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IES ARTURO CAPDEVILLA

PROFESORADO DE EDUCACION SECUNDARIA EN HISTORIA

ESPACIO CURRICULAR: PROBLEMÁTICAS SOCIOANTROPOLOGICAS

TESIS: EL PROCESO DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA

PROFESOR: RUBEN SANTILLAN

INTEGRANTES: CABRERA PAOLA;

CAMPOS MILAGROS;

CANDOLI MILAGROS;

HEREDIA ABIGAIL.

AÑO LECTIVO: 2017


EL PROCESO DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA

EN PERU

Juan Carlos Mariátegui

Existen tres influencias:

Influencia española

Influencia francesa
Influencia norteamericana.

En Perú, se convive sin funciones, sin entendimientos; en


él se relacionan indígenas y conquistadores, porque son
hijos de la conquista. La 5/4 parte de la comunidad, no
juega ningún papel en la formación de la nacionalidad y de
las instituciones. Con respecto a la educación, el Estado
considera a los indígenas como una raza inferior y no los
llama peruanos.

El pueblo no tenía derecho a la instrucción, el objetivo de


la educación era formar clérigos y doctores.

La educación no era para todos, muchas familias veían como


en sus hijos ―se malograban muchos jóvenes con talento‖ y
no había nadie que los impulsara a seguir hacia adelante y
mucho menos a relacionarse con las diferentes culturas.

El Doctor. Villarán dijo en su discurso que Perú podría


haber salido adelante sino solo se quedaba con lo
intelectual, ya que era raro que en alguna familia se
encontrara algún agricultor porque generalmente eran
literarios, poetas, etc. Estos, miran con horror la lucha
de los demás porque ellos no quieres sufrir, arriesgar y
buscar ser independientes.

La mayoría, se formaban con lo que sus padres elegían por


cuenta propia, lo cual si esto seguía así, iba a suceder
algo parecido como en China, la tierra prometida de los
funcionarios y de los letrados.

La causa de todo esto se dio ya que los Incas vivían en


esta tierra y fueron ellos los que hicieron que los ricos
se volvieran ociosos, se llegó a pensar que trabajar era
malo y deshonroso, y esta fue nuestra herencia, no querer
trabajar, el amor al dinero fácil, la afición a la
ociosidad, agradable gusto a la fiesta y la tendencia al
derroche.

Fue así que esta raza, en vez de heredar sus virtudes,


heredó sus defectos.

En el siglo XX no poseían un plan de estudios de Educación


Nacional.

En 1908, el Dr. Villarán afirma que es un error inspirarse


en la Educación francesa, el creía que ese país no había
podido modernizarse, democratizarse y unificarse
suficientemente su sistema y método de educación.

Pero en 1900 planteó que se necesitaba urgente reconocer el


sistema de nuestra educación en forma tal que produzca
pocos diplomados y literatos y en cambio eduque hombres
útiles, creadores de riqueza.

Se debería seguir el ejemplo de las grandes naciones de


Europa emendando el rumbo que se le ha dado a la educación
formando hombres prácticos porque de estos necesita la
patria para hacerse fuerte y rica.

Perú es uno de los países con más modificaciones en cuanto


respecta a leyes educativas. Cuenta con escuelas primarias
privadas (que son estas las que dividen clases sociales) y
solo pueden acceder a la educación secundaria la clase
proletarizada con una beca que ofrece el estado.

La Reforma Universitaria ideológica y reivindicaciones

El movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los


estudiantes de Córdoba, por la reforma de la Universidad
señala el nacimiento de la nueva generación
latinoamericana. El proceso de la agitación universitaria
en la Argentina, el Uruguay; Chile, Perú etc., acusa el
mismo origen y el mismo impulso. La chispa de la agitación
es casi siempre un incidente secundario; pero la fuerza que
la propaga y la dirige viene de ese estado de ánimo, de esa
corriente de ideas que se designa —no sin riesgo de
equívoco— con el nombre de ―nuevo espíritu‖. Por esto, el
anhelo de la reforma se presenta, con idénticos caracteres,
en todas las universidades latinoamericanas. Los
estudiantes de toda la América Latina aunque movidos a la
lucha por protestas peculiares de su propia vida, parecen
hablar el mismo lenguaje.

Política y enseñanza en América Latina

El objetivo de las universidades, en ese entonces, parecía


ser principalmente el de proveer de doctores a la clase
dominante.

