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El Derecho de Minería:
La minería ha existido desde los orígenes del hombre, el hombre desde su creación ha ido
buscando para las necesidades propias de la vida cotidiana ciertas riquezas minerales, entonces los
minerales han existido desde que la tierra existe, pertenecen los minerales a uno de los grandes
reinos de la naturaleza que es el reino mineral, los minerales siempre han estado presente en la
vida del hombre. Los minerales han sido grandes causales de guerras y conflictos, esto porque el
mineral conlleva a un crecimiento o enriquecimiento económico.
El Concepto de Mina:
El concepto mina viene del celta “Mein”. Para la RAE, el concepto de mina tiene dos acepciones o
sentidos:
2)-Mina como excavación de minerales. En materia minera, lo usaremos tanto en la primera como
en la segunda acepción.
Codificación:
Posterior a la dictación de nuestro primer código, se dicta el reglamento de salitreras en el año
1877, que tuvo gran importancia en las regiones del norte de nuestro país, debido a que la mayor
parte de los títulos salitreros se constituyeron de acuerdo a este reglamento, títulos que han sido
reconocidos por nuestra jurisprudencia como pertenencias mineras. Posteriormente, se dicta el
código de minería en 1888. Este código consagra por primera vez el principio de la reserva estatal
del salitre y a partir de él, el salitre pasa a ser una sustancia reservada al Estado.
Esta reforma fue de mucha importancia en Chile, ya que el salitre fue una de las mayores riquezas
para nuestro país, entregándose concesiones administrativas para explotar dicho mineral. El
segundo motivo de importancia del código de 1888 es la guerra del pacífico, debido a que Chile se
hizo dueño de los depósitos salitreros más grandes del mundo.
Luego se dicta el código de 1930 en nuestro país y posteriormente el de 1932 (este último es muy
similar al anterior, pero es más moderno que el de 1888, manteniendo el principio de la reserva
estatal del salitre y mejora los procedimientos constitutivos de las pertenencias mineras y mejora
los conceptos acerca de la pertenencia del primer descubridor). Posteriormente, en la década del
30, decae el auge del salitre con la creación del salitre sintético. En 1971, se dicta la ley 17.450,
reforma constitucional relativa a la nacionalización del cobre, modificándose la C.P.R. de 1925 y
otorgando el dominio originario de las minas al Estado, sobre todo las sustancias minerales
existentes en Chile, elevando a rango constitucional el dominio minero del Estado sobre las minas.
En 1982, se dictó la L.O.C. de concesiones mineras, Por último en 1983, se dicta el último código de
minería. Además en 1987 se dicta el reglamento de minería.
2)-Teoría Regalista: esta doctrina tiene su origen en la época feudal y es aquella que reconoce al
Estado como dueño absoluto de todas las minas, reconociéndole la facultad de poder enajenarlas,
arrendarlas, trabajarlas o ejecutar cualquier acto jurídico de disposición respecto de ellas.
En nuestro ordenamiento jurídico, encontramos manifestaciones a esta doctrina en las llamadas
“sustancias reservadas al Estado” (hidrocarburos líquidos o gaseosos y en el caso del líquido, cuyo
dominio patrimonial en manos del Estado, data del año 1926). En 1975, se crea en Chile el “sistema
de los contratos de operación” a través del D.L. 1089, en virtud del cual, se permite entregar a los
particulares la posibilidad de aprovechar los yacimientos de estas sustancias a través de contratos
denominados “contratos de operación”.
3)-Teoría de la Ocupación: es aquella teoría que reconoce el dominio originario de las minas o de
la riqueza minera a su primer ocupante y que habitualmente será éste el que podrá aprovechar la
riqueza minera respectiva. Esta teoría se sustenta sobre la base de que la riqueza minera pertenece
al reino natural por lo que carece de dueño y, por lo tanto, queda expuesta a ser ocupadas por
cualquier persona. Esta doctrina nunca ha tenido cabida en nuestra legislación nacional en materia
minera.
4)-Teoría Res Nullis: está elaborada en el siglo XIX por tratadistas franceses. Esta doctrina señala
que todas las minas, incluso las ya descubiertas, no pertenecen a nadie, ni siquiera al Estado y
señala que la autoridad administrativa como tutora de la riqueza minera sólo está facultada para
otorgar en favor de las personas concesiones para explorar o explotar a quien ofrezca condiciones
más ventajosas. Esta teoría tampoco ha tenido cabida en Chile, ya que aquí se reconoce el dominio
originario de las minas.
5)-Teoría de la Libertad sobre las Minas: se le denomina doctrina española, sin embargo, su origen
es germánico. Se considera que las minas son entidades independientes del predio superficial
donde ellas se encuentran depositadas y respecto de ellas se le atribuye al Estado un dominio
originario de naturaleza puramente radical o inminente que lo habilita para conceder su propiedad
en favor de aquellas personas que lo solicitan en un sistema en que se otorgará preferencia al
primer descubridor, al cual se le impondrán condiciones para mantener la propiedad dentro de su
patrimonio.
Este principio en Chile tuvo aplicación desde la época de vigencia de las ordenanzas de Nueva
España hasta la Constitución de 1980. En cierto modo, hasta antes de la reforma constitucional de
1971, nadie discutía que esta teoría imperaba, sin embargo, como la reforma le otorgó al Estado un
dominio patrimonial y ya no inminente, surgieron las discusiones de carácter doctrinal en torno al
tema.
No obstante esta declaración de rango constitucional, en nuestro ordenamiento jurídico rige el
principio de la libertad de minas, el cual se reprodujo en el código de 1983, principio proveniente
ya de la C.P.R. de 1980.
El artículo primero del C.M, dice lo mismo que el artículo antes citado, sólo que agrega: “Pero
toda persona tiene la facultad de catar y cavar para buscar sustancias minerales, con arreglo al
párrafo 2° de este título, y también el derecho de constituir concesión minera de exploración o de
explotación sobre las sustancias que la ley orgánica constitucional declara concesibles, con la sola
excepción de las personas señaladas en el artículo 22”.
Características del dominio originario del Estado:
1)-Absoluto: porque se reúnen en él todas las facultades del dominio, es decir, usar, gozar y
disponer sin limitación alguna, salvo las limitaciones que tiene el derecho común, esto es, que no
sea contra ley o contra derecho ajeno.
2)-Exclusivo: por cuanto el dominio del Estado es único y excluye el dominio de cualquier otro
titular.
3)-Inalienable: por cuanto este dominio no se puede enajenar, forma parte de la soberanía del
Estado.
4)-Imprescriptible: vale decir, no prescribe este derecho en contra del Estado.
Dicen las normas antes citadas, que están comprendidas dentro del concepto de mina lo siguiente:
1)-Covaderas: son acumulaciones de guano y que se incluyen en el concepto de mina definido por
tratarse de sustancias orgánicas.
2)-Arenas metalíferas: comprenden todas aquellas que como consecuencia del agua y del viento,
se separan del depósito del cual provienen y están dentro de ellas o se incluyen auríferas, que
contienen oro, platiníferas, que tienen plata y estanníferas con estaño.
3)-Salares: son depósitos salinos superficiales que están constituidos por una costra salina
(acumulación de sustancias minerales) de un espesor más o menos variable, en que se asientan
sobre la base de una superficie de arcilla o materiales similares en una cuenca cerrada con escaso
drenaje. Están definidos en el artículo 60 del reglamento del C.M en su inciso tercero.
4)-Depósitos de carbón e hidrocarburos: técnicamente en su origen, son sustancias orgánicas
(madera, animales, vegetales descompuestos, etc.), mismo origen que tienen los hidrocarburos
líquidos y gaseosos.
5)-Fósiles: Cualquier sustancia de origen orgánico o inorgánico sin distinción alguna. El motivo de
incluir el concepto de sustancias fósiles es para que no quede duda que dentro del dominio del
Estado se comprenden todas las sustancias, salvo las excepciones señaladas en la Constitución y en
la ley. Dentro de estas excepciones encontramos las Arcillas Superficiales, que según el artículo 19
N°24 inciso sexto y el artículo 1 del C.M, ceden en beneficio del dueño del suelo encontrándose
excluidas del dominio del Estado.
Las arcillas, son sustancias minerales constituidas por una combinación de sílices y alúmina que se
encuentran presentes en todos los terrenos agrícolas y precisamente, la exclusión deriva a que de
esa forma se protegen y se evita la depredación de terrenos agrícolas.
El C.M de 1983, excluye del dominio del Estado a las arenas, rocas y demás sustancias aplicables
directamente a la construcción y también las salinas artificiales, cuyo dominio cede en beneficio del
dueño del predio superficial.
1)-La Regla general: es el igual tratamiento para todas las sustancias minerales, es decir, que todas
tengan el carácter de concesibles (objeto de constitución de concesiones mineras).
2)-Sustancias minerales excluidas del ordenamiento minero (artículo 13 C.M.): no se consideran
sustancias minerales y, por tanto, no se rigen por el Código de minería las arcillas superficiales, las
arenas, rocas y demás materiales aplicables directamente a la construcción.
Las salinas artificiales formadas en las riberas de mar, lagos o lagunas tampoco se consideran
sustancias minerales y, el derecho a explotarlas, corresponde a los propietarios ribereños dentro de
sus respectivas líneas de demarcación hasta el agua, aplicándosele el artículo 651 del C.C, por lo
tanto, en el caso de estas salinas se aplica el derecho común.
3)-Sustancias minerales inconcesibles: son aquellas que, de acuerdo a la Constitución y a las leyes,
están reservadas al Estado, y dentro de ellas tenemos los hidrocarburos líquidos (petróleo) o
gaseosos (gas butano y el litio).
4)-Según su situación geográfica: tenemos:
4.1)-Inconcesibles por su ubicación geográfica: son aquellas que siendo naturalmente concesibles,
por su ubicación no son susceptibles de concesión minera.
4.2)-Concesibles.
Estas sustancias son concesibles en virtud del artículo 6 del C.M. el cual señala en su inciso
segundo que una vez extinguida la pertenencia después de la cual proceden los desmontes o una
vez abandonado el establecimiento de beneficio, en el caso de los relaves y escorias, son
concesibles o denunciables. Por cualquier particular serían concesibles de manera principal una
vez extinguida o abandona la planta.
La condición para que sean concesibles es que el terreno donde se encuentran situados los
desmontes, relaves o escorias, sean terrenos abiertos y francos, vale decir, que no se encuentren
cercados o con cierre perimetral y que no exista una concesión minera constituida sobre ellos.
Cumplidos estos requisitos son sustancias concesibles.
II)-Situación de los Minerales Estratégicos (artículos 15 incisos 3 y 4 de la L.O.C. de concesiones
mineras, relacionados con el artículo 12 del C.M.): son de valor estratégico los productos minerales
en los que el torio o el uranio tengan presencia significativa y se entiende que una sustancia tenga
presencia significativa cuando es susceptible de ser reducida desde un punto de vista técnico y
económico.
Respecto de estas sustancias, el Estado tiene derecho a la primera opción de compra, la cual está
condicionada a que estas sustancias tengan presencia significativa (artículo 12 del C.M).
Art. 12. Para los efectos de los artículos 9° y 10, se entiende que una sustancia tiene presencia
significativa en un producto minero, esto es, que es susceptible de ser reducida o separada desde
un punto de vista técnico y económico, cuando el mayor costo total que impliquen su recuperación
mediante procedimientos técnicos de probada aplicación, su comercialización y su entrega, sea
inferior a su valor comercial.
El artículo 12 en su inciso segundo define qué se entiende por “producto minero”: “Es toda
sustancia mineral ya extraída aunque no haya sido objeto de beneficio” (que haya pasado por un
proceso productivo).
Tanto el torio como el uranio, son sustancias minerales concesibles y sobre los depósitos donde se
encuentran ubicados es posible constituir concesiones mineras respecto de particulares. Sin
embargo, por expresa disposición legal, se encuentra regulada y limitada su comercialización y
disponibilidad a la primera opción de compra que tiene el Estado respecto de esta sustancia
mineral cuando ambas sustancias tienen presencia significativa dentro de los productos minerales
respectivos.
La declaración del artículo 7 del C.M. respecto de las sustancias minerales inconcesibles, es sin
perjuicio de las concesiones o pertenencias válidamente constituidas con anterioridad a la
respectiva declaración de inconcesibilidad.
El artículo 9 del C.M. establece que se puede constituir concesiones mineras aun cuando existan
sustancias inconcesibles, no obstante, el productor minero adquiere la obligación de comunicar al
Estado la existencia de estas sustancias minerales a fin de que el Estado ejerza su derecho a exigir
la separación de las sustancias minerales inconcesibles con presencia significativa.
Mientras el Estado no ejerza su derecho a exigir la separación, se presume que las sustancias
inconcesibles no tienen presencia significativa. Para que no exista la institución del
enriquecimiento sin causa, el Estado quedará obligado a reembolsar antes de la separación del
producto y la entrega todos los gastos del productor para efectuar la reducción o separación
exigida por el Estado y además deberá costear todas las modificaciones y horas complementarias
que haya introducido el productor minero en sus instalaciones para realizar la separación o
reducción y además indemnizar de los perjuicios ocasionados, como por ejemplo, la paralización
de la operación, obra o faena.
IV)-Aquellas sustancias que siendo naturalmente minerales, la ley no las considera como tales: son
aquellas en que la Constitución, la L.O.C. de concesiones mineras y el Código de Minería, hacen
mención a ciertas sustancias minerales que, atendiendo su especial o particular condición, las
sustrae del ámbito del dominio del Estado y las sustrae de las sustancias minerales concesibles, es
decir, las excluye del ordenamiento jurídico del Derecho de minería y se rigen por las
disposiciones generales del Derecho común.
1)-Arcillas superficiales: ni la Constitución ni la ley han definido qué se entiende por arcillas
superficiales, no obstante, se entiende por éstas aquellas que se encuentran situadas en los
primeros 50 centímetros de la superficie terrestre, dado a que el sentido de excluir a estas
sustancias es proteger las tierras fértiles y aptas para la agricultura.
Desde un punto de vista del dominio, quedan sujetas al Derecho común y será el dueño del predio
superficial quien detente el dominio de las arcillas superficiales.
2)-Las arenas, rocas y demás materiales aplicables directamente a la construcción: el legislador las
sustrae precisamente por el fin u objetivo que cumplen, vale decir, que son sustancias aplicables
directamente a la construcción.
3)-Salinas superficiales: reguladas en los artículos 3 final de la L.O.C. de concesiones mineras y
artículo 13 inciso segundo del C.M. Por expresa disposición de la ley, se sustraen de la categoría de
sustancias minerales.
En los tres casos las sustancias son de dominio del dueño del predio superficial y en el caso de las
salinas superficiales, el derecho a explotarlas corresponde a los propietarios ribereños dentro de
sus líneas de demarcación proyectada directamente hasta el agua. Estas salinas las encontramos en
las orillas de mar, en los ríos y, eventualmente, en los lagos. En estos tres casos también se aplican
las normas del Derecho común, vale decir, el C.C. en sus artículos 651 y ss.
1)-Concesión Administrativa:
Es el derecho que otorga directamente el Estado a particulares para explorar, explotar o se
beneficien (beneficio como la tercera fase de la industria minera) de las sustancias minerales
inconcesibles o aquellas que en razón a su ubicación geográfica se tengan por inconcesibles, con los
requisitos y bajo las condiciones que por decreto supremo fije el Presidente de la República en cada
caso.
El procedimiento de constitución es exclusivamente administrativo, lo que diferencia
sustancialmente a los procedimientos de constitución de las concesiones de exploración o
explotación que se originan por resolución judicial de los tribunales ordinarios de justicia. La
concesión administrativa jamás puede recaer sobre sustancias legalmente concesibles.
Los requisitos y condiciones, así como la duración de estas concesiones administrativas, las fijará
el Presidente de la República en su decreto supremo, en cambio, en las concesiones mineras de
exploración o explotación, todos aquellos requisitos, condiciones y duración se encuentran
expresamente señalados en la ley.
Por lo tanto, nadie puede obstaculizar el ejercicio de la facultad de catar y cavar y, en el evento
que alguien obstaculice su ejercicio, la ley establece el derecho para recurrir al juez respectivo (del
lugar donde se encuentre el terreno) a fin de que cese el obstáculo.
Autorizaciones o Permisos que se deben obtener a objeto de ejecutar labores mineras en ciertos
lugares:
Al otorgar estos permisos, se podrán señalar las medidas necesarias en interés de la defensa
nacional, la seguridad pública o la preservación de los sitios o lugares a los que se refiere este
artículo.
Procedimiento para obtención de los permisos señalados en los artículos 3 y siguientes del
reglamento del Código de Minería:
La solicitud se hace por escrito. En el caso del gobernador, será aquel de la provincia dentro de la
cual se van a realizar las labores mineras. Si comprenden dos o más provincias, la solicitud deberá
presentarse ante todas las gobernaciones. El gobernador determinará cuál es la autoridad
específica que deberá brindar la autorización.
Contenido de la solicitud:
1)-Se debe identificar al peticionario: Nombre, domicilio, nacionalidad, profesión u oficio y estado
civil.
2)-Ubicación del lugar en que se ejecutarán las labores mineras: Región y provincia.
3)-Descripción de las faenas: Indicando la naturaleza y dimensiones de las mismas, el número de
personas y las construcciones, instalaciones y los demás objetos que se emplearán en ellas.
Clases de capacidad:
a)-Capacidad de Goce: es la aptitud legal de una persona para ser titular de derechos. Pertenece a
todos los individuos; de allí que en el concepto de derecho moderno no se conciba que una
persona carezca totalmente de capacidad de goce.
b)-Capacidad de Ejercicio: es la aptitud legal que tiene una persona para ejercer por sí misma sus
derechos sin el ministerio o la autorización de otra.
2.2)-Incapacidades Relativas:
Los actos del incapaz relativo son válidos cuando han sido ejecutados con las formalidades que la
ley exige, esto es, debidamente autorizados por sus representantes legales.
El incumplimiento a estas formalidades, acarrea como sanción la nulidad relativa que sólo puede
sanearse bajo ciertas y determinadas circunstancias.
a)-Menores adultos: son el varón mayor de 14 años y menores de 18 años y las mujeres mayores
de 12 años y menores de 18 años. Para que sus actos puedan tener valor, deben actuar por medio
de sus respectivos representantes legales.
b)-Interdicto por disipación: el disipador es aquel que desperdicia o malgasta sus bienes y con el
propósito de evitarle perjuicios se solicita su interdicción o prohibición de administrar su
patrimonio al juez respectivo (este es un asunto no contencioso, donde no existe un legítimo
contradictor) sus actos sólo tendrán valor cuando actúe representado, salvo que se sanee por su
respectivo representante.
