdo y de fa soledad (elerin, Rafa Por fo menos y cualquiera que tea l-definicion anc. Ata que demos de ese obstétlo, nos permite compren. der que toda actividad signifcanteimaginaria ex unt co tmureacién a distancia que no se resgha munca a esa Aistacia:desimos bien sa datanian, yo que sel hom tre no tuvlera que aleanzar un oto, alejado del, en a espacio e tiempo, més all de fo grupos 0 de las le Ses no tendeia ninguna necesidad Ge fects unos si ros como tampocd a To imaginaro, El hombre partie parfa con ef hombre en el consumo comin de la Sustan. in social. ATo menos, no podemes desear esa realza €iéa, al gual que la paloma a que se refere Kant no pu. te seals Ta anlra vv en Tau no existeraIa-gravider, por cuanto ya a0 volafa sino que existers Ta raider, por eianto ym no vols sina 'e ve la ventaja de semelante concepto operscional: reintegra Ip Imaginario, bajo todse sus formas ceado- fas, en la ide inarhumang,cooftre a lo que fn ies iogia tradicional ~y demaiado a. memido ta seciolo ‘G2 denomina una «fanciéns Ia realidad dunn con. ‘iuca, de una setividad orientada, Cuando tomamos por costunbre el traar ala Imaginaclon significant, como tuna accion entrometida en Ta existenca ¥ constantemen, 48. La carritre de Joan Racine, alias “4 te amenazada, In obra de arte cobra una nueva dimen: Sion. Y, ya no noo est permitido afortunadamente el {fscomponeria en stomor abstracts. iro de los conceptor opersionlcs que debra ut zap una socalogia concrete del arte seria dl ection ito de fos sistemas de sisfcaciones csmicas 9 de los Semas de lasfoacione states ASora ben, este iTuctura de las caieacones require una explicacin sociloaes. Ten in iexto conocido de las Formas elemeniales de 1a vie religios, Durkheim ales le peneros, ls o- ine gees deca sien fox lem tos primetos del pensemiento conceptial 0, por le me- tot el amteral sobre el que na tarde se ejeccr el pe Stmiento conceptual indvideal; Darke piensa poder Drobar que cous primeras jerargas.nomenclturales Fepondch a ln forinas de la organizacion social, 0 sea Bbrdenamleuto de ls grapes y de os indviduos den. tio de unm misma soldariad, “x porque los hombres 1 bllaban agrupedos die que pudieron agropar @ its cosas y ext acar Ta raabn por a ial ls primers Stcmas mentale lltgan's erosrse con los sistemas de Srpinieaclon socal, aproximindose el modelo de inter ‘Sinbio de as palabres, al modelo de itereambio de los ‘Stvicios, de los bones o de Tas ujeres ‘Sr opioumos que ee Is sociedad la-que ha suminis- trado eh eanamszo sobre l sual ha trabajado el penst IBlento ligcor ex porgue los ordenamientos que pres den a as caseacones obedecen an dable esfuer29 Ge integacin social del cosmos y do comprension del Soamos por las categories sociales ast ultimads. ‘Doble acthidadIigando Indisoliblemente fo mental 4 lo soca en in que se Teconocera uno de los clemenr Joe findaentals de la experiencia colectva & Indiv dal del hombres 44. Presses Univeriares de France, p. 208222 Dantieim'no ha demortado slompre un «monismos, can rigutouo, May prosto, zo de In sconsienciacoletvas na == 4s ‘Si dejamos aparte el hecho que Durkheim le asignd al shecho totémico» una importancia que hoy Te disp | fala etnologis, por cuanto el estima que el «contenido» de esas clasificationes se asienta en primer lugar, priai- tiva y nocesariamente, sobre los segmentos definides por fl reconocimiento de’ un mismo emblema® parece que | tos hallemos ante un andlisis de una gran trascendencia | y del que Marcel Mauss ha ressumido ciertos elementos | Gn su Bsst sur fe dom. ¢Aenso dicho andlise no nos ayue da isting, on l eater de clas ficacon, a nn de ie oma del dinamo de as scedades Pest. gbe esta clasificacion aparece como una tentatia de Tec faclon