Además otro de los objetivos era expandir la enseñanza


ética y política en estas instituciones.
La Universidad de Lima

El Dr. Beloúde calificó a la universidad como el lazo de


unión entre la Republica y la Colonia.

La Universidad era considerada como la más alta cátedra de


los principios e ideales de la Republica, esta había sido
leal a sus tradiciones eclesiásticas, conservadora y
española.

Reforma y Reacción

El movimiento estudiantil peruano en 1919 recibió el


estímulo ideológico de la victoria que hubo en Córdoba.

El movimiento contaba con el apoyo de estudiantes de


espíritu ortodoxamente civilista, quienes seguían a los
propugnadores de la Reforma.

Esto había permitido que los docentes se organizaran para


no correr el riesgo de una situación de escándalo.

El primer congreso de estudiantes se reunió en Cuzco, en


marzo del 1920, indicó que el movimiento pro-reforma
carecía de un programa bien formado, orientado y definido,
más tarde en 1921, la actitud de los estudiantes tras el
conflicto entre la universidad y el gobierno demostró que
reinaba aun en la juventud universitaria una desorientación
profunda.

Los años 1924-1927, han sido desfavorables para el


movimiento de la reforma universitaria en el Perú. La
expulsión de 26 universitarios de Trujillo en noviembre de
1923 produjo una ofensiva reaccionaria que poco después
movilizó en la universidad de Lima a todas las fuerzas
conservadoras contra los postulados de 1919-1923.

ARGENTINA
 ¿Qué es la instrucción pública?

Es la enseñanza que se da en los establecimientos del


Estado, las regiones, provincias o municipios, con carácter
gratuito, por lo general y comprensiva de las escuelas (o
primera enseñanza), de los institutos (o segunda enseñanza)
de las universidades (o enseñanza superior) y de las
escuelas especiales (para determinadas profesiones). >Según
Ministerio de la Instrucción Pública<
HERENCIA COLONIAL E INFLUENCIAS FRANCESAS Y
NORTEAMERICANAS EN ARGENTINA.
En el actual territorio nacional, durante los siglos XVI,
XVII y XVIII fue uno de los menos desarrollados del Imperio
de España en América; es decir que desde el punto de vista
económico Argentina estaba a fuera del circuito productivo
y comercial de la época.
Desde la época colonial se pueden advertir dos grandes
estructuras económicas y regionales del país: El Interior y
el Litoral. El periodo se caracteriza por la existencia de
economías regionales autosuficientes separadas entre sí por
grandes distancias, la ausencia de comunicaciones marítimas
y/o fluviales y la precariedad de los medios de transporte
de la época.

La herencia social de la América Latina colonial no fue


simplemente una rígida estructura de una aristocracia de
riqueza, ingresos y poder en el ápice de una amplia
pirámide y en un base una masa de gente empobrecida,
marginal, impotente y subordinada. Tales sociedades han
florecido por doquier. La tragedia de la herencia colonial
fue una estructura social estratificada además por color y
fisonomía, por lo que los antropólogos llaman fenotipos:
una elite blanco o casi blancos y una masa de gente de
color-indios y negros mulatos y mestizos, y la gama de
mezclas de blanco, indio y negro, denominado ―castas‖
La jerarquización de la sociedad, sobre la base de la
riqueza y de la pureza racial son los ejes sobre los que,
sin duda giraron la vida e instituciones de la colonia.
En cuanto a la sociedad asentada en la actual Argentina se
ha señalado que ―al contrario de lo que sucedía en Perú, no
habían en el Rio de la Plata aristocracia de sangre ni
títulos nobiliarios, estos eran escasos y solo se otorgaban
en contadas ocasiones; no existía una verdadera
aristocracia‖.
La elite Rioplatense se conformó sobre la base de la
propiedad del ganado (lo que llevaba implícita la propiedad
de la tierra) y las ganancias obtenidas del tráfico
comercial; la elite de Tucumán en cambio, se erigió sobre
la base de la propiedad de la tierra y la masiva
explotación de la mano de obra indígena.
Capítulo 7: La influencia de Gran Bretaña en la
gestación y consolidación de la independencia de las
provincias argentinas (1810-1825)

Influencias francesas y norteamericanas en Argentina

A principio del siglo XIX, durante los primeros años de


independencia, llegaron a Argentina los primeros artistas
franceses, las casas editoriales y las publicaciones se
multiplicaban, la moda era la literatura francesa
especialmente los folletines.