2.3)-Incapacidades Especiales:
a)-Incapacidades generales especiales: consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas
personas para ejecutar ciertos actos.
El artículo 10 del C.C. sustenta esta clase de incapacidad y dispone: “Los actos que prohíbe la ley
son nulos y de ningún valor, salvo en cuanto designen expresamente otro efecto que el de la
nulidad para el caso de contravención.” Existe una amplia gama de incapacidades especiales en los
distintos ámbitos del Derecho; pero nos referiremos exclusivamente a aquellos aplicables en
materia minera.
b)-Incapacidades especiales en materia minera.
Regla general: el artículo 22 del C.M. señala la regla general de capacidad para adquirir derecho
mineros, señalando que toda persona puede hacer manifestaciones o pedimentos y adquirir
concesiones mineras en trámite o constituidas, o cuotas en ellas, o acciones en sociedades regidas
por este código, por lo tanto, la regla general, y consecuentemente con todo el resto de nuestro
ordenamiento jurídico, es que toda persona es capaz. Por exigirlo el interés nacional, la excepción a
la capacidad o incapacidades se exceptúan de esta regla general.
El caso de los relativamente incapaces como son, el menor adulto y el interdicto por disipación, la
ley ha dispuesto excepcionalmente que pueden hacer pedimentos y manifestaciones, sin necesidad
del consentimiento o autorización de sus respectivos representantes. Los derechos que adquieran
los incapaces relativos radicarán en los respectivos patrimonios tanto del menor adulto como del
disipador interdicto. En el caso del menor adulto, formará parte de su peculio profesional, vale
decir, en aquel patrimonio compuesto por bienes adquiridos por el menor en el ejercicio de un
empleo, profesión, oficio, industria, etc., separado del padre.
La excepción son las incapacidades que son aquellas personas que, por interés nacional, les está
prohibido hacer manifestaciones o pedimentos y adquirir concesiones mineras en trámite o
constituidas, o cuotas en ellas, o acciones en sociedades regidas por el Código de minería, sobre las
cuales pesa en ellas una incapacidad especial.
El fundamento de esta prohibición radica en sustraer a aquellas personas, porque de alguna
manera intervienen directamente o pueden intervenir en el proceso de constitución de una
concesión minera o porque manejan o acceden a información de carácter geológico, minero, o
vinculada a descubrimientos mineros de tal manera que pueden llegar a entorpecer dicha
constitución o utilizar información del Estado en beneficio particular.
1)-Funcionarios del poder judicial o sujetos a su control: en conformidad al numeral 1 del artículo
22 del C.M, las siguientes personas no pueden adquirir derechos mineros y son: los ministros de
Cortes de Apelaciones, los jueces y secretarios de los juzgados de letras en lo civil, los
conservadores de minas y los empleados de tales juzgados y conservadores, respecto de terrenos o
concesiones situadas total o parcialmente dentro de los respectivos territorios jurisdiccionales o de
sus oficios (en el caso del conservador), o de acciones de las referidas sociedades dueñas de dichas
acciones.
2)-Empleados del juzgado y de los conservadores de mina.
3)-Funcionarios del Estado de sus organismos o empresas (artículo 22 segunda parte).
4)-Cónyuges e hijos de las personas señaladas en los numerales 1 y 2 del art. 22 CM.
La Concesión Minera:
Concepto: Es el derecho real inmueble que se confiere por medio de los tribunales ordinarios de
justicia (juzgado de letras en lo civil) a toda persona para que explore o explote las sustancias
minerales concesibles que existan dentro del perímetro de un terreno determinado siempre que se
cumpla con el interés público que justifica su otorgamiento.
Materialmente, la extensión territorial de la concesión minera configura un sólido cuya cara
superior es, en el plano horizontal, un paralelogramo de ángulos rectos y cuya profundidad es
indefinida dentro de los planos verticales que lo limitan. El largo o el ancho del paralelogramo
deberá tener orientación UTM (Unidad Transversal de Mercator) norte sur, según lo dispone el
artículo 28 inciso primero del C.M.
2)-Es un derecho real inmueble: El artículo 568 del C.C. dispone que bienes o fincas o bienes raíces
son las cosas que no pueden transportarse de un lugar a otro; como las tierras y minas, y las que
adhieren permanentemente a ellas, como los edificios, los arboles.
Por otra parte, los derechos y acciones se reputan muebles o inmuebles, según lo sea la cosa sobre
la cual han de ejercerse, o que se debe, y también el artículo 580 del C.C.
El objeto de la concesión minera como dijimos son todas las sustancias concesibles que existan
dentro de sus límites, es decir, son inmuebles que transmiten su naturaleza de tal a la concesión.
De ahí su calidad de derecho inmueble, sin perjuicio que las sustancias minerales una vez
extraídas, se transforma en bienes muebles.
3)-Constituye un derecho distinto e independiente del predio superficial: Esta es una de las
características más complejas de comprender respecto de la concesión minera, toda vez que en un
mismo inmueble se permite la coexistencia de dos propietarios, el del terreno superficial, finca o
predio y el de las sustancias mineras que existan en el subsuelo.
Es indiferente que un mismo dueño lo sea de ambos, lo que sí importa es en relación a que en un
mismo terreno puedan coexistir dos propietarios, vale decir, el del suelo, terreno superficial, finca
o predio y el de las sustancias minerales que existan o se encuentran en el subsuelo.
4)-Es transferible: La concesión minera puede ser objeto de todo acto jurídico entre vivos que
importe su enajenación en todo o en parte. En otras palabras, es susceptible de todo acto o
contrato, es decir, como a vía ejemplar puede ser vendida, donada, aportada en sociedad,
arrendada, etc.
8)-Es renunciable: El concesionario minero puede desprenderse a su entera voluntad de una parte
o de la totalidad de su concesión. La renuncia importa un acto de disposición, por lo que se
requiere que quien la efectúe, sea capaz o actúe autorizado o con su respectivo representante legal.
9)-Es generalmente inembargable: La regla general es que la concesión minera sea inembargable, a
fin de dar estabilidad y seguridad al trabajo minero.
Junto con la concesión minera, son también inembargables todos aquellos bienes que se reputen
inmuebles accesorios a ella, como lo son las construcciones, instalaciones y demás objetos
destinados permanentemente por su dueño a la investigación, arranque y extracción de sustancias
minerales.
11)-Tiene garantía constitucional del Derecho de propiedad: El titular de la concesión minera, sea
de exploración o explotación, tiene sobre ella derecho de propiedad consagrado en el artículo 19
N°24 de la C.P.R.
Es así que nadie puede ser privado de su propiedad, del bien sobre el cual recae o de alguno de
los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de una ley general o especial que
autorice la expropiación, ya sea por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por
el legislador. El expropiado tendrá siempre derecho a ser indemnizado por el daño patrimonial
efectivamente causado.
En ambas clases de concesiones mineras al ser un derecho condicional, obliga a sus titulares a
efectuar el pago de la patente minera anual (que se realiza en el mes de marzo de cada año), so
pena de extinguirse su derecho.
1)-Concesión de exploración: Los lados de la concesión de exploración medirán 1.000 metros como
mínimo o múltiplos de 1.000 metros, vale decir, 2.000, 3.000, 4.000 y así sucesivamente hasta 15.000
metros inclusive.
En cuanto a la extensión mínima de la cara superior de la concesión de exploración está dada por
100 hectáreas, pero en ningún caso más de 5.000 hectáreas. Su lado más largo no podrá exceder a
15.000 metros y la proporción entre su largo y ancho no podrá ser superior de 15 a 1.
Características:
1)-Se constituye por resolución judicial: El artículo 34 del C.M. señala que las concesiones mineras
se constituyen por resolución judicial, dictada en un procedimiento no contencioso sin
intervención decisoria alguna de otra autoridad o persona. En otras palabras, es una resolución
emanada de un tribunal de justicia.
2)-No hay intervención decisoria de alguna otra autoridad o persona.
3)-El tribunal competente es el juez de letras en lo civil que tenga jurisdicción sobre el lugar donde
está ubicado el punto medio señalado en el pedimento o el punto de interés señalado o indicado en
la manifestación.
4)-Por regla general, es un procedimiento no contencioso: No existe un litigio o contienda entre
partes, sino que acá existe la figura del interesante o interesado o de los interesados en caso que
sean muchas personas. Cabe señalar que la regla absoluta en el procedimiento de constitución de
una concesión minera de exploración es siempre no contencioso, salvo en el procedimiento de
constitución de concesión minera de explotación, que puede convertirse en contencioso en virtud
de los artículos 61 a 70 del C.M, vale decir, en el evento que se presente en este mismo
procedimiento de constitución (en el mismo expediente) una demanda de oposición a la solicitud
de mensura. Además puede ser contencioso cuando exista oposición a la constitución de la
pertenencia o pertenencias, señalado o establecida en el artículo 84 del C.M.
5)-En general, no procede la acumulación de autos: puesto que toda cuestión accesoria a este
juicio, se va a ver de forma separada en otro juicio.
6)-Toda cuestión que se suscite durante la tramitación de la constitución de la concesión minera,
se substanciará en juicio separado, sin suspender su curso.
7)-Los plazos de días señalados en el Código de Minería para el procedimiento de constitución de
concesiones mineras son corridos y fatales: No se suspende por la existencia de feriados y si ya
transcurre este plazo se pierde el derecho.
8)-En cuanto a las notificaciones, la regla general en este procedimiento son por el estado diario:
Se notificará por el estado diario, salvo si existe demanda de oposición de la concesión minera de
explotación, la cual se notificará personalmente o por cédula. Cuando se recibe la causa a prueba
también se notificará por cédula, según las normas generales establecidas en el C.P.C. En el caso
que se publique en el Boletín Oficial de minería la solicitud de mensura, constituye un aviso
simplemente.
9)-La sentencia de constitución de concesión minera tiene el mérito de sanear todos los vicios y
caducidades en que se haya incurrido en la tramitación.
10)-La sentencia de constitución de las concesiones mineras produce el efecto de cosa juzgada.
11)-Las publicaciones se efectuarán en el Boletín Oficial de Minería, vale decir, todas ellas a que se
den lugar en esta tramitación o procedimiento de constitución.
En cuanto a las notificaciones la regla general son por estado diario, salvo algunas excepciones
como por ejemplo la notificación personal o en virtud del artículo 44 del C.P.C en el evento de que
se presente una demanda de oposición a la solicitud de mensura por parte de un tercero que
alegue o fundamente su demanda en tener mejor derecho o preferencia. Otra excepción es la
notificación por avisos en el Boletín Oficial de Minería por la solicitud de mensura del interesado a
fin de que terceros con derechos preferentes puedan hacerse parte y presentar demanda de
oposición a la solicitud de mensura.
Ambos ejemplos se dan en el procedimiento de constitución de la concesión minera de
explotación.
En el caso del pedimento minero, las publicaciones en el Boletín Oficial de Minería relativas al
extracto de la sentencia constitutiva, pero más que ejemplo de notificación por aviso es un
requisito de publicidad que exige el procedimiento. Este es un ejemplo de la característica “11”.
La sentencia de constitución de concesión minera tiene el mérito de sanear todos los vicios
procesales y caducidades en que se haya incurrido en su tramitación y además provoca el efecto de
cosa juzgada. Todo vicio o caducidad que se genere durante la tramitación de constitución de la
concesión minera se sanea con la dictación de la sentencia.
En el evento de que en la constitución de la concesión minera el interesado habría incurrido en
algún vicio o caducidad, al dictarse la sentencia constitutiva de la concesión se sanean todos los
vicios procesales y caducidades. El efecto de saneamiento es desde la dictación de la sentencia (que
se notifica por el estado diario) y no necesariamente desde notificación de ella o desde que queda
ejecutoriada.
Dentro del procedimiento de constitución de concesión minera, por ley existen ciertos vicios que
pueden ser subsanados durante la misma tramitación, por ejemplo, subsanar un defecto de forma
en la presentación del pedimento dentro del plazo de 8 días. Una vez subsanados el tribunal
proveerá derechamente el pedimento teniéndolo por presentado y ordenará a inscribir y publicar.
Si no subsana el defecto dentro del plazo señalado, es decir, estos 8 días, ordenará tener por no
presentado el pedimento.
Cuando existen errores de carácter insubsanable, en este caso, el tribunal inmediatamente tendrá
por no hecho o no presentado el respectivo pedimento. Ejemplo, la orientación de las coordenadas
UTM o geográficas del punto medio del pedimento. Sin perjuicio, de que con la dictación de la
sentencia constitutiva se saneen todos los vicios y caducidades.
Tribunal Competente:
El artículo 37 del C.M. señala que será competente para intervenir en la gestión de constitución de
las concesiones mineras el juez de letras en lo civil que tenga jurisdicción sobre el lugar en que este
ubicado el punto medio señalado en el pedimento o el punto de interés indicado en la
manifestación.
El artículo 39 del C.M. señala que cualquiera podrá pedir o manifestar a nombre de otro, aunque
no sea su mandatario, sin perjuicio de que el interesado deberá ratificar ante el secretario lo obrado
por el agente, dentro del plazo de 30 días contados desde la presentación del pedimento o de la
manifestación.
El artículo 40 del C.M. dispone que no afectará la validez de un pedimento o de una manifestación
la circunstancia de comprender terrenos ya manifestados o ya pedidos, sin perjuicio de los
derechos preferentes a que haya lugar.
Tendrá preferencia para constituir la pertenencia, quien primero presente la manifestación, según
lo dispone el artículo 41 del C.M.
Cuando ésta se haga en uso del derecho que otorga una concesión de exploración vigente, se
expresará así en la manifestación y sólo en tal caso se tendrá como fecha de presentación de ella la
del pedimento respectivo.
Al titular de la manifestación que primero haya sido presentada o de la manifestación que se
tenga por presentada primero, se le presumirá descubridor, salvo que haya habido fuerza o dolo
para anticiparse a presentar pedimento o manifestación o para retardar la presentación del que
realmente descubrió primero.
El Pedimento Minero:
El artículo 43 del C.M. señala: El pedimento deberá señalar (es una norma imperativa de requisito,
deben estar estos requisitos):
1)-El nombre, la nacionalidad y el domicilio del peticionario, y, en su caso, también los de la
persona que haga el pedimento en nombre de otra. Si se trata de personas naturales se indicará,
además, su profesión u oficio y estado civil.
2)-Las coordenadas geográficas o las U.T.M. que correspondan al punto medio de la cara superior
de la concesión pedida, con precisión de segundo o de diez metros, respectivamente. El punto
medio es el punto de intersección de las diagonales del rectángulo o cuadrado trazado
imaginariamente en el plano horizontal y que corresponde al terreno pedido.
Por disposición reglamentaria (reglamento del Código de Minería) deberá señalarse en el
pedimento la provincia en que está ubicado el punto medio (artículo 14 inciso segundo del
reglamento).
Es preciso recalcar que el error o la imprecisión en que se incurra al indicar las coordenadas del
punto medio, no será subsanable en caso alguno (artículo 49 inciso tercero del C.M).
3)-El nombre que se da a la concesión de exploración que se solicita. Con el propósito de
individualizar lo mas adecuadamente a la concesión minera de exploración que solicitamos, la ley
dispone que el interesado le dé un nombre, dejándole la más amplia libertad de elección al
peticionario. Es conveniente evitar nombres que muevan a confusión o equívocos, atendido al
hecho de que la errada transcripción del mismo podría hacer incurrir o acarrear problemas al
interesado.
4)-La superficie, expresada en hectáreas, que se desea comprenda la cara superior de la concesión.
Su superficie no podrá exceder de cinco mil hectáreas. En cada pedimento sólo podrá solicitarse
una concesión de exploración. La ley indica que el terreno pedido es el comprendido dentro de un
cuadrado o rectángulo trazado imaginariamente en el plano horizontal conforme a la proyección
UTM, por lo que si el peticionario nada dice, se presume que el terreno pedido está comprendido
dentro de un cuadrado o un rectángulo y, en este caso, el pedimento señalará la longitud de sus
lados y cuáles de estos tendrán orientación UTM norte sur (a propósito del rectángulo). Largo y
ancho no podrán tener una relación superior de 5 a 1.
Reiteramos que la superficie máxima que se puede solicitar en el pedimento es de cinco mil
hectáreas y mínima de 100 hectáreas.
En cada pedimento sólo podremos solicitar una concesión de exploración (diferente al caso de la
manifestación).
Por el contrario, si el pedimento no cumple con los requisitos señalados en el artículo 43 del CM,
ordenará que se subsane los defectos que éste contenga, para lo cual, el peticionario o solicitante o
interesado dispondrá de un plazo de 8 días corridos y fatales para subsanar dichos defectos. Una
vez que el solicitante subsane dentro del plazo señalado los defectos en que incurrió al presentar el
pedimento, el tribunal encontrando conforme dicha corrección, tendrá por presentado el
pedimento minero y ordenará su inscripción y publicación. Cuando se subsanen los defectos
ordenados por el tribunal, la fecha de presentación del pedimento es el de la presentación
primitiva, no se altera.
En el evento que el interesado no subsane los defectos o lo haga fuera del plazo señalado (8 días),
el pedimento se tendrá por no hecho.
Los defectos errores o imprecisiones en que se incurren al indicar las coordenadas del punto
medio, no será subsanable en caso alguno, según disposición expresa del artículo 49 inciso final del
C.M.
I)-Inscripción:
La inscripción del pedimento minero se realizará en el Registro de descubrimientos del
conservador de minas respectivo, vale decir, del territorio o comuna donde tenga jurisdicción el
tribunal donde se está tramitando la concesión minera de exploración. El plazo para realizar la
inscripción será de 30 días corridos y fatales contados desde la resolución del tribunal que tiene
por presentado el pedimento y que ordena inscribir y publicar.
Para el caso de la inscripción el tribunal le entregará al solicitante copia autorizada del pedimento
minero presentado y de la resolución que provee dicha presentación, y hay que distinguir:
1)-La resolución que tiene por presentado el pedimento minero y ordena inscribir y publicar.
2)-Para el caso de que contenga errores o defectos subsanables, también nos dará una copia de la
resolución que ordena subsanar los defectos, como también copia autorizada de la presentación en
que el solicitante cumple lo ordenado subsanando los defectos y su proveído, que lo tendrá por
corregido y subsanado y, además, proveerá derechamente el pedimento minero subsanado de la
misma forma que lo indicado en el número anterior.
II)-Publicación:
La publicación se efectuará en el Boletín Oficial de Minería del lugar, dentro del plazo también de
30 días contados desde la resolución del tribunal que tuvo por presentado el pedimento y que
ordena inscribir y publicar. La publicación se hará con la copia que se entrega en el conservador de
minas respectivo de nuestra inscripción.
