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Corporación universitaria minuto de Dios

Administración Financiera
Comunicación escrita y Procesos lectores
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Diego A. Landinez Guio
Dany Andres Arce

La inseguridad civil: un proceso de transición entre la política del estado

Introducción
La inseguridad a sido por muchas décadas, durante sus inicios una de las banderas
mas significativas y representativas para dar expresión a los diferentes estados
gubernamentales y político, que a nivel global presentan sus diferentes connotaciones a
nivel civil, pero que ah sido una eterna lucha por los estados para garantizar un nivel
mínimo de garantías para sus beneficiarios. Lo podíamos llamar un estado de guerra o
controversia en el siglo XXI. Podríamos decir que esto es una lucha permanente que
durante muchos años se a ha mantenido en una lucha a nivel político, creando con ella
organismos de defensa para contener lo que con ello trae tener un estado gubernamental
con una maquinaria política elaborada donde predominan los estratos sociales, políticos y
culturales. Con ello veremos qué estado proporciona garantías mínimas de supervivencia
para el subsistir digno sus contribuyentes tomando como ejemplo potencias a nivel
mundial. Con ello veremos reflejado alguno de los análisis y estudios sobre seguridad e
inseguridad como referente autores de artículos en proceso como Diego Landinez, texto de
Robert Castel y otras fuentes allegadas al tema central.

Inseguridad ¿es posible crear mecanismos para su control?

No hemos preguntado durante mucho los mecanismos que podemos utilizar para
poder contener o buscar una razón la con la cual podemos dar control o dicho por Castel
“La vida es un riesgo porque lo incontrolable está inscripto en su desarrollo” (P.114). Con
esto se refleje la disociación que se da entre la dictaminación de leyes y la falta de análisis,
por ejemplo, la modificación de las leyes, donde se criminalizan cada vez más actos y se
incrementan las penas y la consecuente sobrepoblación de los centros de reclusión.

Defensa de la democracia
Se podría decir que uno de los mecanismos para hacer valer nuestros derechos como
ciudadanos es el manifestar nuestro descuerdo en marchas, en contra de leyes y estatutos
que vulneren o pongan en exceso de riesgo nuestra subsistencia. Dichos mecanismos de
protestas dados son: marchas civiles, con un mecanismo quizás agresivo de desacuerdo con
objetivo propio, dar a conocer la consecuencia de un acto de estado que vulnera nuestro
derecho a vivir bien a tener dignidad.
La subversión terrorista del orden se convierte en el alimento de las fuerzas
reaccionarias, que sirven de defensa de la democracia (por más débil o corrupta
que sea) bajo la lógica binaria del enemigo para descalificar todo tipo de
oposición. (Landinez, p. 10)
El reclamo legítimo de los ciudadanos respecto a un Estado y una institución
policial responsable y capaz de cumplir con sus funciones se aprecia en la percepción
que las personas tienen sobre el desempeño de quienes tienen la función de brindar la
protección. Y que como tal brinden ese derecho al que todos sin discriminar etnia país
de origen o religión.
La seguridad pública es un factor de atención que ha establecido procesos de
política pública que van desde la implementación de acciones policiales de “cero
tolerancias” hasta la utilización de cuerpos de seguridad como los militares, con
las consecuencias que ello ha acarreado. Sin duda es necesario establecer puntos
de análisis de este complejo fenómeno que no precisa soluciones fáciles ni
inmediatas, sino procesos de largo alcance que observen las diferentes aristas del
problema. (Tapia ,2013, P. 1)

En acuerdo con la institucionalidad el principio de respeto parte de ofrecer en su