Los franceses representaban en 1854 un grupo mayoritario


antes de la gran ola de inmigración, para ese entonces los
franceses representaban un 10% de la población.

Globalmente, los franceses estaban ubicados entre los


inmigrantes mejores cualificados; se instalaron primero en
las regiones agrícolas donde se dedicaron a los cultivos de
cereales, al vino o a la ganadería, luego al principio del
S.XX, trabajaron como obreros, técnicos y ocuparon puestos
de mando.

Fueron principalmente los capitales británicos y franceses


los que permitieron, en esta evolución del S.XX el
desarrollo de la agricultura e industria.

La Republica Argentina tuvo diez presidentes hijos de


inmigrantes franceses (Pueyrredón, Pellegrini, Irigoyen…)
el Derecho Civil Argentino se inspiró en el código de
Napoleón y el Sistema Educativo en el Modelo Francés
(Influencia de Paul Groussac).

REFORMA UNIVERSITARIA; ARGENTINA 1918…

En la Argentina de principios del siglo XX, el desarrollo


capitalista y su consecuente modernización de la sociedad,
trajo aparejada la apertura de las universidades a las
recién emergidas clases medias urbanas de carácter liberal.
No obstante, los anticuados modelos universitarios
conllevaron a que el estudiantado, en su lucha por la
introducción de diversas reformas, se esbozara como un
sujeto fundamental de la política nacional (además que la
ideología del movimiento estudiantil carecía de
homogeneidad y de autonomía), ganándose su lugar
definitivamente tras los acontecimientos que culminaron en
la Reforma Universitaria de 1918.

Para 1918 existían en el país cinco universidades: las de


Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, Tucumán y Córdoba. En
algunas ya se habían formado los primeros centros de
estudiantes, a la par que se introducían ligeras reformas
en los estatutos universitarios. Muy diferente era Córdoba:
el dominio ejercido por la Iglesia se traducía en un
régimen reaccionario y conservador que se empeñaba en
abortar cualquier intento de modificar el control que los
sectores clericales ejercían sobre la institución.

Los estudiantes cordobeses comenzaron a exigir la


introducción de reformas en vistas de modernizar la casa de
estudios que, fundada en 1613, aún funcionaba con la
dinámica heredada de los tiempos coloniales.

Repensar la Reforma Universitaria en la actualidad

Actualmente, los cuestionamientos de la profunda brecha que


separa a la universidad de la clase trabajadora y el pueblo
no pierden vigencia, sino que continúan siendo una de las
principales desigualdades que atraviesa a las sociedades
capitalistas contemporáneas; pues la universidad responde a
un modelo capitalista que, con su inherente carácter
elitista, constantemente segrega a amplios sectores de la
población del acceso a la misma.

El sistemático recorte de ofertas horarias dificulta a


miles de estudiantes que, debido a su situación económica,
se ven obligados a trabajar y, por ende, imposibilitados a
cursar una carrera universitaria; además de que los
sistemas de becas no logran –ni se proponen– solventar los
problemas económicos de miles de jóvenes para asegurarles
el acceso a las carreras de grado.

La defensa de la universidad pública hoy reside en que


estudiantes y docentes, junto con el resto de los sectores
de trabajadores que enfrentan las políticas de ajuste, la
tomen en sus propias manos.
Es menester poner en pie un movimiento estudiantil que
cuestione, no solo el modelo de la universidad actual, sino
también la sociedad de clases que la engendra.

POLITICA Y ENSEÑANZA UNIVERSITARIA EN ARGENTINA

Se reprochaba al peronismo, entre otras cosas, el haber


desjerarquizado la educación superior. También se le
reprocaba su autoritarismo y su intolerancia ideológica. Se
toleró entonces una mayor diversidad de ideas. Para las
exclusiones políticas, para los peronistas y la supresión
de mecanismos que aseguraban el ascenso de las clases
populares, dejaron la universidad en manos de las clases
medias y de la burguesía.

La política universitaria no estuvo adscripta a grupos


económicos, aunque la oligarquía influyera decididamente en
la adopción del anti-peronismo a nivel de gobierno
nacional. Los partidos políticos por su parte no tenían la
envergadura como para ocupar todo el espacio universitario.
Con todo, tanto los radicales como los comunistas mantenían
una lucha permanente por la hegemonía de la universidad en
los consejos académicos o en los movimientos estudiantiles.
La oligarquía y las fuerzas armadas alcanzaron un objetivo
limitado al desperonizar la universidad, pero sus bacterias
estaban alineadas frente al poder político y económico.