Esta solicitud se efectúa a través de un escrito en cuya suma será normalmente la siguiente:
En lo principal: Solicite se dicte sentencia constitutiva de la concesión de exploración que indica.
En el primer otrosí: Acompaña documentos.
En el segundo otrosí: Patrocinio y poder o acredita personería. Este último otrosí se dará en el caso
que el pedimento haya sido presentado sin patrocinio de abogado habilitado o sin mandatario
judicial. Lo que sí es importante es que en esta etapa de concreción, que se inicia con la solicitud de
sentencia constitutiva, la figura del abogado, a partir de ahora, es obligatoria, por lo que bajo
ningún respecto a partir de esta solicitud y en lo sucesivo de la tramitación de un pedimento podrá
el peticionario comparecer personalmente sin patrocinio de abogado habilitado o mandatario
judicial.
Al tribunal entregaremos el plano en su original con dos copias, debido a que finalmente el
original del plano quedará en el expediente respectivo y una vez que se dicte sentencia
constitutiva, una de sus copias quedará en el Registro de Propiedad de Minas del Conservador
respectivo y, la otra copia, será enviada o entregada por el peticionario en el Sernageomin.
1)-El juez en su examen si encuentra conforme la solicitud como los antecedentes acompañados,
ordenará que se remita el expediente al Sernageomin a fin de que éste informe sobre la operación
técnica y el plano acompañado a la solicitud.
2)-Si el tribunal en su examen aparece que se ha dejado de cumplir cualquiera de los requisitos
cuya omisión o retardo acarrea la caducidad de los derechos emanados del pedimento, el juez
desechará de plano la presentación y ordenará se cancele la inscripción del pedimento oficiando al
efecto al conservador de minas respectivo.
Ejemplos: que la tasa del pedimento o la inscripción o publicación de aquel se efectúe fuera del
plazo corrido y fatal señalado en la ley (vale decir, 30 días desde la resolución que ordena inscribir
y publicar para el caso de la inscripción y publicación o 30 días corridos y fatales desde la
presentación del pedimento ante el tribunal para el caso del pago de la tasa).
3)-Si el juez en virtud de su examen determina que existen errores, omisiones o defectos
susceptibles de ser subsanados, ordenará en su resolución que se subsanen o corrijan dentro del
plazo de 8 días contados desde la fecha de la resolución que así lo determina. Este plazo también
es de días corridos y fatales.
El informe del Servicio puede ser favorable y en tal evento el juez dictará sentencia declarando
constituida la concesión de exploración solicitada.
Si por el contario el Servicio en su informe señala observaciones, el juez al recibir dicho informe
con dichas observaciones, ordenará que sean puestas en conocimiento del solicitante, dictando una
resolución: “A sus antecedentes, póngase en conocimiento del solicitante” en el evento que sea
favorable. En el caso que sea desfavorable, también dirá:”A sus antecedentes, informe con
observaciones. Póngase en conocimiento del solicitante”.
Entonces si el informe del Servicio, contiene observaciones, el juez ordenará ponerlo en
conocimiento del solicitante. Dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la resolución respectiva,
vale decir, aquella que pone en conocimiento del interesado las observaciones del Servicio, el
solicitante deberá conformar la solicitud, el plano, o ambos a las observaciones del Servicio, o bien,
podrá objetar fundadamente las observaciones. Transcurrido el pazo indicado, el juez dictará
sentencia, para lo cual dispondrá de 60 días, so pena de incurrir en falta o abuso.
El artículo 57 en su inciso final, dispone que si el juez no dicta fallo dentro del plazo señalado,
dentro de los 15 días siguientes, el solicitante deberá pedir a la Corte de Apelaciones respectiva
que sancione dicha falta o abuso y fije al juez un breve plazo para dictarla. Si el solicitante no
cumple con dicha obligación, caducará su derecho y cualquier persona podrá pedir que se ordene
la cancelación de la o las correspondientes inscripciones.
En cuanto a lo señalado relativo al plazo de 30 días desde la resolución que pone al interesado en
conocimiento de las observaciones del servicio a fin de que éste subsane o conforme el pedimento
con la solicitud y el plano de la concesión de exploración, de acuerdo a dichas observaciones o
bien, objete dentro del mismo plazo fundadamente lo observado por el Servicio, el tribunal podrá
optar:
1)-Si las observaciones tienen que ver con la corrección de sentencia constitutiva que sean
susceptibles de corregirse sin necesidad de reenviar el expediente al Servicio, bastará la sola
presentación del interesado cumpliendo lo ordenado para que el juez dicte sentencia constitutiva
de la concesión de exploración (esto es muy escaso).
2)-Por el contrario, si efectivamente y en la gran mayoría de los casos las observaciones
efectivamente son de carácter técnico (y no simples errores de transcripción en la solicitud de
sentencia constitutiva) una vez que el interesado efectúe sus correcciones y cumpla con lo
observado por el Servicio, el juez dispondrá remitir nuevamente los antecedentes al Sernageomin a
fin de que este organismo revise y emita un nuevo informe. Una vez que el Servicio informe al
tribunal encontrando conforme el pedimento con la solicitud de sentencia constitutiva y el plano
acompañado por el interesado conjuntamente con las correcciones a lo observado por dicho
Servicio, emitirá un informe favorable relativo a los aspectos técnicos que enviará al tribunal.
Una vez recibido el informe conforme, el juez deberá dictar sentencia constitutiva de la concesión
en el plazo de 60 días como ya lo hemos señalado.
En el evento que el interesado en el plazo de 30 días corridos opte por objetar el informe del
Servicio, los antecedentes deberán ser remitidos a éste a fin de que el Servicio se pronuncie e
informe, sea acogiendo las objeciones del interesado o insista en su informe primitivo, vale decir,
que se corrija según lo observado. Corresponderá al juez decidir, en virtud del mérito del proceso,
si dicta sentencia otorgando la concesión en el evento que las objeciones sean acogidas o en el
segundo caso, si insiste en el informe primitivo, aunque la ley no lo señala, deberá determinar si
dicta sentencia constitutiva o no de la concesión u ordena al interesado efectuar las correcciones
señaladas en las observaciones emitidas por el Servicio.
Tercero Etapa de Fallo o Sentencia:
Una vez agregado al proceso y puesto en conocimiento del solicitante o interesado el informe final
o definitivo del Sernageomin, el juez deberá dictar sentencia constitutiva del pedimento minero en
un plazo de 60 días, contados desde que el tribunal emite la resolución que tiene por presentado
los antecedentes: “A sus antecedentes. Póngase en conocimiento del interesado”, so pena, tal como
lo señalamos de incurrir en falta o abuso. La sentencia puede ser de dos tipos:
1)-Sentencia que deniega la constitución de la concesión: El juez podrá denegar la constitución del
pedimento si corrobora que existen errores en su tramitación que sean insubsanables y, en tal caso,
declarará la caducidad de los derechos emanados del pedimento y ordenará la cancelación de su
inscripción en el registro de descubrimientos de minas del conservador de bienes raíces respectivo.
2)-Sentencia constitutiva de la concesión de exploración: El juez dictará sentencia constitutiva de
la concesión minera de exploración respectiva, ordenando su publicación e inscripción.
Una vez dictada sentencia constitutiva de la concesión minera de exploración, el secretario del
juzgado de letras respectivo o en su defecto, el ministro de fe en aquellos juzgados con
competencia común, deberá confeccionar un extracto de la sentencia constitutiva que deberá
contener:
1)-La designación del tribunal y el número de ROL de expediente.
2)-La fecha de la sentencia y la naturaleza de la concesión.
3)-El nombre profesión u oficio y domicilio del peticionario.
4)-La fecha de presentación del pedimento y los datos de su inscripción.
5)-El nombre de la concesión minera de exploración y los vértices del perímetro de la concesión.
El interesado o solicitante, deberá efectuar la publicación de su pedimento dentro de los 120 días
siguientes a la fecha de la sentencia constitutiva, sentencia que es notificada por el estado diario
(regla general). Dicha publicación deberá efectuarse el primer día hábil del mes, publicación que
deberá efectuarse en el Boletín Oficial de Minería.
La inscripción en tanto, deberá efectuarse también dentro del plazo de 120 días contados desde la
fecha de dictación de la sentencia constitutiva. Para ello, el solicitante ya debe haber efectuado la
publicación en el Boletín Oficial de Minería. La sentencia se inscribe íntegramente, en virtud de la
copia autorizada entregada por el mismo tribunal.
Por último, la sentencia constitutiva de la concesión de exploración debe contener los siguientes
requisitos:
Nombre, domicilio, profesión u oficio del peticionario o solicitante o el de su actual titular (en el
evento que se haya transferido), según conste en autos o en el expediente. La Fecha de
presentación del pedimento y sus peticiones concretas. La Fecha en que se ha publicado el
pedimento. Su inscripción. Fecha del o los informes del Sernageomin. Datos del servicio. Además
señalará el nombre de la concesión y las coordenadas UTM de cada uno de los vértices del
perímetro del pedimento.
Señalará además expresamente las razones que sirven de fundamento al fallo, aprobará el plano
de la concesión de exploración y declarará constitutiva dicha concesión, mandará a publicar el
extracto de la sentencia al Boletín Oficial de Minería, confeccionado por el secretario del tribunal,
como ya lo señalamos anteriormente, y ordenará la inscripción de la sentencia constitutiva de la
concesión de exploración que se efectuará íntegramente en el registro de descubrimientos del
conservador de minas respectivo y el archivo de los planos o del plano correspondiente. Una copia
del plano presentado con la solicitud de sentencia constitutiva se archivará en el registro de
propiedad del conservador de minas respectivo. La otra copia de dicho plano será registrada
conjuntamente con una copia autorizada de la sentencia en el Sernageomin, quedando el plano
original en el expediente respectivo.
Efectos de la sentencia constitutiva del pedimento:
La sentencia que otorga la concesión de exploración constituye el título de propiedad sobre ella y
da originariamente su concesión.
Inscrita la sentencia, la concesión quedará sometida al régimen de posesión inscrita, según lo
señala el artículo 91 del CM.
Deberá otorgarse por escritura pública, el título para transferir los derechos emanados del
pedimento, la concesión y los derechos reales constituidos sobre ésta.
El poseedor de una concesión minera, puede ganarla por prescripción adquisitiva, perdiéndola así
su dueño, según lo señala el artículo 93 del C.M, efectuando actos posesorios. El tiempo de
posesión necesario será de 2 años en el caso de prescripción ordinaria y 4 años en la extraordinaria.
La sentencia que declara la prescripción deberá inscribirse en el respectivo registro del
conservador de minas.
Las suspensiones que la ley acuerda en favor de ciertas personas, tanto en la prescripción
adquisitiva como en la extintiva, no se tomaran en cuenta transcurrido el plazo de 4 años.
Proceden respecto de la concesión minera y respecto de otros derechos constituidos sobre ella, las
acciones posesorias y la acción reivindicatoria.
La Manifestación Minera:
Como ya hemos visto, el procedimiento de constitución de la concesión minera de explotación se
inicia a través de la presentación en el tribunal respectivo de una solicitud o escrito denominado
manifestación.
Igualmente que en el caso del pedimento, vale decir, desde los artículos 34 y siguientes del C.M,
en donde encontramos normas comunes a ambos procedimientos de constitución, por lo que el
error en que se incurra al presentar una manifestación ante un juez incompetente en razón del
territorio, no afectará su validez, siempre que en el punto de interés señalado en la manifestación,
los respectivos territorios jurisdiccionales no estén clara y debidamente deslindados por líneas
naturales u ostensibles.
Cualquiera podrá manifestar a nombre de otro, igual que en el caso del pedimento, aunque no sea
su mandatario, sin perjuicio de que el interesado deberá ratificar ante el secretario o ministro de fe
del tribunal respectivo lo obrado por el agente oficioso, dentro del plazo de 30 días contados desde
la presentación de la manifestación en el juzgado.
“No afectará la validez de una manifestación, tal como en el caso del pedimento, la circunstancia
de comprender terrenos ya manifestados, sin perjuicio de los derechos preferentes a que haya
lugar y que este Código expresamente ha señalado acciones tendientes a reclamar y a proteger
estos derechos preferentes a favor de su titular (por ejemplo, la acción de nulidad de concesión
minera).”
Tendrá preferencia para constituir pertenencia quien primero presente la manifestación. Cuando
esta manifestación se solicite en uso del derecho que otorga una concesión minera de exploración
vigente, se expresará así en la manifestación y sólo en tal caso se tendrá como fecha de
presentación de ella (independiente de la fecha, día y lugar de presentación real estampado por el
secretario del tribunal) la del pedimento respectivo.
Si una persona presenta manifestación sobre terrenos respecto de los cuales ejecuta trabajos de
minería por orden o encargo de otra, la presentación se entenderá hecha por ésta.
Las acciones de mejor derecho que señala el artículo 41 del C.M, deberán ser entabladas dentro del
plazo de 3 meses contados desde la publicación de la manifestación, para el caso de que haya
existido fuerza o dolo. Esta norma se refiere al caso de las preferencias.
1)-Etapa Petitoria:
Una vez presentada la manifestación ante el Juzgado de Letras en lo Civil que corresponda a la
ubicación del punto de interés, el secretario de dicho tribunal, deberá certificar el día y la hora de
su presentación, y además, tomará nota en un registro numerado que llevará al efecto, donde se
anotan en orden cronológico todos los pedimentos y manifestaciones presentadas en el tribunal. El
solicitante deberá presentar su manifestación en original y una copia que será timbrada y
recepcionada por el secretario del tribunal a fin de que dicho solicitante o interesado guarde o
tenga un respaldo de su presentación.
El juez examinará la manifestación si cumple o no con los requisitos señalados en el artículo 44 del
C.M, encontrándolo conforme, ordenará su inscripción y publicación. En este caso, la resolución
será: “Téngase por presentada manifestación minera, inscríbase y publíquese.” Ambos trámites de
publicidad, deberán efectuarse dentro del plazo de 30 días corridos y fatales contados desde la
resolución que así lo ordena.
En el caso que en el examen del juez se constate que la manifestación no cumple con lo dispuesto
en el artículo 44 del C.M, el juez ordenará que se subsanen dichos defectos dentro del plazo de 8
días contados desde la fecha de la respectiva resolución, subsistiendo para todos los efectos legales
la fecha de la presentación primitiva. Una vez subsanados los defectos por parte del solicitante y
de manera oportuna, vale decir, dentro del plazo legal, el juez procederá a tener por presentada la
manifestación minera y ordenará inscribir y publicar: “Téngase por presentada manifestación
minera, inscríbase y publíquese”.
Si la manifestación omite indicar las coordenadas del punto de interés o sus señales más precisas o
características en su caso, el juez ordenará, sin más trámite, tener por no hecha la manifestación o
la respectiva presentación. El error o la imprecisión al indicar las coordenadas del punto de interés
no serán subsanables en caso alguno.
I)-Inscripción:
Se inscribirá la copia autorizada del escrito de manifestación y su correspondiente resolución, y en
el caso de haber subsanado, también la copia autorizada de esa presentación cumpliendo lo
ordenado y subsanando los defectos en la presentación conjuntamente con la resolución que tuvo
por subsanados los defectos formales. La inscripción se realiza en el registro de descubrimientos
del conservador de minas respectivo.
II)-Publicación:
La publicación se realizará en el boletín oficial de minería del lugar con una copia de la inscripción
efectuada en el registro del conservador de minas respectivo.
III)-Pago de la tasa:
Asimismo, dentro del plazo de 30 días corridos y fatales contados desde la fecha de la
presentación de la manifestación en el Juzgado de Letras respectivo, se pagará una tasa que será a
beneficio fiscal y expresada en centésimos de UTM y cuyo monto se determinará por cada hectárea
completa manifestada en virtud de lo señalado en la tabla del artículo 51 del C.M.
El artículo 53 del C.M. dispone que desde el momento de la inscripción de la manifestación su
titular podrá efectuar todos los trabajos necesarios para reconocer la mina y para constituir la
pertenencia. Si con motivo de esos trabajos necesita arrancar sustancias minerales concesibles, se
hará dueño de ellas.
Si se ponen obstáculos por el dueño del predio superficial o por cualquier persona para que el
manifestante realice los trabajos referidos, el juez deberá autorizar el auxilio de la fuerza pública
para realizar dichos trabajos de reconocimiento siempre que exista un informe favorable del
servicio. Con todo, el juez no autorizará el auxilio de la fuerza pública para trabajos de
reconocimiento de la mina en concesión minera ajena, respecto de cuya existencia el servicio
deberá dejar constancia en su informe.
Por tanto, los derechos que otorga una manifestación inscrita a su titular son:
1)-Derecho a efectuar trabajos para reconocer la mina.
2)-Derecho a efectuar trabajos para constituir la concesión.
3)-Derecho a hacerse dueño de las sustancias concesibles que extraiga con motivo del
reconocimiento.
4)-Derecho a solicitar el auxilio de la fuerza pública en el caso de obstáculos para efectuar trabajos
de reconocimiento y constituir su pertenencia.
Con esto concluimos la etapa petitoria y se daría inicio a la etapa de concreción en este
procedimiento de constitución de la concesión minera de explotación, que comenzaría con la
solicitud de mensura.
2)-Etapa de Concreción:
I)-Solicitud de Mensura:
El artículo 59 del C.M, dentro del párrafo tercero denominado “Trámites posteriores a la
manifestación”, dispone que dentro del plazo que medie entre los 200 y 220 días contados desde la
fecha de la presentación de la manifestación en el Juzgado, el manifestante o cualquiera de ellos si
fueren varios, deberá solicitar en el mismo expediente la mensura de su pertenencia o
pertenencias.
La solicitud podrá abarcar todo o parte del terreno manifestado, pero en ningún caso, terrenos
situados fuera de éste.
La solicitud deberá además indicar las coordenadas UTM de cada uno de los vértices del
perímetro de la cara superior de la pertenencia o grupo de pertenencias, relacionado uno de ellos
en rumbo y distancia con el punto de interés señalados en la manifestación. Deberá designar
además al ingeniero o perito que practicará la mensura, indicar el largo y ancho de la pertenencia o
cada una de ellas, el nombre de las pertenencias conocidas que existan en la vecindad y en lo
posible el nombre de sus dueños.
Si en el examen aparece que ha dejado de cumplirse requisitos cuya omisión o retardo acarree la
caducidad de los derechos emanados de la manifestación, el juez rechazará de plano la solicitud de
mensura y ordenará lisa y llanamente la cancelación de aquella oficiando al efecto al conservador
de minas respectivo.
