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Revista Facultad Nacional de Salud Pública

ISSN: 0120-386X
revistasaludpublica@udea.edu.co
Universidad de Antioquia
Colombia

Hernández A., Mario


El enfoque sociopolítico para el análisis de las reformas sanitarias en América latina
Revista Facultad Nacional de Salud Pública, vol. 19, núm. 1, enero-juni, 2001
Universidad de Antioquia
.png, Colombia

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El enfoque sociopolítico para el análisis ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

de las reformas sanitarias en América Latina

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
El enfoque sociopolítico
para el análisis
de las reformas
sanitarias
Mario Hernández Á.1 en América Latina*

Resumen
La pregunta central del artículo es: ¿por qué el
sistema de salud colombiano ha sido ubicado
en el primer lugar en América Latina en la eva-
luación de desempeño realizada por la Organi-
zación Mundial de la Salud (OMS)? Desde
enfoque denominado sociopolítico, se arriesga
una respuesta de dos términos: primero, por-
que la OMS incorpora el modelo hegemónico o
predominante de las reformas de los sistemas
de salud en el mundo en la década de los no-
venta, y el sistema de seguridad social en sa-
lud de Colombia es el más parecido a dicho
modelo. Segundo, esta correspondencia se
basa en que el proceso sociopolítico colombia-
no ha construido una cultura política en el cam-
po de la salud de corte liberal, individualista,
basada en la propiedad y la caridad como ejes ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

de la organización y la distribución de los servi-


cios de salud. El análisis sociopolítico de largo


plazo permite mostrar la relación entre los dos Palabras clave


○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

componentes de esta respuesta hipotética, y la 57


comparación entre países latinoamericanos Reformas sanitarias, política de salud,

permitiría corroborarla. sistemas de salud.









* Versión revisada de la ponencia presentada al VIII Congreso Latinoamericano de Medicina Social y XI Con-

greso de la Asociación Internacional de Políticas de Salud, La Habana, 3 al 7 de julio de 2000.


1 Médico, especialista en Bioética, Magíster (M.Sc.) en Historia y candidato a doctor (Ph.D.) en Historia,

profesor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de



Colombia, Sede Bogotá, Coordinador General (2000-2001) de la Asociación Latinoamericana de Medicina


Social (Alames).


enero-junio de 2001 Universidad de Antioquia ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○


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Vol. 19 No. 1

Abstract
The main concern in this article is: why has the
Colombian health system been ranked at first
place in Latin America by the World Health
Organization (WHO) evaluation of health
systems performance? From a sociopolitical
perspective, this paper presents a two-terms-
58 answer: first, because WHO incorporates the

hegemonic model or main stream of health


systems reforms in the 90s, and the Colombian


health system shares most of the desired


features of that model. Second, this



correspondence is explained by the Colombian


sociopolitical process, which has built a liberal,


individualistic political culture, based on


○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

property and charity for organization and



distribution of health services. A long term


Key words

sociopolitical analysis shows the relation ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○


between the two components of this hypothetical


Sanitary reform, health policy, health


answer, and a comparative analysis among


Latin American countries could prove it. system.




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El enfoque sociopolítico para el análisis ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

de las reformas sanitarias en América Latina

El 21 de junio de 2000 la Organización Mun- Seguridad Social en Salud de Colombia, crea-