acto unos mecanismos que ofrezcan un control, y satisfacción a sus beneficiarios,
minimizar todo aquello que aflija las costumbres de los ciudadanos accione en común que
nos lleve a formar estado, un estado de tranquilidad y satisfacción que nos lleve a tan
anhelada paz la cual quien no desearía lograr, un estado político y civil donde las ideas de
parte y parte sean congruentes coherentes con la realidad.
La policía, política y represión
Con relación a los recursos de regalías, las declaraciones de los directivos de los
órganos de control señalan también una situación muy preocupante. Cada día se presentan
caso a nuevas reformas que busquen equidad y neutralidad entre los entes de control que
ejercen la labor de hacer justicia tales como la policía y fuerzas militares. En ello se centra
hacer valer las leyes que se estipulan como mecanismo de control para hacer justicia ante
hechos violentos menores o mayores que signifiquen pasar sobre la ley y los estatutos que
la defienden. La justicia plantea tener un orden que les permita castigar con severidad
aquellos actos inseguros, cuyos propósitos afecten la moral la integridad el buen nombre, si
nos colocáramos a ver hay muchas maneras de infringir la ley, cada día debe ser
actualizado el código que permite efectuar una acción de legalidad y control por parte de la
policía y aquellos que la integran.
Mas, sin embargo, cabe aclarar que el ente policial, a nivel Latinoamérica no es un
ente completamente integro de poder y de control, pues los seres que la conforman sabemos
que son también seres humanos, que también comenten errores y que están expuestos a la
contaminación por parte de la delincuencia, corrupción. Tentados por las maneras fáciles al
dinero con tal de dejar pasar por encima de la ley. Por un valor determinado, o por
beneficios que les permita estar a nivel personal cómodo. Nos es desconocido para nosotros
que la policía es manejada desde el estado y que en ellos está el poder de manejar sus
acciones para bien de la sociedad civil, no hay que descocer que los integrantes son de la
sociedad civil que están orientados e influenciados por la adquisición de poder, y que como
tal deben estar capacitados manejar las situaciones aun así sean llamativas para su bien. No
solo este caso de corrupción es legitimo en colombia en Latinoamérica países en desarrollo
tales como Argentina, Chile y Brasil han traído una historia marcada por vulnerar los
derechos de la sociedad civil y tener una problemática que han combatido durante muchos
años. Que se ha vuelto en una competencia entre los movimientos políticos y civiles por
obtener el beneficio del poder, descuidando entre esa lucha las garantías de estado,
causando conflicto desigualdad y descuido. Situaciones de inseguridad que parten de
obtener un bien común entre los que están mas alto, y que pone de parte los mecanismos de
defensa de estado que pone de parte a la policía a cambio de beneficios económicos.
El miedo al delito, a diferencia de la delincuencia real, afecta a un mayor número
de ciudadanos y sus consecuencias son prevalentes y severas. Incluso hay
quienes han subrayado que el miedo al delito puede ser un problema más severo
que la propia delincuencia. (Robles,
En la cotidianidad la inseguridad a trasmutado buscando cada día poder llevar a
cabo su fin, crear miedo terror entre aquellos que luchan por un bienestar, pero que el
estado parece ser inmune ante las exigencias y cegado ante los fondos que ingresan o
recopilan para lo que debiera ser; el bien social las subsistencias del estado. Tenemos por
consecuencia, todo aquello que se agrega corrupción, muerte, hambruna predominando la
ley del mas fuerte sobre el más débil.

Una sociedad perseguida por el miedo


Al preguntarnos que será de nuestros días pensamos en una realidad totalmente
diferente a la tranquilidad, decir que hay un remedio efectivo al miedo seria una gran
mentira como seres humanos pertenecientes a un estado, somos expuestos día a día a las
consecuencias de la desesperación, el descuido y la necesidad por un buen vivir negar que
estamos enfermos por la represión de derechos seria negar nuestra existencia. Cada
momento en la sociedad hace vivir experiencias de suspenso y expectativa a lo que pueda
pasar, el mínimo de subsistencia no abarca un estado que cada día transciende en actos. La
delincuencia, la corrupción no podemos sacarla de raíz la vida sigue y con ello está en sí
mismos combatir la inseguridad civil y la inseguridad social.

Conclusión
Concluyo que el estado o sociedad civil, junto con la policía nacional, debe
organizarse para erradicar la inseguridad ciudadana, que está afectando tanto a nuestra
comunidad. Deben organizarse a través de juntas vecinales que contribuyan con la
comunidad y así mismo con la policía nacional para poder vivir en un ambiente seguro y
libre, sin robos, secuestros, asaltos y demás situaciones que generan violencia y sobre todo,
que irrumpen la tranquilidad de los ciudadanos y ciudadanas. Puedo y podemos contribuir
al progreso de nuestra sociedad, para eliminar todo tipo de inseguridad que nos atormenta
al caminar por las calles. Finalmente se puede concluir que la inseguridad ciudadana es un
problema que debemos y podemos erradicar, para lograr la convivencia democrática que
tanto anhelamos nosotros los ciudadanos y ciudadanas para sentirnos seguros y protegidos
ante cualquier exposición a un acto de violencia.

Lista de referencias

 Landinez, Diego (A, R), Terrorismo y derechos humanos: una reflexión sobre la
lógica social del terror, Corporación Universitaria Minutos de Dios.
 Robert Castell (2004), La inseguridad social. ¿Qué es estar protegido?, Editorial
Manantial, Argentina.
 Tapia Pérez, José, La inseguridad pública: causas y consecuencias, El Cotidiano,
núm. 180, julio-agosto, 2013, pp. 103-112 Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Azcapotzalco Distrito Federal, México.
 Robles, Mendoza (2014), Miedo en las calles: principal emoción de la inseguridad
pública delictiva. Un estudio criminológico y de género.

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