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Capitalismo y Socialismo
Capitalismo y Socialismo
Por medio de la elaboración de este trabajo vamos a poder llegar a conocer un poco más
acerca de ciertos acontecimientos de la historia general de la economía, que son de gran
importancia. En este trabajo hablaremos de temas basados en la economía, conociendo a
fondo varios aspectos q tiene que ver con ello, como lo es el capitalismo, el socialismo,
características del comunismo, las ventajas y desventajas de los antes mencionados,
llevando a conocer también las escuelas del pensamiento económico, y sus principales
participantes.
La elaboración de este trabajo nos servirá para ampliar nuestros conocimientos acerca de
la historia de la economía, de los pensamientos que se tenían en las diversas épocas que ha
cruzado la historia mundial, y como estos acontecimientos han afectado de manera directa
o indirecta a la educación de los diversos países, constituyendo de esta manera
la educación que poseemos en la actualidad.
Al conocer los diversos antecedentes que preceden del tema basados a la economía,
aprenderemos con mayor facilidad cuales fueron los hechos y características primordiales
que se dieron en los temas de los cuales les hablaremos a continuación. Con el
conocimiento de sus principales representantes veremos cuáles fueron los aportes de
mayor importancia. Por último veremos, de igual manera, cuáles fueron los principales
cambios que se vivieron para esa época, y cuál fue la trascendencia e importancia de los
mismos.
CAPITALISMO
Los liberales defienden que en un mercado en el que hay competencia, las empresas
son capaces de mejorar los productos y servicios, cambiando la estructura de costes para
poder ofrecer más calidad a precios más reducidos. Reducir el papel del estado y su
injerencia en los mercados es una de las bases del capitalismo y de la economía occidental
más reciente.
Origen del Capitalismo
Del mismo modo, las expediciones de los siglos XV y XVI fomentaron el comercio, sobre
todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. Como resultado, desde el siglo XV y hasta el
siglo XVIII, el capitalismo dio lugar a una nueva forma de comerciar denominada
mercantilismo que alcanzó su máximo desarrollo en Inglaterra y Francia, y en la que el
Gobierno ejercía el control de la producción y el consumo.
Bajo el sistema capitalista el control del sector público debe ser mínimo, se considera
que si existe competencia, la actividad económica se controlará.
Se caracteriza por regirse por la libertad del mercado, es decir, que utiliza el comercio
libre. Se fabrica, se compra y se vende cualquier tipo de bienes y servicios, sobre todos
los más demandados por la localidad.
Posee una mínima intervención y supervisión del gobierno, es decir, que los entes
gubernamentales sólo gestionan la defensa nacional para que se respete esta propiedad
privada y así se puedan cumplir todos los contratos, pero sólo sirve como un organismo
regulador.
VENTAJAS:
Se destacó por sus investigaciones sobre el ciclo económico y por sus teorías sobre
la importancia vital del empresario, subrayando su papel en la innovación que
determinan el aumento y la disminución de la prosperidad. Popularizó
el concepto de destrucción creativa como forma de describir el proceso de
transformación que acompaña a las innovaciones. Predijo la desintegración
sociopolítica del capitalismo, que, según él, se destruiría debido a su propio éxito.
Según estas tesis el sistema capitalista sería estable por sí mismo, perdurando
indefinidamente, como una mentalidad determinada de la sociedad y de su modo
de vida. Asimismo determinó que este proceso psicológico se vería alterado como
consecuencia de la actitud moderna ante la vida familiar, herencias, impuestos,...
Así, para Schumpeter el capitalismo es una "racionalización" de las mentes, a partir
de la Edad Media y sus instituciones: la Iglesia, el castillo del señor feudal,
la comunidad de la aldea y los procesos comunitarios de producción, que repetían
las secuencias de producción año tras año.
Adam Smith
Estaba convencido de que un hombre que pasa toda su vida para completar unas
pocas operaciones simples cuyos efectos son siempre los mismos, no tiene tiempo
para desarrollar su inteligencia ni para practicar su imaginación. El resultado es la
pérdida del hábito de ejercer sus facultades y la alienación del individuo. Por ello
recomendó al Estado que impulsara la educación pública de las clases trabajadoras.
De hecho, Adam Smith criticó las vidas miserables que sufrían muchos de sus
compatriotas y advirtió que «ninguna sociedad puede ser próspera ni feliz si la
mayor parte de sus miembros son pobres y miserables».