dial de la Salud presentó su Informe sobre la do por la Ley 100 de 1993, viene a ser algo
salud en el mundo, 2000. Este informe ubica así como una autoafirmación del modelo
a Colombia en el lugar 22 entre los 191 paí- hegemónico. Y la OMS, antes un poco mar-
ses miembros en la evaluación sobre el des- ginada de los debates sobre economía de la
empeño de los sistemas de salud.1 Incluso, salud, con este informe se puso a tono con
Colombia aparece, de manera sorprendente, la corriente predominante para dar comienzo
como el mejor país latinoamericano por en- a una nueva etapa institucional.
cima de Chile, Costa Rica y Cuba.2 ¿Por qué
un país en guerra prolongada, con indicadores Como sabemos, el debate sobre los siste-
de salud que siempre dejaron mucho que mas de salud se ha concentrado en el viejo
desear, de pronto aparece como el mejor dilema entre equidad y eficiencia. En princi-
valorado en la región en cuanto al desempe- pio, todas las sociedades han enfrentado este
dilema y lo han resuelto de diferente mane-
ño de su sistema de salud? Me atrevería a
ra.9 Pero en el último siglo, el aumento des-
sugerir una respuesta en dos partes articu-
proporcionado de los costos de la atención
ladas: primero, porque Colombia es el país
en salud ha exacerbado la tensión. En este
que incorporó de la manera más sistemáti-
debate, las posiciones van desde los que
ca, entre los países latinoamericanos, los
consideran que no existe tal dilema, en la
criterios centrales del modelo hegemónico de
medida en que el mercado resuelve correc-
las reformas sanitarias impulsado desde el
tamente la distribución mientras se respete
Banco Mundial; y segundo, porque varios de
la elección individual, hasta los que pensa-
los técnicos que diseñaron o divulgaron el
mos que es necesario priorizar la opción po-
modelo son los autores de la evaluación de-
lítica por la equidad para luego desarrollar
sarrollada con el apoyo de la Organización
estrategias de manejo eficiente de los recur-
Mundial de la Salud. Nombres como Deam
sos.10,11,12,13
Jamison, Christopher Murray, Phillip
Musgrove y Nancy Birdsall aparecen en el Dependiendo de cómo se ha entendido cada
grupo técnico de la OMS y en los documen- uno de los términos del dilema, se han desa-
tos del Banco Mundial de 1987 3,4 y 1993,5 rrollado modelos específicos de organización
en los cuales se plantearon los criterios para de los servicios. Los modelos de la “compe-
las reformas sanitarias. La novedad en el tencia regulada o administrada” y el del “plu-
grupo de la OMS es el doctor Julio Frenk, ralismo estructurado” pretenden resolver el
quien junto con Juan Luis Londoño, ex mi- dilema mediante la valoración de la eficien-
nistro de salud de Colombia y promotor de la cia sobre la equidad. Esto es, la convicción 59
reforma en este país, ha divulgado el mode- de que se logra más equidad entre más efi-

lo colombiano como el más cercano al ideal ciente sea el uso de los recursos. Para esto,

del “pluralismo estructurado”,6 del cual se se supone que los mercados tienden a favo-

toman las funciones básicas de los siste- recer la eficiencia, si se deja que la libre elec-

mas de salud para el informe de la OMS. ción, es decir, la demanda, presione a los

Aunque puede decirse que el pluralismo es- oferentes. Pero, al mismo tiempo, se recono-

tructurado es más bien una adaptación de la ce que estos mercados son imperfectos en

propuesta de Enthoven denominada “compe- el campo de la salud, por lo cual deben ser

tencia regulada o administrada,”7,8 los dos


regulados por el Estado mediante una serie


modelos incluyen los criterios básicos adop- de estrategias minuciosas. Dicha regulación,

tados por el Banco Mundial. El Sistema de en todo caso, ya no implica simplemente “ha-


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cer cumplir los contratos”, como diría Capitación, UPC) y de desarrollar mecanis-
North,14 sino crear incentivos para que los mos de focalización del gasto público (sub-
agentes del mercado prefieran la mejor dis- sidio a la demanda) para incorporar al
tribución de los beneficios. Esto implica que mercado a los extremadamente pobres (Ré-
el modelo confía en que los agentes de mer- gimen Subsidiado, RS), son los aspectos
cado actúan racionalmente hacia la más importantes. Puede decirse que estos
maximización de los beneficios y que los mecanismos están siendo incorporados en
incentivos bien diseñados son suficientes las reformas de todos los países latinoame-
para conducirlos por el “buen camino” de la ricanos, en mayor o menor grado.17,18,19 Ya
redistribución. Pero también incluye mecanis- he expresado en otra oportunidad que no
mos de obligatoriedad en algunos aspectos comparto la idea de que por medio de este
de las relaciones entre agentes, que limitan diseño sofisticado se pueda lograr una ga-
la operación libre de los mercados.15 En sín- rantía del derecho a la salud en Colombia,
tesis, no se trata de un libre mercado, aun- tal como el modelo promete.20 El aumento
que sin duda se parte del supuesto de que el del gasto total en salud con coberturas que
mercado es naturalmente más eficiente que bordean el 50% y con serios obstáculos para
el Estado para el manejo de los recursos y mejorarlas; el deterioro de las acciones de
de la separación entre bienes privados y bie- control de enfermedades prioritarias; el dete-
nes públicos de la teoría neoclásica. De allí rioro progresivo de la red hospitalaria públi-
se deriva la mayor valoración de la eficien- ca; el encarecimiento de la atención de los
cia para el logro de mayor equidad. pobres con un plan de beneficios inferior al
Existen críticas al modelo desde muchos mínimo; la persistencia de seguros privados
aspectos, que no puedo profundizar aquí16. o de medicina prepagada, que confrontan la
El hecho es que éste creció junto con la obligatoriedad; todo apunta hacia una nueva
globalización tecnológica y financiera del fragmentación del sistema que legitima las
capitalismo, la crisis del socialismo real y inequidades del mercado. Esto es, servicios
del Estado del Bienestar, y la hegemonía del para ricos, para trabajadores asalariados y
neoliberalismo. También hay que reconocer para pobres, con diferencias indeseables
que se ha hecho fuerte porque ofreció solu- desde el punto de vista de oportunidad, efi-
ciones a las inequidades generadas por el cacia y calidad.
mismo mercado, sin que se haya valorado
Pero no pretendo refutar los hallazgos, los
suficientemente su éxito.
indicadores y la información en que se basa
60 En el proceso de formulación del Sistema el informe de la OMS para decir que el siste-
de Seguridad Social en Salud en Colombia, ma de salud de Colombia es el mejor, aun-