Si notare que las omisiones o defectos son susceptibles de ser subsanadas, tal como lo indicamos,
el juez ordenará que se corrijan dentro del plazo de 8 días contados desde la fecha de la resolución
que así lo disponga. Corregidos oportunamente, el juez mandará a publicar la solicitud de
mensura en el boletín oficial de minería, y para ello, el secretario del tribunal deberá dar copia
autorizada de la solicitud y de la resolución que ordena publicar, como asimismo la resolución que
ordena subsanar defectos, la presentación en virtud de la cual se corrige dichos defectos u
omisiones y la resolución que tiene por subsanado tales omisiones. La publicación comprenderá
íntegramente dicha copia autorizada, se hará por una sola vez dentro del plazo de 30 días contados
desde la fecha de la resolución que la ordena.
La finalidad de esta publicación, es dar publicidad a esta solicitud a fin de que terceros
interesados que tengan derechos preferentes puedan hacerse parte en este procedimiento de
tramitación voluntaria como un legítimo contradictor en defensa de sus derechos a través de la
presentación de una demanda de oposición a la solicitud de mensura dentro del plazo de 30 días
corridos y fatales desde la fecha de la publicación de la solicitud de mensura en el boletín oficial de
minería.
Puede ocurrir que una vez publicada la solicitud de mensura de un manifestante dentro del plazo
de 30 días corridos desde la resolución que así lo ordena, las siguientes situaciones:
1)-Que pasados los 30 días de efectuada la publicación referida, no se deduzcan demandas de
oposición a la solicitud de mensura, caso en el cual el solicitante o manifestante efectuará una
presentación acompañando la publicación del boletín oficial de minería en que publicó su solicitud
de mensura y además solicitará certificación de que no existen demandas de oposición a la
solicitud de mensura deducidas en esos autos. Hecho lo anterior, el expediente quedaría en estado
de presentarse el acta y el plano de mensura dentro de plazo de 15 meses que señala la ley desde la
presentación de la manifestación al tribunal, previa aceptación del cargo por parte del perito
designado y juramento de rigor y previa realización en terreno de la operación de mensura
propiamente tal.
I)-Oposiciones Obligatorias:
El titular o sujeto activo a la demanda de oposición en este caso será el titular de un pedimento o
de una concesión de exploración ya constituida, ya sea por sentencia original o prorrogada en que
el pedimento se haya presentado con anterioridad a la manifestación en virtud de la cual se solicita
mensura o al pedimento que dio origen a esta última.
La calidad de titular se acreditará con la inscripción a nombre del demandante u opositor del
pedimento o de la concesión minera de exploración, ya sea original o prorrogada en el registro de
descubrimiento del conservador de minas competente. Su titular deberá acompañar, por tanto,
copia auténtica de dichas inscripciones sea cual sea el caso (copia autorizada del pedimento en
trámite o copia de la sentencia de la concesión sea original o prorrogada).
El sujeto pasivo de la demanda de oposición, será la persona natural o jurídica a cuyo nombre
parece inscrita en el registro de descubrimientos del conservador de minas, la manifestación en
que se funda la solicitud de mensura.
3)-La demanda también será rechazada de plano si no se acompaña a ella un croquis firmado por
un ingeniero o perito habilitado por el Sernageomin para efectuar mensuras que grafique la
colisión de derechos de ambas partes y la forma de cómo se superpone sobre el mismo terreno.
De acuerdo al inciso segundo del artículo 65 del C.M, si el titular del pedimento o de la concesión
de exploración antelada no ejerce la acción de oposición señalada en el artículo 61 N°1 del C.M,
“perderá los derechos emanados de su pedimento o concesión minera de exploración” respecto de
los terrenos sobre los cuales llegue a constituir pertenencia el manifestante postelado quien debió
haber sido demandado de oposición obligatoria.
El sujeto pasivo en la demanda de oposición será la persona natural o jurídica cuyo nombre
aparezca inscrita la manifestación en el registro de descubrimientos del conservador de minas
respectivo. El requisito es que sea un manifestante de fecha posterior, quien solicita la mensura de
sus pertenencias antes que el manifestante anterior, antelado y demandante de oposición. El
demandante en este juicio de oposición a la solicitud de mensura en contra del manifestante de
fecha posterior quien solicita su propia mensura antes de aquel que se encuentra antelado, deberá
en el mismo escrito o en la misma presentación en virtud de la cual deduce demanda de oposición
a la solicitud de mensura en lo principal de dicho libelo, solicitar su propia mensura en el primer
otrosí o en algún otrosí de dicha presentación, a fin de que además de defender y amparar sus
derechos antelados a través de esta demanda de oposición, solicita su propia mensura de la
pertenencia o grupo de pertenencias.
1
En el evento que una manifestación se haya presentado en virtud de un pedimento, en el fondo va a tener
presentada la manifestación según la fecha en que se presentó el pedimento. Ello para tener preferencia
sobre todos en estos 4 años.
El titular de la manifestación de fecha anterior o que se tenga por anterior que no deduzca
demanda de oposición en contra del manifestante de fecha posterior que se ha adelantado con su
solicitud de mensura, perderá su preferencia para mensurar sobre el terreno superpuesto.
En el caso del opositor o demandante que invoca la causal del N°2 del artículo 61 del C.M,
necesariamente en la misma demanda en que se opone a la solicitud de mensura del manifestante
posterior o postelado, deberá asimismo en un otrosí de aquella solicitar su propia mensura, de tal
manera que además de demandar de oposición, deberá solicitar la mensura de sus pertenencias. Es
así que el tribunal además de proveer la presentación o demanda del opositor, también se
pronunciará respecto de su solicitud de mensura, teniéndola por presentada dicha solicitud y
ordenando su publicación en el boletín oficial de minería, dentro del plazo de 30 días fatales y
corridos contados desde la resolución.
En la práctica, para efectuar dicha publicación, el demandante de oposición deberá solicitar copia
autorizada de su presentación, en la cual demanda de oposición y un otrosí solicita su propia
mensura, y de la resolución que la provee y que, en definitiva, ordena la publicación en el boletín
oficial de minería.
El artículo 63 de C.M, señala que el manifestante de fecha anterior o que se tenga por anterior que
ya ha pedido su mensura, debe también oponerse a la mensura solicitada antes por otro. En el
mismo escrito de oposición pedirá que se ordene la acumulación de su expediente de
manifestación al expediente del demandando o manifestante postelado. Debemos tener presente
que en las oposiciones obligatorias, procede la acumulación de autos.
II)-Oposiciones Facultativas:
Según el artículo 66 inciso primero del C.M: “El manifestante de fecha anterior o que se tenga por
anterior, podrá oponerse a la solicitud de mensura de un manifestante de fecha posterior, aun
cuando la solicitud de mensura de aquél haya sido presentada antes que la de este último. En este
caso, el opositor deberá, además, cumplir con lo dispuesto en el artículo 63”.
En este caso, se trata de un manifestante antelado que solicita mensura antes que el manifestante
posterior (quien publicó su solicitud de mensura) y que presenta demanda de oposición de
mensura en contra de este último.
El sujeto activo será el titular de los derechos emanados de la manifestación antelada, vale decir,
aquel a cuyo nombre aparezca inscrito la manifestación en el registro de descubrimientos en el
conservador de minas respectivo y mientras dicha inscripción se encuentra vigente y que haya
solicitado mensura con anterioridad.
El sujeto pasivo de la demanda de oposición será la persona natural o jurídica a cuyo nombre
aparece inscrita en el registro de descubrimientos del conservador de minas respectiva la
manifestación postelada en que se funda la solicitud de mensura presentada por este último con
posterioridad.
El juicio se someterá a todas las normas del juicio sumario. Según lo señalado en el artículo 233 del
C.M: “Todos los juicios en que se ventilen derechos especialmente regidos por este Código o que
recaigan sobre el pedimento, manifestación, concesión de exploración o pertenencia y que no
tengan señalado otro procedimiento en este cuerpo legal, se tramitarán con arreglo a las normas
del juicio sumario.
Iniciado el juicio sumario, podrá pedirse y decretarse su continuación conforme a las reglas del
procedimiento ordinario, si existen motivos fundados para ello. La solicitud en que se pida la
sustitución del procedimiento se tramitará como incidente”.
Si la demanda se presenta fuera de plazo legal deberá ser rechazada de plano por el tribunal.
También lo será, si no se acompaña a ella copia auténtica de la manifestación, de la sentencia
constitutiva de la concesión minera de exploración o pedimento o de la resolución que acogió la
prórroga de dicha concesión en el evento que la manifestación haya sido presentada en virtud del
derecho que le confiere el pedimento. La copia auténtica está referida a las copias auténticas del
expediente sobre la tramitación de la concesión del opositor o demandante autorizada por el
secretario de dicho tribunal.
La demanda será rechazada de plano al igual que en el resto de las oposiciones, si no se acompaña
a ella un croquis firmado por un ingeniero o perito habilitado por el Sernageomin para realizar
mensuras o que tenga en su defecto la calidad de Ingeniero Civil en Minas y que representa la
colisión de derechos de ambas partes y de cómo se superpone sobre el mismo terreno.
Con todo, en los dos casos de demandas de oposición, es decir, del artículo 61 N°1, N° 2 y del
artículo 66 inciso primero, es decir, tanto las oposiciones obligatorias como aquella que es
facultativa, deberán cumplir además todos los requisitos especiales señalados para su
admisibilidad, todos los requisitos de artículo 254 del C.P.C (requisitos de la demanda).
De esta forma el artículo 66 inciso segundo del C.M. señala que en igual situación, el manifestante
de fecha anterior o que se tenga por anterior, podrá optar por hacer presente, en el expediente del
manifestante de fecha posterior, su calidad de tal, respecto de todo o parte de los terrenos
abarcados por la solicitud de mensura de este último.
Si bien no es una demanda formal, como en los casos anteriormente vistos, constituye una simple
advertencia al manifestante posterior, al juez y al perito mensurador, en virtud de lo dispuesto en
los artículos 27 y 73 del C.M. que prohíben la superposición y obliga al juez a velar por la
observancia de esta prohibición, en el caso de lo señalado en el artículo 27 y en el caso del artículo
73 del C.M, el cual tipifica un delito penal especial creado a este cuerpo legal.
La única defensa admisible del demandado, será que su solicitud de mensura no abarca los
terrenos comprendidos en el pedimento, en la concesión de exploración o en la solicitud de
mensura en que se funda la acción, es decir, sólo podrá el demandado alegar que no existe
abarcamiento entre su mensura y la del demandante u opositor, por lo que no habría
superposición.
Cualquier otra defensa y toda otra excepción perentoria que pueda corresponder al demandado,
sólo podrán hacerse valer por éste en un juicio separado. Lo anterior no excluye en ningún caso el
derecho que le empece al demandado para formular o presentar, por ejemplo, nulidades
procesales o excepciones dilatorias, porque dado su objetivo formal, pueden perfectamente hacerse
valer en este juicio. Esto se regula normativamente en el artículo 68 del C.M.
La sentencia que acoja una demanda de oposición basada en la causal primera del artículo 61 del
C.M, declarará que el demandado no podrá mensurar dentro del perímetro del pedimento, del
perímetro de la concesión de exploración o del de la parte en que ésta no haya sido renunciada en
su caso.
La sentencia que acoja una demanda de oposición fundada en la causal segunda del artículo 61,
reconocerá el derecho preferente del primer manifestante a mensurar su pertenencia o grupo de
pertenencias, en la forma indicada en la respectiva solicitud y en cuanto no afecte a ese derecho
preferente, reconocerá también el derecho de la parte vencida a mensurar con arreglo a su propia
solicitud de mensura, pero respetando íntegramente el derecho preferente de la parte vencedora,
es decir, no es otra cosa que el derecho del demandado o vencido en este juicio de mensurar
respetando la mensura de demandante u opositor y con ello no abarcar con su mensura la mensura
del demandante.
Por último, en el evento de existir dos o más demandas de oposición a la solicitud de mensura, el
juez se pronunciará respecto de todas ellas en una misma sentencia.
Operación de Mensura:
Ésta es aquella operación técnica que consistirá en la ubicación en terreno de los vértices de la cara
superior de la pertenencia o grupo de pertenencias, indicados con las coordenadas UTM que para
cada uno de ellos se haya señalado en la solicitud de mensura o se señale en el acto de la mensura.
La mensura se realizará una vez vencido el plazo para deducir oposición o demanda de oposición
y en el evento que ésta no se hubiere presentado. En caso contrario, se efectuará una vez
ejecutoriada la sentencia que rechace la oposición que se haya formulado o la que determine la
ubicación de las pertenencias de la parte o partes a quienes se les haya reconocido el derecho a
mensurar en dicho fallo.
La mensura se llevará a cabo por cualquier ingeniero civil en minas que escoja el interesado y que
designa en su solicitud de mensura o por un perito elegido por éste de entre las personas que
anualmente designe con tal objeto y para cada región, el Presidente de la República a propuesta
del Director Nacional del Sernageomin.
El artículo 73 del C.M señala que el ingeniero o perito no podrá en caso alguno, abarcar con la
mensura pertenencias vigentes. El ingeniero o perito que a sabiendas infringiere la prohibición
anterior, sufrirá la pena de reclusión menor en su grado mínimo y la accesoria de suspensión de
cargo u oficio público o profesión titular. Este es el delito tipificado que puede cometer el perito.
La operación de mensura podrá abarcar todo o parte del terreno cuya mensura fue solicitada, pero
en ningún caso terrenos situados fuera del perímetro indicado en dicha solicitud. Para tal este
efecto, podrá reducirse el número de pertenencias, la superficie de una o más de ellas, o ambas
cosas a la vez.
La acción penal correspondiente tiene el carácter de privada, solo podrá ser ejercida por el titular
de la concesión que soporte directamente la superposición.
El ingeniero o perito colocara hitos, sólidamente construidos y bien perceptibles, a los menos en
cada uno de los vértices de la pertenencia o del perímetro del grupo de pertenecías.
El interés de la ley en cuanto a las calidades del perito que efectúa la mensura es que sea ejecutada
por una persona que posea una formación técnica suficiente que dé garantías reales de que la
operación fue ejecutada conforme al procedimiento técnico idóneo.
Al ser esta operación una operación netamente técnica, la ley ha señalado ciertas reglas conforme
el perito deberá ejecutarlas.
Cuando se mensuren dos o más pertenencias originadas en una sola manifestación, se realizará
una sola operación de mensura, se levantará una sola acta y un solo plano, en el que se
individualizarán con precisión y deslindes la ubicación de cada pertenencia.
Lo anterior debido a que, terminada la operación, el ingeniero o perito está obligado a levantar un
acta que contendrá la narración precisa, clara y circunstanciada del modo cómo la ejecutó y de la
forma cómo determinó las coordenadas UTM y los vértices. En virtud de la última modificación al
reglamento del Código de Minería con fecha 22 de noviembre de 2010, es relativo a la autorización
para la utilización del sistema de posicionamiento regional, es decir, al sistema GPS, cuyo objetivo
fue disminuir los tiempos y costos económicos del procedimiento y una mayor precisión y vínculo
de los hitos y linderos.
Siempre que sea posible, indicará además los nombres, ubicación y dueños de las pertenencias
colindantes. El acta debe ser suscrita por el ingeniero o perito.
El plazo para realizar la mensura comienza a correr una vez vencido el plazo de 30 días corridos
señalados en la ley, para que terceros con derechos preferentes (antelados o anteriores), deduzcan
demanda de oposición a la solicitud de mensura, si esta no se ha deducido. Si se ha interpuesto
demanda de oposición a la solicitud de mensura, es necesario distinguir:
1)-En caso que se rechace en su totalidad la demanda de oposición, se procederá a la mensura una
vez que se encuentre ejecutoriada la sentencia que rechaza esta demanda.
2)-En caso que se acoja sólo parcialmente la demanda de oposición, la mensura se realizará una
vez que quede ejecutoriada la sentencia, que en sus considerandos, autoriza a mensurar en aquella
parte no superpuesta o no abarcando terreno comprendido en la mensura del demandante u
opositor o que no abarque terreno comprendido en otra pertenencia o grupo de pertenencias.
3)-Se acoge totalmente la demanda de oposición a la solicitud de mensura, en este caso, la
mensura no podrá realizarse, por existir superposición total o abarcamiento total, sin perjuicio de
lo dispuesto en el artículo 98 del C.M.
El interés de la ley, es que la mensura o la operación de mensura sean ejecutadas por una persona
con una formación técnica suficiente que garantice la operación ejecutada, conforme al
procedimiento técnico idóneo.
El inciso segundo del artículo 71 del C.M dispone que la mensura se ejecutará por cualquier
ingeniero civil2 en minas que escoja el interesado, o por un perito elegido también por el interesado
de entre las personas que designe con tal objeto el Presidente de la República a propuesta de
director de Sernageomin.
La designación de una persona que debe ejecutar la mensura, debe realizarse en el mismo escrito o
solicitud de mensura. No obstante, al ser una elección libre por parte del interesado, este podrá
reemplazar al perito designado o propuesto en cualquier momento, pero siempre antes de la
ejecución misma de la operación de mensura.
Una vez designado el perito por resolución judicial y transcurrido el plazo de 30 días siguientes a
la publicación en el Boletín Oficial de Minera de la solicitud de mensura y su resolución, el perito
se encontraría en condiciones de aceptar el cargo y jurar desempeñarlo fielmente; declaración que
deberá efectuar al ser notificado de su designación o dentro de los 3 días siguientes a ella, dejando
constancia en autos o en el expediente.
2No requiere que esté en la nómina de peritos, basta que tenga su ingeniería civil en minas. También puede
ser un ingeniero en ejecución, perito mensurador o simplemente perito.
5)-El ingeniero o perito mensurador, debe construir un hito de mensura, el cual quedará ubicado
sobre el perímetro de la pertenencia o grupo de pertenencias o dentro del área encerrada por dicho
perímetro y servirá de punto de partida para ejecutar la mensura.
Posteriormente, una vez colocado o construido el hito de mensura, el perito deberá instalar otros
hitos que el C.M ha llamado linderos, sólidamente bien construidos y bien perceptibles.
La mensura deberá ejecutarse a partir del hito de mensura o HM construida por el ingeniero o
perito del cual tendrá la forma de un tronco de pirámide.
6)-Terminada la operación de mensura el ingeniero o perito levantará acta de la operación que
contendrá una narración precisa, clara y circunstanciada de cómo realizó la operación de mensura
y la forma cómo determinó las coordenadas UTM de sus vértices. El acta será suscrita por el
ingeniero o perito que ejecutó la mensura y deberá ser otorgada por éste en 3 ejemplares.