Por suerte o por desgracia este sistema va acompañado de períodos de crisis económicas,
que provocan degradaciones bruscas y repentinas de la actividad y perspectivas
económicas, afectan gravemente a la población ya que mucha gente pierde sus sitios de
trabajo.
Este sistema ya ha sufrido varias crisis pero parece ser que el ser humano no se de cuenta
de estas situaciones ya que siempre caemos dos veces en la misma piedra y no hacemos
nada para remediarlo.
En conclusión creo que la sociedad tendría que ser más inteligente y no dejarse influenciar
de manera tan descarada por los que nos dominan, personalmente opino que todo nos iría
mejor y seríamos más felices.
ACTUALIDAD DEL CAPITALISMO
El capitalismo actual parece que se encuentra en un periodo de crisis como no se veía desde
la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado. La sensación de crisis es general en el
mundo y no son pocas las voces que llaman a la instauración de un nuevo orden mundial,
unas de manera directa y otras de manera subliminal, pues la construcción de ese orden es
algo que se lleva haciendo desde hace mucho tiempo. Parece que la crisis actual del
capitalismo es algo que está a punto de desembocar en algo del cual solo pocos realmente
saben. Gran parte de las masas piensan que ese nuevo capitalismo tendrá un carácter más
social, de ahí el interés en los conceptos de democracia participativa y orgánica, donde el
pueblo, supuestamente, ostente el poder. No obstante, al igual que en la actualidad, el
pueblo solo ostentara el poder en forma nominativa o formal, no real.
Por ello, podemos decir que el capitalismo actual tiene por principal característica la de ser
un capitalismo de estado, social o de tercera vía, donde las administraciones y servicios
públicos son cada vez más representativos. Al lado de este proceso de estatalización o de
socialización de los servicios esenciales, tenemos la otra característica fundamental del
capitalismo actual, que no es otra que la de ser un capitalismo globalizador, es decir,
marcadamente internacionalista.
Este capitalismo actual globalizador parece que ejerce una presión cada vez más fuerte por
una mayor integración del mundo en un sistema global unificado, que eventualmente y de
manera inevitable parece que desembocará en la unión mundial bajo el liderazgo de un
gobierno global. Ese parece que es el destino del mundo. Por lo demás, el capitalismo actual
tiene una serie de características que se resumen en varios de los principales focos de crisis
a los que se enfrenta.
CAIDA DEL CAPITALISMO
En 1996 economista del MIT Lester Thurow, alertó en su libro “El futuro del capitalismo”
que la gran amenaza que se cernía sobre el capitalismo globalizado, era una espiral
descendente de estancamiento económico generalizado. “Sin un competidor viable hacia
el cual la gente se pueda volcar si no está satisfecha con el trato que recibe del capitalismo,
este último no se puede autodestruir. Las economías faraónica, romana, medieval y de los
mandarines tampoco tenían competidores y se estancaron durante siglos hasta que
finalmente desaparecieron. El estancamiento y no la implosión es el peligro.”
competencia hacia la baja de los salarios para atraer a los inversionistas extranjeros
asimetrías perjudiciales para los países pobres dentro de las zonas de libre comercio
como el TLC o la propuesta del ALCA
insostenibilidad de la deuda pública de las naciones emergentes
También se puede hablar de un acontecimiento significativo que marcó una crisis para el
capitalismo: La crisis mundial capitalista del 2008
La crisis mundial capitalista de 2008 fue una crisis global e integral que por primera vez se
manifiesta simultáneamente en los principales centros económicos mundiales en las
esferas financieras, energética, alimentaria, medio ambiental, cultural, de credibilidad y
gobernabilidad, e ideología.
En un escenario de alta desigualdad y con la caída del trabajo en la participación del PIB en
las últimas décadas, las personas empezaron a depender de forma creciente del crédito
para acceder a vivienda, bienes y servicios e incluso para salud y educación (dos escenarios
impensables hace un siglo). Esto, de la mano con la desregulación del sistema financiero
norteamericano, permitió que productos crediticios e hipotecarios más flexibles les llegaran
a más familias con menos recursos, pero con riesgos crecientes.
