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PÁRAMOSVIVOS HOJAS DE RUTA • GUÍAS PARA EL ESTUDIO SOCIOECOLÓGICO DE LA ALTA MONTAÑA EN COLOMBIA

01
HISTORIA
AMBIENTAL
Autores: Stefania Gallini, Sofía de la Rosa y Rigoberto Abello
PÁRAMOSVIVOS HOJAS DE RUTA • GUÍAS PARA EL ESTUDIO SOCIOECOLÓGICO DE LA ALTA MONTAÑA EN COLOMBIA

01
HISTORIA
AMBIENTAL
Autores: Stefania Gallini, Sofía de la Rosa y Rigoberto Abello
PÁRAMOSVIVOS

HOJAS DE RUTA
Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia

Libro 01
HISTORIA AMBIENTAL

Editora de la colección
REPÚBLICA DE COLOMBIA Paula Ungar
Autores de la guía
Presidente de la República Stefania Gallini, Sofía de la Rosa y Rigoberto Abello
Juan Manuel Santos Calderón Dirección editorial
Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Marcela Hernández C. y Tatiana Menjura Morales
Gabriel Vallejo López Revisión científica
Ministro de Hacienda y Crédito Público Tomás León Sicard y Sandra Frieri
Mauricio Cárdenas Santamaría Revisión de textos
Marcela Hernández C., Tatiana Menjura,
FONDO ADAPTACIÓN Carolina Obregón y María Isabel Henao Vélez
Dirección editorial Puntoaparte
Gerente General Andrés Barragán
Germán Arce Dirección de arte Puntoaparte
Subgerente Gestión del Riesgo Mateo L. Zúñiga, Julián Güiza y Joulie Rojas
Alfredo Martínez Delgadillo Diseño
Asesora Subgerencia Gestión del Riesgo Joulie Rojas, Vanessa Viasus, Andrés Álvarez,
Sonia Silva Silva Carlos Silva y Diego Castro
Asesora Sectorial Medio Ambiente Corrección ortotipográfica y de estilo Puntoaparte
Doris Suaza Español Juan Mikán
Asesor Sectorial Medio Ambiente (2013-2015) Infografía
Andrés Parra Laura Angarita www.laurangarita.com
Fotografías portada y págs. 19, 29, 32, 34,
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN 47, 59, 63 y 71 Luis Fernando López
DE RECURSOS BIOLÓGICOS Fotos acercamientos infografía
ALEXANDER VON HUMBOLDT Foto 1,10 Bibiana Franco, Foto 4,9 Tatiana Menjura,
ISBN obra completa impresa Foto 5 Carlos Sarmiento, Foto 6 Luis Fernando López,
978-958-8889-49-8 Directora General Foto 7 Alexander Hurtado, Foto 11 Alejandra Osejo,
ISBN obra completa digital Brigitte L. G. Baptiste Foto 12 Archivo digital El Tiempo http://bit.ly/1Nh1fjX
978-958-8889-55-9 Subdirector de Investigaciones Fotos objetos con historia
ISBN libro 01 impreso Germán Andrade Proyecto Páramos y Sistemas de Vida (Unión Europea)
978-958-8889-51-1 y Luis Fernando López
ISBN libro 01 digital Insumos Técnicos para la Delimitación de Iconografía cortesía de
978-958-8889-57-3 Ecosistemas Estratégicos: páramos y humedales Edward Boatman, Kokopako, Kevin Augustine LO,
Coordinador Joseph Clough, Simon Child, TukTuk Design, Aha-Soft,
Primera edición, Carlos Sarmiento Pinzón Edward Boatman, Luis Prado, Stephen Plaster, Carla
2015: 700 ejemplares Subdirector de Servicios Científicos y Gom Mejorada, João Proença, Miguel C Balandrano,
Impreso en Bogotá, D.C., Colombia Proyectos Especiales (2013-2014) Olivier Guin, Re Jean Soo, Creative Stall, Kirill Zorenkov,
Impresión Jerónimo Rodríguez Rodríguez Hafizh, Irene Hoffman, Krisada, Michael Wohlwend,
Panamericana formas e Coordinadora del Componente Páramos Gerald Wildmoser, Cédric Villain, Muharrem Fevzi Çelik.
impresos S.A. Paula Ungar Ronderos Disponible en www.thenounproject.com
Documento preparado por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
en el marco del Convenio 13-014 (FA005 de 2013) suscrito con el Fondo Adaptación.

CITACIÓN SUGERIDA PARA TODA LA OBRA


Ungar, P. (ed.) (2015). Hojas de ruta. Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en
Colombia. Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.

CITACIÓN PARA EL LIBRO 01


Gallini, S., de la Rosa, S. y Abello, R. (2015). Historia ambiental. En: Ungar, P. (ed.) (2015). Hojas de ruta.
Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia. Bogotá: Instituto de Investigación
de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.

FICHA DE CATALOGACIÓN EN LA PUBLICACIÓN

Historia ambiental / Stefania Gallini, Sofía de la Rosa y Rigoberto Abello; Colección hojas
de ruta: Guías para el estudio socioecológico de la alta montaña en Colombia, libro 01 -- Bogotá:
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2015.

72 p.: il., col.; 21 x 29.7 cm.


Incluye bibliografía, ilustraciones, fotos a color
diagramas y mapas
ISBN impreso: 978-958-8889-51-1
ISBN digital: 978-958-8889-57-3

1. historia ambiental 2. investigación ambiental 3. generación de conocimiento 4. investigación


social-ecológica I. Gallini, Stefania. II. De la Rosa, Sofia III. Abello, Rigoberto IV. Instituto de
Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.

CDD: 304.2 Ed. 23


Número de contribución: 521
Registro en el catálogo Humboldt: 14960
_______________________________________________________________________________________________

Catalogación en la publicación – Biblioteca Instituto Humboldt – Nohora Alvarado

Licencia de Creative Commons de Atribución -Sin derivar- No comercial por la que este material
puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros solo si se muestra en los créditos. No se pueden
realizar obras derivadas y no se puede obtener ningún beneficio comercial.

Contribución Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt 523.


HISTORIA
AMBIENTAL
1

CONTENIDO

1
Introducción Punto de partida
Páginas 6 a 9 Páginas 10 a 15

2 3
Recorriendo el camino Otros caminos
Páginas 18 a 65 Páginas 66 a 70
1

INTRODUCCIÓN
Un manual o guía es un libro en que se compendia lo
más sustancial de una materia, pero también un libro
que contiene los ritos con que deben administrarse los
sacramentos. La materia a compendiar en esta guía es
un tipo particular de historia, que si bien no es una
religión, igualmente ha desarrollado rituales (las clases
de enseñanza a los adeptos, la entrada a los archivos
con trajes especiales, como tapabocas y guantes) y
consagrado sacerdotes (en las solemnes ceremonias de
grado de los y las “historiadores” en las universidades)
a lo largo del camino hacia su profesionalización y
consolidación disciplinar empezado en el siglo XIX.

Conscientes de este doble valor semánti- fue la suscripción del Contrato no. 13-13-
co, esta guía apunta a ofrecer nociones y 014-382PS entre el Instituto Humboldt
estrategias útiles para una indagación his- y Stefania Gallini y la conformación del
tórica de la relación que se construyó en equipo autor de esta guía.
el tiempo entre sociedades específicas y Es a toda luz sorprendente que la histo-
ecosistemas de páramos, también peculia- ria ambiental, con tan solo un par de déca-
res y distintos entre ellos. Eso es, para una das de vida consciente en Colombia, haya
“historia ambiental del páramo”. logrado suficiente consolidación y respeto
Este ejercicio responde al llamado institucional para ser considerada crucial a
que a finales de 2013 hiciera el Instituto la hora de producir insumos técnicos y re-
Alexander von Humboldt a Stefania Ga- comendaciones para definir la delimitación
llini y a la Línea de Investigación en His- de un ecosistema estratégico. No cabe duda
toria Ambiental que ella coordina en la de que el Instituto Humboldt haya sido una
Universidad Nacional de Colombia en de las instituciones más receptivas en el país
Bogotá, para participar en el ambicioso a este respecto y que su ejemplo haya ge-
proyecto Insumos Técnicos para la De- nerado un positivo efecto dominó en otras
limitación de Ecosistemas Estratégicos: instituciones dedicadas al medio ambiente,
páramos y humedales, producto del Con- abriéndose un campo de “activismo” para
venio 13-014/FA 005 de 2013 entre el Fon- la historia ambiental que la saca a la fuerza 7
do Adaptación y el Instituto. El resultado de la peligrosa torre de marfil académica.
Las dificultades para compilar esta guía ferrocarril en Colombia y las variables am-
HISTORIA AMBIENTAL
han sido las propias con las que se enfren- bientales, la reconstrucción de la compleji-
Introducción
ta quien llega a sistematizar métodos y dad agroecosistémica y paisajística colonial
procedimientos mientras el campo del sa- e indígena en el altiplano cundiboyacense,
ber se encuentra todavía en consolidación. la recuperación de la dimensión histórica
Si bien la historia ambiental en Colombia de la estructura agroecológica principal
y América Latina es hoy día una perspec- de Bogotá, y la relación entre adopción de
tiva reconocida y cuenta con una comu- ciertas prácticas agropecuarias y degrada-
nidad académica estable que se expresa ción del suelo en áreas del altiplano boya-
a través de publicaciones especializadas, cense en época colonial.
congresos, cursos académicos y escuelas Es esta experiencia decenal en investi-
de posgrados que entrenan a nuevas gene- gación y docencia que ha permitido a los
raciones, la reflexión y sobre todo la sis- autores de esta guía sistematizar pasos me-
tematización de sus bases conceptuales todológicos y avanzar en recomendaciones.
y sus métodos siguen siendo materias de Las pasantías realizadas entre el 2013 y el
reflexión y experimentación. La biblio- 2014 por Rigoberto Abello Rodríguez y Na-
grafía tanto latinoamericana como global taly Sáenz Suárez, ahora egresados de la
de referencia (Ver Otros caminos) es sin carrera en Historia, en el proyecto Insumos
duda amplia, pero los materiales propia- Técnicos para la Delimitación de Ecosis-
mente pedagógicos —manuales o guías temas Estratégicos: páramos y humeda-
de instrucciones— de historia ambiental les y en el Proyecto Páramos y Sistemas de
son escasos. Esta guía por ende se ha ela- Vida respectivamente, han sido sin embar-
borado con base en el conocimiento bi- go los contextos que más directamente han
bliográfico en materia y en la experiencia influido en pensar estratégicamente esta
pedagógica e investigativa de la Línea de guía, porque nunca antes la Línea de His-
Historia Ambiental. toria Ambiental había podido mantener un
Creada en 2005 como línea del Grupo laboratorio de experimentación tan directo
de Investigación Historia, Ambiente, Po- como el que ha proporcionado el Instituto
lítica creado y dirigido por Germán Pala- Humboldt en esta ocasión.
cio Castañeda desde su fundación en 1997 Este documento presenta en cinco
en la Universidad Nacional de Colombia, apartados (Figura 1) un conjunto de “orien-
la Línea de Historia Ambiental funciona taciones conceptuales y metodológicas,
como grupo de investigación y semillero instrumentos de recolección y sistemati-
de formación de jóvenes investigadores, zación de la información, recomendacio-
y participa activamente en las redes tan- nes para su implementación y ejemplos de
to latinoamericanas como internacionales aplicación” (citando el contrato que motivó
dedicadas a esta perspectiva. El abanico la redacción del documento) para elaborar
de temas a los cuales la Línea se ha dedi- estudios de historia ambiental de los pá-
cado es amplio: la construcción social del ramos en Colombia. Su finalidad es acom-
paisaje de la sabana de Bogotá en el siglo pañar a quien lo consulte, a través de una
CUCHARÓN DE PALO XIX, la historia de la cacería de jaguares serie de pasos metodológicos concretos,
en el Putumayo y en los altiplanos colom- tratando de ubicar al lector en la biblio-
“Hasta hace 40 años, mi familia lo bianos, la relación entre conflicto armado grafía relevante tanto en historia ambiental
usaba para servir la sopa, este le y cambios de cobertura en el Caquetá, la como en métodos históricos e historia de
daba mejor sabor. Hoy utilizamos historia del relleno sanitario Doña Juana Colombia, pero evitando tergiversar en dis-
cucharones de aluminio”. en Bogotá, la emergencia de una ciudada- cusiones académicas que serían impropias
José Santos Alonso, páramo de nía ambiental desde los años 70, la cons- para quienes, suponemos, solo dispondrán
Guerrero. Foto: Alejandra Osejo. trucción de un problema hídrico en San de un puñado de meses para apropiarse de
Andrés durante el siglo XX y las implica- estas instrucciones y aplicarlas en campo.
ciones socioambientales de la construcción La bibliografía al final proporciona en todo
8 de infraestructura de transporte en la isla, caso la posibilidad de profundizar y am-
la relación entre el abandono histórico del pliar los temas y las metodologías.
1 Figura 1. Elementos para elaborar
estudios de historia ambiental de
los páramos en Colombia
En el primer apartado de esta guía, una in-
troducción se encarga de aclarar qué en-
tendemos por “historia” y qué ha llegado a
significar “historia ambiental”, una pers-
pectiva que no cuenta sino con un par de
décadas de existencia en el vocabulario 4
académico latinoamericano. Sobre estas
bases, los siguientes tres apartados trazan La tercera fase de trabajo (ver Organizar
un camino metodológico en tres etapas con y analizar la información) es la del artesa-
ejemplificaciones y llamados de atención, no o del cocinero, que con paciencia mol-
avisando de las trampas que fácilmente se dea la materia prima que ha puesto en su
pueden encontrar en esta “trocha”. mesa de trabajo hasta obtener un resulta-
do del cual sentirse satisfecho. Esta es la
etapa del análisis y de la organización de
la información levantada, y para ello suge-
rimos algunas estrategias de especial po-
tencial para la historia ambiental de los
páramos y el ejercicio de la delimitación.

2
La primera etapa (ver Delimitar la histo-
ria) consiste en delimitar el problema, es
decir, definir con alguna exactitud qué en
concreto se busca entender a través del
análisis histórico. Para ello, conocer lo que 5
otros hayan entendido sobre el tema es in-
dispensable, y el apartado muestra estra- El apartado Comunicar la historia es una
tegias para encontrar ese conocimiento apuesta para que quien aplique esta guía
histórico ya acumulado. pueda consciente y creativamente evi-
tar el “pillaje investigativo”. Como expe-
rimentará el investigador, hacer historia
ambiental es un proceso costoso en tiem-
po, dedicación, competencias y recursos.
En el transcurso de la investigación, sin

3
embargo, a menudo se llegan a desente-
rrar memorias y documentos antiguos que
representan un tesoro para los protago-
El segundo paso (ver Persiguiendo huellas) nistas de las historias a relatar. La historia
es ponerse con ánimo de detective a ras- se caracteriza por tener alma comunicati-
trear huellas que evidencien el proceso que va, porque si no es contada no existe. En
se quiere entender: las hay de varios tipos y este apartado conclusivo señalamos un
cada una presenta ventajas y propone ries- general compromiso con la necesidad de
gos. Nos preocupamos por referenciar las propiciar no la socialización de los resul-
que pueden ser de mayor utilidad, ofrecer tados, sino una verdadera apropiación so-
ejemplos y sugerir herramientas. cial de ellos.
A

1
PUNTO DE PARTIDA
A.
HACIENDO HISTORIA
AMBIENTAL
Cuando era niño, mi abuela me contó la fábula de los ciegos y el elefante.
Estaban tres ciegos ante el elefante. Uno de ellos le palpó el rabo y dijo:
“Es una cuerda”. Otro ciego acarició una pata de elefante y opinó: “Es una columna”
Y el tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo del elefante y adivinó: “Es una pared”.
Así estamos: ciegos de nosotros, ciegos del mundo.
Desde que nacemos, nos entrenan para no ver más que pedacitos.
La cultura dominante, cultura del desvínculo, rompe la historia pasada como rompe la
realidad presente; y prohíbe armar el rompecabezas1.

