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/ ABC Rural
Para iniciar el trabajo se empieza por conseguir un cajón de madera, al que se deberá
hacer algunos pequeños agujeros en el fondo para facilitar el drenaje del agua. El cajón
servirá de almácigo. Luego, se carga arena gorda mezclada con un porcentaje de abono
orgánico, preferentemente humus de lombriz.
La proporción es de 80 % de arena gorda y 20 % de humus. En cuanto a la tierra, la
misma debe estar colada (fina) y sin residuos, como grumos o piedritas.
Una vez que la tierra esté bien preparada y uniforme, con un listón de madera se harán
los surcos en un espacio de 10 cm a 15 cm entre los mismos. Los surcos no deberán ser
muy profundos debido a que las semillas son muy pequeñas. Si se supera los 2 cm de
profundidad se complicará la germinación.
SIEMBRA Y RIEGO
COBERTURA
Cuando tengamos la caja, con la tierra y las simientes bien dispuestas, se procede a
colocar una cobertura con el fin de crear un microclima que favorezca mantener cierto
porcentaje de humedad y temperatura. Lo más práctico es preparar arcos con tacuaras o
alambres que sirvan de soporte y, sobre ellas, se colocará un plástico transparente. Lo
ideal es que la caja esté bajo media sombra (bajo un árbol), nunca bajo sol directo.
GERMINACIÓN