Para nosotros la película realiza un excelente trabajo al representar la cultura
Colombia desde la mirada inocente de tres niños, a través de diferentes pistas se puede localizar el tiempo de la película en Colombia en los años 50, donde se destacó la violencia bi-partidista. La película, también hace una representación de la relación de la iglesia con la gente del pueblo, mostrando como el cura es la luz de la moral y que en nombre de dios juzga a los feligreses. Pero muestra una yuxtaposición de la tradición indígena representada a través del culebrero. Captura a la perfección la esencia de un pueblo colombiano, donde todos conocen a todos, desde madres devotas, a barberos comunistas, con militares simpáticos y jugadores de póker inmóviles.
A la película le ponemos un 5/5, ya que cumple a la perfección la finalidad de poner
la atmosfera de un típico pueblo colombiano de la época