POR QUÉ LA La tarea del historiador es recomponer el


HISTORIA IMPORTA rompecabezas reubicando cada pieza en
el contexto al cual perteneció y mostran-
Todo el mundo es consciente de tener do cómo y dónde se conectan las piezas
una historia. Cada quien tiene un pasa- entre sí. La dificultad, sin embargo, es que
do individual cercano (los abuelos, las ni existe una única manera de lograrlo ni
tatarabuelas) y un pasado compartido el rompecabezas es un material plano. De
con una colectividad (mi vereda, mi re- la capacidad de interpretación y la pro-
gión, mi gremio, mi país, mi generación, fundidad del conocimiento del contexto
mi equipo, etc.). Todo el mundo que depende la posibilidad de reconstruir una
haya pasado por una experiencia esco- imagen que le dé sentido a cada pieza.
lar es igualmente consciente de que exis- Hacer historia no significa encadenar
te una historia más general, del país o del cronológicamente una serie de aconteci-
mundo. La personal o local y la nacional mientos puntuales que ocurrieron a un
o global no son sino facetas del mismo puñado de hombres ilustres en un mo-
rompecabezas: la historia. Cada perso- mento del pasado. De la misma manera,
na carga en su identidad, en su forma de hacer historia tampoco significa reco-
pensar y de comer, de votar y trabajar, lectar ordenadamente las memorias de
de hablar y habitar, rasgos de historias la existencia de unas personas, por inte-
colectivas cuyas raíces a menudo están resante e importante que pueda parecer
hundidas en las profundidades del tiem- esta tarea. Encontrar el rompecabezas en
po y transfiguradas por los movimientos el cual quepan todas, historias de vida e
en el espacio. Al revés, las historias ofi- historias generales, cambios territoriales y
ciales, las de los libros de historia en los modificaciones geomorfológicas, devolver
cuales nunca aparecen nuestros apellidos cada pieza a la integralidad a la cual perte-
ni nuestros relatos familiares —y por ello neció en el pasado, esta es la función espe- 1. Galeano, 1992. (citado en
nos parecen historias ajenas, difíciles de cífica del historiador ambiental. Martín-López y Vilardy 2012).
memorizar— están constituidas por áto- El pasado no significa necesariamente
mos de historias personales, familiares y una dimensión del tiempo que tenemos a 11
veredales. Las nuestras. nuestras espaldas. En su mapa ­cognitivo,
los pueblos Aymara del norte de Chile f­ racasos de la gestión política del medio
HISTORIA AMBIENTAL
conciben el pasado ubicado al frente y no ambiente, dimensionar la proporción de la
1. Punto de partida
atrás, lugar donde en cambio ponen el fu- crisis, construir indicadores del avance de
turo, tan inescrutable y azaroso de prever. las múltiples manifestaciones de los proble-
Así expresada, la historia es la ciencia del mas ambientales, inventar un vocabulario
futuro, no del pasado, como se suele in- para expresar las dinámicas ambientales, y
dicar. Cada generación la interroga des- diseñar escenarios hipotéticos para el futu-
de sus propiasw incertidumbres, es decir, ro. La historia y sus profesionales también
desde su presente, buscando encontrar han participado en este esfuerzo colectivo
en el conocimiento de lo que ya fue, lu- de las ciencias, produciendo una propuesta
ces y modelos para proyectar lo que será. que desde la mitad de los noventa se ha ve-
Por ello, hacer historia es un ejercicio de nido llamando “historia ambiental”.
optimismo hacia el futuro motivado por
una preocupación en el presente. El ser humano: un mamífero más
Desde la década de 1970, una de las
más crecientes y angustiosas preocupa- Sus puntos de partida conceptuales son
ciones de nuestro presente ha sido la de dos. En primer lugar se reconoce que, an-
estar encaminados hacia la insostenibi- tes que homo economicus, agente cultural,
lidad de la vida en el planeta a causa de homo religiosus, o cualquier otra atribu-
prácticas colectivas que modifican las ción que la interacción cultural estrati-
condiciones de “funcionamiento” del sis- fica en él, el ser humano es un mamífero
tema natural y no respetan los “límites” biológicamente adaptable a condiciones
de la Tierra. Muchos saberes han inter- cambiantes. En otras palabras, la postura
venido para identificar causas del dete- de la historia ambiental requiere admitir
rioro ambiental, indicar culpables de los –con una humildad que no le hace gracia
a quienes piensan en el ser humano como
el centro del universo con derecho a do-
minarlo– la condición biológica básica del
mismo, sin que esto signifique negar el po-
der que la cultura y la vida en sociedad ejer-
cen al moldear las formas tan particulares
en las que cada uno, en cada tiempo cons-
truye su interacción con los ecosistemas.
Esta condición constitutiva de la hu-
manidad en cualquier tiempo la acerca a
SOCIOECOSISTEMA, UN CONCEPTO FUNDAMENTAL las demás comunidades de seres vivos en
PARA LA HISTORIA AMBIENTAL la Tierra y por ende a las herramientas
científicas que se aplican para estudiar-
Sistemas socioecológicos (o socioecosistemas): se basan en las, especialmente la ecología. Esta cien-
la perspectiva del “ser humano en la naturaleza”, donde se cia ha sido importante en la operación de
considera que las sociedades humanas están embebidas en “naturalización” de la historia, porque ha
los límites que impone la ecosfera y han coevolucionado proporcionado un léxico y algunos con-
con las dinámicas de los sistemas ecológicos. En un pro- ceptos claves como el de ecosistemas,
ceso de coevolución, los sistemas humanos y los ecosiste- desde el cual se deriva el de “socioecosis-
mas se han ido moldeando y adaptando conjuntamente, tema” para indicar aquel sistema integra-
convirtiéndose en un sistema integrado de humanos en la do donde sociedad y naturaleza participan
naturaleza […] de la misma manera. En esta perspecti-
va, la historia ambiental presta atención
Fuente: Martín-López, González y Vilardy (2012). a la forma en que las sociedades han coe-
volucionado con los sistemas naturales
adaptándose y adaptándolos, afectando y
siendo afectadas por ellos.
La dimensión cultural de la naturaleza un lado, también “culturaliza” la naturale-
za por otro lado (Gallini 2012).
El segundo arranque conceptual de la his- No se trata de construir un anecdota-
toria ambiental está inscrito en la afirma- rio decorativo para los estudios biológicos
ción anterior: la naturaleza no participa o económicos de los páramos. Pensar his-
de la historia humana como simple telón tóricamente los problemas ambientales de
de fondo, sino como un socio muy activo, estos ecosistemas, las políticas que a ellos
con mecánicas propias y respuestas crea- se aplican y la peculiaridad de la vida que
tivas o conflictivas, pero siempre abiertas. allí se ha adaptado representa una estrate-
No deja sin embargo de ser problemático el gia necesaria para que el peso del presen-
hecho de que se llegan a conocer los proce- te no aplaste la profundidad de la relación
sos de adaptación, reproducción y respues- que las sociedades han tejido con los eco-
ta de la naturaleza a través de prácticas que sistemas en el páramo. Lo que ocurre en el
son inevitablemente culturales. Lo son el presente está íntimamente interconecta-
conteo y reconocimiento de especies que do con un sistema relacional en el tiempo
practican los biólogos, así como las tablas que conviene conocer, no porque, como
estadísticas y las herméticas ecuaciones se acostumbra decir, “quien no conoce su
de la meteorología, por muy asépticas que historia está condenado a repetirla”, sino
se presenten a sí mismas (Latour 1992). porque el desconocimiento de la historia
Siendo expresiones culturales, están ubi- empobrece enormemente la capacidad de
cadas en un tiempo y un espacio precisos, respuesta de las comunidades, los indivi-
es decir, pertenecen a la dimensión de la duos y los aparatos de gobernanza. La pér- A. Casa en el Cabildo
historia. La consecuencia lógica y metodo- dida de esta noción es el olvido de nuestra Indígena Quillacinga,
lógica de esta afirmación es que, si la histo- especie; su reconocimiento es la práctica en La Cocha, Nariño.
ria ambiental “naturaliza” la sociedad por de la historia. Foto: Luis Fernando López.

A 13
B
HISTORIA AMBIENTAL
1. Punto de partida

El páramo es para la historia ambiental un investigador tenía en mente, especialmente


reto emocionante y extremo: frente a un cuando se quiere llevar la “verdad históri-
ecosistema cuyo conocimiento e interés ca” al terreno de la “verdad judicial” (Ginz-
científico ha sido casi exclusivamente atri- burg 1989). Demostrar la proveniencia y la
buto de las ciencias biológicas y naturales, temporalidad de ciertas oleadas de pobla-
el desafío es reivindicar su dimensión so- miento o de desplazamiento del páramo
cial y humana por un lado, buscando com- puede, por ejemplo, brindar a actores que
prender cómo la sociedad ha convivido, se encuentran en un conflicto por la adju-
reinterpretado y transformado el páramo. dicación de tierras una fuerza documental
Pero por otro lado, se trata también de en- que les proporciona mayor capacidad de
tender de qué manera el ecosistema de pá- persuasión en un litigio. O también, com-
ramo y su tan peculiar forma de funcionar probar que la agricultura anterior a la lle-
ha moldeado tanto la sociedad que lo ha- gada de la Revolución Verde sufría también
bita y lo apropia como la que lo imagina, vicios de insostenibilidad puede repre-
aún sin habitarlo, y a menudo lo normati- sentar un hallazgo investigativo académi-
viza con base en ese imaginario. camente interesante, pero políticamente
B. La Cocha Nariño. costoso para la defensa de prácticas de cul-
Foto: Luis Fernando López. tivos tradicionales. Esta reflexión se hace
C. Proyecto Páramo Andino. INSTRUCCIONES DE USO con el ánimo de advertir que ningún inves-
Foto: Francisco Nieto. tigador, menos aún si se ocupa de historia
++ La historia se usa: ¿quién usa la historia? ambiental, puede con ingenuidad asumir
Las evidencias que una investigación his- que sus resultados solo nutrirán cartillas
14 tórica saca a la luz pueden ser usadas para escolares o inocuos artículos académicos
fines distintos (hasta perversos) a los que el en revistas de ­circulación restringida. En
situaciones de conflictos para la atribu- cales, por ejemplo, podrían ser reacias a
ción del acceso a los recursos, la historia compartir sus memorias y saberes histó-
ambiental puede ser una aliada poderosa ricos con un investigador, debido a que
o una enemiga inefable. La responsabili- ofrecer información ha significado con
dad intelectual de las y los investigadores, frecuencia perder derechos o privilegios.
no obstante, reside en ofrecer a la sociedad La misma actitud defensiva, hos-
una oportunidad de conocimiento bajo la til o llanamente indiferente y por ende
convicción de que un conocimiento ma- poco colaborativa se podría encontrar
yor y más compartido es un requisito in- en instituciones oficiales depositarias de
dispensable para una sociedad más justa. Y información documental valiosa, pero me-
para crear un ambiente distinto, es necesa- nospreciantes del estatus científico de la
rio construir una sociedad diferente (Cas- historia y sus practicantes. Sin hablar de
tro-Herrera 2014). los numerosos actores –legales e ilegales,
públicos y privados– que tienen intereses
++ La apuesta interdisciplinaria evidentes en no revelar información sobre
Una segunda instrucción tiene que ver su pasado en los complejos de páramos.
con las competencias que entran en jue- Ninguna comunidad humana, sin embar-
go en una investigación histórico-am- go, es nunca un granítico monolito. Los
biental. Los límites de esta materia son grupos humanos están atravesados por di-
difusos, por lo que se nutre metodológica ferencias de género, de clase, de cultura
y conceptualmente de distintas profesio- y sobre todo por asimetrías de poder. Ju-
nes y disciplinas, como se verá más ade- gando como ajedrecista entre estas dife-
lante. Esto conlleva a que el campo de la rencias, está en las manos del investigador
historia ambiental acoja con mucho en- interpretar con inteligencia quiénes y en
tusiasmo y provecho a investigadores con qué momento pueden transformarse en
formación híbrida, capaces de sumar a la aliados de su búsqueda.
competencia en historia otras experticias:
en ciencias ambientales, geografía y cien-
cias de la Tierra, agronomía y agroecolo-
gía, antropología ambiental y economía,
biología de la conservación y botánica, in-
geniería química y cartografía, para nom-
brar algunas. Lo más común es que tantas
competencias sean la característica de un
grupo de trabajo interdisciplinario, más
que de una sola persona, como soñaba el
historiador francés Fernand Braudel. Aun
así, será necesario que cada profesional
deponga las armas de la defensa gremial
y se preocupe en cambio por adquirir al-
gún grado de conocimiento de los saberes
de los demás.

++ La búsqueda de aliados
Una tercera instrucción es un llamado a
conocer y considerar con antelación las
condiciones “ambientales” de la investiga-
ción para identificar aliados estratégicos
tanto en las comunidades locales como
institucionales y científicas. Por la misma
historia antigua y reciente de los comple- C 15
jos de páramos, muchas comunidades lo-
1

3 D

2
RECORRIENDO EL CAMINO
A.
DELIMITAR LA HISTORIA
Ireneo Funes, el “memorioso” que Jorge Luis Borges inventa para protagonizar uno
de sus cuentos más celebres (1944), está dotado de una memoria prodigiosa que le
permite recordar cada detalle de cada día de su vida. Pronto sin embargo renuncia
a su proyecto de compilar un “catálogo mental de todas las imágenes del recuerdo”
porque se da cuenta de que la muerte lo encontraría antes de haber terminado
la mera compilación de los recuerdos de su infancia. “Dos o tres veces había
reconstruido un día entero; no había dudado nunca, pero cada reconstrucción había
requerido un día entero”. El proyecto no solamente era imposible, sino inútil, juzga
Borges: “Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado
mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos. […] Éste, no lo olvidemos,
era casi incapaz de ideas generales” (Borges 1944).

E
l historiador no es un memorioso a Sin embargo, una genérica colección de
la Funes, sino alguien quien selec- información histórica acerca de los ante-
ciona detalles y los compila en un riores apartados temáticos no conforma
conjunto inteligible. Los límites de su reto una historia del páramo, porque le falta
no son solamente los imperiosos tiempos una columna vertebral. En otras palabras,
a disposición para lograr un cuadro de un tema de investigación no constituye
comprensión, sino su propia capacidad una pregunta de investigación.
de delimitar la cantidad y diversidad de El primer y más relevante paso es es-
detalles que escoge llevar a rango de re- tablecer con claridad y sinceridad el pro-
cuerdos colectivos. blema concreto que se busca comprender.
En los apartados presente y siguien- Por ejemplo, en vez de un genérico inte-
te se ofrecen indicaciones de cómo trazar rés por el “poblamiento del páramo”, será
fronteras para que la complejidad y canti- sugerente preguntarse si “fueron los pá-
dad de detalles no lleve al investigador al ramos territorio de poblamiento prehis-
insomnio de Funes, atiborrado de recuer- pánico”. Pero, ¿cómo construir preguntas
dos puntuales e inútiles. que sean relevantes para producir insu-
mos importantes para el proceso de deli-
mitación de páramos?
¿QUÉ INVESTIGAR? CHOROTE
Buscar continuidades, no solo cambios
Existe un sinnúmero de temas de indu- “Fue fabricado en Ráquira. Hace
dable interés en la historia al escribir de Se piensa por lo general que la historia 30 años lo usábamos para servir
los páramos colombianos: el poblamien- sirve para detectar momentos de cam- el tinto y calentar el chocolate
to humano, los cambios de cobertura ve- bio que quiebran la continuidad tem- sobre el fogón. Ahora utilizamos
getal, los imaginarios que construyen, las poral de un proceso histórico. Es cierto ollas de aluminio para esta labor”.
apropiaciones productivas, las iniciativas también lo contrario: la indagación histó- José Santos Alonso, páramo de
de conservación, los conflictos que gene- rica es igualmente eficaz en detectar las Guerrero. Foto: Alejandra Osejo.
ran o resuelven, las innovaciones tecno- continuidades, que de alguna manera in-
científicas que estimulan, las relaciones dican las resiliencias de grupos humanos 17
ecosistémicas que permiten, entre otros. y de sus formas de coevolucionar con el
­ edio a­ mbiente. E
m ­ ntonces la pregunta se- socioecosistemas como procesos econó-
HISTORIA AMBIENTAL
ría “¿qué no cambió?” y no solamente ¿qué micos globales, sociopolíticos, culturales
2. Recorriendo el camino
fue lo que se modificó? o demográficos generales. En efecto, es
En este sentido la historia ambiental importante conocer cuáles cambios cli-
permite problematizar lo que le resulta máticos, por ejemplo, están modificando
irrelevante a otras miradas: el análisis eco- la composición vegetal del páramo, pero
lógico del paisaje es, por ejemplo, espe- igualmente relevante es conocer cuáles
cialmente eficaz para detectar los cambios procesos culturales o sistemas producti-
de cobertura a partir de fotografías aéreas vos han garantizado que los cambios de
corroboradas por datos producidos en el cobertura o de uso de suelo no se hayan
trabajo de campo, pero puede que se que- producido en el páramo. El análisis histó-
de mudo frente a la evidencia de una con- rico-ambiental puede volver significante
tinuidad de cobertura justamente porque esa continuidad.
no la detecta como problemática.
La jerga y la metodología de la inves- El criterio de pertinencia
tigación socioambiental y de la economía
ecológica sobreenfatizan la importancia No cualquier pregunta vale, pues algunas
del cambio en su propio lenguaje, olvidan- son de mayor relevancia que otras para ge-
do que la historia de la vida en el plane- nerar insumos de utilidad para la delimi-
ta es quizá, sobre todo, una de profundas tación de páramos. Estas son aquellas que
continuidades. Se acostumbra por ejem- contribuyen a generar conocimiento deta-
plo identificar “impulsores directos”, llado a escala reducida que pueda informar
como cambios de usos del suelo o intro- mejor la toma de decisiones, aquellas que
ducción de especies exóticas invasoras, e iluminan dinámicas poco visibles pero de-
“impulsores indirectos” de cambio en los terminantes en la gobernanza del páramo,
las que le dan profundidad a lo que parece
coyuntural, las que contribuyen a encen-
der los reflectores en ciertos actores, las
que permiten esclarecer la relación entre
dinámicas globales o nacionales e historias
locales (ver inserto infografía Historia am-
biental). No hay manera de proponer un
listado de preguntas-­passepartout, es de-
cir, buenas para todo páramo y todo equipo
investigativo. Por ende, las que proponen
las figuras de la 2 a la, tan solo pretenden
CONTINUIDADES, NO SOLO CAMBIOS inspirar más que sugerir una tipología de
interrogaciones. Las hemos dividido en ca-
“Para la mayoría de los habitantes, las lagunas son lo tegorías analíticas que ya han sido experi-
que más se debe proteger del páramo. Tan pronto se les mentadas en algunos estudios del proyecto
acusa de que están contaminando Santurbán, ellos in- Insumos Técnicos para la Delimitación.
mediatamente señalan que las lagunas no lo están y que
desde siempre las han cuidado. Es precisamente esta
identidad como guardianes del páramo la que genera un
punto de resistencia frente a las otras lógicas y discur-
sos sobre Santurbán”.