el modelo sufrió transformaciones importan- que tengo serias dudas. Esto requiere un

tes desde el punto de vista técnico. El hecho trabajo extenso y colectivo que apenas co-

de incorporar el aseguramiento obligatorio mienza. Lo que me interesa mostrar es que


con un fondo único administrado por el Esta- los modelos no son neutros desde el punto

do (Fondo de Solidaridad y Garantía, de vista ético-político. Los modelos compi-


ten en las sociedades concretas. Unos lo-


Fosyga), de establecer un plan mínimo obli-


gatorio de beneficios (Plan Obligatorio de gran ser hegemónicos de acuerdo con el lugar

Salud, POS), de contratar a los administra- que ocupan en las relaciones de poder de

dores del seguro con pólizas individuales las sociedades. En esas relaciones se cons-

ajustadas por riesgos (Unidad de Pago por truyen y sobre ellas se apoyan.


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En Colombia el modelo se incorporó con me- El enfoque22 parte de entender las socieda-
joras aparentes. Cabe preguntarse, entonces: des, en plural, como “múltiples redes socio-
¿por qué Colombia avanzó más profunda- espaciales de poder que se superponen y se
mente que otros países latinoamericanos en intersectan.”23 Estas redes constituyen “or-
la incorporación del modelo hegemónico de ganizaciones”, esto es “medios institucionales
las reformas? La respuesta todavía consti- de alcanzar objetivos humanos”. Michael
tuye un conjunto de hipótesis, pero he deci- Mann propone entender las relaciones entre
dido proponerlas porque me sirven de ejemplo las redes a través de cuatro “fuentes de po-
de lo que constituye el eje argumental. Esto der social” que se entrelazan: ideológica, eco-
es, la posibilidad de utilizar un recurso nómica, militar y política. Cada una de estas
heurístico para el análisis comparativo de las fuentes de poder produce formas específi-
reformas sanitarias en América Latina al que cas de organización de las relaciones socia-
he denominado —a falta de un nombre más les, con particularidades que se definen
preciso— “el enfoque sociopolítico”. Para lo- según las características del tipo de poder
grar este propósito, presentaré primero los que predomina en cada fuente. Mediante una
ejes conceptuales del enfoque, para luego combinación de dos ejes, Mann tipifica el
abordar las potencialidades que ofrece, tan- poder como extensivo o intensivo, y autori-
to en el terreno del trabajo histórico como en tario o difuso. Así, en el aparato militar, por
el plano de la acción política. Finalmente, ejemplo, el poder es intensivo y autoritario
volveré a la pregunta central. como el que más, mientras en el ámbito eco-
nómico el poder del mercado es extensivo y
difuso.
El enfoque sociopolítico
Desde esta perspectiva, los cambios en las
Antes de tratar de responder por qué Colombia sociedades se producen por el predominio de
adelantó un proceso rápido de incorporación una de las fuentes del poder social sobre las
de este modelo, es necesario presentar los otras, resultante de la interacción en el tiem-
aspectos centrales del enfoque sociopolítico. po, lo que define cierta especificidad en la
No se trata de una nueva teoría: es sólo un organización del conjunto de las redes de po-
recurso heurístico o una manera de ver un pro- der constitutivas de la sociedad particular. Pero
blema. En el campo de la medicina social he- tal predominio no es más que una resultante,
mos visto una serie de esfuerzos para no constituye una ley ni es definitivo. Los cam-
superar el análisis estrictamente económico bios sociales provienen, con frecuencia, de
o administrativo de las políticas de salud. los intersticios entre las organizaciones, allí
Gracias a estos esfuerzos, contamos con donde los sujetos escapan a las fuentes de 61
una serie de trabajos adelantados por gru-

poder predominantes. En cierto sentido, la pers-


pos académicos que han construido escue- pectiva de Mann se toca con la de Foucault,

la.21 Tal vez el aspecto más importante de


para quien los sujetos ejercen poder en cada


estos trabajos está en su intención de iden- una de las relaciones que establecen con los

