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NOMBRE DEL CURSO: " Equipo de protección personal en los centros de trabajo "
NOMBRE DEL INSTRUCTOR: Jonathan Barabata Muñoz
NÚM. DE PARTICIPANTES: 3 Participantes
NÚM. DE SESIONES: 1 Sesión
LUGAR DE IMPARTICIÓN: CAADSA
FECHA: 20/8/19
DURACIÓN: 20 Minutos
Contenido
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 2
Tema 1. Reglamentos ........................................................................................................ 4
1.1 Definición de EPP ...................................................................................... 4
1.1.1 Creación de un programa de EPP ................................................ 4
1.1.2 Legislación. .................................................................................. 6
1.2 Metodología general para evaluar riesgos .................................................. 7
1.3 Selección EPP ............................................................................................ 8
Tres preguntas que debes considerar: .................................................................. 8
1. ¿Cuánto debe durar cada pieza de EPP? .......................................................... 8
2. ¿Cuándo se sabe que debe ser reemplazada? ................................................... 9
3. ¿Cómo se sabe si una pieza específica se ajusta adecuadamente? .................. 9
1.3.1 Estandares especificos del equipo. ............................................. 10
Conclusión ......................................................................................................... 12
Bibliografía ........................................................................................................ 12
INTRODUCCIÓN
Se pretende desarrollar las habilidades de los trabajadores para la selección del EPP
necesario para cada actividad dependiendo del tipo de riesgos a los que se expone con mo-
tivo de su trabajo. El equipo de protección personal, de manera general, es una ‘herra-
mienta’ que nos protege de ciertos factores que pueden ser físicos (luz, calor, ruido, altas y
bajas temperaturas, etc.), químicos (sustancias químicas) y/o biológicos (virus, bacterias,
hongos, etc.); y los cuales atentan contra nuestra integridad con la posibilidad de desenca-
denar un accidente o favorecer al desarrollo de una enfermedad.
El EPP es de suma importancia y por ello en este manual se abordarán temáticas que
nos brinden información relevante para la selección, uso y manejo del mismo; buscando
concientizar a los trabajadores de lo importante que es usar el EPP para laborar seguros. No
solo se trata de proporcionar conocimientos para el uso del EPP sino también se pretende
compartir con los trabajadores la Legislación que en materia de Equipo de Protección Per-
sonal existe en nuestro país y por ende dar a conocer sus derechos y obligaciones. Que
cuentes con equipo de protección personal es obligación de tu empleador pero que lo uti-
lices y lo cuides es tu responsabilidad.
Identificación de los principales elementos que se necesitan saber para otener una
adecuada protección en el centro de trabajo.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
La calificación mínima aprobatoria para este curso es del 80%. Esta calificación será dis-
tribuida entre los siguientes factores.
Tema 1. Reglamentos
OBJETIVO PARTICULAR
INTRODUCCIÓN
El concepto seguridad, en el sentido más amplio del término, hace referencia a la ausencia
de riesgos o amenazas, tanto en el campo de los asuntos internacionales como en el ámbito
individual de las personas físicas.
OBJETIVO ESPECÍFICO
Al final del subtema el participante identificará las siglas EPP así como tendra el
conocimiento y comprensión de todos aquellos dispositivos, accesorios y vestimen-
tas de diversos diseños que emplea el trabajador para protegerse contra posibles
lesiones.
Hay pasos y procesos que debes realizar para seguir correctamente los reglamentos aplica-
bles y establecer un programa de EPP que sea rentable y reduzca el riesgo de sufrir lesiones.
Examinar materiales – Hacer una lista de los materiales con los que interactúan los
empleados o a los que están expuestos, lo que ayudará a definir las amenazas y
cómo mitigarlas. Por ejemplo, productos químicos que requieran el uso de respira-
dores.
Observar a los empleados – Tómate un tiempo para ver cómo trabajan los em-
pleados, asegurándote de que no están haciendo nada que pueda producir lesio-
nes. Por ejemplo, usar técnicas no adecuadas cuando manejan herramientas.
