. Hay una meta, pero no hay camino; lo que llamamos camino es vacilación.
. Una vez que admitimos el mal en nuestro seno, ya no nos pide que creamos en él.
. En la lucha entre el mundo y tú, ponte de parte del mundo.
. No es necesario que salgas de casa. Quédate sentado a tu mesa y escucha atentamente. No
escuches siquiera, limítate a esperar. Ni siquiera esperes, simplemente quédate callado y solo. El mundo se te ofrecerá para que lo desenmascares, no puede evitarlo; extasiado, se contoneará ante ti.
Cuadernos y Póstumos (1916-1923)
. El mal sabe del bien pero el bien no sabe del mal.
. El mutismo es uno de los atributos de la perfección.
. El ocio es el padre de todos los vicios y el premio a todas las virtudes.
.El que busca no encuentra; al que no busca, lo encuentran.
. Me he pasado la vida resistiéndome al placer de acabar con ella.
. Escribir, como una forma de orar…
. En el bastón de paseo de Balzac: “Yo destruyo todo los obstáculos” (…)