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EXPEDIENTE: CNHJ-NAC-456/19

ASUNTO: contestación al
emplazamiento de la queja.

COMISIÓN NACIONAL DE HONESTIDAD


Y JUSTICIA DE MORENA
PRESENTES.

Ricardo Monreal Ávila, comparezco ante Ustedes, en tiempo y forma, a


contestar la queja identificada con la clave CNHJ-NAC-456/19, conforme a
lo dispuesto en el artículo 54 del Estatuto de MORENA, emito mi
posicionamiento frente a las presuntas irregularidades que se me
imputan.

I. OPORTUNIDAD PARA RESPONDER

Doy respuesta al emplazamiento al procedimiento que se pretende


imputarme como parte denunciada, dentro del plazo de 5 días hábiles, del
27 de agosto al 2 de septiembre.

II. CONTEXTO EN EL QUE SE EMITE LA CONTESTACIÓN A LA


QUEJA

Es un hecho notorio que el 31 de agosto de 2019, el Pleno del Senado de


la República eligió, por mayoría absoluta de los senadores de todos los
partidos a la Senadora Mónica Fernández Balboa como Presidenta de la
Mesa Directiva del Senado de la República, conforme lo dispuesto en el
artículo 62, de la Ley Orgánica del Congreso de los Estados Unidos
Mexicanos.
La queja que se presenta y de la cual indebidamente se admitió por la
Comisión de Justicia, ya que debió desecharse, tiene como origen la
reunión de 19 de agosto, que, a petición de las senadores y
senadores que formamos parte del grupo parlamentario de Morena, y
frente a la próxima renovación de la Presidencia del Senado de la
República, el suscrito y los parlamentarios dialogamos sobre una
propuesta para representar al órgano del Estado, el que, insisto, se
vota por cédula y deberá aprobarse por el Pleno de la Cámara Alta,
por mayoría absoluta presente, como sucedió en el caso.

Sin embargo, en desacuerdo con la convocatoria a esa reunión y el


consenso de una propuesta, el 22 de agosto, el senador Martí Batres
Guadarrama presentó una queja ante la Comisión Nacional de
Honestidad y Justicia de Morena, y contra el suscrito, aduciendo
ilegalmente que infringí los Estatutos del partido al que pertenezco.

Cabe señalar que el 29 de agosto, la Comisión Nacional de Honestidad y


Justicia de Morena resolvió arbitrariamente y sin competencia, dejar sin
efectos la convocatoria y la propuesta consensada por las senadoras y los
senadores que formamos parte del grupo parlamentario de Morena, y
ordena reponer el procedimiento.

Resolución que impugné ante la Sala Superior del Tribunal Electoral


del Poder Judicial de la Federación, que dio origen al SUP-JE-85/2019, al
considerar que como integrante del partido político tenía el deber de
controvertirla para que el Tribunal debía resolver que el órgano partidista
no tiene facultades ni competencia para involucrarse o dejar sin efectos
las decisiones que tomamos libremente las senadoras y los senadores del
grupo parlamentario, sobre una decisión que trasciende a la
representación del órgano del Estado, como es quienes integrarán la
Mesa Directiva del Senado de la República. Por lo que, la Comisión
indebidamente invadió la esfera de un Poder del Estado y que no puede
ser objeto de control por un órgano del partido al estar protegido por el
derecho parlamentario.

La Sala Superior el día de hoy 2 de septiembre, en el SUP-JE-85/2019


ya resolvió y ordenó revocar lisa y llanamente la resolución de la
Comisión de Justicia, porque carece de competencia para
pronunciarse sobre hechos o actuaciones que están amparadas en el
derecho parlamentario.