Hablar con los empleados – Preguntarles qué tan seguros se sienten en su trabajo
diario. Apunta las preocupaciones específicas y plantea preguntas de seguimiento
para determinar exactamente por qué se sienten en riesgo.
Con base en los resultados de la encuesta y en las percepciones, podrás completar los si-
guientes pasos para crear un programa de EPP.
Introduce un control de precontacto o punto de contacto para cada peligro que hayas
identificado. El objetivo de un control de precontacto es evitar que los trabajadores lle-
guen al peligro y viceversa.
Esto puede involucrar la eliminación del peligro en cuestión. Por ejemplo, puedes hacer
esto sustituyendo la maquinaria vieja o encontrando una manera alternativa para comple-
tar una tarea. También puedes contener el peligro con protecciones en la máquina o me-
diante métodos de aislamiento. Otra obligación es alertar a los empleados del peligro in-
troduciendo nuevas señalizaciones.
Ya que los controles de punto de contacto no eliminan el peligro, solo debes introducirlos
cuando los controles de precontacto no son adecuados. O si, simplemente, deseas otra
medida de seguridad adicional.
1.1.2 Legislación.
Toda empresa en armonía con las disposiciones legales, deberá demostrar que suministra
oportunamente y enseña a utilizar a sus trabajadores los elementos de protección perso-
nal en cantidad y calidad acordes con los riesgos reales y potenciales en cada actividad,
igualmente exigirá lo mismo a sus contratistas o trabajadores en misión (artículo 11 del
decreto 1530 de 1996: inducción completa e información permanente, los EPP).
“Todos los empleadores están obligados a proporcionar a cada trabajador, sin costo para
éste, elementos de protección personal en cantidad y calidad acordes con los riesgos
reales o potenciales existentes en los lugares de trabajo”. Artículo 122 de la Ley 9 de 1979.
Las principales actividades del subprograma de Higiene y Seguridad industrial son: Super-
visar y verificar la aplicación de los sistemas de control de los riesgos ocupacionales en la
fuente y en el medio ambiente y determinar la necesidad de suministrar elementos de
protección personal, previo estudio de puestos de trabajo. Ordinal 12, Artículo 11 de la
Resolución 1016 de 1979.
Los adultos por estar inmersos en empresas o instituciones, al frente de una familia o
sociedad tienen una serie de características como las mencionadas a continuación:
Estas características las debe considerar el diseñador a elaborar los objetivos de aprendi-
zaje su profundidad y extensión, los contenidos temáticos y más aún los beneficios que
obtendrán al participar en un curso de capacitación.
Nota: Los siguientes conceptos se tomaron de forma textual del instrumento de evalua-
ción del EC0049.
Principios específicos del aprendizaje de los adultos, los cuales deben considerarse al dise-
ñar los cursos:
El mayor reto es impulsarlos a que evalúen sus hábitos y prejuicios con criterio am-
plio y flexible pero dentro de parámetros de calidad. Les ayuda a desaprender para
aprender.
Motivación para aprender: El instructor cuenta con un terreno fértil para poder im-
pulsar al participante con reforzamientos positivos, sin caer en falsedades ni sobre-
valoraciones de las conductas del participante.
EJERCICIO
Responda la pregunta.
Al planear cursos de capacitación ¿Cómo emplearía los principios anteriores?
OBJETIVO ESPECÍFICO
Al final del subtema el participante identificará Las marcas y modelos del EPP varían
en términos de uso, propósito y eficacia en diferentes situaciones. A pesar de estos
detalles, debes considerar un conjunto general de preguntas y calidades específicas
de los artículos durante el proceso de selección.
Desafortunadamente, debido a la variación entre los tipos de equipos y qué tanto se usan
en los sitios de trabajo, no existe una respuesta concisa para esta pregunta.
Primero revisa la garantía del fabricante y otras fuentes de información. Muchos fabrican-
tes ofrecerán un periodo de garantía de al menos un año, cubriendo cualquier tipo de falla
del producto. Sus productos también pueden incluir etiquetas de información, con detalles
de la expectativa de vida útil. Por ejemplo, la mayoría de los cascos duros vienen con este
tipo de etiquetas, donde se establece que el producto tiene una vida útil de tres a cinco
años.