El ingeniero o perito queda obligado además de confeccionar un plano también en triplicado de la
pertenencia o grupo de pertenencias mensuradas, con indicación de las coordenadas de los
vértices del perímetro de la pertenencia o grupo de pertenencias.
El Servicio informará acerca de los aspectos técnicos relacionados con la operación de mensura,
con su acta y plano y si se ajustan a la ley, su forma, dimensiones y orientación de la cara superior
de cada pertenencia mensurada; si ellas quedan comprendidas dentro del territorio manifestado,
como a su vez dentro del terreno pedido en la solicitud de mensura. Finalmente, el Servicio
verificará si los hitos han sido correctamente colocados.
En el informe el Servicio además indicará las coordenadas UTM de los vértices a que se refiere el
artículo 83 del C.M, es decir, en el caso que exista superposición el Servicio deberá indicar en su
informe las coordenadas UTM de los vértices tanto de la concesión del interesado como las de
terceros afectados, el nombre de unas y otras, vale decir, el nombre de las pertenencias del
interesado como asimismo, el nombre del o los afectados.
El informe del Sernageomin, como ya se ha dicho, informará sobre los aspectos técnicos, en
ningún caso el Servicio podrá pronunciarse sobre aspectos legales, de tramitación o aspectos de
fondo por ejemplo, que obviamente le competen al tribunal apreciar.
Contradichas, objetadas o subsanadas las observaciones del Servicio dentro del plazo legal, el juez
dictará sentencia declarando constituida la pertenencia o grupo de pertenencias en favor del
interesado o rechazando su constitución.
En el último caso que vimos que si el informe contenía observaciones y subsanadas éstas por el
interesado, él deberá nuevamente acompañar un nuevo juego de planos y levantar una nueva acta
de mensura con las correcciones indicadas por el Servicio. El tribunal tendrá por acompañados esta
nueva acta y plano y nuevamente ordenará enviar el expediente conjuntamente con esta nueva
acta y planos al Servicio a fin de que este emita un nuevo informe. Una vez emitido el informe del
Servicio y enviados nuevamente los antecedentes al tribunal con el oficio de dicho organismo, el
tribunal dictará sentencia constitutiva de la pertenencia o rechazará su constitución. En ningún
caso el juez declara constituida la pertenencia o pertenencias que se hayan mensurado abarcando
terrenos situados fuera del pedido en la solicitud de mensura o fuera del terreno manifestado.
Una vez efectuada la publicación, el contenido de ésta deberá notificarse a la persona o personas a
cuyo nombre figuren inscritas las pertenencias en el correspondiente registro del Conservador de
Minas. La notificación se practicará personalmente con arreglo a las disposiciones del C.P.C.
La publicación y notificación personal tienen por objeto poner en conocimiento de los afectados la
existencia del abarcamiento o superposición informada, a fin de que éstos puedan ejercer las
acciones que para tal caso señala la ley (demanda de nulidad de concesiones mineras u oposición a
la constitución de la pertenencia).
La oposición será rechazada de plano si no se acompaña a ella una copia auténtica de la solicitud
de mensura o del acta de mensura en su caso y del plano respectivo (vale decir una copia
autorizada obtenida del expediente original).
La sentencia que acoja en parte la demanda, determinará el terreno sobre el cual el interesado
podrá volver a mensurar.
La publicación del extracto de la sentencia, deberá efectuarse el primer día hábil de cualquier mes,
pero, en todo caso, antes de requerirse la inscripción de la sentencia constitutiva y el acta de
mensura en el registro de propiedad del conservador de minas.
El extracto de la sentencia es elaborado por el secretario del tribunal o quien haga sus veces de
secretario o ministro de fe.
El Sernageomin publicará el primer día hábil del mes de Junio de cada año, para información
general, la nómina de las concesiones que se hayan constituido en el año calendario anterior,
clasificándolas por comunas.
Las Demasías:
El terreno encerrado por tres o más pertenencias constituidas, en que no es posible constituir otra
de la forma y cabida mínimas indicadas en la ley, se hará una demasía y accederá, por el solo
ministerio de la ley, en el momento en que se constituya la pertenencia que dé origen a la demasía,
aquella que ha sido o se tenga por manifestada primero.
1)-Que exista una extensión de terreno cerradas por tres o más pertenencias. De este modo no
existiría demasía si un terreno que limita con tres pertenencias tiene comunicación o está abierto a
terrenos que sean francos.
2)-Que el terreno encerrado tenga una superficie inferior a 1 hectárea, que es en definitiva, la
cabida mínima de una pertenencia.
Cumplidos estos requisitos, las sustancias mineras concesibles que se encuentran en la porción de
terreno encerrado que constituyen una demasía, acceden a la pertenencia que haya sido o se tenga
por manifestada primero.
La demasía existe mientras permanezca el terreno constituido por tres o más pertenencias
vigentes. Se extingue la demasía si caduca o se extingue una o las tres pertenencias. Sin embargo,
el concesionario favorecido con estas demasías, podrá conservar la demasía si con anterioridad a
esos hechos ha anotado o inscrito al margen de la inscripción de dominio de su pertenencia, la
existencia de la demasía, previo decreto del juez dado con citación de los colindantes a ésta en la
que apruebe y ordene archivar un plano que representa la demasía y las pertenencias contiguas.
En nuestro C.M, la caducidad es una sanción que la ley impone al constituyente de una concesión
minera que ha dejado de cumplir la carga procesal del impulso procesal que corresponda, dentro
del plazo fatal que el mismo juez o el C.M establece para tal propósito.
La caducidad, entonces, es la extinción del Derecho real inmueble del pedimento minero o de la
manifestación minera y de todos los derechos emanadas de ellas, como consecuencia de no haberse
cumplido dentro de plazo cualquiera de los requisitos o actuaciones procesales para los cuales
tanto el C.M o el mismo juez hayan señalado plazos fatales.
La caducidad está siempre vinculada directamente al incumplimiento por parte del peticionario o
manifestante de una carga procesal que es de su exclusiva responsabilidad.
La caducidad podrá ser declarada de oficio por el tribunal o a petición o a instancia de cualquier
persona que lo haga presente o derechamente lo solicite al juez que conoce del procedimiento de
constitución, vale decir, donde se encuentra radicado el asunto.
El derecho que le asiste a cualquier persona para ser presente ante el juez que conoce el
procedimiento de constitución la existencia de alguna caducidad, précluye o se extingue
irrefutablemente al dictarse sentencia constitutiva de la concesión. La ley señala expresamente que
una vez dictada la sentencia constitutiva de una concesión minera, quedan saneados todos los
vicios procesales y caducidades en que se pueda haber incurrido durante la tramitación.
Las causales de nulidad de concesión minera se encuentran señaladas en el artículo 95 del C.M y
cuya enumeración es taxativa.
Artículo 95. Sólo son causales de nulidad de una concesión minera, las siguientes:
1)-Haberse incurrido en error pericial en la mensura de la pertenencia: Esta causal requiere que el
perito haya incurrido en errores de hecho al momento de ejecutar la operación de mensura de la
pertenencia o grupo de pertenencias. Por lo tanto, es una causal que sólo afecta a las concesiones
mineras de explotación.
3)-Haberse constituido la concesión de exploración sin respetar las normas relativas a la forma,
orientación, cabida o lados de su cara superior: Deben ser respetadas las normas relativas a la
forma, orientación y cabida a fin de no incurrir en esta causal de nulidad e la concesión minera de
exploración. En este caso, esta causal afecta a las concesiones mineras de exploración.
4)-Haberse constituido la pertenencia sin respetar las normas relativas a la forma, orientación,
cabida o lados de su cara superior: Esa causal sólo afecta a las concesiones mineras de explotación.
5)-Haberse constituido la concesión de exploración abarcando terreno situado fuera del terreno
pedido que fue objeto de la solicitud de sentencia; o haberse constituido la pertenencia abarcando
terreno situado fuera del manifestado que fue solicitado en mensura: El artículo 82 inciso final del
C.M prohíbe al juez declarar constituida la pertenencia que haya sido mensurada abarcando
terreno situado fuera del comprendido en la solicitud de mensura o fuera del terreno manifestado.
En cualquiera de los dos casos, vale decir, pedimento o manifestación, se prohíbe abarcar terreno
fuera del solicitado. Hemos visto que nada obsta que en la solicitud de sentencia, para el caso del
pedimento y, en la solicitud de mensura, en el caso de la manifestación, se reduzca el terreno
solicitado en el pedimento o en la manifestación, situación que está permitida en nuestra
legislación minera y que en ningún caso configura una causal de nulidad.
El ejercicio de la acción por esta causal se encuentra prohibida en la situación que señala el
artículo 67 del mismo cuerpo legal, esto es, veda o prohíbe su ejercicio al manifestante de fecha
anterior o que se tenga por anterior cuando, habiendo deducido acción o demanda de oposición a
la solicitud de mensura invocando la causal del N°2 del artículo 61 del C.M, esa oposición o
demanda de oposición a la solicitud de mensura haya sido rechazada por el tribunal, caso en el
cual no podrá hacer valer posteriormente la acción de nulidad del N°6 del artículo 95 que nos
convoca. Del mismo modo, no podrá ejercerse por aquel que haya demandado de oposición a la
constitución de una pertenencia y dicha acción también haya sido rechazada por el tribunal. Por
ende, esta causal no podrá ser ejercida por aquel que pierde el juicio de oposición a la solicitud de
mensura o aquel que pierde el juicio de oposición a la constitución de la pertenencia.
El ejercicio de la acción de nulidad en virtud de esta causal en particular, prohíbe al titular que
ejerció una demanda de oposición a la solicitud de mensura en virtud de la causal segunda del
artículo 61 del C.M, si esa oposición o demanda de oposición haya sido rechazada por el tribunal;
caso en el cual el titular o manifestante no podrá hacer valer la acción de nulidad del N°6 del
artículo 95 del C.M que nos convoca. Del mismo modo, el artículo 84 del C.M señala que el
afectado que haga uso de la acción o demanda de oposición a la constitución de la pertenencia y
ésta haya sido rechazada por el tribunal, tampoco podrá ejercer posteriormente una acción del N°6
del artículo 95 que analizamos.
La razón de estas prohibiciones señaladas también en los artículos 67 y 84 del C.M, es evidente,
debido a que de permitirse los juicios de nulidad de concesión minera, en estos debieran
constituirse los mismos hechos que ya fueron rechazados en otro juicio diverso de oposición a la
solicitud de mensura o de oposición a la constitución de la pertenencia, vale decir, la antelación y
la superposición.
4Por ejemplo, tenemos la solicitud de mensura del manifestante 1 y la solicitud de mensura del manifestante
2, el primero con fecha 21.11.2011 y el segundo con fecha 25.12.2011, donde ambos tendrán 15 meses para
cumplir con sus trámites (mensura), sin embargo, el manifestante 2 lo hace antes, en el tercer mes desde que
lo solicita y el manifestante 1 lo hace a los 14 meses; al hacer el trámite antes el manifestante 2, es
independiente a la preferencia que tiene el manifestante 1, ya que el CM lo ampara protegiendo la solicitud
de mensura efectuada por aquel antes, aun cuando el manifestante 2 haga los trámites con anterioridad al
manifestante 1.
La nulidad establecida en todos los numerales del artículo 95 del C.M, no pueden ser declaradas
de oficio por el tribunal, toda vez que en virtud del artículo 97 del C.M sólo podrá ser solicitada
por cualquier persona siempre y cuando tenga interés actual. Para estos efectos, se entiende por
interés actual aquel que existía al momento en que se produjo el vicio y en que se fundamenta la
acción de nulidad y además subsiste a la fecha que se interpone dicha acción.
El procedimiento aplicable en las demandas de nulidad de concesión minera como también las
demandas de oposición a la constitución de la pertenecía y demanda de oposición a la solicitud de
mensura, como asimismo, en las demandas de prescripción de la acción de nulidad, es aplicable el
procedimiento o juicio sumario con ciertas especificaciones o especialidades señaladas en el
Código de Minería.
Una vez presentada la demanda en todos estos casos y notificada al demandado, se cita a un
comparendo o audiencia de contestación y conciliación al quinto día contados desde la última
notificación o al día hábil siguiente si este recayera en domingo o festivo, a una hora determinada
fijada por el tribunal en la resolución que ordena la comparecencia. Luego, se recibirá la causa a
prueba y se fijarán los puntos de prueba a probar. Generalmente, los puntos de prueba a fijados
por el tribunal en todos estos juicios, son relativos a la efectividad de existir antelación y
efectividad de la superposición o abarcamiento. La lista de testigos deberá ser presentada dentro
de segundo día dentro del término probatorio, siendo el probatorio ordinario de 8 días, sin
perjuicio que a solicitud de parte se abran términos probatorios especiales alegando
entorpecimientos o términos probatorios extraordinarios para rendir pruebas. Posteriormente, en
la rendición de prueba, las partes podrán rendir todos los medios de prueba señalados en el C.P.C,
pero por el carácter técnico y especialísimo de este juicio, las pruebas más importantes son la
documental, el informe del Sernageomin e informe pericial. Una vez transcurrido el término
probatorio, el juez dictará sentencia, declarando:
1)-En los juicios de oposición a la solicitud de mensura: Acogerá la demanda y ordenará al
demandado a no mensurar en terreno comprendido en la concesión de propiedad del demandado.
2)-En las demandas de oposición a la constitución de la pertenencia: La sentencia que acoja la
demanda, rechazará la constitución de la pertenencia del demandado.
3)-En las demandas de nulidad de concesión minera: El tribunal declarará la nulidad de la
concesión minera del demandado y ordenará la cancelación de sus inscripciones en el registro de
propiedad del conservador de minas correspondiente.
En este caso, es decir, en los juicios de nulidad, el juez también podrá declarar en favor del
demandado la posibilidad de corregir en virtud del artículo 98 del C.M; es decir, en el caso del
pedimento, corregir su solicitud de sentencia y plano, siempre y cuando éste esté vigente y, en el
caso de la manifestación, el derecho que le asiste al demandado a corregir la solicitud de mensura
y su acta y plano.
Artículo 96. Las acciones de nulidad establecidas en los números 1° a 7° del artículo anterior, se
extinguen por prescripción en el plazo de cuatro años, contado desde la fecha de la publicación de
extracto a que se refiere el artículo 90.
Transcurrido el mismo plazo, tampoco podrán impugnarse la publicación del extracto a que se
refiere el artículo 90 ni la inscripción de la sentencia constitutiva de la concesión.
Cumplida la prescripción, la concesión queda saneada de todo vicio y además se entiende que la
sentencia y su inscripción han producido siempre los efectos que, para cada una de éstas, señala el
artículo 91. La sentencia que, en los casos de los números 6° y 7° del artículo anterior, declare la
prescripción de la acción de nulidad a que dichos números se refieren, también declarará
extinguida la pertenencia afectada por la superposición.
La acción de nulidad establecida en el número 8° del artículo anterior se extingue si, debiendo
deducir la oposición a que se refiere el N° 1° del artículo 61, el interesado no lo hace.
Sin embargo, esta prescripción no provocará la extinción de la concesión del titular de la acción
prescrita, en la parte no superpuesta y se aplicará lo previsto en el artículo 98, en lo que sea
pertinente.
La sentencia que declara la prescripción extintiva de la acción de nulidad y, con ello, los derechos
de su titular, ordenan la cancelación de las inscripciones que correspondan. Sin perjuicio del
artículo 98 del C.M, esto es, la sentencia que declara prescritos los derechos del titular o
demandado, sólo lo hará respecto de aquella parte que se encuentre superpuesta, es decir, sólo
respecto de la superposición y dando y declarando el derecho que le asiste al demandado de
corregir el acta y plano de mensura.
Servidumbres Mineras:
Concepto: es un gravamen impuesto sobre un predio en utilidad de otro predio de distinto dueño.
Según su origen puede ser servidumbres naturales, legales o voluntarias (artículo 820 del C.C).
Requisitos:
Es requisito que el predio dominante y sirvientes sean de distinto dueño.
Las servidumbre mineras, en lo no regido por el C.M, se aplicarán las normas del Derecho común.
En materia minera, los predios dominantes podrán ser concesiones mineras o establecimiento de
beneficios y los predios sirvientes serán el predio superficial o una concesión minera.
En cuanto la finalidad de las servidumbres mineras, éstas sólo pueden aplicarse para el fin en que
fueron constituidas.
Características:
1)-Son derechos y gravámenes reales.
2)-Son accesorios.
3)-Acceden a la actividad de que se traten.
4)-Son de carácter inmuebles.
5)-Son indivisibles.
6)-Esencialmente modificables y transitorios.
7)-Duran en tanto dure el derecho que le dio origen y permitió la constitución de la servidumbre.
Formas de constituirse:
1)-Por acuerdo entre las partes: Este acuerdo debe ser a través de una escritura pública.
Contenido de la servidumbre:
1)-La constitución misma de la servidumbre.
2)-Forma de ejercicio de la servidumbre.
3)-Indemnizaciones procedentes.
2)-Por resolución judicial: Esto cuando no existe acuerdo de las partes. Su constitución, ejercicio,
duración e indemnizaciones, serán regulados por el juez al dictar la correspondiente sentencia.
Socavón, en tanto, se refiere a cualquier labor minera que se ejecute en la concesión y que tenga
por finalidad, ya sea la ventilación, el acceso o el desagüe para dicha labores. Socavón es el medio
de llevar a efecto las servidumbres mineras y no es la servidumbre misma, dado que su objetivo es
dar o facilitar a una concesión minera o establecimiento de beneficio ventilación, desagüe o acceso.
El juez deberá nombrar un perito a fin de que informe de los siguientes aspectos:
1)-Si la obra es posible y útil.
2)-Si se puede llevar a cabo el socavón por otro lugar sin incurrir en gastos excesivamente
mayores.
3)-Si no se inhabilita o dificulta considerablemente la explotación de la concesión por donde se
intenta llevar el socavón.
4)-El perito deberá acompañar un plano que determine el rumbo y amplitud que a su juicio ha de
darse al socavón.
Cada una de las partes en este juicio, también podrá designar su propio perito a fin de que
informe al juez sobre la materia.
Si el juez acoge la demanda y autoriza la construcción del socavón, en la misma sentencia deberá
fijar el rumbo y la amplitud que debe darse al socavón dentro de los límites de la concesión
sirviente.
El artículo 128 del C.M señala una norma especial de competencia para las servidumbres
constituidas judicialmente, dado que será competente para conocer del juicio el juez del lugar
donde se encuentre ubicada la concesión sirviente, vale decir, aquella gravada por la servidumbre.
El informe de los peritos de las partes interesadas, debe ser presentado o evacuado dentro del
plazo de 8 días contados desde la fecha de entrega del informe de aquel perito designado por el
tribunal. Transcurrido el plazo de 8 días, podrá el juez dictar sentencia aunque los peritos de las
partes interesadas no hayan entregado sus informes.