En ese contexto, sencillamente, presento algunas consideraciones:

III. PRECISIÓN DE MI MANIFESTACIÓN

Si bien es cierto que la autoridad no puede prejuzgar sobre la


acreditación o de los hechos, de la infracción, de la responsabilidad,
una cosa distinta es que es que debe revisarse la competencia de la
autoridad, y como ya lo dijo la Sala Superior, la Comisión no es
competente para revisar ese tipo de procedimientos, actos, o
reuniones, porque forman parte del derecho parlamentario, por tanto,
se pide que se revoque el acuerdo de admisión y se deseche el
emplazamiento.

Ello, porque no he cometido infracción alguna a los Estatutos y


Principios de Morena, porque mi actuación en las reuniones no se hizo
como militante, sino como Senador de la República, están protegidos por
la inviolabilidad parlamentaria.
IV. SUPUESTAS CONDUCTAS INFRACTORAS

El denunciante manifiesta que, desde su punto de vista, fue ilegal,


antidemocrática y perjudicial, la actuación que me atribuye en mi carácter
de Coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA, durante el proceso
de reelección o elección de la Presidencia y de los integrantes de la Mesa
Directiva del Senado de la República, que concluyó con la sesión del
pasado 19 de agosto.

A través de su indebida e irregular queja, el inconforme busca que esta


Comisión Nacional de Honestidad y Justicia se determine que, en mi
carácter de Coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA, he
incurrido en diversas conductas que denomina “facciosas” al influir
en el voto de los senadores, y que, en su perspectiva, no garantizaron la
realización de un proceso limpio, imparcial, democrático y auténtico. Lo
cuales es totalmente falso y carece de sustento jurídico.

V. INFRACCIONES QUE SE AFIRMAN PUDIERON ACTUALIZARSE

La infracción que parece se me pretende imputar, porque el


emplazamiento no es claro ni cumple con las formalidades exigidas por la
Constitución, es la vulneración a los principios y valores contenidos en los
Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción del Partido
Político MORENA, por la supuesta influencia ejercida sobre los Senadores
y Senadoras que participaron en la reunión de 19 de agosto en la que se
dialogó sobre la propuesta de candidata a la Presidencia del Senado de la
República.
VI. POSICIONAMIENTO RESPETUOSO FRENTE A LA IMPUTACIÓN

·0 No he cometido infracciones al estatuto y principios de morena.

Insisto, no he cometido infracción a los Estatutos y Principios de Morena,


ya que, como militante, he actuado en apego a los postulados del partido
en todo momento, y como Senador de la República y Coordinador del
Grupo Parlamentario de MORENA, he actuado apegado a los principios
de la Constitución que protegen el sistema democrático de nuestro país.

En el caso del hecho imputado, en la reunión, elección, o procedimiento


que se imputa, participé como Senador de la República al estar
relacionado con el dialogo y consenso con la propuesta de integración de
un órgano del Estado, y no con mi carácter de militante, ya que la
reunión no se tocó un tema relacionado con el partido, como ya lo
determinó la Sala Superior, la actuación o el hecho está amparado por la
inviolabilidad parlamentaria.

·1 La Comisión carece de competencia para iniciar un


procedimiento basado en hechos que están protegidos por el
principio de inviolabilidad parlamentaria.

La Comisión carece de competencia para iniciar un procedimiento


relacionado con las actividades del Senado de la República, las
actuaciones están protegidos por la inviolabilidad parlamentaria.

La conductas que se me pretenden imputar son la vulneración a los


principios y valores contenidos en los Estatutos, Declaración de Principios
y Programa de Acción del Partido Político MORENA, por la supuestas
irregularidades en la convocatoria y desarrollo del proceso de
reelección o elección de los integrantes de la Mesa Directiva del Senado
de la República, la supuesta influencia ejercida sobre los Senadores y
Senadoras que participaron en la elección para favorecer a una de las
contendientes, además, por supuestas conductas patrimonialistas y
crear un ambiente de animadversión hacia el quejoso.