En el afán de lucro fácil y rápido muchos préstamos riesgosos eran olvidados y camuflados
bajo complejos derivados (activos cuyo valor depende de otros), en los que se mezclaban
títulos de buena credibilidad con deudas tóxicas (o subprime) para ser comercializados bajo
figuras como los CDO (Obligaciones de Deuda Colateral) ante los inversionistas del mundo.
Como es evidente, esta torre de papel estaba destinada a caer: la estructura misma del
sistema, con el aval de los reguladores, condujo a una de las mayores crisis de EE. UU,
cuando miles de familias dejaron de pagar sus créditos ante los cambios de las tasas de
interés y las nuevas realidades macroeconómicas que llegaron después de 2006.
Esta afirmación demostró ser errónea, pues el capitalismo financiero del siglo XXI sobrevivió
a la crisis y ha logrado adaptarse a pesar de las nuevas regulaciones y el jaque que generó
la crisis. En 2007 ya lo advirtieron los economistas Gerard Duménil y Dominique Lévy en su
libro Crisis y salida de la crisis: la estructura del sistema actual, cuando entra en crisis, se
transforma y se repone.
SOCIALISMO
Conjunto de doctrinas de reforma social surgidas en el siglo XIX, dirigidas a mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores, que tienen en común la creencia de que una
sociedad basada en la propiedad privada a gran escala es injusta; la convicción de que es
posible fundar una sociedad más equitativa que contribuya al progreso moral y material de
la humanidad; la idea de que es necesaria una transformación revolucionaria de la sociedad
(aun cuando los medios propuestos difieren entre una revolución violenta y una reforma
gradual). El término incluye varias doctrinas y movimientos diferenciados, como el
anarquismo, el comunismo, la socialdemocracia.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus premisas
más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo ciertas
premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la
protección del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata
de sistemas económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o
socialdemocracia.
Robert Owen (1771-1858) fue la figura más destacada del primer socialismo inglés, quien
propugnaba la creación de ciudades de tipo cooperativo; por su parte, los socialistas
ricardianos esbozaron las teorías de la explotación y la plusvalía, argumentando que el
sistema de salarios privaba al trabajador de una parte del producto de su labor.
Asimismo, el socialismo francés tuvo una gran influencia durante todo el siglo XIX. Henri de
Saint-Simón (1760-1825) trató de instaurar una nueva ética social que regulara las
relaciones entre ricos y pobres. De forma paralela, Charles Fourier (1772-1837) se propuso
reorganizar la sociedad de tal modo que llegara a la armonía por medio de la formación de
asociaciones cooperativas; y, finalmente, Joseph Proudhon (1809-1865) fue el primer
reformador social que se dio a sí mismo el nombre de anarquista: fue defensor de la teoría
del valor-trabajo y expuso una reforma del sistema monetario que acabara con la escasez
de crédito.
Preocupación de la pobreza:
La pobreza era vista por los primeros socialistas como una opresión económica. La
pobreza es la principal causa de los disturbios sociales.
El reconocimiento de la pobreza, lleva a afirmar que hay dos tipos de clases: los que
poseen todo y los que no poseen casi nada.
Igualitarismo:
Esta es la idea central del socialismo. Esta idea se ha desplazado desde la afirmación de
Beeuf, acerca de la igualdad de los seres humanos, hasta la noción de Saint Simón de
igualdad de la base de tratamiento diferente. La igualdad no es nivelarlo todo, sino según
la capacidad, se dará un tratamiento adecuado.
La soberanía popular:
Esta idea deriva de la creencia de que todos tenemos la misma capacidad de dirigirnos a
nosotros mismos, se puede comparar con la teoría democrática de Raussaeau, sobre
el contrato social en el que el hombre está sometido a la voluntad general, que daba el
bien común al grupo y al individuo.
Es típico de los socialistas afirmar que los seres humanos son creativos y que encuentran
placer y satisfacción en el trabajo. Consideran que los placeres de la creación son iguales
o superiores a los de la adquisición y el consumo, lo que da importancia al trabajo.
Fue un socialista francés de la primera parte del siglo XIX y uno de los padres
del cooperativismo. Fourier fue un mordaz crítico de la economía y
el capitalismo de su época. Adversario de la industrialización, de la civilización
urbana, del liberalismo y de la familia basada en el matrimonio y la monogamia. El
carácter jovial con que Fourier hace algunas de sus críticas hace de él uno de los
grandes satíricos de todos los tiempos.