social del cosmos? a Tentativaportada de los grupos, cast alucnatoria en su principio, para transforma en signs de clasifcacion 4, por tanto, en signos 0 en simbolos, unas fustzas hat Tales, en s misma inaprehensibies 6 que lo son unien. mente por los efectos siempre negitivor gue ejeroen so. tre una comunidad. Desde el momento en que medimos Ja'vida de caas comunidades de acuerdo con su grado de sometiniento a Toe determinismos exteros (ecologics, feoprticos 0 cimaticos), cada una de estar figuras (las Shales pueden cristallzatze en los miles), no aparece como el resultado de un esfuerzo (abortado © logrado) ‘dene Spe tras tied ea sociedad. Prometelsmo primitiva aun y cuya toma Cencieucia individual es sempre exatadora erlamos entonecs cémo estas clasifcaciones repre: sentan el grado de vtalidad de ls sciedades, sobre todo ‘Sando éiiagexteriorizan mediante los Hos o ls esc micas da pti ode a ania a etl sue es srrancada penoramente la espontanedad apres ‘a de ia naturale. Ast se conclbe que estas casficn Clones, cuando se las aborda por st mlsmas y desigadas lidad sabimada y wen sl que volea tacomprentibes ss prime: 105 Tecundos ands “8. 'CkC LvSreiuss, Le Totémione anjourtad, Preset Universes de France ian 6 dela tram eristenial que las soporta,sugiren debido acu encuentro con el sistema de as clsficaciones 50: ‘ales, nuevos slmbolos, que no son recuperados en el Seto por Ie adhesin del grupo. ‘Eh la mayoria de Tos eazos, en efecto, el encuentro dexiro de una tla estructura de casifeatén, de ele fenios cosmicos y de elementos sociales, constuye un huevo sistema que corresponds a To. que nosotros llama Ios varter en las sociedades sprmalivass y en clrtas Srliadn desta, Cet Ta rein no niorme ‘esultaria imposible atestigua que tales fenomenos Zacuentro se dan en todas las suertes de sociedades, A lo ttenos puede aflrmarse que all donde ese encuentro se Produce con ceria intensidad, surgen unas sinbollzace fs imaginatias que so traducen mediante diversas ac tidades, relacionadas con los divers materiales mas. ‘ares, danzas,msica de tambor slvitice, y asi como tambien con Ta plnture mural Tupestzsy la pintura stout courts ola mista “Todo transcurs como st elsigno artstico apareciese en preciso momento en que se encuentran ls signos de clasficacion integrantes. del cosmos en la sociedad por una parte y los signos que designan la actividad so Gal en a por otrs parte, en el punto de interssecion de fos sistemas que jerarguisan a las facress naturales de tolventes y de los sistem reguladores de las relaciones interhumanas, Encuentro que febasa a un tempo s am: tos sistemas cya Funcln solo radca en Ia integracdn, 1 asinimo el marco experimental en el el dichos sis Temas se sldan, Se rata de un «paquete de sgnfiacio. tess tanto mis tarbador que siele ser siempre el ro- docio de un Individuo satplco» y que se ales de la ree idad inmediata al postularun orden y una coniguraciin nevos, defiiendo otra imagen del hombre, distin de In ques halla exterioriaada por los ritosy is represen. tadones colectivas ya exltenes. ‘Veros hasta qué punto, un’ coneepto semefante es capar de dar al taste ton les Interpretaciones del arte {través del retomo a los origeness o «a las fuentes, ” com Ias mitologias del primitivisno, puesto que, ast en las sociedades pprimitivas como en las muestras, puede ‘currie que los signos artsticos correspondan al encuen- tro, dentro de una misma estructura, de las clasificacio. nes relativas a la snaturalczas y de las elasificaciones que se aplican a la sociedad. ‘Lo que las aproxima es una homologia y no una com tinuidad inserita en la duracién de una historia de la cual el arte pudiers superar magicamente la irreversible lidad. Esas