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En primer lugar, analizaremos la conducta del sujeto “A” a la luz del tipo penal
activo doloso de la tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, previsto
en el “ARTICULO 42.- El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su
ejecución, pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad, sufrirá las penas
determinadas en el artículo 44.”.
I.- ACCIÓN:
Cabe señalar que todo lo que permanece en el fuero interno de una persona, como
los pensamientos, no pueden ser tomados como una conducta, ya que esta debe ser
exteriorizada y voluntaria. Es por esto que no cualquier conducta disvaliosa puede ser un
delito, como por ejemplo los hechos humanos involuntarios (un movimiento reflejo) o un
hecho no humano.
Observando la conducta de “A”, podemos decir que este ejecuta el hecho por sí
mismo y en su proceder no se observa que haya operado alguna de las causales de
exclusión de la acción, a saber: fuerza física irresistible y/o involuntabilidad.
Al analizar dicho elemento, podemos observar que existe una conducta relevante
para el derecho penal. El intento de asesinato cometido por el sujeto “A” se encuentra
vinculado a la noción típica prevista para el delito de tentativa de homicidio agravado por
el uso de arma de fuego, conforme Artículos 41° bis, 42° y 79° del Código Penal.
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arma de fuego la escala penal prevista para el delito de que se trate se elevará en un
tercio en su mínimo y en su máximo, sin que ésta pueda exceder el máximo legal de la
especie de pena que corresponda.
TIPICIDAD OBJETIVA
FUNCIÓN SISTEMÁTICA:
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ocho a veinticinco años, al que matare a otro siempre que en este código no se
estableciere otra pena”), ya que no se da el resultado buscado, quedando el delito
en posición tentada. Por ello, presenta una tipicidad diferente cuya sanción penal
sólo es posible en razón de la proximidad de la conducta con el resultado (peligro
de lesión).
En consecuencia, deben distinguirse los actos preparatorios (no punibles)
de los actos de tentativa (punibles). Los actos preparatorios no son punibles
porque estos no son suficientes para demostrar su vinculación con el propósito de
ejecutar un delito determinado y poner en peligro un bien jurídico; con la
excepción de algunos casos que están expresamente descriptos en la ley, como la
tenencia de materiales explosivos sin la debida autorización legal, o que no
pudiere justificarse por razones de su uso doméstico o industrial (Art. 189 bis
CP);la participación en una conspiración para la traición, aunque fuera descubierta
antes de empezar su ejecución (Art. 216 CP); la tenencia de materias o
instrumentos conocidamente destinados a cometer falsificaciones (Art. 299 CP);
entre otros. Pero ahora nos encontramos con un problema, ¿cómo determinar
cuándo comienza la ejecución del delito determinado?, ¿cómo establecer en qué
momento terminan los actos preparatorios, o sea los impunes, dando lugar al
comienzo de los ejecutivos, es decir los punibles?
Para ello, existen diversas teorías que resuelven dicho dilema de diferentes
maneras. Estas son:
a) Aquellas que niegan la posibilidad de distinguir entre actos
preparatorios y ejecutivos y, por ende, pretenden penar todos los
actos preparatorios. Los positivistas sostuvieron que no debían ser
impunes los actos preparatorios reveladores de la peligrosidad del
autor. Se le critica a estas teorías que se podría invertir las
consecuencias y afirmar que, como no es posible distinguir entre
preparación y ejecución, en la duda, habría que considerarse que
todos los actos de tentativa son preparatorios y, por lo tanto
atípicos.
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b) Teoría formal objetiva, la cual exige que el autor haya realizado en
forma efectiva una parte de la propia conducta típica, penetrando
así el núcleo del tipo. Indica como comienzo de ejecución el inicio
de realización del respectivo verbo típico, lo que no tendría lugar
cuando el autor sólo está extrayendo el arma o el ladrón aún no ha
extendido la mano hacia el objeto. que parece más bien un acto que
se encuentra en zona neutra inmediata al tipo.
c) Teoría material objetiva, la cual apela al uso del lenguaje. Parte de
un principio que incluye en la tentativa las acciones que, por su
vinculación necesaria con la acción típica, aparecen como parte
integrante de ella, según una natural concepción. Como toda
apelación al uso del lenguaje, es algo intuitivo y sumamente
impreciso. Para esta tesis, extraer un arma sería comenzar a matar;
lo que no parece correcto en su significación natural.
d) Teoría de la inequivocidad de los actos de tentativa, la cual no
refiere a una determinación penal sino procesal, fundada en una
cuestión probatoria.
e) Teoría objetiva individual, la cual propone que el comienzo de
ejecución del delito también abarca la acción inmediatamente
anterior a la del verbo típico sobre la base del plan concreto del
autor.