Sin embargo, esas afirmaciones son falsas y parten de una premisa


errónea e insostenible, ya que, siempre me condujo en mi carácter de
Senador y Coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA,
cumpliendo con las obligaciones propias de mi encargo, por lo que, bajo
ningún concepto, las manifestaciones realizadas en cumplimiento de mis
funciones podrían derivar en alguna responsabilidad sancionable, como
incorrectamente lo considera el quejoso.

Por lo anterior, puntualizo claramente, que son falsos los hechos que se
me imputan, ya que en ningún momento presioné a las senadores y
senadores. La reunión se realizó por petición de los integrantes del
grupo parlamentario, y solo tuvo la finalidad de generar consensos
sobre la propuesta del senador o senadora que apoyaríamos para
presidir el órgano del Estado, incluso, repito, es el Pleno del Senado,
todos los senadores y senadores, los que votaron el 31 de agosto
por cédula, y lo hacen libremente.

Tal actuación, reunión, dialogo y consenso en el Senado, está


amparado por el principio constitucional principio de inviolabilidad
legislativa previsto en el artículo 61, de la CPEUM, interpretado por la
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,
en la tesis 31/2017, que la finalidad del principio de inviolabilidad
legislativa consiste en otorgar protección a los legisladores cuando actúen
en ejercicio de sus funciones, de tal forma que no puedan ser objeto de
responsabilidades por las decisiones u opiniones que expresan en
cumplimiento a esas obligaciones.

En ese sentido, tampoco puede determinarse que el suscrito, como


Coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA, haya trastocado lo
dispuesto en el artículo 13, fracción VII, del Estatuto del Grupo
Parlamentario MORENA, que establece que, para que las decisiones
sean válidas se requiere de la mayoría de votos de los integrantes del
Grupo Parlamentario de MORENA, en tanto que, como se ha dicho, y ya
la Sala Superior lo determinó, la convocatoria a la reunión no tiene
relación con actos del partido ni vinculados a él, sino que se tuvo la
finalidad de generar consensos respecto de la integración de un
órgano del Estado, lo cual, está protegido por el adecuado
desempeño del cargo de los integrantes del grupo en nuestro
carácter de Senadores, por lo que la Comisión debe declarar sin
materia el procedimiento, por carecer de competencia.

En ese sentido, tampoco tiene relevancia el hecho que se imputa de que


en la segunda etapa de la votación, y luego de un receso solicitado por la
Senadora Freyda Maribel Villegas Canche, el Senador Napoleón Gómez
Urrutia manifestó la unidad con la coalición y señaló que el grupo
parlamentario del Partido Encuentro Social sí participó en la elección y el
Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo no.

Porque se insiste, la reunión se celebró con una finalidad distinta a


los intereses del partido, ya que lo que pretendía era en ejercicio del
cargo de senadores, que fue dialogar sobre una propuesta a la integración
del órgano del Estado, que finalmente, carece de vinculación, porque el
Pleno del Senado es el que decide libremente por voto de todos los
senadores y senadores.

·2 Violación grave al debido proceso.

El emplazamiento es violatorio de las formalidades esenciales del


procedimiento, porque la Comisión de Justicia no precisa la existencia
de un hecho, acto u omisión de mi persona que derive en la posibilidad o
probabilidad de acreditar alguna infracción.

En ese sentido, en atención al indebido emplazamiento, la autoridad


responsable me priva de la oportunidad de defenderme, así como la
posibilidad de ofrecer pruebas y alegatos, pues desconozco cual es el
hecho en concreto y la supuesta infracción que podría actualizarse.

El derecho de audiencia se estableció con la finalidad de que el


gobernado pueda tener la seguridad de que, antes de ser afectado por la
disposición de alguna autoridad, será oído en defensa, es decir, entraña
una protección en contra de actos de privación de derechos.

