Está en la página 1de 12

ARTIGO ARTICLE 43

La polarización de la política de salud en México

Health policy polarisation in Mexico

Oliva López-Arellano 1

José Blanco-Gil 1

1 Maestría en Medicina Abstract In the last 17 years, health policy in Mexico has been shifted from a conception of in-
Social, Universidad Autónoma
tegrated health care and a gradually extended coverage as a major responsability of the State
Metropolitana-Xochimilco.
Calzada del Hueso 1100, and health care public institutions, to in the one hand, a very active promotion of market and
Col. Villa Quietud, Coyoacán, private profit in health services and in the other, poverty relief programs. In this paper we identi-
CP 04960, México DF, México.
fy different periods corresponding to the last three presidential terms. Each clearly represent dif-
oli@cueyatl.uam.mx
jblanco@cueyatl.uam.mx ferent stages of health sector reform: transitional (1982-1988), mercantilisation and poverty re-
lief (1988-1994) and, strengtheing of the so called health markets (1994-2000). The analised
transformation is part of the set of secundary reforms subordinated to the structural adjusment
and the economic and social megaprojects impossed by the international financial intitutions.
Key words Health Policy; Privatisation; Health Polarisation

Resumen En los últimos 17 años, la política de salud en México ha transitado de una concep-
ción de atención integral y de extensión gradual de coberturas como responsabilidad del Estado,
a través de las instituciones públicas de salud, a una activa promoción gubernamental de la
mercantilización de servicios, complementada con una política de beneficencia hacia la pobla-
ción pobre. En esta transformación se identifican tres periodos que se corresponden con los sexe-
nios presidenciales y que expresan tres momentos distintos de la reforma del sector salud: el pri-
mero (1982-1988) caracterizado como transicional, el segundo (1988-1994), en donde emerge
con claridad la estrategia bipolar de mercantilización y beneficencia y el tercero (1994-2000), en
donde las estrategias gubernamentales se orientan a fortalecer los mercados de la salud. Esta
reestructuración del sector salud ha sido instrumentada en forma explícita desde 1982 y forma
parte del conjunto de reformas secundarias derivadas de la adecuación subordinada del campo
social a las políticas de ajuste estructural y a los megaproyectos económicos y sociales impuestos
por los organismos financieros internacionales.
Palabras clave Política de Salud; Mercantilización; Polarización en Salud

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


44 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

Introducción El periodo 1982-1988

En México, a partir de 1982, las políticas de ajus- El sexenio del presidente Miguel de la Madrid
te estructural adoptadas para remontar la crisis (1982-1988) constituye un período de transi-
económica tienen un severo impacto sobre el ción que sienta las bases para la llamada Refor-
financiamiento y la organización de las institu- ma del Estado. La política de salud – como ám-
ciones de bienestar social en general y de salud bito particular de la política social – también se
en particular, frenan la tendencia expansiva de redefine, como resultado de la contradicción
los servicios públicos de salud, limitan su lógi- existente entre el aumento de costos para la
ca redistributiva, debilitan su capacidad de res- atención médica, el decremento del presupues-
puesta y posibilitan la modificación de sus ten- to asignado al sector y la necesidad del Estado
dencias universalistas, solidarias e integrales, mexicano de “modernizar” su intervención en
claramente incompatibles con las propuestas el ámbito de la regulación, del financiamiento
de modernización neoliberal de la política so- y de la producción de servicios de salud.
cial (Soria & Farfán, 1990; López & Blanco, 1993). En 1983, se eligen las estrategias de: moder-
En sentido inverso a la complejidad de las nización administrativa, sectorización, coordi-
condiciones riesgosas para la salud (Tablas 1, 2 nación intersectorial, descentralización y par-
y 3) y al incremento de las desigualdades de ticipación comunitaria, con el propósito de
enfermedad y muerte entre distintos espacios- conformar un Sistema Nacional de Salud (SNS)
población (Tabla 4), las políticas de salud se re- que permita incrementar la eficiencia de los
definen y simplifican a partir de los ejes de la servicios y racionalizar los recursos. El objetivo
modernización neoliberal, justificando un general del SNS es tender hacia una cobertura
conjunto de reformas de los servicios de aten- nacional de los servicios de salud, garantizando
ción médico-sanitaria que, lejos de responder un mínimo razonable de calidad y una mejoría
a la diversidad epidemiológica (Tabla 5), frag- en el nivel de salud de la población (Soberón &
mentan y limitan el quehacer público en salud Kumate, 1988). Para avanzar en este objetivo,
(Blanco et al., 1998). Esta reformulación del se realiza una intensa actividad legislativa, cuyo
campo sanitario se expresa en las prioridades punto de partida es la modificación del Artículo
explicitadas en el discurso gubernamental, en 4o que eleva a rango constitucional el derecho
las estrategias seleccionadas para reorganizar a la protección a la salud y la aprobación de la
el sector, así como en el monto y destino de los Ley General de Salud que entra en vigor en julio
recursos financieros. de 1984 (Secretaría de Salud, 1984). Es impor-
La política de salud se debate en la contra- tante destacar que el Derecho a la Salud ya exis-
dicción que permea a todo el quehacer estatal tía en la Constitución Mexicana y que la refor-
en el mundo globalizado: por una parte, apo- ma al Artículo 4o consiste en señalar la protec-
yar activamente los procesos de expansión del ción a la salud como derecho individual y co-
capital, privatizando lo público rentable, y, por mo responsabilidad del Estado.
otra regular el conflicto social a través de las A pesar de ser una propuesta viable para
instituciones ejecutoras de las políticas sociales. reordenar el sector, el SNS se debate entre los
Esta contradicción conduce a refuncionalizar la límites impuestos por el proyecto neoliberal
acción pública de modo que se corresponda con (disminución del gasto social, apertura de nue-
el proyecto de reestructuración económica glo- vos espacios para la acumulación de capital,
bal y, al mismo tiempo, se inscriba en la búsque- privatización selectiva de lo público rentable,
da de consensos. Se delinea así una propuesta desregulación) y los procesos de legitimación y
eficientista de la política social que racionaliza búsqueda de consensos (derecho ciudadano a
los recursos, intenta abaratar los costos, sim- la protección de la salud, atención a grupos
plifica al máximo la prestación de los servicios más desprotegidos, universalización de la co-
y redefine las poblaciones a las que se orienta. bertura de los servicios, aumento de la calidad
En forma progresiva, se fomenta – desde el go- de la atención, etc.).
bierno – la participación de la iniciativa priva- En este contexto, los planteamientos inicia-
da en la producción de servicios que suponen les sobre la protección a la salud como derecho
una mayor rentabilidad económica, se plantea de todos los mexicanos se desvirtúan al subor-
su regulación a través de las fuerzas oligopóli- dinarse la política social al proyecto de rees-
cas del mercado y, paralelamente, se profundi- tructuración económica y al prevalecer la lógi-
za la acción selectiva del Estado a través de ca neoliberal en la conformación del SNS. Esta
programas de administración de la pobreza, subordinación se expresa con claridad en el fi-
reeditando una versión moderna de la benefi- nanciamiento y en la descentralización de los
cencia decimonónica (López & Blanco, 1993). servicios.