Buitrago (2012, p. 96).


“Un tema de investigación
no constituye una

pregunta de
investigación”
¿Cuáles transformaciones socioecosistémicas
Figura 2. Posibles preguntas mayores ha vivido el páramo en estudio en los
de investigación por categorías últimos 50 o 100 años?
analíticas: territorios y servicios
ecosistémicos
¿Cuáles son los paisajes culturales que se
han mantenido en los páramos a lo largo
del tiempo?

1
TRANSFORMACIONES DEL
TERRITORIO Y DE LOS
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

¿Con cuáles eventos o procesos

políticos, económicos, culturales

y sociales a nivel local, regional o

internacional es posible relacionar

las transformaciones detectadas en

el complejo de páramos en estudio?

¿Cuáles servicios ecosistémicos


¿Qué relación se evidencia entre
se han mantenido con escasa los cambios del uso del agua y los
cambios demográficos?
alteración a pesar de los cambios

evidenciados en otros niveles?


¿Quiénes han documentado la

transformación socioecosistémica

en el pasado?

¿Cómo se han adaptado los pobladores a los


ciclos del agua en el páramo?

¿Cómo y para quiénes ha cambiado la


disponibilidad o el acceso a un determinado
servicio ecosistémico?

¿Cuál ha sido el sustento


económico de la
población que vivía en el
páramo? ¿Ha cambiado?
¿Cuáles desastres
o eventos extremos ¿Cómo se relacionaban los cultivos,

naturales guarda cría de animales, bosques y demás

la memoria de la gente? componentes de los sistemas de

producción, entre ellos?

¿Con cuáles usos del


territorio estuvo más
¿Cuáles cambios de paisaje estuvieron
asociados a la canalización del agua? asociada la resiliencia
del páramo?
¿Cuál es la memoria que los habitantes
del páramo expresan con relación a los
cambios territoriales?
¿Ha sido habitado el páramo en tiempos
Figura 3. Posibles preguntas prehispánicos/coloniales?
de investigación por categorías
analíticas: procesos demográficos
¿Qué cambios socioecosistémicos han
Figura 4. Posibles preguntas provocado cambios demográficos en los
de investigación por categorías complejos de páramo?
analíticas: organización, gobierno
y control
¿Cuáles han sido y cómo han

cambiado los actores sociales en

la gestión, el uso y la conservación

del complejo de páramos?

¿Cuál es y cómo ha
¿Ha sido tradicionalmente cambiado la relación
“pobre” la vida humana en el
páramo? ¿En cuáles términos? entre el páramo y los
sistemas urbanos
cercanos?

2
¿Ha habido cambios demográficos a raíz
de cambios de procesos productivos y
extractivos?

PROCESOS DEMOGRÁFICOS

¿Hay diferencia de género

importante en la historia del

poblamiento del páramo?

¿Qué roles diferentes tenían hombres y


mujeres en el páramo?
¿Quiénes se beneficiaron de los servicios
ecosistémicos que aporta el páramo? ¿De
qué forma?

¿Cuáles han sido las dinámicas productivas


y extractivas que orientaron la
3
configuración del páramo como espacio
económico y de hábitat?

PROCESOS PRODUCTIVOS
Y EXTRACTIVOS

¿Cuáles roles sociales e


intrafamiliares crearon
distintos procesos
productivos?
¿Desde cuándo y a través de cuáles empresas
los cultivos en páramo utilizan agroquímicos?

¿A cuáles eventos climáticos y


ambientales han sido más vulnerables
los procesos productivos que han sido ¿Con cuáles técnicas
tradicionales en el páramo?
y herramientas se
practicaba la minería
en el páramo? ¿Han
¿Cuál ha sido el impacto cambiado?
ambiental de un determinado

proceso productivo?
¿Cuáles conflictos se generaron por la
entrada de nuevos procesos productivos o
extractivos en el páramo?
¿Qué se considera como “tradicional” en las
prácticas productivas del páramo?
¿Quiénes han generado la actual organización
del territorio? ¿Cuándo ha ocurrido esto?

¿Cuáles conflictos se han generado

a raíz del control y organización

del territorio de páramo?

¿Qué derechos y qué


prohibiciones se le han
reconocido al páramo y a
la gente que lo habita?

¿Cuáles han sido las experiencias de gestión


y manejo para la conservación de las
condiciones hidrológicas en el páramo?

¿Cómo ha evolucionado
la normativa estatal
de conservación y uso
del páramo?

¿Cómo ha cambiado la normatividad que


regula las actividades en el páramo?
¿Quiénes han disputado
la organización estatal del
territorio?
¿Cuáles figuras institucionales han

gobernado el páramo?

¿Cuáles han sido las medidas

de conservación adoptadas

en el páramo?

¿Han permanecido
o han cambiado las
formas de organización
comunitaria?

¿Ha habido cambios o persistencias en la


tenencia de la tierra en el páramo?

¿Cuál ha sido la historia


de la representación
4 electoral en el páramo?

DINÁMICAS DE
ORGANIZACIÓN,
GOBIERNO Y CONTROL

¿Qué rol ha jugado el crédito bancario


en diseñar la distribución de sistemas
productivos en el páramo? Figura 5. Posibles preguntas
de investigación por categorías
analíticas: producción
¿Cuáles concepciones de páramos tuvieron
los distintos actores sociales identificados?

¿Qué significados del agua han

manejado las sociedades que han


5 habitado el páramo?

PRÁCTICAS Y ¿Cuáles imaginarios de


REPRESENTACIONES
CULTURALES páramo se construyeron
desde las ciudades?

¿Cuál es el imaginario del páramo que


popularizó la prensa?

¿Qué concepciones ambientales y


productivas han dirigido la implementación
de las políticas en el páramo?

¿Cuál es la tradición de
¿Qué representaba el cultivo de
investigación científica del páramo? la papa en la cultura de quienes
lo introdujeron en el páramo?
¿Cómo comunican los investigadores

sus hallazgos? ¿A quiénes?

¿Cuál es la relación de los


actores sociales del páramo
(habitantes o externos) con ¿Cuáles son las controversias que más
la innovación tecnológica? han dividido a las comunidades del
¿Cómo se han adaptado páramo/la comunidad científica involucrada
históricamente tecnologías en estudios de sistemas de páramos/
y herramientas a las las institucionales oficiales/las empresas
peculiaridades del páramo? presentes en el territorio?
Figura 6. Posibles preguntas ¿Qué lugar ocupa el páramo en las
de investigación por categorías explicaciones del origen del mundo de
analíticas: prácticas y las culturas tradicionales habitantes de
representaciones estos territorios?
A

Escalas espaciales y temporales co-ambiental? La historia ambiental utiliza


en la mayoría de los casos unidades de esca-
¿Cuándo comenzó La Violencia en Co- la espacial que son derivadas de las demar-
lombia? ¿Dónde ocurrió la aclimatación caciones biofísicas: cuencas, biorregiones,
y difusión del cultivo de la papa en los al- agroecosistemas, etc. Estas son las que le
tiplanos andinos? Definir una unidad de dan más sentido a un estudio que preten-
tiempo y espacio (las escalas temporal y da priorizar las dinámicas ambientales por
espacial, como las llaman los profesiona- encima de las político-administrativas. De-
les de las ciencias) de una dinámica his- pendiendo del problema a investigar, sin
tórica es siempre un acto interpretativo. embargo, es muy posible que municipio,
Este se vuelve arbitrario si no contempla vereda, departamento y Estado nacional si-
una justificación (por ejemplo, cuenta con gan siendo categorías viables, por ejemplo
evidencia empírica) y se sostiene en una porque la mayoría de las fuentes documen-
argumentación sólida. Hay unidades que tales se refieren a este tipo de unidades, así
parecen naturales, porque han perteneci- como la mayoría de los impactos que del
do a nuestro lenguaje e imaginario cultu- estudio se generarán. En cuanto al tiempo,
ral desde hace mucho tiempo: municipios, la periodización de un fenómeno histórico
departamentos, años, por ejemplo. En rea- –su temporalidad– proviene de una suerte
lidad, toda unidad de tiempo y de espa- de negociación continua entre las fuentes
cio es una definición cultural, que cambia y el investigador: las primeras sugieren, el
justamente en el tiempo y en el espacio. segundo interpreta. El resultado puede ser
“Departamento”, por ejemplo, es una ca- una historia tan extendida en el tiempo que
tegoría que no existía en la época colo- abarca varias eras geológicas (la larga du-
nial, pero los actuales departamentos de ración, según la enseñanza del francés Fer-
Colombia sí guardan relación con las de- nand Braudel) y que sirve para explicar, por
marcaciones administrativas coloniales, a ejemplo, la razón de ser de cierta cobertura
menudo porque las revolucionaron. De la vegetal de los páramos hoy día, o tan corta
misma manera, “año” puede ser una uni- como la duración de un gobierno nacional A. Páramo de Rabanal, Boyacá.
dad temporal inadecuada para estudiar la en época anterior a la reforma reeleccionis- Foto. Luis Fernando López.
historia de la domesticación de semillas. ta, por ejemplo, para entender el impacto
¿Cuáles definiciones espaciotempora- en los páramos de la llegada de un batallón 27
les le sirven más a la investigación históri- de alta montaña.
Lo que debe quedar claro es que, por natu- normativos sobre el uso del suelo en los
HISTORIA AMBIENTAL
rales que puedan parecer las categorías de páramos son expresión de la política na-
2. Recorriendo el camino
espacio y tiempo que se acostumbran uti- cional y de su capacidad de negociación
lizar, estas son en realidad opciones que el con las políticas regionales y las fuerzas
investigador debe ­someter a la prueba de sociales. Los textos generales de historia
utilidad, igual que cualquier electrodomés- ofrecen sendas luces acerca de cómo este
tico recién adquirido y con el mismo dere- coctél de presiones se fue dando, y deben
cho a la devolución o cambio del producto. ser consultados y conocidos. Marco Pala-
cios, Frank Safford, Catherinne Le Grand,
Absalón Machado, José Antonio Ocampo,
CONSTRUIR SOBRE Jesús Bejarano, Daniel Pecaut, Mauricio
LO CONSTRUIDO Archila son autores que consideramos de
especial utilidad y pertinencia para la ne-
El conocimiento es un proceso acumula- cesaria fundamentación histórica. La ex-
tivo. Para participar en él hay que apren- tensa obra de Alfredo Molano, conocedor
der lo que ya está acumulado. Identificar y practicante de la historia oral y regional
y conocer la documentación disponible colombiana, es otra referencia importante
que con anterioridad ha indagado el área (ver apartado final, Otros caminos).
de estudio, el problema, el tema y la meto-
dología utilizada representa un paso tanto Búsquedas bibliográficas, repositorios
fundamental como lógico. Hacer un es- y organización de la bibliografía
tado del arte es un arte de por sí, porque
tiene tanto de intuición como de creativi- Suponiendo que la mayor parte de los es-
dad y ciencia. Como ya se mencionaba, los tudios y de los materiales documentales
páramos colombianos son lugares biblio- acerca de los páramos colombianos debe-
gráficamente inhóspitos: escasean en las rían encontrarse en el país, parece oportu-
ciencias sociales las referencias explícitas no señalar los principales repositorios de
acerca de ellos, y una búsqueda superficial consulta a nivel nacional. Uno de los be-
por los catálogos bibliográficos arroja re- neficios de la revolución digital de las úl-
sultados frustrantes. Si el término a buscar timas décadas es que muchas bibliotecas
fuera “parámo”, la mayoría de los registros y archivos tanto públicos como privados
se referirán a los muchos y destacados au- participan en programas de digitalización
tores que la familia Páramo ha dado a las de sus colecciones y en catálogos colecti-
ciencias y las humanidades en Colombia. vos digitales. Las ventajas para el inves-
La multidisciplinariedad intrínseca tigador son dobles: por un lado ambas
a la historia ambiental conlleva a que el herramientas aumentan el acceso de un
estado del arte pertinente sea un calei- usuario con conexión a internet tanto a
doscopio disciplinar. En lugares poco ex- los títulos como a aquellos documentos
plorados por la historiografía como los completos que hayan sido digitalizados.
páramos, es bien posible que valiosos es- Por otro lado, la digitalización ha vuelto
MÚCURA bozos ya escritos de historias de páramos accesibles documentos no textuales (au-
se encuentren en documentos técnicos, en dio, vídeo e imagen) que normalmente se
“La usamos hasta hace 30 planes de manejo, en instrumentos de pla- quedaban invisibles para los usuarios.
años para cargar agua y batir el neación que obligaron a sus autores a re- En esta sección señalamos algunas
guarapo para los trabajadores. unir algunas noticias históricas acerca de herramientas generales de búsqueda bi-
Para taparla poníamos una tusa algunos de estos ecosistemas o de los pá- bliográfica y sugerimos una en particular
de maíz”. ramos en general. Pero, a renglón segui- para la gestión de las referencias biblio-
José Santos Alonso, páramo de do, habrá que tener claro cuál es el marco gráficas. Debe entenderse que estas son
Guerrero. Foto: Alejandra Osejo. general de la historia del país y de las re- indicaciones útiles también para la bús-
giones para que las referencias puntua- queda y organización de los materiales de
28 les que arroja la investigación adquieran información presentados anteriormente
inteligibilidad. Por ejemplo, los cambios (ver Figura 7).
¿Por qué es necesaria una
mirada de larga duración a la relación entre los

páramos y las sociedades


que los han habitado, los han pensado, los han
transformado? ¿Por qué es necesario

conocer la historia
ambiental
de los páramos como insumo para su delimitación?
Figura 7. Gestión de referencias
bibliográficas

2
Red de bibliotecas del
Banco de la República
http://www.banrepcultural.org/blaa

HERRAMIENTAS Permite el acceso a miles de documentos


GENERALES DE BÚSQUEDA en diferentes formatos, localizados en 21
BIBLIOGRÁFICA bibliotecas en las principales ciudades del país
y 5 centros de documentación regional.
Indicaciones útiles para la
búsqueda y organización Es el brazo cultural del Banco de la Républica
y tiene como misión: preservar el acervo
documental y libros escritos desde y sobre
Colombia, función que cumple en su sede
principal, la Biblioteca Luis Ángel Arango, en
Bogotá, y en las sedes regionales.

Representa para los científicos sociales y para


los investigadores en historia un puerto seguro.