Por otra parte, es evidente que no se puede encuadrar dicha tentativa como
aparente o delito imposible, ya que “A” contaba con medios idóneos para llegar
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al resultado deseado. Tampoco consta que haya un desistimiento voluntario, por
lo que de esta manera queda consolidada la posición tentada del tipo.
De este modo, podemos afirmar que existió un pragma típico, por lo que debe
analizarse la función conglobante del tipo objetivo para determinar si se trata de un
pragma típico conflictivo. Aquí nos guiarán los parámetros de la lesividad.
FUNCIÓN CONGLOBANTE:
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De la consideración conglobada de la norma deducida del tipo objetivo
sistemático resulta que no habrá lesividad y, por lo tanto, no habrá tipicidad objetiva
conglobante cuando:
No haya una ofensa a un bien jurídico ajeno o cuando ésta haya sido insignificante:
se puede concluir que la posible lesión que podría haber causado la conducta del sujeto
activo en cuestión, podría también haber acabado con la vida del sujeto pasivo, por lo que
no resulta insignificante en lo absoluto.
La conducta realizada por el agente fuese fomentada por el derecho: Esto podría
aplicarse cuando el hecho se da en una práctica deportiva regular y dentro de los límites
del reglamento del respectivo deporte oen una intervención quirúrgica para curar al
enfermo. Claramente, la conducta realizada por “A” no está enmarcada en una actividad
fomentada por el derecho.
Hubiese mediado consentimiento o asunción del riesgo por parte del sujeto pasivo:
Por ejemplo, el sujeto que consiente la lesión durante una sesión para hacerse tatuajes, en
las intervenciones cosméticas, etc., el cual no es el caso.
En definitiva, la conducta del sujeto “A” cumple con los requisitos del tipo
objetivo para considerarse un pragma típico conflictivo.
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TIPICIDAD SUBJETIVA
El dolo que ve el juez al juzgar la tentativa es distinto al del del delito que se quería
consumar. Se trata del dolo del delito consumado pero en potencia, lo cual da lugar a que
sean tan distintos como lo es un niño respecto del adulto que será en el futuro, pese a que
ambos son la misma persona. Esto no tiene nada que ver con el pretendido dolo de
tentativa, que sería el que no quiere llegar a la consumación.
Una vez aclarado esto, es evidente que la conducta del sujeto activo fue cometida
con dolo, es decir, con la voluntad realizadora del tipo, guiada por el conocimiento de los
elementos del tipo objetivo necesarios para su configuración, por lo que puede
distinguirse un aspecto cognoscitivo o intelectual y un aspecto conativo o volitivo. Las
condiciones volitivas y cognitivas se afirman en el caso: el sujeto “A” conocía que podía
matar al sujeto “X” si disparaba el arma y, sin perjuicio de ello, tuvo plena intención de
accionar el gatillo. El dolo es directo de 1er grado, ya que la voluntad abarca la producción
del resultado típico como fin en sí. No surgen del caso hechos que permitan detectar error
de tipo.
III.- ANTIJURICIDAD:
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En esta instancia corresponde analizar si existe dentro del ordenamiento jurídico
una permisión, algo que habilite a realizar esa acción humana voluntaria y típica, una
causa de justificación. Estas pueden ser:
Deben ser entendidas como el ejercicio de un derecho, y del caso no se extrae esta
situación, ya que el sujeto “A” no estaba actuando bajo ninguno de dichos supuestos; por
lo que su conducta resulta antijurídica.
IV.- CULPABILIDAD:
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Serán situación en las cuales si se dan, no podrá afirmarse que hay culpabilidad.
Las causales de culpabilidad tienen dos origines: 1) Incapacidad de comprensión de la
antijuridicidad; 2) Incapacidad para autodeterminarse conforme a la comprensión ed la
antijuridicidad
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Los errores de prohibición indirectos ocurren cuando el sujeto
conoce la tipicidad prohibida, pero se basa en la creencia que dicha
conducta está justificada:
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un militar, que seguía ordenes de su superior, se aplicaría dicho
supuesto.
En base a lo analizado, podemos concluir que el sujeto “A” cometió una acción
típica, antijurídica y culpable, razón por la cual es pasible de una pena por el delito de
tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, dentro del marco de los
Artículos 41° bis, 42° y 79° del Código Penal.