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


POLARIZACION DE LA POLITICA DE SALUD EN MEXICO 45

Tabla 1

Evolución de la pobreza. México, 1984-1999.

Año Población total Pobreza extrema Pobreza moderada Población no pobre


Habitantes1 Habitantes1 % Habitantes1 % Habitantes1 %

1984 71,4 10,71 15 19,3 27 41,4 58


1992 84,3 13,48 16 23,6 28 47,2 56
1999 94,5 26,50 28 14,2 15 53,8 57

1En millones.
Fuente: Grupo Financiero Banamex-Accival, 2000.

La descentralización de los servicios de sa- Tabla 2


lud se constituye – en el periodo 1984/88 – en
la estrategia de mayor importancia para reor- Distribución del ingreso por deciles de hogares. México, 1984-1998.
ganizar el subsistema de atención a población
no derechohabiente. La postura gubernamen- Deciles de hogares 1984 1989 1994 1996 1998
tal señala que a través del proceso descentrali-
I-VI (Pobres) 28,6 26,1 25,4 26,9 25,5
zador se pretende ampliar las coberturas, me-
VII-IX 38,6 36,0 36,2 36,5 36,4
jorar la calidad de los servicios y conciliar la
X 32,8 37,9 38,4 36,6 38,1
eficiencia en la prestación de la atención y los
Coeficiente de Gini 0,429 0,469 0,477 0,456 0,476
derechos de los trabajadores. Asimismo, se
enarbola un discurso federalista, que plantea Fuente: Boltvinik, 2000a.
revertir el proceso centralizador y trasladar la
responsabilidad de la operación, la capacidad
de decisión y los recursos, al lugar donde se
efectúa la prestación de los servicios en el mar- prende en 31 estados y alcanza diversos grados
co de los sistemas estatales de salud. Otros pro- de avance. La integración orgánica se inicia en
pósitos que rápidamente adquieren gran im- mayo de 1985 y, al finalizar ese año, el proceso
portancia son: el abaratamiento de costos, la abarca nueve entidades federativas (Nuevo
racionalización del gasto en salud y la suma de León, Guerrero, Baja California Sur, Morelos,
esfuerzos financieros. Tabasco, Jalisco, Querétaro y Sonora). En mar-
En este proceso, se pretende transferir res- zo de 1986, se suman otros tres estados (Coli-
ponsabilidades a la periferia, comprometiendo ma, Guanajuato y México) y a fines de 1987,
a los niveles regionales y locales en la resolu- dos entidades más se descentralizan (Aguasca-
ción financiera, organizacional y técnica de los lientes y Quintana Roo). En estos estados desa-
problemas. Se intenta, también, desarticular parecen los Servicios Coordinados de Salud
estructuras sindicales de alcance nacional que Pública y el Programa de Solidaridad Social por
se constituyen en obstáculos para la flexibiliza- Cooperación Comunitaria (IMSS-COPLAMAR)
ción de las relaciones laborales de los trabaja- y se crean dependencias estatales responsables
dores de la salud. En esta dinámica se manifies- de los servicios. Sólo 14 estados finalizan la
tan los nuevos derroteros de la concertación etapa de integración orgánica y descentraliza-
social, en donde el “pacto” social Estado-clase ción operativa, por lo que, al término del sexe-
obrera pierde importancia (Barba, 1997). El nio, la descentralización de los servicios de sa-
proceso tiene dos vertientes, la desconcentra- lud queda inconclusa.
ción de las facultades a los Servicios Coordina- El avance de la descentralización en los es-
dos de Salud Pública en los Estados (SCSPE) y tados es desigual y, en mayor o menor medida,
en el Distrito Federal (SCSPDF) y la descentra- enfrenta problemas de diverso orden. Entre los
lización propiamente dicha, a través de la crea- más importantes, se pueden mencionar: insu-
ción de Sistemas Estatales de Salud y de la ficiente asignación y disponibilidad de recur-
transformación de la Secretaría de Salud en sos financieros; limitaciones de infraestructura
una dependencia normativa, de supervisión, y de canales adecuados de distribución que ge-
programación y evaluación (Espinoza, 1986). neran desabasto de insumos y de equipo médi-
La coordinación programática – primera fa- co en el nivel jurisdiccional y saturan la capaci-
se de la estrategia descentralizadora – se em- dad de almacenamiento, conservación y man-

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


46 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

Tabla 3

Evolución de los salarios mínimos y medios. México, 1982-1999. (Pesos de 1994 por día).

Tipo de salario Años % de cambio sexenal % de cambio


en el periodo
1982 1988 1994 1999 1982-88 1988-94 1994-99 1982-1999

Salario mínimo 41,0 17,6 13,4 10,5 -57,1 -23,9 -21,6 -74,4
Industria textil 52,5 31,0 27,5 21,2 -41,0 -11,3 -22,9 -59,6
Industria manufacturera 137,0 73,0 102,4 79,7 -46,7 40,3 -22,2 -59,6
Industria maquiladora 69,7 48,8 55,0 51,5 -30,0 -12,7 -6,4 -26,1
Construcción formal 55,5 33,2 42,6 29,9 -40,2 -28,3 -29,8 -46,1
Comercio menudeo ND 40,6 49,4 38,6 ND -21,7 -21,9 ND

ND = No disponible.
Fuente: Boltvinik, 2000b.