tificar las mediaciones entre los


otros y siempre ofrecen resistencias a las in-


macroprocesos de transformación del capi- tenciones de conducción externas, sean o no


talismo y del Estado en América Latina, con


visibles e institucionales.24

los cambios en las políticas de salud. Mi inten-


ción no es otra que aportar en el mismo sen- Para el análisis de las reformas sanitarias,

tido, convencido de que no se trata de un la perspectiva de las redes de poder organi-



asunto reservado a la tecnocracia. zadas y superpuestas permite explorar la




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articulación entre las políticas estatales, manentes entre fuerzas de conservación y


como las de salud y de seguridad social, y de transformación encarnadas en actores
las relaciones económicas, sociales y políti- sociales, lo que constituye, en un sentido
cas en una sociedad particular. Las políticas amplio, el “proceso sociopolítico” de las so-
son, en todo caso, decisiones y acciones de ciedades.
Estado que se expresan en formas jurídicas,
como leyes y decretos. Como tales, se ins- En la estructura de los estados modernos
criben en esa forma de organización del po- conviene diferenciar, desde el punto de vista
der, el Estado, que posee tres características político, el poder ejecutivo del poder legisla-
fundamentales: es necesariamente territorial, tivo. El primero está fuertemente ligado a un
es centralizado respecto de ese territorio y proyecto de gobierno, para el cual no siem-
es autoritario. Esto muy a pesar de la pre es favorable la burocracia. El segundo
globalización y del deseo neoliberal. Los se mueve en la lógica del sistema político,
mercados globales y complejos requieren esto es, el conjunto de fuerzas que preten-
estas formas de poder para aumentar su den afectar deliberadamente el sentido de las
expansión.25 Respecto del poder estatal, to- acciones de otros actores sociales o de la
das las redes sociales tratan de oponerse, sociedad en la que se encuentran. En los
de facilitar o de afectar su acción para obte- órganos legislativos se expresan con facili-
ner condiciones favorables a sus objetivos. dad buena parte de los principales actores
Pero las particularidades de cada estado organizados del sistema político, llámense
nacional se construyen en medio de las rela- partidos, movimientos sociales o asociacio-
ciones conflictivas entre diferentes formas nes de clase, como sindicatos y gremios.
de organización de las redes sociales de Constituyen lo que Peter Smith denomina
poder, incluidas aquellas que adquieren una “instituciones intermedias” del sistema polí-
dimensión inter o transnacional. tico.28 El poder ejecutivo se comporta como
un actor más, con sus propios intereses de
Los estados se construyen en el conflicto clase, de grupo o de partido, y sus condicio-
entre las fuerzas sociales. Tal conflicto re- nes de mayor incidencia en las decisiones
sulta de la relación entre diferentes órdenes finales. El ejecutivo presenta y desarrolla
posibles, construidos, vividos e imaginados políticas públicas o de gobierno, mientras que
por las distintas formas de organización so- en el interior del legislativo se construyen
cial.26 Se trata entonces de conflictos norma- políticas de Estado. Estas diferencias tam-
tivos,22 sustentados en relaciones sociales y bién son útiles para el análisis de las refor-
económicas. En el caso de la asistencia mas sanitarias.
62 médica moderna, los sistemas de valores se
La salud puede entenderse como un “campo

confrontan para tratar de establecer lo que


se considera justo. Esto es, a qué se tiene social” en el sentido planteado por Bourdieu.

Esto es un “estado de la relación de fuerzas


derecho. Allí se ubican los modelos diseña-


dos por la tecnocracia, pero siempre existen entre los agentes o las instituciones que in-

tervienen en la lucha o [...] la distribución del


muchos más, los que los construyen acto-


res sociales desde su propia concepción. En capital específico que ha sido acumulado

medio de los conflictos normativos se cons- durante luchas anteriores y que orientan las

truyen las culturas políticas, es decir, el con- estrategias ulteriores”.29 Dos elementos cla-

junto de estructuras simbólicas y prácticas ve estructuran un campo social: la existen-


sociales mediante las cuales se ejerce el cia de un capital simbólico (y material) común

poder. Así, se producen confrontaciones per- y la lucha por la apropiación de ese capital.


