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Artículo publicado en el número de noviembre de la revista Ser Humano

Conocerse y conocer al otro a través del


eneagrama
Por Fco. Javier López Sanz

E
l nombre de eneagrama proviene del griego ennea (nueve) y grama (figura).
Es un sistema de clasificación de los tipos de personalidad. Permite la
identificación del tipo y facilita el trabajo sobre el carácter abriendo el camino
para el cambio, el desarrollo y el crecimiento personal.
Su origen se sitúa AC, en Mesopotamia, y posteriormente en los sufíes, la rama
mística del Islam. En Europa aparecen descripciones similares al eneagrama de la
mano del catalán Ramón Llull y del alemán Kircher. Tal como lo conocemos
actualmente se debe especialmente al trabajo de Claudio Naranjo a partir de las
enseñanzas de Oscar Ichazo.
Si bien su origen está en las enseñanzas espirituales y en la religión, actualmente
también está próximo a las prácticas psicológicas y, por lo tanto, a la ciencia. Sin
embargo ninguna de las dos, ni religión ni ciencia, se muestran claramente a favor
de este modelo. Esto no impide que cada vez sean más las personas y
profesionales que se forman utilizando este sistema de la personalidad tanto para
su propio trabajo de desarrollo personal, como para su uso en la práctica de ayuda.
El eneagrama se representa con un símbolo característica similar a la estrella de
nueve puntas. Se habla de que su origen podría estar en un sello pitagórico. Lo
importante es que este dibujo y las líneas que unen cada uno de los puntos,
describen aspectos significativos de cada número.
9 El eneagrama describe nueve tipos de personalidad en
8 1 grupos de tres. Estas agrupaciones reproducen las
triadas que podemos encontrar en otros modelos,
tanto religiosos como de psicología. Se habla de la
7 2 triada del hacer, del sentir y del pensar.
Habitualmente se suele describir cada tipo por una
característica principal de su comportamiento.
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Pretenden reflejar lo que es la forma original de
describir el rasgo principal a través de la pasión, o lo
5 4 que sería lo mismo, el exceso en el comportamiento
de cada carácter y que produce los problemas para
vivir con plenitud. Su origen son los pecados capitales.
El eneagrama provee de pistas para el cambio a través de las virtudes. A cada
pasión le corresponde su virtud. Puede confundirse con lo que algunos ya
denominan “contrapasión” o el efecto de llevar a cabo lo opuesto de la pasión.
La personalidad tiene matices. El eneagrama incluye el concepto de “ala”, como la
tendencia de cada eneatipo a comportarse como el que está junto a él, añadiendo
variantes a la esencia de cada eneatipo.
Los intereses también son distintos respecto a las cuestiones esenciales. Unos
estamos más interesados por la vida social, otros por las relaciones con otra
persona y otros por aspectos más básicos. Es lo que se denomina el “instinto”,
constituyendo los subtipos de cada eneatipo. Así se habla del subtipo social,
sexual o relacional y conservación, respectivamente.
Los comportamientos y los resultados que producen generan creencias y valores.
En algunos casos son más más reales que otros. En este caso dan soporte y
mantienen la pasión. Se denominan “fijaciones”. A cada una de ellas le
corresponde una creencia sanadora originalmente denominada “idea santa” y
descrita como “conocimiento superior”.
¿Con todos estos elementos podemos conocer qué eneatipo “es” cada persona? Es
necesario hacer la diferencia entre “ser” y “estar” en un eneatipo. Los seres
humanos no estamos siempre igual. Unas veces estamos más tensos y otras veces
estamos más calmados. Las líneas que unen los números y conforman la “estrella”
indican cual es el recorrido de cada eneatipo cuando está en tensión o se siente
seguro. Es lo que se denominan “flechas”. Por otra parte, los seres humanos
somos extremadamente plásticos, adaptables y aprendemos constantemente de
nuestro entorno. Podemos “estar” en un eneatipo porque estamos reproduciendo
rasgos de nuestros padres.
Actualmente hay mucha información sobre el eneagrama aunque no siempre con el
rigor necesario. En muchos casos se simplifica en exceso, dando una idea de ser
otra lista de tipos de personalidad. El eneagrama es algo más complejo, difícilmente
resumible en una relación de etiquetas, tal como es la personalidad y cada ser
humano. No hay un eneagrama, son muchas las personas que escriben sobre él con
más o menos rigor, sin embargo se pueden encontrar elementos que van dando
una base sólida y científica a este mapa de la personalidad … y únicamente
inadecuado cuando el eneagrama está por encima de la persona.

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