tenimiento de los niveles estatal y local; pro- justifica en términos del ahorro y de la optimi-
blemas laborales por la oposición de la Federa- zación del gasto social (Programa Nacional de
ción de Sindicatos de Trabajadores al Servicio Salud, 1990).
del Estado (FSTSE); restricciones severas en la En el marco del “nuevo federalismo”, se
apertura de plazas y contratación de personal trasladan responsabilidades de la Federación a
e imposibilidad para garantizar la homologa- los estados sin fortalecer las capacidades fi-
ción salarial y funcional, así como la negativa nancieras, administrativas, técnicas, de gestión
de los gobiernos locales a estatizar al personal de los niveles locales, sentando las bases para
de los servicios por las repercusiones económi- una redefinición político-económica que limi-
cas y políticas para los estados (López, 1990). ta y fragmenta el quehacer público en salud y
En el caso del Programa IMSS-COPLAMAR que permite instrumentar nuevos esquemas de
(actualmente IMSS-Solidaridad), los proble- financiamiento y producción de servicios con
mas se profundizan, pues la entrega de las uni- una lógica mercantil (Laurell, 1992).
dades médicas a los SESA se realiza sin el so- La oposición de algunos gobiernos estata-
porte material, humano y logístico-administra- les, la insuficiencia de recursos financieros (fe-
tivo proporcionado – hasta antes de la descen- derales y locales) para apoyar el proceso des-
tralización – por el régimen ordinario del Insti- centralizador y las pugnas de las cúpulas buro-
tuto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El pa- cráticas institucionales determinan que el pro-
ro casi total de las actividades del Programa ceso descentralizador del periodo 1982-88 que-
IMSS-Coplamar en los estados descentraliza- de inconcluso. En los 14 estados en donde se
dos y la redefinición de atribuciones dentro del concreta, se trata más de una desconcentra-
sector salud confrontan a las cúpulas burocrá- ción operativa que privilegia la atención de ba-
ticas del IMSS y de la Secretaría de Salud y ex- jo costo y profundiza la inequidad en el acceso
plican por qué, al finalizar el proceso de des- a servicios de salud de calidad (López & Blan-
centralización en los 14 estados, el Programa co, 1993).
IMSS-COPLAMAR sólo ha cedido el 28% de sus La “horizontalización” de los programas ver-
unidades, conservando una población poten- ticales de control de enfermedades se plantea
cial de 6,5 millones de habitantes (González & como parte de la reorganización del sector, con
Leyva, 1988; López, 1990). el propósito de ampliar las coberturas, aprove-
La situación de desmantelamiento de los char al máximo los recursos y obtener mayor
servicios es tan grave que, en 1988, se suspen- rendimiento desde el punto de vista costo-be-
de indefinidamente el proceso descentraliza- neficio, en un contexto de limitaciones finan-
dor. El Programa IMSS-Solidaridad se recupera cieras. Los programas son entregados a los ser-
parcialmente y, para 1990, opera en 17 estados, vicios estatales para su operación, indepen-
con 2.666 unidades de primer nivel (UMR), 52 dientemente si están descentralizados o no.
hospitales rurales y una cobertura aproximada Este proceso enfrenta diversos problemas,
de 11 millones de mexicanos (IMSS-Solidari- entre ellos: falta de capacidad técnica y finan-
dad, 1990a). Sin embargo, las condiciones para ciera de los servicios estatales para asumir de
transitar hacia la fragmentación institucional y manera integrada las acciones de cada progra-
la focalización de las intervenciones sanitarias ma; rigidez en los procedimientos administra-
ya están dadas, y el discurso gubernamental las tivos que impide la gestión oportuna de recur-

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


POLARIZACION DE LA POLITICA DE SALUD EN MEXICO 47

sos, equipo e insumos; resistencia de los traba- Tabla 4


jadores para incorporarse como personal “re-
gular” bajo las jerarquías jurisdiccional y esta- Polarización de la mortalidad según índice de marginación.
tal; pérdida de movilidad y atomización de los Estados seleccionados, México, 1995.
equipos especializados por la adscripción de
brigadas móviles a las unidades de salud; con- Causa de muerte Tasas de mortalidad por causa específica1
centración del personal en las oficinas estata- Nacional Estados com muy Estados com muy
alta marginación2 baja marginación3
les y desatención de los niveles jurisdicciona-
les y/o locales, e insuficiencia de recursos fi- Enfermedades 69,4 52,0 88,5
nancieros para garantizar la movilidad del per- del corazón
sonal operativo y supervisor, del material y del Tumores malignos 52,6 43,8 62,9
equipo (Blanco & López, 1990). Diabetes mellitus 36,4 24,8 46,4
Estos problemas se presentan en todos los Accidentes 38,8 36,8 37,0
estados, aunque la integración del personal y Enfermedad 25,5 22,9 27,9
la continuidad de las actividades son variables, cerebrovascular

dependiendo fundamentalmente del nivel de Cirrosis hepática 23,2 27,6 25,8

desarrollo de la red de unidades y de la capaci- Afecciones perinatales 22,4 22,2 21,4

dad económica de los gobiernos estatales (Fer- Neumonia e influenza 20,8 21,3 20,7

nández-de-Castro, 1988). En los hechos, se pro- Infecciones intestinales 14,9 28,4 6,3

duce un desmantelamiento temporal de los Deficiencias nutricionales 12,3 17,1 5,7

programas de control de enfermedades, con la 1 Tasa por 100 mil habitantes;


consecuente reducción de la eficacia de las me- 2 Incluye a: Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Veracruz;
3 Incluye a: Baja California, Distrito Federal y Nuevo León
didas epidemiológicas puntuales. La regresión Fuente: Secretaría de Salud, 1994; OMS, 1998.
sanitaria en este periodo puede ser ejemplifi-
cada con el incremento en la incidencia de pa-
ludismo, dengue y tuberculosis, con la epide-
mia de sarampión 1989-90; asi como con el in-
cremento de la mortalidad por desnutrición en
preescolares y con la profundización de las di- Tabla 5
ferenciales de salud entre grupos y regiones
(Blanco & López, 1990). Evolución de la mortalidad por causas seleccionadas. México, 1980-1997.

Mortalidad 1980 1990 1997


El periodo 1988-1994
General1 6,2 5,1 4,6
Infantil2 40,3 23,9 16,4
La política de Salinas de Gortari (1988-1994)
Materna3 9,0 5,4 4,7
asume plenamente las tesis neoliberales de la
Enfermedades prevenibles por vacunación4 16,6 2,0 0,6
centralidad del mercado como organizador de
Enteritis5 61,6 26,5 7,8
la vida social y económica, en un contexto de
Neumonías5 54,0 26,0 21,0
profunda crisis política. El gobierno salinista
Neoplasias5 40,5 49,1 54,1
avanza velozmente en el proyecto moderniza-
Enfermedad isquémica del corazón5 23,3 28,9 44,9
dor neoliberal y enfrenta la crisis política me-
Diabetes mellitus5 21,9 30,8 38,0
diante un discurso “solidario” que progresiva-
Accidentes5 69,4 71,6 37,9
mente será definido como liberalismo social.
El Programa Nacional de Solidaridad (Pro- 1 Defunciones por todas las causas por mil habitantes;
nasol) es la versión más acabada de la política 2 Defunciones en menores de 1 año por mil nacidos vivos registrados;
3 Defunciones por causas maternas por 10 mil nacidos vivos registrados;
social asistencialista y centralizada que carac- 4 Total de defunciones por sarampión, difteria, tosferina, tétanos

teriza al sexenio (López, 1992). En este progra- y poliomielitis por 100 mil;
5 Defunciones por causa específica por 100 mil habitantes
ma se propicia una relación casi directa entre Fuente: COPLAMAR, 1982; Secretaría de Salud, 1984b, 1994; INEGI, 1998.
la figura presidencial y la población pobre, al
margen de las instituciones de bienestar social,
debilitando a las instituciones públicas y vio-
lentando incluso las propuestas descentraliza-
doras del sexenio anterior que buscaban sentar
nuevas bases geopolíticas para el desarrollo de
la política social (Poder Ejecutivo Federal, 1988).
Se profundizan el manejo discrecional de los
recursos y la focalización de las acciones liga-