Los documentos digitales son de libre acceso


y descarga, mientras que para el préstamo

1 Red de Revistas Científicas


de América Latina y el Caribe,
(puede ser de una ciudad a otra) es necesario
afiliarse a la institución.
España y Portugal (RedAlyC)
http://www.redalyc.org/ Se destaca la colección de la sala de libros
raros y manuscritos de la Biblioteca Luis Ángel
Arango, y una amplia oferta de documentos
Portal comprometido con el código abierto en digitalizados y accesibles en la biblioteca virtual.
el cual se acceden a más de 1000 revistas
académicas y científicas indexadas, de 22 Para una búsqueda más eficiente se sugiere
países iberoamericanos. utilizar la herramienta “Búsqueda avanzada”,
por ejemplo, asociando términos como
En la búsqueda avanzada se pueden combinar “páramo” y un nombre de municipio de
criterios geográficos, temporales y de materias. relevancia para el estudio.
5
Zotero
https://www.zotero.org/

3
SINAB: Repositorio institucional de la Gestor bibliográfico, de libre descarga, pensado
Universidad Nacional de Colombia para el tipo de necesidades y de formas de
Página web: http://sinab.unal.edu.co/ trabajo de las ciencias sociales (por ejemplo,
Página web del repositorio institucional UN: tomar largas notas de un texto consultado).
http://www.bdigital.unal.edu.co/
Herramienta de acceso gratuito y de gran
utilidad para organizar las referencias
Pone a disposición del público un catálogo recolectadas a lo largo de la investigación.
en el que se puede consultar la colección
documental de las ocho sedes de la Permite almacenar y citar referencias
universidad en el país. bibliográficas, ya sean incluidas manual o
automáticamente, a través de un sistema
Incluye las referencias tanto de libros, revistas de identificación de contenido que organiza
y documentos en general, adquiridos por la con eficacia las encontradas en catálogos de
entidad y sus grupos de investigación. bibliotecas, páginas web y otros documentos
“nacidos digitales”.
La revisión y préstamo de libros puede hacerse
a través de alianzas interinstitucionales, y se Se puede aprender a usar el software
puede solicitar material de una sede de la siguiendo los videos tutoriales en la página
universidad a otra. web del mismo.

También incluye el acceso digital a revistas, Cuando se tiene compilada una lista de
libros, informes y demás formatos producidos referencias, pueden ser muy fácilmente
por su comunidad académica, que es citadas gracias a la capacidad de interacción
amplia, dispersa en el territorio nacional y de de Zotero con el uso de programas
reconocido valor científico. procesadores de palabras.

4 6
Google Scholar Catálogo Colectivo del Patrimonio
http://scholar.google.com.co/schhp Bibliográfico Colombiano (CCPBC)
http://www.bibliotecanacional.gov.co/

Motor de búsqueda especializado en


documentos académicos y científicos Impulsado por el Ministerio de Cultura y
existentes, en forma de citación o como texto especialmente por la Biblioteca Nacional
completo en red. Incluye artículos de revistas en Bogotá.
académicas y documentos digitalizados.
Su objetivo es reunir en un solo catálogo
Su consulta ayuda a construir bibliografías digital, de libre consulta en red, las
actualizadas y más completas. colecciones y fondos bibliográficos
patrimoniales depositados en 23 bibliotecas
Los resultados de la búsqueda pueden llevar a y archivos colombianos.
documentos digitales o a citación de referencias
que se deben localizar en las bibliotecas. (ver mapa página siguiente)
Archivo Histórico de Antioquia
Archivo General de la Nación

Archivo Histórico del Tolima


Archivo Histórico de Ibagué
Archivo General de la Nación

Archivo Central del Cauca


Archivo Arzobispal de Popayán
Archivo General de la Nación

Archivo Histórico de Neiva


Archivo General de la Nación
Archivo Histórico de Cartagena
Archivo Histórico del Magdalena Grande
Archivo Histórico Eclesiástico de Santa Marta

Archivo Arzobispal de Pamplona


Archivo de Girón CARTOGRAFÍA DE ARCHIVOS
Archivo Histórico Regional del Santander
Archivo Histórico de Ocaña NACIONALES
Archivo General de la Nación

En este recuadro se localizan los principales archivos


regionales en los cuales (según lo determine y lo
Archivo Histórico de Tunja requiera el alcance de la investigación) se puede
Archivo Regional de Boyacá consultar documentación primaria o relacionada con
Archivo General de la Nación los complejos de páramos del país.

++ Archivo General de la Nación (AGN)


++ Archivo Capitular de la Catedral de Bogotá
++ Archivo Histórico de Tunja
++ Archivo Histórico de Cartagena
++ Archivo Histórico Eclesiástico de Santa Marta
++ Archivo Histórico del Magdalena Grande
++ Archivo Arzobispal de Pamplona
++ Archivo de Girón
++ Archivo Histórico Regional del Santander
++ Archivo Histórico de Ocaña
++ Archivo Histórico de Ibagué
++ Archivo Histórico del Tolima
++ Archivo Histórico del Neiva
++ Archivo Central del Cauca
++ Archivo Arzobispal de Popayán

Archivo General de la Nación Sector Sierra Nevada de Santa Marta


Archivo Capitular de la Catedral de Bogotá
Sector Cordillera Oriental
Archivo Histórico de Tunja
Sector Cordillera Central

Sector Cordillera Occidental

Sector Nariño-Putumayo
CALIBRAR FUERZAS Y todo, es inútil construir una lista infinita
HISTORIA AMBIENTAL ESTABLECER HOJA DE RUTA de referencias potencialmente útiles pero
2. Recorriendo el camino
que ni un ejército de investigadores en
Una búsqueda bibliográfica puede ser una décadas de estudio dedicado podría con
tarea y hasta una diversión sin fin. ¿Cómo solvencia consultar. De nuevo, no alejar-
limitar esta fase de la investigación para se mucho de la pregunta a investigar es en
una reconstrucción histórico-ambiental definitiva el único remedio que podemos
de un páramo? Fórmulas matemáticas o sugerir para no perderse en el gran mar
pócimas resolutorias no las conocemos, de la información ya producida por otros.
pero la experiencia sí nos induce a suge- Dada la precariedad del conocimien-
rir que hay que ser pragmáticos y curio- to histórico consolidado para los páramos
sos. Construir una lista corta de palabras colombianos, por extensa y juiciosa que
claves importantes para limitar la pesqui- fuera la exploración bibliográfica a la cual
sa en distintos buscadores puede ser una este apartado guía, no arrojará la informa-
estrategia. Añadir a esta una lista de auto- ción suficiente para resolver la pregunta
res que se reconocen como importantes de investigación. Por ello, se hará nece-
es otra. Utilizar los términos geográficos sario pasar a una etapa de búsqueda más
significativos de la investigación y limi- profunda. El desafío mayor para superar
B. Campesinos del páramo tar con filtros por año o tipología de ma- con éxito esta etapa será calibrar la velo-
de Santurbán. terial a buscar es también una táctica que cidad y el nivel de inmersión en un mar
Foto: Bibiana Franco. puede producir buenos resultados. Sobre potencialmente enorme de información.

34 B
Figura 8. Balance de la
investigación hasta este punto

DEBES TENER

CLARIDAD SOBRE LO QUE SIGNIFICA


HACER HISTORIA AMBIENTAL

LA PREGUNTA DE
INVESTIGACIÓN DEFINIDA

ESCALAS ESPACIALES Y
TEMPORALES DEFINIDAS

ESTADO DEL ARTE Y


BIBLIOGRAFÍA ORGANIZADA

HOJA DE RUTA DEFINIDA PARA LA


BÚSQUEDA DE MÁS INFORMACIÓN
HISTORIA AMBIENTAL
B.
PERSIGUIENDO HUELLAS
2. Recorriendo el camino

Durante milenios, el hombre fue cazador. La acumulación de innumerables actos


de persecución de la presa le permitió aprender a reconstruir las formas y los
movimientos de piezas de caza no visibles, por medio de huellas en el barro, ramas
quebradas, estiércol, mechones de pelo, plumas, concentraciones de olores. Aprendió
a olfatear, registrar, interpretar y clasificar rastros tan infinitesimales como, por
ejemplo, los hilillos de baba. Aprendió a efectuar complejas operaciones mentales
con rapidez fulmínea, en la espesura de un bosque o en un claro lleno de peligros. [...]
El cazador habría de ser el primero en “contar una historia”, porque era el único que
se hallaba en condiciones de leer, en los rastros mudos (cuando no imperceptibles )
dejados por la presa, una serie coherente de acontecimientos.
Carlo Ginzburg (1989).

P
or cuidadoso que sea, el paso y ac- de regreso a casa, como Pulgarcito, con-
cionar del ser humano en el pla- tribuir a una comprensión más integral
neta deja huellas. A veces estas del páramo, como en las investigaciones
son mastodónticas y muy visibles en el que esta guía quisiera inspirar. De aquí
paisaje: las excavaciones mineras del pá- que establecer con claridad un problema
ramo de Santurbán, las terrazas incaicas concreto, como se sugirió en el apartado
en los Andes peruanos y los camellones ¿Qué investigar?, significa dotarse de una
y canales en las tierras bajas surameri- razón operativa para escrutar el terreno
canas, las áreas urbanizadas en el mun- y perseguir huellas.
do y Ciudad Perdida en la Sierra Nevada Independientemente de su impac-
de Santa Marta, el canal de Panamá o la to gigantesco o minúsculo en el territo-
extinción de algunas especies por sobre- rio, estas marcas pueden ser difíciles de
caza. Otras veces se trata de huellas mi- identificar porque se producen de forma
croscópicas, aunque igual de potentes. muy paulatina en el tiempo (en la “larga”
Ellas brindan evidencias de las formas o “larguísima duración”, dirían los cul-
específicas como determinados siste- tores de la historia), en contraste con el
mas naturales y determinados sistemas camino corto de las generaciones huma-
sociales han coevolucionado adaptándo- nas: la disminución de recursos pesqueros
se mutuamente (o destruyéndose, a ve- en los mares del mundo, la eutrofización
ces). Identificarlas requiere destrezas, de la laguna de Fúquene, la afectación de
pero antes que nada requiere una ra- las aguas subterráneas en la sabana por
zón para hacerlo. No encuentra huellas efecto de la explotación por la parte de la
quien no las busca, y quien lo hace tiene floricultura, la emergencia normativa de
siempre un objetivo: salir de un laberin- unos “derechos de la naturaleza” a lo largo
36 to, como Teseo, perseguir a un asesino, de los últimos dos siglos, el aumento del
como Sherlock Holmes, trazar el camino consumo de carne en la dieta humana de
C D

buena parte del mundo, y por supuesto el


cambio climático antropogénico.
En otros casos, sin embargo, las hue-
llas están literalmente bajo nuestros pies
y nuestras miradas, pero no es fácil ni re-
conocerlas ni recopilarlas por causas que
guardan más relación con el observador
que con la evidencia a observar. Como
bien señala Turkel (2006), juegan en esto
dos variables relevantes: el conocimiento
y destrezas del investigador por un lado,
y la naturaleza socialmente construida Con este ejemplo y los que siguen en este
de los métodos y los conceptos utilizados apartado, se quiere sugerir que el entre-
para interpretarlas precisamente como namiento profesional en los métodos
huellas significativas. históricos es efectivamente crucial pero
En cuanto a las destrezas del investi- tampoco es suficiente puesto que no po-
gador, ya advertimos en el primer apar- cas de las evidencias que testimonian de la
tado de la necesidad de contar si no con historia ambiental del páramo están ins-
un investigador multidisciplinario, sí con critas en códigos (las fotografías aéreas a
un equipo que reúna distintas experti- partir de las cuales se descifran cambios
cias sobre la base indispensable de un en- de cobertura, por ejemplo) y realidades
trenamiento profesional en las ciencias (el polen fosilizado cuyo análisis permi-
históricas. Por ejemplo, si la pregunta a te a los paleopalinólogos dar coordenadas
resolver es si en un páramo los cambios espaciales y temporales de la difusión o
históricos de cobertura forestal están aso- desaparición de especies, entre otras in-
ciados con la entrada o la persistencia de formaciones) frente a los cuales la histo-
algunos procesos productivos específi- ria tradicional no posee herramientas de
cos, habrá necesidad de integrar un equi- interrogación. Al revés, un entrenamiento C. Pictograma, páramo de
po investigador donde desde la ecología profesional en las ciencias naturales por sí Rabanal en Boyacá.
y la geografía se aporte evidencia perti- solo tampoco dispondrá de herramientas Foto: Luis Fernando López.
nente acerca de los cambios en cobertura suficientes para una indagación históri- D. Campesina del páramo
forestal del área, mientras desde la histo- co-ambiental que debe interrogar los for- de Rabanal.
ria, la economía y otras ciencias sociales matos textuales, visuales y orales en los Foto: Bibiana Franco.
se reconozcan las huellas de los arreglos cuales las sociedades tanto antiguas como
socioeconómicos, para que estas miradas modernas se expresan para revelar su re- 37
puedan integrar un solo campo de análisis. lación con los sistemas naturales.
LAS FUENTES PRIMARIAS destacados en la política o la cultura de
HISTORIA AMBIENTAL
un tiempo a “historia de los hombres en
2. Recorriendo el camino
A los historiadores les ha dado por llamar el tiempo” (Bloch 1941), también se abría
a dichas huellas “fuentes” y por distinguir a fuentes de otro tipo: testimonios orales,
entre “fuentes primarias” cuando se tra- serias estadísticas, documentos visuales,
ta de una evidencia empírica del proce- entre otros. A este arsenal, la historia am-
E. Panorámica del municipio so que se entiende estudiar (típicamente biental añade otra clase de fuentes, que
de Mutiscua. un documento original conservado en un son todas las que hablan del pasado no del
Foto: Bibiana Franco. archivo: por ejemplo, los libros contables ser humano, sino de los actores no huma-
de una hacienda ganadera del siglo XIX) nos, tanto en su interacción con los prime-
y “fuentes secundarias” en el caso de es- ros como en su historia propia, que —hay
tudios compilados por otros analistas (por que recordarlo— existe también con inde-
ejemplo, un volumen escrito por un inves- pendencia de lo que los humanos pense-
tigador, quizá una historia de la ganadería mos, consumamos o legislemos.
en el siglo XIX)2. En las páginas siguientes se exploran
Por mucho tiempo y todavía con lla- y ejemplifican seis tipos de “huellas” (ver
mativa persistencia, las fuentes a las cua- Figura 9) entre las cuales se pueden bus-
les la historia profesional ha mirado han car aquellas evidencias útiles para produ-
2. Nótese que esta nomenclatura sido esencialmente documentos textua- cir un conocimiento histórico-ambiental.
difiere de la de otros campos les conservados en lugares especialmen- En el ejercicio de clasificación y ejempli-
del saber. Por ejemplo, a te codificados para ese fin por parte del ficación se ha tenido especialmente en
menudo en las ciencias saber (y el poder) de ese tiempo, es de- cuenta la situación documental particu-
naturales se utiliza el término cir, archivos y bibliotecas. Pero a medida lar de los páramos colombianos, sobre la
“fuente secundaria” para que la indagación histórica ensanchaba cual ya se avanzaron algunas advertencias
referirse a toda información sus aspiraciones y se emancipaba del ca- (página 29). No sobra avisar que no ope-
que no proviene de la rácter elitista que durante siglos la mol- ra una jerarquía epistemológica entre las
observación directa del deó, transformándose desde “historia de varias tipologías, y más bien que todas se
investigador en campo. acontecimientos” relativos a personajes complementan entre sí.

38 E
Figura 9. Tipología de fuentes
primarias

TIPOS DE FUENTES

HUELLAS DOCUMENTALES
Fuentes textuales. Pueden ser documentos
de archivos locales y nacionales, relatos de HUELLAS ORALES
viajeros, leyes, informes técnicos o científicos, Las memorias derivadas de entrevistas
diarios de campo, novelas, y todo documento a pobladores locales, tomadores de
cuya naturaleza es la palabra escrita decisiones, actores sociales relevantes
en la historia a contar, o registros orales
depositados en archivos o recopilados en
informes o publicaciones

HUELLAS CUANTITATIVAS
Datos cuantitativos económicos,
demográficos, biológicos, productivos, etc.,
ya recopilados en documentos existentes o TRABAJO DE CAMPO
construidos por el investigador Levantamiento de datos y chequeo de
información en la zona a estudiar

HUELLAS VISUALES
Incluyen mapas, fotografías, dibujos, SILENCIO
pinturas, videos, documentales y cualquier La ausencia de información es una
representación visual información elocuente
Tres advertencias cados, es decir, en fuentes secundarias. En
HISTORIA AMBIENTAL
este caso, habrá que preferir la información
2. Recorriendo el camino
1. Aprovechar información de la investiga- que pueda ser apropiada, lo menos mani-
ción del proyecto Insumos Técnicos para pulada posible y cuyo origen sea claramen-
la Delimitación de Ecosistemas Estratégi- te identificable. Por ejemplo, varias de las
cos: páramos y humedales. publicaciones o artículos de prensa sobre
Las caracterizaciones de actores y re- páramos contienen información poten-
des sociales, de sistemas productivos, de cialmente útil para una historia ambien-
servicios ecosistémicos, es decir, la evi- tal. Solo algunas, sin embargo, presentan
dencia que los demás ejes a investigar del su evidencia de forma suficientemente ri-
ejercicio realizado por el proyecto Insumos gurosa para poder ser apropiada. Un ejem-
Técnicos para la Delimitación de Ecosiste- plo puede ser esclarecedor (ver Figura 10).
mas Estratégicos probablemente registran
o producen, constituyen sin duda una parte Paso 1.
importante de la información que aquí se Definición de pregunta de investigación
clasifica. Igualmente, se debe sacar el ma- ¿Qué espacio han ocupado los pára-
yor provecho de la información que otros mos en las explicaciones del mundo de
Figura 10. Ejemplo de fuente investigadores y analistas pueden haber le- los grupos humanos que los han inte-
verificable y de fuente no citada vantado y consignado en estudios ya publi- grado en sus socioecosistemas?