Tratándose del perito designado por el propio tribunal, la entrega de su informe debe ser
supeditada al plazo señalado por el juez, bajo apercibimiento, en caso de desobediencia, de
apremiársele con una multa, prescindir del informe o decretar el nombramiento de nuevos peritos.
Socavón que desagua una o más concesiones ajenas en utilidad de éstas:
El artículo 137 del C.M señala que: “El socavonero que desagüe concesión ajena con utilidad para
ésta, tendrá derecho a demandar de su titular el pago, a justa tasación pericial, del valor del
provecho que reciba o el costo que le significaría obtenerlo por otros medios, a elección del
demandado (el dueño o titular de la concesión minera ajena).
Si un socavón desagua 2 o más concesiones o una concesión es desaguada por 2 o más socavones,
el monto de lo que deba pagarse se distribuirá entre las varias concesione so socavones, siempre
que resulte utilidad para ellas a prorrata del beneficio que perciban o reporten respectivamente.
El pago sólo podrá exigirse sobre los productos de la concesión desaguada”.
Servidumbre de Caminos:
El artículo 138 del C.M señala: “Todo camino construido para una concesión minera podrá ser
utilizado por otras o por un establecimiento de beneficio. Los costos de reparación y conservación
se repartirán entre todos, a prorrata del uso que de él hagan.
Con este objeto, los interesados nombrarán una junta que, anualmente, fijará la cuota con que
deberá contribuir cada concesión o establecimiento a las reparaciones y conservación del camino.
Cualquier dificultad que ocurra a este respecto, será resuelta por el juez, con arreglo al
procedimiento del artículo 2355”.
La servidumbre de caminos es aquella que tiene por objeto permitir que el camino construido por
un concesionario sea utilizado por otras concesiones o establecimientos de beneficios de minerales.
5 Procedimiento sumarísimo.
Es el titular de la concesión sirviente quien absorbe los gastos de la construcción del camino afecto
a la servidumbre. Sin embargo, la reparación y conservación de dicho camino, se repartirá entre
todos los concesionarios que hagan uso de este camino a prorrata de su utilización.
Internaciones:
El artículo 139 del C.M se refiere a esto: Se prohíbe al minero internarse con sus labores en
concesión ajena. Toda internación sujeta al que la efectúa al pago del valor líquido de los minerales
que haya retirado y a la indemnización de los perjuicios causados.
Si los minerales están aún en poder del internante, el internado podrá exigir su restitución,
pagando los costos de extracción, y, además, demandar la indemnización de los perjuicios.
Si hubiere mala fe, el pago del valor de los minerales retirados o su restitución, se hará sin
deducción alguna, sin perjuicio de la responsabilidad penal del internante responsable del hurto o
robo.
Se presume mala fe cuando la internación excede de diez metros, medidos perpendicularmente
desde el plano vertical que limita la concesión internada, o cuando el internante se haya opuesto a
la visita pedida judicialmente o dificultado la ya decretada.
El artículo 140 del C.M dispone, por su parte: “El minero que sospeche internación o que tema
inundación o derrumbe, por el mal estado de las labores de la concesión contigua o próxima o por
el desarrollo de los trabajos que en ella se efectúan, tendrá derecho a visitarla, asesorado por un
perito.
En caso de negativa o dificultad opuesta al ejercicio de este derecho, podrá el juez autorizar esta
visita, sin más trámite que la celebración de un comparendo que se llevará a efecto con la parte que
asista. Sólo será apelable la resolución que deniegue la visita”.
El interesado podrá solicitar al juez como medidas prejudiciales o precautorias que ordenen fijar
sellos, suspender provisionalmente las labores a que se refiere el denuncio o tomar las demás
disposiciones urgentes de seguridad a que haya lugar. Para dictar estas medidas, el juez deberá oír
el informe del perito que designe.
Amparo Minero:
El amparo minero, es una obligación del concesionario minero impuesta por la ley a fin de pagar
una patente que tiene por finalidad mantener vigente los derechos mineros del titular y dentro de
su patrimonio.
Dentro de las características que vimos de las concesiones mineras, señalamos que en el caso de la
concesión minera de exploración (pedimento), su duración era de 2 años prorrogables por 2 años
más antes del vencimiento de este plazo y, para ello, se debía renunciar a la mitad del terreno
pedido. En el caso de la manifestación, señalamos que su duración era indefinida y para ello el
titular o dueño de esta concesión debe pagar una patente minera de manera anual.
Este sistema consistía en la obligación de mantener en faenas mineras, una cantidad determinadas
de trabajadores durante un cierto número de meses en el año, so pena de incurrir en el despueble y
perder la mina a manos de quien denunciara y acreditara ese hecho.
Este sistema fue perdiendo importancia por el reemplazo de la mano de obra por maquinaria, la
explotación de nuevos minerales y la necesidad de mantener yacimientos en reserva, por lo que
claramente, este sistema fue quedando obsoleto.
La crítica a este sistema es que si no se satisfacen los requisitos, el sistema se traduce en una ficción
y puede ser objeto de discriminaciones y desigualdades al tratarse de concesiones mineras
administrativas donde su otorgamiento está dado por la autoridad púbica.
Este sistema resulta inoperante en países donde la actividad minera o gran parte de ella, se
concentra en empresas estatales.
Este sistema es aquel consagrado en nuestro país, tanto en la C.P.R, la L.O.C de concesiones
mineras, en el C.M y en el reglamento de éste.
Si bien es cierto no existe un sistema de amparo perfecto, este sistema parece ser el más apropiado
para los países en vías de desarrollo que cuentan con reservas mineras considerables y capitales,
por lo que se configura como el sistema de amparo más eficaz en este tipo de países, tal como el
nuestro.
La L.O.C define la naturaleza y características del amparo, al establecer que el régimen de amparo
a que alude la C.P.R consiste en el pago anual y anticipado de una patente a beneficio fiscal en la
forma y por el monto que determine el C.M. éste por su parte, regula el amparo en los artículos 142
y siguientes, estableciendo también la obligación de pagar la patente minera y disponiendo el
comienzo de la acción de amparo, el monto, la persona obligada a su pago, la época y lugar de
pago.
En la concesión minera de exploración, la primera patente que paga su titular se llama patente
proporcional, dado que es una proporción o de la patente anual, por lo tanto, es proporcional al
lapso de tiempo que media entre la fecha de la solicitud de sentencia y el último día del mes de
febrero siguiente. Ese cálculo se efectúa al momento de realizar el pago.
Características:
1)-El procedimiento ejecutivo del cobro de patentes impagas es un procedimiento judicial, de
carácter contencioso y ejecutivo, que tiene por objeto obtener el cumplimiento forzado de la
obligación de pagar patente de concesión minera que pesa sobre su titular.
2)-Es un procedimiento de naturaleza especialísimo6, que se rige por las normas señaladas del C.M
y, supletoriamente, las normas del juicio ejecutivo señaladas en el C.P.C.
Una vez que la nómina es ingresada a cada tribunal o juzgado competente, con indicación:
1)-Patentes de las concesiones mineras impagas, con especificación de su nombre y ubicación, del
dueño que figura en el rol respectivo y del monto adeudado. Esta nómina debe ser enviada antes
del primero de julio de cada año, dado que el artículo 143 del C.M señala que el pago de la patente
será anticipado y se efectuará en el mes de marzo de cada año, en cualquier banco o institución
financiera autorizados para recaudar tributos.
Recibida la nómina, el juez señalará el día y hora del remate y ordenará que esta resolución y
dicha nómina sean publicadas en 2 días distintos. Corresponderá a la tesorería general costear las
publicaciones y los gastos, sin perjuicio del reembolso que se efectúa una vez que se entera el
precio de la subasta, dado que los adjudicatarios deberán costear las costas de la causa y, por lo
tanto, el correspondiente reembolso a la Tesorería de todos aquellos gastos incurridos por ella
anteriores al remate. El remate no podrá efectuarse antes de los 30 días siguientes a la fecha del
último aviso.
2)-Rectificaciones por errores u omisiones: Los errores u omisiones en que incurra la Tesorería en
la nómina de concesiones cuya patente no haya sido pagada, podrán ser rectificados antes del
remate a solicitud de cualquier persona. El juez ordenará con conocimiento de causa y ordenará
que las rectificaciones a estos errores u omisiones sean publicadas en 2 días distintos en el Boletín
de Minería.
El artículo 148 del C.M dispone que se rematarán en un solo lote, todas las concesiones que no
hayan pagado patente y que estén comprendidas en el mismo número en el rol correspondiente.
6 En el procedimiento de cobro ejecutivo del CM, a diferencia del señalado en el CPC, no cuenta con
cuaderno principal ni cuaderno de apremio.
Para tomar parte en el remate de cada lote, todo postor deberá acompañar una boleta de depósito
a la orden del tribunal por la suma equivalente al valor de lo adeudado por las patentes de todas
las concesiones que se rematan en el lote respectivo o depositar previamente este valor en poder
del secretario. Por lo tanto, la boleta de depósito o el dinero depositado en poder del secretario del
tribunal, debe ser equivalente al valor de lo adeudado por las patentes de las concesiones que se
rematarán en el lote de su interés. El valor en cuestión debe calcularse sobre la base del valor de la
UTM en el mes que se efectúa el remate.
La prohibición se funda en que el dueño de la concesión no pueda adquirir cosa propia. Sin
embargo, le asiste el derecho a excluirla de la subasta hasta el momento del remate, pero pagando
el doble del valor adeudado.
El dueño de la concesión siempre tendrá el primer derecho a ella. En la práctica, se da que también
se excluyen del remate aquellas concesiones que erróneamente han sido informadas como
desamparadas, por lo que se ha implementado la posibilidad de acompañar al tribunal y al
expediente en particular los comprobantes de haberse pagado oportunamente la patente de
manera de que sea excluida también del remate.
Se deben cancelar todas las inscripciones correspondientes a la concesión, vale decir, inscripciones
de la sentencia constitutiva, el acta de mensura, inscripciones propiedad, accesorias, etc.
La declaración de terreno franco produce el efecto de que cualquier interesado podrá solicitar una
concesión minera a través de un pedimento o de una manifestación en el perímetro declarado
terreno franco a través de esta sentencia.
El anterior dueño de la concesión extinguida, tendrá derecho a reclamar sólo los inmuebles
accesorios en el plazo de 6 meses contados desde la fecha de la resolución que declara terreno
franco la concesión. El ex concesionario en este caso o antiguo dueño, ve reducido su plazo para
reclamar estos inmuebles accesorios.
3)-Que se efectúe el remate, pero que nadie se adjudique la concesión: Una vez efectuado el
remate, existe la posibilidad de que nadie se adjudique la concesión dado que puede ocurrir, en
primer lugar, que todas las concesiones mineras hayan sido excluidas de la subasta, por lo tanto
estaríamos en el caso que, habiendo postores no hayan concesiones para rematar. También puede
ocurrir que el remate se efectúe, pero que, al no existir postores o interesados para adjudicarse las
concesiones rematadas, el tribunal deba declarar terreno franco, situado en dicha concesión. El
tribunal deberá fijar nuevo día y hora para el remate, efectuando nuevas publicaciones.
2)-Otra obligación es pagar las costas de la causa: El adjudicatario o rematante deberá pagar las
costas de la causa, esto es, todo aquello que la Tesorería General de la República haya gastado para
efectuar el remate.
Una vez realizado o efectuado el remate, el juez ordenará, a petición de la Tesorería, pagar las
costas de la causa y, para ello, el juez determinará o fijará su cuantía o monto.
El adjudicatario deberá consignar a la cuenta corriente del tribunal, el valor de las costas a fin de
que Tesorería se pague una vez producida la consignación.
El rematante deberá acompañar el comprobante de pago de las patentes adeudadas, requisito que
se le exige a todo postor a fin de participar en el remate.
7 Recordar que las concesiones que se rematan pueden ser constituidas o en trámite.
Sanción por incumplimiento de enterar el precio del remate:
Si no se paga el precio, por el solo ministerio de la ley, quedará sin efecto la adjudicación. El juez
hará efectiva la caución y dispondrá que las concesiones mineras sean nuevamente subastadas, por
lo tanto, el no pago del precio implica para el adjudicatario la extinción del derecho que le hubiere
correspondido al efectuar el pago, es decir, ser el titular o el nuevo titular de las concesiones
mineras rematadas o subastadas.
Una vez efectuado el remate, se deberá levantar un acta de remate que hará las veces de escritura
pública hasta que se levante la escritura pública definitiva dentro de tercero día. Posteriormente, el
adjudicatario deberá proceder a la inscripción en el conservador respectivo. Todo ello según las
normas que rigen el procedimiento ejecutivo del C.P.C.
De acuerdo a la ley, iniciada la explotación de una pertenencia que forma parte del grupo
contenida en una misma operación de mensura, hará presumir la explotación del grupo completo.
El artículo 166 del C.M inciso primero dispone: “Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 164,
se presume de derecho que la explotación de la pertenencia se ha iniciado cuando su propietario o
terceros, en su caso, vendan minerales o productos provenientes de ella”.
I)-Causales Comunes:
1)-No requerir inscripción de la sentencia constitutiva dentro del plazo de 120 días contados desde
su dictación, por lo tanto, la sentencia deja de surtir efectos y la concesión, ya sea de exploración o
explotación, caduca. Cualquier persona podrá pedir al juez que ordene la caducidad de las
inscripciones respectivas.
2)-Declaración de terreno franco: Formulada mediante resolución judicial en el evento de no
existir postores respecto de una concesión minera rematada.
3)-Renuncia de la concesión: Esta renuncia debe formularla el titular de la concesión minera y para
ello existe un procedimiento: Se hace por escritura pública que debe ser sometida aprobación
judicial. Se debe publicar la solicitud de renuncia para resguardo de los intereses de terceros,
quienes podrán oponerse a la renuncia dentro del plazo de 60 días. Transcurrido 60 días sin
oposición o esta haya sido desestimada por el juez, el tribunal deberá pronunciarse respecto de la
renuncia, ya sea aprobando o rechazando. La resolución que la aprueba ordenará la caducidad y
cancelación de la inscripción.
2)-Por expiración del periodo original de 2 años establecidos para su duración para las
concesiones de exploración: Dijimos en su oportunidad que el pedimento o concesión de
exploración ya constituida, tiene un tiempo de duración correspondiente a 2 años contados desde
la sentencia constitutiva. Antes del vencimiento de este plazo, el titular deberá necesariamente
manifestar so pena de extinguirse o caducar sus derechos emanados de esa concesión. El titular
podrá optar por prorrogar por 2 años más la concesión de exploración, si es que no desea
manifestar inmediatamente. Sin embargo, si opta por este derecho, deberá renunciar a la mitad del
terreno pedido y concedido en la sentencia que declara constituida la concesión de exploración.
3)-La concesión de exploración se extingue si su titular establece por sí o por interposita persona
explotación minera en ella, que conviene con cualquier otra persona para que efectúe dicha
explotación. En tal caso, la concesión caduca y el juez deberá ordenar la cancelación de las
inscripciones que correspondan.
El C.M concede acción pública para denunciar el hecho constitutivo de esta caducidad y, para
estos efectos, se entenderá que se establece explotación minera cuando se arrancan sustancias
minerales con ánimo de lucrar con ellas, sea que lo haga su propio titular o se efectúe por
interposita persona mandada por el titular.
El titular que debió haber interpuesto acción de nulidad en contra del titular de otra pertenencia
por las causales ya señaladas, pierde los derechos que le correspondían respecto de su concesión al
ser declarada la prescripción extintiva por resolución judicial en que además de dicha declaración
ordenará la cancelación de las inscripciones que corresponda.
2)-Las demasías (artículos 31 y siguientes del C.M): La demasía que ha accedido a una
pertenencia, se extingue cuando cualquiera de las pertenencias que la encerraban se extingue o
caduque. Habíamos dicho que el concesionario favorecido por una demasía podía anotar la
margen de la inscripción de dominio de su pertenencia la existencia de la demasía, previo decreto
judicial, dado u otorgado con citación de los colindantes a ésta, en que la pruebe y ordene archivar
un plano que presente la demasía y las pertenencias contiguas.
3)-El caso del artículo 6 transitorio del C.M, el cual sanciona a los concesionarios que no tramiten
adecuadamente y dentro de plazo la incorporación al catastro de concesiones mineras establecidas
en dicha disposición.
Quedan extinguidas por el solo ministerio de la ley, las pertenencias que no resulten inscritas en el
conservador de minas al término del procedimiento llamado catastro, que tiene por objeto
determinar, en coordenadas UTM, los vértices de la cara superior de las pertenencias constituidas
o que lleguen a constituirse con arreglo a las disposiciones anteriores al actual C.M y cuya
finalidad es que queden incorporadas a este catastro o registro de concesiones mineras.
El artículo 168 dispone que en los contratos sobre concesiones mineras y las correspondientes
inscripciones bastara, para singularizar su situación y linderos, citar los datos de la inscripción del
respectivo pedimento, manifestación o sentencia constitutiva.
Contrato de Promesa:
El contrato de promesa de celebrar un contrato es aquel que tiene por objeto una obligación de
hacer, y para que sea válido en la vida del derecho el artículo 1554 del C.C señala una serie de
requisitos que las partes deberán cumplir:
1)-Que el contrato de promesa conste por escrito.
2)-Que el contrato prometido no sea de aquellos que la ley declara ineficaces.
3)-Que la promesa contenga un plazo o condición para la celebración del contrato prometido, y
por último;
4)-Que en el contrato de promesa se especifique el contrato prometido de tal manera que sólo falte
para que sea perfecto la tradición de la cosa en el evento que el contrato prometido sea real, o las
solemnidades que las leyes establezcan en el evento que el contrato prometido sea solemne.
Claramente el C.C al definir el contrato de promesa y sus efectos, nos señala que se trata de un
contrato de carácter bilateral. Es así que nuestro derecho se ha dado una discusión acerca de la
validez de una promesa unilateral de venta, vale decir, si bien es claro que el contrato de promesa
es un acto bilateral, la cuestión consiste en determinar si es válido el caso en que solo una de las
partes se obligue a celebrar el contrato prometido a favor de la otra que en definitiva en nada se
obliga.
El C.M establece la validez del contrato de promesa unilateral de venta en el artículo 169 del
código del ramo. Las razones que han llevado al legislador minero a declarar de manera expresa el
valor o validez a la promesa unilateral de venta, deriva de la naturaleza propia o particular del
negocio minero.
