en la década de 1920, un joven caballero de poca inteligencia y aficionado a los trajes fuertes

necesita que alguien lo adivine. El señor Nertram Wooster tiene jeeves, su balet. Jeeves sabe
exactamente qué traje debe usar su empleador en cada ocasión. él sabe exactamente qué darle
a un joven caballero con un sombrero la mañana siguiente a una tarde bastante alegre. ningún
problema es demasiado difícil para él, y él rescata a Bertie de muchas situaciones difíciles.
Jeeves, en otras palabras, es el perfecto "caballero personal del caballero".
en las historias de blandings, angus mcAllister ciertamente no es el jardinero perfecto. es feroz
y de mal genio, pero tiene un toque mágico con las plantas y las verduras, y el conde de
emsworth, ese señor soñado y lleno de fantasía, no puede arreglárselas sin él. todo lo que el
conde quiere es una vida tranquila y pacífica, con tiempo para disfrutar de sus hermosos jardines
en el castillo blando. pero rara vez lo consigue. hay batallas con Angus Mc Allister, su hermana
Constance siempre le está dando orden, y su hijo menor Freddie quiere casarse con una chica
inadecuada.

jeeves se hace cargo:

ahora, este negocio de viejos jeeves, mi ayuda de cámara, ya sabes, mucha gente, como mi tía
agatha, piensa que soy demasiado dependiente de él. y lo que digo es, ¿por qué no? el hombre
es súper inteligente. Dejé de tratar de organizar mi propia vida una semana después de que él
viniera a trabajar para mí. eso fue hace unos seis años, justo después del negocio bastante
rimbrado de Florence Craye, el libro de mi tío Willoughby y Edwin, el boy scout.
La cosa realmente comenzó cuando volví a Easeby, la casa de campo de mi tío en Shropshire.
Pasé una semana más o menos allí, como solía hacerlo en verano, pero tuve que interrumpir mi
visita para volver a Londres, con el fin de conseguir un nuevo ayuda de cámara. en Easeby
encontré a Meadowes, mi ayuda de cámara en ese momento, robando mis calcetines de seda.
bueno, ningún empleador fuerte debería tolerar ese tipo de cosas. y cuando descubrí que había
robado muchas otras cosas aquí y allá, me vi obligado a despedirlo e ir a Londres a la agencia de
empleo. me enviaron jeeves
Siempre recordaré la mañana en que vino. había estado presente en una pequeña cena bastante
alegre la noche anterior, y en consecuencia me sentía un poco indispuesta. Además de esto,
estaba tratando de leer un libro que Florence Craye me había dado. ella se había estado
quedando en Easeby, y dos o tres días antes nos habíamos comprometido. Sabía que ella
esperaría que terminara el libro cuando volviera. ya ves, ella se estaba concentrando en
desarrollar mi inteligencia, para poder entender el tipo de cosas en las que estaba interesada.
Ella era una chica con un perfil maravilloso, pero también un profundo sentido de serio
propósito. Verás lo que quiero decir cuando te grite que el libro que me había dado para leer

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se llamó tipos de comportamiento de pensamiento transaccional. cuando lo recogí, se abrió en
una página que comienza:
el entendimiento común involucrado en la mayoría de los tipos de expresión humana es sin duda
extraordinariamente efciente para ayudar al lenguaje, que es su herramienta, y para producir
comunicación en la sociedad de múltiples niveles, que es el propósito de ambos.
Todo perfectamente cierto, sin duda, pero no el tipo de cosa que arrojarle a un compañero con
un dolor de cabeza matutino. Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para leer este pequeño libro
brillante cuando sonó la campana. dolorosamente, sentí mi camino hacia el dooor y lo abrí. Un
tipo cortés de chappie estaba afuera.
"Entiendo que desee contratar un ayuda de cámara", dijo.
lo que realmente deseaba hacer era morir, pero le dije que se tambaleara, y él flotó
silenciosamente a través de la puerta. Esto me pareció bastante alentador, ya que los meadowes
tenían pies planos y solían hablar mucho. este tipo no tuvo ningún pie en absoluto. y él tenía
una cara seria y comprensiva. parecía entender exactamente cómo me sentía.
disculpe, señor, dijo gentilmente. luego desapareció en la cocina y regresó un momento después
con un vaso lleno de líquido turbio. "¿Vas a beber esto, señor?", dijo, como un médico real que
se hace cargo de un príncipe enfermo. es mi propia mezcla. Los caballeros me han dicho que les
resulta más útil después de una tarde de la noche.
No me importaba qué era. Estaba tan desesperado que habría bebido cualquier cosa que me
ofreciera la oportunidad de sentirme normal otra vez. tragué el líquido. al principio, estalló una
bomba dentro de mi cabeza, con llamas lamiendo mi garganta, y de repente todo volvió a ser
perfecto. el sol brillaba,
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los pájaros cantaban, y en general, había vida y esperanza una vez más.
¡tienes el trabajo! dije, tan pronto como pudo hablar. Estaba claro que este tipo era uno de los
trabajadores del mundo, el tipo de hombre que cada hogar debería tener.
gracias Señor. mi nombre es jeeves
¿Puedes comenzar de una vez?
inmediatamente, señor
porque tengo que bajar a Easeby, en shropshire, pasado mañana.
muy bien señor. él miró más allá de mí en la foto en el piano. Esa es una excelente fotografía de
lady florence Craye, señor. Yo fui empleado por su padre, señor worplesdon. Me temo que dejé
su empleo porque no pude soportar su hábito inusual de usar pantalones de noche, una camisa
deportiva y una chaqueta de tiro en la cena.
Jeeves no podía decirme nada que yo no supiera acerca de las formas extrañas del viejo. Conocía
a la familia desde que era un niño, y de bayhood había vivido con miedo de este hombre. Nunca
olvidaré la vez que me encontró fumando uno de sus cigarros especiales en su estudio. Tenía
solo quince años en ese momento, y fumar era una experiencia nueva para mí. justo cuando
comenzaba a darme cuenta de que lo que más quería en el mundo era un lugar tranquilo para
acostarme, el viejo worplesdon tomó su bastón y me persiguió por más de un kilómetro y medio
de un país difícil. Estaba, por supuesto, absolutamente encantada de estar comprometida con
Florencia, pero si había una pequeña desventaja, era que prefería llevar a su padre. ella tenía un
perfil maravilloso, sin embargo.
Lady Florencia y yo estamos comprometidos, jeeves, dije.
de hecho, señor?
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