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¿ PRIMERO LA NECESIDAD DE TRABAJO O LA DIGNIDAD COMO PERSONA ?

El consumismo al cual llamamos necesidad por el cambio de cultura que día tras día va cambiando
de rumbo, a medida que van creciendo las nuevas generaciones, en donde es más imprescindible,
adquirir el móvil de moda, o lucir la ropa de marca, cuando en muchas ocasiones en casa no tienen
ni para el “el huevito”. Asumimos el irreverente paradigma de identificar las necesidades a bienes y
servicios, cuya característica más relevante en la uniformidad o en palabras coloquiales, seguir la
moda, a lo cual en muchas ocasiones en esta sociedad se le llama envidia el querer obtener o adquirir
lo mismo o parecido a lo que tiene una persona. Es por esto que se hace imprescindible tener el
concepto claro de necesidad cual es la realidad de esta situación, hasta donde es verdadera la
necesidad del ser humano, el concepto que se tiene al respecto sobre este tema, el cual influye factores
como el crecimiento, entorno, familia, valores, educación, y por supuesto el valor agregado y que no
puede estar fuera de contexto el factor económico.
Según el informe de “la pobreza y la necesidad compartida 2018: armando el rompecabezas de la
pobreza” del Banco Mundial, Colombia con un porcentaje de 40% de la población más pobre
consume al día o tiene ingresos diarios ($ 13.096), pero la realidad de este tipo de encuestas o
metodologías que utilizan para deducir estos porcentajes, no son lo suficientemente claros ya que la
realidad es otra, en ocasiones se tiene la oportunidad de conocer personas, familias, zonas, comunas
etc. donde no tienen los medios para adquirir ese valor de $13.096,hay familias que llega la noche
y se van a la cama sin su primer alimento del día, se tiende a deducir que en su gran mayoría son
familias que habitan en las zonas rurales, cuentan con menos oportunidades tanto a nivel educativo
como laboral, no obstante, en la ciudad se encuentran casos impactantes de pobreza, donde en su
mayoría la población que habita en zonas urbanas son desplazados, reubicados o en las llamadas
invasiones. Sobre este punto se fundamenta la pregunta inicial hasta donde llega la dignidad de una
persona por obtener un empleo que satisfaga sus necesidades básicas, a costa de que, de quienes y
haciendo cualquier tipo de actividad con miedo de no ser despedido (a), de esta manera llevar un
alimento a su familia. En Colombia se ven muchos casos de abuso y acoso laboral, estos
reglamentados en la ley colombiana. “ley 1010 de 2006 por medio de la cual de adoptan medidas
para prevenir, corregir y sancionar el acoso laboral y otros hostigamientos en el marco de las
relaciones de trabajo”. La ley es muy clara, pero negativamente en Colombia es muy difícil que se
cumpla como tal, los seres humanos estamos llenos de miedos, prejuicios, lo más relevante es que
nuestro talón de Aquiles es decir la familia está en riesgo de perder el sustento si se habla o se busca
ayuda de la ley o los profesionales en el caso. Es aquí donde se entra en un círculo vicioso que cada
vez se hace una bomba de tiempo, donde en muchas ocasiones compañeros o jefe inmediato abusan
de sus cargos y de la necesidad de sus subalternos de tener un empleo, para tener conductas
degradantes, como amenazas ,comentarios negativos reiterados, actividades o labores que degradan
al empleado tanto de categoría como a nivel personal o donde halla evidencia que existe una
sobrecarga de trabajo malintencionada, cambio de horarios frecuentes e inesperados, esta conducta
se convierta en repetitiva. Es tal el abuso que el empleado resiste solo por temor a no perder su
estabilidad laboral, piensa que si sale de su zona de confort, no obtendrá otra oportunidad laboral y
está repercutiría en su bienestar físico, mental y social. Pero hasta donde los seres humanos deben
soportar abusos de jefes solo por el hecho permanecer en un cargo. Y sumergirse al mundo de perder
su valor como persona, a perder el amor propio, el autocuidado, el respeto por sí mismo, la integridad,
autonomía, felicidad y la integridad.
Es por estos factores y muchos más que aquejan nuestra sociedad, falta conciencia, educación, no
solo del estado, si no desde casa, allí donde nacen las bases que rigen nuestro caminar por este vida,
a medida que recorremos nos sumergimos en un mundo de aprendizaje que nos enseña lo que está
bien o mal, somos seres humanos con autonomía, y libertad de expresión para decir NO cuando se
siente que no se aplica el valor de la tolerancia, cuando siento y pienso que se me falta al respeto,
cuando la violencia no es solo física se representa en muchas versiones ya sea en una palabra en un
acto, etc. está en nosotros romper con tabús, con miedos, prejuicios y pensamientos negativos.
cambiar el rumbo, siempre es una posibilidad y aunque volver a empezar da temor, nunca será
imposible porque la vida está llena de altos y bajos está en la resiliencia en la entereza con la que
afrontemos las dificultades para salir del momento que no es tan positivo, porque sin duda alguna nos
servirá para crecer, para fortalecer y hacer de cada persona un ser con nueva mentalidad, una nueva
perspectiva hacia la vida y este cambio se verá reflejado en nuestro entorno , es así como ese sustento
que se lleva a los hogares no solo será físico, si no, también espiritual porque llevamos alimento para
el alma, que servirá de ejemplo para nuestras familias, donde los hijos tomaran el ejemplo de papa o
mama para ser personas de bien con carácter fuerte, pero a la vez aplicando los valores que desde
casa se les inculca.
Las organizaciones en su metodología y procesos corporativos, deben hacer énfasis en prácticas que
lleven hacía en bienestar mental de sus colaboradores, asumiendo los valores como cultura
organizacional donde se fundamenta las buenas conductas, hábitos, dialogo, la resolución de
conflictos, es así como la empresa será competente mejorando día a día sus condiciones de entorno y
satisfacer las necesidades de sus grupos de interés ya sean internos o externos.
Para concluir es necesario regresar a la pregunta inicial ¿Primero la necesidad de trabajo o la dignidad
como persona? Es preciso aclarar que ante todo esta nuestra integridad y bienestar mental y físico, es
por esto que ante conductas injustas o degradantes, abusos, violencia, actos, palabras, que causen
tristeza, angustia, molestia, baja autoestima: se deben reportar, según el caso y la instancia
competente, no nos debemos quedar callados, independientemente de si es un jefe o cualquier persona
en general, ante todo está el sentirnos respetados, valorados por nuestro talento, actitud, trabajo,
entrega, pero jamás querer retener un empleo solo por necesidad y que esta nos lleve a hacer actos
que nos hagan arrepentirnos, ya que tras una mala decisión las consecuencias son irreversibles, y
cuando menos pensamos estamos involucrados en un problema de tal magnitud que no encontramos
la salida. Es por esto que antes de aceptar condiciones, directrices en un trabajo, o si en el desarrollo
del mismo asimilamos conductas irregulares hacia nosotros, es preciso tomar la decisión y confrontar
la persona a través del diálogo fluido así llegar a una solución temprana de la situación, de esta manera
el trabajo continuara siendo de total agrado, ya que el bienestar y la estabilidad laboral son factores
que desembocan en el desarrollo de una vida integra.
BIBLIOGRAFIA

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-747839

https://www.larepublica.co/globoeconomia/la-poblacion-mas-pobre-de-colombia-vive-con-
13000-al-dia-2782621

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=18843

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