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Los actores sociopolíticos del campo de la carácter global que involucran todos los ór-
salud son todos aquéllos que compiten por denes de las sociedades contemporáneas.
este capital simbólico y material al que deno- Tal vez hemos insistido demasiado en la iden-
minan salud, y que están dotados de intere- tificación de las similitudes en las reformas
ses y capacidades específicas que les permite sanitarias en nuestros países, para mostrar
“defender modelos de organización sectorial su articulación con la dinámica global y con
que supone una determinada distribución de la hegemonía del modelo neoliberal, lo cual
los recursos materiales y simbólicos disponi- comparto, pero hemos hecho poco énfasis
bles en él”.30 Pero no se trata solamente de en las diferencias. O quizás las hemos iden-
los profesionales de la salud y los adminis- tificado pero tenemos pocos acuerdos sobre
tradores financieros. Lo que está en juego aquello que las explica. Una cosa es el ser y
es tan importante para las sociedades que otra el deber ser. No se trata de evaluar qué
habitualmente en el campo de la salud se tanto han cumplido con su objetivo los siste-
involucran todos los actores sociopolíticos mas de salud en nuestros países, sino de
que la constituyen. explicar por qué son como son. Más que los
resultados, es necesario analizar los proce-
Es claro que estos actores sociopolíticos se sos. Éste es el primer plano de implicaciones
inscriben en relaciones de orden económico que quiero señalar para el uso del enfoque
de diferentes tipos. En ocasiones, sus con- sociopolítico en el análisis de las reformas
flictos tienen que ver claramente con el pla- sanitarias: el de la identificación de procesos
no de las relaciones económicas, como en de largo plazo para la formulación de explica-
el caso del conflicto obrero-patronal, pero no ciones plausibles sobre las diferencias.
siempre son estas relaciones las que los
sustentan. Para entender el conflicto entre En tal sentido, es claro que las instituciones
obreros y campesinos, o entre sectores me- que se ven afectadas por las propuestas de
dios y obreros, o entre los profesionales de reforma sanitaria fueron construidas, casi
la salud, es necesario superar el plano de lo todas, durante el largo período de consolida-
económico. Aún así, los predominios políti- ción de los estados nacionales para la incor-
cos también expresan predominios en el or- poración al capitalismo industrial. En ese
den económico. Aunque pueda hablarse de proceso, todos nuestros países organizaron
la existencia de las clases sociales, como algún tipo de sistema de salud. Casi todos
clases “en sí”, es poco frecuente que los gru- se caracterizaron por la fragmentación de
pos sociales logren tanta cohesión interna formas de prestación de servicios para ricos,
como para alcanzar la solidez ideológica que para trabajadores asalariados y para pobres,
implica el concepto de “conciencia de cla- que combinaban diferentes formas de finan-
63

se”. Por esta razón, he preferido hablar de ciación y de relación Estado-mercado. Pero

“actores sociopolíticos”. es claro que la fragmentación fue distinta en


México, en Brasil, en Colombia, en Chile o


en Argentina.31 Si se exploran los procesos


Enfoque sociopolítico

de configuración de los distintos sectores que


y reformas sanitarias

conformaban esos sistemas, en términos del


en América Latina proceso sociopolítico, es posible encontrar



algunas pistas. Esto implica explorar la par-


Hemos reconocido que las reformas se ins-


ticipación, las luchas concretas, las confron-


criben en procesos de transformación de taciones y alianzas, los logros y desaciertos





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de los actores sociopolíticos. Todo esto, en vertir el único servicio nacional de salud del
los escenarios pertinentes en los que se continente en un modelo dual de ricos y po-
estructuran las políticas estatales que orga- bres, y por qué sólo después de la dictadura
nizan los servicios de salud. comenzaron las reformas al modelo
neoliberal? ¿Por qué en Argentina las obras
Abram de Swaan, por ejemplo, habla de una
sociales entraron en un proceso de
“configuración a cuatro bandas”, cuando tra-
privatización pero siguen controladas por los
ta de entender las diferencias entre los sis-
antiguos sindicatos y por los médicos? ¿Por
temas de seguridad social de los países
qué en México el gobierno tuvo que optar
europeos durante la conformación de los
por la creación de mercados internos dentro
Estados del Bienestar. Para este autor, las
del Instituto Mexicano del Seguro Social y
cuatro bandas son los pequeños propietarios
no por una privatización directa, después de
independientes (o sectores medios), los gran-
incorporarse al tratado de libre comercio con
des empresarios, los trabajadores y el go-
Norteamérica? ¿Por qué en Brasil se reali-
bierno.32 Para nuestros países podríamos
zaron conferencias sanitarias con amplia
preguntarnos —además de lo que ya nos
participación popular de las cuales surgió la
resulta obvio, es decir, el papel de la tecno-
propuesta de un sistema único de salud,
cracia de los organismos internacionales, por
cuando en el resto del continente desapare-
ejemplo— de qué manera participaron en los
cía esta expresión por considerarla propia del
distintos sectores productivos los sindicatos,
las asociaciones de propietarios, los cam- viejo modelo? ¿Por qué Venezuela hizo una
pesinos, los trabajadores del Estado, los pro- nueva constitución política de corte social-
fesionales de la salud, los militares, los demócrata en medio de un contexto de su-
partidos políticos, la iglesia, la burocracia puesta inevitabilidad del neoliberalismo? Y, de
especializada, las organizaciones no guber- nuevo, ¿por qué Colombia adoptó y profundi-
namentales, las empresas transnacionales. zó tempranamente el modelo que ahora se
A partir de allí, podríamos construir mapas divulga como el ideal para todos los países?
de relaciones y entender las configuracio-
Como anuncié, sólo trataré de responder la
nes que sustentan la fragmentación de los
última pregunta, por falta de suficientes ele-
sistemas.
mentos para las demás. Pero antes, es ne-
Con esta especie de mapas sociopolíticos cesario enunciar las implicaciones de este
de la salud, es posible encarar los proce- tipo de análisis en el terreno político. Es de-
sos de formulación de las reformas sanita- cir, el de las posibilidades de lograr siste-
64 rias en las últimas dos décadas. Si se mas de salud más equitativos. El punto
exploran las distintas expresiones y formas central es que los mapas sociopolíticos, o