Segundo, habla con colegas que han usado el tipo de EPP que necesitas. Los comentarios
de otros pueden guiarte hacia marcas confiables, ayudándote a encontrar equipos diseña-
dos para ser eficaces durante largos periodos.
Recuerda que la longevidad del EPP juega un papel importante en tu decisión de compra,
asegurando que no tendrás que comprar equipo con mayor frecuencia.
Daño - Cuando ciertas piezas de EPP sufren accidentes, necesitan ser reemplaza-
das. Por ejemplo, si un casco de seguridad recibe una rajadura irreparable, debes
reemplazarlo.
Para garantizar que los empleados puedan usar el equipo cómodamente, realiza sesiones
de prueba y usa la información de los fabricantes del EPP.
Programa espacios de tiempo para cada trabajador que usará EPP, toma sus medidas y con-
serva un archivo con esta información. Apunta cualquier factor que pueda influir en las ta-
llas. Por ejemplo, si un empleado usa lentes graduados, el equipo de protección de los ojos
debe ajustarse sobre los mismos.
Haz referencias cruzadas de tus datos con las tablas de tallas que deben proporcionar los
fabricantes de tu elección.
Esto te permitirá comprar o distribuir EPP que se ajuste adecuadamente a los trabajadores,
mitigando eficazmente los riesgos relevantes.
En las secciones que tratan del equipo, tanto la documentación estadounidense como la
canadiense se refiere frecuentemente a los lineamientos desarrollados por el Grupo CSA y
el Instituto Nacional de Normalización Estadounidense (ANSI).
una fuerza mínima de 200 gramos-fuerza para ser cortados, mientras que los guan-
tes de nivel 9 requieren al menos 6,000 gramos-fuerza. ANSI usa una escala de cinco
niveles para la resistencia a las perforaciones. Para perforar un guante con el nivel
más alto ANSI se requiere una fuerza de al menos 150 Newtons. ANSI mide la resis-
tencia a la abrasión en una escala de seis niveles. Un guante de nivel 1, probado a
500 gramos de fuerza, se lleva 100 revoluciones de dos ruedas orientadas vertical-
mente para sufrir abrasión. Un guante de nivel 6, probado a 1,000 gramos de fuerza,
se lleva hasta 20,000 revoluciones.
Protección para los ojos – El estándar Z94.3-07 de la CSA describe el uso y cuidado
de protecciones para los ojos, y define seis clases. Estas son: anteojos, gafas, cascos
para soldar, escudos para soldar, capuchas no rígidas y escudos faciales. Cada clase
protege contra diferentes riesgos. Por ejemplo, los cascos y escudos para soldar son
los únicos que resisten la dañina radiación óptica que hay en muchas formas de cor-
tes y soldadura. Los anteojos y las gafas, por otro lado, solo protegen contra peque-
ños objetos voladores.
Calzado – El estándar Z195-14 de la CSA trata sobre el uso y selección de calzado de
protección. En lugar de clasificar el calzado en una escala, el Grupo CSA lo categoriza
con base en los peligros para los que brindan protección. Los peligros son: sierras de
cadena, descarga eléctrica, conductividad eléctrica, impacto al metatarso, perfora-
ción de la suela, descarga estática e impacto a los dedos del pie.
Conclusión
El PPE sólo puede ser eficaz si el equipo se basa en el análisis de seguridad del trabajo o
evaluación de peligro. También, el PPE únicamente será eficaz si se ha seleccionado en
forma adecuada, si se adiestra a los trabajadores para poder utilizarlos, y si el equipo se usa
adecuadamente. La mejor protección proviene de una gerencia interesada y de un equipo
de trabajadores comprometidos con prácticas de trabajo seguras y bien establecidas.
Bibliografía
Acevedo A. Aprender jugando: dinámicas vivenciales para capacitación, docencia y
consultoría: Limusa Noriega Editores. México, 1994.
DECRETO 2393, Reglamento de Seguridad y Salud de los Trabajadores y Mejora-
miento del Medio Ambiente de Trabajo, 2004.