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conservación
Andrea Londoño
Primer semestre
Administración hotelera
ICSEF
Fusagasugá
2018
Métodos de conservación en frio
Refrigeración
La refrigeración consiste en la conservación de los productos a bajas
temperaturas, pero por encima de su temperatura de congelación. De manera
general, la refrigeración se enmarca entre -1º C y 8º C. De esta forma se consigue
que el valor nutricional y las características organolépticas casi no se diferencien
de las de los productos al inicio de su almacenaje. Es por esta razón que los
productos frescos refrigerados son considerados por los consumidores como
alimentos saludables. La refrigeración evita el crecimiento de los microorganismos
termófilos que crecen a una temperatura arriba 45°C como Bacillus y Clostridium
además de algunas algas y hongos y de muchos mesófilos que crecen en
temperaturas de entre -5 a -7 °C como bacterias. Sin embargo, lograr un buen
producto congelado depende de la temperatura y las otras condiciones de
almacenaje. La vida útil de los vegetales refrigerados depende de la variedad, la
parte almacenada, las condiciones de su recolección y la temperatura durante su
transporte, entre otras. Para los alimentos procesados depende del tipo de
alimento, intensidad del procesamiento recibido (fundamentalmente sobre los
microorganismos y enzimas), higiene en la elaboración, el envasado y el envase,
entre otros. En el caso de las frutas, como producto vegetal vivo, su velocidad de
respiración varía con la temperatura, o sea a mayor temperatura mayor respiración
y viceversa; en las frutas de patrón climatérico se produce durante su
almacenamiento un incremento brusco de su actividad respiratoria. Entre estas
frutas se cuentan el aguacate, el mango y la papaya. Las frutas de patrón no
climatérico no presentan el anterior comportamiento, encontrándose entre ellas la
naranja, la toronja y la piña. La respiración de los vegetales es similar a la de las
frutas de patrón no climatérico.
Centro térmico
Es el punto del producto en el que la temperatura es la más elevada en el proceso
de congelación.
Pre congelación
Es el tiempo que transcurre entre el momento en que el producto, a su
temperatura original, es sometido a un proceso de congelación y el instante en
que comienza la cristalización del agua (temperatura crioscópica), este variará
acorde al sistema de congelación utilizado (rápido o lento)
Congelación
El principio de la conservación de los alimentos por el sistema de congelación se
basa en el mismo principio que el de la refrigeración la ventaja que presenta es
que en cuanto más baja es la temperatura más se aleja de las condiciones ideales
en las que pueden multiplicarse los microorganismos, por lo que el alimento se
altera cada vez menos. La congelación consiste en la aplicación de temperaturas
a los alimentos por debajo de cero grados centígrados, de forma que parte del
agua del alimento se convierte en hielo. Al mismo tiempo, como el agua se
solidifica, se produce una desecación del alimento, lo que contribuirá de forma
significativa a una mejor conservación. Lógicamente, este efecto será más
importante cuanto más baja sea la temperatura. La temperatura de elección a nivel
internacional es de -18ºC/0ºF, ya que por debajo de ésta se estima que no es
posible la proliferación de bacterias (significativamente), por lo que disminuye la
posibilidad de alteración y se reducen los riesgos para la salud. Hay que destacar
que, después de la refrigeración, la congelación es el tratamiento que menos
modificaciones produce en los alimentos. De forma que después de la
descongelación los alimentos son casi idénticos a los productos crudos empleados
como materia prima. No toda el agua presente en el alimento puede separarse en
forma de cristales como consecuencia de la congelación. En el alimento existe una
fracción del agua no congelable a la que corresponde una actividad de agua muy
baja (de hasta 0,3). Esta agua, la cual se encuentra fuertemente unida a las
estructuras moleculares, es denominada agua ligada y representa entre el 5 y el
10% de la masa total de agua contenida en el alimento. El agua libre o no ligada,
por su parte, representa la mayor parte del agua contenida en los alimentos. No
obstante, esta agua no sale espontáneamente de los tejidos. Esta agua se
encuentra en forma de geles tanto en el interior de la célula como en los espacios
intercelulares, estando su retención influenciada por el pH y las fuerzas iónicas.
Durante la congelación el agua es removida de su posición normal dentro de los
tejidos y convertida en hielo. Este proceso es parcialmente revertido durante la
descongelación dando lugar a la formación de exudado
Métodos de conservación en caliente
El tratamiento de los alimentos por calor, como puede ser el escaldado, la
pasteurización o la esterilización, es una de las técnicas de conservación de larga
duración. El objetivo principal del tratamiento térmico es eliminar e inhibir, de
forma parcial o total, las enzimas y microorganismos que pueden alterar el
alimento. En este tratamiento juega un papel importante el binomio tiempo y
temperatura, ya que cuanto más alta es la temperatura y más largo el tiempo, el
efecto será mayor. El artículo explica en qué consisten las principales técnicas de
conservación con este tratamiento y cómo es el binomio cocción/seguridad.
Escaldar, pasteurizar y esterilizar
Cocción y seguridad
La cocción de los alimentos tiene una doble función: mejorar las propiedades
organolépticas (color, sabor, textura) y una acción higienizadora. Por encima de
los 55ºC, muchos microorganismos empiezan a morir. La eficacia de este
tratamiento dependerá no solo de la temperatura sino también del tiempo de
cocinado. Las temperaturas que se alcanzan varían en función del tipo de cocción.
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