La historia de Colombia en general siempre ha estado manchada por la violencia,

todos los periodos importantes como la colonización, la independencia y hasta la

época contemporánea estuvieron muy marcadas por esta, pero hubo un
momento en especial en el que este fenómeno asoló de manera muy fuerte a
este hermoso país, eso ocurrió a lo largo del siglo xx, en el que la polarización
política y el papel que el estado cumplió durante este agitado periodo sirvieron
en gran medida para moldear y definir el funcionamiento de la sociedad como la
conocemos en la actualidad.

Para empezar, el fenómeno de la polarización política ha estado presente desde

los orígenes del estado colombiano, pero alcanzó su auge a mediados del siglo
pasado, durante el periodo conocido por los colombianos como “La violencia”,
este sangriento periodo cuyo nombre dice muchísimo sobre lo que aconteció en
él fue generado por el conflicto entre las dos grandes potencias políticas de la
época, los liberales, y los conservadores, uno de los eventos más destacados y
que marcó un antes y un después para Colombia y que surgió durante “La
violencia” fue el asesinato del caudillo y candidato liberal a la presidencia Jorge
Eliécer Gaitán, este magnicidio desencadenó un trágico e inolvidable suceso, “El
Bogotazo”, ocurrió el 9 de abril de 1948, ese día hubo saqueos, principalmente
en el centro de Bogotá, pero luego se propagaron por gran parte de la capital
para terminar esparciéndose varias ciudades de Colombia. Además de los
saqueos, hubo incendios provocados por los manifestantes: incendiaron tranvías,
iglesias, edificaciones importantes y los mismos locales saqueados. El saldo de
la revuelta fue de cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde 500 muertos,
reportados por un cable de la Embajada Alemana, hasta la extraoficial de más de
3 000. Los daños materiales corresponden a múltiples saqueos, y al incendio y
posterior derrumbe de 142 construcciones. “La Violencia” estuvo marcada por la
lucha y el surgimiento de grupos armados y guerrilleros y tuvo como
protagonistas a la Fuerza Pública, a grupos guerrilleros y paramilitares, bandas
criminales y carteles de la droga, y por supuesto a la inocente población civil que
quedó atrapada en medio de todo este conflicto dejando como resultado a miles
de desplazados y desaparecidos.

Como consecuencia de “La Violencia” el general Gustavo Rojas Pinilla inició un

golpe de estado en contra del presidente Laureano Eleuterio Gómez Castro en
el que logró hacerse con la presidencia de Colombia el 13 de junio de 1953, hasta
el 10 de mayo de 1957, y aunque el periodo en el que Pinilla estuvo en el poder
puede considerarse como un periodo de gran avance y prosperidad para
Colombia, después de que este dejase la presidencia el país de vio sumido en
una gigantesca muestra de polarización política en su máxima expresión, debido
a que el 24 de julio de 1956 El liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador
Laureano Gómez firmaron el Pacto de Benidorm, para dar inicio al Frente
Nacional en el cual los partidos se turnarían la presidencia y se repartirían la
burocracia a los diferentes niveles de gobierno en partes iguales hasta 1974, es
decir cuatro períodos presidenciales: dos liberales y dos conservadores. El
primero en este mandato fue Alberto Lleras Camargo, de 1958 a 1962, y el último
fue Misael Pastrana Borrero, de 1970 a 1974, aunque este acuerdo fue llevado a
cabo con la intención de terminar con el conflicto que tuvo lugar durante “La
Violencia” lo que en verdad logró fue acentuar la polarización bipartidista en
Colombia, debido a que monopolizó el poder en Colombia durante 16 años
dividiéndolo entre las dos grandes facciones políticas de la época e impidiendo
que cualquier otra corriente de pensamiento alejada de lo tradicional pudiera
acceder al poder político, por esta razón aunque el Frente Nacional arcó el fin de
la violencia bipartidista que aquejó a Colombia por más de un siglo y generó la
desmovilización de algunas guerrillas liberales gracias por la polarización política,
también generó el surgimiento de nuevos grupos guerrilleros a causa del
inconformismo y de los nuevos rumbos ideológicos que se movían en América
Latina. En 1964 nacieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC). El 7 de enero de 1965, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En julio
de 1967, el Ejército Popular de Liberación (EPL). El 17 de enero de 1974, el M-
19. Posteriormente, en 1984, nació el Movimiento Armado Quintín Lame (MAQL),
el movimiento de estos grupos al margen de la ley desembocó en un nuevo
periodo de violencia en Colombia, que todavía se pueden evidenciar en la
actualidad.

El Estado a lo largo de los siglos ha cumplido distintos roles en nuestra sociedad,

estos roles los ha desempeñado desde el punto en el que un Estado es una
organización política constituida por instituciones burocráticas estables, a través
de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) aplicada a una
población dentro de unos límites territoriales establecidos. Este sistema es muy
propio de las sociedades modernas, ya que en la antigüedad las personas vivían
en sociedades sin estado, hasta el nacimiento de este hace 5500 años,
nacimiento y evolución impulsado por el rápido crecimiento de las ciudades y la
invención de la escritura y aunque con el pasar del tiempo se desarrolló una
variedad de ramas y formas diferentes de Estado, el más común en la actualidad
es el Estado-Nación.

Esta función regulatoria del Estado se da gracias a que los ciudadanos están
conformes y de acuerdo, por voluntad propia, con sus derechos y deberes, a esto
se le llama “El contrato social”, esto en necesario debido a que para vivir en
sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito que les otorga
ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondrían en
estado de naturaleza. Siendo así, los derechos y los deberes de los individuos
constituyen las cláusulas del contrato social, en tanto que el Estado es la entidad
creada para hacer cumplir el contrato. Del mismo modo, los seres humanos
pueden cambiar los términos del contrato si así lo desean; los derechos y los
deberes no son inmutables o naturales. Por otro lado, un mayor número de
derechos implica mayores deberes, y menos derechos, menos deberes.

En conclusión, se podría decir que Colombia ha pasado por diferentes etapas en

las que la polarización política ha influido de manera directa en todos los
componentes de la sociedad, y ha sido la semilla de muchos de los males que el
pueblo colombiano ha tenido que soportar, porque debido a esta se generó un
gran sentimiento de inconformismo por la falta de participación política, este
inconformismo llevó a la creación de guerrillas, y estas guerrillas crecieron hasta
convertirse en el gran monstruo que devora a la sociedad y ha dejado varias
heridas que continúan abiertas en el corazón de muchos colombianos, mientras
el estado, que fue en un principio el culpable de todas estas desgracias debido a
su incapacidad para mediar y ser un organismo que no sólo busque el beneficio
propio de los que lo conforman si no que se preocupe por su pueblo y sus
intereses.

BIBLIOGRAFÍA

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LAURA DOMINGUEZ