estructuras de significaciones aunando a las cla. sificaclones de series diferentes, vuelven a encontrarse cen los diversos escalones de la ereacion artisticn, ¢A que ‘iene el discutie para saber si Sioa Taoning —ua pintor chino de la época Song— representa a Ja naturaleza en cl desenrollo de unas largas hojas en las cuales repre- Senta cordileras de montatas, nubes y crstales de agua, ten los que habitan unos personajes minisculos? Combi- ri de cin modo original dos tipos de clasficaciones, las uales, al mezclarse, forman un mundo de perspectiva ‘movedizn, materia inmensa de ensueéo para el especta- dor, En el Japén, las tradiciones del Ikebana, arte de o- denamiento floral de los ramos, brindan con una desta. cada intensidad el logro de parecides encuentros de e5- tucturas mixtas, Como lo afirma Tadao Yama-moto: © ‘la flor existe no sélo para ser amada, sino para iden- ‘uficarse con In vida huumanas, Identiicscion fundada en al encuentro de dos seres de signos ondenados. También fen este caso, ante esta combinacion abstracia, es consi: erable el poder de ensueso, ‘Una méseara africana es asimismo el resultado de una sintesis paretida de signos divergentes. Una «mascara pelne» de Mall, pongamos por caso, combina el rostro Ihumano y los signos césmicos 0 sencillamente extranje- +08, un viejo espejo de pacotilla pogado sobre la mejila jquierda, unos cauris, una llave enrobinada, Como si #1. Vase: Catelogue de FExposttion du Must des Arts dleo- tis, Pais, 196 48 E |e imagen del hombre hubiera de resultar del encuentro | de esas series divergentes, como si la méstarafijase mo- | mentincamente una convergencia de elementos, tomados | de varios reinos. | Pero esas estructuras de encuentro no son lo propio | alde las artes de Oriente ni de las sociedades earcaicase. | Uno de los motivos por los cuales los critics han habla- | do tan mal de la pintura no figurativa, desde Klee, es de- | ido a que su lenguaje, adaptado a ia situacion de un | arte impresionista y hasta eubista, no ha podido hallar Tis palabras necesarias para hablar del juego de los sig ‘nos al estado puro y que se ha reemplazado el anilisis | por una serie de fantasias metaisicas, Sin embargo y | tmuy al contrario, la pintura no figurativa ha sido un | esfuerzo a lo menos para los mejores encaminado ' reunir unas clasficaciones tomadas en estado de sig: fiffcantes y pertenccientes a Grdenes diferentes. Esto es ‘muy caracteristico en Klee, sobre todo en el momento de Sus dos viajes a Oriente, cuando descubre no solamen te In descomposicion de las formas y del color por Ia Intensidad del so] y de la luz, sino también cuando se ‘apodera de unos ideogramas pertenecientes su vez & fos sistemas de clasificaciones sociales de los beduinos de Ia alta estepa tunccina, Lo que Klee elabora a partir de estos encuentros se integra en su universo de los colo- es. Lo importante no esttiba ciertamente en el origen ‘anecdético de esas clasificaciones, sino en cl hecho que se redinan en Ia inteligencia del gran artsta.* En otros pintores figurativos, los encuentros de estos dos dedenes aleanzan asimismo tna gran intensidad: to- ‘mando Jos elementos de una clasifiacién, de las formas ‘movedizas y bailadas que vuelven a reunirse con otros signos extraidos de la simbdlica cabilotbereber, Ata, pongamos por caso, crea un lenguaje original cuya fuer. 1a anida en la frigil complejidad de la combinatoria.” 