10

CASO 1.
Fuente verificable

Se cita la proveniencia de la fuente primaria, por lo cual


se puede verificar la información: VÁSQUEZ CERÓN,
Adriana; BUITRAGO CASTRO, Andrea C. (eds.), El Gran
Libro de Los Páramos. Instituto de Investigación de Re-
cursos Biológicos Alexander von Humboldt y Proyecto
Páramo Andino, Bogotá, 2011. Disponible en: http://
humboldt.org.co/component/k2/item/427-el-gran-li-
bro-de-los-paramos-de-colombia (02/06/14).

CASO 2.
Fuente no citada

No se cita de forma completa la proveniencia de la


fuente primaria; es imposible verificarla. Se debe des-
cartar. Fuente: RIVERA OSPINA, David. Páramos de
Colombia. Banco de Occidente, Bogotá D.C.: 2001.
40 Disponible en: www.imeditores.com/banocc/paramos/
presentacion.htm (02/06/14).
Paso 2. tico en el cual los encontramos, es decir,
Búsqueda de fuentes primarias citadas evitando el más grave de los pecados para
en fuentes secundarias, y selección con un historiador: el anacronismo. Siendo re-
base en criterios de rigor científico. presentaciones sociohistóricas y cultura-
les, las palabras pueden ser trasladadas a
2. El apartado anterior no debería inducir otros contextos temporales o geográficos
a creer que sea de alguna utilidad la clási- solo con infinito cuidado y casi inevitable
ca distinción entre un saber científico por pérdida de información en el camino. El
definición legítimo, universal y conducen- entrenamiento del historiador ambiental
te a una verdad, y un saber común o po- está en adquirir sensibilidad hacia estos
pular, por definición experiencial, local y cambios semánticos y transformarlos en
subjetivo. Para hacer historia ambiental es indicadores de procesos.
importante reconocer que los saberes se Y ¿cuándo los nombres persisten?
expresan de distintas formas que sin duda William Cronon (1983) recordaba cómo
es desafiante aprender a decodificar. Es- el término inglés forest, una definición
pecialmente en el caso de los páramos, el común y frecuente en los archivos de la
conocimiento de pobladores y actores loca- Inglaterra de la Edad Media, guardaba es-
les tanto en tiempos presentes como pasa- casa relación con la clasificación botáni-
dos es fundamental, porque a menudo es el ca a la cual el lenguaje contemporáneo se
único conocimiento con el cual se cuenta. refiere con dicho término. Forest en los
La crítica social de las ciencias y del para- documentos de esa época significaba una
digma de la verdad científica ha liberado categoría fiscal, y mal trabajo haría el his-
el campo de pruritos cientificistas, y la in- toriador ambiental que construyera sobre
vestigación histórico-ambiental puede así la base de esta información un mapa de
moverse con mayor libertad entre fuentes cobertura en la isla de esa época. De allí
de distinta naturaleza. Igualmente, tanto que la historia ambiental debe elaborar
la información documental como la oral y soluciones que le permitan superar los
visual debe ser analizada a través de una “obstáculos metodológicos persistentes”
crítica de fuente, en la que se interrogue al representados por clasificaciones histó-
documento con respecto a su autenticidad, ricas que no se doblan a las necesidades
la razón de su producción y conservación y costumbres clasificatorias del presente.
en el tiempo, la situación de quien lo pro-
duce, el contexto en que fue escrito, la in-
formación que omite, entre otros aspectos.

3. La tercera advertencia se refiere a


la terminología:
Una historia de la gestión ambiental en
la Colonia no puede existir porque “ges-
tión ambiental” tiene origen contemporá-
neo para definir la “planeación ambiental
de largo plazo”. Evidentemente, en la Colo- ANACRONISMO
nia sí había manejos y políticas ambientales,
pero otros son los significantes que se utili- “Error que consiste en suponer acaecido un hecho antes
zaban para referirse a ese significado: aseo, o después del tiempo en que sucedió, y, por ext., incon-
cultivos o productos de la tierra, semente- gruencia que resulta de presentar algo como propio de
ras, adjudicación de parcelas, propiedad de una época a la que no corresponde”
fuentes de aguas, extracción de minas, etc.
No se sale de este laberinto semántico (RAE, Diccionario de la lengua española 2001).
sencillamente estableciendo una tabla de
equivalencias lexicales, sino devolviendo
los términos al contexto histórico-lingüís-
F familiaridad con la consulta archivística,
HISTORIA AMBIENTAL
pero podría arrojar resultados extraordi-
2. Recorriendo el camino
narios porque en el pasado raras veces se
ha consultado este material con el propó-
sito específico de encontrar rastros de la
historia de los páramos.
Una mención especial merecen aque-
llos documentos regionales o locales de
planificación (planes de ordenamiento y
manejo de instituciones oficiales o de or-
ganizaciones locales). Estos de costumbre
presentan capítulos iniciales de contex-
tualización histórica y recogen material
informativo de relevancia para el estudio
histórico-ambiental. Sin embargo, a me-
nudo se trata de información superficial,
descriptiva, recopilada sin rigor o que re-
pite lugares comunes y prejuicios disci-
plinares. Tomarlos como fuentes puede
acarrear más problemas que soluciones,
pero su consulta es siempre aconsejable.
HUELLAS DOCUMENTALES Para la consulta de archivos hay que te-
ner en cuenta que la ubicación de la infor-
Los páramos colombianos han sido objeto mación para procesos históricos durante
de atención documental desde mucho an- los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX coinci-
tes que los reflectores de la política con- de con la importancia política-administra-
temporánea los pusieran bajo la atención tiva de algunas poblaciones y ciudades en
pública con tanta vehemencia. ¿Cómo aquel entonces (Gómez 1986). Así, mien-
identificar posibles fuentes de informa- tras que para la época colonial las huellas
ción textual acerca de los páramos? Aquí podrían encontrarse en el Archivo de Tun-
se ofrecen algunas sugerencias, clasifica- ja, el de Pamplona o en el Archivo Central
das por tipología documental. del Cauca, para la época republicana habrá
que buscar entre los ministerios, las secre-
Documentos oficiales de nivel nacional, tarías y las gobernaciones.
departamental, municipal y veredal Es necesario anotar que debido a un
conjunto de causas, parte de la documen-
Independientemente de la denominación tación relacionada con el país también se
cambiante y de la historia política, las en- encuentra en archivos y bibliotecas ex-
tidades de gobierno desde la Colonia han tranjeros como: Archivo General de Indias
compilado o encargado documentos des- de Sevilla, Archivo Histórico de Madrid,
criptivos o normativos, contables e infor- Jardín Botánico en Madrid, Archivo del
mativos sobre sus territorios, por lo cual Vaticano en Roma, Archivo de Quito en
son siempre archivos claves para la his- Ecuador, y algunas de las más prestigiosas
F. Estación del Ideam, antiguo toria. Por las mismas razones de gobier- bibliotecas ubicadas en las universidades
Himat, La Cocha, Nariño. no, pero esta vez eclesiástico, la Iglesia de Estados Unidos.
Foto: Luis Fernando López. católica también ha sido gran producto- Como en el caso de las bibliotecas, los
G. Niño en un camino de La ra y recopiladora de documentación acer- archivos han ido digitalizando una parte
Cocha en Nariño. Foto: Luis ca del territorio. Las fuentes originales se importante de sus fondos y creando catálo-
Fernando López. encuentran en general en el Archivo Ge- gos virtuales para acceder desde cualquier
neral de la Nación en Bogotá y en los ar- parte del mundo conectada a internet. El
42 chivos departamentales. Su consulta es que vale la pena señalar es ARCHIDOC, un
dispendiosa en tiempo y requiere cierta sistema informático creado por el Archivo
General de la Nación, el archivo madre en G
Colombia, que permite la consulta en línea
de documentos históricos.

Archivos criminales y judiciales

Los páramos en Colombia han sido luga-


res de múltiples conflictos, ya sea en for-
ma de minería ilegal, luchas por la tierra
o presencia de grupos al margen de la ley.
En términos documentales, esto se tra-
duce en una producción importante de
fuentes oficiales por parte de entidades
de carácter militar y policial, así como de
intervenciones jurídicas sancionatorias.
Igualmente, el Estado se ha aprovecha- en los archivos oficiales una huella docu-
do del aislamiento geográfico del páramo mental que puede hablar no solamente de
para hacer de ello un lugar de confina- la situación de conflicto, sino de la historia
miento carcelario (por ejemplo, la Colonia ambiental del páramo.
Penal de Oriente en Acacías, Meta, funda-
da en 1924, que terminó promoviendo el Prensa
poblamiento de una parte del oriente del
páramo de Sumapaz) y de establecimiento La revisión de prensa periódica de ca-
de batallones militares (Batallón de Alta rácter nacional o local puede revelarse
Montaña en el páramo de Sumapaz y Ba- crucial por varias razones. Por un lado
tallón de los Laches en el páramo de San- registra acontecimientos puntuales que
turbán). Esta presencia territorial dejó escapan al registro oficial y que pueden
ser de extremo interés para la historia
ambiental del páramo, como la apertura
de una nueva exploración carbonera, una
marcha de protesta o los hallazgos de al-
guna investigación botánica, por ejemplo.
Por otro lado, una nota de prensa es un
termómetro del discurso público acer-
ca de la naturaleza y su relación con la
sociedad. Cuando en 1990 la nota de la
figura 11 incita a romper el silencio pa-
ramuno y expresa de forma plástica un
discurso público acerca del páramo como
lugar de desolación y de las actividades
agropecuarias como fuente no solo de de-
sarrollo económico sino de vida.
En ambos casos –como registro de
hechos o como indicador de un discurso Figura 11. El frailejón en peligro
público– se debe tener en cuenta el con- Fuente: El Tiempo, 24 de
texto histórico de la producción perio- septiembre de 1990. Archivo
dística, ya que desde comienzo del siglo digital del periódico. Disponible en:
XIX, cuando inicia la historia de la pren- http://www.eltiempo.com/seccion_
sa en la Nueva Granada, hasta los blogs archivo/index.php
noticiosos contemporáneos, el público, el
11 lenguaje, el temario de este tipo de fuen- 43
tes ha variado enormemente.
++ Identificar en otras fuentes períodos
12
cortos o años/momentos puntuales y
limitar la revisión a ese período/año.
++ Utilizar las funciones de búsqueda
avanzada en los archivos digitales fil-
trando por fecha o lugares geográficos.

Viajeros

Una fuente intuitivamente importante


para la historia ambiental son los diarios
de los viajeros y viajeras, extranjeros y na-
cionales, casi siempre jóvenes y curiosos,
que recorrieron regiones amplias o peque-
ñas del continente, pero siempre dejando
en el camino información sobre el paisaje,
los usos locales de los recursos, los cam-
bios ambientales, los eventos catastróficos,
los conflictos por el control del territorio y
sus frutos, entre otros temas. Las narracio-
nes de personas que fueron atentos obser-
vadores de los ecosistemas que visitaban
pueden suplir la falta de datos hidrometeo-
La digitalización ha vuelto de fácil acce- rológicos, botánicos, pluviométricos, geoló-
so una enormidad de materiales seriados. gicos y morfológicos para los períodos más
Para las colecciones históricas, señalamos alejados de la contemporaneidad. Pero es-
la conspicua Hemeroteca Digital Histó- tos autores llevaban consigo también sus
rica de la Biblioteca Luis Ángel Arango propios lentes interpretativos de los paisa-
(http://www.banrepcultural.org/blaavir- jes que describían. Aunque a veces sea po-
tual/hemeroteca-digital-historica/all) y sible recopilar datos empíricos de este tipo
las colecciones digitales de la Biblioteca de documentación, su mayor riqueza con-
Nacional de Colombia (especialmente la siste en la visión y el contenido discursivo
prensa tolimense del s. XIX: http://www. que presentan, y que permiten apreciar las
bibliotecanacional.gov.co/content/pren- dinámicas de construcción de los “discur-
sa-tolimense-del-siglo-xix). sos” sobre la naturaleza que las narraciones
Para la época contemporánea, el perió- de viajeros representaban y contribuían a
dico nacional El Tiempo ofrece un archivo forjar. El ejemplo de dos extranjeros del si-
histórico digital: (http://www.eltiempo. glo XIX y XX respectivamente –el italiano
com/seccion_archivo/index.php) con do- Agustín Codazzi y el alemán Ernesto Guhl–
cumentos desde 1911 (ver ejemplo Figura puede ser esclarecedor:
12), lo cual facilita la localización rápida
Figura 12. El páramo en de noticias relativas al páramo. Siendo un a. Comisión Corográfica [1856] 1958. Jeo-
la prensa. El frailejón, una fogata proyecto en marcha, la cobertura garan- grafía física y política de las provincias
en el páramo tizada es desde 1990. La revista Semana de la Nueva Granada, Bajo la direc-
Fuente: El Tiempo, 16 de igualmente propone un buscador para sus ción de Agustín Codazzi: Provincias
diciembre de 1973. Archivo digital publicaciones desde 1982: (http://www. de Soto, Santander, Pamplona, Ocaña,
del periódico. Disponible en: http:// semana.com/Ediciones). Antioquia y Medellín. I­ mprenta del
www.eltiempo.com/seccion_ La riqueza que puede cosecharse de Banco de la República, Archivo de la
archivo/index.php la revisión de prensa, sin embargo, puede Economía Nacional. Bogotá.
significar tiempos de consulta tan dilata- Cerca de Pamplona, en el páramo
44 dos que resultan prohibitivos. Sugerimos Santurbán, forma la Cordillera un nudo
dos vías de salida: desde el cual se subdivide partiéndose
H