de participación de los viejos y los nuevos sea, la identificación de las hegemonías es-

actores sociopolíticos en el contexto de la pecíficas y las resistencias locales de cada



globalización, se podrán entender las ten- país, proporcionan una especie de principio

siones concretas entre conservación y trans- de realidad para el debate político, desde el

formación, entre dominación y resistencia, cual habría que responderse otras pregun-

tas: ¿cuál es el sentido de la transformación


entre deconstrucción y construcción. Des-


de allí es probable que tengamos respues- que ven los diferentes actores sociopolíticos

tas a preguntas como: 33 ¿por qué fue


hacia el futuro? ¿Cómo valoran la reforma y


necesario un golpe militar y una dictadura de qué proponen al respecto? ¿Qué tipo de alian-

tal intensidad y duración en Chile, para con- zas son posibles o viables y sobre qué bases


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de las reformas sanitarias en América Latina

o contenidos? De esta forma, no estaríamos quien trató de competir con el bipartidismo


sólo concentrados en la elaboración de un por varios medios, pero fue derrotado por éste
modelo técnico que resuelva el dilema entre mediante estrategias que todavía hoy se dis-
equidad y eficiencia, sino que trataríamos de cuten.
incorporar el análisis político a la construc-
ción de soluciones viables para nuestros Los campesinos fueron divididos entre el sec-
países, que se encuentran tan cerca y tan tor cafetero, eje de la economía, y el resto. En
lejos en este mundo globalizado. ese resto pelecharon la guerrilla y el cultivo
de narcóticos. Para los cafeteros hubo servi-
cios controlados por la Federación Nacional
¿Por qué Colombia de Cafeteros, dominada por el bipartidismo y
ha desarrollado este modelo con la estructura de un paraestado. Para los
demás, una alianza entre asistencia pública
con mayor profundidad y beneficencia privada, ambas controladas por
que otros países la élite bipartidista y clientelista, apoyada en
latinoamericanos? el tradicional predominio de la Iglesia católi-
ca. Para los trabajadores hubo servicios dife-
Colombia fue también, en los años setenta, renciados entre el sector privado, con el
uno de los primeros países latinoamericanos Instituto de Seguros Sociales (ISS), y el sec-
en incorporar la Teoría General de Sistemas tor público, con la Caja Nacional de Previ-
para articular los sectores de la salud que sión y mil cajas más, porque los mismos
venían forjándose durante todo el siglo XX.34 trabajadores entraron en una división progre-
La teoría proponía la famosa “articulación siva entre obreros y empleados o “clase
funcional” de instituciones que operaban con media”. Los primeros con algunos
lógicas totalmente diferentes. Pero no lo lo- acercamientos a los partidos de izquierda y
gró. La creación del Sistema Nacional de los segundos más articulados al bipartidismo,
Salud en 1975 permitió que tales sectores a través del clientelismo. Los partidos políti-
continuaran su desarrollo autónomo e cos de izquierda siempre fueron minoritarios
institucionalizó aún más la fragmentación tra- y estuvieron sometidos al dilema entre la
dicional. búsqueda de alianzas con algunas faccio-
Al explorar el proceso sociopolítico en el lar- nes del Partido Liberal o la franca oposición.
go plazo, puede decirse que cada uno de los Cuando hicieron lo segundo, fueron perse-
subsectores, es decir, el oficial o de la asis- guidos o expulsados hacia la confrontación
tencia pública, el de la seguridad social y el armada. Los médicos se instalaron en todos 65
privado, se desarrolló en la tensión política los subsectores del sistema y permanecie-

ron divididos como organización gremial: la


entre el predominio tradicional del


bipartidismo en el sistema político y los re- Federación Médica Colombiana defendía la



tos planteados por los nuevos actores práctica privada de la profesión, mientras la

sociopolíticos de la industrialización a me- Asociación Médica Sindical se concentraba



dias.35 En el largo plazo, todos los actores en la búsqueda de la condición de “emplea-


dos públicos especiales” en la asistencia


fueron incorporados o excluidos por la fuer-


za del bipartidismo, que logró sostenerse a pública y la seguridad social; y la Academia


