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La Lucha

Mucho tiempo de mi vida me la pasé luchando. Por algo mi sobrenombre es Lucho.


En esa lucha siempre había (y por momentos sigue habiendo) un rival a vencer. Yo soy el hermano mayor de 5 y a mi segundo hermano le llevo un año, él fue mi primer rival y me
la pasé luchando con él mucho tiempo. Después luché con mi vieja, luché en el colegio, luché en el deporte, luché por recibirme en la facu, luché para que me vaya bien en todos
los laburos que tuve, luché con amigos, luché con clientes, luché con algunas enfermedades no graves, luché contra un neumotorax espontáneo, luché, luché, luché…

Hay una parte mía, fruto de esta lucha, que no acepta bajar los brazos y que se atreve a enfrentar ciertos dragones.

Lo concreto es que en toda lucha siempre hay 3 posibles escenarios: ganar, perder o empatar pero lo que definitivamente no falta es el daño físico, emocional y/o intelectual
producto de la batalla.

Toda lucha involucra un DAÑO sino no sería una lucha.

Hoy es muy común escuchar “la vida es una lucha”, “acá estoy, en la lucha…”, “estoy luchando con esta enfermedad”, “estoy luchando en mi trabajo”, etc, etc, etc.

Dado que el lenguaje que utilizo crea mi propio ser y estar en el mundo, yo salgo al mundo “armado” hasta los dientes para prepararme a la lucha.
La pregunta que me hago es ¿donde habremos aprendido que, para conseguir las cosas, hay que luchar?

“Pero si en la vida no luchás te terminás transformando en un mediocre.”


“Si en la vida no luchás no vas a alcanzar nada.”

Podemos darnos cuenta fruto de estas explicaciones que solo existen dos caminos y un dilema:
“Si luchás tenés posibilidades que te vaya bien.” o
“Si no luchás estás destinado al fracaso o a ser un mediocre.”

Quizás a esta altura de la evolución de la especie humana podríamos establecer algunos nuevos paradigmas más efectivos que nos ayuden a pasarla un poco mejor y no lastimar
ni lastimarnos tanto…

Qué me lleva a mí a luchar?


“Quiero alcanzar un determinado objetivo y no conozco otra manera que no sea con la lucha.”
Como dijimos, el lenguaje es creador de ser y generador de realidad, si yo voy por la vida pensando que hay que luchar, voy a ver lucha y oponentes por todos lados.
Cuando decimos que tenemos que realizar una distinción lingüística me refiero a que confundimos el ESFUERZO con la LUCHA.

El ESFUERZO nace de la VOLUNTAD genuina de querer alcanzar algo. Nace de una intención, de un propósito.
Desde el ESFUERZO yo no compito contra nadie y lo que me lanzo a realizar es una determinada acción en contraposición a la PEREZA.
Cuando hay LUCHA no hay capacidad de DISFRUTE.
Cuando hay ESFUERZO puede incluir el DISFRUTE.
Esto lo puedo ver en mi propia vida al jugar un partido de futbol o al estudiar algo que me apasiona en relación a mi vocación.

Hay un ESFUERZO, es decir, una VOLUNTAD bien concreta y definida (FOCO) de querer lograr algo y a su vez convive mi capacidad de DISFRUTAR del proceso. Desde este
lugar, mi éxito puede nacer desde el momento que empiezo el recorrido hacia el objetivo, disfrutando del camino hacia la meta.

Este ESFUERZO me aleja de mi pasividad y me lleva a determinar qué soy capaz de lograr.
Este ESFUERZO no incluye una lucha, ni un vencedor y un vencido.
Por el contrario el ESFUERZO esconde el delicado sabor de haber dado mi 100% más allá del resultado obtenido.
La LUCHA nace del EGO y solo soy exitoso si venzo. Como una de las características del EGO es la insatisfacción contínua, la celebración de esa contienda va a ser esporádica
para encarar velozmente una nueva batalla a quien vencer.

El ESFUERZO y la VOLUNTAD nacen de un estado de SER de APRENDIZAJE, CRECIMIENTO Y EVOLUCION.

Con esto no niego la lucha.


Desde mi punto de vista, creo que hay momentos en donde es efectivo luchar. Si alguien viene a dañar a alguno de mis hijos es muy probable que salga de mí el guerrero más
enardecido.
La disfuncionalidad aparece cuando todo lo transformo en lucha y nos la pasamos luchando contra todo y contra todos, incluso conmigo mismo.
La Vida no es para luchar. La Vida es para disfrutar y amar.
La lucha nace del miedo.
El esfuerzo y la voluntad nacen del AMOR.
Y todo esto no es la verdad, es solo mi manera de verlo…

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