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Lo Sagrado y lo Profano (Reseña)

Esta obra de Mircea Eliade vio la luz en el año de 1956, en ella el autor aborda el
problema de la actualización de la religión en el mundo de hoy. Y ¿Qué es lo que
pasa con la religión en el “mundo de hoy”? Al hombre moderno no le interesa vivir
en contacto con lo sagrado. El devenir de la vida diaria y el vivir en una sociedad
capitalista que se mueve a una velocidad vertiginosa ha causado que el hombre
viva sin “Dios ni dioses”. Esto puede llegar a sonar un tanto dramático, pero no
podemos negar que, al menos en la actualidad, la religión no es algo que sea
primordial para nosotros. Se le puede llegar a ver un tanto arcaica, inverosímil e
incluso absurda.

Eliade a través de este texto logra que veamos la religión (religiones) con nuevos
ojos, nos invita a retomar y analizar eso que hemos relegado. Primeramente el
autor nos presenta lo Sagrado en oposición a lo Profano, entendiendo por
Sagrado: lo trascendente, lo divino, lo incorruptible, la realidad sacra y por
Profano: el mundo natural, lo corruptible, el Caos. Para luego presentarnos
algunos de los estudios sobre las religiones que había hecho con anterioridad, al
hombre religioso de las sociedades arcaicas y la visión religiosa del mismo. Nos
introduce al mundo de los mitos, lo oculto y los simbolismos, pasando de las
religiones occidentales hasta las antiguas de oriente. En ellos nos presenta dos
modos de ser (Sagrado y Profano) en el hombre al que a veces llama homos
religiosus. En el desarrollo de la obra se puede cómo es que el hombre a través
de los siglos ha buscado el orden antepuesto al caos, este “orden” representa lo
sagrado, lo divino, lo numinoso; fuera de este microcosmos ordenado se
encuentra el “caos”, lo profano, lo desconocido, las larvas, los demonios, la
oscuridad y nos habla de su deseo por transformar el Caos en Cosmos por el acto
divino de la Creación1 evocando así a Dios o a sus dioses, ese primer principio
creador y ordenador.

1
Mircea Eliade, Lo Sagrado y lo Profano, p. 9
Habla también de cómo se relaciona lo sagrado (Dios, dioses) con el hombre por
medio de hierofanías2 mismas que se muestran a través de lo profano (una piedra,
un árbol, etc.) creando una especie ruptura en la homogeneidad de nuestro
mundo. La manifestación de lo Sagrado en suelo Profano. Hasta aquí con el
hombre de la sociedad arcaica.

En cuanto al hombre de las sociedades actuales Eliade nos dice:

“El hombre moderno arreligioso asume una nueva situación existencial: se


reconoce como único sujeto y agente de la historia, y rechaza toda llamada a la
trascendencia. Dicho de otro modo: no acepta ningún modelo de humanidad fuera
de la condición humana […] El hombre se hace a sí mismo y no llega a hacerse
completamente más que en la medida en que se desacraliza y desacraliza al
mundo. Lo sacro es el obstáculo por excelencia que se opone a su libertad. ”
Eliade, 1956, p. 56

Pero el hombre profano por más que quiera eliminar por completo la religión de su
existencia pues conserva aún huellas de su pasado religioso y no puede abolirlo
ya que él mismo es su producto3. No importa que tanto pueda “caer” la religión o
que tan “olvidada” esté por el hombre, esta siempre estará presente en la vida del
mismo, en sus supersticiones incluso en su comportamiento, pues por más que lo
reniegue no puede ignorar su pasado y su origen.

2
Hierofanía: Algo sagrado que se nos muestra.
3
Mircea Eliade, Lo Sagrado y lo Profano, p. 57

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