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ANÁLISIS SUJETO “B”
En segundo lugar, analizaremos la conducta del sujeto “B” a la luz del tipo penal activo
doloso de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
I.- ACCIÓN:
Es claro que existe acción por parte de “B”, ya que este, estando ubicado en una
posición estratégica, disparó su arma de fuego, produciendo el asesinato de a “X”.
En este caso en particular, sería erróneo señalar que existe ausencia de acción por
involuntabilidad, ya que nada nos lleva a pensar que el sujeto “B” haya actuado conforme
a alguna incapacidad psíquica en su ser, ya que no se brindaron datos relevantes acerca
de su estado mental al momento de realizar el acto.
En el Inc. 1° del Art. 34° CP se encuentra la base legal para elaborar el concepto
de involuntabilidad, el cual la identifica por 1) ausencia de consciencia, entendida como
función sintetizadora de las restantes funciones mentales; por ejemplo, el epiléptico
durante la crisis, o 2) por la incapacidad para dirigir acciones; por ejemplo, el que padece
una afección neurológica que le impide el control de sus movimientos
También sería incorrecto señalar que existe ausencia de acción por fuerza física
irresistible. Se entiende a esta como cualquier fuerza que impide a una persona moverse
a voluntad, es decir, la que reduce el cuerpo a una condición mecánica, sea impulsado por
fuerza externa o interna.
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Ambos casos constituyen supuestos en los que no voluntad y, en consecuencia,
tampoco hay acción. Es evidente que la conducta del sujeto “B” no se condice con
ninguno de los supuestos mencionados ut supra, ya que actuó con plena capacidad de sus
acciones y no operó ningún tipo de fuerza física irresistible, interna o externa, que hayan
provocado la conducta.
Una vez establecido que existe acción por parte de “B”, corresponde analizar la
tipicidad. La ley construye los tipos penales de diferente modo, habiendo cuatro
estructuras fundamentales, según prohíba individualizando la conducta que quiere
prohibir (activa), o bien la que en esa circunstancia debe realizarse, encontrándose
prohibidas las conductas diferentes (omisiva); y también según que el resultado prohibido
exija que sea querido por el agente (dolosa) o simplemente causado por la violación de
un deber de cuidado (culposa). La que nos importa aquí para el caso en cuestión es el
análisis del tipo doloso activo.
TIPICIDAD OBJETIVA:
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FUNCIÓN SISTEMÁTICA:
La tipicidad sistemática se analiza con el tipo legal aislado, es decir, con la mera
fórmula que aparece en el texto de la ley, contrastada con la acción que se estudia.
La primera regla que surge de este principio (dominabilidad) es que los cursos
causales que, en el actual estado de la ciencia y de la técnica, no pueden ser dominados
por nadie, no eliminan el dolo, sino que ni siquiera tiene sentido preguntarse por el
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dolo, dado que en el tipo objetivo no aparece un curso causal capaz de ser dirigido en
medida humana. Se trata de casos en que la causalidad es explicable ex post, como
resultado de conocimientos disponibles, pero que una causalidad sea explicable no
implica que sea dominable
El caso del sujeto que, sin experiencia en armas, dispara con voluntad homicida
contra otro desde una distancia en que un tirador muy experto no podría acertar, no
obstante, lo cual la bala mata al sujeto (es el llamado caso Thyrén, sumamente
discutido por la doctrina) no se debe resolver por ausencia de dolo, sino por ausencia
de tipicidad objetiva, dado que no existe una causalidad dominable como requisito
básico del tipo objetivo y ningún observador tercero podría decir ex ante que deduce
un plan de matar. Por ende, falta el presupuesto indispensable para una autoría dolosa,
puesto que nadie puede aspirar a dominar el hecho. Cuando un sujeto dispara a
trescientos metros de distancia con un rifle con caño torcido, en terreno escarpado,
con fuerte viento y en movimiento y lo hace hacia un blanco también en movimiento,
pone en curso una causalidad que nadie puede dominar, pues no existe técnica
disponible para disparar con cierto margen de certeza en esas condiciones. En estos
casos, el resultado se produce por efectos del azar, que no es más que imposibilidad
de dominio de la causalidad o ignorancia o conocimiento insuficiente de ella. En el
caso de “B”, por más que su disparo estuvo mal direccionado pero que de igual
manera impactó con el objetivo, producto de un movimiento brusco de “X”, pueda
que el resultado sea considerado como efecto del azar como el caso anterior, pero, al
estar ubicado en un lugar estratégico, se encontraba en una posición más que óptima
para realizar el disparo, teniendo en cuenta que el coche inclusive se acercó a su
posición más de lo planeado. Por ende, no alcanzaría para que aquí estuviéramos
frente a un caso donde “B” no haya tenido dominabilidad del acto.