en dos grandes ramales. El uno va por ce según las posiciones que ocupe el es-
el Sur de Pamplona, rumbo N.E. enla- pectador, lo yermo y agreste de aquella
za el páramo de Tamá y se dirige a la comarca, desolada sin duda por terre-
República de Venezuela, rebajándose a motos cuya huella quedó estampada en
la inmediación de Capacho y tornando tanto escombro, todo esto imprime al
a levantarse enfrente de La Grita, para lugar un sello de grandeza melancólica,
construir el país montañoso de Méri- que se graba en la memoria con el re-
da, en cuyo centro alcanza la altura de cuerdo de los peligros a que se ha visto
las nieves perpetuas, de ahí en adelan- expuesto el explorador de esos páramos
te hacia Trujillo pierde su elevación, se solitarios (Prov. de Santander).
deprime progresivamente, y acaba por Comparando la porción desierta del
confundirse con la serranía costanera territorio, compuesta de páramos asola-
de Venezuela. El otro ramal toma para dos o montuosos y de selvas no explo-
el Norte por los páramos Puentes, Pica- radas todavía, con la porción ocupada y
chos-de-Angostura, Lagunas, Picacho, en algunas partes cultivada, se halla que
Sumalina, Cachirí, Bagueche y Guerre- son casi iguales esta última y la fracción
ro, y rebajándose en las jurisdicciones, de las serranías; pero que la compuesta
entra en la Provincia de Ocaña, se le- de cerros pequeños y llanuras selváti-
vanta en el Cerro-pelado, vuelve a de- cas ocupa una extensión dupla de la que
primirse pasando al Oeste de la capital tiene utilizada y poseída el hombre […]
de esta provincia, paralelo al curso del (Prov. de Santander).
Magdalena, y va a formar la Serranía Comprende el cantón un territorio
de Valle-Dupar, que separa las aguas de de 16 leguas cuadradas granadinas, H. Panorámica de la parte alta
aquel río de las que vierten al Lago de entre las cuales hay hermosas vegas, del municipio de Mutiscua.
Maracaibo (Prov. de Santander). llanos con pastos aromáticos, cerros Foto: Bibiana Franco.
El mugir de los vientos, frecuente- limpios, otros cultivados, muchos más
mente superior a todos los ruidos, el de sin cultivo ni moradores, y páramos 45
las cascadas, que aumenta o se desvane- desiertos (Prov. de Santander).
El territorio contiene valles pequeños, cas y Naturales, Vol. XII, No. 46, agos-
poblados y altos, excepto uno de ellos; to de 1964.
numerosos páramos desiertos o poco El páramo de Sumapaz está cubier-
habitados, terminados por explanadas to de una abundante vegetación. La co-
o por cúpulas de difícil acceso, bosques bertura principal la forma una pradera
solitarios que empiezan en las eleva- dominada por gramíneas, entremezcla-
das cumbres y terminan sobre los ca- das con arbusticos de hojas coriáceas y
lurosos llanos; finalmente praderías con plantas cespitosas, almohadillas y
naturales que revisten las faldas de los arrosetadas. Entre estas últimas están
cerros, cuya configuración y enlace de- los frailejones […] (p.154).
terminan tres grandes vertientes por De allí hacia el sur se impone el pá-
las cuales van las aguas hacia el Mag- ramo alto con límite de altura, y de-
dalena, el lago de Maracaibo y el Ori- trás de él, ya en la vertiente oriental
noco (Prov. de Pamplona). del macizo, empieza una selva despo-
blada. Únicamente en los límites del
b. Guhl, Ernesto 1964. Aspectos geo- páramo bajo con esta se encuentra una
gráficos y humanos de la región del muy escasa población, como por ejem-
Sumapaz en la cordillera oriental de plo en el valle del río Nevado. A 3.300
Colombia. En: Revista de la Academia m. (Unas 10 familias) […] (p. 155).
Colombiana de Ciencias Exactas, Físi- El paisaje cultural, mejor dicho
‘aculturado’, de la parte habitada de la
región, es clara expresión de la estratifi-
cación social de sus habitantes. Excepto
la vertiente del páramo sobre la sabana
de Bogotá y en el valle del río Chochal,
no hay un ‘paisaje cultural’. Vive la es-
casa población en condiciones difíciles,
pero mejorables. En la vertiente sobre
la sabana de Bogotá se ha logrado una
gran perfección en la técnica del culti-
vo de papa, que contrasta con el poco
adelanto en las relaciones humanas y el
“El gran Santander entra en un período de expansión desarrollo cultural, a tan corta distancia
económica y protagonismo político. En la segunda déca- de Bogotá (p. 156).
da del siglo, Bolívar dicta para la gran Colombia las pri-
meras leyes sobre nacionalización de recursos naturales c. Guhl, Ernesto. 1982. Los páramos
y mineros; conservación, aprovechamiento y buen uso circundantes de la sabana de Bogotá.
del agua (Decreto del 17 de Diciembre de 1825); regula- Jardín Botánico José Celestino Mu-
ción del “mazamorreo” o “lavadero de pobres”. Al mis- tis. Bogotá.
mo tiempo se conceden derechos de explotación minera El páramo es tierra de libertad en
como por ejemplo la otorgada a la Colombian Mining todo sentido, porque aquí el hombre
Association, compañía inglesa que inicia sus labores en se somete a una prueba de la natura-
la Real de Minas de la Muntuosa Baja (llamadas tam- leza. Pero la mayoría de los viajeros
bién grupo Francia), montando dos molinos para la ex- han sido injustos con este maravilloso
tracción de plata y oro en cabeza de Robert Stephenson paisaje, que es la región ecológica más
y Jean Baptiste Boussingault” típica de los Andes Ecuatoriales Hú-
medos de Colombia. El páramo no es
(Abello-Rodríguez 2013). triste es serio. No es melancólico es se-
vero. No es hostil, es grandioso y como
culminación geográfica y ecológica de
los Andes Ecuatoriales de Colombia,
es el único en el mundo (p. 22).
“El páramo es tierra de
libertad en todo sentido,
porque aquí el hombre se somete a una prueba de
la naturaleza”
Guhl (1982)
Fuentes normativas de hace lustros territorio de interés de
HISTORIA AMBIENTAL
grandes y medianos inversionistas dedi-
2. Recorriendo el camino
Las normas y leyes que se emitieron sobre cados a la extracción minera y producción
un territorio permiten entender la forma agropecuaria. En el páramo de Santur-
en que era percibido, gobernado y utili- bán, por ejemplo, Buitrago (2012) señala
zado desde quienes ostentaban el poder. para el municipio de Vetas que “españo-
Reconstruir y revisar la normativa oficial les, criollos de la ciudad de Pamplona,
de gobernanza legal de los páramos pare- franceses, alemanes, políticos y empre-
ce una tarea necesaria para comprender sarios del departamento de Santander y,
el contexto normativo y los arreglos entre recientemente, canadienses, han coloca-
actores y naturaleza. Aunque existen va- do sus miradas en distintas épocas sobre
rias recopilaciones de la producción nor- este municipio, marcado desde siempre
mativa en las bibliotecas colombianas, no por la explotación aurífera” (Buitrago
se cuenta con volúmenes o bases de datos 2012). La documentación de planeación,
específicos acerca de los páramos, por lo negociación con actores locales y guber-
cual habrá que acudir a fuentes primarias namentales, transacciones financieras,
seleccionando años e instituciones de espe- comercialización de insumos para la agri-
cial fervor normativo de estos territorios. cultura, etc. de empresas o gremios puede
Es importante recordar que el Ministerio contener información fundamental sobre
de Medio Ambiente, típicamente una enti- la gestión del socioecosistema. La revisión
dada pública activa en este campo, es un in- de este tipo de información está sujeta en
vento institucional relativamente reciente primer lugar a la accesibilidad de los mis-
en Colombia (1993), pero sus competencias mos por parte de los investigadores y en
son antiguas y se encuentran repartidas en segundo lugar a sus recursos y tiempo.
distintos órganos de gobierno. En el caso de empresas multinacionales,
como lo son varias de las grandes mineras,
Documentos empresariales sus archivos históricos pueden encontrar-
se en los países sedes de las instituciones.
Aunque la entrada de gran capital extran- En virtud de la aplicación de normati-
jero es reciente, los páramos han sido des- va nacional, a menudo las empresas t­ ienen

I
J

la obligación de consignar información especies ofrecen registros históricos de la


relevante que se puede volver fuente his- distribución de las mismas que, contras-
tórica. Por ejemplo, el Decreto 2820 de 5 tados con los registros de distribución te-
agosto 2010 Minambiente fija el derecho rritorial de ciertos sistemas productivos,
de toda persona “a formular directamen- pueden arrojar luces acerca de la sosteni-
te petición de información en relación bilidad de determinados usos del páramo.
con los elementos susceptibles de produ- Los estudios de botánicos, ecólogos y geó-
cir contaminación y los peligros que el uso grafos, analizados a la luz de la evidencia
de dichos elementos puede ocasionar a la que otras fuentes proporcionan acerca de
salud humana”. las actividades humanas, también ofrecen
extraordinaria base empírica para confir-
Estudios técnicos y científicos mar hipótesis y entender cómo distintas
actividades sociales tienen consecuencias
Los páramos han sido terreno de juego ambientales y cambios ambientales des-
de científicos naturales desde hace mu- encadenan efectos sociales.
cho más tiempo de lo que ha sido el caso Además de las limitaciones eventua-
para los científicos sociales. Esto signi- les en el acceso a este tipo de documen-
fica que existe una masa crítica impor- tos, una dificultad reside en la experticia
tante de estudios “técnicos” y científicos disciplinar requerida para entenderlos y
(biológicos especialmente) tanto publica- apropiarse de los resultados y las meto-
dos como depositados en los repositorios dologías. Aquí es donde, una vez más,
institucionales de las ONG, universida- emerge la necesaria transdisciplinarie-
des, centros de estudios, oficinas de las dad de la historia ambiental, que se logra I. Pozo artificial en el páramo de
corporaciones autónomas y del Instituto más fácilmente conformando un equipo Guerrero en Cundinamarca.
Humboldt, para citar algunos. Este tipo de de profesionales con distintas especiali- Foto: Bibiana Duarte.
estudios son particularmente importantes dades. Una vez más, dos ejemplos pueden J. Finca del Complejo de
a la hora de hacer historia ambiental por- ser esclarecedores: Páramos Las Hermosas.
que proporcionan evidencias empíricas Foto: Julia Mendoza.
para reconstruir la historia de los siste- a. Velásquez, C. y H. Hooghiemstra. 2013.
mas naturales en su relación con la socie- Pollen-based 17-kyr forest dynamics 49
dad. Los informes de reconocimiento de and climate change from the Western
Cordillera of Colombia; no-analogue vegetación por parte de sociedades y
HISTORIA AMBIENTAL
associations and temporarily lost bio- analizar la llegada de población huma-
2. Recorriendo el camino
mes. Review of Palaeobotany and Paly- na al páramo.
nology 194: 38-49.
Los autores recopilan un registro b. Harden, C. et al. 2013. Effects of Land-
de polen de 17.000 años del páramo de Use Change on Water in Andean Pa-
Frontino en la Cordillera Occidental ramo Grassland Soils. Annals of the
colombiana, que demuestra cambios Association of American Geographers
en la altitud del límite superior del 103 (2): 375-384. Disponible en: http://
bosque, en la temperatura y en la ve- dx.doi.org.ezproxy.unal.edu.co/10.108
getación. Particularmente, señalan que 0/00045608.2013.754655. Acceso: 20
en la transición hacia el Holoceno, el de junio de 2014.
límite superior del bosque cambió de El artículo investiga cómo el cam-
700 m a 800 m en 200 años, lo que se bio en los usos de suelo en páramos
reflejó en un incremento de 4,5° en la del norte y sur de Ecuador afecta la
temperatura y frecuentes incendios. El retención de agua de los mismos. En
resultado coincide con las fechas indi- las zonas estudiadas se implementaron
cadas por Van der Hammen y Correal proyectos en contra de la deforesta-
Urrego (1978) para los primeros asen- ción y se sembraron largas extensio-
tamientos humanos en páramos. Igual- nes de árboles como pinos y Polylepis
mente, este estudio registra que para racemosa, aunque también se hicieron
el siglo XIV los habitantes del páramo muestras en terrenos donde prevalecía
vieron la necesidad de deforestar gran- la siembra de papa y la cría de alpacas.
des extensiones de las familias Podo- A través de la medición de la hume-
carpus, Quercus y Weinmannia para su dad edáfica en excavaciones, transec-
posible uso como madera, lo que con- tos de la superficie, estudios de rastreo
llevó a períodos de sequía en la región. del movimiento suelo-agua, y determi-
K. Niña habitante del páramo La historia ambiental puede apropiar- nación en laboratorio de densidad, ta-
de Santurbán. se de estos datos para formular hipó- maño de las partículas y composición
Foto: Bibiana Franco. tesis, entender los usos del suelo y la de ácido húmico de los suelos, en ge-
neral, los investigadores demostraron
que de los usos del suelo examinados,
solo la reforestación afecta significa-
tivamente su humedad, en tanto que
las propiedades del suelo no mostra-
ron diferencias entre los regímenes de
quema y pastoreo de los pastizales.
A partir de este estudio se puede
entender cómo los procesos sociales,
por ejemplo los proyectos para la refo-
restación de áreas estratégicas, tienen
consecuencias evidentes en el nivel de
retención de aguas de los suelos. Este
estudio en particular provee eviden-
cias de cómo la sociedad ha entendi-
do y actuado frente a la problemática
del cambio climático y el discurso am-
bientalista, y cómo este se traduce en
acciones específicas, cuyas consecuen-
cias irónicamente son contrarias a su
50 K intención inicial, por lo cual es de gran
valor para la historia ambiental.
veterinarios, etc.— y de salarios, para ci-
tar algunos.
Es muy posible que varios de estos da-
HUELLAS CUANTITATIVAS tos ya estén recopilados a raíz de anterio-
res estudios o que lo sean como resultado
Una historia ambiental que no se limi- de los estudios de delimitación. Lo que
te a ser una historia cultural acerca del necesita la historia ambiental es arrastrar
medio ambiente, sino apunte a entender hacia atrás en el tiempo las series tempo-
en su complejidad las relaciones biuní- rales. Dado que la mayoría de las veces
vocas entre sociedad y medio ambiente levantan datos cuantitativos quienes to-
es necesariamente también una historia man luego decisiones de gobierno sobre
cuantitativa porque una buena parte de esa base, los lugares de producción de in-
nuestra interacción con los sistemas na- formación cuantitativa acerca de los que
turales se mueve sobre registros materia- hoy llamamos sistemas de páramos son
les, aunque por supuesto mediados por los mismos lugares de ejercicio de algún
adaptaciones culturales. poder político o económico o militar. Allí
El tipo de datos que interesan para habrá que buscarlos con las técnicas y las
una indagación histórico-ambiental son advertencias que se han dado en el apar-
similares a los que ecólogos, geógrafos, tado Persiguiendo huellas y en varias sec-
agroecólogos, antropólogos y biólogos ciones del presente.
buscarían: series climáticas, datos cen-
sales de población humana y animal,
estadísticas vitales, series económicas
a distintas escalas de resolución, datos
de suelos, estadísticas meteorológicas, HUELLAS VISUALES
datos de productividad de distintos sis-
temas productivos, serie de precios —de Cualquier imagen es una representación
insumos agrícolas, de tarifas de provi- particular específica de su tiempo, pro-
sión de agua, de materias primas, de ducida por una decisión humana a tra-
alimentos básicos, de gastos médicos y vés de dispositivos técnicos. Lo son la

Figura 13. Retratos del paisaje. La


Laguna del Buei, en 1857
Fuente: Paz, M.M. 1857.
Laguna del Buei, orijen del rio
Magdalena, en el páramo de las
papas[...]: Provincia de Neiva.
156 [original de arte]. Fondo
Comisión Corográfica 148,
Biblioteca Nacional de Colombia.
Bogotá. Disponible en: http://
www.bibliotecanacional.gov.co/
recursos_user/digitalizados/fc_
corografica_148.jpg

13
51
14
HISTORIA AMBIENTAL
2. Recorriendo el camino

c­ artografía producida por los sistemas lectura del territorio y de los elementos
de información geográficos, las acuarelas paisajísticos reproducidos deberá sa-
de las láminas de la Comisión Corográ- ber deconstruir la especial y subjetiva
fica, las fotografías aéreas y las pinturas perspectiva que el retratista puso en su
rupestres por igual. La historia ha desa- imagen, en la cual habrán influido la mo-
rrollado diversos métodos para usar este tivación para crear esa representación, las
tipo de fuentes que, por ser productos habilidades de quien la produjo, y las con-
humanos, hablan no solo de lo que retra- diciones materiales de su producción.
tan, sino de la sociedad que las produ- No hay duda, sin embargo, de que
ce. Mapas, pinturas, fotografías, dibujos, muchas fuentes visuales pueden brindar
ilustraciones, grabados, esculturas, obje- indicios relativamente precisos de los pá-
tos, herramientas de la cultura material, ramos y la vida en ellos. Varias de ellas,
vestimentas, entre otros, son instrumen- por ejemplo, retratan a los habitantes de
tos usados por las sociedades para rela- estas zonas con vestimentas específicas,
cionarse cultural y materialmente con su lo cual informa de la manera en que la
medio, y en este sentido son indicadores población de una región paramuna en
dicientes de la transformación históri- Colombia ha afrontado las extremas con-
ca de esta relación. Muchos de ellos han diciones climáticas y también de cuáles
CANASTO sido producidos por la humanidad desde recursos materiales eran indispensables
antes de que existiera el lenguaje, y por para la vida allí. La manta Guane es un
“Fabricado en bejuco, lo supuesto la escritura, por lo que son de ejemplo ilustrativo. Hallada en el muni-
usábamos para ir al pueblo y utilidad para entender sociedades donde cipio de Los Santos, la manta evidencia
cargar el mercado porque no no abundan las fuentes escritas o los tes- el uso de prendas de tierra fría entre una
había bolsas plásticas. Hace 20 timonios orales, como puede ser el caso población indígena que habitaba regio-
años no lo utilizamos”. de un estudio sobre páramos. nes templadas, pero que a su vez apro-
Mariela Alonso, páramo de Guerrero. El tipo de información que se extrae vechaba el páramo siguiendo un patrón
Foto: Alejandra Osejo. varía según el formato de la fuente y su de poblamiento en pequeñas aldeas ubi-
época de producción. Por ejemplo, mu- cadas sobre terrazas aluviales, con des-
52 chas representaciones artísticas (Figu- plazamientos temporales orientados a la
ra 14) retratan elementos del paisaje. La diversificación agrícola y al dominio del
clima frío: un rasgo especialmente carac- gotá se podría interrogar a los protagonis-
terizante del poblamiento andino. tas del diseño de políticas de conservación
El detalle cartográfico de la región del y apropiación del páramo, indagando por
páramo de Santurbán que muestra la fi- sus expectativas y dificultades, sus mode-
gura 15 no solo nos sirve para indicar que los jurídicos y sus inspiraciones concep-
los mapas son en general una de las fuen- tuales; o conversar con los funcionarios de
tes más ricas de esta tipología, sino para las instituciones y los trabajadores de las
mostrar cómo se fue construyendo paula- empresas que en los páramos hacen pre-
tinamente el ordenamiento político-admi- sencia, buscando entender cuándo y cómo
nistrativo del territorio moderno. se creó un sistema de gobernanza de y en
estos ecosistemas, a menudo por encima
(o por debajo) de la malla normativa. Y
también se podría hablar con quienes fue-
ron desplazados del páramo por la sacu-
HUELLAS ORALES dida de la Violencia, o llegaron al páramo
precisamente por ella, buscando conocer,
Quizá la más intuitiva de las fuentes que a través de las preguntas a los vivos, los
se le ocurre a quien deba investigar la his- tiempos y los modos de las arremetidas
toria ambiental de los páramos es la me- de nuevos o renovados poderes en los pá-
moria de las personas, que llamamos en ramos colombianos. Finalmente, se podrá
historia “fuentes orales”. A los actuales quizá un día no muy lejano preguntar a
habitantes del páramo se les podría pre- quienes con armas al hombro se han esca-
guntar cómo era el paisaje cuando eran bullido durante décadas en los páramos y
niños, cuándo llegaron a vivir allí, por qué los bosques de Colombia cuáles animales
razones, cuál era su sistema productivo y cazaban, hasta dónde llegaba el “páramo”,
cómo los han visto cambiar o mantenerse. por dónde pasaban los caminos antiguos
En las capitales departamentales y en Bo- que encontraron en sus transhumancias.