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


48 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

das a los intereses electorales del Partido Re- gramas que atienden a la población sin seguri-
volucionario Institucional (PRI), además de dad social (fundamentalmente la Secretaría de
dar una respuesta más propagandística que Salud y el IMSS-Solidaridad) se constituyen en
resolutiva, dado lo limitado de los recursos pa- la punta de lanza de esta estrategia de neobe-
ra financiar un conjunto muy heterogéneo de neficencia sanitaria.
actividades (Consejo Consultivo del Pronasol,
1990). En este sexenio, se edita un populismo
de nuevo tipo, prefigurando una política social El periodo 1994-2000
de beneficencia que no interfiere con el desar-
rollo del proyecto de modernización económi- La reforma del campo sanitario iniciada en
ca y que, simultáneamente, mediatiza el des- 1982 e impulsada durante el gobierno de Sali-
contento social exacerbado por el acelerado nas de Gortari (1988-1994), en el sexenio enca-
deterioro de las condiciones de vida de la ma- bezado por Ernesto Zedillo, vive una fase de
yor parte de la población. La acción del ejecu- continuidad y profundización a través de dos
tivo responde a las demandas populares, pero vertientes: la transformación de la seguridad
los beneficios son materializados como dádi- social mediante las modificaciones a la Ley del
vas y no como derechos. Se legitima el discurso Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS,
de “combate a la pobreza” y, en salud, se re- 1997); y la reorganización de los servicios que
fuerza la atención masificada y barata dirigida atienden a la población no derechohabiente,
a los grupos marginados rurales y urbanos, que contenidas en la propuesta de reforma del sec-
no garantiza sino parte de los servicios de pri- tor salud 1995-2000 (Programa de Reforma del
mer nivel de atención. En “compensación”, es Sector Salud, 1995).
en estos grupos donde se focalizan los progra- En el primer caso, la nueva ley elimina el
mas de autocuidado y de educación para la sa- papel del IMSS como responsable único de la
lud (Kumate, 1989). administración de fondos y pagador de las
El énfasis sobre el autocuidado, la respon- pensiones, al asignar estas tareas a las Admi-
sabilidad individual en la generación de la en- nistradoras de Fondos de Retiro (Afores) y a las
fermedad (culpar a la víctima) y los programas aseguradoras, legaliza la administración y el
para el fomento de la cultura en salud, orienta- control privado sobre los fondos de pensiones
dos hacia los grupos más vulnerables que care- y sienta las bases para la transferencia masiva
cen de otras opciones de atención, caracteri- de fondos del sector público al privado, el for-
zan al Programa Nacional de Salud 1990-1994. talecimiento de los grupos financieros y la mer-
La política de salud en este sexenio justifica cantilización del sistema de pensiones (Laurell,
la focalización de los recursos y las acciones 1996; Ulloa, 1996).
con un discurso sobre los beneficios de la apli- En la misma lógica, la propuesta de rever-
cación selectiva del gasto social en momentos sión de cuotas en los servicios de atención a la
de crisis económica y de recursos financieros salud – en donde el seguro público tendría que
escasos. Según la visión oficial – a pesar de la pagar a las empresas que optaran por la aten-
crisis –, la selectividad permite mantener el ac- ción médica privada para sus trabajadores –
ceso de los grupos más vulnerables a ciertos impulsa la privatización dentro del sistema de
beneficios básicos, a través de la jerarquización aseguramiento y sienta las bases para el éxodo
de las zonas marginadas y de la correcta selec- de cotizantes de mayores ingresos hacia los ser-
ción de los beneficiarios (Poder Ejecutivo Fe- vicios privados. En tanto estos cotizantes (alre-
deral, 1990). dedor de 20%) aportan el 45% de los recursos
Así, en la década de los 80’s y primera mi- cotizados por los trabajadores (Laurell, 1995),
tad de los 90’s, en forma paralela a un discurso se preveen una profundización del desfinan-
oficial que proclama la universalidad, la equi- ciamiento de los servicios médicos del IMSS y
dad y la solidaridad en la atención a la salud, una selección adversa para la institución pú-
los servicios y los programas transitan de pro- blica, que se quedará con los trabajadores de
puestas integrales, incluyentes e intersectoria- menores ingresos y mayores riesgos, así como
les a planteamientos de acción selectiva y fo- con aquellos excluidos de la atención privada
calizada a través de medidas epidemiológicas por la complejidad, costo y/o cronicidad de su
puntuales dirigidas a la población pobre. patología (Barreiro, 1996). En conjunto, se trata
El proceso de reorganización sanitaria y, de una transformación que sustituye la con-
más específicamente, la descentralización de cepción constitucional pública, solidaria e in-
los servicios de atención a población abierta tegral, de la seguridad social, por otra indivi-
juegan un papel muy importante en esta trans- dualista con una fuerte tendencia privatizado-
formación, por lo que las instituciones y pro- ra (De Buen, 1996). Como ejemplo del atractivo