Nacional de Medicina se centró en el presti-


toda costa con el apoyo de unas fuerzas


militares predominantemente fieles. La ex- gio de la profesión. Pero ninguna fracción del

cepción fue el general Gustavo Rojas Pinilla, gremio médico propuso la integración de ser-


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vicios, a excepción de los salubristas plani- años ochenta.41 Esto también ayudó a dismi-
ficadores, quienes nunca fueron aceptados nuir la percepción de las políticas de ajuste.
como médicos.36,37,38
A finales de los años ochenta y comienzos
En este panorama de interacciones se fue de los noventa se intuía una crisis del
construyendo una cultura política predomi- bipartidismo tradicional, sobre la base de un
nante que en nada se parece a la ciudada- aumento en los movimientos sociales de
nía, desde el punto de vista de la vivencia y carácter popular, étnico o religioso, más ur-
la defensa de derechos civiles, políticos, banos que rurales. Las guerrillas parecían
económicos, sociales y culturales. Me atre- entrar en la institucionalidad a través de un
vo a afirmar que tal vivencia fue exclusiva nuevo pacto que impulsó una constitución
de algunos de los trabajadores sindicalizados política que por primera vez reconocía dere-
que no pasaron de un 5% de la población, chos ciudadanos en 1991. Dentro de los par-
así que tampoco podríamos hablar de ciuda- tidos se veía una división interna entre
danía incompleta. La cultura política predo- neoliberales y “populistas” que todavía hoy
minante en Colombia en ese momento podría se utiliza. Pero rápidamente la facción
describirse como un individualismo basado neoliberal de los dos partidos tradicionales
en grupos familiares, con una aceptación del tomó el rumbo e inició el primer ciclo de re-
derecho a la propiedad en todos los terre- formas durante el gobierno de César Gaviria,
nos. Esto es, quien tiene, paga, y quien no hoy Secretario General de la Organización
tiene, pide o roba. Para lo primero estaban de Estados Americanos.
los subsectores privado y de seguridad so-
cial. Para lo segundo estaba la caridad, bien La mayoría de la población colombiana vio
fuera del Estado a través de la asistencia llegar la nueva Constitución sin mucha com-
pública, o privada a través de la Iglesia o de prensión de los derechos, mientras cada uno
las “fundaciones”. Así, liberalismo y cristia- de los actores sociopolíticos intentó posicio-
nismo en Colombia se complementaron. Entre narse frente a las propuestas aceleradas del
tanto, la astucia en las relaciones económi- gobierno en medio de la apertura económi-
cas y políticas serían suficientes para as- ca, en los terrenos de la seguridad social. La
cender en el sistema político o en los oposición de los trabajadores sindicalizados
negocios. No en vano se produjo una sim- hizo que se incorporara el tema de salud en
biosis entre narcotraficantes, elites propie- el debate sobre la reforma pensional. Pero
tarias y clase política bipartidista que con esto creció la capacidad de ampliación
atravesó todas las clases sociales y se con- de la reforma y la velocidad con que se llegó
66 virtió en problema inmanejable. Una imagen a la incorporación del modelo. Lo único que

parecida de la cultura política colombiana ha lograron fue mantener las viejas institucio-

nes como administradores públicos del ase-


sido presentada por otros estudios recien-


tes,39,40 pero pretendo mostrar que no se tra- guramiento para competir con los privados.

ta de un problema de opción voluntaria y En el sistema colombiano, los administrado-


perversa de los colombianos, como se colige res financieros recibieron el nombre de Em-

de una perspectiva moralista, sino de cierto presas Promotoras de Salud (EPS). Las

tipo de relaciones de poder de largo plazo. viejas instituciones públicas de seguridad



También se ha reconocido que tal simbiosis social se vieron abocadas a competir con

las EPS privadas y ya están en la más pro-


redujo el impacto económico de la crisis de


la deuda que otros países vivieron en los funda crisis. Los médicos sostuvieron su divi-