El derecho de audiencia tiene una relación directa con el emplazamiento


al procedimiento sancionador y, particularmente, con la posibilidad de que
el denunciado comparezca a ejercer su derecho a una debida defensa,
respecto de los hechos imputados y tipos administrativos que se aducen
actualizados, de ahí la importancia de que el emplazamiento precise la
existencia de los hechos denunciados, así como la supuesta
configuración de alguna infracción, lo cual, como ya se dijo, no
aconteció.

El artículo 14, párrafo segundo, de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos establece el derecho al debido proceso y, en
particular, al derecho de audiencia, al disponer que nadie podrá ser
privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el
que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme
a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.

A su vez, el artículo 16, párrafo primero, de la propia Constitución,


consagra la denominada garantía de legalidad, al establecer que nadie
puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.

Sobre el particular, la Sala Superior y SCJN han reconocido que la


garantía de audiencia debe garantizar una adecuada defensa.

Por tanto, el procedimiento intrapartidista, desde que se instaura, debe


fundarse en la existencia de hechos que describen la conducta típica,
y que estas encuadren en las hipótesis que establecen las infracciones
estatutarias que se imputan al denunciado.

Así se colma con el deber de hacer saber al denunciado la existencia


de un hecho, acto u omisión del que derive la posibilidad o probabilidad
de configurar una infracción sustentada en la hipótesis estatutaria que se
considere transgredida.
En este sentido, es evidente que el actuar de la autoridad
responsable, al omitir precisar los hechos y la posible infracción,
transgredió las formalidades esenciales del procedimiento.

·3 Inexistencia del tipo administrativo sancionador partidista

La Comisión de Justicia de MORENA debe declara la improcedencia de la


queja, porque los hechos señalados por el C. Martí Batres Guadarrama no
encuadran con algún tipo administrativo.

En efecto, para tener por acreditada la existencia de una infracción, se


debe verificar su aspecto negativo, es decir, verificar si las conductas que
se atribuyen encuadran en el incumplimiento del deber previsto.

Lo anterior significa que se debe estudiar o analizar si, en atención a los


hechos denunciados, se configura algún imperativo normativo en el
Estatuto de MORENA.

En ese sentido, de la revisión de los hechos denunciados, se advierte que


no encuadran con algún tipo administrativo.

·4 Falsa la supuesta influencia ejercida por el Coordinador


Parlamentario sobre los Senadores y Senadoras que
participaron en la elección.

Las conductas denunciadas son falsas, porque no están


relacionadas con alguna actuación que incida en la esfera del partido
político, sino que la reunión formó parte del ejercicio parlamentario, y
los Senadores y Senadores actuaron libremente.

Además, porque el quejoso no demuestra con ningún medio de


convicción, además de que realiza manifestaciones genéricas, ambiguas y
sin sustento jurídico. Incluso, pretende que la Comisión de Honestidad y
Justicia se pronuncie sobre un tema que pertenece exclusivamente al
ámbito parlamentario y no al interno del partido político MORENA.

Es preciso señalar que, el principio constitucional de debido proceso


impone para el caso de la tramitación de un procedimiento administrativo
sancionador, la obligación de respetar entre otros, los principios de
tipicidad, culpabilidad, proporcionalidad, presunción de inocencia,
prescripción e incompatibilidad non bis in idem. Ello, a fin de dotar de
validez y existencia la resolución que, en su caso, se emita.

Para dotar de efectividad a tales principios se deben contemplar y


establecer, como un mínimo, las garantías siguientes:
·5 Que el hecho motivo de la investigación esté tipificado como falta en
la Ley.
·6 Que el procedimiento se siga con las formas previas y propias
fijadas con observancia de las garantías esenciales del
procedimiento.
·7 Que se lleve ante un órgano competente, independiente e imparcial,
y sin dilaciones.
·8 Que se otorgue al indiciado el derecho a ser oído y a intervenir en el
proceso, a presentar y controvertir pruebas.
·9 Que, en su caso, se determine si así procede la sanción dentro de
las establecidas en el catálogo normativo atinente.
·10 Que está prohibida la imposición de sanciones por analogía o
aplicación de una Ley a un hecho similar.