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intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego la
escala penal prevista para el delito de que se trate se elevará en un tercio en su
mínimo y en su máximo, sin que ésta pueda exceder el máximo legal de la especie
de pena que corresponda.
FUNCIÓN CONGLOBANTE:
No haya una ofensa a un bien jurídico ajeno o cuando ésta haya sido insignificante:
claramente, al disparo acabar con la vida de “X”, hay una ofensa a un bien jurídico ajeno
(la vida del muerto), y no hay tal insignficancia, debido al resultado.
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Consentimiento o asunción de riesgo por parte del sujeto pasivo: no habrá
lesividad cuando el titular de un bien jurídico consciente acciones que pueden ser lesivas
o peligrosas, eliminando la tipicidad objetiva conglobante. No aplicable al caso en
cuestión.
TIPICIDAD SUBJETIVA:
III.- ANTIJURICIDAD:
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Llegado a este punto, corresponde analizar si existe dentro del ordenamiento
jurídico una permisión, algo que habilite a realizar esa acción humana voluntaria y típica.
En el caso, no operó ninguna causa de justificación.
IV.- CULPABILIDAD:
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En este punto analizaremos la conducta de “C”. Su quehacer consistió en intentar
salvar, de alguna manera, que el Sr. “X” sea asesinado mediante los francotiradores que
se encontraban en los edificios aledaños. Así fue como, buscando solución alguna,
decidió tomar la decisión de alejar el vehículo del francotirador “A” (quien, al tener un
mejor calibre de arma y encontrándose más cerca de su objetivo, poseía más chances de
acertar).
El sujeto “C” decidió actuar de una manera, con el fin de obtener un resultado
(salvar la vida de “X”). Para ello, escogió la acción que consideró más oportuna para tal
fin.
Ante este escenario, se supone que él obro con la intensión de que “X” no sea
asesinado, pero tal acción hizo que “B” acertara con el disparo en cuestión.
Hay dos posturas acerca del sujeto “C”, por lo cual se tratarán de construir 2
teorías del delito, una de ellas encuadrada en el tipo penal activo culposo de homicidio
“Artículo 84 Código Penal: Será reprimido con prisión de uno (1) a cinco (5) años e
inhabilitación especial, en su caso, por cinco (5) a diez (10) años el que por imprudencia,
negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los
deberes a su cargo causare a otro la muerte. El mínimo de la pena se elevará a dos (2)
años si fueren más de una las víctimas fatales.”.
I.- ACCIÓN:
Para alegar esto, se basó en que la Constitución Nacional exige que los tipos
abarquen acciones conflictivas (Art. 19°), o sea, un hacer algo humano que lesione a otro.
Es elemental que se haya propuesto provocar el conflicto o lo haya provocado por violar
una pauta de cuidado. Como los tipos no pueden captar acciones privadas, las únicas
captables como prohibidas son las que manifiestan sus efectos lesivos como obra del
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agente en el mundo. Los tipos captan pragmas conflictivos, o sea, la acción y su obra.
Hay efectos de las acciones que no pueden considerarse obra del agente, como el peatón
lesionado respecto del autor del libro que leía cuando atravesaba la calle.
Habiendo mencionado esto, lo que consideró parte del grupo es que el actuar del
chofer no puede ser considerado como una conducta jurídicamente relevante.
Por esta razón, se considera que no hay acción, finalizando la teoría del delito en
este nivel.
I.- ACCIÓN:
Por otro lado, con mayoría de votos, se sigue otra postura respecto a lo expresado
anteriormente.
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considere voluntaria, debe haber una finalidad en la misma, queriendo alejar la idea de
que la acción es simplemente el movimiento de un músculo.
TIPICIDAD OBJETIVA:
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FUNCIÓN SISTEMÁTICA:
Los aspectos que conforman la función sistemática son: violación del deber de
cuidado, acción, resultado, causalidad, sujeto activo y sujeto pasivo.
El gran análisis debe radicar en la violación del deber de cuidado. ¿Tomó todas
las precauciones que debía tomar el chofer? Viéndolo desde un cierto punto de vista, y
por cómo se narra el caso en cuestión, muchas otras opciones no tenía ¿De qué deber de
cuidado debemos hablar si es avisado justo a la proximidad de los francotiradores? ¿Tenía
otra opción para salvar al hombre? Un chofer que lleva a un pasajero ¿Está lo
suficientemente entrenado para evadir un ataque inminente hacia la persona que está
transportando? En nuestra opinión, ya ahí podemos observar una falla en la construcción
de la teoría, debiendo terminar el análisis ahí.