Ernest Courderoy
1. crisis catastrófica;
2. guerra a la autoridad;
3. reconstrucción anarquista.
Robert Owen:
Owen fue un pionero del socialismo, inspirado aún por la fe de los pensadores
ilustrados del siglo XVIII en el progreso humano y en la posibilidad de reformar
gradualmente la sociedad mediante la razón, el convencimiento y la educación.
Marx y Engels le clasificarían más tarde entre los socialistas que llamaron utópicos,
ya que se esforzaban por diseñar una sociedad futura ideal
Fundó una «Bolsa de cambio equitativo de trabajo», con la que esperaba desterrar
el dinero, el beneficio y la explotación del trabajo obrero; participó activamente
en el movimiento de los cartistas, que reivindicaban pacíficamente la introducción
de reformas democráticas en el sistema político británico; y en 1833 se puso a la
cabeza de la primera central sindical británica de ámbito nacional (el Grand
National Consolidated Trade Union), que llegó a tener medio millón de afiliados.
El movimiento socialista hubiera podido oponer un dique a ese desarrollo, pero el hecho es
que la mayoría de sus representantes se dejó arrastrar por el torbellino de este proceso,
cuyas consecuencias destructoras se manifestaron en la catástrofe general de la cultura que
hoy contemplamos. El movimiento socialista hubiera podido convertirse en el ejecutor
testamentario del pensamiento liberal al ofrecer a éste una base positiva en la lucha contra
el monopolio económico, con el afán de que la producción social llegase a satisfacer las
necesidades de todos los hombres. Constituyendo así el complemente económico de las
corrientes de ideas, políticas y sociales del liberalismo, se hubiera convertido en un
elemento poderoso en la conciencia de los hombres, y en vehículo de una nueva cultura
social en la vida de los pueblos. En efecto hombres como Godwin, Owen, Thompson,
Proudhon, Pi y Margall, Pisacane, Bakunin, Guillaume, De Pape, Reclus y, más tarde,
Kropotkin, Malatesta y otros más, concibieron el socialismo en este sentido. Sin embargo,
la gran mayoría de socialistas, con increíble ceguera, combatieron estas ideas de libertad
basadas en la concepción liberal de la sociedad, considerándolas meramente como
derivado político de la llamada Escuela de Manchester.
Sin embargo, la peor superstición fue la concepción de la «misión histórica del proletariado»
que, según Marx, había del convertirse, fatalmente, en el «sepulturero de la burguesía». La
palabra clase no constituye, en el mejor de los casos, sino un concepto de clasificación
social; concepto que puede no ser válido en determinadas circunstancia, pero que ni Marx,
ni nadie, ha sido capaz, hasta hoy día, de trazar un límite fijo para ese concepto, dándole
una definición exacta. Sucede con las clases lo que con las razas: nunca se sabe dónde
termina una y dónde empieza la otra. Existen en el llamado proletariado tantas gradaciones
sociales como las que existen en la burguesía o dentro de cualquier otra capa del pueblo.
Pero el mayor error es atribuir a una clase determinada ciertas tareas históricas y
convertirla en representante de ciertas corrientes ideológicas. Si se pudiese demostrar que
los hombres nacidos y educados bajo ciertas condiciones económicas se distinguían
esencialmente, en cuanto a su pensamiento y sus actos, de los demás grupos sociales,
entonces ni siquiera será necesario ocuparnos de esto, ya que, frente a hechos evidentes,
no cabe sino la resignación. Más ahí, precisamente, nos encontramos en el punto crucial. El
pertenecer a una capa determinada de la sociedad no ofrece ni la menor garantía en cuanto
al pensamiento y la actuación de los hombres. El mero hecho de que casi todos los grandes
vanguardistas de la idea socialista hayan salido no del proletariado sino de las llamadas
clases dominantes, debería darnos que pensar. Entre ellos se encuentran aristócratas, como
Saint Simón, Bakunin y Kropotkin; oficiales del ejército, como Considerant, Pisacane y
Lawroff; comerciantes, como Fourier; fabricantes, como Owen y Engels; sacerdotes, como
Moslier y Lamenais; hombres de ciencia, como Wallace y Düring, así como intelectuales de
todos los matices, tales como Blanc, Cabet, Godwin, Mars, Lassalle; Garrido, Pi y Margall,
Hess y centenares más.