Figura 14. Paz, M.M. 1855. Laguna


de Siecha: Provincia de Bogotá. 103
[original de arte]. Fondo Comisión
Corográfica 103. Biblioteca
Nacional de Colombia. Bogotá.
Disponible en:
www.bibliotecanacional.gov.co/
recursos_user/digitalizados/fc_
corografica_103.jpg>. Acceso: 28
de junio de 2014

Figura 15. Fragmento de la Lámina


XLVIII. Carta departamento de
Boyacá. J. M. Restrepo. Gravado
en París por Darinet. 1827. En:
Atlas de Mapas Antiguos de
Colombia. Siglos XVI al XIX

15 53
Recopilar la memoria humana acerca del tancias de quien observa el registro foto-
territorio es siempre una buena estrategia gráfico, el pasado es interpretado bajo la
para acercarse a una comprensión de la luz de las experiencias vividas (subjetivas
complejidad de la vivencia de la sociedad y también colectivas) y revivido en el pre-
y la naturaleza. En el caso de esta guía, es sente. Lo mismo opera con otros activado-
un paso especialmente importante porque res de memorias: una canción, un lugar,
permite que los habitantes del páramo en- una voz o un olor.
cuentren una voz e incluso un medio para El punto firme al cual ha llegado la
forjar identidad. Pero reconstruir la me- profesión de la historia en cuanto a las
moria no equivale a recopilar una historia. fuentes orales es que lo que más interesa
La memoria humana es, por su natu- no es extraer de la memoria de las per-
raleza, selectiva y continuamente cam- sonas información puntual que permita
biante. Los recuerdos son activados por llegar a “verdades absolutas”. Más bien,
“dispositivos” a veces muy poderosos, la memoria se entiende como una cons-
como las fotografías, pero también supre- trucción discursiva: “el recordar se debe
mamente subjetivos. Además, a medida concebir como un proceso, los recuerdos
que pasa el tiempo y cambian las circuns- como su resultado y la memoria como
una habilidad o estructura cambiante”
(Erll 2012). En este caso, olvidar es la re-
gla y recordar la excepción, a pesar de
que pueden existir olvidos construidos.
Siendo un método de investigación
cualitativa, la recopilación de fuentes
orales permite entonces “comprender
cuáles son los significados culturales
que el narrador oral reconstruye en su
relato y, además, rastrear narrativamen-
te el proceso histórico y social mediante
“El MUESTREO consistirá en una serie limitada de en- el cual se construyeron dichos significa-
trevistas o grupos de hablantes extremos (sirven para dos, en el devenir de la comunidad cul-
contar con los rasgos o conductas límites de una clase tural en la que se inscribe el narrador”
o grupo), ejemplares (se utilizan para visualizar cier- (Muñoz-Onofre 2003). La riqueza de esta
tas características ya conocidas) o típicos (permiten la fuente, apreciada por su subjetividad y
descripción de los rasgos de los sujetos más repetidos no por sus pretensiones de objetividad,
de una población caracterizada por una homogeneidad es gigantesca. Con ella el investigador ac-
interna) en relación a ciertas prácticas sociales. El tipo cederá al conocimiento del sistema cultu-
y el número de hablantes deben responder a cómo social ral que una sociedad o grupo humano ha
y culturalmente se da la construcción de los discursos. creado para relacionarse con el páramo,
La representatividad de estas muestras no radica en y a la vez llenará su canasto de muchos
la cantidad de las mismas, sino en las posibles configu- indicios e informaciones específicas que
raciones subjetivas (valores-creencias-motivaciones) de deberá poner a dialogar con otros levan-
los sujetos con respecto a un objeto o fenómeno deter- tados con otros métodos. Por ejemplo, al-
minado. Se pretende, a través de la elaboración de ejes gunos pobladores podrán sostener que en
o tipologías discursivas, la representación socio-estruc- su infancia atendían ganado en las altu-
tural de los sentidos circulantes en un determinado uni- ras paramunas. Esta no es solo una infor-
verso y con relación al tema a investigar” mación que requiere ser corroborada por
otras evidencias, sino sobre todo es un in-
(Serbia 2007). dicio de que para estos pobladores la ga-
nadería en páramos es parte constitutiva
de una vivencia tradicional, ubicada en su
memoria en el momento más formativo
de la vida humana, como lo es la infancia.
Pasos para construir una historia oral L

a. Encontrar en la investigación aquellas


preguntas que puedan ser respondidas
a través de fuentes orales. No todas lo
son, por ejemplo por referirse a épocas
demasiado lejanas.
b. Conocer lo mejor posible a la comu-
nidad portadora de la memoria que se
quiere interrogar, a través de la docu-
mentación escrita disponible.
c. Establecer un plan de muestreo, de
acuerdo con el tema de investigación.
d. Recoger la información. La técnica pri-
mordial es la entrevista en sus diversas
modalidades. Otras pueden ser la ob-
servación participante, talleres, grupos
de discusión, foros, etc. Cabe tener en
cuenta que responder a una entrevista
no es ningún deber ciudadano y cual-
quiera tiene derecho de decidir si par-
ticipa o no en una entrevista. El género
del entrevistador suele ser una variable Muchas o todas las investigaciones que he-
importante, así como su capacidad de mos revisado que tuvieron por compromi-
crear rápidamente lazos humanos con so indagar acerca de la dimensión humana
personas desconocidas. Muchos temas del uso y ocupación del páramo recurrie-
pueden ser delicados para una comu- ron a la recopilación de fuentes orales, lo
nidad o una persona, pero los mismos cual demuestra la riqueza potencial de las
pueden ser de escaso relieve emocional mismas, pero nos induce también a sugerir
para otras. En general, muchas perso- que no se confunda la recuperación de la
nas no están dispuestas a ser grabadas, memoria con la reconstrucción de la histo-
o al serlo modifican sensiblemente la ria del páramos. Las fuentes orales deberán
espontaneidad de su relato. ser contrastadas con otro tipo de huellas.
e. Registrar la información recolectada
de manera sistemática y rigurosa, in-
dicando fecha y lugar de la entrevista,
nombre del entrevistado y del entre-
vistador. Esto se puede lograr a través TRABAJO DE CAMPO
de grabaciones y transcripciones, que
contengan fichas (pueden ser orales En el maletín del historiador tradicional no
también) descriptivas de la informa- se encuentra el trabajo en campo, pero en el
ción de cada grabación. En este paso del historiador ambiental es, en la mayoría
deben tenerse en cuenta considera- de los casos, indispensable. Solo saliendo a
ciones éticas, protegiendo siempre la terreno se logra contrastar la información
identidad y confianza de quienes estén documental recopilada y recoger una nue-
directamente involucrados o de terce- va que solamente en campo será accesible. L. Padre de Claudina Navarrete, en
ros posiblemente comprometidos. La historia ambiental pide a préstamo aquí el páramo de Rabanal, Boyacá.
f. Organización y análisis de la informa- las metodologías de las ciencias de la tierra, Foto: álbum personal
ción. La confiabilidad de la historia oral buscando corroborar en campo la evidencia Claudina Navarrete.
en la reconstrucción de un suceso se lo- sobre poblamiento, uso del suelo, cobertura
gra a través del contraste entre el relato y paisajes culturales, entre otros aspectos, 55
producido y otras fuentes. que la documentación escrita, visual u oral
M
HISTORIA AMBIENTAL
2. Recorriendo el camino

ha proveído. Es normalmente necesaria La observación es la actividad principal


una primera visita de reconocimiento y de esta fase. La captura de datos puede re-
una con más profundidad, dirigidas al le- querir equipos como cámaras fotográficas,
vantamiento de datos. De mucha utilidad mejor si tienen GPS integrado, y grabado-
M. Campesinos del páramo de suele ser la salida a campo con cartografía ras digitales. Como en los casos anteriores,
Rabanal en un taller histórica a la mano para comprender en el es fundamental anotar con rigor la infor-
de investigación. terreno y con más claridad lo que este tipo mación descriptiva de cada registro, como
Foto: Alejandra Osejo. de fuente quiso decir. coordenadas, fecha y autor del registro.

EL SILENCIO
La ausencia de huellas es también un indi-
cio importante. En otros términos, el silen-
cio puede ser muy ruidoso, si lo sabemos
interpretar. En historia, como en otras
disciplinas –la música, donde el silencio
“La ENTREVISTA es, ante todo, un mecanismo contro- es una parte fundamental de las partitu-
lado donde interactúan personas: un entrevistado que ras, o el psicoanálisis, que llena de senti-
transmite información, y un entrevistador que la recibe, do los silencios voluntarios y sobre todo
y entre ellos existe un proceso e intercambio simbólico involuntarios de los pacientes– la falta de
que retroalimenta este proceso. Se puede organizar en información explícita puede ser diciente
tres tipos principales: estructuradas, semiestructuradas de procesos de ocultamiento conscientes,
y no estructuradas, que varían de acuerdo al grado de in- como la censura, o inconscientes, como
tervención que realice el investigador” el silenciamiento del registro de género
que caracterizó la historia de los levanta-
(Vela-Peón 2001). mientos estadísticos oficiales, revelando
de esta manera una mentalidad colectiva y
una marginalización de actores. El silencio
debería siempre sugerir preguntas y nunca
ser pasado por alto.
Figura 16. Balance de la
investigación hasta este punto

DEBES TENER

ENTENDER CUÁLES SON LOS


DIFERENTES TIPOS DE FUENTE
PRIMARIA Y EN QUÉ CASOS
RECURRIR A ELLOS

SABER UTILIZAR Y CUESTIONAR LAS


FUENTES PRIMARIAS

HABER RECOGIDO DE FORMA


ORDENADA LA INFORMACIÓN
NECESARIA PARA RESPONDER A LAS
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
HISTORIA AMBIENTAL
C.
ORGANIZAR Y ANALIZAR
2. Recorriendo el camino

LA INFORMACIÓN
Las clasificaciones son tecnologías poderosas. Al estar inmersas en infraestructuras
funcionales, se vuelven relativamente invisibles, sin perder nada de su poder [...] Las
clasificaciones deberían ser reconocidas con el significado político y ético que tienen
Bowker (1999).

O
rganizar significa poner orden a rial, cuatro sistemas que pueden coexistir
las cosas con un propósito. La co- juntos o quedarse cada uno como un re-
secha de información que ha sido sultado. La decisión depende del tiempo a
tema del apartado anterior debe ser orga- disposición, la experticia del investigador
nizada para poder ofrecer pistas hacia la y la mayor o menor capacidad de integrar
solución del problema a investigar. La his- este resultado con los de otras perspecti-
toria ambiental no ofrece procedimientos vas de un mismo proyecto.
estandarizados para este acometido, como
sí lo hacen otras disciplinas, pero conside-
ramos que algunos métodos pueden resul- CLASIFICACIÓN POR
tar especialmente provechosos. CATEGORÍAS ANALÍTICAS
Cualquier clasificación es, vale la pena
recordarlo, una reducción de la realidad La evolución de un socioecosistema se
a una escala que, solo empobreciendo la puede pensar impulsada por una serie
complejidad, la hace “conocible” (Latour de dinámicas que en la jerga de los es-
1992). Atribuir un hito histórico a una ca- tudios ambientales y económico-eco-
silla de una tabla es evidentemente una lógicos suelen llamarse “impulsores de
operación de atomización de la realidad cambio”, directos o indirectos. Las cin-
que resulta tolerable solo en la medida en co categorías analíticas que propone-
que dicho encasillamiento permite des- mos a continuación reúnen, a nuestro
tacar, por ejemplo, repetición de ciertos juicio, los tipos de impulsores activos en
eventos o, al revés, su excepcionalidad. No los páramos a lo largo de la historia. No
hay que olvidar, sin embargo, que la com- se trata de cajas negras cerradas, sino
plejidad de la vida no se deja capturar ni de categorías flexibles e interdepen-
por líneas ni por matrices, y que una vez dientes, cuyo contenido necesita de un
analizada, la materia prima que es la in- análisis transversal. Sin embargo, por
formación recopilada deberá ser devuelta comodidad gráfica, se puede construir
al mundo al cual pertenece. con ellas una matriz en la cual sea fácil
58 Con estas advertencias, proponemos ordenar las referencias a fuentes prima-
cuatro métodos de organización del mate- rias y secundarias.
1 Transformaciones del paisaje
4 Dinámicas de organización
y gobierno

En esta categoría se registrarán datos relacio- Bajo esta categoría se agrupan los regis-
nados con dinámicas biofísicas y territoriales: tros documentales que dan pistas acerca
movimiento de placas tectónicas, dinámicas de dinámicas de organización social y te-
glaciares, variación de clima, cambios de co- rritorial, siendo un impulsor de cambio
bertura, ampliación de vegetación y fauna, ci- indirecto fundamental para la compren-
clos hidrológicos, derrumbes, incendios, etc. sión de la reconfiguración paisajística.
En síntesis, agrupa la evidencia de cambios Aquí podemos encontrar las diferentes
ecológicos del páramo que no poseen una in- formas de control y ejercicio de poder
tervención antrópica importante o evidente. tanto nacional como local, las evidencias
Podrían encontrarse en esta categoría mapas de políticas económicas, sociales y cultu-
de varias épocas históricas a baja escala que rales en relación con el páramo, las que
evidencien cambios de paisaje, descripciones relatan los procesos organizativos locales,
de viajeros del siglo XIX del territorio, datos regionales y nacionales, etc., las leyes, tra-
históricos de pluviosidad, etc. tados, pactos, concordatos y concesiones,
y las dinámicas de exigencia, movilización
y resistencia de los diferentes actores so-
ciales. La ilegalidad es, hay que recordar-

2 Procesos demográficos
lo, una forma de gobernanza también, y
su evidencia documental será registrada
en esta categoría.
Se registran aquí las fuentes que hablen de
los impulsores de cambio indirectos que
surgen de la relación entre el ecosistema de
páramo y los sistemas sociales en la construc-
ción de un sistema integrado como lo son: el
aumento y descenso poblacional, los despla-
zamientos y migraciones, las políticas demo-
5 Prácticas y
representaciones culturales

gráficas, la fundación de pueblos, parroquias, Esta es la categoría mediadora de todas


villas, provincias, veredas, municipios, etc. las anteriores, porque no existe actividad
humana –ni siquiera las más biológicas,
como nutrirse o evacuar– que no sea a la
vez una expresión cultural cambiante en