Los beneficiarios inmediatos de la ―autonomía‖ fueron los


grupos ideológicos dominantes en la universidad. La
―restauración‖ conformaba a unos y otros por razones
diferentes. El espacio universitario así ocupado por los
―reformistas‖ hizo nacer ilusiones vanguardista, elitistas,
revolucionarios, foquistas.

Dífilamente se encuentre entre las generosas declaraciones


universitarias de la época una clara condenación de la
dictadura y de la exclusión social impuesta por el
antiperonismo (la toma de conciencia de este fenómeno es lo
que volcara a muchos reformistas de esta época adoptar la
identidad del peronismo a partir del golpe de estado
militar de Junio del 1966)

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA


El origen de la Universidad Nacional de Córdoba se remonta
al primer cuarto del siglo XVII, cuando los jesuitas
abrieron el Colegio Máximo, donde sus alumnos –en
particular, los religiosos de esa orden– recibían clases de
filosofía y teología. Este establecimiento de elevada
categoría intelectual fue la base de la futura Universidad.

Bajo la tutela de los jesuitas y el impulso del Obispo Juan


Fernando de Trejo y Sanabria, en 1613, aunque no estaba
autorizado para otorgar grados, se iniciaron los Estudios
Superiores en el Colegio Máximo de Córdoba.

El Breve Apostólico del Papa Gregorio XV, fechado el 8 de


agosto de 1621, otorgó al Colegio Máximo la facultad de
conferir grados, lo que fue ratificado por el monarca
Felipe IV, a través de la Real Cédula del 2 de febrero de
1622.

A mediados de abril de ese año, el documento llegó a


Córdoba y el Provincial de la Compañía, Pedro de Oñate, con
el acuerdo de los catedráticos, declaró inaugurada la
Universidad.

Oñate redactó el reglamento del organismo, cuyos títulos


tenían validez oficial. Con el nacimiento de la Universidad
Nacional de Córdoba, familiarmente llamada Casa de Trejo,
comenzó la historia de la educación superior en la
República Argentina.

La Universidad Nacional de Córdoba, además de su función


como institución difusora del saber científico y
tecnológico en la cultura latinoamericana, ha sido un
órgano formulador de ideologías nacionales para definir
caminos de desarrollo autónomo. Es entonces la Universidad
Nacional de Córdoba medio de gestación de un movimiento
totalizador, cuya historia se enlaza inevitablemente con la
historia política del continente.

REFORMA Y REACCION

Primeras reformas académicas

Vinculados a la Universidad estaban los Colegios Mayores,


entre los que cabe mencionar el de Monserrat, fundado en
1687 por el Presbítero Doctor Ignacio Duarte y Quirós.
A fines del siglo XVIII, por disposición del Virrey Nicolás
Antonio Arredondo, se incorporaron los estudios de leyes.
Esto marcó el nacimiento de la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales en 1791. Así, la Universidad de Córdoba,
tras un siglo y medio de existencia, dejaba de ser
exclusivamente teológica. Poco antes de terminar el siglo,
la sociedad recibía los primeros graduados en leyes.

Conflictos entre franciscanos y el clero secular en disputa


por la dirección de la Universidad, trajeron aparejado el
re-bautismo del establecimiento, por Real Cédula del año
1800, que pasó a denominarse Real Universidad de San Carlos
y de Nuestra Señora de Monserrat.

Se le otorgan los privilegios y prerrogativas de las


universidades mayores existentes en España y América, y
alcanzó el doble título de Real y Pontificia. Esta Real
Cédula se ejecutó en 1808 con el nombramiento del Deán Dr.
Gregorio Funes como Rector y demás autoridades. Desde
entonces, el clero secular desplazó a los franciscanos de
la conducción universitaria.

El legado del Movimiento Reformista

En 1918 la Juventud Universitaria de Córdoba inició un


movimiento al que rápidamente se sumaron voces de todo el
continente luchando por la democratización de la enseñanza.
Este movimiento se conoce como Reforma Universitaria; desde
Córdoba se proyectó a América Latina logrando una
influencia política y social importante, que le dio una
gran resonancia histórica.