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El enfoque sociopolítico para el análisis ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

de las reformas sanitarias en América Latina

sión tradicional a la espera de nuevas posi- del bipartidismo y una aceptación tácita de
bilidades de ampliar sus mercados de traba- la profundización de las reformas neoliberales
jo. Los nuevos movimientos sociales se con el gobierno Pastrana. Tanto el castigo al
concentraron en reivindicar sus propias de- candidato del Partido Liberal, Horacio Serpa,
mandas, mientras las guerrillas reincorpora- como el apoyo explícito de las Fuerzas Ar-
das fracasaban y sometían a una nueva madas Revolucionarias de Colombia (FARC),
frustración a una buena cantidad de decidieron el triunfo electoral de Andrés
inconformes. Al respecto, la Alianza Demo- Pastrana para el actual gobierno.
crática M19 obtuvo cerca de 700 mil votos
para participar en la Asamblea Nacional En la más reciente coyuntura, tampoco los
Constituyente, y en el nuevo Congreso de independientes han podido articular nuevas
1992 logró nueve curules en el Senado y tre- opciones políticas, más allá del rechazo a la
ce en la Cámara de Representantes.42 Para corrupción y a la “vieja clase política”. Me re-
las elecciones de 1994, obtuvo ni una sola fiero al esfuerzo de algunos grupos políticos
curul y la AD-M19 se disolvió.43 independientes de sostener la iniciativa de un
referendo constitucional para revocar el man-
Así las cosas, el bipartidismo continuó do- dato al actual Congreso de la República, ini-
minando el sistema político. Sin retos impor- ciativa que fue presentada por el gobierno pero,
tantes y con una cultura política que en todo ante la oposición del Partido Liberal, volvió a
caso no oponía la vivencia de los derechos retirar para rehacer un pacto que impulsara
ciudadanos, sino la alianza entre propiedad las medidas de ajuste concertadas con el
y caridad, no es extraño que los tecnócratas Fondo Monetario Internacional.
pudieran desarrollar mejor el modelo en Co-
lombia que en países con mayor confronta- A pesar de la inconformidad por parte de
ción sociopolítica. Si se explora el proceso varios sectores de la población con el proce-
de reforma de los países europeos,44 esta so de implementación de la reforma, tam-
afirmación se afianza más. bién es claro que la expresión reciente de
los actores sociopolíticos sobre el nuevo sis-
Esta situación se ha prolongado, muy a pe- tema mostró una aceptación mayoritaria del
sar de la expresión de rechazo a la clase modelo y la concentración en demandas es-
política. Puede decirse que los sectores pecíficas que tienden a obtener mejor ubica-
medios urbanos rechazan la política por ción en el sistema, pero no transformaciones
asociarla con el clientelismo y la corrupción. estructurales.45 Las pocas excepciones a la
Pero tal rechazo tiende a profundizar las op- regla se encuentran en algunas organizacio-
ciones individualistas y no a formar nuevos nes sindicales y en unos pocos grupos aca- 67
movimientos políticos de transformación, démicos.

muy a pesar de los recientes grupos decla-


rados como “independientes”. Tanto es así, Por todo lo anterior, me atrevo a afirmar que

que en la máxima crisis de la simbiosis en- el proceso sociopolítico de la salud en Co-


tre narcotráfico y clase política durante el lombia ofreció y sigue ofreciendo un ambien-

gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), no te favorable para el modelo hegemónico de


hubo retos políticos suficientes como para las reformas sanitarias. Con el aval del estu-

producir cambios profundos en el sistema dio de la OMS, todo parece apuntar hacia la

profundización del modelo en nuestro país.


político. Por el contrario, el castigo a la su-


puesta clase política corrupta y con vínculos Hoy nos encontramos en un nuevo proceso

ilícitos dio como resultado una consolidación de paz, pero el tema de salud no ocupa un


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○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Revista Facultad Nacional de Salud Pública
Vol. 19 No. 1

lugar importante en la agenda y las mayorías 7. Enthoven A. Managed competition of


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el proceso. Así que el análisis del proceso
sociopolítico en Colombia favorece a los op- 8. Restrepo M. La reforma a la seguridad so-
timistas y defensores del modelo hegemó- cial en salud de Colombia y la teoría de la
nico. competencia regulada. Santiago de Chile: Co-
misión Económica para América Latina y el
Es posible que la comparación con otros Caribe; 1997.
países nos permita encontrar nuevas posibi- 9. Gracia D. La tradición política y el criterio de
lidades. Por ahora, creo que la construcción justicia: el bien de terceros. En: Fundamentos
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biano, el más exitoso de América Latina, el dos. En: Los Fundamentos de la Bioética.
balance es, por lo menos, precario para quie- Barcelona: Piados; 1995. p. 151-204.
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