¡Que se consuelen los adeptos de la teoría de la «misión histórica del proletariado» con la
idea de que el fascismo no es sino un movimiento de la clase media! Pero esa concepción
no altera el hecho de que los casi catorce millones de votantes que en Alemania dieron su
voto a favor de Hitler, salieron del proletariado. Precisamente en un país como Alemania
en que la enseñanza marxista había encontrado tanta difusión, aquel hecho tiene doble
importancia. Si es cierto que los representantes intelectuales del antiguo absolutismo, es
decir, los Hobbes, Maquiavelo, Bossuet, etc., pertenecieron a las capas superiores, mientras
que los representantes del absolutismo moderno, o sean los Mussolini, Stalin y Hitler, son
extracciones de las capas más bajas, esa circunstancias nos demuestran precisamente que
ni las ideas revolucionarias ni las reaccionarias se hallan ligadas a un determinado grupo
social.
EL SOCIALISMO EN LA ACTUALIDAD
El socialismo del siglo XXI es un concepto formulado en 1996 por el sociólogo alemán-
mexicano Heinz Dieterich Steffan. El término adquirió difusión mundial desde que fue
mencionado en un discurso por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez el 30 de
enero de 2005 desde el V Foro Social Mundial.
Dieterich, en su obra Socialismo del Siglo XXI se funda en la visión de Karl Marx sobre la
dinámica social y la lucha de clases. Dieterich revisa la teoría marxista con ánimo de
actualizarla al mundo de hoy, incorporando los avances del conocimiento, las experiencias
de los intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando propuestas concretas
tanto en la economía política como en la participación democrática de la ciudadanía para
construir una sociedad libre de explotación. Resumiendo, el socialismo del siglo XXI supone
que es necesario un reforzamiento radical del poder estatal democráticamente controlado
por la sociedad para avanzar el desarrollo.
Sin embargo, se produjo en estos años un debilitamiento de ese ideal y con ello una
tendencia en la comunicación de contenido sociopolítico a no emplear el vocablo socialismo
para acreditar la proyección social del país, mucho menos la frase “construcción del
socialismo” expresiones esenciales inherentes a la formulación del ideal socialista,
vergonzantemente silenciados por algunos; y en su lugar han surgido frases sustitutas como
“proyecto social cubano”, “la sociedad que construimos” “proyecto de país”, etc., que de
hecho son formulaciones válidas, pero obvian incluir en las expresiones el contenido
socialista. Esa tendencia todavía hoy se revela y puede ser no solo el resultado de las
vicisitudes mundiales del socialismo, sino también –hay que reconocerlo- de las dudas sobre
su viabilidad por el desgaste que ha producido la tenaz acción de la guerra económica contra
Cuba, el mencionado colapso del socialismo en Europa Oriental y la URSS, nuestros errores
e insuficiencias y el hecho de continuar siendo un sendero ignoto requerido de mucha
experimentación.
Pero si bien es un camino no desandado por completo en ningún lugar del mundo, no
significa que el propio camino no sea socialista.
Siempre he afirmado que el socialismo en Cuba es
simultáneamente realidad, ideal y experimentación. Es realidad por las transformaciones
profundas ocurridas en la sociedad cubana y por las prácticas sociopolíticas y culturales que
se mantienen, ideal porque en su horizonte hay propósitos considerados alcanzables y aún
no realizados, y experimentación porque al ser efectivamente un camino ignoto, la
experimentación es necesaria e inevitable.
Por ello sigue siendo válida la expresión construcción del socialismo o construcción social de
orientación socialista, frase a la cual suelo acudir en un intento de caracterizar de modo
resumido el proceso que constituye el tipo de sociedad cubana actual. Y lo es con todo
derecho, porque predomina la propiedad social socialista sobre los medios fundamentales
de producción de bienes y servicios y demás propiedades socializadas, por el papel de la
planificación, por las normas socialistas de su gestión, por las pautas de distribución del
producto social, por la cultura política predominante, por el poder político revolucionario,
por las leyes vigentes, por las formas organizativas y por muchas otras razones.