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


POLARIZACION DE LA POLITICA DE SALUD EN MEXICO 49

mercado que se abre para la inversión en salud, nicos esenciales dirigidos fundamentalmente a
los seguros privados de gastos médicos mayo- la población pobre, sin incrementos importan-
res crecen de manera sostenida, representando tes del gasto público en salud (Banco Mundial,
para 1995 el 8% del total de ventas de las com- 1993).
pañías aseguradoras, con un total de 1,67 mil- La selectividad de la acción pública en sa-
lones de asegurados. En igual forma, aumenta lud no se limita a las acciones puntuales, sino
la proporción de los servicios médicos priva- que incluye también a las poblaciones. En el
dos en el producto interno bruto de los servi- sexenio zedillista, los programas como el PASE
cios médicos (Laurell, 1997). (Programa de Alimentación, Salud y Educa-
En el segundo caso y complementario a es- ción), convertido posteriormente en PROGRE-
te proceso de fragmentación de la seguridad SA (Programa de Educación, Salud y Alimenta-
social y de mercantilización de la atención a la ción), proponen restringir la actividad a los gru-
salud, se inscriben las propuestas para acelerar pos pobres y, al interior de la población así eti-
la reorganización de la atención médico-sani- quetada, focalizar – aún más – su quehacer en
taria de las instituciones públicas que atienden algunos subgrupos. Las propuestas de capaci-
a población no asegurada. En estas institucio- tación e información a las mujeres pobres, los
nes, se plantea que los fondos públicos deben programas para fomentar la escolaridad de las
canalizarse a financiar únicamente servicios niñas pobres y el tratamiento de enfermedades
básicos de salud y permitir y alentar la confor- comunes graves de la población infantil pobre
mación de mercados estables en donde la re- se inscriben en esta lógica (Banco Mundial,
solución de las necesidades de atención médi- 1993).
ca se realice en forma privada (Laurell & Ló- En México – en este periodo –, se determi-
pez, 1996). nan inicialmente 12 acciones constitutivas del
El Programa de Reforma del Sector Salud paquete de servicios básicos, que se limitan a:
1995-2000 propone la descentralización de los saneamiento básico a nivel familiar; manejo de
servicios de salud y la implementación de un casos de diarrea en el hogar; tratamientos anti-
paquete de servicios básicos como ejes centra- parasitarios a las familias; identificación de
les para la reorganización de las instituciones signos de alarma de infecciones respiratorias
públicas que atienden a población sin seguri- agudas y referencia a unidades de atención
dad social (Secretaría de Salud, 1995). médica; prevención y control de tuberculosis
El proceso de descentralización propuesto pulmonar; prevención y control de hiperten-
como eje de la reforma del sector – al igual que sión arterial y diabetes mellitus; inmunizacio-
su antecedente de los años ochenta – plantea nes; vigilancia de la nutrición y crecimiento del
la entrega de las unidades de la Secretaría de niño; servicios de planificación familiar; aten-
Salud (Ssa) y del Programa IMSS-Solidaridad ción prenatal, del parto y puerperio; preven-
a los gobiernos estatales, con el propósito de ción de accidentes y manejo inicial de lesiones,
conformar Sistemas Estatales de Salud (SESA). así como participación social (Secretaría de Sa-
Reedita las consideraciones sobre las necesida- lud, 1995). A principios de 1998, por la presión
des y ventajas de descentralizar y expresan ob- ejercida por grupos ciudadanos y redes de mu-
jetivos semejantes a los enarbolados en aquel jeres, se incorporan la prevención y el control
periodo (1984-1988) (Zedillo, 1996). Sin embar- del cáncer cervicouterino, como treceavo com-
go, está ausente un balance crítico sobre lo ponente del paquete básico de salud.
ocurrido con las 14 entidades federativas que La propuesta de paquete básico contrasta
se descentralizan entre 1985 y 1987, en donde con la perspectiva integral planteada por la es-
en realidad lo que se concreta es una descon- trategia de Atención Primaria a la Salud (APS)
centración operativa y – contra lo planteado en (OMS, 1978), que en México sustenta la crea-
el discurso – se agudizan diversos problemas ción del Programa IMSS-Solidaridad, en 1979.
en el sector salud (López, 1996). En este programa, la salud se concibe como re-
En los 90’s, recuperando la visión de la sultado de las condiciones vida y de trabajo de
atención primaria selectiva ( Walsh & Warren, las poblaciones y se plantea su modificación,
1979), las agencias financieras supranacionales no sólo a través de la acción médica, sino tam-
(Banco Mundial y Banco Interamericano de bién y esencialmente por medio del quehacer
Desarrollo, principalmente) plantean reorien- sanitario y de la transformación social (López,
tar los recursos hacia las intervenciones que 1995). Esta concepción se concreta en un con-
cuestan poco y que tienen alto impacto sobre junto de servicios y opciones de atención am-
algunas causas de mortalidad, de tal forma que bulatoria y de hospitalización, para la pobla-
los gobiernos financien un conjunto limitado ción históricamente más excluida (campesinos
de medidas de salud pública y de servicios clí- e indígenas) (IMSS-Solidaridad, 1990b).

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


50 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

En la medida que las propuestas de reorga- (PIB) disminuye de 2,5% a 1,3% (Vásquez et al.,
nización de las instituciones públicas de salud 1988). En este periodo se produce la recompo-
se inscriben en la lógica neoliberal de atención sición más drástica, pues el gasto en salud no
para pobres y se subordinan a las necesidades sólo disminuye aceleradamente respecto al
de la política macroeconómica, en los hechos PIB, sino que su participación como propor-
tanto la descentralización como el paquete de ción del financiamiento del sector público,
servicios básicos restringen el papel del Estado también desciende de 6,2% a 2,5% (Vásquez et
como financiador y productor de servicios. Al al., 1988). Así mismo, se reduce el presupuesto
orientar los fondos públicos para costear úni- destinado a financiar los sistemas de atención
camente las intervenciones contenidas en el a población sin seguridad social (de 21,6% a
paquete básico, desde el gobierno se apoya el 17,5% del gasto sectorial) y decrecen los recur-
desmantelamiento del “monopolio” estatal de sos públicos para apoyar el segundo y el tercer
la salud y se “liberan” mercados antes vedados nivel de atención (de 53,9% a 44,9% del gasto
para la inversión privada con fines de lucro destinado a los servicios de atención curativa)
(Laurell & López, 1996). En esta dinámica, tan- (López & Blanco, 1993). En el periodo 1989-94,
to el discurso de la transición en salud, como la se observa un incremento mínimo del gasto
medición de las necesidades de salud y su prio- público en salud, sin recuperar los niveles pre-
rización a través de ejercicios de costo-efectivi- vios a 1982, representando, para 1994, sólo
dad sirven de pretexto para apuntalar propues- el 1,7% del PIB (Salinas-de-Gortari, 1994). La
tas excluyentes en la atención, justifican las irrupción – en diciembre de 1994 – de una nue-
respuestas bipolares frente al fenómeno sa- va crisis financiera vuelve a impactar negativa-
lud/enfermedad, mediante accesos diferencia- mente el financiamiento del sector salud y, pa-
les a las intervenciones y contribuyen a la difu- ra 1995 y 1996, se tienen los niveles más bajos
sión de las concepciones hegemónicas acerca de la década.
de la salud, la enfermedad y la muerte, que in- En términos generales, de 1982 a 1998, se
sisten en que la enfermedad es resultado de mantienen las tendencias en la reducción de
conductas individuales y familiares insanas los fondos destinados al mantenimiento de
(estilos de vida poco saludables) y que su mo- equipo e instalaciones, en la disminución de
dificación es, ante todo, un problema de efi- los recursos percápita para la atención a la sa-
ciencia técnica y de racionalidad administrati- lud de la población sin seguridad social y en la
va (Blanco & Rivera, 1994). caída de los niveles salariales de los trabajado-
res de la salud. Además, es justamente en los
periodos 1988-94 y 1994-2000 en donde la rees-
Recorte y recomposición del tructuración del sector, especialmente la am-
financiamiento público del sector salud pliación de cobertura con el paquete básico de
salud y la reorganización de los servicios y be-
Mientras los principales objetivos de los Pro- neficios de la seguridad social, está financiada
gramas Nacionales de Salud 1984-1988, 1990- (y condicionada) por los préstamos que el Ban-
1994 (Poder Ejecutivo Federal, 1984, 1990) y del co Mundial y el Banco Interamericano de De-
Programa de Reforma del Sector Salud 1995- sarrollo otorgan al gobierno mexicano.
2000 (Programa de Reforma del Sector Salud, La disminución y la pérdida de la centrali-
1995) son: ampliar la cobertura de los servicios dad de los fondos públicos destinados a la
de salud, dando prioridad a los núcleos rurales atención a la salud impactan negativamente a
y urbanos más desprotegidos; homogeneizar y las instituciones del sector, reduciendo su ca-
elevar la calidad en la prestación de los servi- pacidad resolutiva frente a los problemas de
cios de salud, atendiendo sobre todo proble- salud/enfermedad cada vez más diversos y
mas prioritarios y con especial énfasis en las complejos. Así mismo deslegitima su quehacer
acciones preventivas e impulsar la protección frente a la ciudadanía, refuerza las tesis neoli-
a todos los mexicanos, brindando servicios y berales de que la ineficiencia, la mala calidad y
prestaciones oportunos, eficaces, equitativos y el burocratismo son características inherentes
humanitarios que coadyuven efectivamente al a los servicios públicos y legitima las propues-
mejoramiento de sus condiciones de bienestar tas de mercantilización de lo público y de pri-
social, la orientación y el monto de los recur- vatización de lo público rentable.
sos financieros muestran otra cara de la mo- La política bipolar de neobeneficencia y
dernidad sanitaria. mercantilización se hace más explícita en el
Así, en el periodo 1980-1988, la participa- periodo 1988-1994. Desde la definición del ob-
ción del gasto en salud y seguridad social co- jetivo general del Programa Nacional de Salud
mo proporción del Producto Interno Bruto 1990-1994 de “... impulsar la protección a todos