3 Procesos productivos
y extractivos
el tiempo y en el espacio. Aquí se agrupa-
rán las fuentes que revelan las prácticas
culturales, los imaginarios y las repre-
Esta categoría hace referencia a los proce- sentaciones de los actores sociales e in-
sos de apropiación de la naturaleza del pá- dividuales. Entre ellas no se encuentran
ramo, a través de la mediación del trabajo solamente las más popularmente “cultura-
humano, en forma de extracción, explo- les”, como las fiestas, las prácticas depor-
tación, producción, distribución y consu- tivas o artísticas, la producción artesanal,
mo. Estos procesos impactan fuertemente las actividades educativas, el turismo. Son
tanto los sistemas naturales como los sis- igualmente expresiones culturales las
temas sociales. Se consigna aquí la infor- marchas de protesta, la representación
mación relacionada a hechos y procesos de la prensa, las fotografías en las pági-
referentes tanto a la gran producción o ex- nas web de las ONG activas en el páramo,
tracción como a la mediana y micropro- la forma como se alinean los bultos de pa-
ductiva de los habitantes del páramo. pas durante la cosecha.
Figura 17. Categorías analíticas
18 CLASIFICACIÓN POR
ORDEN CRONOLÓGICO:
LÍNEAS DE TIEMPO
PREHISTORIA PARAMUNA
5.000.000 A.C.
15.000 A.C. En su concepción más básica, las líneas de
Entre 5 y 2,5 millones de años (el tiempo son visualizaciones de un registro o
Plioceno) se levantaron las LOS PRIMEROS HABITANTES
una documentación de eventos en un orden
cordilleras y surgieron los bosques SIGLO I A.C.
andinos y los páramos.
SIGLO XVI D.C. cronológico. La graficación de una línea de
Se asentaron grupos indígenas
tiempo consiste en colocar puntos, que re-
como: los Laches, Chitareros y presentan los sucesos, sobre una línea que
Guanes y Yariguíes. Algodón,
tabaco, cacao, maíz, oro y representa el tiempo. Esta herramienta es
tubérculos eran los principales
productos de intercambio. popular para la enseñanza y comunicación
de la historia, dada su naturaleza sintética
y visual. El hecho de que la línea de tiem-
LA CONQUISTA: po se refiera a un período específico per-
TRANSFORMACIONES DEL
ORO Y POBLAMIENTO
TERRITORIO: CIRCUITOS
mite tener una visión de conjunto sobre los
SIGLO XVI COMERCIALES, CAMBIOS eventos del mismo, aunque oculta la rela-
El hallazgo temprano de oro PRODUCTIVOS Y NUEVAS
FUNDACIONES
ción compleja entre ellos. Como artefac-
favoreció el poblamiento. La
minería colonial se realizaba
1600 – 1800 to visual, es más fácilmente procesado que
con mano de obra indígena,
que era sometida a La crisis del oro a finales del XVII otras formas de comunicación. Por otro
condiciones de vida difícil. extendió la actividad agropecuaria hacia
mayores altitudes. Se fundaron:
lado, implícitamente muestra una serie de
Arboledas, La Capilla, Bucaramanga, eventos con un comienzo, medio y final cla-
Cácota y Suratá, entre otros.
ro, y así satisfacen las condiciones mínimas
para una narrativa básica.
PROCESO INDEPENDENTISTA:
NACIONALIZACIÓN Y PRIMERAS
Otra ventaja que podría inclinar el inves-
CONCESIONES MINERAS tigador a organizar sus datos en una línea de
1800 – 1850 tiempo es que existen herramientas digita-
Se fundan: Cucutilla, Cáchira, les de libre acceso (por ejemplo Tiki Toki o
Floridablanca y Tona. Se dictan leyes
para la conservación de los recursos Timeline JS) que fácilmente permiten crear
naturales y el buen uso del agua. Se
dan derechos de explotación a la líneas de buen impacto comunicativo (por
Colombian Mining Association
(plata y oro).
ejemplo, permiten incluir contenido multi-
medial) y eficacia clasificatoria.
CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO Y Existen, sin embargo, razones importan-
LLEGADA DE MINERAS EUROPEAS
1850 – 1900 tes para no limitar el análisis de los datos a
POLÍTICAS CONTRADICTORIAS Con la Comisión Corográfica se esta forma de visualización de los mismos.
1953 – 1999 realizó un estudio profundo de las La historia humana no transcurre en un solo
particularidades del territorio
La reforma agraria promueve la nacional y su potencial. Se promovió plano cartesiano con una única dirección (o
ampliación de la frontera agrícola. Se la explotación minera por compañías
tecnifica el cultivo de cebolla y extranjeras mediante contratos de dos, si incluimos los retrocesos). Una línea
aumenta la ganadería. Se expiden muy alta rentabilidad.
leyes sobre protección de páramos y del tiempo sugiere que los acontecimientos
surgen organizaciones ambientalistas. históricos ocurren en un plano monotem-
Se crea la CDMB (1965).
poral, en el cual son representados en uni-
dades estandarizadas, autocontenidas, sin
ALGUNOS HITOS relación alguna con las unidades que no les
son estrictamente contiguas. Los teóricos
CONSERVACIÓN Y DESARROLLO
2000 – 2012
DE LA HISTORIA
de la metodología histórica en cambio avi-
Declaración de áreas protegidas: DMI AMBIENTAL DEL san contra el peligro de confundir secuen-
Berlín, Sisavita y Santurbán. El PND
(2011) prohíbe la minería y la
agricultura en los páramos, surgen PÁRAMO DE cialidad con causalidad: lo que ocurre antes
de un hecho no tiene necesariamente rela-
SANTURBÁN
más organizaciones sociales de
conservación (pequeños mineros, ción de causa con lo que ocurre después en
ONG y academia).
el tiempo. En cambio, a menudo un aconte-
cimiento es la c­ onsecuencia de procesos que
acumularon sus efectos a lo largo del tiem- ma continuada. La primera afirmación no
po, y con saltos. se sostiene sobre un mapeo sistemático de
En otras palabras, las líneas de tiem- evidencias históricas de uso o acceso a re-
po pueden ser burdas simplificaciones de cursos, sino probablemente sobre hallazgos
la complejidad de la historia de un socioe- que se consideran “paradigmáticos” de un
cosistema de páramo. El tiempo en ellas se proceso más general. La segunda en cambio
transforma en un sistema jerárquico de eta- deriva de la precisión cartográfica de evi-
pas, en el cual la temporal es de hecho la dencias arqueológicas y documentales.
única conexión entre un evento y otro, y la Dado que en el proyecto Insumos Téc-
historia es un cauce cronológico unidirec- nicos para la Delimitación de Ecosiste-
cional preestablecido, en el cual es fuerte la mas Estratégicos la historia ambiental es
tentación de vislumbrar “etapas evolutivas”. apenas uno de varios ejes a investigar, y
Con estas críticas en mente, organi- dado que la mayoría de las demás inves-
zar datos cronológicamente es una tarea tigaciones se sostienen sobre y producen
básica que cualquier historiador no des- información georreferenciada y en últi-
cartará. Permite encontrar variables im- ma cartografías a escalas reducidas, resul-
portantes, visualiza un relato general y ta relevante que la información histórica
permite comunicar a otros una idea de recopilada en las fuentes ya discutida sea
cambio. La advertencia es no limitar el también asociada, en la medida de lo posi-
análisis a esta única herramienta. ble, a una dimensión espacial y concreta-
mente procesada de tal forma que pueda
ser fácilmente apropiada.
CLASIFICACIÓN POR ORDEN Como en el caso de la línea de tiempo,
ESPACIAL: CARTOGRAFÍAS la dificultad consiste en atribuir una y una
HISTÓRICAS sola categoría espacial por cada registro
histórico. ¿En cuál punto exacto de cuál pá-
De forma creciente, aunque todavía tímida, ramo se sembró por primera vez una semi-
la historia ambiental utiliza herramientas lla de papa R12? Pero en más casos de los
cartográficas que le permiten georreferen- que se imaginan es factible reconstruir la
ciar la información que recopila y encon- espacialidad de un dato histórico. ¿Cuáles
trar aquellas conexiones entre dinámicas eran los mojones de los resguardos Gua-
sociales y naturales que siempre han ocu- ne? Esta información puede estar conteni-
rrido en espacios puntuales, y no “en gene- da en documentos notariales o catastrales
ral”. Según algunos, se trataría de un “giro por haber sido motivo de litigios de tierras.
espacial” de la historia, pero lo cierto es ¿Cuán importantes fueron los páramos en
que la historia ambiental se beneficia de la historia del conflicto interno colombia-
forma importante de la ubicación en el es- no? Un registro de episodios de fuego con
pacio de los eventos históricos. indicación geográfica de los mismos existe
Reconstruir la exacta dimensión espa- en instituciones gubernamentales e inves-
cial de los procesos históricos puede llegar tigativas. ¿Ha sido más pobre la población
a brindar, en el caso de historias ambientales paramuna en comparación con otras áreas
de escalas muy reducidas como lo son las de también marginales de Colombia? La aso-
los distintos páramos colombianos, recur- ciación de parámetros geográficos a datos
sos interpretativos de suma relevancia. Una socioeconómicos extraídos de fuentes his-
cosa es sostener que, a la luz de los estudios tóricas para épocas precensales puede per-
existentes, muchos páramos de la actual mitir contestar esta pregunta.
Colombia se caracterizan por haber perte- Lo que se quiere sugerir es que una
necido a socioecosistemas andinos transfor- operación de georreferenciación de in- Figura 18. Ejemplo de línea de
mados desde tiempos prehispánicos. Otra formación histórica es posible y puede tiempo del páramo de Santurbán
es poder concluir que un área de páramo ser quizá la manera para que otros inves-
en particular fue probablemente accedida tigadores integren esta perspectiva en sus 61
y poblada desde tiempos lejanos y de for- propios estudios.
Existen varias herramientas para carto- gital, en una instantánea o en una secuencia.
HISTORIA AMBIENTAL
grafiar información multitemporal. La Para distintas audiencias algunos canales
2. Recorriendo el camino
historia ambiental está siendo seducida comunicativos resultarán más eficaces que
cada vez más –como todas las ciencias otros (ver apartado Comunicar la historia).
sociales– por el poderoso Sistema de In- Tratándose aquí de informes que deberán
formación Geográfico, pero se pueden combinar sus resultados con otros, sugeri-
considerar también otras alternativas de mos considerar la redacción de un texto en
mayor accesibilidad, como Google Earth, primera instancia y como forma de sistema-
dependiendo de la complejidad y de los tizar la masa documental que en este punto
conocimientos del investigador. la investigación debe haber arrojado.
Las clasificaciones cronológica, espacial
y analítica que ya describimos deben servir
RELATAR UNA HISTORIA de base para la escritura del relato. Su colum-
na vertebral es un guion esquemático con
Las anteriores son formas válidas para or- capítulos o secciones que desarrollan una
ganizar la información y buscar que una argumentación fundamentada en la eviden-
específica visualización de ellos (con base cia documental que se encontró. Por ejem-
temporal o espacial) permita una inter- plo, si se tratara de comprender la relación
pretación de los datos. Pero todas son he- entre cambio de cobertura y sistemas pro-
rramientas con fuertes límites, porque ductivos en un determinado páramo, y emer-
obligan a establecer relaciones casi siem- giera como definitoria la llegada de cultivos
pre binarias entre variables o registros, es- de papa a gran escala y con paquetes agro-
fumándose así las múltiples conexiones químicos, el guion podría tener en cuenta:
y sistemas de relaciones que en realidad
construyen la experiencia humana. ++ El origen del cultivo de papa en los
La historia implica contar historias, es Andes.
decir, relatos que interpretan una eviden- ++ La transformación del poblamiento
cia empírica recolectada con sistematici- en el páramo en los siglos coloniales y
dad y referenciada con rigor para que otros temprano republicano.
puedan repetir la búsqueda (es decir, repli- ++ La Revolución Verde.
car el experimento, para ponerlo en térmi- + + La formación de relaciones de poder
nos de paradigmas científicos). Así que la conectadas con cómo se extienden
forma más común para darle sentido a la los cultivos.
información recopilada a la luz del proble- ++ La evolución de la economía nacional
ma que se definió en un comienzo es, al fin y de la dieta.
y al cabo, una narración. Además de ser un
resultado, es sobre todo un procedimien- En otras oportunidades el guion podría se-
to de análisis que permite al historiador guir un orden cronológico identificando
encontrar las múltiples conexiones entre etapas significativas del proceso que se pre-
variables, dibujar escenarios y finalmente tende reconstruir (por ejemplo, la historia
avanzar hipótesis explicativas. de la gobernanza de un páramo por parte
TARABITA El reconocimiento de la naturaleza de actores paraestatales). Otra posibilidad
discursiva de la historiografía –es decir, sería un guion de base geográfica: historias
“Se usa desde hace muchos años de la historia que se escribe– no debe ne- ambientales de microcuencas o de veredas
en mi familia para torcer los lazos cesariamente conllevar a poner en discu- o de municipios. Otra más podría ser un re-
de fique y poder amarrar a las sión –como se ha hecho durante los largos lato a partir del análisis de redes de acto-
ovejas y terneros”. años de dominio de lo que se llamó el “giro res previamente identificados, en cuyo caso
Yamile Salinas, páramo de Guerrero. lingüístico”– la veracidad de una recons- los capítulos podrían ser las historias de los
Foto: Alejandra Osejo. trucción histórica. arreglos que cada grupo de actores ha he-
Las culturas disponen de un arsenal de cho con los sistemas de páramos. No existe,
62 formatos de narración: textual, escrito u como es a menudo el caso en historia, un
oral, figurativo o visual, performático o di- paradigma a prueba de error.
“Hacer historia implica

contar historias,
es decir, relatos que
interpretan una evidencia empírica

recolectada con
sistematicidad y
referenciada con rigor”
HISTORIA AMBIENTAL
D.
COMUNICAR LA HISTORIA
2. Recorriendo el camino

No monopolices tu conocimientos ni impongas arrogantemente tus técnicas,


pero respeta y combina tus habilidades con el conocimiento de las comunidades
investigadas, tomándolas como socios y coinvestigadores. No confíes en versiones
elitistas de historia y ciencia que respondan a intereses dominantes, pero sé
receptivo a las narraciones y trata de capturarlas nuevamente. No dependas
únicamente de tu cultura para interpretar hechos, pero recupera los valores
locales, rasgos, creencias y artes para la acción por y con las organizaciones de
investigación. No impongas tu propio estilo científico para comunicar los resultados,
pero difunde y comparte lo que has aprendido junto con la gente, de manera que sea
totalmente comprensible e incluso literario y agradable, porque la ciencia no debería
ser necesariamente un misterio ni un monopolio de expertos e intelectuales
Fals Borda (1995).

L
a larga cita del padre de una forma Toda guía concluye recomendando que,
participativa y transformadora de de sobrar algún tiempo, sería aconsejable
hacer investigación en Colombia, reunirse con las comunidades locales que
Orlando Fals Borda, sirve para ilustrar la han sido informantes de estas investiga-
imperiosa necesidad de creer en la capa- ciones y que serán receptoras de las deci-
cidad transformadora de un ejercicio de siones que con base en ellas se tomarán,
indagación histórica como el que esta guía para propiciar alguna forma de “socializa-
espera poder acompañar. ción”. En cambio, creemos que el escruti-
nio histórico es una actividad demasiado
constructora (o demoledora) de identida-
des colectivas para poder limitar su im-
pacto a una “socialización” de un saber
experto. El investigador que use esta guía
debería saber que su punto final será lo-
grar, si no la construcción participativa de
ese conocimiento, por lo menos su apro-
piación (De Greiff y Maldonado 2011) por
parte de quienes–funcionarios y tomado-
N. Elaboración de cartografía res de decisión, pobladores locales y em-
social por parte de los presarios mineros– son parte en causa de
habitantes del páramo de la historia que contó.
Rabanal en Boyacá. Ya se ha recordado cómo la historia
Foto: Bibiana Franco. es, por su naturaleza, comunicativa o no.
O. Taller del Proyecto Páramo y Comunicar es toda una profesión, pero se
Sistemas de Vida. Páramo de pueden contemplar estrategias para que,
Guerrero, Cundinamarca. a través de la comunicación, el ejercicio
Foto: Daniel Escobar. mastodóntico de elaborar una historia
ambiental de un páramo no termine guar-
64 N dando fuentes históricas –valiosas y que
fueran difíciles de rastrear– en cajones
O

que nadie volverá a abrir, ni esconda las mentos de periódicos locales, ediciones de
memorias que logró despertar en el fondo bolsillo (en sentido monetario y de dimen-
del silencio de los páramos colombianos. sión) que recopilen descripciones de viaje-
ros y geógrafos, posters que reproduzcan
¿Cómo propiciar la apropiación social de leyes, declaratorias, postales, fotografías y
lo que se logró conocer a través de la in- huellas de acciones colectivas constructo-
dagación histórico-ambiental? ras del ordenamiento del territorio, series
de podcast o clips radiales de pocos minu-
Una vez más, la suerte, los recursos a dis- tos: nos parecen todos formatos sugerentes
posición, las habilidades del investigador, para devolver a las comunidades en el te-
la cooperación de instituciones, funciona- rritorio aquella información histórica que
rios y actores sociales nodales en las redes la investigación pudo rastrear.
de las comunidades serán factores deter- Finalmente, puede ser iniciativa bien-
minantes. Sin embargo, consideramos que venida entre los maestros de los colegios
algunos formatos podrían ser más efica- de las zonas de estudio la de entregar a es-
ces que otros. Almanaques agrícolas de tas instituciones una copia impresa y di-
amplia distribución y fuerza visual, ca- gital de los documentos históricos que la
lendarios agrícolas que tiendas, cafete- investigación rastree, para que sobre este
rías y colegios veredales puedan exponer material la comunidad siga construyendo
en sus paredes, plegables con fotografías una memoria y una historia de la cual se 65
o mapas antiguos a distribuir como suple- sienta protagonista.
1

3
OTROS CAMINOS
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• Foto: Alejandra Osejo.

70
Se terminó de imprimir en
Noviembre de 2015

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