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El año pasado, las redes que se dedican a la extracción ilegal de petróleo le causaron a Ecopetrol

pérdidas que superan los 32.000 millones de pesos. Y en los últimos dos años, a la petrolera estatal
le fueron hurtados 875.000 barriles, especialmente de los oleoductos Trasandino y Caño Limón
Coveñas.

Las redes criminales que se lucran de esta actividad son el azote de los oleoductos y poliductos de
donde extraen el crudo a través de válvulas ilegales. Solo entre el 2016 y lo que va de este año se
han identificado 830 de estos conductos por los que se roban este recurso no renovable.

En el último año, las pérdidas por robo de crudo crecieron. Mientras entre enero y mayo del 2016
hurtaron en promedio diario 1.399 barriles, este año en el mismo periodo el promedio es de 2.928
barriles. Con las válvulas ilegales ya le han quitado a Ecopetrol en lo que va del 2017 más de 15.775
millones de pesos.

Entre las bandas que desangran a las petroleras se han detectado empresas falsas. José Julián
Tadeo Jaramillo, conocido como el ‘capo de capos’ en el hurto de crudo, era uno de los hombres
más buscados en Colombia por ese delito. Tenía bajo su mando a 25 personas que subcontrataban
a otros delincuentes para que extrajeran a través ese mecanismo el petróleo que Ecopetrol
transportaba por el Magdalena Medio.

Este delincuente era gerente de la empresa Seinpetrol, que usaba para legalizar el petróleo robado,
y con documentación falsa lo hacía pasar como desecho, y lo transportaba a los puertos de
Barranquilla y Cartagena.

Desde allí, el hidrocarburo era exportado a España y Estados Unidos, donde al recibirlo se pagaba
por barril entre 46 y 48 dólares. Esa práctica fue puesta al descubierto por la Dirección de
Investigación Criminal de la Policía, Dijín, luego de un largo trabajo encubierto que permitió la
captura de Jaramillo en mayo del año pasado.

El ‘Capo’ del crudo fue condenado a 49 meses de prisión y al pago de 452 millones de pesos, y se
inició en su contra un proceso de extinción de dominio de sus bienes.

Uno de los investigadores de la Dijín le dijo a EL TIEMPO que, con base en este operativo, se están
buscando otras redes que roban el crudo y consiguen sacarlo a otros países. “Ya estamos
haciéndoles seguimiento a otras empresas que delinquen en Colombia bajo esa práctica.
Detectamos una muy importante en Cartagena y muy pronto habrá resultados muy positivos”, dijo
el funcionario.
Pero los oleoductos no solo están siendo golpeados por las firmas de papel. También han sido
tomados como fortín de guerra: este año han sido dinamitados en 31 ocasiones; 50, el año pasado,
y 80, en el 2015, cifras que, en todo caso, han bajado tras el proceso de paz con las Farc.

Tan solo en el 2016, la estatal petrolera invirtió 40.000 millones de pesos reparando la
infraestructura, y este año, por los ataques que se han dado, sobre todo al oleoducto Caño Limón-
Coveñas por parte del Eln, se han dejado de producir 900.000 barriles.

Narcotráfico

El desangre de Ecopetrol también tiene como protagonistas a las redes del narcotráfico, por lo que
la Policía, Fiscalía y Ecopetrol han priorizado dos zonas del país: Catatumbo, en Norte de Santander,
y Tumaco, en Nariño.

No es casualidad que, durante el 2016, de las 167 refinerías ilegales desmanteladas en el país, 117
se encontraran en Nariño, el departamento con más cultivos de coca –29.755 hectáreas según
Simci del 2015–. Un informe de inteligencia conocido por EL TIEMPO advierte que el Eln sería el
responsable del 5 por ciento de la pérdida de petróleo en esta zona y que un 85 por ciento recaería
en la delincuencia común organizada que estaría asociada al narcotráfico.

En Norte de Santander (que tiene 11.527 hectáreas de coca), este año se detectó que por el tramo
del oleoducto Caño Limón Coveñas que pasa por el Catatumbo se incrementó la instalación de
válvulas, las cuales dejan una pérdida de petróleo estimada de 150.000 barriles.

En el informe se establece que entre 2008 y 2016, el Eln sería el responsable, aproximadamente,
del 60 por ciento del petróleo que se perdió en esta zona del país, lo que equivale a unos 16
millones de dólares; seguido por ‘los Pelusos’, con un 30 por ciento, que corresponde a 8 millones
de dólares, y un 10 por ciento de la delincuencia organizada, con una pérdida de casi tres millones
de dólares.

En estas regiones, el crudo hurtado es utilizado para el procesamiento de cocaína, lo que ocasiona
un grave daño al ecosistema.

“Tenemos 10 zonas en el país que desde el 2002 priorizamos. En un trabajo mancomunado entre la
Fuerza Pública, Fiscalía y Ecopetrol pudimos reducir el hurto de hidrocarburos. Hoy adelantamos
60 procesos investigativos contra estas organizaciones, en los que ya se tienen vinculadas a 250
personas como presuntas responsables de estos delitos”, afirmó a EL TIEMPO el director de la Dijín,
general Jorge Luis Vargas.

Este año, las autoridades han desarticulado tres de esas organizaciones dedicadas al hurto de
hidrocarburos, logrando la captura de 49 personas. Se especializaban en refinar el crudo para el
procesamiento de coca en Catatumbo y Nariño.

Otra forma de hurto está asociada a los hidrocarburos refinados (gasolina y ACPM), que son
extraídos de los poliductos. Como el producto no logra llegar a Ecopetrol (que en medio del
proceso le inyecta una tinta química para marcarlo como gasolina legal), cuando las autoridades lo
encuentran sin la señal de la petrolera, lo consideran como gasolina hurtada.