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


POLARIZACION DE LA POLITICA DE SALUD EN MEXICO 51

los mexicanos ... con el concurso de las comuni- de la población nacional, concentraron en el
dades y los tres niveles de gobierno como medio trienio 1985-87 más del 50% del total del finan-
eficaz para conseguir los recursos necesarios” ciamiento federal.
(Poder Ejecutivo Federal, 1990:25), está presen- En los estados “pobres”, la falta de apoyo fi-
te la intencionalidad de desplazar el quehacer nanciero provoca el deterioro acelerado de los
estatal constitucional hacia la población con el servicios de salud y la necesidad de allegarse
objeto de sumar esfuerzos financieros. recursos de diversas fuentes, sentando las ba-
Sin embargo, la explicitación del retrai- ses para la búsqueda de esquemas financieros
miento del Estado en el financiamiento de los diversificados, entre los que se destacan, im-
servicios de salud y el progresivo traspaso de puestos estatales y municipales, pago por ser-
los costos de la atención médica a la población vicios, aumento de cuotas de recuperación y
usuaria se hacen más evidentes en el programa apertura a la inversión privada através de sis-
de financiamiento. En este programa, se plan- temas prepagados.
tea una reestructuración financiera a través del La descentralización de los 90’s es aún mas
incremento de los ingresos fiscales en los tres limitada, pues en los hechos se reduce a des-
niveles de gobierno, la corresponsabilidad fi- concentrar a los niveles estatales y municipa-
nanciera de los gobiernos estatales y munici- les la implementación de las acciones consti-
pales y la diversificación de las fuentes de fi- tutivas del paquete básico de salud (López &
nanciamiento (Poder Ejecutivo Federal, 1990). Blanco, 1997).
Esta reestructuración involucra financiamien- La recomposición del gasto social, la focali-
to externo, convenios de cofinanciamiento, zación de los recursos públicos en regiones y
participación de instituciones privadas y apor- poblaciones “pobres”, la intervención selectiva
taciones directas de la sociedad. Por ejemplo, a través de acciones de administración, más
“aumentar la contribución que en trabajo y en que de combate a la pobreza extrema, y la reor-
especie puede otorgar la comunidad... y estable- ganización institucional con el fin de conser-
cer en la población comités o brigadas destina- var un mínimo de servicios baratos y simplifi-
dos a la remodelación, conservación y manteni- cados para los grupos más depauperados deli-
miento de los centros de salud” (Poder Ejecuti- nean una política social de neo-beneficencia.
vo Federal, 1990:29). De esta manera, bajo el En el otro polo, se conforma un sector pri-
amparo de un discurso de corresponsabilidad, vado muy activo, que crece aceleradamente du-
se traslada parte del mantenimiento de los ser- rante los últimos 10 años, a través de la expan-
vicios y de los costos de la atención a la pobla- sión de las aseguradoras y de las grandes cor-
ción usuaria. poraciones médicas.
El impacto diferencial de la recomposición Estas tendencias conforman dos mundos
del financiamiento sobre los distintos subsiste- extremos, en donde los “pobres” tienen acceso
mas del sector salud, en lugar de favorecer la a un financiamiento público mínimo que sólo
homogenización en la calidad de los servicios, garantiza un reducido número de acciones en
profundiza la desigual atención que recibe la salud. Recursos que son focalizados en regiones
población que accede a los distintos subsiste- y poblaciones calificadas o credencializadas co-
mas. Aún cuando todas las instituciones públi- mo pobres extremas, priorizadas por índice de
cas de salud son “castigadas” con el recorte pre- marginalidad y con techos financieros predeter-
supuestal, el peso de la reducción se traslada minados y un mundo de “clientes” que accede
con mayor intensidad a las instituciones que a una atención médica de calidad diferenciada
atienden a población sin seguridad social, a los según su capacidad de pago, a través de diver-
programas de desarrollo de infraestructura y sos mecanismos que garanticen la conforma-
de prevención (p.e., los programas de control ción de mercados estables (p.e., aseguramiento
de paludismo, dengue, tuberculosis, lepra) en privado colectivo) y a un sector público flexibi-
contradicción abierta con los objetivos plan- lizado que favorece la subrogación y la intro-
teados por la política declarativa (López & ducción de la lógica mercantil, a través de las
Blanco, 1993). formas de contrato público y del desarrollo de
Además, el proceso descentralizador de los mercados internos (p.e., la propuesta de zonas
años 80 fractura los mecanismos de redistribu- médicas del IMSS y el impulso a las Institucio-
ción del presupuesto federal, posibilitando nes de Seguros Especializadas en Salud – ISES –,
que, paradójicamente, estados con mayores re- semejantes a las Health Management Organi-
cursos absorban un porcentaje más elevado zation (HMO’s) desarrolladas en los Estados
del apoyo financiero de la Federación. Por citar Unidos.
un ejemplo, los estados de México, Jalisco,
Nuevo León y Tabasco, con poco más del 20%

