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- 1º de mayo DIA DEL TRABAJADOR

Esta fecha nos llama a conmemorar lo trascendente para nuestra identidad como
trabajador@s, destacando que a la historia la hacemos entre tod@s, que los hechos históricos
no han surgido de la nada sino de acciones de personas y de organizaciones, de ideales y de
utopías.

Un 1° de Mayo de 1886 se concretaba una huelga en la mayoría de los estados


norteamericanos; su principal demanda era la JORNADA LABORAL DE 8 HS., por la que
venían batallando desde 1829 en EEUU; en varios países capitalistas se había logrado algún
tipo de legislación favorable pero en los hechos ésta no se aplicaba.
El conflicto, que ganó las calles en las principales ciudades industriales con la
consigna «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas
para la casa», se extendió durante tres días; el tercer día la policía disparó a quemarropa
sobre una manifestación produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos. Frente a este
hecho, las revueltas se multiplicaban y en Haymarket murió un policía; el cuarto día se
declaró el Estado de Sitio y se encarceló a centenares de trabajadores, que fueron golpeados
y torturados, acusados de haber asesinado al policía.
La campaña de la prensa por culpabilizar a ocho trabajadores dirigentes de las luchas de
Chicago, surtió efecto: en Junio se hizo una farsa de juicio con irregularidades
aberrantes y se los declaró culpables. Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a la
horca.
En 1889, tres años después de la “Masacre de Chicago”, una organización de trabajadores de
muchos países, la Segunda Internacional, declaró al 1° de Mayo como el “Día Internacional
de los Trabajadores”, reivindicándolo como una jornada de lucha. Los trabajadores
reconocían que sus luchas y sus causas eran las mismas.

Hoy tenemos medios de comunicación masivos, los mensajes electrónicos son inmediatos y
económicos, los sindicatos son gigantescos, los medios de transporte son veloces, las nuevas
tecnologías permitirían producir todo lo necesario para que la humanidad satisfaga sus
necesidades, alimentos, abrigo, viviendas...
Entonces, ¿qué sucede para que algunas reivindicaciones de aquella época sigan vigentes?
¿Qué sucede con l@s trabajador@s hoy?

Esta reflexión no pretende dar respuestas o verdades únicas, sólo plantear algunos
interrogantes a partir de ciertos datos:
Hace 127 años se planteaba que la reducción de las horas de trabajo con el mismo salario
tenía dos objetivos: mejorar la calidad de vida de quienes tenían trabajo y generar nuevos
puestos.
Con el uso de las nuevas tecnologías que permiten generar más productos con
menos recursos y en menor tiempo ¿Tiene hoy vigencia este planteo?

¿Hemos superado la inestabilidad y la precarización de los puestos de trabajo?


En aquellos años, los obreros se organizaban, editaban sus propios semanarios, redactaban
sus folletos, analizaban las diferentes situaciones en las que se encontraban, opinaban,
debatían y resolvían.

Hoy, ¿qué posibilidades tenemos los trabajadores de analizar entre todos


nuestros problemas, tomar decisiones para resolverlos y hacerlas conocer con
nuestra propia voz?
¿A quiénes beneficia y a quiénes perjudica que los trabajadores no
desarrollemos las herramientas de análisis para conocer lo que determina
nuestro trabajo?
¿Qué consecuencias tiene para todos los trabajadores la defensa individual y
fragmentada de sus derechos?
¿Por qué situaciones como el trabajo infantil, la desocupación, subocupación o
que trabajos tradicionalmente “femeninos” (maestras, enfermeras, empleadas
domésticas, etc.) sean también tradicionalmente peor pagos, son problemas que
afectan a toda la sociedad y no sólo a quienes los sufren?
¿Qué podemos hacer l@s trabajadores para que no sean inútiles las muertes de
los mártires de Chicago, de tant@s trabajador@s víctimas del terrorismo de
estado, de los huelguistas fusilados en la Patagonia Trágica, de los reprimidos
en el Cordobazo, de Carlos Fuentealba en Neuquén y de tod@s l@s que
conquistaron con su lucha condiciones dignas de trabajo, las que es necesario
seguir siempre defendiendo y conquistar las que faltan?
En estas palabras hay más preguntas que respuestas y es un desafío para tod@s l@s que
estamos en las escuelas: SEGUIR PREGUNTÁNDONOS POR LAS RAZONES DE LO

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