4% Vase nusstro Kide on Tunis, en sCarthagen, m2 2 195, ‘SL Vease:'Mictet Rhone’ Laventure de tart abstat, Ra foot Natsance dian at nowvenu, Albin cel oa me ° En lo que a Ja misica respeeia, las modernas inves tigaciones te Pierre Schaeffer estan enfiladas en la mis rma ditecelén. En este sentido, la pieza musical de Xe salts, Terrdtcktorh." es aliameate aclaratoria sobre tod tratandose de un misico que supo apoderarse siempre de Tos signos pertenecientes a lox modos de expresion tra dicionales desu pais. La dispersion del publico en la forguesia, brindando la pesibiidad de una accion mush fal cinemética que no resolveria ninguna instalacion ele trariamente a la tradicign de un positivismo anti TBste concepto de anomia permite tender la mano @ soclologla cisica y de reimpartirle una significacién va a uno de los términos mas fecundos propuestos ‘Durkheim, durante la andadura —la démarche— me- te Ta cual fund6 Ia. sociologia contemporsnea. En i, para Durkheim, toda sociedad realiza un equili ‘precario pero positive entre los grupos, las tenden- teoactste, la utlizacion de sonidos secos producidos | [ey ks menaldadesy las exigencias particulares, al con- on albatosaitena, las maracas, 1os lige Tos wood | blocks, propone un expacio musical en sl que se orde | ‘nan unos sonidos césmicos (Iluvia de granizo, canto de | In cigarra poco import!) Eb sin duda con Boulez y Nono que el misico mode. ‘no sugiere él grado mas elevado de esas estructuras mez | lads on eliieacioes de origenen iveron 9 pate: temente incoherentes i Enel campo de Ta coreografia, es en Maurle Belart aque encontrames sobre todo esis estruturas mixta, | Cuando el artista combina, como en Erotion, Vénusberg | © Le boléro, unos clementos sacados de los signos ere | Hes Minas ae ent in oy meiniston fo | Yenentes de Ta danza arealeny con los signos frog | Sos dognadores os gsoen prs, Exo pce | smentr a través de la oreograia, el akance’ pasado tm de una tsi, como vue con af Adagisde | Is 1X Sinfonia de Beethoven: el «pas de deux» que com | pone, es una erties viva del wentimentalisme evangelico Eh misco™ En fir, los dos limos conceptos aperatorios que pro ponemos para la elaboracén de una socilogia de lo ta inaro, son los de anomia y de arpisme, complement Fon cl uno del otro no obstantedistintes por eu punto de eplicaidn. Digamos en el acto que debleran darle a In socilogia "la fecltad de aclararechosindividuales ‘St. Crea en el Festival de Royan, en 1985. 51, Ballao por Tania Barly Jorge Lefevre 50 Hepur satsfcer cierts necetdades; sto ocurre dentro [ils sociedades en Int que In gloria mtr a religion Tots magia bastan para placar todas las exigencas hue “unas El sistema de roplamentaciones socials, la ples tikdad de ts modos de agrupamiontosfavorecsn los eam bios iteros de poca amply bestan pare domefer ‘tar fuereas 0 canalizaras,Inteprandolas en este estado de ealma estructural, el hombre 0 ine tenta romper ln bareras que el grupo le ha fijado que CGeootrare al nacer. Solo ansia fo que at sitaacion en Si grupo le imparte ansiar, lo que responde a los mo- fos o al sistema de valores ya esablecidos. Su sade fad sc Halla medida rigurosamente por el Ideal impli famente aceptado por tedos y existe una jerarguia de los tvs al igual que existe una Jerarguia de los ranges ins canta. «Bajo esta pesidn, cada cual en su enfera se percata vagamence del punto’ extrem basta donde pue tn aleanear sus ambiciones y no aspira a nada de Is aaa ‘Sin embargo, cuando las estructuras se hallan modi fiadas, len bajo el efecto de una guerra o del enfrenta iento pacfio con otro grupo, blen porque el dinami tio interno de Ta socedad, al actuar sobre sus propias formas etablcida, Ins restora sin por ello habe eon: segulo rear un nuevo orden social pare seemplazaras, 52 Le sulid, Presses Universitaires de France, pp. 27222 Leise {ttn nuestro! Durkheim, Presee Universite de France st la efervescencia triunfa del equilibrio, el prestigio del Ideal disminaye y la

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