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


52 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

Consideraciones finales Así, al desfinanciamiento prolongado al


que han sido sometidas las instituciones públi-
En la modificación transexual de la política so- cas de salud y a la ausencia de “rescates” que li-
cial, ésta se subordina a las necesidades del miten su deterioro se suman propuestas de
ajuste macroeconómico y – en la misma lógi- reorganización financiera que, lejos de fortale-
ca – la política de salud restringe la acción pú- cerlas, las debilitan y se privilegian formas re-
blica a modelos asistenciales y selectivos que gresivas de asignación presupuestal.
se concretan a través de paquetes de servicios Los recursos públicos limitados sólo a fi-
básicos, justificados desde una perspectiva tec- nanciar paquetes básicos de salud, el traslado
nocrática en términos de costo-efectividad, con- de los costos de la atención a los usuarios y la
figurando así el polo de neo-beneficencia. privatización de lo público rentable muestran
En forma paralela y como estrategia central un retraimiento selectivo del Estado en la cues-
para ordenar al sector salud en su conjunto, se tión sanitaria y el viraje neoliberal de la políti-
desarrolla una activa promoción gubernamen- ca de salud. Este modelo de política de salud es
tal orientada a conformar mercados estables regresivo y excluye a grandes grupos de pobla-
para la atención a la salud. Es decir, la inter- ción de servicios de salud de calidad. En esta
vención estatal se orienta hacia los pobres en dinámica, la pérdida de centralidad del presu-
una lógica de beneficencia, mientras que, para puesto público y la focalización de los recursos
la población “no pobre”, el acceso a diversos a través de programas como el PASE o, más re-
servicios y la resolución de sus necesidades se cientemente, el PROGRESA, financiados con
plantean a través del mercado. préstamos de organismos supranacionales, le-
Estas transformaciones de las políticas so- jos de reforzar la estructuración de un sistema
cial y de salud se articulan sin contradicción de salud de calidad, equitativo y universalista,
con la perspectiva gubernamental sobre las contribuyen a acelerar los procesos de frag-
“virtudes” del mercado en la vida social y eco- mentación y mercantilización de las institucio-
nómica, como el mejor asignador de recursos e nes públicas de salud y a profundizar el siste-
incentivador de la competencia, de la diversi- ma dual y polarizado que se ha conformado en
dad y de la libre elección de los consumidores; los últimos 17 años.
con la visión del quehacer público limitado a
las acciones compensatorias y focalizadas en
la población pobre, así como en el interés del
sector privado de “romper” los monopolios pú-
blicos e invertir en el sector salud, por su cre-
ciente importancia económica y financiera.
En este proceso, los actores tradicionales
del campo sanitario son desplazados (funcio-
narios y trabajadores de la salud), emergen nue-
vos actores como las agencias financieras mul-
tinacionales y las compañías aseguradoras, con
un papel crecientemente protagónico, y otros,
como la gran empresa médica, se fortalecen.
En términos de la recomposición financie-
ra del sector salud, se produce una pérdida de
la centralidad del financiamiento público, pues
se pretende que estos recursos se canalicen ex-
clusivamente a financiar intervenciones costo-
efectivas dirigidas sobre todo a la población
pobre. Adicionalmente, el gobierno reduce el
gasto social como parte de su estrategia gene-
ral para disminuir el déficit fiscal, mantener
unas finanzas sanas y liberar recursos para sus
prioridades reales, que, en la década de los
ochenta, son el pago puntual de los intereses
de la deuda externa y, para los noventa, se su-
man a esta prioridad los rescates – con fondos
públicos – de los inversionistas privados que
fracasaron en el negocio de las autopistas y del
sistema bancario.