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Lo mismo sucede que de ser un chofer totalmente entrenado para afrontar dichos
eventos, solo haya acercado el auto a un francotirador, teniendo quizás otras maniobras
para realizar, debido a su capacidad.
Siguiendo por este camino, encontramos que hay un nexo causal entre la muerte
de X y el accionar del chofer. El chofer opta por acercarse a “B”, y este mismo acto es lo
que, luego del disparo del francotirador mencionado, le proporciona la muerte.
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alternativa, sin que desaparezca el resultado, pero no acumulativamente, cada una de ellas
es causa del resultado. De esta forma, concluimos que si existe un nexo de causalidad
entre el accionar de “C” y la muerte de “X”. (debido a que acercó el auto a “B”, éste
acertó con el disparo).
Pero luego de esto, llegamos a otro punto que nos impide continuar (recordemos
que, según nuestro punto de vista, el análisis debió haber terminado hace rato). ¿Existe
una posibilidad de imputación del resultado? ¿Tuvo del hecho? Respondiendo primero a
la segunda pregunta, creemos que la respuesta se encuentra en lo siguiente
(específicamente en el punto 4):
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La imputación se verifica con la comprobación de que el sujeto, si fue autor, tuvo
la dominabilidad del hecho y, si fue partícipe, hizo un aporte causal no banal ni
inocuo.
En la coautoría cada uno de los coautores debe reunir los requisitos típicos
exigidos para ser autor. Cuando éstos falten, por mucho que medie división del trabajo y
un aporte necesario para la realización del hecho conforme al plan concreto, no habrá
coautoría, sino complicidad necesaria. De esta forma, descartamos que el chofer pueda
ser considerado un co-autor.
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características especiales, si hago un aporte esencial al hecho, pero no tengo las
características esenciales que requiere el tipo penal, no puedo ser autor pero si
complice primario. Los que basan su postura en dicha figura, alegan que el auto
debía pasar por ahí sí o sí para cometer el delito en cuestión, por lo que el chofer
realiza un aporte esencial, llevando al Sr. “X” hasta el cruce.
“ARTICULO 45 CP.- Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al
autor o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido
cometerse, tendrán la pena establecida para el delito. En la misma pena
incurrirán los que hubiesen determinado directamente a otro a cometerlo.”
● Participación secundaria: aquel que lleva a cabo un aporte a la comisión
del hecho pero éste no es esencial. Analizado ex ante se verifica que sin ese aporte
el delito se podría haber cometido igual. Tiene pena atenuada. Los que basan su
postura en dicha figura, no basan su postura en qué el chofer debía pasar por allí,
sino que en el accionar analizable “acercarse 30 metros más a “B”, con la finalidad
de alejarse de “A””. De esta forma, comentan que tal actuar, no hubiese evitado
la muerte de “X”, por lo tanto es un aporte no esencial.
“ARTICULO 46. CP- Los que cooperen de cualquier otro modo a la ejecución del hecho
y los que presten una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo,
serán reprimidos con la pena correspondiente al delito, disminuida de un tercio
a la mitad. Si la pena fuere de reclusión perpetua, se aplicará reclusión de quince
a veinte años y si fuere de prisión perpetua, se aplicará prisión de diez a quince
años.”.
Pero sin perjuicio de las dos posturas mencionadas, llegamos a la conclusión que
de todas formas no podemos imputarle la muerte de “X” al chofer. Esto se debe a que no
existe la participación culposa en un delito doloso (en este caso, el homicidio):
“cuando alguien presta un arma a su vecino que alega que regresa tarde y teme un asalto,
no comete ninguna complicidad culposa si el vecino usa el arma para convertirse en un
uxoricida (asesinato de una mujer por su marido), sin perjuicio de que pueda haber de su
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parte una autoría culposa, si se diesen los requisitos típicos de esta (el sujeto supiese de
un conflicto grave del vecino con la esposa, lesiones la noche anterior, etc.)”.
- Zaffaroni, E. R.; Alagia, A.; Slokar, A.: Manual de Derecho Penal. Parte General.
Buenos Aires, Ediar, 2005, 1ra. Edición.
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- https://sjf.scjn.gob.mx/SJFSist/Documentos/Tesis/222/222134.pdf (Breve texto acerca
de tentativa - Suprema Corte de Justicia de la Nación)
- http://legales.com/Tratados/d/dparticipacion.html
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