Para que se celebre un contrato de venta en materia minera es necesario que el comprador pueda
determinar la calidad del yacimiento, lo cual evidentemente será resultado de todo un proceso de
investigación que le demandará enormes gastos. El contrato de promesa bilateral no salva estas
dificultades puesto que en virtud de él quedarían obligados tanto el promitente vendedor como el
promitente comprador, por lo que si no existiera el contrato unilateral de venta en materia minera,
el comprador quedaría obligado sin tener ni siquiera una aproximación acerca de la calidad del
yacimiento o la cantidad de mineral posible de extraerse.
El C.M establece la validez del contrato de promesa unilateral de venta en su artículo 169, dando
validez a un contrato en virtud del cual solo se obliga el promitente vendedor, quien en definitiva
conoce el precio de lo que vende, las cantidades que extrae y la calidad del mineral, y no
promitente comprador quien debe realizar enormes o importantes gastos para determinar el valor
aproximado del yacimiento, la cantidad, precio y calidad de la mina.
Artículo 169. Será válido el contrato de promesa de venta de una concesión minera, o de una cuota
o de parte material de ella, de acciones de sociedades regidas por este Código y, en general,
cualquier otro derecho regulado especialmente en el mismo; aunque se estipule que es facultativo
para el promitente comprador celebrar la compraventa o no hacerlo.
Otorgado el contrato por escritura pública, inscrita en el Registro de Hipotecas y Gravámenes o en
el Registro de Accionistas (tratándose de acciones), según proceda, estará obligado a celebrar la
compraventa, en los mismos términos en que lo habría estado el promitente vendedor, todo aquél
a quien se transfiera la cosa, a cualquier título.
Se infiere que el contrato de promesa bilateral de venta se rige por las normas del Código Civil, no
así el contrato de promesa unilateral de venta que se rige por la disposición citada, por las
señaladas en este código y supletoriamente, se sujetarán a las normas del derecho común.
El contrato de promesa unilateral de venta debe referirse a una concesión minera, a una cuota o
parte material de ella, a acciones de sociedades regidas por el Código de minería y en general, a
cualquier otro derecho regido por este cuerpo legal. Ejemplo: La promesa unilateral de venta de
una manifestación o pedimento minero.
En el contrato de promesa unilateral de venta, para que tenga este carácter, debe estipularse que
es facultativo para el comprador, realizar o no la compraventa prometida. A falta de esta
estipulación, sólo estaremos en presencia de un contrato bilateral de promesa de venta.
De acuerdo al artículo 1553 del C.C, los efectos del contrato unilateral de venta son los siguientes:
1)-Si la obligación es de hacer, como es el caso de este contrato respecto del promitente vendedor,
y el deudor se constituye en mora, podrá pedir el acreedor junto con la indemnización de la mora,
lo siguiente, a elección suya: Primero, que se apremie al deudor para la ejecución del hecho
convenido. Segundo, que se autorice a él mismo (acreedor) para hacer ejecutar a un tercero, a
expensas del deudor. Tercero, que el deudor indemnice al acreedor por los perjuicios resultantes
de la infracción de este contrato.
Para estar en presencia de la aplicación de esta disposición debe existir incumplimiento por parte
del deudor y además, este debe estar constituido en mora, es decir, que haya traspasado el plazo o
condición estipulada.
2)-Si la promesa no consta por escrito y el promitente vendedor grava o enajena la cosa prometida,
no habría incumplimiento de contrato, dado que como dijimos, esta debe constar por escrito.
3)-Si la promesa consta por escrito pero esta no se inscribe en el registro de hipotecas y
gravámenes o en el registro de accionistas, y el promitente vendedor grava o enajena la cosa
prometida, tampoco habría incumplimiento del contrato de promesa.
4)-En cambio, encontrándose la promesa inscrita, el promitente comprador podrá ejercer los
derechos que señala el artículo 1553 del C.C. Inclusive existiendo terceros que graven a su favor la
cosa prometida, dado que los terceros adquirentes lo hacen bajo una condición resolutoria, que es
la voluntad del promitente comprador.
El inciso tercero del artículo 169 del C.M señala que encontrándose pendiente el contrato de
promesa y sin consentimiento expreso del promitente comprador, se ejecute un acto o se celebre un
contrato que derechamente limite o afecte, o que pueda llegar a limitar o afectar, la tenencia,
posesión o propiedad de la cosa prometida. Quedará resuelto ipso facto el acto o contrato una vez
celebrada la compraventa, salvo que el promitente comprador exprese su propósito de respetarlo,
sustituyéndose en los derechos y obligaciones de su antecesor en el dominio.
Vale decir, celebrándose cualquier acto que limite o pueda limitar la tenencia, cesión o propiedad
de la cosa prometida, encontrándose el contrato de promesa pendiente, quedará resuelto el acto o
contrato ipso facto, una vez que se celebre efectivamente la compraventa, vale decir, el contrato
prometido, salvo, como señala la disposición, que el promitente comprador exprese su propósito
de respetar aquel acto o contrato que pudo haberse resuelto ipso facto por el solo ministerio de la
ley. Para ello, el promitente comprador deberá sustituirse en los derechos y obligaciones de su
antecesor en el dominio.
Según el profesor Juan Luis Osa Bulnes señala que el contrato de opción de compra es un contrato
preparatorio en que el oferente ofrece al beneficiario de manera unilateral e irrevocable, la
celebración de un contrato definitivo que se especifica en todas sus partes y que se perfeccionará
sin más trámites en el evento que el beneficiario opte en tiempo y forma para aceptar.
Para el profesor Samuel Lira Ovalle lo define como un contrato en el que una persona
denominada oferente propone a otra, denominada beneficiario la celebración de un contrato de
compraventa que especifica en todas sus partes y que se perfecciona por la aceptación que de ella
haga en tiempo y forma, el beneficiario.
Tanto la oferta como la aceptación deben contar como escritura pública (artículo 162 del C.M).
En la escritura pública en que se efectúa la oferta, debe concurrir tanto el oferente como también el
beneficiario a suscribirla, que no sólo debe tomar conocimiento del ofrecimiento sino que también
debe dejar establecido que en un lapso que habrán de convenir ejercerá el derecho de aceptarla o
rechazarla. Con la aceptación del beneficiario dada por escritura pública, a la cual concurrirá sólo
el beneficiario, quedará perfecto el contrato sin necesidad que el oferente concurra a prestar su
aceptación.
En consecuencia, a diferencia de la promesa de venta que requiere dos instrumentos que den
cuenta el uno de la promesa y el otro de la compraventa, y a los cuales deben concurrir ambas
partes, en ambos contratos, tanto el de promesa de venta como en el de compraventa, en la opción
de compra la aceptación la da el beneficiario concurriendo sólo él a celebrar la escritura pública
respectiva. Es por ello, la discusión si se trata realmente de un contrato preparatorio o un contrato
definitivo, dado que este contrato quedará perfecto con la sola aceptación efectuada por el
beneficiario en la escritura pública, por lo que la oferta propiamente tal, al estar suscrita y
celebrada por ambas partes, sólo faltaría para que ésta quedara perfecta la sola aceptación del
beneficiario.
La tradición de los bienes ofrecidos se hará mediante inscripción conjunta tanto de la escritura que
contiene la oferta como de la escritura que contiene la aceptación. Los bienes que pueden ser objeto
de este contrato son los mismos que pueden ser objeto del contrato de promesa señalado en el
inciso primero del artículo 169 del C.M. Se les hace aplicable también a este contrato los incisos 1, 2
y 3 del artículo 169 del C.M.
Contrato de Permuta:
En el caso de la permuta se aplican las reglas generales, vale decir, del C.C. La única mención que
hace el C.M respecto de este contrato es el artículo 170, a propósito de la lesión enorme, ya que no
existe nulidad relativa o rescisión en este caso.
Contrato de Avío:
Se encuentra definido en el artículo 206 del C.M. El avío es un contrato en virtud del cual una
persona se obliga a dar o hacer algo en beneficio de la explotación de una pertenencia para pagarse
sólo con sus productos, o con una cuota de ella.
Las partes en este contrato, se denominan, por un lado el aviador, que es aquel que se obliga a
hacer o dar algo en beneficio de la explotación de la pertenencia, y el minero o dueño de la
pertenencia.
El avío sólo procede respecto de la pertenencia inscrita, esto es, cuando hablamos de pertenencia
nos referimos a la concesión minera de explotación, por lo que según el concepto de avío, sólo las
pertenencias pueden ser explotadas (no así la concesión de exploración). El aviador sólo podrá
perseguir el pago con los productos de las pertenencias o con una cuota de ella, que no puede
exceder del 50%.
En el caso de que se venda la pertenencia, el precio será considerado como producto, por lo que el
aviador podrá perseguir el pago de la venta.
En el avío podrá pactarse un interés o premio, el cual no tendrá límite alguno, pues su
fundamento es ser un contrato esencialmente aleatorio, debido a que se puede invertir mucho y no
obtener nada o lo que se obtenga puede ser insuficiente.
Características:
1)-Es un contrato bilateral.
2)-Principal.
3)-Es nominado.
4)-Oneroso.
5)-Aleatorio: el aviador carece del derecho de prenda general contra el minero y queda sujeto a
una contingencia incierta de ganancia o de pérdida, que consiste en que la pertenencia rinda lo
suficiente para pagarse de su crédito y los premios pactados o en el valor de la cuota de la
pertenencia, etc.
6)-Es un contrato solemne, ya que debe otorgarse por escrito y, para que sea oponible a terceros,
deberá constar por escritura pública que deberá inscribirse en el registro de hipotecas y
gravámenes del conservador de minas donde se encuentra inscrita de la pertenencia.
Otra obligación del minero será pagar al aviador, según lo convenido, vale decir, ya sea los
minerales, pastas o dinero que le adeude si la pertenencia entró en explotación.
El pago concesional se hace del siguiente modo: tratándose del avío simple se paga la cantidad
invertida por el aviador más el premio estipulado, el cual no tiene límite; tratándose del avío por
especie de sociedad o compañía se paga transfiriendo al aviador la cuota de la pertenencia
convenida la cual no podrá exceder del 50%.
A)-Derechos del aviador: aparte de los derechos correlativos a las obligaciones del minero, el
aviador goza de ciertos otros derechos:
1)-En caso de existir deuda pendiente y ha quedado la pertenencia en descubierto puede el
aviador seguir aviando la pertenencia en avío legal bajo su propia administración (como una
excepción a la regla general que la administración corresponde al minero).
2)-Tiene el aviador el derecho de visita e inspección de la pertenencia y de revisión de todos los
papeles y documentos.
3)-Tiene también el derecho de pedir judicialmente el nombramiento de un interventor con
facultad de percibir el producto líquido que le corresponda.
4)-Tratándose de un avío oponible a terceros, si el minero cae en quiebra, el aviador tendrá
derechos preferentes para tomar la pertenencia bajo su administración.
B)-Derechos del minero: son correlativos a las obligaciones del aviador, además de los siguientes
otros derechos:
1)-Administrar la pertenencia, por regla general, salvo las excepciones señaladas
precedentemente.
2)-Si el minero no posee o no ejerce la administración de la pertenencia tendrá derecho, igual que
en el caso del aviador, a visitarla e inspeccionar dicha pertenencia, y además a revisar los papeles y
documentos, y podrá también solicitar judicialmente el nombramiento de un interventor con
facultad de percibir el producto líquido que corresponda.
3)-Si el aviador es quien administra la pertenencia y no la trabaja diligentemente o su
administración se prueba fraudulenta, descuidada o dispendiosa, puede el minero recuperar la
administración y perseguir la responsabilidad criminal del aviador, en este caso el aviador solo
puede pretender colocar un interventor con la facultad de percibir el producto líquido que le
corresponda, y;
4)-Estipular con un tercero un nuevo avío.
La Hipoteca:
Se va a regir por todas las nomas del derecho común salvo algunas normas relativas a ella,
señaladas en el C.M en sus artículos 217 al 222. El artículo 217 señala que la hipoteca sobre
concesión minera se rige por las mismas disposiciones que la hipoteca sobre los demás bienes
raíces y, especialmente, por las de este párrafo.
No podrá constituirse hipoteca sobre concesión minera cuyo título no esté inscrito. Tanto el
derecho de exploración como el de explotación son hipotecables, pero sus títulos concesionales
deberán encontrase constituidos y las respectivas sentencias deberán encontrarse inscritas. La
hipoteca de concesión minera se constituye y se transfiere por inscripción en el registro de
hipotecas y gravámenes del conservador de minas respectivo.
La hipoteca como contrato es solemne pues debe otorgarse por escritura pública e inscribirse.
El acreedor hipotecario, ante el incumplimiento del deudor minero, podrá perseguir la concesión,
hacerla pender forzosamente y pagarse preferentemente con su precio. Pues bien, como lo hemos
dicho la regla general es que los derechos minero son inembargables, esto es sin perjuicio, entre
otras excepciones, de los derechos que tienen los acreedores hipotecarios.
El alcance de la hipoteca:
En cuanto al alcance del derecho minero, afecta a éste, como derecho que es, y también salvo
estipulación en contrario, alcanza a los inmuebles accesorios a que se refiere el artículo 3 del C.M,
vale decir, a todas aquellas instalaciones, construcciones y demás objetos destinados
permanentemente por su dueño a la investigación, arranque y extracción de sustancias minerales,
sin perjuicio, además, de la prenda (que también alcanza a los inmuebles accesorios) artículo 220
del Código de Minería.
La hipoteca sobre concesión minera también se extiende a las sustancias minerales contenidas en
los desmontes, escorias y relaves, que estén incluidas en el sólido de la concesión.
La hipoteca también se extiende a las demasías que accedan o hayan accedido a dicha pertenencia.
Preferencias de las hipotecas mineras:
Las hipotecas prefieren en consideración a sus fechas, pero puede suceder que una pertenencia
esté afecta a un avío inscrito. Tal como vimos el orden de preferencia de los avíos es inverso al
orden de las hipotecas, el legislador estableció que no produce efecto la hipoteca sobre la
pertenencia afecta a un avío o a un contrato de avío inscrito mientras el aviador no se posponga en
sus derechos al acreedor hipotecario y se tome nota de la posposición en el registro respectivo
(artículo 219 del C.M).
Para proceder al remate de los derechos hipotecados, no es necesario tasarla o efectuar tasación,
por lo que el mínimo para la primera subasta podrá ser fijado de común acuerdo o
convencionalmente por las propias partes. A falta de acuerdo, se tiene como mínimo el monto de
los créditos hipotecarios que la graven más las costas judiciales.
Cabe mencionar que en materia minera, también existe la purga de la hipoteca, salvo el caso del
remate de la concesión minera por causa de desamparo, o no pago de la patente minera anual,
pues, en este caso, la concesión y sus derechos pasarán al nuevo duelo con todos los gravámenes
inscritos que le afecten.
La Prenda:
En cuanto a la prenda minera, la ley se limita sólo a establecer los bienes susceptibles de prenda.
Estos bienes son:
1)-Bienes accesorios de la concesión, a que se refiere el artículo 3 del C.M, vale decir, como ya se
ha dicho, aquellas instalaciones y demás objetos destinados permanentemente por su dueño a la
investigación, arranque y extracción de sustancias. Estos bienes pueden quedar e poder del
deudor.
2)-Los demás bienes destinados a la exploración de la concesión de exploración, o exploración y
explotación de la pertenencia o concesión minera de explotación.
3)-Sustancias minerales extraídas del yacimiento.
Por ello, el legislador minero en el artículo 171 inciso señaló expresamente que tratándose de
arrendamiento o usufructo de la pertenencia, se entenderá que la explotación hecha conforme al
título, constituye uso y goce legítimo de ella y el arrendatario o el usufructuario no será
responsable de la disminución de sustancias mineras, que a consecuencia de tal explotación
sobrevenga. Asimismo, el inciso segundo del artículo 171 estableció como una obligación del
arrendatario la observancia de las normas sobre policía y seguridad mineras.
El contrato de arrendamiento, por lo tanto, es un contrato en virtud del cual la disminución de las
sustancias minerales de la pertenencia o el deterioro de estas, no hace responsable al arrendatario,
puesto que es parte del uso y goce legítimo expresamente señalado por el legislador en el artículo
171.
Contrato de Pirquén:
Este es un contrato innominado e que una persona llamada pirquinero explota para sí y por su
cuenta todo o parte de una pertenencia ajena, con la obligación de pagar al concesionario un
porcentaje de los minerales extraídos o su valor. No se encuentra tratado específicamente en el
C.M, pero su existencia ha tenido reconocimiento en disposiciones laborales y tributarias.
El contrato de pirquén puede pactarse por escrito, pero no requiere solemnidad alguna.
Su naturaleza jurídica fue en un principio calificada como un contrato de trabajo, porque parecía
existir una relación de dependencia y de subordinación entre las partes. Otros, en cambio,
señalaban que se trataba de un contrato de sociedad entre el pirquinero y el dueño de la mina.
Hoy, el contrato de pirquén es considerado, para la mayoría de la doctrina, como un contrato de
arrendamiento.
Son aquellas que nacen de ciertos hechos que le dan su origen a este tipo de sociedades. El
artículo 173 del CM dispone que las sociedades legales mineras nacen de los siguientes hechos:
En ambos casos, nace una sociedad minera que por el solo ministerio de la ley forma una
persona jurídica.
En el caso del número 2, vale decir, por el hecho de que a cualquier otro título se inscriba una
cuota de una concesión minera, a nombre de varios, dos o más personas, que primitivamente se
encontraba inscrita a nombre de una sola persona, se pueden generar algunas situaciones como las
siguientes:
1. Si dos o más personas adquieren por un acto entre vivos, como una compraventa,
una cesión de derechos, donación, etc., una cuota de concesión minera de exploración o de
explotación de que era dueño una sola persona nacería una SLM al inscribirla en el registro de
descubrimientos o de propiedad de minas del conservador de minas respectivo.
2. Si dos o más personas adquieren por sucesión por causa de muerte en calidad de
herederos o legatarios una concesión minera de exploración o de explotación nacerá una SLM al
momento de efectuar la correspondiente inscripción especial de herencia de la concesión a nombre
de estos dos o más herederos.
La SLM tomará el nombre de la concesión, con mención del asiento minero en que esta se
encuentre ubicada.
El domicilio de la SLM será la ciudad donde se encuentre inscrita la concesión cuyo nombre
se incluya en la sociedad. Los socios podrán cambiar este domicilio a otro lugar, pero para que este
acuerdo sea oponible a terceros deberá anotarse al margen de la segunda de las inscripciones, vale
decir, en la inscripción de la sociedad legal minera que se realice.
