Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Amenaza condensada
Carne, irreverentemente sólo carne,
beso del pavor de la muerte.
1
El Erotismo, Bataille
En la semi-oscuridad
en el barranco sin fondo
un fantasma mestizo corre por las paredes grises en busca de orificios:
un ombligo en el cuerpo
la pupila en medio del ojo
la hinchazón bultosa de mi vagina
rígidas de nata y sonido de televisor.
En la semi-oscuridad
en la pequeña llanura
que rodea mi no-fondo junto al fantasma que se acurruca cerca de un cuerpo
¿mi cuerpo?
que yace parcamente desnudo
sin ombligo ni perforación
Yace
con los ojos cerrados,
no hay nada que ver
en esta casa muerta
en esta habitación tumba
en este espacio capaz de devorarse a sí mismo.
Yace
en el televisor
junto al muerto en vida
ni enigma ni capa
sin caparazón o alma,
una silueta sin destino,
que busca, monótona, la salida del laberinto.
No la he olvidado, no
No la he perdido, no
No la he encumbrado
No la entiendo
no lo olvido
no lo pierdo
no lo encumbro
no, es humo.
Se escalonan todas a pesar de uno
y una como madre de todas
las mentiras
las falsas divagaciones, (cárceles sin la mano dura del amo)
las imágenes a realizar perdidas como mariposas en el huracán.
¿y para qué,
toda esta caricatura de lo irreal?
¿Para qué perseguir nombrar una y otra vez a la nada?
Lo inútil se apila sobre el escombro.
En la habitación que moro con el fantasma mestizo
acecha lo muerto con una voz infantil,
una risilla que oscila en el tormento
del excesivo vacío dentro de la cámara.
Suplicio sugerido por mí mismo en las vanas estaciones de mi cristal.