En nuestro país, el principal dirigente del movimiento


reformista y redactor del Manifiesto liminar, Deodoro Roca,
profundizaría el desarrollo de sus ideas alrededor de esta
cuestión. En discusión con las diversas tendencias que
defendían la postura de que la reforma solo se expresaría
en cuestiones meramente académicas, no dejó de tener en
cuenta el eje central de la relación entre la universidad y
la sociedad.

Son ellos a quienes se refiere como lo ―puramente


universitario‖: ―Tales trogloditas, dirá, creen saldadas
sus deudas con los demás ‗por el mero hecho de atestiguar
ante el asombro privado que son cisternas de saber‘, sin
advertir que es necesario que ‗con la palabra del
intelectual se transparente una acción‖ [4].
Para 1920, Deodoro concebía a la universidad y a todas sus
problemáticas como un reflejo de los problemas que
atravesaban a la sociedad argentina coetánea. La
universidad se le presentaba como ―resultante de un
problema profundo, concreto, y formidable: el problema
social. De la injusticia social‖, llegando a utilizar
categorías del marxismo como su noción de que la
universidad era productora de un ―ejército de asalariados
intelectuales‖.

IDEOLOGIAS EN CONTRASTE

Las diferencias ideológicas se expresan en algunas


cuestiones puntuales, de mucha importancia, que marcan
distancias y perfiles.

En la Argentina, hay una antinomia que pierde peso:


"izquierda" y "derecha", las tradicionales categorías que
dividen el espectro político entre los defensores de la
igualdad y los de la libertad, como dice la teoría clásica,
se han vuelto crecientemente insuficientes para
caracterizar el escenario político argentino. Y no sólo
porque, aquí y en todo el mundo, la fragmentación de los
partidos políticos, el rechazo ciudadano a las formas
tradicionales de hacer política y los partidos
nacionalistas y antisistema las están vaciando de sentido.
Sino también porque la política argentina -donde, dicho sea
de paso, nació el peronismo, esa identidad cultural
panideológica- se apoyó históricamente en otras
oposiciones, que hasta hoy siguen siendo más poderosas para
marcar la cancha: peronismo-antiperonismo, alto-bajo,
conservadurismo-progresismo, republicanismo-populismo y -
con la llegada de Pro al gobierno- vieja política versus
política "posideológica". "Definirse como de izquierda o de
derecha en la Argentina significa pertenecer a una minoría
hiperpolitizada. La opinión pública habla otro idioma",
advierte Andrés Malamud, politólogo e investigador en la
Universidad de Lisboa. "De los cuatro partidos de alcance
nacional (PJ, UCR, Pro y PS), el único que se define
ideológicamente es el socialismo. Los demás pueden tener
algún dirigente que lo hace, pero la interpelación al
electorado es más emocional o personalista que ideológica."
En el campo educativo, existen tres ideologías principales:
la liberal, la pluralista y la igualitarista.

La ideología liberal supone, incorporar al funcionamiento


del sistema educativo las reglas del mercado y la
competencia entre los centros docentes. Esta ideología
apoya la máxima libertad en la elección de centro, pero no
puede asegurar los principios de igualdad y equidad.

La ideología pluralista parte de la presencia de centros


públicos y privados y apuesta por las posibilidades de la
oferta pública de educación abierta a todos los ciudadanos,
sin ninguna limitación.

La tercera ideología, la igualitaria, afirma que la


educación básica ha de ser igual para todos los alumnos.

En la disyuntiva libertad de elección-equidad apuesta de


forma decidida por este último principio. El igualitarismo
refuerza la planificación de la oferta educativa. Considera
que todos los centros deben realizar una oferta educativa
prácticamente igual, por lo que la mayor autonomía en la
gestión económica y en el desarrollo del currículo no se
valora de forma positiva.

BIBLIOGRAFIA:

 MANUAL DE LA HISTORIA CONSTITUCIONAL ARGENTINAL VOLUMEN 1


ESCRITO POR CELSO RAMON LORENZO.
 CAPITULO 7 HISTORIA GENERAL DE LAS RELACIONES EXTERIORES
DE LA REPUBLICA ARGENTINA
 HTTP://WWW.ARGENTINA-EXCEPCION.COM.AR
 WWW.EXTENSION.UNICEN.EDU.AR
 LA IZQUIERDA – DIARIO
 EXTENSION DE UNC.

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