En ese sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha


establecido que “el principio de legalidad constituye uno de los elementos
centrales en la persecución penal en una sociedad democrática”, debido a
que “nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable”,
siendo que el artículo 9°, de la Convención Americana obliga a los
Estados a definir esas “acciones u omisiones” en “la forma más clara y
precisa que sea posible...” (Caso Fermín Ramírez Vs. Guatemala.
Sentencia de 20 de junio de 2005. (Fondo, Reparaciones y Costas).

Así, la aplicación del derecho sancionador se encuentra condicionada, en


cuanto a su propia validez, al respeto de la Norma Fundamental y a los
principios y derechos que de ella emanan. En este sentido, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos precisa que de “la obligación
general de garantizar los derechos humanos consagrados en la
Convención, contenida en el artículo 1.1 de la misma, deriva la obligación
de investigar los casos de violaciones del derecho sustantivo que debe ser
amparado, protegido o garantizado.” (Caso Heliodoro Portugal vs.
Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia del 12 de agosto de 2008).

De lo anterior, se tiene que en los procedimientos sancionadores, toda la


administración pública está vinculada al respeto irrestricto del derecho al
debido proceso y, en consecuencia, de los derechos fundamentales
sustantivos y procesales, además de los principios constitucionales de
legalidad, razonabilidad, proporcionalidad e interdicción de la arbitrariedad
que lo conforman.
Por tanto, en el presente asunto, las conductas atribuidas al suscrito en la
función de Coordinador Parlamentario habrán de analizarse bajo un
esquema de legalidad y atendiendo al principio de exacta aplicación del
ámbito estatutario y parlamentario, por ser componentes básicos del
derecho sancionatorio administrativo.

·11 Supuestas violaciones a principios y reglas establecidas en el


Estatuto de MORENA.

Las afirmaciones del quejoso con las que pretende atribuirme una
violación a lo dispuesto en los artículos 3°, incisos b), c) y f), 9° y demás
relativos del Estatuto de MORENA, por haber incurrido en conductas
patrimonialistas, porque se me atribuye haber considerado al Senado de
la República como un ente de mi pertenencia y haber fomentado la ruptura
de la unidad del partido, ejerciendo diversas formas de presión sobre sus
integrantes, son inconsistentes, ambigúes y genéricas todas y cada una
de ellas.

Tampoco tiene sustento su afirmación en el sentido de que violenté el


numeral 6 de la Declaración de Principios del partido político que
establece que los integrantes del partido deben tener presente en su
quehacer cotidiano, que son portadores de una nueva forma de
actuar basada en valores democráticos y humanistas, y en la
búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de
Grupo.

Igualmente, no le asiste razón al quejoso en el sentido de que se violó el


Programa de acción de MORENA que mandata que la formación debe
sustentarse en la promoción de una nueva forma de actuar, basada en
valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción
de intereses egoístas, de facción o de grupo.

Lo anterior, porque los supuestos actos consistentes en crear un ambiente


mediático mediante la simulación de una práctica democrática o
defraudación, haber llevado a cabo un discurso y acciones orientadas a
promover la necesidad de alcanzar una representación de género en la
Mesa Directiva, y no haber orientado supuestamente mi actuación
conforme a la lucha contra la política tradicional, están basados en la
afirmación no acreditada de que se realizaron actos de manipulación
electoral mediante la consecución de arreglos; sin embargo, como se ha
señalado, esos supuestos no fueron objeto de acreditación alguna por
parte del quejoso, por lo que deben tomarse como meras manifestaciones
vacías y no sustentadas, que pretenden acreditar una supuesta conducta
alejada de los postulados e ideario del partido político al que pertenezco.

En ese sentido, como se ha explicado, dichas imputaciones se basan


exclusivamente en el supuesto proceder indebido que se me atribuye en el
contexto integral de una reunión protegida por el derecho parlamentario,
pero no se aportan ni mucho menos se desahogan medios de prueba
dirigidos a demostrar los extremos de su afirmación.