Cada vez es más evidente que los humanos han causado la mayor parte del calentamiento del
siglo pasado, mediante la emisión de gases que retienen el calor, para potenciar nuestra vida
moderna.
como de los océanos pertenecientes al planeta Tierra que ha ido aumentando en tiempos de
de tal forma que ha llegado a las máximas concentraciones de los gases pertenecientes al
retienen el calor. Esto se debe a que la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde
atmósfera, los gases de invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al
espacio. Cuantos más gases de invernadero, más calor es retenido. Este efecto
invernadero es lo que hace que el clima en la Tierra sea apto para la vida.
Una buena parte de los gases de efecto invernadero se generan tras la quema de
Se sabe que para la vida humana es necesario su uso en muchos aspectos por lo que
protege a todos los seres vivos de los rayos solares que llegan a incidir de un modo
más directo.
la deforestación no se logra más que adelantar la muerte próxima del planeta y las
etapas críticas; debido a que se van restando años de vida cuando hay escasa
brinda más vida a todos los seres vivos en su totalidad teniendo así como función
cantidad de energía aplicada al suelo cuando emite nitrógeno y donde este último se
más residuos produzcamos a diario, mayores serán los niveles de gas metano en el
Globalización
La apertura de los mercados de bienes y capitales supone el fin de las barreras comerciales y
facilita la capacidad de resolver necesidades económicas que actores locales no han
conseguido satisfacer.
Detrás de este proceso hay fundamentalmente dos fuerzas. Una de raíz tecnológica, la
reducción de los costes de los transportes y de las comunicaciones. Una segunda, la opción
de un número creciente de países por la apertura de sus fronteras a la competencia
internacional, a los flujos comerciales, de servicios, de inversiones, de información y de
personas con el resto del mundo, y por la paralela liberalización de sus mercados internos.
La crisis de las hipotecas subprime o hipotecas basura conocidas así porque se concedieron
a personas de escasa solvencia a altos tipos de interés. El colapso de los mercados fue tan
drástico que obligó a la Reserva Federal y al Banco Central Europeo a inyectar cientos de
miles de millones y a bajar los tipos de interés. Los bancos centrales se adentraron en aguas
préstamos de alto riesgo a personas que generalmente tenían un dudoso historial crediticio.
Lo que parecía un problema local pronto adquirió dimensiones globales porque, entre otros,
El derrumbe del mercado de crédito estuvo marcado por la desaparición del banco de
inversión Bear Stearns, los fondos de BNP Paribas, los bancos hipotecarios de EE UU y los
problemas de la mayor aseguradora del mundo, AIG, que acabó sucumbiendo más adelante.
Este movimiento sísmico fue de tal envergadura que hizo tambalear los resortes del sistema
financiero global y lo de dejó expuesto ante eventos como la ruptura del euro, la crisis de la
los populismos. Una década después, los tipos de interés permanecen históricamente bajos y
Todas las crisis financieras tienen características comunes. Los bancos invierten en activos
de alto riesgo por su alta rentabilidad, que funcionan hasta que alguien dice que son tóxicos
Todo comenzó en el 2002. El entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, dijo que
parte de cumplir el sueño americano era tener una casa propia. Así, pidió ayuda al sector
personas de ingresos más bajos. El dinero estaba tan barato que los 8,000 bancos y agentes
clase desfavorecida, sin ingresos, activos ni empleo. Este tipo de hipotecas fue bautizado
como "hipotecas subprime", que en realidad eran solo activos tóxicos, con alta probabilidad
de no pago.
La facilidad para obtener un crédito hipotecario tuvo dos efectos. El primero fue que las
familias se dedicaron a especular ampliamente con los precios de los inmuebles, y sobre todo
con los costos de las hipotecas. La especulación llevó al desarrollo de una burbuja
La burbuja hipotecaria estalló y, con ella, los precios de los activos se desplomaron. Al ver
esto, las familias que estaban endeudadas optaron por devolver la casa al banco, pues les era
mucho más barato hacer eso que seguir pagando un préstamo de US$ 300,000, por una casa
Cuando una deuda no es pagada se conoce como default. Las familias incurrieron en default
y ocasionaron grandes pérdidas a los bancos. A su vez, esta situación generó naturalmente
un colapso en los portafolios de los bancos de inversión a nivel mundial, debido a que estaban
A raíz de todo este proceso, el lunes 15 de septiembre del 2008 fue que Lehman Brothers se
declaró en quiebra, fuertemente golpeado por las pérdidas de los activos tóxicos. El pánico
fue generado por el colapso de una entidad considerada demasiado grande para caer.
CAUSAS