D O M I N O Y A L G O M A S ( 462 ) Cazadores jugar agachao
Ignacio Zaibert H.
Desde la ciudad de Maturín, Estado Monagas, de Venezuela, me escribe Pablo
Marcano así: “Estimado Maestro: Me podría decir que opina Ud., de quienes juegan agachados. Gracias.” Interesante solicitud que impone, antes que nada, definir y explicar en que consiste el jugar “agachado”, a saber: Jugar “agachado” significa, en pocas palabras, jugar con las fichas de los contrarios. Esto es, dejar de castigar los “palos” de ataque de los contrarios, guardarse alguna ficha de esos “palos” y castigar incluso, a veces, las fichas jugadas por el compañero. Ahora bien, si bien es cierto que en algunos casos, tal modo de proceder es útil y recomendable, no es menos cierto que jugar “agachado” en todos los casos, en todas las situaciones es inadecuado y contrario a la esencia misma del juego. El “Dominó por Parejas” es un juego de equipo, un juego de parejas, de dos contra dos. Un juego de información-conocimiento, en el entendido de que la información debe ser veraz y oportuna. Tal información permite descubrir la ubicación de las fichas no jugadas, todo lo cual conduce al diseño de planes y estrategias realizables, por cuanto están basados en la verdad. Planes y estrategias que en definitiva logran optimizar los resultados. Ahora bien, si la información no es veraz ni oportuna, esto es, si uno de los miembros de la pareja hace jugadas que generan ideas equivocadas en el compañero, ya sea porque no informa debidamente o simplemente porque no informa, o ya sea porque las jugadas sugieren que no tiene fichas de tal o cual “palo” (cuando si las tiene), o lo contrario, esto es, que si tiene fichas de tal o cual “palo” (cuando no las tiene), la información atinente a la posesión (o no posesión) de fichas de tal o cual “palo” es incierta, y por lo tanto la (s) inferencia (s) que hace el compañero de la misma es igualmente incierta. Y tal consecuencia (la equivocada idea de las fichas que tiene sin jugar el compañero de pareja) hace nugatoria la colaboración que se deben prestar los miembros de pareja. No se pueden ayudar porque no conocen las necesidades del compañero. No conocen sus fuerzas y debilidades. Y su accionar, directa o indirectamente, favorece a los miembros de la pareja contraria. Quien juega “agachado” está más pendiente de “engañar” (o tratar de engañar) a los jugadores contrarios que, a transmitir información veraz y oportuna al compañero. Claro está, en algunas circunstancias guardarse una ficha del “palo” dominante de la pareja contraria es útil y recomendable, a tal efecto señalamos los siguientes ejemplos: Ejemplo # 1. Si los miembros de una pareja vienen atacando con el “palo” cuatro, y uno de los miembros de la otra pareja (a quien llamaremos Pedro) no tiene ninguna ficha de ese “palo”, y el otro miembro de dicho pareja (a quien llamaremos Simón) tiene una sola ficha del “palo” cuatro, es prudente, útil y recomendable que la administre lo mejor posible, esto es, que no se desprenda de ella a la primera. Por el contrario, la debe guardar el mayor tiempo posible. Tal proceder impide que la pareja que tiene la fuerza en el “palo” cuatro se vea algo comprometida en el desarrollo de dicho “palo”, y sus efectos son de menor importancia, pudiendo resultar incluso que Simón logre dominar la “mano”. Ejemplo # 2. El salidor coloca como “ficha de salida” el 2/2. El segundo jugador (a quien llamaremos Julio) “pasa”. El tercer jugador, compañero del salidor, castiga el dos con el 2/1 y le corresponde jugar al cuarto jugador, compañero de Julio,(a quien llamaremos Carlos). Pues bien, Carlos tiene las siguientes fichas: 2/3, 3/1, 3/4, 1/5, 0/6, 6/6 y 5/6, y coloca el 1/3. Al proceder así logra lo siguiente: Por una parte, no se desprende del 2/3, única ficha del “palo” dos que tiene la pareja formada por el mismo y Julio. Por otra parte, impide al salidor el “cuadro” a dos (lo que significaría un nuevo “pase” de su compañero Julio), por cuanto el mismo tiene el 3/2, y cuando, más adelante, juegue el 2/3 el “palo” tres podría incomodar al salidor. Ejemplo # 3. El salidor coloca como “ficha de salida” el 3/3. El segundo jugador castiga el tres “sin pensada previa” con el 3/4 y le corresponde el turno de jugar al tercer jugador, compañero del salidor, quien tiene las siguientes fichas: 4/5, 3/5, 3/1, 1/5, 5/5, 5/2 y 2/6 y coloca, “sin pensada previa” el 3/5. Al proceder así logra lo siguiente: Por una parte, anuncia, sin dilación, su fuerza e interés en el “palo” cinco. Por otra parte, no se queda “fallo” en el “palo” cuatro, que fuera iniciado “sin pensada previa” por el segundo jugador, y se reserva el 4/5 para más adelante. Y ya para cerrar, es bueno recordar que el “Dominó por Parejas” es un juego de información-conocimiento. Y quien juega “agachado” no informa, más bien des-informa y confunde. Y si bien es cierto que, en una que otra ocasión, es conveniente guardarse una ficha del “palo” con que presionan los contrarios (jugar “agachado”), no es menos cierto que abusar de esa conducta es inconveniente. El jugar “agachado”, es un poco como el cilantro: “Bueno, pero no tanto…”