Además, las actuaciones que realizó en mi calidad de Senador están


amparadas por el principio de inviolabilidad legislativa, de la cual el
órgano partidista carece de competencia para sancionarme.

·12 Incompetencia de la Comisión Nacional de Elecciones de


MORENA para organizar o intervenir en el procedimiento de
elección, porque la reunión no fue para elegir a un cargo
relacionado con el partido, sino con un órgano del Estado.

El denunciante de la queja asegura que la Comisión Nacional de


Elecciones, como órgano estatutario encargado de organizar todos los
procesos internos en MORENA, debió ser la organizadora del proceso
electivo al interior del Grupo Parlamentario del partido en el Senado, y que
su exclusión implicó una irregularidad grave.

Es infundado, porque esa reunión está inmerso en el contexto normativo


de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión y, por tanto, se rige por un
esquema y procedimiento normativo diverso.

Si bien, en el artículo 46 del Estatuto de MORENA, se establece que la


Comisión Nacional de Elecciones es la competente para organizar los
procesos electorales al interior del partido, ese ámbito competencial se
encuentra limitado a los procesos de selección interna del instituto político,
tanto de candidatos como dirigentes de los órganos internos.

Por lo que, el hecho de que no haya sido partícipe en la reunión


encaminado a la reelección o elección del candidato a proponer a la
Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República no deviene
irregular, porque como se ha sostenido, el citado procedimiento está
inmerso en el contexto normativo de la Ley Orgánica del Congreso
de la Unión, por lo que se rige por un esquema y procedimiento
normativo diverso, que excede el ámbito de la jurisdicción
intrapartidaria y, por tal motivo, no exige la participación de la
Comisión de Elecciones.
En ese sentido, en el presente caso, la elección de la Mesa Directiva del
Senado de la República tiene sustento en lo dispuesto por el artículo 60,1.
Fracción V, de la Ley Orgánica del Congreso, de donde no se deriva
participación alguna de las comisiones intrapartidarias.

Por lo que, la Comisión debe sobreseer la queja, porque carece de


competencia para revisar la actuación de un Senador en ejercicio de
sus labores legislativas que están amparadas por el principio de
inviolabilidad parlamentaria.

La Comisión de Justicia de MORENA debe declara la improcedencia de la


queja, porque los hechos señalados por el C. Martí Batres Guadarrama no
encuadran con algún tipo administrativo.

En efecto, para tener por acreditada la existencia de una infracción, se


debe verificar su aspecto negativo, es decir, verificar si las conductas que
se atribuyen encuadran en el incumplimiento del deber previsto. Lo
anterior significa que se debe estudiar o analizar si, en atención a los
hechos denunciados, se configura algún imperativo normativo en el
Estatuto de MORENA.

En ese sentido, de la revisión de los hechos denunciados, se advierte que


no encuadran con algún tipo administrativo.

VIII. PETICIONES

Primero. Se revoque el acuerdo de admisión del inicio del procedimiento


y se deseche la queja, porque la Comisión Nacional de Honestidad y
Justicia carece de competencia para iniciarme un procedimiento
sancionador por las actuaciones realizadas en mi carácter de Senador de
la República, sobre aspectos vinculados a la integración de un órgano del
Estado y no como militante del partido.

Segundo. O bien, se declare infundado todos y cada uno de los


planteamientos formulados para demostrar la infracción atribuida al
suscrito respecto de los principios y valores contenidos en los Estatutos,
Declaración de Principios y Programa de Acción del Partido Político
MORENA, dado que estos no han quedado acreditados en la presente
instancia intrapartidaria y están protegidas por el principio de
inviolabilidad legislativa.

Ciudad de México, 2 de septiembre de 2019.

ATENTAMENTE

C. RICARDO MONREAL ÁVILA

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