Concepto de SLM
Pueden ser definidas como aquella que se constituye en virtud de un cuasicontrato que nace
de aquellos hechos que conforme al derecho común darían origen a una comunidad sobre una
concesión minera, ya sea en trámite (pedimento o manifestación) o constituida (con sentencia
constitutiva de una concesión de exploración o una concesión de explotación). Como la ley minera
la transforma en una sociedad, la SLM tendrá personalidad propia, y su particularidad será que su
estatuto se encuentra prefijado por la misma ley minera.
En cuanto a la naturaleza jurídica de este tipo de sociedades podemos decir que se trataría de
un cuasicontrato por cuanto nace por disposición de la ley a partir de ciertos hechos voluntarios en
los cuales no existe convención o contrato alguno.
D. En cuanto al patrimonio, las SLM deben contar como patrimonio al menos con una
concesión constituida o en trámite. Por tanto, la sociedad podrá comprender dos o más
concesiones, pero si es así los socios deben ser los mismos con igual participación en ellas.
El aporte de los socios, vale decir, el aporte de la concesión que origina la SLM se efectúa por
el solo ministerio de la ley, porque es ella la que forma las sociedades y la que obliga al
conservador de minas respectivo efectuar la segunda inscripción. Los socios reciben a cambio de la
concesión una serie de acciones que representan el porcentaje de sus derechos en la o las
concesiones aportadas. El haber social se entiende dividió en 100 acciones que corresponden a los
socios a prorrata de sus cuotas en la concesión, los socios inscriben acciones y para efectos de la
tradición se les dará el carácter de inmuebles. El título debe constar en un instrumento público,
llámese escritura pública de compraventa, escritura pública de cesión de derechos etc. La
adjudicación de acciones también debe deducirse a escritura pública que debe inscribirse en el
registro del conservador de minas respectivo.
Juntas y acuerdos:
a. El objeto de la reunión.
b. Lugar, día y hora en que deberá celebrarse.
c. Nombre de todo socio que sea dueño a lo menos del 10% de las acciones de
la sociedad.
La regla general es que las juntas no pueden celebrar antes de los 8 días siguientes
a la fecha del último aviso. Recordemos que se debe citar a junta a raves de 2 avisos publicados en
el BOM. La junta no puede celebrarse antes de los 8 días siguientes a la fecha del último o segundo
aviso. Asimismo, en la segunda citación a junta, cuando en la primera citación no se reúna el
quórum para sesionar, sólo podrá celebrarse una vez transcurrido también 8 días después de la
fecha de la segunda o última publicación de esta nueva o segunda citación.
El artículo 186 CM señala: “La junta deberá constituirse con asistencia de una o más
personas que representen, menos, la mayoría absoluta de las acciones de la sociedad.
No habiéndose reunido dicho quórum en primera citación, se practicará una segunda,
expresándose esta circunstancia, y la junta podrá constituirse con las acciones que concurran y adoptar los
acuerdos que procedan.
La segunda junta sólo podrá celebrarse transcurrido que sean ocho días después de la fecha
de la segunda publicación de la nueva citación”.
4. Juntas plenas
Preside la junta el accionista que represente la mayoría de las acciones. Si son varios los accionistas
que representen la mayoría de las acciones en la sociedad, presidirá la junta aquel que sea elegido
por sorteo.
5. Acuerdos
Artículo 189.- La enajenación y cualquiera de los contratos a que se refiere el artículo 169 que
recaigan sobre una concesión minera o cuota de ella, o parte material en su caso, deberán acordarse en junta
por una mayoría no menor de dos tercios de las acciones de la sociedad.
Para constituir hipoteca o celebrar un contrato de avío, o para entregar a cualquier título la
explotación de la concesión, se necesitará acuerdo tomado por mayoría absoluta de las acciones de la sociedad,
salvo el caso del inciso segundo del artículo 211, que se regirá por lo dispuesto en el inciso anterior.
Contra el acuerdo que se adopte con relación a cualquiera de los contratos indicados en los incisos
anteriores, podrá reclamarse dentro del plazo de treinta días, contado desde la fecha de la celebración de la
junta, ante el juez del domicilio social, quien acogerá el reclamo solamente si aparece de manifiesto que el
contrato que se proyecta es perjudicial para los intereses de la sociedad.
Artículo 190.- Cuando la junta tenga por objeto tratar de la celebración de alguno de los contratos
señalados en el artículo anterior o de la fijación de cuotas para los gastos de conservación y exploración o
explotación de la concesión, deberá concurrir un notario, que certificará la identidad de quienes asistan, los
acuerdos que se tomaron y la mayoría con que éstos fueron adoptados. No será necesario cumplir los
requisitos anteriores en el caso del inciso segundo del artículo 185 y, en este caso, se presumirá que los
acuerdos se adoptaron por unanimidad, salvo que en la correspondiente escritura conste otra cosa.
Una copia del acta de esta junta, autorizada por el notario asistente, o de la escritura pública, en su
caso, será enviada para su archivo al Conservador de Minas que haya practicado las inscripciones referidas
en el artículo 176, quien deberá dejar constancia del archivo, al margen de la inscripción constitutiva de la
sociedad. Mientras no se practiquen tales actuaciones, los acuerdos correspondientes no serán oponibles a
terceros ni a los socios que no hayan asistido a la junta.
El acta que dé cuenta del nombramiento del administrador, deberá ser reducida a escritura
pública o constar, de esa forma, vale decir, en escritura pública según lo vimos anteriormente en el
artículo 185 inciso 2 CM (caso en que se considera celebrada válidamente una junta que conste en
escritura pública suscrita por a personas que representen todas las acciones de la sociedad). De una
u otra forma que se nombre al administrador o administradores, dicha escritura pública deberá ser
anotada al margen de la inscripción en el registro de accionistas de la sociedad.
Los beneficios se distribuirán en proporción o a prorrata a las acciones que tenga cada socio.
En todo caso, una o más personas que representen a lo menos la cuarta parte de las acciones
de la sociedad, podrán exigir que su cuota en la producción le sea entregada en los propios
minerales o pastas, previo reembolso de los gastos correspondientes a lo que éstos hubieren
incurrido.
Procede en este tipo de acuerdo, como ya lo vimos, la reclamación o reclamo. Sin perjuicio
que el reclamo además no podrá ser acogido cuando la cuota o cuotas pedidas sean necesarias
para cubrir los gastos tanto de conservación como de exploración y explotación de la mina.
Las cuotas fijadas, deberán ser pagadas en el plazo fijado en el mismo acuerdo o en su
defecto, dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la segunda publicación del acuerdo
respectivo.
La inconcurrencia
El título ejecutivo en este procedimiento será la copia autorizada del acta o de la escritura
pública de la junta en que se acordó el cobro de la cuota.
Efectos
Término de la SLM
Las causales de término de la SLM se encuentran señaladas en el artículo 199 del CM que
dispone: la sociedad sólo terminará:
1. Por la enajenación, extinción o caducidad de todas las concesiones que sea dueña
dicha sociedad.
2. Por la reunión en una sola persona de todas las acciones que componen el haber
social.
Aspectos generales
La SCM, tal como su nombre lo indica, nacerá de un contrato, vale decir, y por aplicación del
principio de autonomía de la voluntad, por un acuerdo entre dos o más personas. Las SCM se
regirán por las normas señaladas para las SLM, por las reglas contenidas en los artículos 200 a 205
del CM como también se aplicarán las normas del CCo para los efectos de su liquidación. La SCM
se formará y probará (el medio probatorio) por escritura pública cuyo extracto se inscribirá en el
registro de propiedad del conservador de minas correspondiente al domicilio social. La escritura
deberá expresar:
En cuanto a los socios, responderán con todos sus bienes de los aportes que se obligaron en
el contrato social, en cuanto a las cuotas los socios responderán en cuanto al monto del pago de las
cuotas exclusivamente con los beneficios o productos que no hayan percibido y con sus acciones. Y
respecto de terceros: los socios no son responsables ante terceros de las obligaciones de la sociedad
salvo estipulación en contrario.
Terminarán por las mismas causales señaladas en el artículo 199 del CM, pero además
terminará: por la expiración del plazo o el cumplimiento de la condición fijados para su duración
en el contrato social y por acuerdo de los socios tomados en la forma prevista en la misma escritura
social.
La liquidación de la SCM
En todo aquello que no esté previsto en la escritura o contrato social se regirán por las
disposiciones de las SLM precedentemente vistas.
Sumario Sumarísimo
Presentación de la demanda Presentación de la demanda
Reglas de las notificaciones Reglas de las notificaciones
Una vez presentada la demanda, el tribunal citará a una audiencia
Una alvez5topresentada la demanda, el tribunal citará a una audiencia al
día contados desde la fecha de la última notificación. 5to día contados desde la fecha de la última notificación.
Procede el aumento según la tabla de emplazamiento (artículo 259).
La primera audiencia es de contestación y conciliación. La audiencia es de contestación, conciliación y prueba.
Resolución que recibe la causa a prueba Si no hay conciliación, dicta auto de prueba.
Se recepciona la causa a prueba y se fijan los puntos a probar.
Audiencia
Se de prueba, donde se rinden todos los puntos de una vez.
notifica por cédula.
Comienza a correr el término probatorio ordinario de 8 días.
Si presenta lista de testigos, debe hacerlo el día antes de la audiencia
antes de las 12:00 hrs.
Dicta sentencia Dicta sentencia dentro del plazo de 5 días.
Procede el recurso de apelación. Procede el recurso de apelación (sólo en el efecto devolutivo).
1. Juez competente
Será competente para conocer los asuntos contenciosos en materia minera, el juez de letras
en lo civil en cuyo territorio jurisdiccional se encuentra ubicado el punto medio señalado en el
pedimento o el punto de interés indicado en la manifestación. Tal como vimos en materia no
contenciosa, la competencia del tribunal que conocerá del asunto contencioso es la misma, vale
decir, donde se encuentren ubicado el punto medio o punto de interés, dependiendo si se trata de
un pedimento o una manifestación o donde se encuentre ubicada e inscrita la concesión minera de
exploración o la de explotación.
2. Procedimiento
La regla general es que todos los juicios en que se ventilen derechos especialmente regidos por el
CM o recaigan sobre el pedimento, manifestación, concesión de exploración o pertenencia y que no
tengan señalado otro procedimiento en este cuerpo legal, se tramitarán con arreglo a las normas
del juicio sumario (artículo 680 y siguientes CPC).
En este tipo de juicios mineros o asuntos contenciosos mineros, procede la sustitución del
procedimiento, esto es, que una vez iniciado el juicio sumario, podrá pedirse y decretarse su
continuación conforme a las reglas del juicio o procedimiento ordinario, si existen motivos
fundados para ello. La solicitud en que se pida la sustitución del procedimiento se tramitará como
incidente.
3. Excepciones:
Sin embargo, la regla general tiene excepciones, esto es, se tramitarán en virtud del
procedimiento sumarísimo del artículo 235 CM las siguientes cuestiones o asuntos:
B. Artículo 15 inciso 3 CM: “En los casos de negativa de la persona o funcionario o quien
corresponda otorgar el permiso, o de obstáculo al ejercicio de la facultad del inciso 1 (de catar y cavar) podrá
ocurrirse al juez para que resuelva”.
Este caso, se refiere a cuando exista negativa de permiso u obstáculo para ejercer la facultad de
catar y cavar libremente en terrenos abiertos e incultos. Podrá concurrir la persona afectada al juez
competente a fin de que este resuelva el conflicto. Dicho procedimiento se tramitará en virtud del
procedimiento sumarísimo del artículo 235 CM.
C. Artículo 16 N°3 CM: “Que el solicitante indemnice todo daño que cause con las labores o
con ocasión de ella, debiendo rendir previamente caución calificada por el juez para asegurar el cumplimiento
de esta obligación, si el afectado así lo exigiere”.
F. Artículo 108 CM: Esta norma señala que el titular de una concesión de exploración
o el de una pertenencia, constituida, podrá oponerse a las labores que dentro de los límites de su
respectiva concesión pretenda ejecutar el titular de otra concesión de exploración cuyo pedimento
haya sido posterior al pedimento o la manifestación del opositor.
G. Artículo 117 CM: Este artículo señala que el titular de una pertenencia aprovecha
en explotación separada las sustancias mencionadas en el inciso 1 del artículo 13 (no se consideran
sustancias minerales y, por lo tanto, no se rigen por el CM, las arcillas superficiales y las arenas y
rocas y demás materiales aplicables directamente a la construcción), quien tenga derecho a ellas,
podrá exigir su entrega pagando los gastos de extracción mientras se encuentren en el predio de
donde provienen y sin perjuicio de la responsabilidad penal a que dé lugar. Todas las cuestiones
que den lugar a las cuestiones señaladas precedentemente, será tramitado en virtud del
procedimiento sumarísimo. Sin perjuicio de las responsabilidades penales 8que procedan.
H. Artículo 119 CM: Esta norma señala que, cuando por algún motivo se derriben o
destruyan los hitos, el juez a petición de cualquier colindante, mandará a colocarlos en su debido
8 Porque en el evento que este dueño de las materias, las reclame, puede optar por la vía penal, ejemplo,
hurto de tales sustancias.
lugar, pudiendo aplicar las sanciones señalas en el artículo 118 CM, vale decir, multas de entre 10 a
200 UTM.
El mismo procedimiento se aplicará cuando se haya alterado o movido algún hito, sin perjuicio de
las penas y responsabilidades criminales.
Si por renuncia o caducidad de una o más de las pertenencias mensuradas en conjunto, varía el
perímetro, se procederá, dentro del plazo de 3 meses de ocurrido el hecho, a la colocación de los
hitos necesarios para señalar el nuevo perímetro, bajo sanción de multa de entre 10 y 200 UTM.
La misma obligación regirá en el caso de enajenación de una o más de las pertenencias mensuradas
en conjunto o división física de una pertenencia. Todas las cuestiones que se susciten en virtud de
este artículo, se resolverán con el procedimiento sumarísimo.
I. Artículo 184 inciso final CM: El artículo señalado en su inciso final, señala que las
acciones de nulidad sólo podrán deducirse dentro del plazo de 3 meses desde la fecha de la
celebración de la junta. Nos referimos a lo visto relativo a la citación a las juntas en las SLM que no
cumplan con los requisitos y formalidades prescritos, en caso de no existir citación, o que la junta
trate temas fuera del objeto de la convocatoria. Además que se celebre la junta en un domicilio
social distinto o en día y hora diferentes a los señalados en la citación. Lo relativo a esta materia se
tramitará en virtud del artículo 235 CM.
J. Artículo 188 inciso final CM: El juez decidirá los empates, cualquiera sea su causa
teniendo en consideración lo más conforme a la ley e interés de la sociedad. Lo señalado
precedentemente se tramitará en virtud del artículo 235 CM (esos empates son a propósito de los
acuerdos).
K. Artículo 189 inciso final CM: Contra el acuerdo que se adopte con relación a
cualquiera de los contratos, tales como hipoteca, avío, etc., podrá reclamarse dentro del plazo de 30
días desde la celebración de la junta, ante el juez del domicilio social, quien acogerá el reclamo
solamente si aparece de manifiesto que el contrato que se proyecto es perjudicial para los intereses
de la sociedad. Este es otro caso en que se aplica el artículo 235 CM.
Procedimiento sumarísimo
El procedimiento sumarísimo señalado en el artículo 235 CM dispone que su inicio parte con
la interposición de la demanda, fundamentada en todos los casos o asuntos señalados en el artículo
234 CM. Una vez deducida la demanda el tribunal citará a una audiencia a efectuarse al 5to día
hábil después de la última notificación, ampliándose dicho plazo si el demandado no se encontrare
en el lugar del juicio, con todo o parte del aumento que concede el artículo 259 CPC, relativo a la
tabla de emplazamiento.
La audiencia citada por el tribunal es una audiencia de contestación, conciliación y prueba.
En la audiencia se recibirá la contestación de la demanda, se llamará a las partes a conciliación y si
ésta no se produce, se rendirán las pruebas. La audiencia se celebrará con las partes que asistan y
los medios de prueba a rendir son todos aquellos contemplados en el CPC, sin limitación alguna.
Si las partes desean rendir prueba testimonial, deberán presentar la lista de testigos de que
piensa valerse antes de las 12 horas del día anterior a la celebración de la audiencia. En ningún
caso podrá acompañar la lista de testigos en la audiencia y menos rendir prueba testimonial en
ella, dado que su derecho habría precluido.
En el caso que el tribunal considere que en virtud de la cuestión debatida, y por el carácter
técnico de ésta, sea necesario oír el informe de un perito, se nombrará en esta misma audiencia a la
persona del perito por los propios interesados, en el evento de existir acuerdo entre ellos. A falta
de acuerdo, el juez nombrará al perito y fijará un plazo para que este evacúe su informe.
Por último, la apelación se tramitará como en los incidentes y gozará de preferencia para su
vista y fallo.
Finalmente, debemos señalar que los plazos de días a que se refieren las actuaciones
judiciales en asuntos contenciosos promovidos con arreglo al CM, se entenderán suspendidos
durante los días feriados. Aquí la excepción a la regla general de plazos corridos y fatales en
asuntos no contenciosos voluntarios.
Acción de mejor derecho es aquella que ampara al descubridor, que puede ser victima de
dolo o fuerza
Art. 41 y 42; art. 5 inc. 3° de la ley de concesiones mineras.
Acción reivindicatoria: art. 94 CdM. Art. 9 LOC, respecto de la concesión minera y6 otros derechos
reales sobre el.
Acciones posesorias: art. 9 inc. 1° LOC, art. 94 CdM. Respecto del derecho minero y otros derechos
reales sobre el.
Tanto la acción posesoria como reivindicatoria se establecen con idéntico alcance, ya que el CdM
ha guardado silencio, siendo aplicables las normas comunes del cc.
Acciones especialísimas CdM:
Acción de inconcurrencia del socio, de la soc. Legal minera art. 197 CdM
Acción de desamparo por el no pago de las patentes mineras, art. 146 CdM.
Disposiciones transitorias: tienen como fin dar solución a problemas generados con la dictación de
la nueva ley (fotocopia entregada por la profe) (ver el 6°).
Conservador de Minas
Llevara 5 registros además del repertorio
Registro de descubrimiento: se inscribe el pedimento, la manifestación, la transferencia de
derechos mineros y la sentencia constitutiva de la concesión de exploración.
La importancia del conservador de minas, se traduce en que en materia minera, además del
repertorio que lleva, también registrara una serie de inscripciones en 5 registros que lleva el
conservador de minas, para tales fines.
1) Registro de descubrimientos: En este se inscribirán el pedimento, la manifestación, la
transferencia y transmisión de los derechos que emanen de ambas solicitudes; y la sentencia
constitutiva de la concesión de exploración y la transferencia y transmisión de esta.