Con infiltrados, Dijín busca desmantelar redes criminales

Agentes encubiertos, seguimientos, georreferenciación del delito y grupos especiales sobre


terreno forman parte de la estrategia de las autoridades para neutralizar las redes que se nutren
del hurto de hidrocarburos, le dijo en entrevista a EL TIEMPO el general Jorge Luis Vargas, director
de la Dijín.

¿Cuál es el panorama del hurto de hidrocarburos en el país?

Tenemos un plan de acción que se basa en la puesta en marcha de 10 puntos priorizados en los
que se trabaja de la mano con la Fiscalía para atacar el delito.

Tenemos una reducción notoria en el hurto de los refinados, –gasolina y ACPM– a tal punto que
Ecuador y México han tomado como referencia nuestra estrategia. Otra situación es la que
enfrentamos en el hurto de hidrocarburos –petróleo–, y ahí es donde estamos adelantando un
arduo trabajo para identificar las redes que se lucran de esta actividad, que son más organizadas,
utilizan empresas fachadas y están vinculadas al narcotráfico.

¿Qué técnicas adelantan para enfrentar este delito?

Estamos partiendo del análisis criminal y de la correlación del delito para establecer el vínculo
entre los indiciados, los elementos incautados, las transacciones financieras y los usos del
hidrocarburo apoderado, entre otra información, y así generamos la estrategia de ataque.
Sobre el terreno, ¿cómo están actuando?

Se conformó un grupo especial en la Dijín para el hurto de hidrocarburos. Ellos se están infiltrando
en las organizaciones, ganándose la confianza de los jefes y obteniendo información de primera
mano que sirve para su judicialización. El seguimiento de los implicados y la vigilancia de
determinados puntos, aunque una táctica vieja, es una herramienta fundamental en la
investigación.

Mantenemos una conexidad procesal y con la Fiscalía se están abriendo las investigaciones
focalizadas en la extinción del derecho de dominio sobre inmuebles comerciales, residencias o
predios utilizados para la receptación, almacenamiento y comercialización de hidrocarburos.

¿En qué consiste el apoyo de fiscales destacados?

Con base en el 'modus operandi' se ubicaron las zonas de mayor afectación y allí fue necesario
crear estructuras de apoyo con fiscales especializados de la Unidad de crimen organizado y con un
grupo de policía judicial, para adelantar procesos investigativos que permitan la desarticulación de
estructuras con un sólido acervo probatorio.

[ CITATION elt17 \l 9226 ].


Cayó red que hurtaba combustible de oleoducto TransAndino en dos corregimientos de Tumaco

Tras 16 meses de investigaciones la Dirección de Investigación Judicial e Interpol (Dijín) desarticuló


una organización delincuencial dedicada al hurto de combustible del Oleoducto TransAndino
mediante operaciones ilegales en dos corregimientos de Tumaco, Nariño.

Los operativos fueron llevados a cabo en los sectores de Llorente y La Guayacana, en donde fueron
capturadas 14 personas, entre ellos alias ‘Nacho’, líder de la banda, quienes serán procesados por
tráfico de estupefacientes y hurto de hidrocarburos.

Luego de apoderarse del crudo, éste era llevado a refinerías ilegales ubicadas en medio de zonas
selváticas del departamento de Nariño, donde procesaban el hidrocarburo, extrayendo un
subproducto denominado refinado.

Con esta actividad la organización delincuencial financia sus actividades ilegales, toda vez que la
sustancia es comercializada y vendida en recipientes plásticos con capacidad para 20 galones
(pomas o pimpinas), insumo que es utilizado en laboratorios clandestinos dedicados a la
producción de base de coca y clorhidrato de cocaína en el sur de país.

Así consumaban el hurto

Esta banda se dedicaba a la perforación del oleoducto, mediante la utilización de herramientas


mecánicas; posteriormente se conecta una llave que controla el paso del hidrocarburo y adherida a
esta, grandes extensiones de manguera que era enterrada para evitar su detección.

Otro integrante de la organización realiza una hoguera donde ubica un artefacto

elaborado con cuatro canecas metálicas con capacidad para 55 galones cada una, previamente
soldadas entre sí dando lugar a un objeto denominado “marciano”, dentro del cual se deposita el
hidrocarburo crudo, sometido a altas temperaturas hasta encontrar su punto de ebullición.

Los gases producto de esta actividad son transportados por medio de un tubo galvanizado
sumergido entre una fuente hídrica que permite pasar de un estado gaseoso a líquido. El resultado
de este proceso es denominado “refinado”.
Finalmente, un integrante más verifica los movimientos o la presencia de la Fuerza Pública sobre la
vía que comunica al municipio de San Andrés de Tumaco con la ciudad de San Juan de Pasto o en
su defecto por vías alternas (trochas), con el propósito de transportar, comercializar y vender dicha
sustancia entre campesinos o narcotraficantes de la región, quienes lo encargan con anterioridad
para utilizarlo como precursor para la elaboración de la pasta base de coca.

[ CITATION HSB16 \l 9226 ].

Referencias
el tiempo. (11 de junio de 2017). $ 15.000 millones ha perdido Ecopetrol por hurto de crudo este
año. Obtenido de https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/perdidas-de-ecopetrol-por-
hurto-de-petroleo-en-2017-97710

HSB RADIO. (9 de noviembre de 2016). Cayó red que hurtaba combustible de oleoducto
TransAndino en dos corregimientos de Tumaco. Obtenido de
http://hsbnoticias.com/noticias/judicial/cayo-red-que-hurtaba-combustible-de-oleoducto-
transandino-en-251032

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