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


POLARIZACION DE LA POLITICA DE SALUD EN MEXICO 53

Referencias

BANCO MUNDIAL, 1993. Informe sobre el Desarrollo IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), 1997.
Mundial 1993. Invertir en Salud. Washington, Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social. Mé-
D.C.: Banco Mundial. xico, D.F.: IMSS.
BARBA, C., 1997. Distribución del ingreso, crecimien- IMSS-Solidaridad (Instituto Mexicano del Seguro So-
to económico y democracia en México: Alternati- cial-Solidaridad), 1990a. Boletín Informativo 8.
vas de política social. In: Libro 5. La Política So- México, D.F.: IMSS-Solidaridad.
cial. El Debate Nacional (E. Valencia & C. Barba, IMSS-Solidaridad (Instituto Mexicano del Seguro So-
eds.), pp. 61-97, México, D.F.: Editorial Diana. cial-Solidaridad), 1990b. Convenio para el Esta-
BARREIRO, R., 1996. Evaluación de los riesgos de la blecimiento de Servicios de Salud en el Medio Ru-
reforma. In: Alternativas de Reforma de la Seguri- ral. México, D.F.: Palacio Nacional.
dad Social (L. Mussot, ed.), pp. 77-89, México, D. F.: INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía y
Fundación Ebert/Universidad Autónoma Metro- Informática), 1998. Estadísticas Vitales. México,
politana-Xochimilco. D.F.: Secretaría de Salud.
BLANCO, J. & LOPEZ, O., 1990. Política de salud e KUMATE, J., 1989. Programa Nacional de Promoción
impacto epidemiológico. Salud Problema, 20: y Cuidado de la Salud. In: Reunión del Gabinete
19-28. de Bienestar Social, Memorias, pp. 1-5, México,
BLANCO, J. & RIVERA, J. A., 1994. La carga global de D.F.:Secretaría de Salud.
morbilidad. Justificación científico-técnica de in- LAURELL, C., 1992. La política social en el proyecto
vertir en salud. In: Tendencias y Alternativas en el neoliberal. Necesidades económicas y realidades
Sector Salud (C. Laurell, ed.), pp. 111-128, Méxi- sociopolíticas. Cuadernos Médico-Sociales, 60:11-
co, D.F.: Fundación Ebert. 12.
BLANCO, J.; RIVERA, J. A.; LOPEZ, O. & RUEDA, F., LAURELL, C., 1995. Para pensar una política social al-
1998. Calidad de vida y salud en la Zona Metro- ternativa. In: Estado y Políticas Sociales Después
politana de la Ciudad de México. In: Ciudades La- del Ajuste. Debates y Alternativas (C. Vilas, ed.),
tinoamericanas: Modernización y Pobreza. (A. pp. 183-187, México, D.F.: Universidad Autónoma
Ziccardi, & S. Reyes, eds.), pp. 187-200, México, Metropolitana-Xochimilco/Editorial Nueva So-
D.F.: Programa Universitario de Estudios sobre la ciedad.
Ciudad/Instituto de Investigaciones Sociales, Uni- LAURELL, C., 1996. No Hay Pierde: Todos Pierden. La
versidad Nacional Autónoma de México. Reforma a la Ley del IMSS. México, D.F.: Instituto
BOLTVINIK, J., 2000a. Debate, desigualdad y pobreza. de la Revolución Democrática.
La Jornada, 28 abr., p. 27. LAURELL, C., 1997. La Reforma Contra la Salud y la
BOLTVINIK, J., 2000b. Nada que festejar. La Jornada, Seguridad Social. México, D.F.: Editorial ERA/
5 may., p. 30. Fundación Ebert.
CONSEJO CONSULTIVO DEL PRONASOL, 1990. El LAURELL, C. & LOPEZ, O., 1996. Market commodities
Combate a la Pobreza: Lineamientos Programáti- and poverty relief. The World Bank proposal for
cos. México, D.F.: El Nacional. health. International Journal of Health Services,
COPLAMAR (Coordinación General del Plan Nacional 26:1-18.
de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados), LOPEZ, O., 1990. La Política de Salud en México 1982-
1982. Necesidades Esenciales en México, No. 4, 88. Una Visión Crítica. Tesis de Maestría, México,
Salud. México, D.F.: COPLAMAR. D.F.: Maestría en Medicina Social, Universidad
DE BUEN, N., 1996. Principios constitucionales de la Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
seguridad social mexicana en el contexto de la LOPEZ, O.,1992. La política de salud en México. ¿Un
globalización. In: Alternativas de Reforma de la ejemplo de liberalismo social? In: Estado y Políti-
Seguridad Social (L. Mussot, ed.), pp. 17-39, Mé- cas Sociales en el Neoliberalismo (C. Laurell, ed.),
xico, D.F.: Fundación Ebert/Universidad Autóno- pp. 165-183, México, D.F.: Fundación Ebert.
ma Metropolitana-Xochimilco. LOPEZ, O., 1995. De la solidaridad social a la neobe-
ESPINOZA, J., 1986. Descentralización y Desconcen- neficencia sanitaria, un riesgoso camino para el
tración de las Funciones de Regulación, Control y IMSS-Solidaridad. In: Memorias del Foro de Bene-
Fomento Sanitario. Memoria del Seminario-Taller ficios, Costos y Financiamiento de la Seguridad
de Capacitación para la Regulación, Control y Social, pp. 88-89, México, D.F.: Cámara de Dipu-
Fomento Sanitarios. México, D.F.: Secretaría de tados.
Salud. LOPEZ, O.,1996. La estrategia descentralizadora en
FERNANDEZ-DE-CASTRO, J., 1988. Panorama Histó- una política social incluyente. In: Hacia una Polí-
rico y Epidemiológico del Paludismo en México. tica Social Alternativa (C. Laurell, ed.), pp. 129-
México, D.F.: Secretaría de Salud. 140, México, D.F.: Fundación Ebert/Instituto de
GONZALEZ, M. & LEYVA, R., 1988. Economía Política Estudios de la Revolución Democrática.
de la Descentralización de la Salud en México: Un LOPEZ, O. & BLANCO, J., 1993. La Modernización
Análisis Comparativo de sus Consecuencias en la Neoliberal en Salud. México en los Ochenta. Méxi-
Planeación Sectorial y Regional. México, D.F.: Cen- co, D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana-
tro de Investigaciones en Salud Pública, Instituto Xochimilco.
Nacional de Salud Pública. LOPEZ, O. & BLANCO, J., 1997. Los retos en salud
GRUPO FINANCIERO BANAMEX-ACCIVAL, 2000. In- para el fin de siglo. In: Libro 5. La Política Social.
forme. México, D.F.: Grupo Financiero Banamex- El Debate Nacional (E. Valencia & C. Barba, eds.),
Accival. pp. 183-206, México, D.F.: Editorial Diana.

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001


54 LOPEZ-ARELLANO, O. & BLANCO-GIL, J.

OMS (Organización Mundial de la Salud), 1978. De- SECRETARIA DE SALUD, 1994. Contexto Actual. Mor-
claración de Alma Ata. Reporte de la Conferencia talidad 1993. Aspectos Relevantes. Perfiles Estadís-
Internacional sobre Atención Primaria a la Salud. ticos. Series Monográficas 8, México, D.F.: Secre-
Génova: OMS. taría de Salud.
OMS (Organización Mundial de la Salud), 1998. La SOBERON, A. & KUMATE, J., 1988. La Salud en Méxi-
Salud de las Américas 1998. Perfil de Salud del co: Testimonios 1988. El Cambio Estructural. Mé-
País: México. Ginebra: OMS. xico, D.F.: Secretaría de Salud/Fondo de Cultura
PODER EJECUTIVO FEDERAL, 1988. Plan Nacional Económica.
de Desarrollo 1984-1988. México, D.F.: Poder Eje- SORIA, V. & FARFAN, G., 1990. El deterioro del bienes-
cutivo Federal. tar social en México. In: Testimonios de la Crisis.
PODER EJECUTIVO FEDERAL, 1994. Programa Na- 4. Los Saldos del Sexenio 1982-1988 (E. Gutiérrez,
cional de Salud 1990-1994. México, D.F.: Poder ed.), pp. 139-177. México, D.F.: Editorial Siglo XXI.
Ejecutivo Federal. ULLOA, O., 1996. Nueva Ley del Seguro Social: La re-
PROGRAMA DE REFORMA DEL SECTOR SALUD, 1995. forma previsional de fin de siglo. El Cotidiano,
Programa de Reforma del Sector Salud 1995-2000. 76:21-26.
México, D.F.: Poder Ejecutivo Federal. VASQUEZ, S.; HURTADO, I.; GUZMAN, S. & NOBARA,
SALINAS-DE-GORTARI, C., 1991.Tercer Informe de R., 1988. Notas sobre la estructura y evolución del
Gobierno. México, D.F.: Poder Ejecutivo Federal. presupuesto programático ejercido por las insti-
SALINAS-DE-GORTARI, C., 1994. Sexto Informe de tuciones que conforman el sector salud. 1980-
Gobierno, Anexo Estadístico. México, D.F.: Poder 1987. Salud Problema, 15:37-46.
Ejecutivo Federal. WALSH, J. & WARREN, K., 1979. Selective primary
SECRETARIA DE SALUD, 1984a. Ley General de Salud. health care: An interim strategy for disease con-
México, D.F.: Secretaría de Salud. trol in developing countries. New England Jour-
SECRETARIA DE SALUD, 1984b. Programa Sectorial nal of Medicine, 301:967-974.
de Mediano Plazo. Programa Nacional de Salud, ZEDILLO, E., 1996. Palabras del presidente en el acto
1984-1998. México, D.F.: Secretaría de Salud. de firma de los convenios de descentralización.
La Jornada, 21 ago., p. 10.

Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 17(1):43-54, jan-fev, 2001

También podría gustarte